► Capítulo 24: Pelea.
Capítulo dedicado a: ParkSarada y MinYoonji_16 💗.
Por 27183718261727 vez, les agradezco tanto y siento darles tan poco, son lo mejor en mi vida, les tkm. 😭💖
Antes que nada, se me olvidó por completo agradecerles por los 10K de lecturas el capítulo anterior, ¡10K DE LECTURAS, VAMOOOOOS! 🥳🥳🥳💖
Muchas gracias por el apoyo. 😭💖
Y no se olviden de comentar y votar, me animan a seguir actualizando para ustedes 🥺💗💗💗
Capítulo largo (como 14 mil palabras) en serio espero no les aburra, ustedes me dicen que no, pero tengo esa mini inseguridad siempre. 🥺💗
4 días después.
— ¡Eres un imbécil!
Dime algo nuevo.
— ¡Maldita cara de rata!
Considero que deben buscar nuevos insultos.
— ¡Ya no te aguanto!
Tenemos que buscar en internet como responder sin repetir tanto las cosas.
— ¡Yo tampoco te aguanto a ti!
¡Ya no aguanto, ya no aguanto!
Lloriqueando falsamente, Kookoo se cubrió el rostro.
— ¡Estúpido!
Eres.
— ¡Idiota!
Tu mamá.
— ¡UGH, NO TE SOPORTO!— Gruñendo al mismo tiempo y completamente furiosos, Jungkook y Yugyeom se alejaron del otro, dando fin a esa pelea absurda además de ser la tercera en el día, ahora sin ni siquiera disimularlo frente sus compañeros, simplemente salía de la nada y todos debían presenciar como se le tiraban casi al otro llenos de frustración.
— ¿Cuántas veces se dijeron "no te soporto" hoy?— Desinteresado, SeokJin tendió la masa del pié alrededor de la mesa, suspirando y Bambam bufó, él encargándose de quitarle la piel extra a los pedazos de pollo en una tabla.
— Como veinte, creo, perdí la cuenta desde el quinto "imbécil".— Soltando una risilla, Namjoon escuchó la conversación de SeokJin y Bambam, éstos dos riéndose también ya que les pareció divertido de alguna manera, aún más que Jungkook y Yugyeom estaban al otro costado de la cocina en direcciones contrarias.– Prefiero reírme en vez de estarme molestando más por esto.
— Yo lo tomo con gracia chicos, desde el inicio, es como ver a dos conejitos peleando en mi cabeza para decidir quien se queda con la zanahoria más grande.— Comentó risueño el moreno, pasándoles esa idea a la cabeza a SeokJin y Bambam, quienes soltaron carcajadas al imaginárselos como conejos peleando.
— Te agradezco por la imagen mental, aunque es algo cansado estar viéndoles pelear siempre por lo mismo, ¿saben?, se les hizo rutina gruñirse cada hora del día desde que pisan el restaurante.— Hablando en voz baja, Jinyoung se les unió, tras fingir con Yugyeom que necesitaba ir a tomar algunos cucharones extra pues esa tarde le tocó trabajar con su menor.– Y Yugyeom hoy no dio las buenas tardes, ¿saben lo feo que es para mí no recibir sus buenas tardes?— Adolorido, sollozó, riéndose cuando el resto lo hicieron por su llanto nada creíble.
— Jungkook está normal con nosotros, aunque se le nota mucho como no anda del mejor humor del mundo, es conveniente no tocarlo o sufriremos la furia de ese conejo rabioso.— Un escalofrío pasó por la espalda de Namjoon, él solía tener una buena amistad con el menor y hablaban muy bien entre ambos, sin embargo, no estaba confiado en que Jungkook podría decirle algún mal comentario.
— Confirmo, hace rato le pregunté si quería ayuda con el encargo de Yugyeom y se negó, sólo eso, no bromeó, no sonrió mientras me decía que no, gracias.— Susurró SeokJin, tocándose el corazón.– Perdí al único soportando mis chistes de botes y golpes en desquite de uno contra el otro.
— Ya pasará, ya pasará.— Consolándolo, Bambam palmeó su espalda y los otros dos alfas rodaron los ojos divertidos.– A mí Yugyeom ni siquiera me manda mensaje, sólo me habla casual, ¿saben lo feo que es ver esa cara con el gesto de "odio a todos, nadie me hable"? Extraño a mi Yugyeom feliz y diciendo estupideces.— Suspiró melodramático, abrazándose a SeokJin.
— No es para tanto, quizás sí han cambiado, pero apenas van cuatro días, dramáticos.— Acusó Jinyoung, prosiguiendo.– Esto no es por causa de ninguno de nosotros, ni siquiera habría porqué, ellos se provocan solos los problemas y sus lobos al parecer no logran ayudarlos mucho, y esa no es una buena señal, ya que significaría odio entre caninos, un odio entre ellos no es nada bueno.— Apretó los labios, dándose la vuelta para evitar ver a Yugyeom y lo descubriera.
— ¿Lo crees?
— Por completo, nunca me ha pasado a mí, pero cuando se provocan peleas así también tienen que ver los lobos.— Terminó de hablar rápidamente, fingiendo estar escogiendo concentrado unos cucharones pues Yugyeom pasó cerca de allí a enjuagarse las manos, algo asqueado de tanta carne que tuvo que cortar para el platillo principal mientras Jinyoung se encargaba de la salsa.– Igualmente, no sé si soy el único queriendo que ambos estén bien entre ellos.
Tal y como se esperó en la mente de todos los que trabajan junto a esos alfas tontos además de inmaduros, sus peleas sí se volvieron considerablemente ruidosas, molestas y constantes. Los pasados cuatro días, cada uno esperó o deseó, mejor dicho, que Jungkook y Yugyeom llevaran la guerra silenciosa, que tal vez se dieran cuenta de lo que sucedía sin querer, pero no hacérselos ver tan obvio, frustrando principalmente a los alfas presentes debido a luego de observarlos a punto de atacarse, tenían que hacer algo o se matarían entre ellos, por lo que notando como ninguno bajaba la guardia y se peleaban gritándose insultos o empujándose, no pudieron hacer mucho, sólo mantenerse alerta por cualquier problema presentándose gracias a ambos.
— Estos últimos días en serio que no han parado y no creo que lo hagan.— Respondió Namjoon, arreglándose las mangas de la camisa tranquilamente.
— De acuerdo, lo diré, soltaré la bomba y me iré.— Comentó el tailandés, mordiéndose el labio.– Yo opino, que entonces si siguen así cada día de la semana, chicos, hablaremos con Chanmi y Jaebeom.— Tomó aire, no muy feliz con lo dicho.– Los quiero, son mis amigos, Yugyeom es mi mejor amigo, pero deben arreglar sus problemas, no podemos estar todos el año oyéndolos insultarse y quién sabe cuantas cosas no se dirán cuando no estamos, es cansado.— Contó Bambam, esperando tener la razón y así fue al ver los asentimientos de sus compañeros.– Lo mejor es hacerlos reconciliarse a la fuerza y esta vez, por lo menos, unos días si se puede.
— Cambiaré la frase, no hacerlo unos días, hacerlo al menos toda la vida, creanme, no puedes odiar tanto a alguien si...— Cortando las palabras de SeokJin, el fuerte sonido de unos tacones y unos zapatos de vestir a su lado se hicieron presentes en la cocina, siendo los portadores de éstos Chanmi y Jaebeom, los recién mencionados entre los cuatro hablando y con enormes sonrisas los saludaron, trayendo consigo unos papeles en mano, como si no estuvieran enterados de absolutamente nada.– Hablamos de esto en la salida, ¿les parece?
— Claro.— Teniendo la coincidencia de afirmar a la pregunta de SeokJin, rieron por lo bajo, prestando atención a los encargados del restaurante.
— Buenas tardes chicos, chica.— Soyeon rió ante lo último dicho por el Im y éste lo hizo igual.– Lamentamos interrumpir sus trabajos pero es importante nuestra presencia aquí, queremos hablar con ustedes del próximo lunes.— Parándose firmes, Jaebeom dejó continuar a Chanmi con la explicación.
— Como se los mencionamos hace tiempo, por el grupo de KakaoTalk y espero lo hayan leído, no ignorado.— Acusó entrecerrando los ojos luego de ver como la mayoría no entendió muy bien.– Lo sabía. El lunes es la reserva para la inauguración del hotel en el centro de Seúl, chicos, tenemos que ir a trabajar fuera del restaurante por primera vez desde la unión de los dos restaurantes.— Contó felizmente y casi todos estuvieron contentos con la noticia, excepto dos alfas todavía enfurruñados.– Sé que no es la gran cosa, los anfitriones ya escogieron el menú y ese día se trataría de llegar a cocinar en el lugar que ellos ya tienen apartados para ustedes, pero...
— Venimos con la razón del transporte y algo del día de mañana.— Habló Jaebeom, sintiendo algo de gracia por sus turnos en hablar con Chanmi.– Tras conversar con Jooheon-nim y aclarar éste tema, queríamos preguntarles quienes tienen la posibilidad de llegar al hotel por su cuenta, que no le quede muy lejos de sus hogares y a los que definitivamente les queda lejos, levanten la mano, por favor.— De inmediato, casi todos levantaron la mano, siendo los únicos allí Felix y Jaehyun, ya que sus casas se encontraban casi a quince minutos caminando, claramente no muy apartado del lugar.– De acuerdo, entonces Felix y Jaehyun, ¿pueden ir desde sus casas hasta allí el lunes a las once de la mañana?
— Claro hyung.
— Por supuesto.— Sonrientes, afirmaron a la pregunta del Im, permitiéndole proseguir.
— Para los demás, que tienen dificultades en llegar allá, les pedimos se presenten el lunes a las diez de la mañana aquí en el restaurante.— Buscando entre sus papeles, mostró un pequeño autobús negro, y los presentes abrieron la boca, soltando un "oooh" ante la sorpresa, lo cual hizo reír a Chanmi.
