아모르?
14/02/2022
El sol comenzaba a asomarse haciendo que la luna se ocultara como siempre, viviendo en la oscuridad.
Talle mis ojos y me senté en la enorme cama, aparte las sabanas de mi cuerpo y me puse de pie para comenzar mi día.
Me dirigí al baño para tomar una ducha y hacer mis necesidades, el agua envolvió mi cuerpo y alejo todo sentimiento negativo y todo malestar.
Al terminar me envolvi en una toalla y salí, la toalla envolvía mi cuerpo mientras que con otra secaba mi cabello, mi madre siempre me había dicho que parecía mujer por usar la toalla así pero solo así me sentía cómodo.
Busque mi ropa interior y me la coloque, comencé a remover en mi clóset encontrando el atuendo perfecto.
Una camisa negra con un pantalón gris y un saco del mismo color, sin duda me quedaría perfecto.
Me vesti mientras pensaba en lo que haría el día de hoy, tenía una junta importante y era una oportunidad única por lo que no debía fallar ni desconfiar de mí.
Arregle mi cabello y me rocie un poco de colonia, limpie mis zapatos para que quedarán relucientes y emprendi mi camino.
Salí de mi departamento y tome el ascensor, presione el último botón que era el del estacionamiento y espere a que se cerrarán las puertas.
Un brazo impidió que se cerrarán y después apareció uno de mis vecinos, Jeon Jungkook, un tipo agradable hasta que comenzaba a querer lucirse.
- Buenos días Hoseok.
- Buenos días Jungkook.
-¿Vas a la Oficina?
- Si, y tú.
- Hoy es mi día libre y me veré con mi pareja.
-¿Pareja? No he tenido el gusto de conocerla, ¿Como se llama?
- Jimin, es un chico muy hermoso, un día te lo presentaré.
- Con gusto.
-¿Y tu no tienes pareja?
- Prefiero pasar el tiempo trabajando para tener éxito que estar con alguien.
- Bueno, te pierdes de un buen polvo.
-¿Un buen polvo?
- Esa es tu tarea~
Dijo saliendo dos pisos antes que yo, las puertas se cerraron y me quedé solo.
-¿Un buen polvo?
No sabia que significaba pero no debía enfocarme en eso, tengo una junto importante y no debo pensar en Idioteces.
Salí del ascensor y entre al estacionamiento, tome mis llaves y desactive la alarma para así poder llegar a mi auto.
Una camioneta EPS color negra se hacía notar entre todos los autos, llegue hasta ella y abri la puerta, me subí y cerre, me acomode en mi lugar, cheque espejos y todo y emprendi mi viaje.
Coloque música clasica mientras conducía, tenía que estar relajado para dar mis propuestas y no fallar ningún punto.
Llegue al enorme edificio y al atravesar las puertas decenas de empleados comenzaron a saludarme, unos solo me sonreían y otros se acercaban a mí en busca de que firmara sus documentos.
- Señor Jung que bueno que llegó.
- Hola Jenni. ¿Tengo algo para el día de hoy?
- Si, tiene la Junta con lo ejecutivos Kim, su madre lo llamó quiere que vaya a cenar y-
- Cancela la cena no iré.
- Esta bien, llegó el señor Mark en la mañana.
- ¿Que quería?
- Ofreció una oferta más grande por su empresa.
- Dile que no, que más.
- Su madre llamó de nuevo y dice que le presentara a otra mujer.
- No recibas más sus llamadas.
- Y el resto de la tarde esta libre.
-¿De verdad?
- Así es, pero supongo que llevará a los señores Kim a cenar.
- Claro, haz una reservación en el restaurante de siempre.
- Esta bien, la pondré a su nombre a las seis de la tarde.
- Perfecto. Después de que me retire a cenar puedes irte.
- Gracias señor, en un momento le llevó su café.
- Gracias, te espero a las ocho en la sala de juntas para que anotes todo.
- Esta bien señor Jung, me retiro.
Entre a mi oficina y deje mis cosas en mi escritorio, comencé a sacar los papeles importantes que tenía que tener en la junta y decidí adelantar un poco mi trabajo.
Mire la hora y faltan cinco minutos para la Junta, tome mi saco y me lo coloque, salí de mi Oficina y le llame a Jenni que entendió lo que quería.
Entramos a la Sala y cheque que todo estuviera bien y funcionará.
- Señor Jung, han llegado los Kim.
- Traelos.
Le di la orden y abrió la puerta dejándome ver a la poderosa familia Kim, hice una reverencia que fue correspondida al instante por ellos.
- Bienvenidos señores Kim.
- Señor Jung, es un gusto conocerlo por fin.
- Mi nombre es Jung Hoseok es un placer.
- Soy Kim Namjoon y el es mi pareja Kim Seokjin.
Dijo dándome la mano, respetaba a las parejas homosexuales pero parecía que me atacaban, no sólo mis amigos y vecinos lo eran si no también algunos ejecutivos con los que hacia negocios.
¿Y si el amor lo encuentro en un chico y no en una chica como pensaba?
Tonterías.
Decidí comenzar la junta contandoles los puntos importantes, los beneficios y las ganancias para ambos ya que eso era lo que nos inportaba a ambas empresas.
Había iniciado desde cero sin ningún solo centavo y ahora me encontraba firmando un contrato para aliarme a una de las empresas más grandes de todo Asia.
- Espero que no me falle Hoseok.
- Claro que no, verá que fue la mejor desicion que hizo.
- Eso espero.
- Porfavor déjenme invitarlos a cenar.
- No gracias, tenemos prisa y tenemos otros asuntos.
- Solo será una cena nada más.
¿Como se atrevía a rechazar mi oferta? Sin duda era un cabeza hueca.
Ví que su pareja ¿Seokjin? Lo jalaba con el a una esquina en donde claramente no podía escuchar nada, ví que conversaron un poco para después ver como ambos se sonreían y se dirigían hasta mí.
- Lamentamos no poder aceptar su oferta pero no podemos dejarlo así.
- Entonces...
- Nuestro hijo sera quien estara a cargo de las empresas y estará supervisando nuestro trato, él le acompañara.
¿Hijo? No entendía, no sabía que había un hijo pero al menos no me habían rechazado.
- Entiendo, entonces lo estaré esperando. Les deseo un buen viaje.
- Gracias, nos veremos en unos meses.
Me despedí de ellos y mire a Jenni, quería respuestas sobre quien era el supuesto hijo de los Kim y no me había informado.
-¿Se le ofrece algo señor?
- Si, quiero que me digas quien es el hijo de los Kim.
- Perdone no sabía que tenían un hijo.
-¿No? Jenni siempre procuró aliarme con gente que no tiene hijos para que no les hereden nada y me cedan todo a mí y ahora resulta que lo he arruinado.
- Según tengo entendido los Kim no tenían hijos, seguramente es de esas familias que lo mantienen oculto para evitar hacer polémicas.
