► Capítulo 35: Namjoon.
Capítulo dedicado a: My-beong y MinMin-Yoonmin gracias por leer bubus 😭💖.
Como se dieron cuenta, ya no soy tan mala 😂, les prometo que los problemas se acabaron mis bus. owo
Desde ahora sólo disfruten ver a un Gyeomie pendejo por Kookie y un Kookie terco que no quiere abrir los ojos, pero lo hará. e.e
Voten y comenten si quieren más avance entre más para dejar de sacarle canas verdes a Kyum y Kookoo, extraño los comentarios por aquí de muches. 🥺❤
Espero que hayan pasado felices fiestas y se divirtieran al menos en una de las dos fechas. 💖
¡Feliz año nuevo atrasado, les amo mucho! 😂❤
Gracias por leer, disfruten la lectura. 💚
Al otro día.
— Te lo digo Bam, anoche Jungkook se quedó con Yugyeom y lo más seguro es que se perdonaron.
— Pero hyung, Yugyeom no me mandó ningún mensaje en la noche, cuando está feliz suele responderme el mundo de mensajes que le dejo y para mí siguen igual.
— La apuesta sigue en pie Bam, te arrepentirás.
— Confío en mi instinto, sé que la ganaré.— Hablándose entre susurros, los dos chismosos tan mencionados en ésta historia, Bambam y SeokJin, se mantenían cruzados de brazos, con las cabezas juntas para que sólo ellos fueran quienes escucharan sus susurros recargados en las mesas centrales del lugar y Bambam sonrió autosuficiente.– Conozco bien a mi amigo, suele perdonar fácil, pero el rencor se le queda semanas y seguro llega con su cara de "odio a todos, nadie me toque".
— No lo creo, incluso yo que lo conozco menos me doy cuenta que Yugyeom es de corazón blando Bam, lo perdonó y se hablan.— Aseguró el Kim, y el tailandés alzó una ceja, acercándose más a su oído mientras el resto de sus amigos ingresando a la cocina en la hora de entrada, los miraban curiosos de tanto secreteo aparte de saludarles.
— ¿Al menos viste anoche cómo se hablaban y todo hyung?— Murmuró acusador, así que SeokJin rascó su nuca, bufando.
— Bueno, no los vi, pero Kookie estaba decidido a conseguir su perdón, tú lo viste igual que yo, además que Yugyeom no se podría resistir al Tiramisú, es su postre favorito de la historia.— Inquirió orgulloso de su creación la noche anterior junto a Jaehyun y Jungkook ayudándole sin necesidad de explicarle otra vez la receta.– Kookie se escondió detrás de un auto afuera del estacionamiento y hasta que le di la señal se asomó.
— Se asomó, pero no sabes si en realidad se acercó.— Señaló en advertencia y frustrado SeokJin miró mal al menor, empujándolo con la cadera.
— ¿Por qué eres tan negativo Bambam? Yo no te eduqué así.— Bambam de inmediato suspiró, fingiendo llorar de sólo pensarlo.
— Hyung, creo que son los traumas por culpa de los dos.— Murmuró nervioso.– Cuando hablamos de Jungkook y Yugyeom peleados, a mi mente sólo vienen dramas, miradas estúpidas, comentarios sin sentido, insultos más graciosos que dolorosos y golpes con sangre.— Sufrió un escalofrío largo y SeokJin asintió de acuerdo.
En su llegada a ese restaurante silencioso y tranquilo durante la tarde, un Bambam completamente estresado que hizo caso en guardarse el tema de ese par siempre molesto, esperó ansioso a SeokJin fuera de su auto, diciéndole a Jinyoung sospechando de su omega tan raro desde el día anterior, que él pasara al restaurante pues Jaebeom le hablaba para conversar de otras cosas, mientras el menor estuvo 15 minutos pensando en millones de posibles situaciones respecto a sus amigos hablando o peleando hasta que SeokJin se apareció en el auto de Namjoon, sin embargo, ninguno se dio el tiempo a saludarse o comentarse otros temas, ellos fueron directos al grado y se olvidaron de cualquiera a su alrededor, aún dentro de la cocina.
— Es difícil aceptarlo Bam, ayer tuve un sueño donde los veía por un segundo riéndose y al otro los dos casi se estaban sacando los dientes, ¿crees que debamos tomar terapia grupal?— Cuestionó en sugerencia y el menor no tardó en reírse con fuerza.– Seriamente, los sueños siempre tienen un significado.
— Hyung, creo que tú deberías tomar terapia, estás muy mal.— Bambam se siguió carcajeando en lo que SeokJin lo callaba porque llamaban la atención de sus amigos y le sonrió a éstos antes de pellizcarle en el brazo, deteniendo sus risas rápidamente.– ¡B-basta! Jin hyung, pellizcas muy fuerte...
— De otra manera no puedo bajarle a tu ruido mocoso inquieto, estás viendo que debemos ser "discretos" y te pones a reírte así.— Bufando divertido, Bambam se pegó otra vez a SeokJin.
— Hyung, no sé si te has dado cuenta, pero literalmente media cocina nos ha estado viendo desde hace media hora.— Susurró, rodando los ojos por SeokJin fijándose en el resto y éstos esquivaron la mirada apenas se percataron de él.
— Oye, todos son unos chismosos de primero, qué les pasa.— Murmuró indignado, riéndose una vez Bambam acomodó su mejilla en su mano derecha y lo vio incrédulo.– Sí, no soy el ideal para decirlo, pero volviendo al tema principal, ¿cuándo me darás mi dinero?
— Mejor te paso mi cuenta bancaria hyung, no me gusta tener dinero en efectivo.— Bambam se revisó las uñas, ya que ambos desde un inicio apostaron si Jungkook y Yugyeom se perdonarían o se pelearían más.
— Ya verás Bam, tu dinero me servirá para el regalo de Namie más tarde.— Frunciendo el ceño ante ese comentario, Bambam extrañado volteó a SeokJin sonriendo contento en dirección de Namjoon hablando con Felix.
— ¿Un regalo para Nam hyung?
— Ah, sí...— SeokJin estuvo por continuar y explicarle porqué el regalo, pero unas voces en el pasillo llamaron la atención de los dos en cuestión de milisegundos, admirando atentamente a los dueños de ese pequeño escándalo afuera hasta que entraron.
— ¡Ya te dije que no Yugy!— Jungkook se quejó, y Bambam estuvo por exigirle su dinero a SeokJin gracias a la seriedad en la mirada del conejo, pero luego Yugyeom le respondió a Jungkook, seguido del mayor levantando una mano contento.– ¡Me niego, me rehúso, no!
— ¡Es muy fácil hacerlo Kook! De verdad, no tardarás nada por tu velocidad.— Puchereando, Jungkook negó repetidas veces con la cabeza y Yugyeom suspiró risueño, guiándolo hacia sus amigos en grupo mientras les saludaba contento con Jungkook enfurruñado sin querer hablarles, sólo con el pelinegro.
— ¡Sí, claro! Agarra tú un cuchillo y pica esa cantidad para la noche, es más, ¿por qué mejor no tomas tú el cuchillo y te lo entierras en el...?— Provocando las risas de sus compañeros y algunos jadeos impresionados por la pregunta del Jeon, Yugyeom cubrió su boca con una mano, impidiéndole terminarla.– ¡Mhmm, juuum!
— Hola chicos, buenas tardes a todos.— Yugyeom sonrió, enchinando sus ojos y Jungkook buscó soltarse enojado entre quejidos, pero no pudo.– Sentimos la demora, nos quedamos hablando un rato afuera los dos y éste enojón no quería pasar porque le pedí hacer algo simple hoy.— Suspiró, finalmente liberando al Jeon de su pequeña lucha que no le serviría de nada por su fuerza contra él.
— Y bien...— SeokJin se paró derecho, codeando a Bambam frunciendo los labios sin querer aceptar que esos dos sí estaban casi como mejores amigos en la cocina.
— Mañana te doy el dinero, hyung malo.— Bambam gruñó, entonces SeokJin rió en el interior, pues su técnica de haberle preguntado a Jungkook por mensaje si pudo resolver sus problemas con Yugyeom y no ser descubierto había funcionado.
— ¡Hey, no es nada simple! Hola chicos, un placer verlos hoy.— Saludó veloz Jungkook, enfocándose en acusar al menor.– ¿Ustedes sienten justo que éste poste quiera ponerme a partir todos los tomates que ocupemos en el plato fuerte yo solo?— Acusó, esperando la aprobación de los otros, sin embargo, Jinyoung levantó la mano en duda.
— Esperen, esperen, expliquen, ¿ustedes dos harán el plato fuerte hoy?— Preguntó interesado y Yugyeom negó, parándose en su lugar de siempre antes de jalar a Jungkook y ponerlo a su lado aún como cachorro haciendo berrinche.
— Verán, desde hace un rato he estado pensando cómo repartir los platillos hoy, y en la entrada me encontré con Jungkook después de estacionar, entonces le comenté la IDEA.— Resaltó la última palabra en voz alta y Jungkook bufó, siguiendo enojado.– De que si nos encargábamos del plato fuerte junto a Soyeon, él se encargaba de partir los tomates por la receta y otros ingredientes ya que es muy rápido en eso, Soyeon preparaba la carne que llevaría con ayuda de Bambam y yo hacía el resto del plato, sería repartir todo justamente, pero él no lo ve así.— Culminó su explicación, observando a Jungkook abrir la boca.
— ¡Yugyeom, son más de 50 tomates! Mis manos no son tan útiles, sumando que quieres otros ingredientes y el trabajo de la noche entera, es imposible.— Pensativo, Hoseok pidió hablar después de Jungkook y la atención de todos fue al pelirrojo.
— Oye Kookie, pero tú muchas veces lo hiciste y nunca te quejaste, en varios platillos fuiste el encargado y...— Murmuró, con Yugyeom enfrentando a Jungkook seriamente mientras el Jeon fruncía el ceño a Hoseok pasando saliva nervioso.– Oh, ¿qué acabo de decir?, ¿dije algo?, chicos, se me fue la memoria por diez segundos, no puede ser.— Se tomó del cabello, cubriéndose de su menor tras Namjoon.
— Yah, te acaban de acusar, no tienes ninguna excusa para no hacerlo porque no es mucho trabajo, ¿olvidas el día que te puse a partir todas las verduras de la cocina? Acabaste bien.— Le codeó seguro y Jungkook enarcó una ceja.
— ¿"Bien"? Tenía las manos rojas, entumidas y me corté millones de veces Yugyeom.— Las señaló, sonriendo por un momento.– Incluso te insulté después, Jiminie es testigo de mis ofensas hacia ti, lo siento palillo chino.— Exhalando, Jinyoung detuvo a Yugyeom queriendo contestarle al castaño indignado.
— Basta chicos, peleando aunque no sea del todo así, no resolverán nada.— Inquirió, abrazando por los hombros a su omega sin poder creer que SeokJin le había ganado.– Kookie, Hoseok tuvo razón en que varias veces tú trabajaste en ellos y luego seguiste por la noche sin problemas, ¿por qué no quieres hoy?
— B-bueno.— Jungkook rió, rascándose la nuca con la vista en el suelo.– Digamos que anoche me quedé hasta tarde viendo una película.— Mintió, mirando de reojo a Yugyeom, quien se volteó a otro lado ansioso, pues realmente se habían quedado hasta la madrugada conversando de muchas y pocas cosas a la vez en aquel lugar secreto del Kim, además de tener que levantarse temprano gracias a su hermana pidiéndole ayuda en llevarla a otra parte lejana de la ciudad.
— Luego me desperté temprano, fui a hacer ejercicio y mi fuerza no está al máximo hoy chicos.— Suspiró avergonzado, pero las risillas resonaron en la cocina, comprendiendo la flojera de su amigo agachando la cabeza.– ¡Por eso exijo que alguien me ayude o mataré a éste abusador aquí a mi lado! Al menos unas cuantas cosas, por favor.— Amenazó, pero sólo dio más risa.
— Ahora tienes una justificación, antes no.— Contestó Yugyeom antes de Jinyoung apresurado, ya que reconocía su culpa y Jungkook le agradeció mentalmente, esperando.– Soyeon, como tú nos ayudarás hoy, ¿podrías darle una mano a Jungkook en el tema de partir las verduras y la carne? Yo me encargaré del resto.— Sonrió, arreglando por fin su problema tonto junto a Jungkook asintiendo conforme y Soyeon afirmando de acuerdo.– Bien, una vez aclarado esto, gracias por su apoyo al resto, les daré las recetas y quiénes se encargarán de ellas.
Así que mientras Yugyeom le explicaba a todos sus recetas y sus puestos, Jungkook se distrajo en acomodar bien el nudo de su delantal por atrás debido a sus reclamos contra el Kim al verse en el estacionamiento y saludarse felizmente allí, hasta que decidieron arruinarlo con su pelea. Alzando la cabeza apenas se percató de un botón mal abrochado de su camisa y estar seguro de su nudo, sus ojos se abrieron con sorpresa cuando se encontró a SeokJin y Bambam en sus costados viéndolo tan atentos que caminó unos pasos atrás antes de ser tomado por los hombros discretamente, dispuestos en preguntarle hasta su talla del pantalón.
— Hola Kookie, ¿cómo estás?— Pasando saliva, Jungkook se quedó quieto en el medio de sus amigos pegando sus cabezas con la suya.– ¿Qué tal tu salida con Yugyeom?
Son unos chismosos de primera, ni un buenas tardes.
Kookoo jadeó incrédulo después de un largo rato callado, desde su mini pelea intensa con Yugyeom, sentándose derecho en lo que miraba a Kyum intentando escuchar la platica igual de chismoso en contra de su humano con los demás y rodó los ojos.
"Ya los conoces Kookoo".
Obvio humano, pero antes al menos lo disimulaban con algo más, pierden su originalidad.
— Ni un café primero chicos.— Los tres se tuvieron que aguantar sus carcajadas, Jungkook cubriéndose la boca con una mano y aspiró, oyendo a SeokJin escondido en su hombro hipear en voz baja.– Yo...
— ¿Lo solucionaron bien?
— ¿Qué te dijo Yugyeom?
— ¿De qué hablaron?
— ¿Le gustó la sorpresa?
— ¿Se aman otra vez?— Cuestionaron al mismo tiempo y Jungkook los detuvo exasperado.
— ¡Una a la vez! Y no nos amamos.— Susurró estresado y luego sonrió.– La noche estuvo bien, fue en realidad genial, aceptó lo de la comida que le preparé y el postre aún más.— Contó susurrando, pasando sus brazos más en confianza con los mayores.– Luego fuimos al rio Han a platicar y resolvimos todo, ambos nos disculpamos, comimos, hablamos de otros asuntos, concordamos que fue una tontería y fue muy divertido, no les contaré más porque es privado.— Sonrió contento, sacándole bufidos a sus amigos.
— Así no se cuentan los chismes.
— Eres un malagradecido Kookie.— SeokJin puchereó, queriendo saber más.
A la próxima no les digas nada, para que se les quite.
Kookoo levantó la cabeza digno, sin poder creerlo de esos dos y sus lobos igual de metidos en el tema.
— Agradezcan que les estoy contando algo, Yugyeom me pidió no te dijera nada Bam, y más te vale no ir a quejarte con él porque no te vuelvo a contar nada.— Amenazó nuevamente y Bambam gruñó enfadado.– Realmente no fueron cosas importantes, nos disculpamos como ya les mencioné y aclaramos porqué no debimos reaccionar así por un videojuego, luego comimos todo y comenzamos a hablar de tonterías que nos gustan, los videojuegos, ropa, eso es todo.— Murmuró, mintiéndole a sus amigos oyéndolo debido a su secreto eterno junto a Yugyeom y se quedaron callados cuando el Kim le dijo a Jaehyun su postre, incluyendo al omega mayor.
— ¿Le gustó el Tiramisú?— Bambam siguió la charla sin importarle el postre de ese día y Jungkook sonrió divertido.
No se comió el plástico del contenedor porque no pudo.
Kookoo jadeó igual de divertido, moviendo su cola alegre con su humano y con todo mundo desde la anoche anterior, sin poder evitarlo gracias a lo siguiente.
— Yugy parecía animal en cautiverio, literalmente se lo acabó en menos de tres minutos.— Jungkook chocó su puño con el de Bambam, riéndose silenciosos y el tailandés no pasó por alto ese apodo del inicio.
— Te dije que ama con su alma el Tiramisú, no por algo soy su mejor amigo.— Guiñó un ojo en broma, entonces SeokJin se volvió a unir chismoso entre ellos apenas Bambam le hizo la siguiente pregunta.– Pero Kookie, me sorprendiste, ¿desde cuándo le llamas Yugy?