— Jooheon-nim siempre es considerado, así que pensó en contratar el autobús para llevarnos al hotel y ese mismo lo utilizaremos de regreso, no tendrá ningún costo extra o algo así, lo cargaremos a sus pagos semanales.— Movió la mano como si fuera nada y soltando una carcajada se burló de la expresión indignada de todos, incluidos ahora Jungkook y Yugyeom más interesados en el tema.– Bromeo, todo corre por cuenta del restaurante, y todo es únicamente el autobús, claro, ustedes deben llevar sus trajes, entre otras cosas que necesiten, se cambiarán en un lugar cercano a la piscina en el hotel, son vestidores para huéspedes, pero la piscina estará cerrada ese día porque la cocina está cercana, así no tendremos accidentes.
— A ustedes los citamos más temprano porque el hotel está a media hora de aquí, por lo que les estaremos esperando nada más quince minutos después de dar las diez, y si no llegan deberán ir por su cuenta en autobús o taxi, sería un retraso para todos y no queremos eso.— Sin esperar una respuesta, Yugyeom y Jungkook bufaron por su parte, mirando en direcciones contrarias y ambos gerentes se entregaron una pequeña mirada, frunciendo los ceños.
— ¿Sucede algo, Yugyeom, Jungkook?— Cuestionó seriamente la beta, cruzada de brazos y Jungkook fue el primero en negar, mordiendo su labio nervioso.
— Nada, noona.— Murmuró Yugyeom, recargado en la base detrás suyo sin mirarla directamente a los ojos y no muy convencida, asintió, suspirando tras aguantarse algo que quiso decir incluso antes de oírlos bufar.
Chanmi y Jaebeom no eran ningunos tontos.
A pesar de que nadie les decía lo que pasaba entre Yugyeom y Jungkook, ellos podían escuchar ciertos rumores, tal vez no de la mejor manera, pero lograban oír como algunos de los que trabajaban en la cocina hablaban de los problemas entre ambos alfas desde un par de días atrás, principalmente luego de que pasó aquella competencia tonta de la cual terminaron arrepintiéndose cuando a través de las cámaras vieron una pequeña pelea del día anterior.
Jungkook se encontraba trabajando en los platillos que se le fueron encargados, estaba tranquilo y normal, sin embargo, Yugyeom al verlo no hacer las cosas muy rápido como debería, —ya que tenían muchos pendientes— se adelantó e hizo unos platillos de más, por lo que Jungkook dándose cuenta de como Yugyeom empezó sin decirle nada e importándole muy poco su opinión, provocó una nueva pelea, preocupando notoriamente a Chanmi y Jaebeom viéndoles a través de la cámara, Jungkook estaba por muy poco en lanzarse encima de Yugyeom para desquitar su furia, pero Jinyoung les habló a ambos, comentándoles algo seriamente y se calmaron, volviendo a sus trabajos sin dirigirse la palabra nuevamente.
Desde ese momento, los dos gerentes conversaron de lo sucedido, si debían parar todo ese problema de una vez, no obstante, Chanmi no planeaba ser tranquila y hablarlo adecuadamente, ella quería regañarlos, hacerles ver lo mal que estaban cada vez que peleaban y hasta mostrarles las grabaciones en sus cámaras mientras Jaebeom tenía una opinión totalmente diferente, él quería hacerlo a su manera y hablarlo como personas adultas, entonces era un problema de perspectivas entre él y la beta, dejándolo como que lo hablarían luego una vez estuvieran más tranquilos y pensando mejor las cosas.
— Bien...— Pausó Chanmi, entregándoles una mirada rápida y volvió a su sonrisa habitual.– Por último, mañana se tomarán el descanso que les debemos, así que vendrán hasta el lunes por lo ya mencionado, de nada.— La felicidad no tardó en inundar la cocina.– Llevense sus cosas y no lleguen tarde, por favor, les mandaremos unos detalles de la vestimenta y demás que fueron pedidos por el hotel, cualquier duda saben que nos encontramos en nuestra oficina o manden mensaje, responderemos con gusto.— Finalizando, anotó unas cosas en sus hojas, Chanmi creyendo que dijo todo.– Y antes de irnos, nos gustaría mucho si las cosas en la cocina se mantienen normales, cualquier problema... Estamos disponibles igual.— Jaebeom disimuladamente la pellizcó por la referencia y ella alzó el brazo chillando.– ¡Oye, qué te...!
— Sí, bueno chicos, nos vemos después, tengan un gran día de trabajo, fighting!— Cubriéndole la boca a Chanmi, los sacó de allí, la beta gritándole montones de cosas que parecían ser ofensivas con la mano del Im todavía en su rostro y todos los presentes se vieron entre ellos, pasándose hacia Jungkook y Yugyeom como si nada, sin embargo, cuando se encontraron las miradas puestas en ellos, fruncieron sus ceños.
— ¿Qué?— Preguntaron, gruñendo por esa repetida coincidencia.
— Nada.— Contestaron los demás, llenando la cocina de risas por aquello y dejaron pasar el comentario confuso aparte de raro de sus gerentes, comenzando a ser obvio que ellos ya sabían algo aparte de lo sucedido el lunes.
Viéndose algo preocupados, Jinyoung, SeokJin, Bambam y Namjoon, continuaron también con sus deberes, dejando como un hecho el hablar a la hora de la salida y no decir nada por ese rato, corrían el peligro de que sus amigos les escucharan y en vez de mejorar las cosas, empeorarían.
Aunque de por sí, ya iban de peor en peor, con un final esperaban no llegara.
Creo que deberíamos ir planeando nuevas estrategias.
— ¿Estrategias?— Cuestionó Jungkook, tronándose el cuello con ambas manos y soltó un suspiro, permitiendo que el agua de la regadera cayera en su rostro y todo su cuerpo, relajándolo de aquel día tan pesado en el restaurante.– Cada día quedas más loco, lobito.
Y tú más amargado, pero no te digo nada.
Dando vueltas, Kookoo se sintió contento de ver a su humano relajado, disfrutando de la ducha que solía darse cada noche para despejar su mente y quitarse lo sucio, mientras él se recostaba y lo oía quejarse o hablarle de otras cosas en su vida.
— Lobo tonto.— Bufó cerrando la llave, y tomó el jabón de un estante pequeño, colocándoselo sobre el cabello.– Mi duda era de qué tipo de estrategia estás hablando.— Murmuró, cerrando los ojos para que no le entrara el agua mezclada con el jabón en éstos.
Estrategias contra ese alfa estúpido, a eso me refiero, cada vez más siento que siempre repiten lo mismo.
Debemos mejorar nuestro repertorio de insultos.
¿Qué tal es "alfa harinoso"?
— Yo creo que deberías pensar en otros insultos, ¿los lobos siempre son tan malos para eso?— Cerrando la boca, permitió el agua correr otra vez, librando de su cabeza todo el jabón y la espuma blanca.
Cállate, dos centímetros.
Extrañado, respiró como antes, el jabón en su rostro no se lo permitía y el Jeon formó una mueca sin entenderle, sin embargo, Kookoo señaló hacia abajo con una pata, ocasionando que el castaño viera en la misma dirección y todo su rostro se sonrojó tras comprender la referencia, gruñendo contra el canino burlándose completamente divertido en su lugar.
— Tú no estás muy dotado que digamos, mejor ni hables.
¿Acaso me has visto cuando me aseo? Impúdico.
Siendo exagerado, Kookoo se cubrió sus partes bajas con las patas, mostrándole esa cara de miedo y vergüenza fingida.
— Lo dice el que me acaba de llamar dos centímetros luego de ver ahí.— Soltando un sonidito de ternura, Kookoo se levantó, apreciando ese tierno sonrojo en las mejillas de su humano luego de decirlo.
Awww, ¿todavía no puedes decir pene?
Vamos, es fácil.
Pene, miembro, falo, polla, ¿quieres buscar conmigo más ejemplos después?
— ¿¡Qué te pasa hoy!? Sólo cállate.— Soltando un chillido lo paró, limpiando el resto de su cuerpo con más jabón durante un rato y asegurándose de haberlo hecho en cada rincón, prosiguió a abrir la llave por tercera ocasión, entonces Kookoo divertido en todas las maneras, se lamió una pata.
Te faltó el pene...
— ¡YA PARA!— Cubriéndose la cara con ambas manos, sintió como el canino se tiró en el suelo, riéndose de él sin poder evitarlo y Jungkook puchereó, tomando la toalla detrás suyo para envolverla en su cuerpo, limpiándose de todo el agua extra.– ¿Por qué debo tener un lobo que le encanta reírse de mí? Cualquiera se avergonzaría al decir... Eso.
Lo más gracioso es que ni siquiera lo puedes mencionar todavía, ¿qué harás cuando veas uno?
— Si te lo recuerdo, ya van dos ocasiones que los veo, dos.— Orgulloso, se colocó desodorante y Kookoo rodó los ojos.
La primera vez te pusiste nervioso y terminaron rápido ese alfa y tú.
La segunda vez no lo disfrutaste y cortaste con él.
Arreglaré mi pregunta.
¿Qué harás cuándo veas uno bien definido? Y definido me refiero a ya sabes qué.
— Es definitivo, abriré mi papeleo en la clínica para ver si puedo cambiar también de animal.— Siseó, agarrando su pantalón de pijama y se lo colocó rápidamente.– No lo sé, y no me importa porque nunca más veré a un alfa así, punto se acabó.
Según.
— Es raro que tú andes de pervertido, lobo tonto, aún falta un mes para nuestro celo y parece te metiste una dosis de calentura.— Contó y Kookoo dio vueltas, restándole importancia al comentario del Jeon.
Mencionar penes no es calentura, es sólo recordar los viejos tiempos.
Y lo siento, pero si te lo recuerdo, a veces tengo episodios un mes antes o unas semanas antes, me gusta pensar que nunca me consentirás como quiero.
— Ahí vamos otra vez.— Jungkook se golpeó la frente, terminando de arreglarse la camisa negra en su cuerpo y salió del baño, agarrando el control de la televisión para prenderla antes de tirarse en la cama.– Cambiando de tema, porque ya me cansé de estar escuchando tus tonterías, ¿notaste algo extraño hoy con el lobo del imbécil?
Nop, siempre es lo mismo.
Gruñidos, quejas, me ve constantemente, tal vez podríamos investigar si está loco o algo así, intenta acercarse pero no puede.
— Vaya, pensé que su mundo era igual al nuestro, ya sabes, su propio mundo y todas esas cosas, hablándose, conviviendo.
Es igual, pero los lobos no podemos relacionarnos o escucharnos, sólo podemos vernos a la lejanía y oír gruñidos no muy fuertes, a veces notamos quejas al leernos unos a otros, porque nuestros humanos no tienen una relación sentimental.