- Pues tal parece que les funcionó, ahora tengo que lidiar con un niñato.
- Acomode la reservación para solo dos personas, será a las cinco.
- Tengo tiempo suficiente, estaré en mi Oficina terminando mi trabajo, no dejes entrar a nadie.
- Si señor Jung.
Salí de la Sala de juntas y comencé a caminar hacia mi Oficina, escuche gritos por lo que me detuve, había algo o alguien que estaba perturbando mi ambiente perfecto.
-¿Que esta pasando aquí?
Dije acercandome y viendo como los guardias detenían a una mujer, sentí mi rostro palidecer al ver que se trataba de mi madre, otra vez.
-¡Sueltenme!
- Dejenla, puede pasar.
- Pero señor ella-
- Mi madre tiene la libertad de estar en la empresa.
Ví como la soltaban y como era de esperarse al soltarla ella los miro mal y camino hacia mí tomandome del brazo.
-¿Acaso no tienen trabajo? ¡A trabajar!
Dije al ver que nadie se iba y solo nos miraban, todo volvió a la normalidad y camine hasta mi Oficina siendo seguido por mi madre.
- Jenni no dejes que nadie nos interrumpa, te llamaré si necesito algo.
- Claro señor Jung.
Entramos a mi Oficina y deje que pasará para después cerrar la puerta. Cuando mi madre supo del éxito que tuve no tardo en venir hasta mí y pedirme dinero para ella después malgastarlo en lujos y joyas.
- Parece una chica linda y educada, deberías invitarla a salir.
- ¿Para eso viniste?
- Hoseok tienes Veintisiete y sigues soltero.
- Madre esos son mis asuntos.
- Tienes que conseguir a una buena mujer y tener hijos para tener herederos.
- No quiero nada de eso, yo cree esta empresa y moriré con ella, no dejaré que unos "niños" la arruinen con su "madre"
- ¿De verdad crees eso?
-¿Sabes cuantas mujeres se me han ofrecido solo por mi dinero? Ya perdí la cuenta. El punto es que no quiero estar con nadie y si solo viniste a eso será mejor que te retires antes de que mande a llamar a mis hombres.
- Soy tu madre y lo que quiero es que sientes cabeza y seas feliz.
- Pero yo no. Soy feliz como estoy y me mantendré así hasta que yo quiera.
Ví como se enfureció pero decidí ignorarla, me senté y comencé a revisar los nuevos papeles que tenía que firmar, ella al ver que no le prestaría atención se marcho.
Me recargue en el respaldo de la silla y toque mi frente, no tenía tiempo para lidiar con todo esto.
- Señor no puede pasar.
-¡Claro que lo haré!
-¡Señor!
Escuche como azotaban las puertas y lo mire mal, Jenni tenía una cara de susto y yo solo ví quien había entrado sin mi permiso.
Min Yoongi, llevábamos tiempo de conocernos y eso no evitó que cuando logre crear esta empresa lo invitará, mi mano derecha, es quien me remplaza cuando no llegó a estar pero también es mi amigo.
Todos le tenían miedo, decían que parecía un gato enojado pero nadie sabe que solo los mira así para cometer si objetivo.
- Yoongi.
- Perdóneme señor no pude detenerlo.
- No te preocupes yo me encargo.
Le dije haciendo que saliera y volviera a su trabajo, cerré la puerta y me dirigí nuevamente a mi lugar, se sentó frente a mí y solo me sonrió.
-¿Porque la mala cara?
- Porque te he dicho que no me gusta que me interrumpan y haces mucho ruido.
- Oh vamos, desde cuando eres tan frío.
- No es eso Yoongi, estaba pensando en otras cosas y me interrumpiste.
- Lo lamento, en fin venía hacerte una invitación.
-¿Invitacion?
- Así es, hoy tendré una cena con mi pareja y quería que vinieras.
-¿Y quien es la afortunada?
- No no no no. Afortunado.
¿Que?
- Wow, eso no me lo esperaba.
- Y agarrate.
-¿Porque?
- Son dos.
- Yoongi ya te había dicho que esas relaciones son malas, además siempre te buscan por dinero.
- Esta vez no.
-¿Quienes son?
- Su nombre es Park Jimin.
-¿Jimin? Mi antiguo secretario.
- Si, cuando me lo presentaste caí rendido a sus pies pero no solo es eso.
- ¿Quien es el otro?
- Jeon Jungkook.
Sentí como me ahogaba con mi saliva, solo conocía a una persona que se llamara así y definitivamente eran la misma persona.
- ¿Estas bien?
- Si, el mundo es tan pequeño.
-¿Porque lo dices?
- Jungkook es vecino mío desde hace años.
- Oh. Bueno el punto es que quiero invitarte a cenar.
- Perdoname no puedo.
-¿Que? ¿Porque?
- Tengo una cena para hoy y es dentro de una hora.
- Porfin conseguiste a alguien-
- No no no, nada de eso. Es un asunto de negocios.
- Ya decía yo.
- Te agradezco la invitación pero no puedo ir.
- No te preocupes, será otro día.
- Jenni ya puedes retirarte.
- Gracias, que tenga una excelente tarde señor Jung.
- Igualmente.
Dije caminando hasta la entrada, abri la enorme puerta de cristal y salí, me acomode el saco y comencé a caminar, no estaba muy lejos me quedaba a cinco minutos.
Segui caminando hasta que de pronto sentí como alguien chocaba conmigo y me hacia caer.
Me sentía mareado y abri los ojos, estaba tirado en el pavimento, me reincorpore y toque mi frente.
- Perdoneme.
- ¡Fijate por donde caminas!
Estaba seguro que mi rostro estaba rojo y como no si mi cara se estampó en el pavimento.
Y acabó de salir de la Oficina, me ha manchado el traje.
- Perdóneme, de verdad lo siento.
Dijo recogiendo mis cosas y juntando mis papeles, perfecto ahora tenía que acomodar todo de nuevo para mostrarselos al hijo de los Kim.
- Aquí tiene.
Dijo tendiendome mi portafolio, se lo arrebate y me puse de pie, me sacudi lo mejor que pude y él solo seguía mirándome.
-¿Soy o me parezco?
-¿Disculpe?
- Para la próxima fijate por donde caminas.
Le dije y seguí mi camino, mi poco buen humor se había esfumado, solo necesitaba que el niño Kim no fuera un cretino y hablará en serio.
Sentía que alguien me observaba, gire un poco mi rostro y lo ví, era ese tipo de nuevo.
Camine más rápido hasta que llegue al restaurante y el llegó a lado mío, si me estaba siguiendo tenía que enfrentarlo. Sin embargo no podía arruinar mi imagen.
- Hola vengo porque tengo una reserva a nombre de Jung Hoseok.
Dijimos al mismo tiempo, me sentía confundido, primero me tira y arruina mi traje y ahora quiere hacerse pasar por mí.
-¿Jung Hoseok?
- Si soy yo, tengo una reservación a las cinco.