Humano, ¿ya te dije que amo que le digas Yugy?
Porque te he estado amando tanto desde ayer, no, mejor ven aquí, te voy a besar todo el día.
Kookoo se tiró en el suelo, sintiéndose como si estuviera viviendo en un sueño y nunca quería despertar.
"Lo repetiste toda la madrugada y parte de la mañana, lobo tonto".
¡Es que le dices Yugy, humano! Yugyyyy dualeualejalwja.
"Exagerado".
De alguna manera Jungkook durante su tiempo en la montaña con Yugyeom después de comer e intercambiar historias de los apodos que les pusieron durante su infancia como entretenimiento —además de tener que golpear a Yugyeom por sus intensas carcajadas sobre los suyos—, ambos pensaron en dejar tanta formalidad entre ambos por su gran confianza al básicamente saber todo sobre el otro y comenzaron a llamarse por los apodos que todos solían utilizar con ellos, por ejemplo: Kookie y Yugy, volviéndolo una costumbre básicamente de la noche a la mañana.
— Ah, en la noche a los dos se nos ocurrió empezar a llamarnos por apodos más cercanos, seguíamos muy formales con el otro y era aburrido, ahora lo digo sin pensar.— Contó, observando el asentimiento alegre de Bambam y SeokJin levantar un pulgar de acuerdo con el progreso de esos dos.– Todo salió bien, honestamente.— Por obvias razones, Jungkook también evitó comentar lo sucedido en el estacionamiento y el abrazo que le dio a Yugyeom, pues era sumamente vergonzoso para él recordarlo y si ese par lo sabía sería su fin.
Pero bien que te gustó abrazarlo.
"Cállate, lobo tonto".
No lo negasteee.
Molesto, Jungkook evitó responderle a su lobo y éste continuó burlándose de él, dando vueltas de un lado a otro.
— Con esto, cada uno puede iniciar su trabajo y cualquier duda saben que pueden consultarme.— Prestándole atención a Yugyeom finalizando sus primeras ordenes del día, los tres deshicieron su pequeño abrazo grupal en lo que se secretaban todo lo que les decía Jungkook y quedaron en acabarlo más tarde; los mayores debían dirigirse a sus áreas y el castaño a trabajar con Yugyeom, sin embargo, éste logró notarlos tan misteriosos hasta que Jungkook fue a su costado, todavía con el ceño fruncido para él.– ¿En serio sigues enojado Kookie?
— No.— Contestó a secas, aguantándose la risa porque era mentira.
Bien sensible que es el amor de tu vida, humano.
Kyum se lamió una pata luego de mirar al otro humano caminar serio hacia el almacén y Yugyeom disfrutando su momento de no tener a su lobo molestándolo igual que toda su vida esa tarde, suspiró triste, era demasiado bueno para ser verdad.
"¿Acaso no te mordiste la lengua hoy?"
Yo jamás soy sensible, humano estúpido.
"Me reiría de ti, pero me llama más la atención hablar con Jungkook".
Como siempre, hazle más caso a tu amorcito que a tu lobo intelectual.
El canino se levantó, gruñéndole antes de voltearse a Kookoo y sonreírle contento con sus colas moviéndose iguales.
— Por unas verduras, ¿de verdad?— Yugyeom rió, siguiéndole el paso y Jungkook se paró de golpe, viéndolo con los ojos entrecerrados.
— Quiero que al menos una vez en tu vida intentes hacerlo y en gran cantidad, para que me vuelvas a decir "por unas verduras, ¿de verdad?"— Retó, imitando la voz chillona de Yugyeom y el pelinegro le codeó, ahora siendo el turno de reír del Jeon.
— Yo no hablo así.— Inquirió, refunfuñando.– Y sí, en algún momento lo haré para ver si son tus exageraciones junto a tu flojera o si es tan difícil como mencionas.— Prometió, agarrando una canasta para Jungkook y una para él, entregándosela curioso.– Pero tengo una duda, ¿desde cuándo decidimos tomar tanta confianza como para decirme que me metiera un cuchillo ahí?
Es tan romántico siempre.
Debería escribir novelas y publicarlas, le iría bien.
"Muy chistoso".
— ¿En el oscurito?— Cuestionó inocente el castaño, ocasionando las carcajadas de Yugyeom impactado.– Bueno, estuve pensando en la mañana, y es que si tenemos confianza en llamarnos por apodos ahora, ¿por qué no tener confianza en hablarlos normal? Como tú le sueles hablar a Bambam y yo le suelo hablar a Jiminie, no hay nada que esconder.— Susurró lo último, Yugyeom afirmando interesado.
— ¿Tú piensas?— Reaccionando, Jungkook le pegó por el hombro al pelinegro risueño y cubriéndose del Jeon furioso.– Yah, es buena idea Kookie, aunque me cuesta acostumbrarme todavía un poco a los apodos y el soportar tus críticas constantes a mi persona.— Se tocó el pecho, yendo a seleccionar el tipo de harina que utilizarían.
— Ni te crítico tanto, sólo cuando me enojo contigo.— Restó importancia el Jeon, escogiendo los tan famosos tomates del día.– Es raro, muy raro llamarte Yugy también, pero a la vez me estoy acostumbrando en decirte así desde anoche, que por cierto, gracias por al menos considerar mi cansancio.— Bufó y Yugyeom se inclinó a los cajones de lechugas arrepentido.
Todo el tiempo somos consideramos, bebecito, sólo que a mi humano se le salta la tuerca a veces.
Ya ni sé porqué se me hace normal de ellos dos.
— Lo siento, se me había olvidado por completo y creí que dormiste el mismo tiempo, yo me levanté a las doce.— Jadeando sorprendido, Jungkook se volteó a Yugyeom sonriendo como si nada.
— ¿A las doce? Quién pudiera tener tu suerte, Somie me despertó desde temprano porque quería que llevara unos pasteles en la motocicleta, ¿cómo sobrevivieron por mi velocidad? No lo sé.— Yugyeom y Jungkook rieron juntos, con el resto de sus compañeros viéndolos contentos gracias a esa buena relación que tenían tras varias semanas los principales en la cocina.– Más tarde limpié mi casa, me aseguré de seguir vivo y no tener una alucinación en mi otra vida después de que me mataras allá.— Enumeró pensativo.– Y al final me arreglé para venir aquí.
— Una vida muy ocupada Kookie, te hubieras ahorrado unas horas en comprobar tu muerte, es que nada más te hice desmayar y te tengo amarrado en mi sótano.— Bromeó, entonces Jungkook le miró mal, sin poder responderle ya que Dokyeom se metió a la conversación.
Tiene hasta un plan, ¿viste humano? Mejor huye.
Eres muy obvio, nos van a descubriiir.
"Tú tampoco le sigas el juego, lobo tonto".
— Eso sonó muy Killing Stalking de tu parte, Yugyeom.— Palmeó su hombro, obteniendo unas carcajadas de sus amigos.– Si Kookie desaparece ya sabremos quién lo hizo.
— O si encuentran el cuerpo destrozado en su cama.— Incluyó SeokJin cerca del oído de Jungkook, volviendo su voz macabra unos segundos y éste lo empujó.– Que por cierto, hablando de cuerpos destrozados, o pronto destrozados, Kim Namjoon ven aquí.— Llamó al moreno que abriendo los ojos fue de inmediato al costado de SeokJin, no le gustaba molestarlo.
— ¿Ahora qué hice?— Preguntó nervioso y Jungkook sonrió al verlo así, pero Yugyeom a su costado sólo bufó.
Al menos disimula un poquito humano, te lo he dicho.
A veces parece que le quieres arrancar los ojos.
"Jamás le haría algo así a hyung". Yugyeom frunció el ceño, observando a SeokJin pararse en el centro del almacén y se aclaró la voz.
— Bueno, como todos nos encontramos aquí en el almacén y hace rato se me olvidó comentarlo después de Yugy.— SeokJin pasó un brazo por el de Namjoon, señalándolo.– Resulta que ayer me enteré de casualidad por una llamada de Namjoon cuando nos fuimos en su auto y salió para atenderla.— Comentó, sorprendiendo al moreno por su gran oído a distancia.– Que un amigo suyo le preguntó por una fecha especial, siendo específicos el 12 de éste y parece que se trata de su cumpleaños número 27, pero Namie le dijo a su amigo sobre no tener ningún plan, ni planear absolutamente nada respecto a ello.— Confrontó molesto y Namjoon tragó, teniendo a sus amigos impactados.
— ¡Namjoon, tu cumpleaños es el domingo!— Exclamó Jinyoung, acercándose junto a ellos.– ¿En serio no tienes planes?
[Sucedió hace tres meses, pero su escritora loca lo hace apenas, reitero, todo se puede en wattpad 😂😂😂].
— U-uhm, respecto a eso, y me parece asombro cómo lograr escuchar las cosas hyung...— Rascó su nuca, avergonzado.– El domingo vendremos todos a trabajar chicos, y salimos hasta las diez, entonces mis únicos "planes" son comprar un pastel pequeño y soplar las velas junto a mi perrito, lo siento.— Contó, obteniendo un golpe de SeokJin en la cabeza.– ¡Hyung!
— Me parece adorable que quieras soplar las velas junto a tu perrito, Namie, pero me niego completamente a que la pasen ustedes dos solos.— Apretó los labios decidido.– Es triste cuando pasas un cumpleaños solo y estoy seguro que ni siquiera nos dirías o publicarías algo sobre ese día.
— Pues de hecho, Kookie es así.— Habló Hoseok y Jungkook parpadeó, a punto de detenerlo pero el Jung se le adelantó.– Su cumpleaños fue el miércoles y no dijo nada, el día que volvió fue cuando le pude dar su regalo, no logró salvarse de mí.— Mostró su sonrisa de corazón, pero las respuestas fueron diferentes.
Ay, no...
Ya valimos humano.
— A ti nunca te quiero golpear, Hobi hyung, pero hoy tengo una necesidad horrible por hacerlo.— Tronó sus puños el Jeon, a punto de ir tras Hoseok gritando asustado de él y Yugyeom lo sostuvo por los hombros risueño.
— ¿¡Cumpliste años Kookie!?— El resto de presentes se exaltaron, viendo al "alfa" tragar nervioso y confirmarlo con la cabeza.
El amor de tu vida cumplió años y no te acordaste, ¿cómo pudiste olvidarlo?
"Creí que faltaba más..."
Yugyeom se sonrojó y Kyum entrecerró los ojos, negando decepcionado a su humano irresponsable con las fechas de cumpleaños "importantes" o en su mente, esa era una fecha importante, principalmente porque Yugyeom vio apenado a Jungkook.
"Además, tú también lo olvidaste y fue el día de su celo".
¿Por qué justamente crees que lo olvidé?
— ¿También eres de septiembre Kookie?— Cuestionó Namjoon contento y Jungkook asintió, sintiéndose ilusionado con su crush cumpliendo en el mismo mes.
— Primero de septiembre, de hecho.— Susurró, intentando cambiar el tema, sin embargo, SeokJin le ganó.
— No comprendo porqué los de septiembre no dicen nada sobre sus cumpleaños, ¡chicos, son fechas especiales! Principalmente tú, Jeon Jungkook.— Gruñó y Jungkook alzó las manos.
— ¡En mi defensa, yo fui a Busan con Jiminie y allá lo celebré, me compraron cinco pasteles!— Justificó el castaño, mintiendo claramente para Yugyeom que exhaló disimulado.
Cinco pasteles dejaste en el baño porque en casa no había nada humano.
Bueno, de todas formas celebramos con nuestros amigos, pero eso no cuenta.
Ladeó la cabeza triste, ya que a él le gustaba celebrar su cumpleaños en grande, no como su humano amargado y enojón en contra suya.
"Jiminie nos compró sushi, con eso es suficiente".
Para mí no lo fue, yo sería feliz si hubiera comprado una barra entera de sushi.
Esos son los amigos de verdad.
"Eres terrible Kookoo".
Éste le gruñó al instante, lamiéndose un costado pues le daban igual los insultos de su humano.
Mira como sufro, mira como me dueleee.
— Kookie tiene un punto porque no estaba ese día.— Jinyoung mencionó y Jungkook afirmó varias veces.– Aunque no estaba de más dejarnos felicitarte en vez de guardártelo cuando llegaste el sábado.— Alzó una ceja acusador.
Dime cómo le explicamos que ese día te encontraste con alfa después de tu celo, que éramos más nervios que persona, y que en la noche nos peleamos con alfa al grado de estarnos muriendo en el suelo.
Es buena respuesta, vamos, dile, dile.
"Estás demente, lobo estúpido".
— Lo siento chicos, era vergonzoso decirlo así como así.— Se excusó y Bambam callado todo ese rato tuvo una idea, hablando antes que SeokJin dispuesto en golpear a Jungkook y Namjoon por malos cumpleañeros.
— Oigan, ¿y si festejamos el cumpleaños de los cuatro el domingo? Youngie cumple años todavía en dos semanas más, pero no lo veo un inconveniente.— Jinyoung se tocó la cara cuando Bambam lo dijo, ya que esperaba no ser visto esa tarde por sus amigos y su pareja deseando hacerle mil fiestas antes de tal fecha.– Kookie no dijo nada el primero, el de Nam hyung es directamente ese día y Felix cumple el quince, ¿no?— El menor no tardó en sonrojarse, susurrando un bajo si ya que esperaba no ser metido en el tema.
— ¿Felix también es tu cumpleaños?— Cuestionó Jaehyun sorprendido.– ¡Wow, son muchos de septiembre!
— Los appas aprovechan las vacaciones de invierno para calentarse.— Bambam se carcajeó, contagiando a los demás.
— Me agrada esa idea, hablo de la fiesta.— SeokJin se mordió el labio pensativo y divertido.– ¡Incluso podríamos tener una segunda fiesta para Felix y Jinyoung cuando sea el día!
— Chicos en serio no es ne...
— ¡Oigan! Podemos evitar es...
— Hyungs, está bien así, yo...
— Con Kookie, Felix y Nam es suficiente chicos, no...— A ninguno de los cumpleañeros se le permitió terminar, sobre todo por SeokJin alzando los brazos y exclamando.
— ¡Muy bien, si todos están de acuerdo! Tendremos fiesta el domingo.— Suspirando, Namjoon, Jinyoung, Felix y Jungkook se vieron, no tenían otra escapatoria más que aceptarlo.
Cuando Kim SeokJin unido a Bambam planeaba algo seriamente, se estaba seguro de que ambos lo harían, y nadie los detendría o terminarían en malas consecuencias para todos los involucrados.
Así que, en su mejor caso, los cumpleañeros guardaron silencio, oyendo todas las ideas respecto al día de su fiesta juntos y Yugyeom al costado de Jungkook pudo observarlo con sus ojos puestos en Namjoon, quizás pensando en algo sobre él o sólo admirándolo como varias veces lo encontró durante el trabajo en la cocina.
¿Qué le regalarás a tu bebecito, humano?
"Ya cállate con eso del bebé".
¡Pero si le queda muy bien! Es chiquito y adorable, como un bebé.
"No te contradigo, sin embargo no es mío, tan sólo ve eso". Yugyeom se cruzó de brazos, fastidiado con la imagen de Jungkook mirando tan cariñoso a Namjoon ahora hablándole feliz.
El amor de tu vida no tiene buenos gustos.
Teniendo a tremendo alfa enfrente y se conforma con un alfa moreno, fuerte, alto, guapo, inteligente y pacífico.
Pfff, que poca cosa.
"No nos estás ayudando nada".
Lo sé...
Kyum agachó la cabeza, en vez de ofenderlo sólo lo alagó y de alguna manera conservaba ese enojo encima de ver a Kookoo moviéndole la cola tan alegre al otro alfa de pelaje negro y éste devolverle el gesto tranquilamente, sin imaginar sus conversaciones internas con sus humanos.
Porque, era el único e inigualable Kim Kyum, ¿qué tenía ese lobo que no tuviera él?
"Aún no me hago una idea sobre su regalo, eso lo veré más tarde". Yugyeom aspiró, tirando su cabello hacia atrás antes de darse la vuelta y dejar a Jungkook platicar entretenido frente a Namjoon contestándole tan encantador, como siempre.
A mí se me está ocurriendo algo.
Su canino sonrió malicioso, sentándose derecho en su lugar y Yugyeom lo ignoró, pero le interesó en el interior esa propuesta suya, aunque ya se esperaba cualquiera tontería viniendo de su lobo, pensando en preguntarle después a Jungkook sobre qué le gustaría.