Cuando nos emparejamos definitivamente con nuestro predestinado u otro humano es que nuestro mundo se vuelve uno, ¿comprendes?
¿Por qué crees que siempre estoy solo, solin, solito? No tengo amigos.
Sollozando, se hizo bolita, provocando las risas de Jungkook viendo al techo, sin embargo, cesaron en cuestión de segundos y aquello no fue normal en el castaño, él siempre tras reírse le comentaba otra cosa, con el fin de no perder el ambiente entre ellos dos, por lo que Kookoo ladeó la cabeza.
¿Sucede algo?
— Lobito.— Susurró, observando fijamente el techo, como si buscara encontrarlo ahí plasmado.– Quiero preguntarte algo.
Suelta la sopa.
— El otro día, después de la competencia y que nos enfrentamos en el almacén con ese imbécil, de causalidad... ¿Qué se dijeron tú y su lobo?— Parpadeando, Kookoo se sentó, como si no hubiera entendido la pregunta y Jungkook apretó los labios.
Jungkook desde un par de días atrás, cuando pasó todo el tema del almacén ya mencionado y sus lobos por primera vez se enfrentaron uno al otro, no lo quiso admitir, dejarlo pasar, pero la enorme duda en su cabeza de lo que pasó con ambos lobos, lo carcomía por dentro, ni siquiera si fue porque se dijeron insultos u otra cosa, se trataba sobre todo, de un aspecto más importante.
Desde que el Jeon notó la tristeza en Kookoo y le hizo ver que no la pasó bien encontrándose con el otro canino, una tipo de furia creció en él, nunca lo admitiría con su lobo en voz alta, pero su preocupación por él era grande, Kookoo siempre lo apoyaba cuando se sentía triste, enojado, decepcionado o cualquier tipo de sentimiento y emoción negativa, entonces él no podía evitarlo e intentaba de todo —disimuladamente—, para ayudar el estado de ánimo en el lobo, logrando ponerlo feliz en muchas ocasiones, sin embargo, no se sentía bien consigo mismo los días en que no sabía porqué se encontraba así.
Y desde esos cuatro días atrás, todo su enojo se descontroló, queriéndole arrancar el cuello a Yugyeom y su lobo, ahora no sólo por el hecho del puesto, de que era un patán, la poca manera de aceptar el odio que le tenía, entre millones de cosas más como ideas de su mente, sino que se trataba de haber lastimado a su lobo y él no le permitiría a nadie lastimarlo más que siendo el castaño mismo quien lo hiciera por decir una tontería cuando hablaba o hacer algo peor.
Nos dijimos que nos íbamos a matar y yo le arrancaría la cabeza.
Moviendo la cola alegremente, continuó.
¿Por qué?
— ¿Seguro fue solamente eso?— Kookoo movió la cabeza de arriba a abajo, confundido.– ¿Entonces por qué pude sentirte triste o con dolor cuando no te podía escuchar?
Espera, ¿no me pudiste oír?
Jungkook asintió.
Eso es raro, me tomaste de sorpresa.
Creí que al cambiar así de repente podías hacerlo, como siempre cuando me dejas salir.
— Lo sé, pero esa tarde no lo pude hacer y me tiene pensativo el porqué te sentiste de esa manera.— Nervioso, Kookoo se recostó, evitando verle fijamente.
No lo sé, no me gusta recibir insultos y me hizo sentir un poco mal, sabes que soy sensible y chillón como tú, prefiero decirlos en vez de recibirlos.
Mintiendo, recostó la cabeza entre sus patas, no era momento de decirle la verdad a su humano y agradeció internamente que él lo tomara.
— Oye, yo no soy tan chillón.
Pene.
— ¡Basta!— Soltando un chillido se cubrió la cara con una almohada y puchereó.– Eso es trampa.
No es trampa, es una prueba.
Y en fin, tú tampoco andas muy bien humano, lo he estado notando y por 7182728 vez, estoy seguro que se trata de ese alfa.
— Últimamente todo es él, él, él y más él Kookoo, incluso en tu mente es ese lobo, ya estoy harto, estoy cansando, no lo aguanto.— Suspiró, abrazando la almohada con fuerza contra su pecho y mordió su labio.– Ayer casi lo golpeo, no sé cuánto más soporte hasta que pueda desquitarme.
Y yo pensando en otro impulso.
— Sí fue un impulso, aunque mucho más grave que los otros.— Suspiró, tragándose ese pensamiento queriendo salir de su boca.– Después de oírlo decirme idiota por tercera vez, y teniéndolo en frente tan... Fácil de atacar, me descontrolé, creí tú te pondrías peor y también querrías atacarlo, sin embargo, me frenaste, me intentaste relajar justo cuando Jinyoung hyung nos habló y no sé, tal vez sí le hubiera dado ese puñetazo antes de no ser por ti y hyung.
En una tarde común, te hubiera apoyado.
Pero en ese instante recordé varias cosas, las principales es que estábamos en el restaurante y significaba peligro, la otra era que la hora donde salen más platillos empezó y no teníamos el tiempo de arruinar una noche de ventas para el restaurante.
Te podría haber traído graves problemas.
— Tú pensaste Kookoo, yo no.— Lentamente se pasó una mano por el rostro, pensativo.– Gracias por eso, sino hubiera sido por ti no sé como estaría todo ahora e incluso podría agradecerle a hyung.
Una más para tu lobo salvándote el pellejo.
De todas formas, quiero decirte que eso pasó en un momento de apuro, a la próxima no sé como reaccione.
Soy cuerdo, pero tengo también mis principios, nunca me dejo amenazar por un lobo y mucho menos un alfa, primero muerto antes que dejarme vencer por uno.
— Opinamos lo mismo lobito, como lo hablamos antes, soy un omega, pero creeme, nos podremos defender mucho mejor que uno de esos imbéciles.— Jungkook bostezó, aburrido y decidido, con toda la disposición de ir a dormirse, pues esa noche ni Somin, ni Jimin irían a su casa, era únicamente él y su soledad, entonces rió irónico.– ¿Sabes algo? Nosotros estamos pensando, diciendo y creando tantas ideas en nuestra mente, y él debe estar de lo más feliz de la vida, disfrutando su noche con sus amigos o haciendo algo para distraerse.
¿Es posible?
— Por completo.— Murmuró, volteándose a la derecha, donde había una ventana y se lograba ver hacia la calle, encontrándose varias luces de las otras casas reflejando en el interior con la luz de la televisión llenando toda la habitación.– Ni siquiera le debe importar.— Contó, apretando los labios con sus ojos puestos aún en la calle.
Claro...
¿Qué crees que pase el lunes?
— ¿Respecto a...?
Ya sabes, las peleas bobas, los gritos, el ambiente con los demás.
Kookoo terminó por recostarse, sintiendo al sueño ganarle poco a poco y dejó caer su cabeza entre sus patas, esperando.
— Tendremos que contenernos, no estaremos en el restaurante, iremos a un hotel recién inaugurado.— Tallándose los ojos, Jungkook dio una pequeña pausa.– Estarán noona y hyung ahí, no creo que vayan a otro lado, lo único que puedo esperar es no recibir cualquier provocación por parte de él, todo terminará mal si es así.
Haré mi mayor esfuerzo para ayudar, no prometo nada.
Y buenas noches, la conversación se volvió aburrida, tengo sueño.
Haciéndose bolita, Kookoo se cubrió bien para dormir y Jungkook sacó las sábanas debajo de su cuerpo, cubriéndose con ellas para volver su vista al techo, soltando otro largo bostezo divertido.
— Buenas noches, lobito.
Buenas noches, humano.
Para terminar la noche de Jungkook y Kookoo, ambos cerraron los ojos, imaginando los mejores días por llegar en sus vidas sin importar Yugyeom, y poco a poco se fueron quedando dormidos, hasta que únicamente quedó la televisión prendida y el sonido del aire acondicionado oyéndose en toda la habitación, acompañado de la ligera respiración del castaño completamente dormido.
Esa misma noche.
En un casi profundo silencio, dentro de su departamento con una sola luz prendida aparte del resto de luces asomándose por las calles en Seúl en su enorme ventanal, Yugyeom se encontraba solo en la cocina, haciendo como cualquier otra noche su cena antes de irse a dormir, sin embargo, quizás por esa ocasión no estaba siendo muy normal, ya que en la mente del lobo Kyum, esa pobre carne roja puesta sobre la tabla estaba siendo torturada de la peor manera, incluso por unos segundos sufrió al imaginarse como sería si la vaca estuviera viva.
Con la excusa de que estaba haciéndole aquello al filete en la tabla para mejorar su textura además de hacerlo más suave, Yugyeom golpeaba con fuerza el trozo de carne, sin querer desquitándose en él, al no poder hacerlo de otra manera y golpe tras golpe con sus puños, daba la vuelta, lográndolo expander como si se tratara ahora de un bistec, gruñendo cada vez que a su mente llegaba la imagen de Jungkook siendo burlón o riéndose de él, no riéndose con él, sumando todos los insultos recorriendo su cabeza sin cesar y Kyum formó una mueca cuando un golpe más fuerte llegó.
Pobre vaca.
Que bueno que ya pasó a mejor vida desde hace tiempo.
Negando, Kyum dio vueltas y Yugyeom parpadeó, deteniéndose de hacerle eso a su comida por el comentario del canino.
Al menos sigue siendo comestible, cortalo en pedazos más pequeños y ponle otras cosas, descanse en paz.
— Yah, no es para tanto, sólo lo extendí... Un poquito.— Murmuró, mirándose los nudillos algo rojos por tanto que lo golpeó y miró su carne mal formada por todos lados, prestándole caso a lo que dijo Kyum, no sin antes lavarse las manos mientras agarraba un cuchillo, comenzando a cortarla en cuadros.– Lo siento, pero para ser honesto contigo, se sintió bien.
¿Se sintió bien?
Imagínate como se sintió esa vaca cuando la asesinarooon.
Si viviera contigo, no sé qué me hubieras hecho.
— Eres un dramático, ¿olvidas que Dalkyumie está aquí? Y quiere mucho a su appa, miralo como mueve la cola, como tú cuando piensas que te voy a consentir.— Bromeó, observando a Dalkyum jugar con uno de sus peluches en la sala, mordiéndolo y tirando de él completamente feliz.
