Capítulo 18: El espionaje


EMMA


Hemos conversado un poco luego de que dijera lo del bikini, no me pasó desapercibido que Taylor se quedó callado un momento luego de decirlo en broma. Porque me gusta molestarlo, no creí que pudiera dejarlo sin palabras.

Mi mente está ideando un plan, aunque no sé si sea una buena idea hacerle caso a mi cabeza justo ahora. ¿Ir o no ir? Ese es el dilema.

– ¿A dónde vas? –pregunta Taylor al verme levantarme de la silla

Tomé mi decisión, debo hacerlo.

–A la casa de Ashley. No te preocupes, yo te daré las indicaciones

– ¿Y qué se supone que vas a ir hacer ahí?

–Espiarla. Tengo algunas sospechas sobre ella y necesito comprobarlas por mí misma. Creo que puede estar ayudando a Zack. Y si él la está distorsionando o algo parecido, necesito saberlo

–Muy bien, pero ¿pretendes quedarte toda la noche esperando fuera de su casa a que suceda algo?

–No será toda la noche, necesito sí o sí dormir un poco. No quiero tener cara de zombie al día siguiente, serán solo unas horas. ¿Te apuntas a este plan conmigo Tay tay?

–Iré a buscar mi café y nos vamos


(...)


Nada.

No ha sucedido absolutamente nada desde que llegamos aquí.

Le pedí a Taylor que me acompañara a casa de Ashley. Tuve un plan de último minuto y creí que si a lo mejor estaba escondiendo algo o Zack estaba metido de algún modo, vería algo extraño, pero no ha ocurrido nada.

Veo que están las luces encendidas de su casa, pero no ha salido ni entrado nadie. Por supuesto que estamos estacionados a unas casas de distancia, pero no ha aparecido nadie, lo cual es extraño.

–No quiero arruinar tus planes princesa, pero creo que ya te diste cuenta de que...

Entonces Taylor se queda en silencio, porque un auto se estaciona fuera de la casa de Ashley. Como si estuviera esperando a alguien y luego de unos minutos sale ella.

Se sube y el auto arranca.

–Debemos seguirlos –digo sintiéndome como en una película de espionaje que he visto con mi madre

–Emma, ¿estás segura de que quieres hacerlo? –pregunta sonando preocupado

–Estoy segura, vamos –respondo luego de pensarlo unos segundos

Taylor asiente y arranca el auto.


(...)


Durante todo el camino nos hemos mantenido en silencio ni siquiera la música logra tranquilizarme. Porque cada vez nos acercamos más hacia la zona en la que vive Zack y tengo miedo de lo que eso pueda significar.

El auto se detiene a unas cuadras de su casa y el chico (qué sospecho que es Zack) se baja. Taylor mantiene una distancia prudente, pero yo me bajo del auto. Si él es Zack, debo saberlo. No puedo quedarme con la duda con algo así.

Me parece oír que Taylor me dice algo, pero yo sólo puedo pensar en que mi ex novio fue a buscar a una de mis amigas a su casa y tengo muchas ideas en mi cabeza.

Me escondo tras un auto que se encuentra estacionado y me agacho, mientras espero a que Zack aparezca.

En cuanto lo veo aparecer con una chaqueta y que Ashley aún espera dentro del auto, es obvio adivinar que están a punto de salir, pero ¿a dónde?

¿Acaso están saliendo?

¿La está llevando a una cita?

Intento hacer el menor ruido posible y sólo me permito moverme una vez que escucho que el auto se aleja.

–No debiste salir del auto así Emma

Antes de que pueda decir algo Taylor me pasa mi chaqueta y me ayuda a ponerla. Casi sonrío por su gesto tan caballeroso

–Gracias

– ¿Estás muy mal?

– ¿Por qué estaría mal? Ambos son solteros y pueden hacer lo que quieran. No debe importarme lo que hagan –respondo sintiéndome patética. No debería sentir nada, es ridículo

–Porque estamos hablando de una de tus mejores amigas y de tu ex novio. Si estás molesta, lo entendería. Aunque aún no sabemos exactamente lo que iban a hacer. A lo mejor no es lo que tú piensas

–Por favor. La fue a buscar a su casa y él iba muy arreglado. Por supuesto que eso se parecía mucho a una cita. Tiene sentido que Ashley no nos hablara de su nuevo novio. Está saliendo con... él

No sé muy bien como sentirme al respecto y ¿así Zack decía que quería volver conmigo? ¿Qué me extrañaba y todas esas cosas?

No tengo idea de cuánto tiempo me quedo observando la calle, pero todo ese tiempo Taylor se mantiene a mi lado. Al menos tengo buena compañía.

–Detesto no poder hacer nada para que estés mejor

Sus palabras me traen de nuevo a la realidad y me giro un poco para observarlo. A mi mente se viene enseguida el dibujo que hice de él y ya sé cómo podría ayudarme.