Por la noche.
Y a pesar de haberlo planeado así, las cosas no siempre le resultaban bien a Yugyeom y su estresante lobo.
Con el ceño fruncido, una línea firme mostrándose en sus labios, la nariz arrugada, una molestia interna y un lobo dejando salir un gruñido interminable desde cinco minutos atrás, Yugyeom sentía que en cualquier momento rompería la bolsa en sus manos por la mitad dentro de los vestidores, observando de vez en cuando con cierto recelo a nada más ni nada menos que Jungkook a su costado, éste arreglándose la camisa dentro del pantalón en lo que seguía su plática demasiado animada junto al único alfa moreno en el lugar y exactamente, desde la tarde esa misma no paraba.
"Deja de gruñir, eres molesto".
Yo gruño si quiero, humano estúpido.
¡Grrr!
Kyum estaba furioso, dando vueltas en círculos mientras intentaba distraerse de ese par sin quitarse los ojos de encima y siendo el más tóxico de todos los lobos, sintiéndose traicionado por su pareja al fijarse en otro alfa que no era él.
"No me insultes si quieres volver a salir".
Grrr...
Humano tonto.
En un inicio, luego de que SeokJin y Bambam acordaran todos sus planes con los próximos festejados, escogieran cada uno sus propios ingredientes y aparte se acomodaran en la cocina, el trabajo siguió como era usual, no obstante, para la mala suerte de Yugyeom y de su lobo, se le ocurrió colocarse en el mismo lugar donde los chicos encargados de las proteínas trabajaban, por lo que toda la tarde y parte de la noche, el Kim fue mucho más que ignorado por Jungkook, enfocándose completamente en Namjoon regalándole sonrisas de hoyuelos y el mayor sólo suspiraba "en secreto" cada vez que lo veía.
Quizás Yugyeom podía ser exagerado, y un poco celoso, aquello no lo podía negar aunque quisiera, pero la principal razón de su molestia es que jamás nadie en la historia lo había ignorado tanto como Jungkook en esas horas, hablándole sólo para preguntarle algo del platillo o ya cocinando las órdenes, ese fue el único tema de conversación entre ambos para seguirse con el Namjoon perfecto y encantador a los ojos del castaño, no como él que sólo era su amigo alfa, quien le guardaba todos los secretos en su vida y le ayudaba en todo lo posible ya que estaba secretamente enamorado de él y...
Basta, debía parar.
Sigo sin comprender cómo puedes permitir que el amor de tu vida te engañe con otro.
Estamos peor que telenovela humano, nuestra vida es un desastre.
— Cierra la boca.— Murmuró Yugyeom, para hacérselo entender mejor y se terminó de acomodar la sudadera en el dorso, suspirando.
"Kookie es mi amigo y tiene derecho de hablar con quien se le de la gana, obviamente no haré una escena porque habla con otro amigo del trabajo, es tonto incluso pensarlo".
Es que tú no eres tóxico, yo sí.
¡Quiero que se aleje de él!
Y además, tú sabes muy bien que no lo quiere como amigo, casi se le tira encima si no fuera por el respeto entre alfas y omegas.
Yugyeom se volteó unos segundos a Jungkook riéndose muy feliz en dirección de Namjoon contándole algo avergonzado y pasó saliva por sus labios, regresando a su trabajo de arreglarse para salir.
Te dijeee.
"Sólo se están riendo Kyum".
Se está riendo seductor, es clarísimo.
"¿Podrías dejar a Jungkook vivir su vida y si acaso lo hace, coquetear a gusto con hyung? Detente". Yugyeom mencionó lo último a propósito, pues comenzaba a estar harto de su lobo exigiéndole algo imposible y esperó indignarlo, cosa que sucedió.
Qué.
¿¡QUÉ ACABAS DE DECIR!?
Cómo puedes decir tal atrocidad, quien eres, qué le hiciste a mi humano, eres un alíen raro y horroroso, donde quedó el verdadero Yugyeom.
Kyum jadeó asustado, dando pasos hacia atrás del terror y Yugyeom rió, sintiéndolo buscar múltiples opciones para escapar.
"Lo dije en broma, pero lobo imbécil, debo recordarte que Jungkook no es nuestro".
No lo es pero lo será.
Todavía no, por mi honor del lobo más sexy de la tierra intentando conseguir a su omega destinado.
— ¿De dónde sacas tantos alagos para ti mismo?— Susurró, sobándose la sien estresado.– Y seguimos con el pendiente de confirmarlo, Kyum.
Pendiente que sigues dejando para después, ya estoy harto.
Humano, necesito amor, necesito comprensión, necesito un omega, necesito una vida fuera de ti.
Su lobo se cayó al suelo, girando dolido de un lado a otro y el pelinegro se golpeó la frente, sin poder creerlo de ese dramático en su vida.
"No entiendo qué te sucede desde ayer en la noche, estás muy raro".
Estoy raro porque ya me cansé.
¿Quieres que deje de estar raro? Dame a mi omega.
El canino se sentó firme, con el rostro más serio del mundo y golpeando sus patas desesperado.
"En serio eres insoportable cuando te lo propones, parece que estás en celo".
Provocaré un celo si no me lo das.
Kyum lloriqueó, resonándolos en ese espacio, abriendo la boca para tomar aire hasta que un comentario en alto de Namjoon, como si fuera dirigido a los dos, Jungkook y Yugyeom, les llamó la atención y su lobo se detuvo ladeando la cabeza interesado.
— ¿Te gustaría irte hoy con nosotros Kookie? Llevaré a Hoseok y a Jin hyung nada más, entonces cabemos bien en el auto y me di cuenta que en la tarde no trajiste tu motocicleta.— Frunciendo los labios, Yugyeom se esperó oír un "¡Sí hyung, sólo tomo mis cosas y nos vamos!" seguido de un Jungkook emocionado por ir en el mismo auto que su alfa soñado esa noche, sin embargo, la respuesta del Jeon lo sorprendió notoriamente.
— Lo siento hyung, no puedo, pero muchas gracias por ofrecerte, es que hoy me iré con Yugyeom en autobús y podrá ser en otra ocasión.— Jungkook sonrió, viéndolo por unos segundos y el pelinegro jadeó impresionado mientras Kyum se pasaba una pata por los ojos, puesto por la tarde, ninguno fue en sus respectivos vehículos al trabajo, cada uno tomó un autobús y llegaron al restaurante caminando, quizás con el mismo pensamiento de irse juntos esa noche.
Voy a llorar humano.
Sí nos valoraaa.
"Nunca tan dramático..."
— Ahora que lo pienso, ¿y Jiminie? Hoy no llegó contigo Kookie.— SeokJin se metió a la conversacion, arreglándose la bolsa en su hombro donde llevaba sus cosas y recordó no haberlo visto en el día entero, ni ser mencionado en la cocina por ninguno.
— Oh, no pudo venir hoy hyung, estuvo sintiéndose mal desde el medio día y lo llevé a ver al médico después, creo que tenía un poco de fiebre, pero no es por su celo.— Explicó Jungkook, terminando de guardar su ropa dentro de la mochila.– Luego me tuve que ir porque se me hacía tarde y él mismo le avisó a hyung para que le dijera también a noona de su falta.
— Pobre Jiminie, hoy hizo bastante falta y se sintió raro no verlo donde siempre.— Taehyung formó un puchero escuchándole, sacando su teléfono para mandarle un mensaje a su amigo y discretamente, Yoongi le copió la acción.
— Ojalá no sea nada malo, debe tratarse de una infección.— Murmuró Hoseok, pues su omma cuando se enfermaba de pequeño identificaba la fiebre como una infección o una gripe.
O quizás su celo se volvió loco y se adelantó con la fiebre.
"No lo creo, debe estar enfermo". Yugyeom cerró su casillero y esperó a que Jungkook hiciera lo mismo.
¿Qué me das si termina siendo su celo?
"Tres filetes y otra cosa extra que quieras el jueves".
Tenemos un trato, humano.
Es un placer hacer negocios contigo.
— Ya que Kookie no se va con nosotros y a Yug ni le ofrezco llevarlo porque me dirá que no.— Namjoon rió observando el asentimiento de acuerdo del pelinegro, debido a que desde hace años se avergonzaba de pedirle ayuda a sus amigos queriendo llevarlo en sus autos o motocicletas cuando se lo ofrecían y todo el tiempo se negaba amablemente.– ¡Nos vemos mañana chicos! Tengan buena noche.— El moreno se despidió, moviendo la mano, conjunto a SeokJin y Hoseok despidiéndose de la misma manera.
— ¡Hasta mañana hyungs!— El grito de Jungkook descolocó a Yugyeom aspirando cansando, y el primero cerró su casillero tranquilamente, volteándose en su dirección sonriendo feliz.– ¿Nos vamos ya, Yugy?
— Sí, vámonos.— Yugyeom sin querer, no le regresó la sonrisa, únicamente golpeó en un costado a Bambam y Jinyoung secreteándose desde media hora atrás, sin tener idea sobre lo que hablaban y salió del lugar tras despedirse, con un Jeon caminando detrás suyo extrañado, igualmente deseándole buenas noches a todos.
"¿Soy yo o lo veo algo molesto?" Jungkook se fijó curioso en la expresión de Yugyeom esperándolo hasta que quedaron lado a lado y comenzaron a caminar fuera del restaurante, era la primera vez que lo veía en el día, exceptuando en la entrada al restaurante.
Está molesto, eso es claro.
Tiene olor a pay de limón a punto de pudrirse y sumándolo como un hecho, su lobo me está dando la espalda.
Kookoo movió la cola confundido de porqué Kyum estaba sentado con la cabeza en alto, ignorando muy obviamente al omega pensando en una razón.
¿Pero por qué están molestos?
"Nada se me ocurre, tal vez es más como un olor a indignación".
Ya sé qué hacer para descubrirlo.
"¿Qué?"
Preguntarle.
Bufando, Jungkook se detuvo un segundo gracias a la mente tan poco brillante de su lobo lamiéndose una pata, perdido dentro de sus pensamientos y el castaño ladeó la cabeza a Yugyeom manteniéndose callado, por lo que le picó un hombro con un dedo, parpadeando repetidas veces.
— Yug.— El más alto no tardó mucho en voltear, cuestionándole con la mirada qué sucedía.– Bueno, sé que no hemos hablado mucho en todo el día, pero de casualidad... ¿Estás molesto conmigo?— Jungkook se relamió los labios interesado.
— ¿Por qué estaría molesto contigo?— Yugyeom se cruzó de brazos y Jungkook se encogió de hombros.
— A los chicos les estabas hablando bien y de repente conmigo te pusiste así.— Serio, el Jeon vio a Yugyeom, imitándolo del todo.– ¿De verdad no estás enojado?
— Nop.— Yugyeom negó, pero esa expresión continuaba allí.
Estamos furiosos.
"Yo no".
Pues yo sí.
Kyum gruñó, recostándose en el suelo con el semblante como si quisiera atacar a quien se le cruzara enfrente y Jungkook pensó en otra opción ya que no le gustaba ver a Yugyeom así de seco y serio cuando se enojaba.
— ¿Fastidiado?
¿De mi humano? Sí.
— Nop.
— ¿Estresado?
Yo todos los días.
— Menos.
— ¿Preocupado?
Toda la vida.
— Para nada.
— ¿Herido?— Encubriendo la risa deseando salir de sus labios, Yugyeom volvió a negar.– ¿Triste?
Por ti sí, cielito.
— Ni un poco.— Desesperado, Jungkook pensó en la última dentro de sus preguntas y rió, alzando una ceja mientras codeaba a Yugyeom con sus ojos en otra parte de la calle.
— ¿Celoso?
¡Sí!
"No".
¡Puede ser!
"Quizás".
Yugyeom se quedó callado en esa pregunta, provocando que Jungkook abriera la boca impactado y lo empujara juguetón, pasando los brazos detrás de su espalda.
— ¡Estás celoso!— Jungkook dio saltitos, burlándose de Yugyeom rojo hasta las orejas, sin embargo, paró al instante.– Espera, ¿por qué estás celoso?
— No estoy celoso.
El mentiroso soy yo, ¿verdad?
Esas son puras mentiraaas.
— Ahora dilo sin la broma de por medio, grandote.— Gruñendo silencioso por la gracia rodeando a Jungkook y su lobo riéndose sin parar de él, Yugyeom exhaló.
— Sonaré como el amigo más tóxico en la historia de tu vida.— Yugyeom sonrió, tocándose la mejilla para evitar sonrojarse más.– Pero estuvo interesante tu largaaa charla junto a Nam hyung hoy, ¿verdad?— Sorprendido, Jungkook tardó en comprender a lo que se refería Yugyeom y sonrojándose comenzó a carcajearse, incluyendo los nervios en esas risas.
Gracias, te amo.
¡Defiende lo que es tuyo humano!
Awww, son adorables.
Kookoo observó a Kyum rascar con su pata la barrera y si lo viera en el cuerpo de su humano, lo más seguro es que estaría sonrojado de la vergüenza.
— Owww, ¿eres un amigo celoso Yugy?— Nuevamente indignado el alfa miró al castaño hablándole con un tono tierno en su voz.
— Literalmente, Kookie, fui ignorado todo el día desde que salimos del almacén y sólo hablamos sobre cosas del platillo o de las órdenes, de ahí a más dejé de existir.— Confrontó, sin poder aguantarse la risa y le devolvió el empujón.– Yah, cuando estábamos en terminos "normales" hablábamos todo el día y ahora que tomamos confianza decidiste alejarte, creo que te haré enojar seguido.— Rodando los ojos, Jungkook metió las manos en su abrigo.
— Suelo platicar más contigo que con Nam hyung, Yugyeom, es normal que a veces se extienda un poco... Como todo el día, la conversación.— Chasqueó la lengua, restándole importancia mientras intentaba esconder los nervios dominando su cuerpo y Yugyeom lo notó, mordiéndose una uña.
Hazlo.
"¿Hacer qué?"
Cada que te muerdes la uña o finges no ver algo es porque lo preguntarás más tarde.
Preguntale si le gusta el otro alfa moreno.
"Espera, lobo impaciente".
No eres nada bueno disimulando humano, qué te pasa.
"Hago lo mejor que puedo".
A la vista de Jungkook, muy posiblemente Yugyeom tenía razón y comprendía porqué estaba con esa actitud, aunque era más gracioso que molesto por ese problema. Él se había pasado toda la tarde y noche sacando tema tras tema con Namjoon, toda su atención se fue puesta en ese moreno encantador que a veces le contaba cosas las cuales no entendía en lo absoluto, pero aún así se esforzaba en poder llevarle el hilo, y sin querer, abandonó incluso a cualquier otra persona que deseara hablar con él, únicamente se enfocó en el mayor cuanto más pudo, allí metiéndose el Kim gruñón al ser ignorado.
Y también se incluían más razones para Yugyeom, no obstante, Jungkook no podía saberlas.
— ¿De qué se trató su chisme?— Yugyeom finalmente sonrió, contagiando a Jungkook colgándose mejor la mochila en la espalda.
— Nada importante, hablamos de nuestros gustos, le platiqué de cómo vine a Seúl para estudiar y de Jiminie, lo que tú ya sabes, incluso tocamos el tema de la noche que nos reconciliamos los dos.— La referencia era con obviedad a su pelea hace tiempo.– Y me dio algunos consejos, hyung es muy agradable.— Jungkook contó aquello con los ojos brillosos, mordiéndose un labio un tanto emocionado en lo que Yugyeom sentía una opresión en el pecho.– También fue muy lindo y amable, es el mejor.
Llegando a casa abre la botella de Vodka, humano.
Hoy estamos muy masoquistas.
Es más, ponme las de ese humano, Conan Gray, si me duele que me duela bien.
Kyum aulló al cielo, sintiéndose triste de la imparable traición de su pareja moviendo la cola por otro alfa.
— Desde que llegamos al restaurante hyung te agrada mucho, según me doy cuenta.— Sin poder disimular sus ansias, Jungkook se sonrosó por quinta ocasión y jugó con un mechón de su cabello.– ¿Te cae así de bien?
— ¡Por supuesto que sí, o sea...!— Jungkook casi se deja a la luz, sonando apresurado en confirmarle lo dicho.– Q-quiero decir, hyung es un increíble hyung, tú mismo lo notaste en su antiguo restaurante Yugy, y es amigable con quien se le ponga enfrente, tiene todo, jamás te cansas de hablarle.
"Como para gustarte".
Apenas iba a mencionarlo, gracias buen alfa celoso.