Maldito humano, cada día más pierdo la fe en la humanidad y en ti.
Y no me importa hoy Dalkyumie, estoy enojado aunque él sea una bolita tierna.
¿Fue necesario golpearla? Ni siquiera yo me pongo tan furioso cuando me hacen algo.
— ¿Disculpa?
Disculpado.
Como decía, que agresivo, debes controlar ese enojo en tu interior o explotarás, pequeño cachorro.
— A veces me pregunto si hablas en sarcasmo o lo dices en serio.— Bufó, encendiendo una de las llaves en la estufa y colocó un sartén, tirando un pedazo pequeño de mantequilla en él.– Y de repente me entró la duda, ¿no tus antepasados se comían a las vacas y otros animales en las granjas de sus manadas?
Dirás, antepasados.
Yo soy un lobo nuevo y renovado, si como una vaca debe estar ya muerta y cocinada, que asco comerla cruda, sólo si es Yukhoe.
— Hablas de ti como si fueras un robot, no puede ser.— Rió, dejando caer rápidamente los pedazos de carne en el sartén y el fuerte sonido de éstos cociéndose llamó la atención de Dalkyum.– ¿Qué tiene de malo golpear un poco de carne? Agradece que no es una persona.— Yugyeom agarró una pala pequeña de madera, moviendo los trozos en distintas direcciones.– Como de un metro con sesenta y cinco, castaño, de aspecto algo fuerte, con curvas marcadas, una nariz respingada, labios esponjosos, ojos de Bambi y...
Oh por Dios.
¿Quieres golpear al alfa pelirrojo? No lo puedo creer.
Siendo sarcástico, Kyum se paró derecho y Yugyeom gruñó, era clara la descripción que dio para Jungkook.
Te faltó mencionar los aretes en sus orejas, pero está bien, no tengo ni idea de quien se trate.
— Señor, dame paciencia.— Miró al techo, oyendo la burla en su canino una vez más.
Lo que me sorprende de todo esto es como lo has estado escaneando, no me sorprendería más si ya supieras como tiene el trasero.
Quedándose callado, Yugyeom siguió preparando su comida y Kyum abrió la boca.
¡Oye, pervertido, eso no se hace!
Tal vez cuando me dejes salir yo acose a alguien para que me de cachorros y le conquiste, pero no ando viendo traseros.
— Reiteraré, tus respuestas ya no sé si son sarcásticas o en serio.— Suspiró, sacando del refrigerador unas cuantas verduras y agarró una nueva tabla, partiéndolas a la mitad con los trozos de carne cociéndose en fuego lento.– Estaba bromeando, ni siquiera sé si tiene trasero o no, pero no me importa, ahora mismo lo único que tengo en mente son mis ganas de verle con un ojo morado.
Ustedes y sus peleas, siendo sincero, yo ya me harté.
Quisiera que por fin cumplieras todo lo que se dicen ustedes dos y se golpeen, obviamente cooperaré y te ayudaré, sin embargo, ¿por qué no lo hacen ya?
Hoy pude notar unas cosas antes de ver a la beta y ese alfa entrando en la cocina.
— ¿Qué cosas?
Tus compañeros.
A sus lobos es como si les diera igual el asunto y tal, pero ellos también están hartos, cuando los ven peleando sólo suspiran o miran a otro lado.
Algunos siguen haciendo su trabajo, es como si se estuvieran acostumbrando a todo.
La verdad no soy ellos, pero entiendo su disgusto, el cansancio de estarlos escuchando gritarse y amenazándose con todo, además, siendo racional.
¿No crees que deberíamos parar todo esto?
— Kyum, tú lo has visto, lo has vivido, ya intenté todo.— Derrotado, recargó ambas manos en la barra, dejando el cuchillo a un lado.– Busqué ser amigable, no lo logré, lo salvé de que le robaran, tampoco lo logré, fui con él en la lluvia aunque tenía mi carro, nada, le pedí disculpas, ¡nada!, organicé una competencia estúpida en la que quedamos empatados, ¡absolutamente nada! ¿Qué más puedo hacer para estar bien con él? Ahora cuando lo veo ni siquiera me siento nervioso o apenado, sólo quiero tirarme encima suyo y escribirle el abecedario en la cara.— Gruñó, agarrando el cuchillo y lo clavó en la tabla, sorprendiendo a Kyum y a Dalkyum abajo viéndole en busca de carne.
Baja, el, cuchillo.
Kyum retrocedió lentamente, sacándole una risa divertida a Yugyeom y quitó el metal de la tabla, volviéndolo a poner donde antes.
Levanta las manos y tirate al suelo.
Estás arrestado.
— ¿Y cómo me vas a arrestar, genio?— En un vago intento, Kyum quiso salir, provocando que Yugyeom se mareara y parpadeara repetidas veces.– Debemos hablar de que nunca podrás ganarme y controlarme cuando tú quieras, soy más fuerte, lobo tonto.
Uuuugh.
Djaldjalsja, te odio.
— Yo también te quiero, pero continuando con el otro tema, ¿lo ves? Los chicos no son los únicos cansados en el restaurante Kyum, también yo, cada día más estoy considerando la teoría de Mingyu, cuando estábamos en el gimnasio.— Prosiguió, tirando todas las verduras en el mismo sartén y lo mezcló bien, éstas no tardaban mucho en estar listas ya que eran pequeñas.– Varias veces se me quiso salir, y en algún momento lo haré, quiero imaginarme como reaccionará cuando se lo diga, que es un idiota que no soporta quedar tras alguien, no ser el primer lugar como debe estar acostumbrado siempre, seguramente.
Eso explotará la bomba, humano.
Y me agrada, continúa.
— Espera, Dalkyumie, ¿quieres carne? ¿Quieres que tu appa te de un pedacito de carne?— Apagando el fuego, Yugyeom sacó dos trozos, hablando tiernamente para su perrito y él ladró contadas veces, afirmando a las preguntas de su dueño mientras el pelinegro soplaba, yendo hacia el plato del animal para dejarlos allí.
¿Por qué nunca me hablas a mí así? Aquí se notan las preferencias.
— Te digo te quiero y me haces cara de fuchi, ¿en serio quieres discutirlo?— Con el codo acarició la cabecita de Dalkyum comiendo alegremente la carne, y se levantó volviendo para agarrar un plato y servir lo demás, acompañado de un tazón de arroz que siempre tenía listo en la vaporera.
Buen punto, no hay que discutirlo.
Sigueme contando de lo otro.
— No hay mucho Kyum, tal vez podrías decir, ¿cómo estás seguro? Y mi respuesta es porque las piezas encajan unas con otras.— Sin tardar demasiado, fue a sentarse en la mesa, observando pacíficamente la gran vista que le daba el edificio en donde vivía a otros edificios, casas y lugares diferentes en las afueras, completamente solo.– Si yo me sintiera bien recibiendo una disculpa por alguien que tomó mi puesto sin preguntar, hablaría bien con él o ella y todo quedaría arreglado, pero Jungkook sólo se enojó más cuando quedamos empatados, como si deseara y creyera ser el primer lugar desde un inicio, ¿tengo razón o no?
No me gusta darte la razón, pero es verdad.
— Sólo dejaré pasar las cosas, Kyum, no intentaré nada más desde ahora, me rindo, él ganó.— Jugueteando con la comida, siguió viendo al frente.– Si Jungkook quiere hacer algo más, que lo haga, incluso si nos terminamos golpeando o siendo despedidos, no me importa, prefiero un cambio ahora mismo a seguir con esto, y ante todo el lunes, Chanmi y Jaebeom estarán ahí, no podemos estar haciendo nuestro show frente ellos, que sea lo que tenga que pasar.— Culminó, inseguro de sus palabras, no obstante, no planeaba soportarlo más.
Te gusta, eso es obvio.
¿Qué harás con ese tema?
— Lo iré olvidando, supongo, no te puede gustar nadie para siempre.
¿Estás seguro?
¿Muy seguro?
¿Seguro, seguro?
— Nop, para nada.— Frustrado se tomó del cabello.– Tal vez debería en serio buscar esa terapia.
Si me dejas salir, yo podría buscar el mejor o la mejor psicóloga, tengo experiencia, quizás...
— Ya te dije que no saldrás.
¡TE ODIOOO!
Lunes.
Temprano por la mañana, en las afueras del restaurante tan común para todos, junto al estacionamiento, varios chicos y únicamente dos chicas de diferentes rangos se encontraban parados cerca de sus autos, motocicletas y otros tipos de vehículos que los llevaban al lugar, hablando entre ellos de cualquier tema que se les ocurriera mientras veían el autobús no muy grande estar aparcado a un lado de la entrada, a veces haciendo comentarios respecto al transporte sólo por curiosidad de como sería por dentro.
Ciertamente la mayoría de los presentes se sentían emocionados por su primer viaje fuera del restaurante con algo profesional, las anteriores veces no solían tomarle esa importancia, les pedían llegar al lugar por su cuenta y les pagaban como extra por el gasto que hicieron para llegar, pero de ahí a más no pasaba, después comenzaban a trabajar y olvidaban el tema hasta la noche, cuando debían irse por separado cada uno.
Entre los más emocionados estaba Jimin, quien al acompañar a Jungkook en su motocicleta luego de que pasara por él como casi todos los días, veía fascinado el autobús, entregándole devuelta el casco a su menor pues tras estacionar el Jeon junto a las otras, el rubio se bajó, saludando con toda la energía a sus hyungs y algunos contados menores hablando en otros lados, mientras Jungkook no con las mejores risas o sonrisas, también saludó, siendo apurado por Jimin al querer acercarse hacia SeokJin conversando con Namjoon.
— ¡Hyuuungs!— Gritó abriendo los brazos y SeokJin algo extrañado de ver a Jimin tan amoroso, los abrió también.
— ¡Jiminieee!
— ¡Hyuuungs! ¡Hoy es un muy lindo día! ¿¡No lo creen!?— SeokJin y Namjoon se vieron de reojo, siguiéndose con Jungkook rodando los ojos divertido detrás de su amigo.
— Anoche su "admirador secreto"— Hizo comillas con los dedos.– Le dio una pista de quien era, su nombre tiene una G, pero no le especificó si va al inicio, después, al final.— Explicó Jungkook, sonriéndoles levemente a los mayores.– Por eso tantos brillitos y amor hoy.