–A mí se me ocurre una idea –digo pensando en una buena excusa para lo que le pediré a continuación

– ¿Y cuál es?

–Dibujarte

– ¿A mí? ¿Estás jugando conmigo o...?

–Hablo enserio. Sería un retrato tuyo, es para una tarea –me excuso

–Ajá. ¿Segura que quieres que sea yo? Porque seguro tienes más candidatos y...

–Taylor, te lo estoy pidiendo a ti. Quiero que seas tú. Quedará genial, ya lo verás

–Bueno, si eso te ayuda de alguna forma. Lo haré

Finalmente termino sonriendo un poco.

–Gracias

Entonces nos observamos unos segundos en silencio hasta que siento el impulso de besarlo y eso es lo que hago. Él agacha un poco la cabeza para estar a la misma altura, pero me corresponde casi enseguida.

Llevo mis manos a su cabello y mis dedos se encargan de despeinarlo, a la vez que siento una de sus manos en mi cintura, acariciándome por encima de la ropa.

En un momento Taylor se encarga de ir dejando besos y mordiscos a lo largo de mi cuello y se siente bien, en definitiva muy bien. Tanto así que creo cerrar los ojos mientras disfruto de las atenciones de su boca.

Y cuando se separa de mí y me mira, tengo unas ganas inmensas de hacer un dibujo de él. Justo como estamos ahora. Trato de no perder ningún detalle de su rostro, de su mirada, pero me temo que será imposible hacer un dibujo que le haga justicia a como luce ahora.

Adoro que me observe de esta manera.

–Creo que será mejor que nos vayamos

En cuanto miro a mi alrededor y caigo en cuenta de lo que acabamos de hacer, empiezo a reírme.

No puedo creer que nos hayamos besado así afuera de la casa de Zack.

– ¿Puedo saber qué es lo que te causa tanta gracia?

–Lo que acabamos de hacer –digo señalándonos –cualquiera nos pudo haber visto y no es muy inteligente besarnos fuera de la casa de mi ex novio. No sé, es todo muy... extraño.

–A mí no me parece tan raro, ya no sales con ese idiota y tienes todo el derecho del mundo a besarte con quien quieras donde quieras

No sé si es consciente de que suena tan molesto, pero a mí se me ha hecho muy tierno. Seguro me golpeé en la cabeza para pensar algo así. Taylor y tierno no van en la misma oración, salvo de que hablemos de que un cachorro se llame Taylor. Ahora tengo un nombre para mi posible nueva mascota.

Acerco mi rostro un poco más al de Taylor y le digo

–Entonces bésame

–Emma, no creo que...

–Acabas de decir que puedo besarme con quien quiera donde quiera y quiero besarte a ti, justo ahora

Taylor me observa divertido y me da un beso en la mejilla.

¡En la mejilla!

– ¿Sabes? Entiendo que no hayas sido tan popular con las chicas, no sabes captar las indirectas...

En cuanto sus labios rozan los míos, olvidé lo que iba a decir. Ese es el efecto que tienen los besos de Taylor en mí y no sé en qué momento empecé a disfrutar de ellos.

Esta vez es un beso un poco más largo que me hace entender que Taylor disfruta esto tanto o más que yo.

–Emma... ahora sí que deberíamos irnos

Abro mis ojos y lo tengo tan cerca que incluso soy capaz de distinguir algunos lunares que a simple vista no se ven. Es fascinante. Veo uno, dos...

–En cualquier minuto puede llegar... –Taylor se calla en cuanto llevo una de mis manos a su cara y acaricio el lugar en donde tiene un lunar y luego repito lo mismo con otro

–Acabo de darme cuenta de que tienes cuatro lunares muy bien escondidos. Y muero de ganas por descubrir más –las palabras salen de mi boca con una facilidad sorprendente.

Si no me hubiera visto ya semi desnuda, tal vez me hubiera dado algo de vergüenza, pero claro hablamos de mí, Emma Smith y no soy mucho de avergonzarme cuando quiero algo.

–Y seguro que podrás hacerlo otro día, pero por ahora...

–Nos iremos ya lo sé, cuando quieres eres muy aburrido Tay tay

Él me observa divertido y me lleva de la mano hasta su auto

–A veces me pregunto cómo es que terminamos así, aunque estoy bastante seguro de que volvería a tomar las mismas decisiones una y otra vez con tal de estar a tu lado

Cuando se da cuenta de que lo dijo en voz alta, veo como sus mejillas se sonrojan y por mi parte no respondo nada, pero estoy casi segura de que estoy sonriendo todo el camino de vuelta a casa.


(...)


En cuanto entro a mi habitación, pego un grito que seguro lo escucharon todos en casa. Es que mi madre está completamente loca.