El canino suspiró, fijándose en Kookoo rascando la barrera, tal pareciera que se quería acercar a él y se giró, alzando la cabeza por segunda ocasión.
— Kookie, si pudieras calificar a hyung del uno al diez, ¿qué calificación le darías?— Su caminata por las calles solitarias eran lentas, concentrándose en mantenerse dentro de su mundo juntos y se les podía estar haciendo tarde para el autobús, pero les terminaba de dar igual.
— Un millón Yugy, hyung es perfecto en cada sentido existente.— En ese punto, Kookoo tras haber intentado horas que su humano cerrara la boca y no fuera muy notorio en su gustar por el mayor se hartó de verlo ser estúpido, sólo prefirió dejarlo.– T-tipo es muy ejemplar, bastante inteligente y calmado, sí.— Yugyeom asintió risueño, tomándolo como su momento.
— Bien, ya que estás seguro de tus respuestas y de hyung.— Deteniendo sus pasos, Yugyeom miró a Jungkook junto a esos ojitos grandes en su rostro tan tierno, viéndolo curioso.– Kookie, ¿te puedo preguntar algo personal?
Se dio cuenta humano, te dije que eras obvio.
"No lo creo Kookoo, estaría riéndose o burlándose de mí, lo conozco bien".
De acuerdo, entonces vuelvo en dos minutos.
"¿Por qué?"
Quiero decirte "¡Te lo dije!", es mi sueño hecho pronto realidad, humano bobo.
Kookoo se estiró, golpeteando sus patas y preparándose tal pareciera que atacaría pronto.
Anda, responde, estoy listo.
¡Vamos humano, vamooos!
— Dime, Yugy.— El Jeon tragó, sintiendo sus manos sudar cuando Yugyeom elevó sus labios y soltó una risilla ahora sí burlona.
Esa no era buena señal.
— Verás...— Murmuró, aclarándose la garganta decidido y simplemente lo dijo.– A ti te gusta Nam hyung, ¿verdad?— En un shock, Jungkook no supo ni qué hacer, aún más cuando Kookoo tomó aire y gritó esa frase tan asquerosamente frustrante.
¡TE LO DIJEEE!
Ay, que bien se sintió.
"¡Shhh!"
— ¿Q-qué dices?, ¿a mí gustarme N-nam hyung? Estás soñando, no, en realidad estás l-loco, yo no, uhm, eh, ah.— Jungkook rió demasiado inquieto, empezando a caminar al frente y Yugyeom no tardó en alcanzarlo, encontrándose con los ojos del castaño hasta que éste se apartó apenado, sin poder negárselo a Yugyeom sonriente.– No puede ser... Soy muy obvio, ¿cierto?— El Jeon se cubrió el rostro, ocultándose del Kim.
En lo absoluto.
Únicamente parece que quieres aparearte con ese alfa cuando se hablan, bebecito.
"Para tu berrinche".
Te odio.
— Por lo que he estado viendo en los últimos meses, puedes disimular al charlar con hyung, pero sólo eres un remolino de amor y admiración cuando no estás con él y alguien toca el tema, como yo.— Explicó, sintiendo a Kyum removerse triste por la confesión del omega a su lado.– Si no fuera porque vivimos en la realidad, ahora mismo tendrías corazoncitos raros girando en tu cabeza por tu crush querido y la sonrisa idiotizada es un extra.— Frunciendo el ceño, Jungkook levantó su puño a Yugyeom riéndose de su enamoramiento.
— ¿En serio quieres volver a intentarlo?— Callándose, Yugyeom tomó distancia de Jungkook enojado y alzó ambas manos, en son de paz.
Ni pega tan fuerte.
Me encanta que alfa nos tenga miedo, humano.
Kookoo sonrió contento y Kyum lo miró mal en su lugar, pensando en qué hizo antes para merecerse un humano mandilon.
— No gracias, estoy feliz con mi rostro sano e intacto.— Respondió y Jungkook afirmó conforme, volviendo a meter las manos en sus bolsillos.– Tú Kookie, ¿desde cuándo te gusta hyung? Si es que no te incómoda la pregunta.— Yugyeom se tragó el mal sentimiento en su estómago apenas Jungkook dejó salir su aroma de galletas a unas mucho más dulces.
— Pues... Realmente no lo sé, antes lo sentía como un gustar pasajero, no obstante, en los últimos meses hyung se ha vuelto lindo y es bastante amigable conmigo, lo acabé de aceptar hace unas semanas.— El rojo dominaba la cara entera de Jungkook, cubriendo parte de su cuello.– Me gusta mucho, siendo honesto contigo Yugy.
Voy a fingir que no me dolió.
— Se nota, aunque vaya, jamás lo imaginé así.— El Kim ocultó su aroma, tragándose ese continuo dolor en su interior puesto jamás sería correspondido en esa situación y Jungkook le cuestionó extrañado a qué se refería con eso último.– Oh, quiero decir, es que me sorprende un poco que lo hayas aceptado tan fácil, cuando le pregunté a Bambam si le gustaba Jinyoung hyung se la pasó negándolo y Taehyung nunca me dijo que sí le gustaba Hoseok, se reía o se sonrojaba, nunca contestaron "sí, me gusta".— Contó, acordándose de su amigo siendo tonto y de Taehyung testarudo.
— ¿Crees que todos los omegas somos iguales, grandote?— Preguntó en broma, ocasionando que Yugyeom sacudiera la cabeza de lado a lado por si se llegó a escuchar mal su comentario.
Uuuuh
Y yo soy el de los estereotipos, uuuh.
Muy mal alfa, te creía mejor humano.
— Para nada Kookie, no me había dado cuenta por lo de los rangos, lo siento.— Tocó su cabello sonrosado.– Pero lo decía porque es el único en una relación y uno a punto de iniciar una relación junto a otra persona del restaurante.— Inquirió, tranquilizándose de ver a Jungkook reír.
— Estaba bromeando, de todas formas tienes razón.— Jungkook mordió su labio, pensándolo.– Todos mis amigos siempre niegan que les gusta alguien y al menos en mi familia quienes dieron el primer paso siempre fueron las o los omegas, creo que me es fácil admitirlo contigo, con Jiminie es todavía difícil pues lo conozco desde mucho antes.— Murmuró, jugando las tiras de su mochila algo tímido.
— ¿En tu familia siempre fueron primero los o las omegas?— Yugyeom se sorprendió y Kyum escuchó atento, aquella información le serviría para el futuro.
— Sí, cuando mi omma conoció a mi appa le gustó mucho, lo creyó muy guapo y de hecho, él es un año menor que ella.— El mayor aspiró risueño.– Entonces ella fue quien empezó a conquistarlo, lo buscaba por donde fuera posible, lo invitaba a salir y mi appa le correspondió, principalmente porque mi omma le confesó esto el día que mi appa le preguntó sobre su gustar a él.— Jungkook no evitó dejar salir una pequeña risita.– "Eres muy guapo, eres amable, eres inteligente, eres gentil, y como me lo propuse, quiero que mis hijos nazcan hermosos, iguales a ti".— Aquello les sacó carcajadas a ambos, Yugyeom cubriéndose la boca en shock.
Algún día quiero ser como ella.
Le aplaudo a la futura suegra, es increíble.
— Tu omma es admirable Kookie, ni siquiera hace falta explicar el resto.— Le señaló, Jungkook seguro que tenía una gran omma y un appa ciertamente doblegado a ella, pero también era el mejor.– Debe ser aún más gracioso cuando la cuenta ella.
— Cada vez que cumplimos años se encarga de contarnos la misma historia y agradecerle porque nos hizo atractivos.— Rodó los ojos sonriente, y de pronto Yugyeom recordó ese detalle inicial, suspirando un tanto apenado mientras Jungkook se percataba de su cambio de actitud.– ¿Sucede algo?
— Honestamente, sí.— Susurró el pelinegro, pausando unos segundos.– Lo siento Kookie, la semana pasada olvidé tu cumpleaños y no te dije nada en el fin de semana entero cuando tú me lo comentaste tiempo atrás.
Tierno.
No te sonrojes, no te sonrojes, no te...
Ah, para qué lo intento.
El canino observó a su humano color tomate, llevándole la contraria y se decepcionó, acercándose al omega menos molesto.
— Yugy, no te preocupes.— Bufó gracioso el omega, encogiéndose de hombros.– De por sí las fechas no lo ameritaban, yo me encontraba en medio de mi celo y tú tenías dudas sobre lo de mi rango, luego hablamos en el rio Han tres días después, nos peleamos, nos reconciliamos y aquí estamos, sería incómodo si te hubieras acordado.— Justificó, codeándolo en confianza.
— Igualmente lo siento, seguro sólo tu familia y Jimin hyung te felicitaron ese día.
Lo hubiéramos ido a visitar, nuestro regalo sería el más perfecto de todos.
"Lobo pervertido, sé porqué lo dices".
— Sí, fueron los únicos, les pude responder hasta el siguiente día porque me estaba muriendo, literal, es tan agradable pasar tu cumpleaños en medio de tu celo.— Sarcástico, le enseñó su dentadura resplandeciente.– Es un cumpleaños más, no es la gran cosa Yugy.
— Ahora eres un año mayor que yo por dos meses, es la gran cosa.— Bromeó y Jungkook se dio la vuelta, caminando de espaldas.– Además, Jin hyung tiene razón en que un cumpleaños es especial y quiero saber cuál sería un buen regalo para ti, quise preguntarte en el día.— El castaño mordió su labio, negándose.
— Está bien Yugy, no soy de regalos y cosas materiales, seré feliz con un papel llevando escrito un "feliz cumpleaños".— Le dio igual, sin embargo, fue su turno de fruncir el ceño y Yugyeom no se conformó con esa respuesta.– Hablando de cumpleaños, ¿qué estaría bien para regarle a los chicos el domingo? De Nam hyung me hago una idea, pero de Jinyoung hyung y Felix estoy dudoso.
Nuestro amado alfa canela pasión.
"Lobo calenturiento".
Estamos de acuerdo en eso humano, ya lo habíamos platicado.
"Sí, pero cierra la boca hoy".
Buuu.
— Respecto a Jinyoung te puedo ayudar, lo conozco más de lo que crees por culpa de Bambam.— Exhaló y aunque por decisión emocional prefirió cambiar el tema del gustar de Jungkook a Namjoon, debía ser mencionado en esa conversación.– Ya hablando de Nam hyung, ¿cuáles son sus gustos? Cosas favoritas, sólo recuerdo que le gusta leer.
— ¡Eso mismo! Le gusta mucho leer, me recomendó varios libros, los cuales algún día leeré.— Ironizó, pues él casi no leía libros.– Y también habló de arte y de cosas culturales, hyung es muy rústico.
¿Entonces debemos volvernos hippies para gustarle al amor de tu vida?
Yugyeom buscó no reírse, aclarándose la garganta antes de tomar aire y Kyum parpadeó, esperando su contestación ya que no era una broma.
— Se me acaba de ocurrir algo Kookie.— Yugyeom tomó los hombros del Jeon, guiándolo lejos de una banqueta que estaba por pisar y hacerlo tropezar gracias a su caminado de espaldas.– ¿Oíste hablar del mercado con cosas artesanales en el parque Tapgol?— Jungkook asintió repetidas veces.– Podríamos ir a buscar allí algo para Nam hyung y de paso visitar una librería como última opción.
— ¡Tienes razón Yugy! Incluso conozco una librería cerca de unas tiendas donde podríamos comprar las cosas para Jinyoung hyung y Felix, de él es quien más tengo ideas.— Soltó una risilla, haciendo puño sus manos.– ¿Quisieras ir conmigo el jueves? Es un poco tedioso para mí estar apurado toda la mañana y prefiero verlo con calma en la tarde.
Awww, su segunda cita.
Estresado por su lobo sin callarse con sus comentarios estúpidos, Yugyeom gritó en su mente, deseando ahorcarlo.
"Sólo te ignoraré, síp eso haré, soy un alfa tranquilo..." Yugyeom inhaló y exhaló, tocándose el pecho.
— Por supuesto Kookie, de paso me ayudarías mucho a escoger, suelo ser malo en regalos.— Sonrió avergonzado y guió a Jungkook por la última calle para subir unos escalones hacia la parada.– ¿Acordamos la hora luego por mensaje?
— Sí, pero debo excusarme contigo si tardo en responder o en algún momento de los próximos días me llamas y jamás tomo la llamada, Yugy, no es por ignorarte ahí también.— Comentó, formando un puchero.– Mi teléfono ha estado fallando últimamente y debo arreglarlo o comprarme uno nuevo, no entran las llamadas ni me aparecen los mensajes en Kakao.
Y el problema no es de nadie más que tuyo.
Pobre teléfono, si tú me cuidaras en carne y hueso, seguro estaría más allá que acá, humano.
"Fueron unos golpecitos, nada más".
Nada más dice el que le puso cinta en la parte de atrás porque se rompió todo ahí.
"Shhh, silencio".
— ¿Así porque sí se rompió, Kookie?
— Podríamos decir que es a causa de unas veces que lo aventé en la cama y rebotó, nada grave.— Bufó feliz, restándole importancia.– ¡El punto es! Que después de todo, siento haberte ignorado toda la tarde, alfa celoso y por favor, lo de Nam hyung es entre nosotros.— Entrecerró los ojos, con Yugyeom colando los ojos en blanco.
— Te estoy guardando el secreto más grande tu vida, ¿y crees que se me saldrá lo de Nam hyung? Los omegas son tan molestos, es complicado entenderlos.— Murmuró a propósito por el "alfa celoso", subiendo los escalones y Jungkook gruñó detrás suyo.
Uuuh, esa fue buena, aunque me indignó, quién se cree.
Te amo JAJAJAJA.
— ¡Yah, Kim Yugyeom, habíamos quedado que lo del rango no se mencionaría!— Le pegó en la espalda indignado y Yugyeom sonrió malicioso.
— Disculpa Kookie omega, ¿qué decías? Tus chillidos de cachorro no me dejaron comprender.— Yugyeom rápidamente se escapó de Jungkook a punto de darle una patada furioso y conservando un puchero en sus labios.
— ¡No me digas cachorro! Soy mayor que tú.
— ¿¡Qué!? ¡Kookie, es que tampoco te escucho desde aquí arriba, estás muy abajo!— Exclamó, riéndose de su altura mientras Jungkook le llenaba de golpes en la espalda y el pecho.
— ¡Eres un alfa imbécil, poste con patas!— Gritó, riéndose de Yugyeom apartándolo fastidiado de ese apodo.– Tú empezaste.
— Omega molesto.
— Alfa estúpido.
— Criticón.
— Mocoso irrespetuoso.
— Enano.
— palillo chino.— Al instante, ambos compartieron su diversión por esos otros apodos y se sentaron en la banca de la parada, tomándose del estómago gracias a sus risas imparables para finalmente esperar el autobús que les llevaría a sus hogares.
Son tan ciegos los dos, me sorprende que no lo piensen seriamente.
Espero que algún día dejen sus inseguridades de lado y puedan aceptar su realidad.
Kookoo y Kyum se vieron, mentalizándose en que algún día podrían encontrarse sin una barrera de por medio, todo si sus humanos primero daban el primer paso en esa relación nada normal desde un inicio.
¿Pero quién sería el que lo intentara?
Jueves.
Humano, no lo hagas, piensa antes de tomar una decisión.
¡Esto es serio!
Kookoo asustado vio las acciones de su humano, éste cubriéndose la cabeza con ambas manos desesperado y el canino dio vueltas, deteniéndolo cada vez que estaba por avanzar al querer controlarlo en vano.
— Kookoo, tengo que hacerlo.
¡NOOO!
Humano, debes estar seguro, no cometas una atrocidad.
— Es por un bien para ambos Kookoo, me lo agradecerás después.— Jungkook dio un paso hacia adelante y el canino lo detuvo de golpe.– ¡Basta, es muy necesario! ¿Por qué no quieres lobo testarudo?
No estoy seguro de si esa sea una opción fiable para nuestra integridad física, social y personal, humano.
¿Sabes qué? Camina mejor al otro lado de la calle, así te dejas de ideas.
— Nop, ya lo decidí yo mismo, de ti jamás tendré apoyo.— Jungkook nuevamente se encaminó a la tienda frente a sus ojos, ignorando el gruñido desesperado de su lobo en contra de su gusto.
¡Te dije que no humano!
Kookoo con todas sus fuerzas buscó controlar a su humano, sin embargo, llegó únicamente a dominar sus movimientos por unos cuantos segundos y aprovechó en darse una bofetada fuerte en la mejilla, ocasionando que Jungkook gritara enojado mientras las personas pasando a su alrededor los veían curiosos.