— ¡No es sólo eso!— Exclamó, formando un puchero.– También tendremos casi un viaje escolar, como cuando íbamos el preescolar y nos llevaban a visitar los zoológicos, museos o acuarios, ¿a ustedes no los llevaban en los suyos?
— El amor lo volvió otro, definitivamente.— Todos excepto Jimin rieron, Namjoon concentrándose en el recuerdo.– Sólo nos llevaron a dos cuando era pequeño, uno al museo y otro fue a un bosque, pero no tengo idea para qué fuimos al bosque.— Murmuró, pensativo.– Mis appas me llevaron al zoológico por su cuenta.
— Mi grupo fue una sola vez, aún recuerdo que se me cayó mi sándwich de atún y se lo copió un pingüino.— Negó de lado a lado SeokJin, provocando las risas burlonas de Jungkook.– ¿Tú de qué te ríes?
— De ti.— Mandándole un beso, SeokJin bufó.– Yo nunca he ido a un zoológico, ahora que lo pienso.— La expresión de todos decayó.
— ¿Nunca has ido a un zoológico? ¿No tuviste infancia?
— Mis appas siempre nos quisieron llevar a mí y a Somie, pero no teníamos buena suerte, a veces llovía, otras estaba cerrado o no todas las áreas estaban abiertas en el zoológico de Busan, luego supimos que abrieron otros pero nos dimos por vencidos, de todas formas nos llevaron muchas ocasiones a otros lados.— Se encogió de hombros, como si no le importara mucho.
— Bueno, fueron a otros lugares, sí tuviste infancia.— Namjoon puso una mano en el hombro de Jungkook, en apoyo y el menor se sonrojó, asintiendo.
— Y por todos esos recuerdos, vine en ambiente.— Señaló su cabello arreglado como si su omma le hubiera peinado y tocó sus lentes, además de modelar los tenis rojos en sus pies y el overol de mezclilla siendo acompañado de una camisa blanca.– De todas formas me cambiaré después.
— ¿Convendría pedirle dinero cuando está así de feliz?— Susurró SeokJin sólo para Jungkook y Namjoon.
— Sí, creo que sí.
— Puedes, lo dice el experto.
— ¡Oigan, estoy aquí!— Enfurruñado se cruzó de brazos.– Que aguafiestas, nunca más llegaré feliz a contarles las cosas.
— Lo siento Jiminie, es divertido burlarnos de ti y eres como un cachorro en sus primeros días de escuela.— Pasando un brazo sobre sus hombros, SeokJin le acarició el cabello y Jimin gruñó bajito.
— Ya son las ocho y ni la mitad ha llegado, ¿Hobi hyung les dijo si ya venía?— Jungkook buscó con la mirada a los demás, cambiando un poco de tema, por lo que Namjoon soltó una risilla.
— Ya llegó, en realidad llegaron casi todos, es que fueron a comprar café y otras cosas para el viaje, no han desayunado.— Contó, moviendo la cabeza en dirección a la calle.– Se acaban de ir no hace mucho, por si quieres alcanzarlos.— Jungkook sonrió, negando con las manos.
— Estoy bien, Jiminie me obligó a comer de la tarta que le mandaron, no dentro de mucho se iba a descomponer y bueno, si se descompone será en otro lugar.— Tocó su estómago algo repleto y los otros tres se rieron.
— G me ha estado enviando mucha comida y no logro terminarmela, entonces se la regalo a Kookie o Somie, también al señor quien me renta donde vivo.— Sonrió dejando que sus ojos se escondieran en esas medias lunas y un grito feliz se escuchó en las espaldas de Jimin, todos volteando a ver a Taehyung vestido casi de la misma manera que el Park y éste no tardó en gritar igual.
— ¡Sí viniste vestido!
— ¡Y tú igual!— Corriendo hacia al otro entre risas, Taehyung y Jimin se abrazaron, felices de no haberse engañado al otro, aparte de lucir adorables con sus vestuarios ante la vista de los demás, principalmente en Hoseok llegando con cafés en manos y Yoongi saliendo de su auto, cada uno teniendo su mirada puesta en sus enamorados.
— ¿Qué es lo que pasa?— Cuestionó Hoseok, embelesado por como se veía el Kim y los tres juntos se dieron una mirada cómplice.
— Al parecer Tae y Jiminie se pusieron de acuerdo en venir vestidos así.— Comentó Namjoon, agradeciéndole al igual que los omegas a su lado por el café que les llevó sin pedírselo.– No te hubieras molestado Ho.
— Es cierto hyung, ¿cómo sabías...?
— Los vi pasar desde la cafetería con los demás, no es nada.— Restó importancia, ahora siendo cuatro observando la plática animada del Park y Kim, a la lejanía, arreglándose la camisa de botones, Yoongi no podía quitar la mirada de Jimin y Jungkook rió.
— ¿Soy el único que piensa que G es Yoongi hyung?
— Es él.— Respondieron al mismo tiempo, bebiendo de su café de la misma manera y se rieron luego de hacerlo, SeokJin estando feliz de ver a Jungkook más animado hablando con ellos.
— Pero no le digan, dejenlo matarse pensando, quiero reírme cuando descubra que es el cara de gatito, al cual odia tanto.— Tanto SeokJin, Namjoon y Hoseok levantaron la mano en promesa, Jungkook alzando su sonrisa tras codear al último.– ¿Tú cómo vas con Tae, hyung?
— ¿I-ir cómo? ¿Por qué d-debería ir? ¿A-a q-qué te refieres? Estás l-loco Kookie, no entiendo.— Temblando y tartamudeando, Hoseok quiso cubrir la verdad, sin embargo, los ojos de sus amigos puestos en él lo hicieron suspirar.– Está bien, no va como me imaginaba, hasta con ustedes me pongo nervioso.— Recargó su cabeza en Jungkook y él le acarició el cabello, entendiendo.
— Paso a paso, Ho, sólo debes pensar en como se hablaban ustedes antes de separarse, sé que puedes.— Animó Namjoon, confiando un poco a Hoseok con sus palabras.
— ¿Y tú Kookie? ¿Algún pretendiente?— Preguntó SeokJin, riéndose por la expresión molesta de Jungkook.
— ¿Y tú hyung? ¿Ya tienes un perro que te ladre?— Riéndose a carcajadas, Jungkook corrió de SeokJin pasándole su café a Namjoon y Namjoon aceptó también el de Jungkook, viendo a SeokJin persiguiéndolo.
— ¡Yo tengo muchos pretendientes, Jeon Jungkook!
— ¡No cuentan tus personajes ficticios en los videojuegos, hyung!
— ¡Te voy a matar!
— ¿En serio tiene muchos pretendientes?— Susurró Namjoon hacia Hoseok y el pelirrojo alzó una ceja.
— ¿Por qué quieres saber, Namjoonie?
— C-curiosidad.— Tragó el moreno, bebiendo de su café con dificultad y Hoseok sonrió malicioso.
— De verdad no lo entiendo, siempre espero llegar al restaurante un día y verlo normal, pero algo debe estar pasando.— Presentándose en la escena, Jaebeom saludó a Hoseok y Namjoon, uniéndose pocos segundos después Yoongi, pues tenía una buena relación con Jaebeom y terminó de arreglarse la molesta camisa en su cuerpo.– Buenos días, por cierto.
— Es el día a día, Beom, buenos días.— Saludó el resto, asombrados de que llegara caminando por primera vez en la historia al restaurante.– ¿Pasó algo con tu auto?
— Oh, nada, es que sentí innecesario traerlo hoy, mejor tomé un taxi.— Sonrió, para después fijarse en los mensajes que le envió Chanmi.
— Yo hubiera hecho lo mismo, pero alguien se aprovecha de mí.— Namjoon vio a Hoseok y él rió.
— Y así será todos los años, mi amigo.— Levantó el café, haciendo reír a todos.
— Alguien llamado Taehyung hace lo mismo, podrías comprarte un auto y traerlo, ya que no pueden formar una conversación, tomen confianza.— Insinuó con gracias Yoongi a Hoseok, cruzado de brazos.
— ¿Quieres hablar de amores, Park Yoongi?— Entrecerró los ojos Hoseok y Yoongi levantó las manos rendido.– ¡Uuuh, gané!
— En fin, personas enamoradas.— Rodó los ojos Namjoon, viendo a Jaebeom.– ¿Ya viene Chanmi?
— Sí, viene con Yugyeom, se encontraron a unos quince minutos de aquí y le ofreció traerla.— Volvió a sonreír, parpadeando cuando recibió un nuevo mensaje.– Dice que Jinyoung y Bambam vienen detrás de ellos, son los únicos faltando, según veo.— El resto asintió.– Vayamos subiendo al autobús, apenas estén aquí nos iremos.
— De acuerdo, ¡Jin hyung, Jungkookie!— Llamando a los otros dos peleando, ellos voltearon a ver a Namjoon, Jungkook tomando del cabello a SeokJin y SeokJin aplicándole una tipo de llave rara.– ¡Dejen de pelear y vengan, ya nos vamos!
— Lo arreglaremos después.— Contestó SeokJin, riéndose con Jungkook.
— Ni que lo digas.— Decidiendo soltarse, agarraron sus cosas, yendo hacia Namjoon todavía sosteniendo sus bebidas y subieron en el autobús, haciendo una pequeña fila por el montón queriendo entrar y todos comenzaron a pelear con todos en los lugares, Jungkook tirando a SeokJin en otro asiento luego de querer tomar la ventana.
— ¡Oigan, cachorros de preescolar!— Llamó Jaebeom hasta en frente, pidiéndole al conductor luego de saludarlo un pequeño micrófono.– Repito, cachorros de preescolar, tomen un solo lugar y no agarren de más porque aún quedan cuatro asientos contando el mío por ocuparse, ¿entendido?
— Sí maestro Im.— Burló Jimin, contagiando a todos los presentes y él también rió.
— ¡Estamos aquí, estamos aquí, ya llegamos!— Los gritos de Chanmi llamaron la atención de todos, viendo como apresurada se subía en el autobús y les veía con pánico, cambiándola a una alegre de inmediato.– Diganme que no somos los últimos.