- Oh. Tu eres Hoseok.
Acaso este tipo era-
- Soy Kim Taehyung.
No puede ser!
Sentía como si algo me cayera encima y como si de pronto mi estómago tuviera una sensación de vacío para nada agradable.
Este niñato era el hijo de los Kim y mi primera impresión con él fue agredirlo, la he cagado, y en grande.
- Porfavor siganme.
Dijo la chica y no me quedo de otra más que pensar que hacer para tratar de pedir disculpas por mi comportamiento, ambos la seguimos, yo detrás del hijo de los Kim.
Podía apreciar que parecía un chico rebelde, cabello entre negro y marrón, pantalón negro, playera blanca y chamarra de cuero
Nos sentamos y yo solo quería que me tragara la tierra, no podía hacer como que nada paso cuando agredi a su hijo y sobre todo que hice trato con sus padres hacía unas horas.
- Lamento la forma en que nos conocimos y- yo no soy así-
- No se preocupe Señor Jung, entiendo porque reaccionó así y me disculpó de nuevo, no me fije.
Su forma de hablar era formal, para ser un "rebelde" mantenía el respeto eso era raro, sentí una punzada en mi cabeza y no evite hacer una mueca y tocarme esta.
-¿Esta bien?
-¿Ah? Si, si solo es un estrago del golpe de hace un momento.
- Lo lamento, ¿Quiere que lo lleve a un doctor?
- No no, así estoy bien. Mejor prefiero hablar sobre el trato.
- Bueno pues según mis padres todo estuvo en orden y ese trato nos beneficia a todos, pero.
-¿Pero?
- Aquí ganan mis padres y tú.
- Así es.
-¿Y que ganó yo?
-¿Que?
- Mis padres decidieron acceder a tú trato, te cedieron un diez porciento de sus ganancias y el resto es suyo pero el trato solo lo hiciste con ellos.
- N-no entiendo.
- Como soy el único heredero puedo disponer de toda la empresa y puedo impedir tu trato dejandote sin nada.
Aprete mis puños al escuchar como escupia cada palabra, este tipo aparentaba ser uno y mostraba otro. Pero sobretodo sabia su objetivo, quería chantajearme y lo peor es que me esta amenazando, no doy mi brazo a torcer pero tal parece que me tiene contra la espada y la pared.
-¿Que quieres a cambio?
- Vaya si sabes a lo que voy.
- No eres el primero que lo hace, solo dime de cuanto hablamos y te depositare todo a tu cuenta.
- Esto no se trata de dinero.
-¿A no? ¿Entonces que es lo que quieres?
- Dame una cita.
-¿Cita?
- Sal conmigo si quiera una sola vez.
Definitivamente no me esperaba esto, no era gay definitivamente no lo era. Trague en seco y justo llegó la comida, decidí mejor comer y dejar de hablar porque si lo hacía buscaría chantajearme de nuevo.
-¿No lo harás?
- Prefiero no responder.
- Esta bien.
¿Y ya? De saber que sería así de fácil hubiera hablado, seguí comiendo sin prestarle atención, realmente este tipo era lo que menos esperaba pero las ganancias que tendría serían grandes.
Tome mi copa y la acerque a mis labios, sentí su mirada en mi pero decidí ignorarlo y bebi de ella.
- Quisiera ser la Copa que esta entre tus labios para poder tocar esos labios de Rubí.
Sentí como comenzaba a ahogarme y trate de calmarme, una vez lo hice lo mire, me conocía tan bien que sabía que estaba sonrojado.
-¿Acaso eres poeta?
- La poesía es algo hermoso sin embargo no lo soy, no soy poeta.
Lo miré y el también lo hizo, sus ojos eran oscuros, se veían hermosos, en cambio los míos eran marrones, muy comunes.
Aparte la mirada y decidí tomar mi celular, tenía que distraerme de alguna manera.
- Entonces aceptas.
- Yo no he dicho tal cosa.
- Entonces le llamaré a mis padres para que cancelen el trato.
- Solo hablas por hablar, no lo harías.
Me sonrió y saco su teléfono, ví cómo movía su dedo y después se lo llevaba al oído, escuche como nadie le respondía y después la familiar voz de su padre.
- Hola papá, he venido a la cena que me dijiste.... Si aquí esta el señor Jung..... Me comentó del trato que hicieron y a mi no me agrado........ Note algo extraño y he decidido que-
-¡Esta bien! Saldré contigo.
Este tipo trataba de llevarme a la ruina y eso jamás lo permitiría, tenía que mantenerme al margen porque si alguien se llegase a enterar probablemente todos se irían.
Ví como sonrió y se despidió para después guardar su celular, sentí como tomaba mi mano pero la aparte.
- Quiero ir a otro lugar.
- No puedo, tengo cosas pendientes.
- Según tu asistente no tienes nada que hacer.
Maldición
- Esta bien. Ire pero será hasta las nueve.
- Con eso me basta.
Se puso de pie y comenzo a caminar a la salida, me detuve para pagar la cuenta y después lo seguí.
Salí y sentí como tomo mi mano trate de safarme pero presionó mi mano, deje de intentar sosoltarme, observe nuestras manos y las suyas eran más grandes que las mías, de alguna forma eso me daba pena.
Un auto llego y se estacionó frente a nosotros, parecía caro, un hombre del restaurante salió de el y le dio las llaves a Taehyung, tenía mejor auto que yo.
- Sube.
- No subiré, prefiero ir en mi auto.
- Será que quieres que llame a mis-
- Te odio.
Le dije y subí a su auto cerré la puerta y espere a que el subiera. Me tenía en sus manos y yo solo me dejaba, no podía pelear sin salir derrotado.
- Te llevaré a otro lugar.
- Esta bien, solo por hoy y ya.
- Me conformó con eso.
- No entraré a un lugar así.
- Oh vamos, solo entra.
Me jalo y me hizo entrar a ese lugar, por lo menos nadie me reconocería ahí.
-¿Porque me trajiste aquí?
- Un trago no le hace daño a nadie.
- No tomó.
- No te creo, solo beberas conmigo y ya.
-¿Porque yo?
-¿Que?
- Tus padres han hecho tratos con otros inversionistas que seguramente te ofrecieron millones a ti también o seguro les pediste otra cosa pero de entre todos estoy yo aquí sentado en un bar con el hijo de los Kim.
Era obvio que seguro había hecho el también otro tipo de tratos pero no se la razón de porque solo a mí me ha traído a un lugar así.
- Porque nadie me ha interesado como lo haz hecho tú.
-¿Eh?
Alce la vista y el me observaba, sus ojos eran oscuros como la noche y tenían un brillo que no sabía como describir pero hacían que no dejara de mirarlo.
Y si en realidad él no solo me ha invitado a mí con la intención de chantajearme si no que en realidad es otra cosa. Que tal y seguro sintió lo mismo que yo cuando lo ví porque no solo sentí coraje hacia él si no algo que no supe como describir y que tal vez significa otra cosa.