— ¡Y yo te he dicho que te detengas con eso, lobo tonto!— Jungkook se tocó el golpe, puchereando.– Yo me compro lo que se me de la gana Kookoo, el que trabaja no eres tú.— Quejó, observando un tanto ilusionado el verdadero problema entre esos dos y Jungkook pegó una mejilla en el espejo.– No entiendo porqué me lo impides tanto, es hermoso.
Humano, te gastarás lo de nuestra cena en esa cosa, piensa por los dos, no sólo por ti, necesito alimentarme para sobrevivir y seguir haciéndote la vida imposible.
— Con más razón lo compraré ahora.— Jungkook sacó su billetera y aprovechándose de su distracción, Kookoo con el ceño fruncido volvió a controlarlo por unos segundos ahora para pegarle en el espejo.– ¡Animal maldito, eres un...!
Como un día de descanso común y corriente entre el dúo dinámico de ese humano amargado con su lobo ridículo en calles donde montones de personas caminaban, la mayoría tratándose de turistas y otra parte eran residentes de la misma zona, ya que esas tiendas eran parecidas en fama durante el día al tan conocido Itaewon por las noches, incluyendo el hecho del mercado que se colocó unas semanas atrás para ayudar a comerciantes nobles de pueblos pequeños en Corea y entre más con el fin de ofrecer sus productos.
Jungkook, tal como acordó junto a Yugyeom en el inicio de semana y lo hablaron los dos días después en la cocina, se levantó desde una hora temprana, se arregló, se encargó de preparar el desayuno para Jimin y para él, —puesto el mayor se quedó en su hogar tras haber sufrido el estar enfermo durante tres días enteros— y salió de allí luego de que el rubio se fuera a su propia casa recuperado gracias a su ayuda, él tomando el rumbo a las tiendas cercanas del parque Tapgol en autobús ya que esa ocasión Somin volvió a robarle su motocicleta y Jungkook en realidad no tenía ningún problema últimamente en casi regalársela, por lo que le fue fácil llegar a la parada de las tiendas y esperar allí al Kim impuntual, como siempre.
¿De verdad quieres luchar conmigo cuando se trata de mi cena?
Puedes hacerme lo que quieras, pero no tocar mi cena.
— ¡Koookooo!— Chilló, poniendo las manos en el cristal y miró triste el videojuego en exposición que encontró en una tienda cercana a la parada, el cual se confirmó a sí mismo que lo compraría en físico minutos después de observarlo detenidamente mientras su canino le gruñía molesto al oír sus pensamientos sobre cómo repartiría el dinero, jamás lo aceptaría así.– ¡No es justo, a ti también te gusta éste juego! Una cena puede esperar, por ejemplo, mañana te la puedo comprar.
Con mis alitas nadie se mete, y que me guste no significa que sea una buena inversión a futuro, humano, sólo es correr de asesinos y psicópatas en un hospital abandonado.
Además, ¿no está por salir ese juego en línea la próxima semana?
— Eh, no...— Jungkook tragó y el lobo descubrió la mentira en su tono, entrecerrando los ojos a su humano intentando convencerlo.
¡Sí es ese!
¿¡De verdad nos quieres dejar sin comida sólo por no esperar un juego que saldrá en menos de cuatro días en línea!?
— ¡Pero es que si se compra la versión en físico te darán un pase gratis para descargarlo sin pagar en línea!— Jungkook exclamó su punto principal y Kookoo se sostuvo la cabeza, sin poder creer la poca inteligencia de su humano.
La humanidad jamás dejará de sorprenderme.
Veamos, querido humano.
No sé si el foco en ese cerebro está mal puesto, pero literal, estarías pagando exactamente el mismo dinero tanto en línea como en físico, no tienes ninguna ventaja en nada.
— Por supuesto que sí, hay muchas ventajas.— Antes de escuchar la pregunta clara del canino, seguro que sería de cuáles ventajas tenía, Jungkook prosiguió.– Pero pensé bien las cosas y hoy tengo muchas ganas de alitas, mejor vamos a la siguiente tienda.
¡Kookoo 1 y humano 0!
Cada vez más voy llevando la delantera.
"Yo no festejaría tanto en tu lugar, siempre te suceden tragedias". El Jeon frunció el ceño, cruzándose de brazos en lo que revisaba por el exterior alguna tienda interesante, sin alejarse de la parada de autobuses para que el Kim lo encontrara fácil y no diera tantas vueltas.
Ya es una tragedia vivir contigo, nada me sorprende.
— Lo mismo digo, lobito.— Suspiró, interesado en los exhibidores del lugar siguiente y para su buena suerte se trataban de teléfonos, la mayoría siendo nuevos, otros de años pasados pero que aún seguían de moda y unos cuantos de los que desconocía la marca, aunque lucían buenos.– Han estado subiendo mucho el precio de los teléfonos...— Susurró, puesto la idea de comprarse uno nuevo estaba presente y Kookoo bostezó.
Deberías comprarte un teléfono en vez de ese videojuego.
Aunque así como estamos, de milagro y nos alcanzará para uno del 2006.
— No estamos tan mal Kookoo.— Jungkook gruñó, fijándose en las cosas buenas que traía uno el cual le llamó la atención y apretó la nariz cuando se percató del precio.– Pero tan bien tampoco, debería ahorrar al menos dos pagos del restaurante.
¿Y retrasarte con el pago del cambio de rango?
...
¡Hazlo humano, si quieres ahorra para uno de los más caros!
— Lobo imbécil.— Rodó los ojos, gustándole en el interior ese teléfono de color negro y con varias cámaras detrás, además de todo lo que traía el sistema integrado.– Ese es lindo, ¿no lo crees?
Sigo sin comprender porqué les ponen como 50 cámaras atrás.
Kookoo movió la cola y Jungkook sonrió pues eso significaba que le gustó ese teléfono también.
— Es para el enfoque y la calidad Kookoo.
¿Y no les sirve nada más una, no les molesta?
— Bueno, hoy en día la competencia es más por la calidad de las fotos, el espacio en los teléfonos o la seguridad, entonces a las personas no les importa que sean hasta cinco, con tal de tomar las mejores fotos o un sistema que presumir, Kookoo.— Explicó, apretando entre sus manos las tiras de su mochila.– Por eso me gustó éste teléfono, tampoco es muy caro.
A comparación de los otros, sería una buena inversión humano.
— Lo sé, lo veré otro día luego de ahorrar, si me lo ganan aquí, puedo i...— Las palabras de Jungkook se quedaron a medias ya que unas manos le cubrieron los ojos y la nariz, rápidamente el castaño inhaló para alcanzar a distinguir el aroma mezclado con los demás, imaginándose de quién se trataba y sonrió.– Edes muy mado en éstas cosas.
— Te estoy secuestrando.— Una voz gruesa sonó cerca de su oído, o al menos el intento de una y Jungkook bufó, sintiendo a Kookoo tranquilo porque él sí veía quien era.
[Aquí los comentarios vuelven a lo normal, Kookoo izquierda y Kyum derecha uwu].
En qué momento ha sido bueno para algo.
Le quedaría la voz gruesa si la tuviera.
— ¿Pod qué un secuestrador me diría que me edtá secuestrando?— Cuestionó curioso, sonando chistoso por los dedos en su nariz.
— Eres un aguafiestas Kookie.— Finalmente la voz en sus espaldas volvió a ser chillona, aclarándose cuando quitó sus dedos.
— Reitero Yugy, eres muy malo intentándolo.— Yugyeom no tardó mucho en soltarlo, parándose a su lado con un puchero molesto adornando sus labios.– Los pucheros no son lo tuyo tampoco.
— ¿Por qué nada es lo mío?— Quejó el pelinegro, oyendo la risa divertida de Jungkook y el bufido de Kyum.
Porque no eres bueno para nada.
Con cariño, Kyum.
"Te desprecio".
— Debes ser bueno en otras cosas, pero todavía no encontramos el qué grandote.— Jungkook palmeó su espalda y Yugyeom lo miró de reojo, soltando una risilla.
— Te estás acostumbrando a ese apodo, ¿cierto?
— Es gracioso porque eres alto y te mide diez metros el pecho Yugy.— Murmuró, tocándose el labio en lo que seguía revisando los otros teléfonos sin saludar del todo al alfa impactado por la razón del "grandote".
No es lo único en lo que somos grandes.
Kyum sonrió pervertido, saludando alegremente a Kookoo por medio de la barrera.
"¿No que un centímetro?"
Fue medida mental.
— En serio que tus respuestas me dejan perplejo Kookie.— El Kim rió, observando lo mismo que Jungkook y tal como lo estuvieron comentando otros días, el mayor buscaba contento un teléfono entre el montón en el exhibidor.– ¿Llevas mucho esperando por aquí?
— Descontando tu impuntualidad, no demasiado.— Sonrió, avergonzando a Yugyeom notoriamente.– Estuve viendo algunas tiendas por afuera y casi me compro Outlast, pero una voz en mi cabeza me detuvo a su manera y me entretuve apenas en esto.— Golpeó su frente, refiriéndose a Kookoo encogiéndose en su lugar digno.
Algún día me lo agradecerás, humano.
— Siento haber tardado, el autobús que pasó hace media hora iba lleno y esperé otros diez minutos al siguiente.— Yugyeom metió las manos en su pantalón, exhalando.– ¿Ya te comprarás un nuevo teléfono y por fin dejarás de llorar todo el día en el restaurante porque no te funciona éste?— Yugyeom se cubrió el estómago en el instante que Jungkook le golpeó en esa parte, apartándose a las risas.
— No te preocupes por lo primero, me ha pasado, y por lo segundo, tendrás que soportarme aún al menos dos o tres semanas, sólo me estoy tentando hoy.— Comentó, formando una mueca.– No tengo mucho dinero y debo ahorrar algunos pagos.— Contó, entonces Yugyeom se mordió el labio pensativo, mirando la ligera ilusión en Jungkook por uno de esos teléfonos puestos en línea.
Dime que no se te está ocurriendo lo que creo que se te está ocurriendo.
"Sí se me está ocurriendo, querido lobo".
Colándose serio, Kyum tenía muy presente lo que seguía y de paso, siendo un lobo desesperado de las acciones de su humano, él conservaba una buena memoria antigua de cómo éste, aunque muchas veces le había mencionado lo exagerado que era al esmerarse en un simple regalo e incluso en otras cosas, se la pasaba dando todo lo que su familiar u otra persona cercana deseara por el precio más caro que fuera, no pareciéndole extraña esa sensación de nerviosismo en su cuerpo y las ansiosas consumirlo por dentro.
Para el canino no era un buen inicio el ver a su humano junto al amor de su vida ciertamente emocionado por lo que se le estaba cruzando en la cabeza, ambos sobre todo dispuestos en comprar los regalos que faltaban para todos los cumpleañeros festejados el domingo, ya que el tema no paraba de ser tocado.
Aunque esa tarde, lo único que Kyum quería era dormir y hablarse con la mirada junto a Kookoo en su propia barrera, pero no todo se podía en la vida.
— ¿Cuál es de tu gusto, Kookie?— Sin dudar, Jungkook presionó en el cristal el teléfono negro y le sonrió.
— Ese es muy lindo, también tiene 120 GB, 6 GB de RAM, es de éste año, de la cámara no estoy seguro sobre los mega píxeles, pero es buena y además Yugy.— Se cubrió la boca, queriendo llorar.– Tiene huella táctil en la pantalla y su cargador es de carga rápida.— Fingió sollozar, riéndose con Yugyeom apenas abandonó su drama en broma.
No entendí, pero ok.
"Te he platicado muchas veces de teléfonos, lobo tonto".
Una cosa es que me digas y otra es que te ponga atención.
Es perfectooo.
En serio debes comprarlo.
"Lo compraré, Kookoo".
— Y no es caro, por todo lo que trae.— Yugyeom lo observó atento y Jungkook le empujó ligeramente risueño.
— Ya lo aparté, buscate otro.— Alejándose de la tienda divertidos, el par empezó a caminar a una cierta distancia de esa zona, puesto cruzarían un pequeño camino y andarían el mercado entero.– Incluso podría decirte que te haré la vida imposible durante al menos dos meses, quizás uno.
— ¿No que con tres pagos del restaurante?— Yugyeom alzó una ceja y Jungkook le miró mal.
— Yah, ¿me voy a quedar sin comer tres semanas sólo por un teléfono? Tengo gastos ahora mismo contigo.— Inquirió, provocando un sonrojo nuevo en Yugyeom.
— Mi cerebro a veces no sirve mucho, siempre creo que tienes...— Murmuró, sin poder terminar por Jungkook aspirando.
— ¿El mismo dinero que tú, Yugy millonadas?— Burló y el mencionado le gruñó enfadado.– Tenemos casi el mismo pago, sólo que la mayoría se me va en lo del cambio, al menos dos por mes.— Contó, observando al igual que el Kim el anuncio en el frente del mercado.
Por Diosa luna.
Sí regalale ese aparato si tanto quieres, no dejará de chillar a éste punto dentro de cuatro meses.
"Lobo grosero".
— ¿Dos por mes?— Murmuró, abriendo los ojos mientras Jungkook afirmaba.
— La vida de un futuro alfa es dura.— Inquirió, tronándose el cuello y se volteó en dirección de Yugyeom no muy contento por esa respuesta, señalando con una mano el pequeño recorrido donde bastante gente hablaba entre ella y les compraban artículos a los vendedores.– ¿Tienes una idea de los regalos que compraremos aquí?
Los dos son unos pobres.
"¡Es por los gustos de cada uno!"
Que baratos son en regalos.
"Vinimos aquí por lo mismo de sus gustos, así que callado".
Ninini.
Los lobos negaron a sus humanos, creyéndolos tacaños por ir a comprar obsequios al mercado, sin embargo, todo se trataba de las cosas que les gustaban a sus amigos regularmente y aquello podían explicárselo a sus caninos, pero el simple hecho de hacerlos entender era difícil.
— Estuve investigando entre mis fuentes toda la mañana.— Yugyeom pasó la entrada del lugar contándole al Jeon sus ideas y éste le siguió interesado.– Y con el único que tuve un pequeño conflicto mental fue Felix, porque no lo conozco tan bien como ustedes en los años pasados y mi opción más viable son unas orejeras, todo el tiempo se queja de que se le congelan.— Rió, prosiguiendo.– Lo segundo es algo parecido, pero también de esos audífonos grandes, le he escuchado cantar y su voz es muy gruesa...
Sigo sin comprender la voz de ese niño.
Y sí, da hasta miedo considerando que es omega.
— ¿¡Verdad!? Todos cuando lo conocimos en el restaurante y cantaba en voz alta junto a nosotros nos sorprendía mucho su tono, era increíble, es increíble que cante así, sería buen rapero o cantante.— Jungkook se sonrió con Yugyeom, soltando unas risitas.– A mí se me ocurrió regalarle un recetario nuevo, supe que cocina demasiado fuera del restaurante por sus clases en la universidad y me gustaría que tuviera más recetas disponibles, pensé en uno digital pero me vería muy barato.
— Ese es muy buen regalo, el día que llevó los brownies al restaurante fueron la sensación y había mencionado que conseguía algunas recetas de internet, pero era difícil seguirles el paso como a un profesor o un libro.— Murmuró, acordándose de ese momento y la felicidad de Felix al contarlo aunque era algo malo.– Supongo que lo comprarás en la librería.
Cómo crees.
Lo comprará en la panadería, ahí los venden.
Preguntas inteligentes de los humanos parte cincuenta mil.
Ambos lobos se golpearon la frente, pues hasta Jungkook había respondido el comentario del alfa como si nada.
— ¡Síp!, también estaba pensando en comprarle un libro a Jinyoung hyung, he visto que le encanta leer todo el tiempo y ahora sé de algunos libros por Nam hyung.— Alzó ambas cejas, sonrosado levemente de las mejillas por la risa burlona de Yugyeom, siendo principal para encubrir sus celos.– ¿Tú qué le darás?
— Le compraré lentes, de buena marca.— Yugyeom tronó sus manos y le explicó al castaño.– A hyung le gustan los lentes, aún más los que no tienen el vidrio en ellos.— Ironizó, puesto el Park siempre lo usaba así.– Y se me ocurrió algo del piano, pero no hay nada que pueda regalarle respecto a eso, los pianos son muy caros, bastante caros.— Murmuró asustado, eso sí que por nada del mundo podría pagarlo de una sola vez.
No somos tan millonadas como parece.
Ojalá ser ricos.
"Nunca nos ha faltado algo, Kyum".