— Hyung, ¿podemos dejarla por llegar tarde?— Levantando mano, Taehyung se rió, cubriéndose del golpe que casi le da la beta y detrás de ella subieron los tres restantes, Yugyeom, Bambam y Jinyoung, el humor de Jungkook cambiando considerablemente luego de ver al pelinegro.
— Por favor, tomen asiento y sí estamos todos menos Jaehyun y Felix, ¿cierto?
— ¡Sí maestro Im!— Jaebeom quitó el micrófono, suspirando con pesadez.
— Está bien, puede arrancar señor Po, tiene todas las indicaciones, ¿verdad?
— Por supuesto... Maestro Im.— Jugando como los demás, los encargados de la cocina, los meseros y RyuJin, —puesto a ella la necesitaban para presentar— se soltaron a las carcajadas, riéndose de Jaebeom sentado rendido en un asiento junto a Chanmi.
— Querías trabajar aquí, ¡que comience el viaje!— Exclamó Chanmi, levantando los brazos y los demás por seguirle la corriente hicieron lo mismo, dando inicio a ese día lleno de sorpresas.
[...]
— No puede ser.
— ¿Es posible que una cocina sea tan lujosa?
— ¿Por qué nuestra cocina no es así?
— ¿Puedo vivir aquí?
— ¿Acaso esto es oro? Porque si desaparece no tengo idea de quien pueda ser...
Oyendo preguntas de los encargados en preparar la comida, Jaebeom y Chanmi no paraban de reír, viendo sobre todo a Hoseok y Jaehyun tocar las cosas que utilizarían como si fueran hechas de vidrio.
— Ya han estado en montones de cocinas y les sorprende esta porque es de un hotel recién inaugurado, cada día me sorprenden más.— Rió Chanmi, acercándose a la zona donde suponía pondrían los platillos para trabajar esa tarde y dejó la pequeña caja que llevaba en manos, haciéndole la señal a Jaebeom, éste acercándose a su amiga en cuestión de segundos.– Basta, ya, estuvieron veinte minutos analizando la cocina, es hora de trabajar.
Después de ir en un viaje algo caótico por las voces de todos escuchándose en el espacio cerrado, algunos bromeando entre ellos, Soyeon y RyuJin hablando de cosas que solamente ellas se entendían con Chanmi uniéndose en la conversación en un cierto momento, otros viendo cosas en su teléfono mientras tenían pláticas más normales y en una pequeña apertura de todos esos grupos, estaban Jungkook y Yugyeom, haciendo que el ambiente en el autobús fuera agradable, pero no tanto, el aroma de Yugyeom lograba mostrar su molestia de estar allí con Jungkook y viceversa, ocasionando algunas miradas entre todos, sin embargo, no fue por tanto tiempo, lo dejaban pasar con la idea de que de todas maneras no pasaría nada, no tenían motivos de provocar una pelea y para suerte de la mayoría, nada pasó en el trayecto.
Apenas tocaron suelo en el hotel y cada uno se presentó con los encargados de éste, les dieron una pequeña guía de la planta baja, donde era que trabajarían y les mostraron primero el lugar donde es que se daría la cena para los invitados, siguiéndose con la piscina no muy lejana de allí, teniendo los vestidores junto a ella, en la cual les pidieron dejaran sus cosas y de una vez se cambiara, obviamente, a las únicas chicas allí se les pidió ir hacia otra zona. Cuando por fin estuvieron cambiados y arreglados para trabajar en la cocina, se las mostraron, teniéndose que despedir los encargados puesto tenían más pendientes en otras partes del hotel.
— Jooheon-nim debería considerar aliarse con el hotel y hacernos trabajar aquí.— Comentó Bambam, soltando un chiflido y algunos acordaron con él.
— Lo mismo pienso, pero sería menos pago y me gusta como se encuentra mi cheque ahora mismo.— La beta acomodó divertida su traje.– Antes de darles el menú, como orden de Jun-nim, me pidió si podían ponerse esto en el bolsillo de su camisa, es para hacerlos ver un poco más elegantes aunque no salgan de la cocina, bueno, quizás salgan Jinyoung o Yugyeom, pero ponganselo.— Abriendo la caja con unas pequeñas flores doradas, todos agarraron una, asombrados de lo lindas que eran y no tardaron en ponérselas.
— Cuando terminemos hoy, me la llevaré y la usaré en el restaurante.— Comentó Soyeon, feliz de como se veía en su blusa de trabajo y los demás la siguieron, concordando sobre lo linda que era.
— Nunca mencionó el devolverlas.— Sonrió Jaebeom, alzando ambas cejas en mala influencia.
— Pero si las piden, lo haremos, no le hagan caso a este diablo a mi lado.— Controló Chanmi la felicidad de los chefs.– Es hora de pasar a lo importante, por favor Yugyeom, ven aquí.— De inmediato el mencionado hizo caso, sonriéndole a los mayores con el menú que se le entregaría a los comensales esa noche y agradeciendo luego de que se lo dieran, frunció el ceño ligeramente, pues no había nada más que el nombre.
— Disculpa noona, hyung, ¿nos darán las recetas?
— Nop.— Respondieron ambos gerentes, confundiendo a todos.– Desde ahora y contando, tenemos un pequeño reto para ustedes.
— Como queremos mejorar la convivencia en la cocina y volver a hacerlos pensar, con el solo nombre de los platillos adivinarán cuales son sus ingredientes, si al final, aunque lo intenten no pueden hacerlo, les daremos las recetas, el punto de esto es que se hablen mejor entre todos.— Insinuó por segunda ocasión en los últimos días y Jaebeom suspiró viéndola.
— Sí, ah... Nosotros iremos a ver a los meseros y a RyuJin, tenemos que aclarar ciertos puntos, darles las flores, entre más, cualquier duda nos encontrarán en el salón principal.— Tomándola por lo hombros, los sacó de allí, y la mayoría viéndose confundidos, prestaron su atención en Yugyeom, él suspirando en lo que leía atentamente.
— Leyéndolo bien, no es nada complicado, el postre es el más fácil de todos, son Baklavas.— Los ojos de todos pararon en SeokJin y Jaehyun, ellos tocándose la barbilla.
— Es pasta de nuez.
— Cubiertos de miel o almíbar.— Siguió Jaehyun, frunciendo el ceño.
— Y se pueden agregar pistachos o frutos secos.— Murmuró SeokJin, sonriéndose con Jaehyun cuando se les vino la receta a la mente en un instante y chocaron sus manos, afirmando el pedido del postre.
— Eso fue fácil, llevamos el primero.— Sonrió Yugyeom, sacando una libreta pequeña de su bolsillo y rápidamente anotó algo en ella.– Siguiente, son dos tipos de entradas y son internacionales, caprese empan o salmorejo.
— El salmorejo, es jamón crudo, ajo, vinagre de jerez.— Murmuró Jungkook, mordiéndose una uña sin verle y Yugyeom asintió.
— Aceite de oliva, pan y tomate.— Terminó Soyeon la primera receta, chocando su puño con Jungkook sonrientes.
— El caprese es queso mozzarella, tomate, albahaca...— Dudoso, Jinyoung se tocó la frente.
— Masa para freír y el huevo batido con salsa de pimiento.— Habló Bambam, soltando una risilla cuando el Park lo abrazó en felicitación.
— Vamos perdiendo, digan algo.— Hoseok codeó a Namjoon y miró a Dokyum con Felix, todos soltándose a reír por el comentario del alfa.
— Y queda el platillo principal.— Sonrió Yugyeom, conociendo la receta al leer el nombre.– Crispy wrap.
— ¡Coco tailandés y camarones!— Exclamó Hoseok, mirando a Namjoon pensar.
— ¡Pollo!— Hoseok no tardó en golpearse la frente, volteándose hacia Dokyeom y Felix.
— ¡Col lombarda!
— ¡Consomé y un tipo de pan crujiente que no me acuerdo del nombre!— Apenas Yugyeom afirmó a las risas, los cuatro gritaron de la felicidad, abrazándose por no quedar como tontos frente a los demás.
— ¡No estamos oxidados!— Gritó con felicidad Felix, dando vueltas con los otros alfas y Dokyeom.
— Parece ser que alguien sí.— Susurró Jungkook cerca de Yugyeom, viéndole de reojo y el pelinegro tomó aire, haciendo tronar el lapicero en su mano derecha.
— Les di la oportunidad de contestar, no lo arruines, imbécil.— Respondió, retándose con la mirada y volvió a elevar la curva en sus labios para los demás.– Hablemos con Chanmi y Jaebeom, adivinamos los ingredientes, pero no recuerdo nada los procedimientos, sólo del caprese.— Admitió, levantando las manos y Soyeon alzó un brazo.
— Yo les hablo, ahora vengo.— Yugyeom asintió, agradeciéndole y volvió a escribir en su libreta.
— De acuerdo, cada uno prepará lo que adivinó, sin contar a Hoseok, Namjoon y Bambam, Jinyoung y yo nos encargáremos del caprese, por lo que quedan a cargo Felix y Dokyeom del platillo principal.— Abriendo los ojos, el par se miró.
— ¿De verdad?
— Deben disfrutar su victoria y tienen el mismo valor que todos aquí, no me decepcionarán.— Explicó, pasando un brazo por el hombro de cada uno.– Igualmente si necesitan ayuda me pueden llamar, sin problemas.
— Gracias Yugyeom.— Contentos, apretaron la mano de Yugyeom en sus hombros.
— No es nada, y hay que ir por los ingredientes, ¿dónde está el almacén?— Un nuevo chiflido de Bambam le hizo voltear.
— Hola amigo, podrás decirme chismoso y siempre lo haces.— Ironizó, prosiguiendo.– Pero me da placer anunciarte, lo encontré.— Jalando de la gran puerta corrediza a sus espaldas, todos se acercaron al lugar, abriendo la boca de lo enorme que era ese almacén con todo lo necesario para los platillos.
— Esto es más grande que mi departamento.— Habló Jaehyun, asombrado y emocionado.
— ¿En serio les pagan menos por trabajar en esta cocina de dioses?— Cuestionó Hoseok, revisando las frutas y verduras luciendo de comercial.
— Ni idea, aunque no me importaría comer sólo arroz cada día de la semana si puedo trabajar aquí.— Habló SeokJin embelesado de los bonitos frascos guardando los chocolates y más cosas dulces.