Soy un idiota, como alguien con demasiado poder en sus manos se fijaría en alguien como yo, puede tener a la mujer o hombre que el quiera, mientras que yo, yo solo soy alguien que juega a tener el poder. Prefiero no hacerme una estúpida ilusión.
- Bebe conmigo unas cuantas copas, dejaré que te vayas y ya no te molestare más.
Lo sabía, solo busca un acompañante para beber y ya.
- Esta bien.
Dije cediendo, pidió unos tragos pero ví que él no bebía, solo yo. Termine el mío y lo miré, se veía pensativo.
-¿Porque no bebes? Se supone que me invitaste a eso.
- No tolero mucho el alcohol.
- Solo toma, no creo que con una copa te emborraches.
- ¿Tu soportas el alcohol?
- Sí.
Mentira.
Le dije sonriendo, no sabía porque había mentido cuando seguramente de los dos soy el que menos la soporta.
Ví que sonrió y pidió dos rondas más, que más daba, hacia mucho no había salido a beber así y que mejor que disfrutar.
Ví como comenzaba a beber por lo que yo también lo hice, necesitaba relajarme un rato, tanta presión que había pasado y junto con lo de mi madre no me vendría mal beber un poco.
¿O si?
Me sentía un poco mareado pero aún así ambos seguíamos, parecía una competencia.
Fue entonces que me tomó de la mano y me jalo con él, me había invitado a bailar a su manera y por supuesto no me negue.
Estábamos demasiado cerca a mi parecer, su mano en mi cintura mientras yo lo tomaba del hombro. Quien diría que estaría bailando con el hijo de uno de mís aliados.
Sentí como me acercaba más él y me sentía pequeño, era un poco más alto que yo. Su aroma era adictivo, era fuerte pero no al punto de que llegase a molestar. Suspiro en mi oreja y eso hizo que mi cuerpo reaccionara sin poder evitarlo.
- Solo dejate llevar~
Sentí una punzada en mi cabeza y solo me removi, al volver acomodarme sentí un dolor indescriptible en mi espalda baja.
Abrí los ojos y me tope con las cortinas abiertas que provocaron que cerrara los ojos por el sol que estaba en su máximo esplendor.
¡Ya salió el sol!
Me senté rápidamente pero así como lo hice así mismo me deje caer en la cama, mi espalda baja comenzo a doler, parecía como si un camión me hubiera atropellado.
- Joder.
Dije y volví a sentarme despacio, me dió otra punzada en mi cabeza y la toque, y ese pequeño toque me reveló algo.
- Solo dejate llevar.
- Entonces que esperas para llevarme contigo.
Abrí mis ojos como platos y levante la mirada, esta no era mi habitación. Las paredes eran blancas, los muebles negros y la cama en la que estaba era aún más grande que la mía.
Las sábanas eran negras y muy suaves, voltee hacia la ventana y tenía una espectacular vista hacia el centro de Seúl, realmente se veía hermoso.
Ví mis cosas perfectamente dobladas y note en ese instante que no tenía ni una sola prenda, estaba desnudo.
Escuche una puerta ser abierta y por instinto me cubri con las sábanas, no quería que nadie me viera y lo peor era que ni siquiera recordaba lo ocurrido después del bar.
- Buenos días.
-¿Que hago aquí?
Dije sin más, era obvio lo que había pasado y tenía miedo, miedo porque había actuado sin pensar y no había estado en mis cinco sentidos.
- Te traje a mi casa, no podías volver a la tuya en ese estado.
- N-nosotros....
- Hoseok antes de que te explique quiero preguntarte algo.
Asenti lentamente esperando su pregunta, quería respuestas y quería saber como fue que termine en la cama de un desconocido.
-¿Realmente no recuerdas nada?
- N-no.
- Ayer después de bailar un poco dijiste que querías irte a casa, como no estabas bien no supiste decirme en donde vivias así que te traje conmigo. Te dormiste apenas tocaste la almohada.
-¿Y ya?
- Bueno...... creo que sabes lo que paso.
- T-tuvimos...
- Sí, quiero decirte que no hice nada sin tu consentimiento.
Había pasado, me había acostado con él y ni siquiera recordaba nada. Me sentía sucio, jamás me había pasado algo así y nunca lo hubiera permitido.
Sin embargo había algo dentro de mí que estaba ¿feliz?, no lo se pero sentía algo en mi pecho que contradecía mis pensamientos.
- Hoseok.
-¿Si?
Lo miré y me tope nuevamente con esos ojos, esos ojos que me atrapan y me hacen no querer apartar la mirada. Desvíe la mirada y ví que ni siquiera él estaba bien vestido, tenía una polera blanca que dejaba ver parte de sus clavículas y un pants color negro, si era su pijama le quedaba demasiado bien para mi gusto.
- Ven.
Me dijo tendiendome su mano, dudé un poco en si tomarla o no pero mi cuerpo reaccionó por si solo y estire mi mano.
Roce sus dedos con los míos y me sentí extraño así que aparte mi mano y me cubri, estaba desnudo y me daba vergüenza que me viera así.
-¿Que pasa?
- E-estoy desnudo.
- Ya te he visto, dejame decirte que tu cuerpo es hermoso.
Sentía mis mejillas calientes ante su halago, jamás había mostrado mi cuerpo a nadie más que a mí y que él me lo dijera me hacia sentir mi pecho cálido.
Tomó mi mano rápidamente que sin previó aviso me hizo sentarme en su regazo, sin duda este tipo era un desvergonzado.
Logré seguir cubriendome con la sábana pero eso no evitaba que me avergonzara, baje la mirada y pude notar algo.
Su cuello tenía marcas, parecían pequeñas mordidas que descendían y tenía ligeros chupones.
¡Acaso los hice yo!
Toco mi mejilla y después ligeramente me levantó del mentón, parecía como si me tratase con pincitas, como si fuera frágil, aunque no lo era.
- Sabía que estarías así, confundido y asustado pero dejame decirte que aunque todo paso muy rápido lo hicimos como si estuviéramos juntos de hace años. Nos conocimos ayer por accidente pero estoy seguro que esta calidez en mi pecho la sientes tu también.
Dijo tomando mi mano y colocandola en su pecho, tal parece que no estoy loco después de todo.
Asenti, no sabía porque solo me comportaba de esa forma con él, alce la mirada y hubiera deseado no hacerlo.
Parecía como si supiéramos que movimiento haría la otra persona porque ambos nos miramos, éramos dos completos extraños que habían jugado a la ruleta y ambos habíamos ganado.
- Ven.
-¿A donde?
- Te he preparado un baño.
-¿U-un baño?
- Sí, sabría que despertarías con dolor así que lo he hecho.
Mi corazón dió un brinco dentro de mí, esta sensación nunca antes la había experimentado. Siempre me la pase enfocado en mi futuro, quería ser alguien importante y lo logre, tenía dinero hasta de sobra y lujos que me podía dar pero jamás me concentre en una sensación así.
