Haibara se sorprendió ante la revelación de Conan y optó por quedarse junto a él. Él se lo agradeció y ambos se sentaron en el sofá que había allí. Estuvieron hablando un largo rato hasta que ella dijo que era muy tarde y que era conveniente que él regresara al hogar de los Mouri.
- Puede que ella no quiera esperar más a Shinichi, pero seguramente está preocupada por la tardanza de Conan.
Conan bajó la mirada hacia el suelo y dijo:
- No quiero volver a esa casa. No podría estar al lado de Ran sabiendo que ella no quiere estar conmigo...
Entonces Conan le pidió al profesor Agasa que llamara a Ran y le dijera que ya no viviría más con ella ni con Kogoro, que a partir de ese momento iba a vivir en casa del profesor Agasa. A Ran todo le pareció muy extraño, pero sabía que había sido decisión de Conan y no quiso oponerse. En pocos días, Conan se había instalado definitivamente en casa de Agasa.
Llego el día de la acampada y Conan parecía más animado.
- ¡Me alegra verte así, Conan! -exclamó Ayumi- Me tenías preocupada últimamente, porque parecías triste... ¡Qué bien que ya estés como siempre!
- Sí... -afirmó Conan, mientras pensaba- "Ha sido difícil, y sigue siendo difícil... Pero es algo que debo asumir y aceptar. Ran tenía razón en lo que me dijo. Es justo que ella haga su vida sin mí... Yo por mi parte, trataré de hacer mi vida sin ella..."
Se subieron todos al escarabajo amarillo del profesor Agasa. Genta quiso ocupar el asiento delantero, con lo que Haibara, Conan, Ayumi y Mitsuhiko tuvieron que colocarse detrás, en ese mismo orden, de izquierda a derecha. Iban los cuatro muy apretados (menos mal que Genta se sentaba delante), y con el calor que hacía resultaba un poco incómodo. Tanto el profesor como el niño que iba delante, abrieron las ventanas para que entrara un poco de aire fresco. El aire entró tan fuerte que provocó que el cabello castaño de Haibara se levantara y rozara el rostro de Conan. Este sintió una especie de cosquilleo agradable que hizo que se ruborizara.o////o
A Haibara no le pasó inadvertida la ruborización de su compañero, pero no supo a que se debía.
Una vez instalados y montada la tienda de acampada, el profesor comunicó que él y los niños irían a buscar un poco de leña para encender una hoguera, mientras Haibara se quedaba preparando la cena (era la única que sabía cocinar buenamente bien). Conan comparó las dos opciones que tenía y eligió quedarse ayudando a Haibara a preparar la cena. La chica le ordenó que empezara a pelar las patatas, mientras ella preparaba lo demás. A los pocos segundos, ella se fijó en como lo estaba haciendo su compañero y no pudo evitar reprocharle su patético modo de pelar patatas:
- ¿Tú a eso le llamas "pelar patatas"?
- ¿Por qué? ¿Qué tiene? -preguntó Conan, extrañado- Yo no veo que me haya dejado ningún trozo de peladura en la superficie de la patata...
- Claro, porque no solamente has estado quitando la peladura. También has quitado parte de la patata... Debes pelar más fino.
Haibara tomó un cuchillo y una patata y empezó a pelar correctamente.
- Así, ¿ves? -le dijo ella mientras le sonreía amistosamente.
Conan volvió a ruborizarse ante la amabilidad de ella. o////o
Intentando que no se le notara el sonrojo, Conan siguió pelando patatas; esta vez, procurando que le saliera más fina la piel de la patata. En un principio, parecía que le estaba yendo bien, pero se distrajo observando a Haibara y se hizo un pequeño corte en el dedo.
- ¡¡¡Aaarg!! -gritó Conan de dolor.
Haibara levantó la cabeza para ver que le sucedía al chico.
- ¿Qué pasa? -preguntó ella.
- Nada... ^ _^ U