– ¿Acaso pretendes matarme de un susto? –le pregunto a mamá quien me espera sentada en mi cama.

–No seas tan dramática –dice divertida

–Me pudo haber dado un ataque mamá, no es gracioso. Tenías la luz apagada y de repente apareces como si nada

–Muy bien, la próxima vez te esperaré con las luces encendidas

–Gracias, ese es un gran detalle por tu parte –respondo sarcástica

– ¿No quieres saber porque tu joven y guapa madre te espera en tu habitación a oscuras? –pregunta

No puedo evitar reír al escuchar la forma en la que se describió. Seguro es fácil adivinar de donde Connor su gran autoestima.

–Supongo que es porque me extrañabas –respondo pestañeando repetidas veces haciéndola reír

–Es un buen motivo, pero lamento decepcionarte porque no lo es. ¿Puedo saber con quién estabas?

Oh, con que esto es un interrogatorio. Será mejor que piense rápido.

–Estaba con Diane, estudiando.

–Pero si tus cosas estaban acá –dice ella señalando mis cuadernos con una sonrisa divertida y malvada

Seguro piensa algo cómo: "oh, la atrapé en su mentira"

–Sí, es que... Diane me pidió que la acompañara mientras ella estudiaba. Yo sólo estaba ahí... ya sabes existiendo.

No puedes ser más estúpida Emma. ¿Existiendo? ¿No se te ocurrió nada mejor?

–En mis tiempos, inventaba excusas mejores –dice mamá sonando casi indignada

–No estoy inventando nada. Es la verdad.

–Por favor Emma, no nací ayer. Además...

– ¿Además qué? –pregunto alarmada por lo que pueda saber

–Estuve hablando con Layla y me contó que cree que estás saliendo a escondidas con su hijo mayor. Ya sabes, Taylor. Bueno, en realidad me dijo que los vió en una situación muy comprometedora

Mi mente se queda en blanco, en cuanto escucho eso. No puedo creer que la madre de Taylor, hablara con mamá y que nos delatara. Además esa vez no sucedió absolutamente nada.

Por Dios, yo quería ayudarlo a salir con otra chica y supongo que nadie nos creerá a esta altura.

–Eso es mentira. Esa chica de la que habla la señora Layla no era yo. ¡Lo juro!

–Emma, está bien si sales con él. Taylor es un buen chico. No estoy aquí para retarte o algo parecido

– ¿Me darás una charla? Porque créeme que ya me dieron una, hace no muy poco –digo recordando la charla que me dio la madre de Taylor, quien se nota que estaba preparada para la ocasión.

No se veía nerviosa ni nada, es más estoy muy segura de que disfrutó explicarnos con lujos y detalles cómo es el proceso de la reproducción humana y luego cómo evitar un embarazo no deseado. También dijo que tenía sobre más temas.

– ¿Una charla? No, para nada. Esas cosas se me dan fatal. Entonces, ¿es cierto? ¿Estás saliendo con Taylor? –pregunta emocionada

–No mamá, no estamos saliendo. La señora Layla se confundió. Tal vez vio a Taylor con una chica rubia y la confundió conmigo. A veces suele pasar.

Mamá me observa entrecerrando los ojos, seguro no me cree, pero me niego a aceptar algo así. Porque si hablamos en términos estrictos, sólo estamos fingiendo y me da algo de vergüenza decir que sólo me está ayudando a fingir una relación por el estúpido de Zack quien parece que está saliendo con Ashley.

Aunque puede que haya cierta atracción con Taylor, no hay nada más.

–Muy bien, sólo me gustaría decirte que tienes todo mi apoyo en la decisión que tomes. Sólo quiero ver a mi princesa más grande feliz y si Taylor...

–Mamá, ya te dije que no sucede nada

–Está bien, te creo. Pero harían una bonita pareja. Sólo digo.

Asiento con la cabeza y cuando se da cuenta que ya no quiero hablar, fingiendo indignación sale de mi habitación. La quiero mucho, pero a veces me parece demasiado melodramática.

Lo más seguro es que no me creyó nada, pero no hay nada que pueda hacer al respecto.

La madre de Taylor le contó todo a mi madre. Sé que son amigas, al igual que con la madre de Kyle y de Aiden. Al menos sé que se juntan de vez en cuando, seguramente para hablar de lo que hacen sus queridos hijos.

Hay una parte de mí que siempre ha querido ser madre. Me gusta la idea de tener algún día mi propia familia. Puede sonar muy tonto para algunas personas, pero así me imagino en un futuro.

Tal vez en una casa a las afueras de la ciudad junto a una hermosa y numerosa familia.

Aunque lo veo muy difícil por ahora, ya que está claro que me he topado con puros sapos. Me pregunto si algún día encontraré a mi propio príncipe.  


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