Sentí como se levantó y me cargo con él, me aferre a su cuello con mis brazos y con mis piernas a su cadera, sus manos me sostuvieron de los muslos y note que sus manos parecían aún más grandes de lo que recordaba.
Camino fuera de la habitación y se detuvo delante de una puerta, la abrió y se metió cerrandola detrás de nosotros.
Me obligó a soltarlo pero la vergüenza me invadió, la sábana dejó de cubrirme cuando se puso de pie. Sentí como se inclinaba y después de eso el agua caliente.
Su temperatura era perfecta lo que hacia que me relajara, sus brazos dejaron de tocarme y me sentí extraño.
- Taehyung.
-¿Si?
- Podrías darme mi celular, tengo que llamar por-
- No te preocupes ya lo he hecho. Les dije que te tomaste el día libre para descansar.
Perfecto, tenía un día libre, no me preocuparía por la empresa, Jenni se hará cargo junto a Yoongi, nada puede salir mal.
Me sentía extraño, como si un peso fuese quitado de mis hombros pero no sabía que peso es el que ya no tenía.
Se levantó y se sentó a lado mío, mi cuerpo comenzo a picar y mis manos a sudar, eran reacciones que nunca antes había tenido.
Mis labios comenzaron a picar sin motivo alguno, tal vez, solo tal vez sabía porque era.
- Hoseok yo-
No lo deje hablar y como si dependiera de eso mi vida me lance a él.
El sentir sus labios con los míos fue algo nuevo, algo adictivo para mí.
El roce de sus labios con los míos fue un momento que me hizo descubrir algo, algo que había ignorado desde el momento en que lo ví por primera vez.
Lo atraje hacia mí aferrándome a su playera, él simplemente me siguió el ritmo para después comenzar a acariciar mi cintura.
Lo metí conmigo a la bañera mojando toda su ropa para dejar descubierto su cuerpo bien trabajado.
Era obvio esto que siento, quise ignorarlo confundiendolo con otra cosa pero este momento me revelaba que no estába equivocado.
Cada momento que pase a su lado no sentí molestia alguna, solo trataba de distraerme metiendome en mis pensamientos aunque ya sabía que era.
Amor.
Extrañamente había descubierto que este sentimiento que me acoge se llama amor, me había enamorado de este chico que parecía ser un desconocido cuando nuestros corazones ya estaban unidos.
Sentí sus fuertes brazos cargarme para después salir del baño, me llevó a su habitación y sentí lo suave de sus sábanas para después sentir un fuerte dolor que fue remplazado con placer, un placer del cual disfrutabamos ambos.
- Tengo que irme.
Le dije para después sentarme en la enorme cama, estar entre sus brazos había sido una nueva experiencia y una sensación que no quiero perder, quiero estar así toda mi vida.
-¿No quieres quedarte?
- No puedo, tengo trabajo que hacer y cosas que arreglar.
- Entonces dejame llevarte.
- Esta bien.
Le dije y sentí como se ponia de pie, sus ojos oscuros no me habían dejado ir para después ser apresado por su forma de ser. Sin duda era una forma extraña de encontrar a esa persona que me amara. Había creído que este sentimiento lo tendría con alguna chica pero ahora sabía que podía ser amado por un hombre. Un hombre que me a marcado con sus besos y sus caricias.
Comenzamos a vestirnos mirandonos por momentos, parecía algo irreal, como si fuese un sueño.
Termine de abrocharme la camisa cuando sentí como me abrazaba, no pude evitar no sonreír ante eso. Seguía experimentando cosas nuevas, cosas que solo él me hacia sentir.
- Hoseok.
-¿Si?
- Creo que te amo.
Y apesar de todo el sabia como dejarme sin palabras y robarme el aliento, algo único e inigualable.
- Creo que yo también lo hago.
Baje de su auto y lo despedí, sentí sus labios una última vez para después ver como desaparecía de mi vista.
Sonreí como un tonto e ingrese al edificio, salude a mis vecinos que mi veían extraño pero seguramente era por mi sonrisa que nadie me borraria.
Tome el ascensor y como siempre un brazo se asomo, Jungkook como siempre interrumpiendo mi ida o regreso.
-¿Hoseok? ¿Ya estas mejor?
- Estoy estupendo.
Le dije mientras recordaba todo, me miro extraño pero lo ignore, nunca había mostrado esta faceta de mí y ahora que lo hago por eso me miraban así.
Siempre había sido serio, quien logrará sacarme una sonrisa se sentía afortunado y ahora que podía mostrarme como realmente soy todos me miraban de esa forma.
- Y dime, ¿Como te fue con tu pareja?
- Bien, supe varias cosas como que antes trabajaba para tí y salimos a varios lugares-
Parecía como si todo fuese nuevo para mí, descubrí que me enamore por primera vez, decidí mostrarme como realmente soy, me intereso en los demás. Sin duda ese chico vino para hacerme bien.
Nos despedimos y entre a mi departamento, se sentía diferente de alguna forma. Dejemos cosas en la mesa y me dispuse a irme a dar una ducha.
Escuche mi teléfono sonar por lo que solo lo saque, era Jenni, seguramente había alguien que quería comprar mi empresa.
- Hola Jenni.
-¡Señor Jung!
-¿Estas bien? Te escucho un poco agitada.
- Señor llevó buscándolo desde ayer en la noche, le llame cientos de veces y no respondía.
- Estaba ocupado atendiendo algo que mi teléfono se quedó sin pila. Pero que es lo que pasa.
- Señor Jung, los Kim estan enfadados, quieren verlo.
-¿Que? Porque deberian de estarlo. Como sea, diles que los veré en la Sala de juntas voy para allá.
- Esta bien, aquí lo esperamos.
Colgué la llamada y volví a tomar mis cosas, parecía que no tendría el día libre.
Camine hasta la salida y así sucesivamente, todo lo hacía consciente pero mi mente solo recordaba lo sucedido.
Tome un taxi pues deje mi auto en la empresa cuando subi al auto de Taehyung, le indique el camino y así comenzo el viaje.
Revise el contrato una y otra vez y no veía alguna anomalía o algo parecido, eso eliminaba mis posibilidades de saber el motivo de su enojo.
Debió haber sido algo en grande pues para que cancelaran su viaje era grave.
Rayos.
¿Y si se habían enterado que me acosté no su hijo?
No no no no, Jung Hoseok calmate, seguro es otra cosa. Aunque si fuese ese el problema entonces la había cagado.
Si, me había metido con su hijo y único heredero pero, apesar de todos los problemas que eso implicara no me daba miedo si decidían olvidar el trato, incluso si lo perdía todo no me importaba, volvería a empezar desde cero con tal de quedarme a su lado.
Baje del auto y comencé a caminar dentro de la empresa, todos me seguían por el mismo motivo de todo el tiempo, decidí pasarlos de largo e ir a lo que me importaba.