— Ya basta, estamos siendo infieles a nuestra cocina con esta, sólo tomen las cosas y vámonos.— Yugyeom comentó, empezando a agarrar las especias y Jungkook se colocó a un costado suyo, serio.
— Me pregunto si será a lo único que le serías infiel en tu vida.— Aquel comentario hizo fruncir el ceño a Yugyeom, agarrando el brazo de Jungkook con fuerza antes de que se fuera y gruñó.
— ¿Qué me estás queriendo decir?
— ¿Yo? Nada.— Susurró cerca de su rostro, sintiendo a Yugyeom apretar aún más su agarre con un tono rojizo en sus mejillas por la furia y Jungkook se mantuvo sin miedo.
— No es buen lugar para tus berrinches de preescolar, Jungkook, así que mejor toma tus cosas y largate.— Murmuró entre dientes, soltándolo molesto.
— Mira, estúpido...— De pronto paró de hablar, percatándose como es que Jaebeom se acercaba hablando con Chanmi y los dos se hicieron los desentendidos, ignorándose por completo, sin embargo, se dieron una última mirada, diciendose todo a través de ella.
"Te mataré".
"intentalo, imbécil".
— ¡Mesa 26 y 27, sirviendo los platos fuertes!— Centrado, Yugyeom le entregó las notas revisadas a Jinyoung, el mayor contándolas una por una antes de ensartarlas en el pincho y recibir los nuevos platos bien decorados, preparados y listos de entrega, siendo un único detalle el quitar una gota pequeña de salsa sobresaliendo en el círculo perfectamente hecho.– ¡Jaehyun, postre en la 16, 17 y 20!
— ¡Entendido!
— ¡Nam hyung! ¿Tienes los bollos que te pedí?— El grito de Jungkook se logró oír en toda la cocina, ayudándole con facilidad a Felix y Dokyeom en preparar pues su área ya se había terminado de servir, siendo lo mismo con Soyeon.
— ¡Ya van, charola caliente!— Informó el moreno, pasando entre todos y se la dejó a Jungkook donde no pudiera quemar a nadie, el menor siendo experto agarró uno por uno, haciendo una abertura fácil en la parte superior y se los entregó a Felix, él rellenando con la mezcla de los camarones y el pollo, para pasárselo a Dokyeom y Soyeon decorando.
— ¡Vamos chicos, ya falta poco para terminar, apresurense!— Gritó Yugyeom, yendo con SeokJin y Jaehyun para ayudarle a decorar, atrapando la manga que el mayor le pasó y en finas líneas sirvió una pasta de pistache sobre los pequeños hojaldres en fila, agregando unos cuantos más alrededor del plato y así se siguieron, Jaehyun corriendo a entregarlos con Jinyoung mientras los meseros se apuraban en ir a llevarlos hacia las mesas profesionalmente.
— ¡Yugyeom, los últimos, 28, 29 y 30! En 15 minutos los postres de estos mismos.— Ordenó, el pelinegro agarrando de donde los puso Jinyoung limpiándose con una servilleta el sudor y las confirmó, devolviéndolas apurado de ir a lavarse las manos y ayudarle a SeokJin con Jaehyun algo atrasados en sus pedidos de postres al ser los únicos dos en esa zona.
— ¿¡Oído!?
— ¡Oído Yugyeom!— Gritaron la mayoría, sintiendo la adrenalina recorrer sus cuerpos por terminar temprano esa noche en el lugar que no conocían muy bien y ni siquiera llegaron a oír a Chanmi y Jaebeom entrando en la cocina, el calor llenando también el lugar por completo, sin embargo, éstos sonrieron orgullosos del trabajo en equipo entre sus chefs, algunos continuando el trabajo del otro o empezándolo.
Por suerte de Jungkook y Yugyeom, apenas los gerentes los visitaron en el almacén y les dieron la buena noticia de que acertaron todo correctamente, soltaron un suspiro de alivio, ya que recibir un regaño de ambos podría ser realmente malo, y aunque querían arrancarse la cabeza en esos segundos, dejaron las cosas por la paz, siguiendo su trabajo del día en ese lujoso hotel con personas de alta clase comiendo sus preparaciones hechas de esfuerzo y gran pasión por preparar todo.
El resto de la noche, ninguno se volvió a hablar, Yugyeom había estado evitando pedirle directamente a Jungkook los platillos, puesto en la mente del mismo, mandando al diablo su amabilidad, esa sonrisa tan resplandeciente en su rostro y con Kyum estando completamente enojado de verle la cara al castaño, sentía que no podría más, otra mínima provocación lo obligaría a hacer todo lo que no se atrevió en su vida, pero Jungkook no ayudaba para nada en controlarlo.
— ¡Salen últimos platillos fuertes!— Habló Jungkook, poniéndolos junto a Felix en la mesa de salida y tras esperar unos frustrantes segundos de revisión por parte de Jinyoung, él les sonrió, permitiendo que Jungkook y Felix chocaran sus manos en festejo de terminar una noche más de trabajo, que por otro lado, Jaehyun, SeokJin y Yugyeom lo hicieron igual, conservándolos en la mesa en espera de que Jinyoung les hablara para entregar los últimos postres también.
— Al verlos podemos confirmar que Jooheon-nim en verdad trajo a los mejores en sus respectivas áreas, muy buen trabajo el día de hoy chicos, hasta terminaron temprano en preparar los platillos.— Felicitó Jaebeom, manteniéndose con Chanmi en una parte de las mesas, mirándoles recuperarse de la velocidad con la que trabajaban, todos tomando agua y limpiándose el sudor en sus cuerpos.– Hay una ventaja de cocinar, ya no tienen que ir al gimnasio muy seguido.— Rió, recibiendo las toallas mojadas llenas de sudor en respuesta y se alejó antes de que tocaran su cara, asqueado.– Les descontaré de su sueldo el autobús, ya lo dije.
— Tú te lo buscaste Beom.— Contestó sarcástica la beta, notando como Taehyung y Baekhyun se llevaron los postres de la mesa viéndose exhaustos igual que los presentes en la cocina.– Los dueños del hotel hace un rato nos invitaron a quedarnos en las muestras y una pequeña sorpresa que tienen para luego, pero al verles tan cansados, y no siendo los únicos.— Chanmi tronó su espalda, soltando un bostezo.– Lo ideal es irnos al restaurante y descansar en nuestras casas, ¿les parece?
— Estuvimos a punto de gritarte "no" cuando dijiste "nos invitaron".— Contó Bambam, recibiendo un pequeño masaje del Park en su espalda.– Amo las fiestas y el alcohol gratis, pero hoy me rehúso, vámonos a casa.— Algunos sentados en el suelo se rieron del comentario de Bambam, no obstante, concordaban en lo dicho.
— Y hoy no deben limpiar, por cierto, supongo ya lo creían porque no es su cocina.— Feliz de escuchar eso, SeokJin se dejó caer de cuerpo completo en el suelo.– Lo limpiarán otras personas, y les facilitaron el trabajo, en realidad lo único sucio son los utensilios, los platos y en sí lo que ocupan, un poco el piso, tal vez podrías levantarte Jin hyung.
— Trabajé horas en cocinar unos malditos panes con pistachos molidos que se acaban en una sola mordida, déjame recuperarme.— Sin evitarlo, la mayoría se rió a carcajadas, incluido el mismo Kim sosteniéndose del estómago.
— No se te olvide la pasta.— Caminando como zombie, Jaehyun se tiró encima de SeokJin, siendo recibido con los brazos abiertos y una queja adolorida.– Soñaré con esa pasta todos los días.
— Dejen de lloriquear y mejor vayan a cambiarse, ¿ustedes también terminaron chicos?— Dirigiéndose a los meseros entrando en la cocina con las charolas en manos, ellos contestaron soltando los plásticos en las mesas, Jimin siendo el primero en ir a SeokJin y Jaehyun, uniéndose al montón en caer sobre ellos y por detrás fue Taehyung, soltando quejas largas en descanso de tan pesado día.
— Ahora recuerdo porqué desprecio trabajar en lugares con personas millonarias, ¿saben cuántas veces me hicieron cambiar un vino por su textura? Necesitamos ir a lugares más sencillos.— Bufó Taemin, tirando al suelo el lapicero en su bolsillo y Taehyung levantó la mano.
— En mis viajes escolares no me hacían trabajar, nos cansaban y en el viaje de regreso a casa nos entregaban a nuestros appas dormidos, ¿puedo pedirles que vayan por mí al restaurante?— Cuestionó con humor y cuando oyeron a SeokJin no respirar muy bien, se levantaron, ayudándolo los tres al final riéndose.
— No me arruinarán mi viaje escolar, aún planeo ponerme mi overol, vamos a cambiarnos.— Jimin apretó los labios en una línea firme y miró a Jungkook tirado en el suelo, bebiendo relajado de su botella, así que se paró frente suyo y su menor extendió la mano, esperando Jimin lo levantara.– Kookie, no soy un monstruo de músculos como tú, te puedo tirar.— Haciendo un puchero, Jungkook siguió extendiendo su mano y tomando todas sus pocas fuerzas decidido, agarró su mano con ambas, tirando de él hacia arriba y rió cuando lo hizo a medias, agarrando el resto de su cuerpo antes de que cayera.– Ahí se fue mi positivismo, quiero dormir.
— Eres fuerte Jiminie, te hace falta talento.— Palmeó sus hombros, abrazándolo por detrás en lo que salían de la cocina, pasando por un espacio abierto de plantas y asientos donde podías conversar, estando después de este la piscina y los vestidores cerrados con sus cosas dentro.
— En un momento vendrá el encargado a abrir, lo mismo con el lugar de tus cosas Soyeon.— Comentó Chanmi, finalizando una llamada.– Mientras se cambian, iremos a ver a Ryujin y Yoongi, no estamos informados si se pueden ir con nosotros y si es así, tendremos que esperar unos minutos en el autobús, ya les informáremos.
— No tarden mucho, estoy por hablarle al señor Po.— Señaló su teléfono Jaebeom, yéndose con Chanmi de allí y unos dos minutos después se apareció un hombre de mantenimiento, saludándoles cordialmente y todos lo hicieron igual, agradeciéndole por abrir los vestidores.
— Comenzaré a buscar métodos de no ensuciarme tanto la ropa, la grasa es más difícil de quitar últimamente.— Informó Hoseok, analizando su traje repleto de manchas y se desabrochó la camisa, botón por botón.