Tienes razón.
Pero yo me refería a ricos de otra manera, aburrido.
— También se me cruzó por la cabeza, me detuvo el mismo problema que a ti.— Jungkook rascó su cuello, jamás podría terminar de pagar un piano.– Por último tenemos a Nam hyung, ¿qué se te ocurre?
— Había pensado en algo de arte, como un cuadro.— Contó, cruzándose de brazos antes de detenerse frente a Jungkook.– Sin embargo, me retracté cuando revisé los precios en internet y no me hacía la idea lo de caro que puede llegar a estar uno por subastas.—Se estremeció espantado y Jungkook ni siquiera quiso preguntar.– Y mi regalo especial es una plantita, sé que las ama.
— Awww, sonaste adorable Yugy.— Jungkook me pellizcó una mejilla, sonrojándolo.– Justamente hay un lugar aquí donde venden plantas, seguro encontrarás la ideal.— El castaño se vio emocionado por charlar sobre el regalo de Namjoon.
Uy sí, el regalo ideal para su crush nada atractivo y poco amigable.
Me cae mal.
— Lo sé.— Yugyeom contestó tanto para Jungkook y su lobo enojado.– También pensé en comprar alguna otra cosa aquí o en la librería, tenemos tiempo.
— Yo de hecho le compraré su regalo en la librería, está muy emocionado por un libro y yo se lo daré.— Rió malicioso, uniendo sus manos en espera que fuera su regalo favorito de la noche.– ¡Muy bien! Ya que tenemos todos los regalos pensados y básicamente compráremos algo para los tres en la librería.— Bufó risueño, afirmando la mochila a su espalda.– Compremos todo lo necesario aquí.
— ¿Eres de los que deciden fácil o tardan una hora Kookie?— Yugyeom tragó, observando a Jungkook pensarlo unos segundos.
— Soy de los dos, por lo que hoy no te aseguro nada Yugy, ¡andando!— Levantó la mano, empujándolo por la espalda mientras Yugyeom anhelaba porque Jungkook fuera una persona tranquila en el momento de escoger regalos y no tardara tanto rato en elegir solo uno.
Tú eres peor, de qué te quejas.
"Máximo quince minutos, lobo estúpido".
Será un largooo día.
Los caninos se tiraron en el suelo, conociendo la clara manera de ser de sus propios humanos y si fuera posible, quizás los dos se quedarían hasta la noche intentando encontrar el regalo ideal para sus amigos.
Por eso, Kyum y Kookoo se resignaron a simplemente mirar, esperando que el tiempo se pasara rápido para ambos.
— Los amarillos.
Los azules.
— Kookoo, son los amarillos.
Bueno, los redondos.
— Amarillos, animal testarudo.
¡Humano los verdes también son lindos!
— ¿Estarás llevándome la contraria otra vez?— Jungkook frunció el ceño, harto de su canino queriendo llevarse todos los lentes frente a sus ojos excepto los amarillos que tanto quería él.– Ganaste con el videojuego, ya no lo harás con esto.
Es que los amarillos son feos.
— ¡No son feos, son muy lindos!— Exclamó entre susurros, evitando llamar la atención de las personas en el mismo lugar al pelear con su lobo.– Tus gustos no son buenos, Kookoo, Yugyeom me apoyará ahora que vuelva.
Ese alfa todo el tiempo te da la razón, ya no quiero.
Y ni tus gustos lo son humano, ¡mira eso! Como te pueden gustar unos lentes tan enormes y con el vidrio amarillo.
"Es la moda".
Pues la moda es horrenda hoy en día.
Formando un puchero, Jungkook agarró los lentes amarillos y revisó bien el plástico que lucía de buen estado, además de conocer esa marca quizás no muy famosa o cara, pero era buena.
"Los llevaré".
No si yo te lo permito, será gracioso golpearte frente a todos.
De inmediato, Jungkook frunció el ceño y Kookoo le siguió la expresión, retándose con la mirada para dar por hecho quién ganaba y era obvio que jamás ninguno lo haría, entonces el castaño tomó los otros tres lentes, examinando si eran lindos o no.
— Eres tan estresante, animal tonto.— Susurró, probándose los redondos en un espejo grande a su costado e hizo una mueca queriendo ser atractiva pero resultó graciosa y adorable.– Estos son lindos, los otros están descartados.
¿¡Por qué!?
— Kookoo, ¿unos lentes de corazón?— Cuestionó sin poder creerlo, colocándoselos para verse en el espejo con los corazones en sus ojos medio transparentes.– Esto es ridículo.
"No es ridículo, es lindo".
Kookoo se esforzó en controlarlo para guiar su cabeza al espejo y verse mejor.
"Literal somos nosotros cuando vemos al alfa moreno en el restaurante".
— ¡Kookoo!— Regañó en voz baja, sonrojándose hasta las orejas y dejó los lentes donde estaban, mirando a su alrededor por si alguien le escuchó, sin embargo todos seguían en su propio mundo, y de paso también buscó a Yugyeom en la multitud, preguntándose si iría pronto.– No es mentira, pero tampoco es cierto.
Gracias por admitir algo en tu vida, humano tonto.
— En fin, está decidido.— Jungkook le restó comentarios, agarrando los lentes amarillos con más firmeza y sonrió.– Me llevaré estos.
ESPERAAA.
Aguarda humano.
"¿Qué quieres ahora?"
¿Y si llevas los dos?
Kookoo movió la cola de lado a lado, sentándose para insistirle a su humano de llevarse los lentes que tanto le gustaron.
— No podemos llevar los dos Kookoo, de milagro y me pondré los amarillos alguna ocasión que salga con los chicos.— Rascó su nuca, suspirando.– Yugyeom ya me hubiera ayudado a decidir si no fuera por ti.
Yigyiim yi mi hibiiri iyididi i dicidir si ni fiiri pir ti.
Toda la vida prefiriendo a los demás, ¿dónde quedo yo?
"En el hueco restante, muy en el fondo".
Gruñendo, Kookoo le mostró sus dientes.
Te odio.
Pero a todo esto, ¿por qué tarda tanto alfa?
— Si supiera te lo diría, aunque no creo que por unos helados alguien se pueda demorar tanto.— Apretó los labios e infló las mejillas, debatiéndose por si debía hacerle caso a Kookoo o su subconsciente prefiendo los lentes amarillos en lo que su lobo miraba en otra dirección, buscando al otro lobo y su humano.– Tal vez se entretuvo viendo otra cosa.
O los atropellaron y se están muriendo.
"Eso sí que no tiene nada de gracioso".
Pasado un largo rato en el mercado y eligiendo los regalos extras para los otros festejados en el restaurante junto a sus lobos cansados de ver tantas disputas sobre cuál color, objeto o precio era el adecuado para sus amigos, Jungkook y Yugyeom casi llegaron al final del mercado ya que éste era enorme. Al principio, viéndolo por las noticias y promociones en redes sociales, el par se imaginó que era un simple mercado pequeño y rural, pero en realidad este cubría el área entera del parque.
En un cierto momento, cuando se quedaron en esa parte de lentes y sombreros, Yugyeom le comentó a Jungkook si no deseaba un helado, debido a que él tenía ganas de comer uno de una tienda cruzando la calle y aunque el Jeon lo miró como si estuviera loco, aceptó la propuesta y lo vio irse, así pasándose unos bastantes minutos solo hasta el ahora en el que se preguntaba sobre el Kim sin aparecer.
Quizás lo secuestraron.
— Ya detente con esas bromas.— Susurró, colándose serio, a Jungkook no le gustaban para nada ese tipo de bromas y tragó, enterneciendo a su lobo ladeando la cabeza.
Awww, te preocupas por él.
— Obviamente, es mi amigo.— Su rostro se tornó rojo, oyendo las burlas de su lobo dando vueltas en su lugar.– ¡Yah, Kookoo!
— Es la séptima pelea en el día, ¿tan mal se caen con el otro?— El comentario de Yugyeom repentinamente cerca de su oreja lo asustó, provocando que diera un salto en su lugar y se tocara el pecho mientras el Kim soltaba pequeñas carcajadas, sosteniendo dos vasos de helado en sus manos.
— Kim estúpido Yugyeom.— Chilló, golpeándolo en un brazo con algo de fuerza y el menor supo que se lo merecía.– ¡Casi me matas de un maldito susto!
No es nada mal hablado el amor de tu vida, eh.
Respondiendo a tu pregunta, alfa, es claro que jamás nos llevaremos bien.
"Concuerdo".
— Perdón, lo siento pastelito dulce.— Rió, llamándole así por los insultos que Jungkook no dudó en decirle y el castaño bufó, sonriendo avergonzado porque ni siquiera lo pensó.– Creí que sería divertido asustarte, al menos no obtuve un golpe en los creadores de mis futuros hijos.— El mayor se tornó malvado ante eso y Yugyeom se aterró.
— Me encantaría poder cortarlos porque a mí nadie me asusta, pero sólo hoy te salvas.— Exhaló, parpadeando sorprendido por lo lindos que eran esos helados en las manos de Yugyeom.– ¿Por qué tardaste tanto en traerlos? Y gracias.— Jungkook aceptó el helado que Yugyeom le extendió, sintiéndose feliz al ver su sabor favorito dentro del vaso con crema batida encima y unos cuantos dulces.
— Ah, e-es que había mucha fila, ¿viste toda la gente que sigue pasando al mercado?— Carraspeó, relamiéndose los labios apenas el Jeon asintió.– La mayoría que está en aquella parte pasaron antes de mí y como lo ves, estuve creo veinte minutos parado, además, pasé a mirar las carteras otra vez, no la compraré.
Eres genial para las excusas.
Quiero tu poder.
— Lo imaginé, se me hacía raro que por unos helados fuera tanto tiempo.— Jungkook sonrió, sacando su teléfono para tomarle una foto al suyo y asintió conforme.– Es increíble que tanta gente loca como nosotros quiera comer helado en éstas fechas.
— Me gusta comer helado en otoño e invierno, aún si me enfermo muchas veces.— Se encogió de hombros el Kim, evitando su comentario de ver a Jungkook tomándole fotos a todas las cosas posibles.– Pensé que estabas en el final del mercado Kookie.
Lo estaríamos si no fuera por OTROS.
Es tan indeciso como tú, qué esperabas.
Kyum se tiró de espaldas cansado y Kookoo lo observó risueño, recostándose lo más cerca que la barrera se lo permitía del lobo menor.
— Lo estaría, sin embargo, Kookoo no me permite llevarme estos lentes porque le gustan más estos.— Señaló primero los lentes amarillos y luego los redondos.– Entonces debatimos sobre cuál debería llevarme y cada vez que busco agarrar los amarillos me detiene, no me deja.— Gruñó a su lobo enojado.
¡Los redondos!
— ¿Qué tal si los tomo yo y me das después el dinero?— Propuso, ante la expresión ilusionada de Jungkook agarrando su billetera.
¡Nooo!
Humano, no te dejaré tomar esos lentes.
"¿Tú por qué?"
Si Kookoo quiere esos lentes, él tendrá esos lentes.
He dicho, caso cerrado.
Kyum se puso en posición de defensa y Yugyeom rodó los ojos, sintiendo al canino de pronto darse la vuelta alegremente, seguro de que era con el de Jungkook.
— Dime que por tu cara, tu lobo no te amenazó.— Conociendo que era muy notorio su rostro molesto gracias a las repuestas tontas y amenazas de su lobo, Yugyeom asintió.– Es imposible, me llevaré estos quiera Kookoo o no.— Siseó, con Kookoo festejando por su segunda victoria contra su humano.
— Espera, ¿y si te llevas los dos?— Inquirió, mirando el gesto obvio en los labios de Jungkook.
— Lo haría si pudiera, pero debemos ir a la librería y no tengo idea de cuánto gaste ahí.— Puchereó, probándose nuevamente los lentes amarillos, Yugyeom viéndolo por detrás mientras comía de su helado y casi se atraganta al parecerle muy bonito Jungkook modelándolos.– ¿Son lindos, cierto?
"Es más lindo el modelo que los lentes". Pensó el Kim, pasando saliva.
— Uhm, s-sí, lo son.
Aquí vamos otra vez.
Lo dice porque es tu amigo.
— Pues Kookoo quiere estos, no entiendo porqué los ama tanto.— Jungkook se los cambió, poniéndose los redondos y se giró a Yugyeom, quien si fuera posible tendría sangre corriéndole por la nariz como en los típicos webtoons que leía o mangas, sin poder creer la belleza del omega frente a sus ojos, luciendo tan adorable y malvado con ese outfit todo negro.– ¿En serio son también lindos?
No puede ser...
"Lo sé..."
Si fuera humano sí le daría...
"Todo el tiempo tienes que arruinar el ambiente, animal cochino".
— P-pues, eh.— Yugyeom se golpeó el pecho, incorporándose tras un minuto entero de silencio, apreciando al Jeon frente suyo.– Honestamente s-sí son muy lindos, te q-quedan de alguna manera.— Buscó no sonar tan obvio, sin embargo, el sentir a Kyum pegarse en la frente lo hizo reaccionar más.
— ¿De cuál estás a favor?
Los redondos, los redondos, los redondos, los redondos, los redooondooos aksjadiallw.
— Los amarillos.
— ¡Gané!
NOOO.
NOOO.
HUMANO IMBÉCIL, ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?
"Lo correcto para nuestro estabilidad mental".
¡A mí cuándo carajos me importó mi estabilidad mental!
Trae esos lentes, AHORA.
Kyum lloriqueó, volviendo un infierno el cerebro de Yugyeom y cuando Jungkook sonrió feliz con esa respuesta a Yugyeom, él se la devolvió, viéndolo agarrar los amarillos para entregárselos al vendedor.
Los humanos son todos unos imbéciles.
Kookoo se dejó caer por completo, pensando en lo tierno que se vería su humano para su alfa y quizás el otro alfa moreno si los llegara a usar.
Nunca te lo dije en serio, pero hoy te odio al triple.
Completamente nervioso, Yugyeom se fijó en el segundo par de lentes, recordando la perfecta imagen de Jungkook que tuvo contados minutos atrasados y sin poder evitarlo, su mano habló por él, tomando los lentes redondos sobre la atenta mirada de Jungkook para extenderlos al vendedor, no sin antes recargar su helado en la mesa y Kyum de inmediato se levantó, sacudiendo su cola al igual que Kookoo observando lo que sucedía.
— Yo quiero estos.— El amable hombre soltó un pequeño "¡claro que sí!" colocando unos nuevos dentro del estuche por otra venta en el día y Jungkook se quedó en shock, poniendo su helado al lado del de Yugyeom.
— ¿Qué se supone que estás haciendo?— Cuestionó, negando varias veces cuando Yugyeom sacó de su propio dinero en su billetera.
— Los compraré para ti, ambos lucen bien.— Jungkook abrió la boca impactado y tomó de la muñeca a Yugyeom, sin permitírselo.
¡Siuuu!
¡Ese es mi humano!
— No lo harás.
— Sí lo haré.— Yugyeom extendió también el billete y Jungkook lo jaló hacia atrás, regresándolo.
— ¡Kim, no lo harás!— Exclamó, con el menor ganándole en fuerza al grado de volver a ofrecérselo al vendedor sin entender nada, pero Jungkook se trepó en su espalda y lo colocó en el mismo lugar.– ¡Te dije que no!
— ¡Yo compro lo que quiera Jungkook!— A pesar de estar formando una escena en medio del mercado, a Jungkook no le importó en lo absoluto, solamente le jaló el cabello a Yugyeom tras apartarlo del lugar y el Kim tomó todas sus fuerzas para volver.– ¡Déjame Kookie!
Y yo soy el testarudo.
"¡Tú cállate!"
— ¡No!— Finalmente, obligándose a hacerlo, Yugyeom tomó por las piernas al Jeon encima suyo y se inclinó al frente, riendo malicioso apenas Jungkook se percató de cómo estaba a toda su disposición para entregárselo al señor.– No te atreverías.
— Mira cómo lo hago.— Y con gentileza le dio el dinero al vendedor, quien lo aceptó después de tanto y Jungkook dejó de luchar, chillando enfadado en la espalda de Yugyeom.– Ups.
¡Te amo alfa, eres mi ídolo!
¡Te amo, te adoro, el mejor humano de todos!
Wooo!
— Gracias por su compra a ambos.— El señor no tardó en entregarles los dos estuches de lentes en una misma bolsa al suponer que eran una pareja, ya que se trataban de alfa y omega, además de su confianza en estar tan juntos, por lo que Jungkook fue quien la tuvo en sus manos, bajándose de Yugyeom enfurruñado luego de agradecerle al otro hombre alfa.