Había encontrado a la persona que había estado buscando inconscientemente y no la dejaría ir. Si de algo estaba seguro era de este sentimiento que surgió sin previó aviso y nos unió, eso no lo dejaría por nada.
- Señor Jung que bueno que ha llegado.
- ¿Estan aquí?
- Si, de hecho están esperándolo en su oficina.
- Te llamaré si necesito algo.
- Si señor.
Abrí la puerta y los ví, uno estaba sentado mientras que él otro se asomaba por la ventana.
- Buenas tardes señores Kim.
- Señor Jung.
- Tengo entendido que quieren hablar conmigo.
- Así es.
- Porfavor cuentenme, ¿Alguna duda con el trato? ¿Una injusticia en los valores?
Les dije las posibles causas de su enojo pero todas y cada una me las negaron, me sente frente a ellos y solo me miraban serios.
- Nada de eso. Su trato es exelente.
-¿Entonces que ocurre?
- Señor Jung tuvimos que rechazar su invitación pero no lo dejamos solo, le mandamos a nuestro hijo. Pero el hecho de que-
- Cariño no te molestes.
Se podía notar que estaban molestos, muy molestos.
Seguramente se dieron cuenta de que me acosté con su hijo.
- Señor Jung, nos ofende que apesar de todo nos haya ofendido de esa forma.
-¿Que? No entiendo, jamás los he ofendido, no lo haría.
- Nuestro hijo estuvo esperando por horas a que usted llegará y jamás lo hizo.
¿Que?
- ¿Que? Claro que no, me reuní con su hijo.
- Dijo que nunca llego, lo espero y espero y nos contó todo.
- Señores Kim eso no es verdad. Me reuní con su hijo, incluso el los llamó.
- Jamás recibimos una llamada suya.
- Es verdad, después del trabajo fuí y me lo encontré justo en la entrada. Hablamos del trato y-
- Deje de mentir. Nunca recibimos una llamada de él.
Tenía que contar la verdad, era imposible que me creyeran si no les decía nada. Sus rostros jamás los olvidaría, decepción y coraje, eso se podía ver.
- Escuchen les diré la verdad.
- Hágalo.
- Cuando salí del trabajo lo primero que hice fue ir al restaurante, cuando iba para allá alguien me chocó y me tiro, me moleste y le grite. Fuí al restaurante y ese mismo chico llegó, dijo que era su hijo. Lo invite a la cena y hablamos sobre el trato pero él me dijo que no era suficiente, dijo que tenía que ofrecerle algo también a él. Me dijo que no quería dinero ni nada de eso, él, él me pidió salir y me invitó unos tragos. Se que no debí pero perdí la cabeza y todo se salió de control. Hoy en la mañana desperte en su habitación, es obvio lo que paso pero-
- Señor Jung, dígame algo.
- ¿Que?
-¿Cual era el nombre de ese chico?
- Taehyung, Kim Taehyung.
Me daba vergüenza verlos a la cara, me había metido con su hijo y eso era algo incorregible.
- Lo lamento señor Jung, nos disculpamos por haberlo atacado de esa forma pero.
-¿Que pasa?
- Ese no es nuestro hijo.
-¿Que? Él es su hijo, sabía del trato y nadie sabe nada sobre eso mas que nosotros. Es un Kim el-
- Nuestro hijo se llama Kim Donghyun.
- No, no no no esto debe ser un error él.
- No conocemos a la persona que dice, tal parece que lo han engañado.
Que.
Sentí mis ojos arder y mis manos sudar, no podía creer lo que estaban diciendo. Si su hijo era otro entonces, ¿Quien es Taehyung?
Se pusieron de pie y se levantaron, no logre escucharlos pero entendí que todo estaba bien y que el trato seguiría.
- Creo que te amo.
Sentí mis mejillas húmedas al recordar eso, sí él no era hijo de los Kim entonces quien era, quien es esa persona de la cual estoy enamorado.
Me puse de pie y seque mis lágrimas, camine hasta la puerta y la abrí, camine hasta Jenni y ella pareció asustarse.
- Se le o-
- Averigua quien es Kim Taehyung ahora.
- S-si señor.
Era un completo idiota, ahora no solo había perdido a la persona de la cual me enamore si no que había sido estafado.
Si él sabía sobre el trato tenía que ser alguien importante, alguien que supiera sobre esto y que me conociera para saber que haría y que conociera a los Kim para hacerse pasar por ellos.
- No he encontrado a nadie con ese nombre.
¿Y si solo lo imaginé?
Imposible, corrí hasta la entrada y salí por ella todo bajo la atenta mirada de las personas. Salí y seguí corriendo, recordaba el camino.
Él me llevó a casa y pude ver todo, tome mi auto y me subí, comencé a conducir aún si me saltaba las señales eso no me importaba.
Esto que había vivido no era una farsa, era real. Vi el edificio a lo lejos y acelere, tenía que estar ahí.
-¿Porque escojiste el último piso?
- Porque así me evito problemas con los vecinos, además tiene una hermosa vista de todo Seúl.
- También elegí por eso el último piso, aunque yo si tengo vecinos.
- Ven, se nos hará tarde.
Frene en seco haciendo un ruido sumamente molesto, corrí hasta la entrada y estaba por pasar pero se me paro en frente un señor.
- Buenas tardes se le ofrece algo.
- Si, estoy buscando a alguien.
- No puedo dejarlo pasar si no es con una persona del edificio.
- Vera llevó un poco de prisa, ¿Puede usted acompañarme?
- Esta bien.
No tenía tiempo para esto pero si era la única forma de ingresar lo haría, subimos al ascensor y le indique el piso al que iba, me miro extraño, seguramente nadie lo visitaba.
Llegamos y espere a que él bajara, camine hasta la puerta y toque repetidas veces pero nadie abría.
-¿Sabe si el chico que vive aquí salió?
- Señor.
-¿Si?
- Nadie vive aquí.
-¿Que? No, él vive aquí, ayer llegue con él y nos fuimos juntos hoy en la mañana.
- Nadie ha vivido aquí desde hace un año.
-¿E-esta seguro?
- Si, preguntele a los vecinos y le dirán lo mismo.
- ¿El nombre de Kim Taehyung le suena?
- No, nadie se llama así en este edificio.
Sentía un enorme nudo en la garganta, pareciera como sí hubiera desaparecido de la tierra.
Solte un suspiro y segui caminando, abri la puerta de mi departamento y se sentía como siempre, aquella nueva sensación se había ido con el.
Me sentía solo de nuevo, ya no sentiría más aquellos brazos alrededor mío, ni esas caricias únicas o aquellos besos dulces, todo eso se había ido.
Pero, ¿En verdad dejaría que se fuera? ¿Asi sin más? Claro que no, aún si me quedará sin nada lo buscaría.
No lo dejaré ir porque lo nuestro apenas comienza y no es algo que pasó por casualidad, esto es real.
- Te encontraré Tae.