— De nada.— Yugyeom canturreó encantado, metiendo las manos dentro de sus bolsillos.
— Me caes tan mal.— Jungkook le sacó la lengua, observando apenado la bolsa en sus manos.– En serio no debiste hacerlo...
— ¿Por qué no quieres que te regale unos simples lentes Kookie? Digo, ya los compré y tú sigues chillando.— Mirándolo mal, Jungkook apretó la bolsa sonrojado.– Tómalo como tu regalo de cumpleaños.
— El otro día te dije que no soy de regalos Yugy, me hace sentir como si te debiera algo.— Murmuró, recibiendo un codazo de Yugyeom bufando risueño.
— Es por tu cumpleaños Kookie, una persona te lo regala de corazón y sería una pena que no te los compraras cuando t-te quedan bien.— Lo último salió torpemente, ya que no quería mencionarlo del todo.– Sólo acéptalo.
Él tiene razón humano, no seas así de duro por un regalo.
Te asesinará cuando vea el otro.
"Valdrá la pena".
— De a-acuerdo...— Susurró, aspirando.– Muchas gracias Yugy.— Jungkook guardó cuidadoso la bolsita en su mochila, haciendo lo mismo con el resto de sus compras y Yugyeom igual, puesto les incomodaba llevarlas sueltas.
Tanto Kyum y Kookoo se vieron en ese instante, felices de ese gesto amable de su humano al del humano de Kookoo, puesto significaba un avance en sus planes propios.
— No es nada.— Yugyeom sonrió contento, observando los helados que abandonaron en su pequeña pelea y Jungkook fue el primero en obtener el suyo, pasándoselo todavía rojo de las mejillas al pelinegro.
— A pesar del frío se derritieron rápido.— Comentó Jungkook, probando con un dedo la crema batida encima del helado un tanto derretido y Yugyeom sonrió juguetón, ocurriéndosele otra broma directa al Jeon de por sí algo fastidiado, no obstante, era más una broma graciosa de ambos lados.
Tendremos riesgos de muerte si se te ocurre hacerlo.
"Es por diversión lobito".
Pues con el amor de tu vida diversión es quedarnos sin nuestros próximos bebés, tú dirás.
— Sí, creí que durarían más, tal vez puede ser por el sol.— El Kim metió su dedo en la crema batida y rió.– Incluso la crema batida se está derritiendo, mira.— Sin esperarlo, cuando Jungkook ladeó la cabeza curioso, Yugyeom untó lo mencionado en la mejilla del castaño, el cual tardó en procesarlo hasta tocarse la mejilla y oír las risas nerviosas del más alto en su costado.
Uy, no.
Kyum se encontraba despreocupado, únicamente sintió el verdadero terror cuando el mismo Kookoo retrocedió y Jungkook se paró derecho en dirección de Yugyeom.
— ¿Está... Líquida, Yugy?— Cuestionó el Jeon, conservando un tono espantoso en su voz y Yugyeom formó una curva en sus labios, atreviéndose a más.
— Síp, muuuy líquida.— Por segunda ocasión, el pelinegro untó el dedo en la mejilla izquierda de Jungkook y no fue poca crema batida, entonces el mayor jadeó impresionado de ese atrevimiento en Yugyeom.– ¿Lo ves?
— Oh, de verdad no valoras tu vida.— Jungkook sostuvo el vaso de helado en su palma, frunciendo el ceño a Yugyeom comenzando a caminar metros más apartado de él y fue definitiva su huida al Jeon gruñir.– ¡Estás muerto grandote!
— ¡Kookie, no lo hagas!
Diosa luna, ten piedad de nosotros.
Tenía esperanzas de un alfa más valiente.
Apretando el helado en su humano, Yugyeom salió corriendo después de escuchar aquel grito de guerra y gracias a sus piernas, adoptó una distancia considerada de Jungkook siguiéndolo furioso por detrás, seguramente queriendo tirarle el helado en donde fuera posible, por lo que así inició su largo recorrido, donde las personas veían a un alfa correr horrorizado de un omega y tras dirigirse todo el pasadizo a una aglomeración Yugyeom sudó frío, era una cierta zona del mercado en la que el Kim tuvo que pedir permiso a las personas amontanadas allí, retrasándolo de su ventaja considerada con Jungkook.
— ¡No huyas cobarde!— Jungkook gritó, limpiándose la crema de la cara y casi se muere de risa por la expresión de Yugyeom huyendo de él.
— ¡Prefiero valorar mi vida más!— Respondió, corriendo y corriendo en medio de la gente, hasta dar la vuelta en un giro que ya habían pasado del mercado, metiéndose a un pasillo derecho en esa sección donde se dividieron muchas negocios por el tipo de ventas y corrió de lo más rápido.– Sí moriremos hoy Kyum.
Nah, no te creo.
¡Nos está siguiendo tu psicópata amor de tu vida todo el mercado, humano estúpido!
Hoy nos encontrarán en el rio destrozados, ya fue, éste es mi fin en una vida tan poco ordinaria.
Yugyeom sufrió un fuerte escalofrío y Kyum lloriqueó, ayudando en fuerza a su humano ya cansado de tanto correr miedoso del omega y escondiéndose en una esquina, el pelinegro decidió detenerse, recargando las manos en sus rodillas mientras recuperaba la respiración, aparte de pedirle a una señora si podía dejar su helado en la mesa y miró el pasillo trasero, sin oler o sentir a Jungkook por medio de su cercanía junto a él.
— ¿Se q-quedó atrás?— Cuestionó susurrando, tosiendo luego de respirar profundo.
Eso espero, me tiembla incluido lo que no quieres oír.
"Asqueroso".
Es cierto humano, el amor de tu vida es aterrador, se desapareció de repente y por lo menos pudimos esquivarlo.
¿Dónde se habrá quedado?
— Se quedó atrapado en el montón de personas supongo, e-estaremos a salvo al menos diez minutos, sería...— Yugyeom no logró siquiera terminar su frase gracias a un dedo tocando su hombro tranquilamente sin darle la cara y la voz que menos quería presenciar le habló, quedándose impactado de la velocidad del Jeon al encontrarlo, pues lo reconoció por su aroma de galletas quemadas.
— Diez segundos, querido Yugy.
Se hará pipí en cualquier momento.
Ya valió.
— ¿C-cómo me encontraste tan rápido?— La risa divertida de Jungkook lo hizo temblar, proyectando en su mente lo que se venía.
— ¿De casualidad no te conté el lunes que era muy bueno en las escondidas de niño y tu aroma es muy notorio?— Tiernamente, Jungkook preguntó aquello, organizando la crema batida en el helado.
¿Qué te he dicho? Nunca te confíes.
Y es lo primero que haces, ¡debimos correr hasta la parada de autobuses e irnos humano!
"Debemos obtener las consecuencias".
— J-jungkookie, vaya, que sorpresa, no lo recorda...— Yugyeom se enfrentó a Jungkook, pasando saliva en lo que abría la boca para excusarse y el Jeon lo primero que hizo en respuesta fue regresar el ataque, sólo que él impactó el vaso de helado en el rostro cuidado del pelinegro, dejándole toda la cara repleta de la crema batida y Jungkook por fin se rió a carcajadas, sacando el helado de su rostro lleno de gracia, aunque únicamente quedó el dulce blanco.– Viéndole el lado bueno, está rica.
Jungkook tardó unos cuantos segundos en responderle, sus risas no se detenían y llegó al grado de doblarse, por lo que Yugyeom sonrió, sin poder verlo por toda esa crema en su rostro y principalmente sobre sus ojos, entonces Jungkook recuperando la respiración después de calmarse al fin lo miró, soltando risitas tras verlo mejor y cómo el Kim intentaba quitarse cuidadoso la espuma en sus ojos.
— Te sienta bien la crema batida.— Burló, cubriéndose el pecho divertido.
Sí, por algo siempre he dicho que te quedaría bien el traje de payaso, humano bobo.
Que bonito es el amor joven.
"Tú otra vez".
— Lo sé, me ayudará en el cutis.— Yugyeom se relamió los labios, sintiendo las manos de Jungkook a las risas alrededor de su brazo y este empezó a guiarlo, no sin antes pedirle a la misma señora si podían dejar sus helados ahí en lo que volvían, ella no teniendo ningún problema.– ¿A dónde me llevas?
— Te tiraré en la fuente, para que veas bien.— Comentó divertido y Yugyeom rió, puesto no era verdad.– Hay unos baños públicos aquí cerca en el centro, si te limpias sólo con papel te quedará la cara dulce y es mejor si te enjuagas.
— A lo que debemos llegar por una simple bromita, Kookie.— Yugyeom suspiró, confiando en Jungkook sin tener al menos miedo de tropezarse o caerse por ser mal guía, lo conocía bien y le ganaban sus nervios de olerlo tan cerca.
Hoy ganamos en la vida.
Kyum rasguñó la barrera, mirando alegremente a su pareja de la misma manera y Kookoo quería decir algo, sin embargo, su humano era capaz de soltar al otro y lo evitaría.
— Con mi precioso rostro nadie se mete Yugy, debo cuidarlo hasta hacerme viejo.— El mayor apretó sus manos en su brazo, conservando un sentimiento cálido de mantener esa cercanía junto a Yugyeom y algunos vendedores vieron al pelinegro extrañados, pero Jungkook ni atención les prestó.– Bien, subiremos dos escalones, ten cuidado.— El pelinegro afirmó, subiéndolos sin mucha dificultad y terminaron de caminar unos cuantos pasos más cuando Jungkook abrió la puerta del baño solitario, permitiéndole pasar primero a él.– ¿Traes maquillaje?
— ¿No se nota mucho?— Cuestionó devuelta el Kim avergonzado y Jungkook sonrió.
Te dije que te pusieras más de esos polvos humano, que vergüenza.
— No tanto, pero es mejor así, procuraré no arruinártelo mucho.— Yugyeom estuvo por preguntarle a qué se refería, no obstante, el Jeon sujetó sus mejillas, colocándolo firme.– Quédate quieto, te limpiaré.
"Oh por Dios".
Porqué les gusta tanto lastimar a nuestro corazoncito.
Kyum golpeó las patas en el suelo, quejándose con la mirada y Kookoo en cambio se sintió contento de su humano haciendo algo que nunca había intentado con ningún alfa, sólo su hermana.
— Y-yo, uhm.— Yugyeom tragó y Jungkook rodó los ojos risueño, tomando una servilleta de papel en el expendedor pegado a la pared y muy despacio limpió los mofletes del Kim bañados en la crema batida líquida, yendo a su nariz también repleta de ésta y se siguió con su frente al igual que sus cejas, limpiándolas tan cuidadoso que Yugyeom casi suelta un ronroneo al ser tan procurado por el mayor.– Gracias K-kookie.
— No es nada.— Jungkook finalmente fue a sus ojos, pasando la servilleta por las largas pestañas del pelinegro y limpió el contorno de sus ojos, dando ligeros golpecitos para mantener el maquillaje debajo, así que libre de crema, Yugyeom pudo abrirlos lentamente, pestañeando varias veces hasta enfocar a Jungkook observándolo fijamente y en el segundo de conectar sus miradas, Kookoo y Kyum se mezclaron en sus ojos, enviándoles al cuerpo una larga corriente eléctrica mientras Jungkook sostenía todavía una mejilla de Yugyeom, con su otra mano cerca de sus labios.
BÉSALO HUMANO, ES TU MOMENTO.
Es tan lindo...
Yugyeom aferró sus manos a los costados de su camisa, sin poder despegarse de Jungkook y el castaño tampoco podía, era como si les hubieran puesto pegamento para no alejarse, sin embargo, Jungkook se esforzó en reaccionar a lo que estaba haciendo y se aclaró la voz, finalmente bajando las manos del rostro de Yugyeom algo desilusionado.
¿¡Qué!?
"No puedo Kyum".
DEBISTE HACERLO, HUMANO TONTOOO.
Ay, te odio de nuevo, adiós.
¡Humano lo viste!
"¿Vi qué?"
¡Te diste cuenta! De la corriente, de cómo no se podían despegar.
"Yo no vi nada". Jungkook le mintió a su propio lobo y Kookoo gruñó furioso, viéndolo hablarle a su alfa.
— Y-ya está Yugy, limpiate la cara con agua y yo te esperaré afuera.— Jungkook mojó sus manos antes de tirar el papel a la basura, entregándole una sonrisa nerviosa al menor que asintió perplejo de verlo abrir la puerta y salir.– ¡No tardes mucho, sólo es maquillaje!
— ¡S-sí, claro!— Volteándose al espejo, Yugyeom soltó el aire que estuvo reteniendo y se recargó en el lavamanos, recreando en su mente todo lo que sucedió sorprendido.– Algún día me matará...
Nos matará, agrega el asterisco.
Desprecio nuestra friendzone humano.
El canino se recostó y su cabeza quedó entre sus patas, soltando un aroma de tristeza sin bromear en lo absoluto.
— Y no hay nada que podamos hacer lobito.— El pelinegro exhaló, echándose agua para refrescarse un poco además de limpiarse los restos dulces.– Tienes un humano cobarde y a él le gusta alguien más, imposible.
Nada nunca es imposible.
Lo del humano cobarde lo sabía, pero nada es imposible.
— Debemos ir aceptándolo Kyum, a Kookie no le gustaremos, ni a su lobo.— Murmuró, mordiéndose un labio y sacudió su cabello húmedo, arrancando una hoja de papel.– Al menos podemos conformarnos en ser su amigo.
No me quiero conformar.
— Tienes que hacerlo, lobo tonto.— Yugyeom secó su rostro, suspirando.– Es mejor así, Kookie será nuestro amigo y ya, ¿comprendes?— Aspirando, el Kim esperó oír la respuesta de su lobo un tanto triste todavía, caminando a la puerta.
Frunciendo el ceño, Kyum levantó la cabeza, dispuesto en llevarle la contraria a su humano pues él no permitiría algo como eso, pero guardó silencio, era mejor mantener la marea baja.
Sí, lo comprendo, humano.
[...]
Casi dos horas después.
Dando pasos suaves y dejándose caer exhaustos a los segundos en una de las bancas del parque, donde se mostraba el cielo oscuro, las luces de los carros iluminando las calles rodeando el parque, comercios nocturnos abriendo sus puertas, así como el mercado cerrando la entrada, Jungkook y Yugyeom tiraron su cabeza hacia atrás, soltando quejidos largos de cansancio, estirando sus cuerpos en todo el asiento solo y tronaron distintas partes de sus cuerpos, aquello aliviándoles la presión consumiéndolos poco a poco, en lo que sus caninos estaban tirados en el suelo, manteniéndose con su cuerpo desparramado allí y los cuatro mencionados parpadeaban somnolientos, dando por hecho que fue un día largo y cansado.
Necesito morirme un día entero y resucitar al otro, no aguanto.
Me siento como si me hubieran tirado cinco costales de harina encima, humano.
Kyum y Kookoo hablaron al mismo tiempo, frustrando a sus humanos que cerrando los ojos abandonaron las mochilas al lado de sus cuerpos, descansando el doble sus espaldas.
— Estoy pensando seriamente en ir a comprar un abrigo y dormirme en ésta banca hasta mañana.— Murmuró Jungkook, soltando un largo bostezo.– Comienzo a sentirla cómoda.
— No me parece mala idea.— Yugyeom se pasó una mano por la boca, arrugando la nariz.– Pero te morirías congelado aquí, en la noche baja demasiado la temperatura.
— Es un ganar, ganar.— Respondió el mayor, casi cayendo dormido ahí.– O me muero o descanso lo que caminamos hoy, fue mala idea dejarlo todo para un día.— Inquirió, sentándose correctamente en el asiento y Yugyeom le codeó estresado.
— Te amenacé sobre las bromas de muerte, Jeon.— Refunfuñó y Jungkook formó un puchero a la defensiva.
Con la muerte no se juega.
Si son graciosas.
Kyum miró a Kookoo agachar la cabeza parecido a un perrito regañado y sonrió.
— ¡No lo digo en serio!— Exclamó, cerrando los ojos sin querer y el movimiento de su cabeza inclinándose al frente lo hizo exaltarse, abriéndolos de golpe.– Es que estoy muy cansado...
— ¿Nunca caminaste tanto en un día?— Yugyeom acomodó los codos en sus piernas, esforzándose en mantenerse despierto, sobre todo porque en la mañana se levantó temprano y a esa hora le afectaba si estaba sentado o hacía más actividades de las usuales.
Claramente, caminar tanto tiempo los llevó a estar casi tirados en la calle, no estaban acostumbrados de andar literal un maratón entero y en vez de subirse a un autobús prefirieron descansar en el parque un rato junto a sus lobos razonando, podrían tomar uno más tarde.
— Uhm, camino en el centro comercial, voy junto a Jiminie algunos fines de semana y a él le encanta la ropa, imagínate mi martirio.— Contó, tallándose los ojos.– Esos días y mi peor recuerdo de caminar mucho fue cuando buscaba mi departamento, nos la pasamos visitando 20 lugares en todo Seúl.— Jungkook se coló risueño y Yugyeom jadeó adolorido.
— Suena tan horrible Kookie, 20 lugares en un mismo día.— El pelinegro negó, él no podría con esas vueltas aunque Kyum le apoyara entregándole fuerza.– Hoy será mi peor recuerdo de caminatas, sumando los incidentes en el mercado.— Rió y Jungkook se cruzó de brazos, bajándose en el asiento.
— Tú causaste los dos grandote, es más tu asunto que mío.— Levantó la cabeza egocéntrico, Yugyeom rodando los ojos.– En la primera decidiste comprarme unos lentos por ti mismo y en la segunda me manchaste la cara, es una tortura salir contigo.
— La primera te dije que era un regalo, y la segunda era una broma, incluso te reíste de mí media hora, me sorprendió que no tomaras una foto.— Gruñó, atrayendo la mochila a su pecho y se quedó en silencio un instante, notando que Kyum no había dicho nada a favor de Jungkook, pero pudo sentirlo tranquilo en su interior, respirando lento.
— Yugy, espera.— Jungkook le llamó silencioso, viéndose con el pelinegro shockeado y se aguantó la risa emocionada.– Kookoo se durmió.
— Kyum también.— Ambos lobos quedaron rendidos ante el sueño, haciéndose inconscientemente bolitas y evitaron cualquier rudo que pudiera molestarlos, o eso parecía.– Nunca le había ganado el sueño tan rápido.
— Kookoo es dormilón, pero siempre me emociono porque significa mi paz mental durante una o dos horas.— Susurró, atrayendo su mochila igual que Yugyeom a su pecho.– No puedo creer que los dos hayan caído.
— ¿Te das cuenta que hablamos como si fueran dos bebés recién dormidos?— Jungkook y el Kim se rieron, coincidiendo en el pensamiento.– Kyum es molesto y a la vez me suele hacer reír, la mayoría del tiempo que se duerme siento tanto calma como soledad, me acostumbré a sus maltratos diarios.
— Me pasa lo mismo, es raro cuando no tengo esa voz sonando y sonando en mi cabeza, nos gusta torturarnos Yugy.— Cubriéndose la boca, el castaño fingió llanto, en lo que el mencionado soltaba risillas a favor.– Por él me doy cuenta a veces lo cansado que estoy en la cocina.
— Es cierto, ¿tú no sientes más exhausto cuando es verano? Por todo el calor y el sudor.— Formando una mueca en sus labios, chocaron sus puños divertidos.– Odio esa temporada.
— Mi odio principal es el sudor, me incómoda demasiado y la camisa no ayuda mucho.— Comentó, sufriendo de recordarlo.– Sin embargo, ahora mismo estamos en otoño, no me traigas a la mente mi muerte de cada año Yugy.
— Lo siento, se me cruzó por la mente.— Yugyeom abrió su mochila, revisando las cajas de regalos y la bolsa al final firme.– Hablando de otra cosa, compramos el regalo de los tres y dos por cada uno, ¿verdad?
— Síp.— Jungkook confirmó, imitando al Kim con los regalos.– Para Felix compraste las orejeras y los audífonos, yo le compré el recetario y la bolsa.— Enumeró, continuando a Namjoon sonriente.– A Nam hyung le compraste la plantita y el collar para su perrito, yo le compré el libro al igual que la campana de viento.— Yugyeom se enterneció de ver a Jungkook contar con los dedos.– Y para Jinyoung hyung tú le compraste los lentes, yo le compré el libro y entre los dos le daremos el piano de juguete en tu mochila.— Aquello se trataba más de una gracia que un regalo, puesto se lo explicarían bien al Park durante la fiesta.
— Exactamente, y la plantita sigue bien, te dije que le serviría la caja.— Le miró acusador por las protestas de Jungkook en contra de ponerla ahí, entonces el Jeon gruñó bajito.– ¿No es mejor decirle bonsái en cambio de plantita?
— Plantita es más tierno, como hyung.— Jungkook se sonrosó y Yugyeom se tragó la molestia.– Esos serían todos los regalos por hoy.— Palmeó la mochila, no obstante, el castaño se percató de la tensión consumiendo a Yugyeom.– Porque son todos... ¿No Yugy?
— Digamos que sí.— Yugyeom sonrió en grande, rebuscando en el fondo de la mochila en sus manos.– Sólo que falta uno.
— ¿Cuál?
— Feliz cumpleaños, K-kookie.— Abriendo la boca, el mayor observó a Yugyeom sacando una bolsa roja de regalo perfectamente acomodada y ésta llevaba un moño morado pegado en la parte superior.– ¡Antes de que me mates, lo puedo explicar!
— Tienes 20 segundos.— Entrecerró los ojos, acercándose al Kim que se recorrió en el asiento espantado.
— V-verás.— Carraspeó, volviendo a recorrerse y Jungkook cruzado de brazos se pegó a su cuerpo.– Como soy una increíble persona, el mejor amigo de todos, un ser amable y cordial, un alfa bueno, alegre.— Unió sus manos, colocando el regalo en sus piernas.
— Diez.— Sentenció el Jeon, frunciendo el ceño pero disimuló la pequeña sonrisa en su boca.
— Cuando fui a traer nuestros helados, pasé también a recoger el regalo que se me había ocurrido, nunca me siento bien si no le doy un regalo a alguien en su cumpleaños y tú no serás una excepción, entonces lo compré, me dispuse en dártelo, ¡y no me debes nada!— Terminó respirando irregular al hablar y se lo extendió rápidamente.
— Yugy...— Jungkook miró el regalo apenado, sin embargo, lo agarró para no hacerle el feo y obviamente se lo agradecía.– Nuevamente te lo digo, no debiste, gracias en serio.
— Ya te dije que no es nada.— Yugyeom le mostró una enorme sonrisa y él se la regresó, sin apartarse del otro contentos.– Bueno, se supone que lo iba a guardar hasta el domingo, pero no sé si sea adecuado abrirlo frente a los demás.
— ¿Por qué?— Cuestionó curioso y Yugyeom volvió a reír ansioso.
— Dependiendo de cómo lo tomes, te diré por segunda ocasión que soy el mejor amigo que pudieras tener en toda tu vida.— Apretando la bolsa, el omega reconoció una caja rectangular en el interior de ésta, por lo que una opresión de instaló en su estómago, deseando no fuera lo que creía.
— Presiento que te mataré luego de abrirla.— Susurró, abriendo nervioso las tres grapas en el centro y las esquinas, mordiéndose el labio justo en el instante de ver a Yugyeom moviendo el pie de arriba a abajo y aspirando, se fijó en el interior de la bolsa, jadeando impactado tras reconocer esa caja.– Estás demente Kim Yugyeom.
— ¿Te gustó?— Si Yugyeom pudiera describir algo, era el fuego saliendo por los ojos de Jungkook, parándose de la banca y le pasó el regalo, no era ni más ni menos que un maldito teléfono.
— ¿¡Que si me gustó!?— Jungkook le enseñó su opinión a través de sus pupilas, haciendo temblar a Yugyeom.
— No te gustó.— Susurró, jugando con sus manos.
— ¡No, no, no y no! ¡Estás loco, estás demente! ¿¡Se te averió el cerebro!?— Cuestionó en shock, jalándose el cabello.– Te pasaba cualquier cosa Kim, los lentes, un libro, un manga, ¡incluso un maldito videojuego! Que eso de por sí ya es mucho.— Señaló, parándose derecho.– ¿¡Pero un estúpido teléfono Yugyeom!?
— Tú d-dijiste que lo querías mucho, y te veías ilusionado, yo...— Yugyeom ni siquiera pudo terminar.
— Tenemos apenas un mes siendo amigos y se te ocurrió darme esto.— Tocó la bolsa nuevamente.– ¿¡Qué harás cuando tengamos cinco años, eh!?
— ¿Te gustan los automóviles?— Bromeó el Kim, ocasionando a Jungkook detenerse en seco y sin poder evitarlo soltó una risita, uniéndosele Yugyeom después de su ataque constante.– Mencionaste en ese rato que tampoco podrías pagarlo hasta dentro de unos meses Kookie, pensé que era una buena inversión si no me molestabas luego de comprártelo.— Rascó su nuca, observando a Jungkook cubrirse la cara intranquilo.
— Es demasiado Yugyeom.— Frunciendo los labios, Jungkook negó avergonzado.– Sinceramente, jamás podría acabar de agradecerte y pagarte, ¿cuándo le regalaste algo tan caro a tus amigos?
— A Bambam le regalé muchas cosas caras, es que es egocéntrico y específico, con mi familia también.— Se encogió de hombros, levantándose mientras le devolvía el teléfono en las manos, regalándole una mirada relajante.– Kookie, tú mismo viste el precio, no es un teléfono ni caro ni barato, pero es bueno, debes tener uno funcional para el trabajo y te lo mereces, ¿crees que podrías aceptarlo si recuerdas lo que te acabo de confesar sobre Bambam?— Susurró esperanzado, Jungkook mirándolo de reojo.
— Uhm, ¿del uno al diez qué tan caro fue o son los de Bambam?— El Jeon lo consideró y Yugyeom exhaló.
— Sus regalos en total serían la paga de mi departamento durante un año.— Inquirió, riéndose de Jungkook quedándose sin aire.
— Ahí ya cambia un poquito el asunto.— Murmuró, verificando la marca y el teléfono en sus manos, pensativo.– En verdad tenía planeado comprarlo pronto Yugy, puedes dárselo a tu omma o appa, esto ahora me provoca sentirme aprovechado de ti, eres realmente bueno.— Bufando, Yugyeom se desesperó.
— Tú nunca me lo pediste para decir eso Kookie, me lo platicaste y decidí comprarlo por mi cuenta.— Jungkook no pudo llevarle la contraria a eso y mordió su uña, llevando un sentimiento sensible en su pecho, contento de que Kookoo no le arruinara ese momento junto a Yugyeom.
— ¿Estás seguro Yugy? ¿Bien seguro?
— Ya lo compré, busqué las maneras de dártelo y como no me asesinaste te lo regalé, estoy muy seguro.— Confirmó, respirando aliviado luego de ganarle al Jeon testarudo empezando a querer el regalo.– Quizás no venga mucho al caso, y quiero evitar mencionarlo porque me dirás millonadas, pero los pagos del restaurante son considerables y no gasto más que en comida o compras del supermercado, me mantengo estable.
— Básicamente te vuelve en un millonadas.— Ironizó Jungkook, cubriendo sus mejillas sonrojadas.– Vaya, debí hacerme tu amigo desde que llegaste al restaurante si me ibas a dar regalos así.— Rió, contagiando al Kim.
— Sería mejor que ahora ya no peleemos o se acabarán durante un tiempo.— Le revolvió el cabello al castaño adorando su nuevo teléfono con los ojos brillosos.– Habían otros colores aparte del negro y estuve a punto de escoger uno azul marino, pero todo tú es negro, no tenía sentido.— Comentó sarcástico.
— El negro es perfecto Yugyeom, aunque no me importaba el color si se compraba como un regalo, en realidad, cualquier teléfono estaba bien.— Jungkook se quitó la pena de encima y mostró su lado cariñoso a Yugyeom, acercándose a él para abrazarlo alegremente, parecido a la noche del domingo.– Muchas gracias Yugy, gracias por infinidad, gracias, gracias, gracias.— Apretó sus brazos en su alrededor, murmurando en su pecho y Yugyeom trató con todas sus fuerzas de no demostrar a su corazón alborotado.
— Feliz cumpleaños atrasado Kookie.— Lentamente le regresó el abrazo, cerrando los ojos por lo adorable que era Jungkook, tan pequeño y con su aroma de galletas cubriéndole la nariz, algo acurrucado por sus brazos envolviéndolo, él escondiendo sus ganas de enterrar su rostro en el cabello del Jeon.
Si pudiera, Yugyeom se quedaría toda la vida abrazando y protegiendo el cuerpo cálido de Jungkook, que igualmente al mayor le agradaba oler el aroma del pelinegro más concentrado y dulce, o en realidad, le gustaba que fuera un alfa con un olor dulce en vez de uno llamativo.
— Tienes razón en que eres el mejor amigo de todos, gracias Yugy.— Esa frase desestabilizó el agarre de Yugyeom, puesto la palabra "amigo" continuaría para siempre, pero lo siguiente lo dejó callado, sonrojando su rostro hasta las orejas.– Y eres muy cómodo, me gusta que seas cómodo.
Ufff, tan románticos que dan asco.
El amor joven de hoy en día, en mis tiempos nos evitábamos los preliminares e íbamos al grano.
Quejándose al mismo tiempo, el par de chicos abrazados se golpearon en la frente, ya que sus lobos se encargaron de arruinar un momento más al culminar su siesta, sin embargo, los caninos nunca se durmieron, su propósito fue fingirlo para que sus humanos tomaran la iniciativa y funcionó de diez, entonces prosiguieron en molestarlos el resto de su noche, permitirlo se encontraba fuera de su vocabulario.
Y Jungkook y Yugyeom se separaron del otro, observándose risueños mientras pasaban una pequeña vergüenza por el gesto de demostrar la aparición de sus caninos chocando sus patas a través de la barrera, moviendo sus colas en señal de victoria.
Humanos 0, lobos 3.
¡Holaaa! :D
Literalmente tardé un mes, pero al fin les traigo un capítulo nuevo JSKADHAK.
Siento mucho no actualizar antes, la escuela y mi vida en sí se mezclaron al mismo tiempo, por lo que apenas tenía tiempo de respirar. 😭😭😭
Pero bueno, antes de comenzar y dar mis excusas 😂, vayamos al resumen. owo
En un inicio nos encontramos a Bambam y SeokJin, quienes apostaron si Kookie y Yugy llegarían reconciliados o todavía peleados, pero para la mala suerte de Bambam, SeokJin le ganó en la apuesta porque llegaron más amigos que antes 😔🤘🏻. Por otro lado, tuvimos a nuestro Gyeomie celoso recuperando su apartado, ya que no pudo ocultarlo frente a Kookie, aunque él lo confundió con celos de amigos 👁👁, y tras una larga charla, ambos acordaron ir a comprar los regalos de cumpleaños juntos, donde se la pasaron haciéndose bromas, Yugy le compró unos lentes a Kookie uwu y Kookie llegó al grado de llenar su cara de crema batida 😂, incluso tuvieron SU momento. 🥰
Al final, tras regalarle el teléfono y no morir golpeado por Jungkook, ambos compartieron un abrazo re lindo 😭 y Kookoo y Kyum se encargaron de arruinarlo. unu
¿Qué opinarán sus amigos de sus regalos?, ¿Yugyeom apoyará o alejará a Kookie de Nam?, ¿Yugy sí es millonadas?, ¿Kyum algún día perdonará que su omega se fije en otro alfa?
¿Qué pasará en el próximo capítulo? owo
Y ya de paso, porque me interesa mucho leer sus comentarios aunque no he respondido, lo siento 😭. ¿Cómo se encuentran bubus?, ¿qué tal está el clima en donde viven?, ¿ya comenzaron clases insufribles o apenas entrarán? Cuéntenme ❤
Yo no tengo mucho que mencionar, las fiestas fueron muy buenas a pesar de que no salí mucho uwu, me encontré con una prima después de un tiempo y mi mamá preparó mi comida favorita, fui feliz hasta que comencé con la dieta 😭😭😭.
Mi propósito de año nuevo que hasta la fecha sigue bien. 😂
Por otro lado, mis vacaciones durarán al menos un mes más, eso significa que las actualizaciones sí irán cada dos semanas y si es posible cada una, todo depende de mi tiempo porque últimamente mis días se han vuelto tan ajetreados. unu
En fin, una vez dicho todo, me voy retirando, continuaré las próximas actualizaciones y espero mucho que les haya gustado el capítulo, la lentitud de la historia se irá acabando 🥺❤
No se olviden de tomar agua, comer bien, abrigarse si hace frío, mantenerse saludables y amar el Yugkook siempre, les tkm. uwu💖
¡Nos leemos luego, cuídense!
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