Me dije a mi mismo, me rehusaba a reninciar a él, todo había pasado muy rápido pero jamás crei que uno podría enamorarse en unos instantes.
Creía que el amor a primera vista era un invento, un cuento ridículo creado para que creyeran en el amor pero me había tocado aprender la lección y mi castigo era sufrir. Tenía que volver a encontrarlo para poder sentirme completo y por supuesto que lo encontraría
Aún si me llevase meses o incluso años lo buscaría, el tan solo pensar en él había mi piel se erizara, él recordar sus palabras y recordar su mirada me hacía no querer renunciar a el.
Mi teléfono sono y lo tome, era Jenni, seguramente me necesitaba o tal vez...
- Señor Jung.
-¿Que pasa?
- El señor Min lo está buscando, dice que es urgente.
- Dile que voy para allá, ¿Algo más? ¿Encontraste algo?
- No señor, no hay registros de Kim Taehyung pero seguiré buscando.
- Voy para allá.
Todo pasaba demasiado rápido, guarde mi teléfono y camine de nuevo a mi trabajo, parecía que no podían hacer nada sin mí.
- Ya llegue, ¿De que quieres hablar?
- Hoseok somos amigos desde hace años.
- Yoongi solo ve al grano.
-¿Cuando planeabas decirme que tenías una relación?
-¡¿Que?! ¿Quien te dijo esa vil mentira?
¿Una relación?
¿Acaso estaba en una relación? ¿Como podría decirse que es una relación si resulta que fui engañado y que mi "pareja" desapareció?
- Hoseok deja de mentirme, solo dime si es eso verdad.
-No lo es, no se ni siquiera porque dices eso. Si llegará a conocer a alguien tu serías el primero en saberlo.
- Hoseok, sabes que te quiero y espero que encuentres a la persona ideal, si llegas a conocer a esa persona me lo dirás, ¿Verdad?
- Por supuesto.
Odiaba mentirle, pero sabía que si le contaba de él actuaría de otra forma, me diría que como se ocurrió hacer eso o que eso no era amor. Haría eso o seguramente me ayudaría a buscarlo pero no estoy listo para confesar esto.
- Ven.
~Ven~
-¿A donde vamos?
~¿A donde vamos?
- Acompañame por unos tragos.
- Solo un rato
Había dicho esas palabras sin darse cuenta, sus mismas palabras. Le sonreí y salimos en busca de sus tragos, tal vez un día se lo contaría, cuando lo encuentre se lo contaré
- Si mamá dije que iría.
-¿De verdad?
- Es tu cumpleaños como podría perdermelo. Además hacer mucho que no nos vemos.
- Recuerda es a las ocho.
- Ahí estaré, llevaré a Yoongi, ¿Esta bien?
- Claro que sí, aquí los espero.
- Nos vemos madre
Un año y seis meses, la última vez que había visto a mi madre fue cuando hizo un escándalo en mi trabajo.
Tal vez ella tenía razón, debía sentar cabeza con alguien y dejaría que ella fuera feliz aunque me dijera te lo dije, como siempre sucedía.
Hace dos meses fue que decidí dejar de buscarlo, no tenía pistas o algún recuerdo que me dijera en donde estaba. Solamente una vez me pareció verlo por lo que seguí a esa persona pero no era.
Terminé de hacer el moño del regalo y lo deje sobre mi cama, me senté dejando mi teléfono a lado de mí. Era sorprendente como el tiempo pasaba rápidamente como si fuera en un pestañeo.
Escuche como tocaban el timbre así que me levanté, seguramente era Yoongi.
Camine hasta la puerta y la abri, no era Yoongi, siempre me habían gustado sus ojos, parecían inocentes pero no era así.
- Jungkook.
- Hola.
-¿Que te trae por aquí?
- Mmm.... bueno creo que esto es tuyo.
Detrás de él saco un enorme ramo de rosas rojas, estaba perplejo. Jamás había recibido rosas de parte de alguien y que Jungkook me las diera no me hacía sentir seguro.
- Jungkook son hermosas pero-
- Antes que nada no quiero que malinterprete esto Hyung.
¿Hyung?
- Entonces estas rosas-
- Aparecieron en mi puerta pero creo que se equivocaron de dirección, además no me llamo Hoseok.
Dijo un poco tímido, era raro verlo así. Tome el ramo y me despedí de mi vecino, entre cerrando la puerta detrás mío y me dedique a ver las flores.
Decidí olerlas un poco y sonreí ante su dulce aroma, sentí mi nariz picar pues no sólo era el aroma a rosas, había otro, seguramente era demasiado polen que no sabía distinguir.
Mire el ramo y note que había algo, era un sobre, lo tome y lo analice.
No hay remitente.
No sabía quien las había mandado, solo tenía mi nombre y una palabra, revise todo el ramo en busca de otra cosa que pudiera haber pero no habia nada, solo era el sobre con mi nombre y la palabra.
-¿Parque?
Escuche el timbre de nuevo y deje el ramo sobre la mesa, abri la puerta y una mirada felina me recibió.
- Por fin llegas.
- Que seco.
- Sabes que es una hora y media de viaje hasta la casa de mi madre.
- Aún hay tiempo.
- Si pero puede que llegue a pasar algo como que haya tráfico. Quiero prevenir e ir un poco temprano.
- Esto bien tu ganas, oh.
-¿Que?
-¿Quien te dio eso?
- Las rosas.
- Dije "eso".
Dijo alzando un ceja, lo conocía perfectamente que sabía que cuando algo no le gustaba le decía "eso".
Mire el ramo y después a él, no sabía que contestar pues ni yo mismo sabía quien me las había mandado, le sonreí para después responderle.
- No lo se.
-¿Que? Recibes un ramo y no sabes de quien.
- No, hace unos minutos me lo dieron pero no tiene remitente.
-¿Entonces porque lo recibes? Que tal y es una broma.
- Se las habían mandado a Jungkook.
-¡¿QUE?!
- Yoongi espera-
-¿Quien carajos se las dió?
- Deja que te explique.
- Esta bien.
- Dijo que llegaron a su puerta pero que se equivocaron de dirección porque en un papel tiene mi nombre.
- Esta bien te creo
Algo que no entendía del todo era su cambio de personalidad, pero es mi mejor amigo y lo quiero como es.
- Vámonos.
- ¿Llevas el regalo?
- Con mi presencia basta.
- Eres todo un caso Min
- Soy un encanto.
Me reí ante su comentario y salimos, mire una última vez el ramo y cerré la puerta dejándolo sobre la mesa con aquella misteriosa nota.
- Por fin llegan.
- Feliz cumpleaños señora Jung.
- Feliz cumpleaños madre.
- Entren.
Le di su regalo y la abrace, había tomado una desicion, se lo diría. Le diría que su hijo se había enamorado de alguien pero que esa persona se había ido.
¿Es una buena pedirle que me presente a una chica?
Entramos y solo éramos nosotros tres, mi madre no era de muchos amigos y si no fuera por mi y yoongi ella estaría sola.
Nos sentamos y comenzamos a conversar, me contó todo lo que había hecho, como se encontraba y como se había peleado con una de sus amigas.
Yoongi le conto sobre sus parejas y recibió la misma respuesta que yo le dije, le aconsejó que tuviera cuidado y todo eso.
-¿Y tu que haz hecho Hobi?
-¿Yo?
- Si, alguna persona nueva, un nuevo logró....
- Ah pues..... Logramos asociarnos con otras empresas así que nos va bien.
-¿No haz conocido a alguna señorita?
Es momento de decir la verdad.
- Le aseguró que su hijo morirá soltero.
Dijo Yoongi haciéndome burla, tenía que hablar, tenía que decir la verdad sobre aquel chico que se había robado hasta mi último suspiro, merecían saberlo.
- No he conocido a nadie.
Idiota.
Era un maldito cobarde, ni siquiera podía decir su nombre.
- Conozco a una chica.
-¿Quien es?
- Es una muy buena mujer, Hoseok quiero que seas felíz es por eso que-
- Aceptó.
-¿Que? Hoseok estas seguro.
- Estoy cerca de los treinta años, tengo que tener a alguien a mi lado.
Aunque no quiera y aunque no sea él.
- Hijo...
- Creo que ya es tiempo.
- Hoseok es una sorpresa esto..
- No sabes como me haces felíz, pensé que después de él ya no querías estar con nadie más.
¿El?
La mire extrañado preguntándome de quien hablaba, una persona vino a mi mente y cambie ni mirada.
-¿Quien es "él"?
Su rostro palidecio de repente, comenzó a abrir y cerrar la boca buscando que decir. Y si ella....
-¡¿De quien carajos estas hablando?!
- Hoseok yo-
- Este no es asunto tuyo Yoongi.
- Si lo es.
¿Que?
-¿Que dices?
- Hoseok esto no me lo perdono pero tengo que decírtelo.
- Hijo..
- Dime la verdad madre.
- Tenía miedo de que te quedarás solo, no quería que estuvieras así.
»Yoongi me llamo, me dijo que seguias soltero y por eso fuí ese día, cuando me fuí yoongi me citó en un lugar. Espere a su llegada y llegó con un chico.
Se presentó y me contó lo que tenía planeado con Yoongi, yo simplemente accedi.
Taehyung dijo que haría que te enamoraras de él en un día, no le crei pero, cuando llegó al siguiente día nos contó todo.
Dijo que había resultado, que te habías entregado a él, pero hubo un problema~
- Señora Jung perdón pero.
- ¿Que hiciste? Acaso lo haz matado o que.
- Logre mi cometido pero perdí al mismo tiempo.
-¿Como que perdiste? Teníamos un trato-
- Creo que me enamore de su hijo~
- No le creí pero me contó como lo descubrió, el trato había terminado y como él había cumplido con su parte nosotros lo hicimos.
-¿Q-que-
- Accedimos pero teníamos que encargarnos de que no hubiera registro alguno de él, sabía que lo buscarias y se que estuvo mal pero no tenía otra opción-
- Él, ¿Donde está?
- Hoseok solo olvidate de él-
-¡¿En donde está?!
Dije golpeando la mesa con mi puño cerrado, me sentía al borde, sentía mis ojos picar y mi corazón latir desenfrenadamente.
Los mire en busca de respuestas, ellos lo habían sabido todo este tiempo, había vivido esta farsa un año entero, ahora sólo quería comprobar si era él.
- No se en donde está-
- Yo si.
Lo mire, ¿Como era posible que el lo sabía?
- ¿Tu?
- Yo lo contacte y yo lo lleve de vuelta.
- Dime en donde está.
- Hoseok esto es-
-¡Solo dime!
- Te esta esperando, desde hace un año, siempre a estado en el mismo lugar, desde ese día.
Corrí a toda prisa y con todas mis fuerzas, sentía que me caería y que me quedaba sin aire.
Ya casi llegaba, había salido de la casa de mi madre apenas me entere, tome un taxi de regreso a Seúl y ahora me emcontraba más cerca del lugar.
Parque.
Me había dado el lugar y no lo sabía.
- Esas Rosas que recibiste son de él.
-¿Hay alguna otra razón por la que hayas elegido este lugar?
- Si.
-¿Cual es?
- Desde la ventana se ve un lugar hermoso, siempre esta vacío pero esta justo en frente.
Me detuve, ví a alguien recargado en el barandal que daba al lago, no podía distinguir pero mi corazón latía demasiado.
Comencé a caminar hasta esa persona y pareció que noto mi presencia, se dió la vuelta y me sonrió.
Era él, de verdad era él.
Sentí mis ojos picar y mi garganta cerrarse, por fin lo había encontrado, después de un año entero estaba frente a mí.
- Hola Hoseok.
Su mismo tono, misma mirada, misma sensación, mismo sentimiento. Llegue a su lado y no retuve más las lágrimas, él lo noto y hizo el ademán de tocarme pero retrocedi.
- Te extrañe.
- Eres un imbécil.
Le dije estampando mi mano en su mejilla, ellos me habían engañado y lo peor es que había caído en su juego.
- Hoseok yo-
- Pudiste haberme dicho, darme una señal o algo ¿Sabes cuanto tiempo te busque? Un maldito año.
- No quería que nos conocieramos de esta manera-
- El único usado fui yo Taehyung.
- Yo también lo fuí.
- Yo te perdí.
- Yo también lo hice.
- Ambos perdimos en el juego de ellos.
Dije mirándolo, sufría al igual que yo. Sentíamos lo mismo, nos atraíamos mutuamente solo que no fue la forma correcta en que nos conocimos.
- Te amo.
- Yo también lo hago.
¿Lo intentamos?
Quiero intentarlo.
Quiero comenzar desde cero
Quiero amarte de principio a fin.
Quiero comenzar a amarte con locura.
Quiero ser la causa de tus sonrisas.
Quiero ser el dueño de tus pensamientos.
Quiero hacer las cosas bien para poder ser felíz.
Quiero hacerte feliz.
Quiero ser tuyo.
Quiero que seas mío, de la forma correcta porque te amo.
También te amo.
Ganar ganar, ese siempre había sido mi lema y definitivamente había ganado.
Gane un nuevo compañero y gane un amor único, un alma única y una persona unica y él, el me había ganado.
Esa misma tarde decidimos comenzar algo, algo que nos uniría eternamente, nos buscamos y nos encontramos y ahora era el momento de demostrar nuestros sentimientos y comenzar a querernos como lo hacíamos desde el primer día.
" Los momentos son lo mejor de la vida, sean buenos o malos siempre nos dejan una marca, y esa marca a veces nos hace querer buscar ese recuerdo y no perderlo nunca más "
Pd: Esta historia ha sido subida sin correcciones, gracias por leer esta pequeña historia.
Bueno mis ✨ estrellitas ✨ espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar 😉
- Jungyuli3312💜
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