— Yo recomiendo utilizar jugo de limón, muchas veces me ayuda a quitar las manchas y...— Taehyung paró de hablar, encontrándose con los ojos de Hoseok y su pecho desnudo reluciendo para él.– Si q-quieres utilizarlo, claro.— Rápidamente se dio la vuelta, sumergiéndose en el casillero sonrojado y Hoseok soltó una risita.
— Gracias, lo tomaré Tae.— Sin importarles demasiado los nervios y mal coqueteo entre sus amigos, cada uno siguió su trabajo de cambiarse, sin incluir a Yugyeom, él buscaba arduamente algo en su espacio y Bambam al notarlo tras ponerse su camisa, le codeó, estando al costado suyo cuando escogieron casilleros.
— Oye, ¿todo bien? Has estado muy callado hoy.— Interesado, recargó su cuerpo, ignorado olímpicamente por Yugyeom.– Tierra llamando a Yugyeom, ¿se te perdió algo?
— Lo siento, no te quise ignorar a propósito.— Preocupado, revisó sus bolsillos y miró a los demás.– ¿De casualidad alguno de ustedes entró a los vestidores cuando nos fuimos?
— No que yo recuerde, estábamos en la cocina y estuvimos juntos aquí más tarde Jungkook, SeokJin, Jinyoung y yo, cuando nos quitamos las camisas de manga corta por el calor.— Explicó Dokyeom, dándole la razón los mencionados sin contar a Jungkook, él siguió revisando su propio teléfono entretenido.– ¿Por qué?
— No encuentro mi teléfono.— Afirmó, y Kyum, disfrutando de su larga siesta desde el medio día al no sentirse importante en ese lugar, abrió los ojos por la preocupación de su humano, estirándose con ganas y soltando un bostezo con gusto.
Buenos días alegríaaa.
— ¿Dónde lo dejaste?
— En mi mochila, siempre lo dejo en el cierre pequeño y no está, a veces lo guardo en el grande pero no hay nada, ya busqué.— Sintiéndose el doble de preocupado, volvió a tocar sus bolsillos.– Y afuera del casillero no tengo nada, ¿alguien puede marcar mi número? Por favor.
Oh, no son buenos días.
¿Por qué me aparezco y despierto en los malos momentos?
Bufando, Kyum se estiró ya parado, observando atento como su humano estaba por sufrir un ataque de pánico, aquel teléfono no tenía mucho tiempo de haberlo comprado y era difícil gastar en teléfonos tan caros como el suyo.
— Yo lo hago.— Levantó la mano Jinyoung, metiendo la mano a uno de sus bolsillos y después de unos segundos presionó el nombre del pelinegro en su teléfono, todos los presentes quedándose en silencio para oír el tono y no tardó en sonar con fuerza dentro del lugar, concentrándose en un solo lugar y sin poder creerlo.
El teléfono de Yugyeom sonaba en el casillero de Jungkook.
No puede ser en serio.
— ¿Qué...?— Murmuró Jungkook, sorprendido y asustado de que el teléfono estuviera dentro de su mochila, abriéndola en un completo shock mostrándose en sus ojos y lo sacó.– ¿Qué mierda hace aquí?
¿Por qué está ahí?
Kookoo se levantó asustado, teniendo en mente que su humano jamás tocó el casillero del pelinegro y sufrió un escalofrío con miedo.
— ¿Kook?— Murmuró Jimin, sin entender porqué su amigo lo tenía en su mochila y él al notar todas las miradas de sus amigos sobre él, tragó nervioso.
— No tengo ni la menor idea de porqué estaba ahí.— Respondió de inmediato, y Yugyeom alzó una ceja.
¿Le crees?
Explicalo antes de que no te crean, dales las razones más lógicas, ¡tú no hiciste nada!
— ¿Entonces terminó mágicamente dentro de tu mochila y ya?— Furioso, Yugyeom le quitó el teléfono de las manos, metiéndolo dentro de su mochila con rapidez y Jungkook parpadeó, frunciendo el ceño.
¿¡Pero por qué estaba en tu mochila!?
— Mira, imbécil, no tengo la necesidad de estar robándole las cosas a otras personas, básicamente nos pagan casi lo mismo y para empezar, ¿cómo por qué dejaría tu teléfono prendido sabiendo que lo pueden rastrear o llamar? ¡Es cuestión de lógica!— Exclamó, apretando los puños por la acusación.
¡Exacto, eso mismo! DEMONIOS, NO FUISTE TÚ.
No sabes cuanto deseo ser humano ahora mismo.
Kookoo chilló de la frustración, golpeando sus patas en intento de ayudar en algo.
— Pues viniendo de ti no me sorprende nada, Jeon, tal vez creíste que no me daría cuenta y pensabas llevártelo hasta llegar a tu casa.— Gruñó, provocando a Jungkook sentirse enojado e indignado de que lo dejara viendo como un ladrón.
— ¿¡Escuchaste lo que te dije!? Además, si quería sacar tu estúpido teléfono, el cual no me sirve para nada porque se necesita huella digital y contraseña.— Inquirió, haciéndole el recuerdo a sus compañeros.– ¡Tendría que poner la contraseña en tu casillero igual! ¿Cómo la vería desde aquí?— Se paró derecho en su lugar, mostrándoles todas las incoherencias y porqué él no lo hizo.– ¡No fui yo, maldita sea!
Esta ocasión me ahorraré los comentarios.
Pero deberías relajarte.
"No".
— Chicos, tal vez si...— Queriendo calmarlos y no complicar el asunto, Jinyoung se paró cerca de ellos, intentando decirles que podrían revisar las cámaras, sin embargo, Yugyeom lo detuvo.
— ¡No, ya es suficiente!— Golpeó la puerta de su casillero, su rostro tornándose rojo por la furia controlando su ser y se acercó a Jungkook.– Te soporté todas tus estupideces, soporté tener que sentir tus golpes e insultos innecesarios hacía mí, hice lo posible para agradarte, busqué todo tipo de maneras para reconciliarlos, y ya no lo hago, ahora hasta llegaste al punto de robarme mi teléfono sin razón alguna, ¡Y YA NO PUEDO MÁS CON ESTO, ESTOY HARTO!— Gritó con ganas, soltando un fuerte gruñido que activó todos los sentidos en Kyum y colaboró en cuestión de segundos, agarrando por la camisa a Jungkook en un momento de debilidad gracias a su gruñido.
— ¿¡Y TÚ CREES QUE YO NO!?— Como si se tratara de la atmósfera, toda la energía volvió a Jungkook y Yugyeom, el primero soltándose del agarre del Kim decidido.– ¡Estoy harto de tener que escuchar tus comentarios estúpidos, tus risas de bruja vieja, el como no aceptas que tú y no encajamos de ninguna manera! ¡El como me acusas de algo que yo no hice! ¡NO LO AGUANTO!— Gritó también, dándole un fuerte empujón y se lo sacó de encima, ninguno percatándose de como el resto de sus amigos omegas se fueron a la entrada de los vestidores, refugiándose sin querer en quienes más confiaban de los alfas, principalmente después de que Yugyeom gruñera.
— ¿¡Y tú!? ¿¡Crees que tu maldita risa es perfecta?? ¿¡Crees que todo en ti está bien!? ¡Te la pasas reclamándome las cosas a mí y no puedes abrir los ojos, ver como te comportas igual que un niño de cinco años! ¡Y UN NIÑO PIENSA MEJOR QUE TÚ!— Exclamó, empujándolo de vuelta y nerviosos, Jinyoung se vio con Namjoon, ambos temiendo involucrarse en ese punto.– ¡No tienes idea de como me arrepiento de haberte salvado esa noche! Ojalá te hubieran robado la maldita motocicleta, ¡no hubiera vuelto a hacer nada por ti en mi maldita vida!— Entrando como dagas en el pecho de Jungkook, tronó sus puños, sintiendo a Kookoo ponerse a la defensiva sin parar de gruñir, intentando mezclarse a través de sus ojos.
— ¿¡Y sabes qué!? ¡Yo también me arrepiento de haberte dado esas malditas pastillas! Te hubieras quedado como un maldito llorón toda la estúpida semana.— Escupió, acercándose lentamente a él y puso una mano en su pecho, comenzando a empujarlo hacia atrás.– Además, ¿¡recuerdas esa noche!? ¡La noche en que fingiste no tener tu auto! ¡No necesitaba de tu maldita caridad! ¡Nunca necesité nada de ti! ¿¡Piensas que no me di cuenta de todo!?— Gritó, justo cuando Yugyeom agarró su mano y se la quitó del pecho, ahora con ambas empujándolo más hacia la salida, en dirección de la piscina y tiempo antes los alfas presentes tomaron a todos los demás, sacándolos del vestidor incluso a medio vestir.
— ¡Pues no te negaste cuando hice esa maldita caridad, sólo fuiste un imbécil que aceptó todo!— Ahora siendo su turno de controlar a Kyum, Yugyeom presionó sus pies en el piso, ya que el canino estaba por llevarlo a lanzarse sobre Jungkook.– ¡Habíamos mejorado y tú lo arruinaste! ¿¡O se te olvidó todo lo que pasó antes!?
— ¿Qué, por mi hipocresía?— Murmuró, parándose derecho y mirándole a los ojos, Yugyeom frunció más el ceño, a punto de preguntarle de qué hablaba.– ¿Ya olvidaste tú también esa noche hablando con Bambam? Cuando dijiste que era un hipócrita por hablarte a medias, buscando saldar mi duda contigo de esa manera, ¡TÚ FUISTE QUIEN ARRUINÓ TODO, NO YO!— Gritó apretando los dientes y Bambam abrió los ojos, colocándose frente a Jinyoung y él lo agarró por el brazo, con miedo de que se acercara a ellos.– ¡Yo lo quise arreglar, tú seguiste hablando a espaldas de mí como el idiota que eres!
— ¡Bien, sí! Cometí el error de hablar de ti con Bambam, cometí el error de expresarme mal de ti, ¿pero sabes algo? Después de todo este tiempo viendo tu estúpida actitud, excusándote ahora mismo con algo que incluso tú has hecho tal vez con Jimin u otra persona.— Contraatacó, ajustando el agarre en sus mangas todavía con el traje de cocina al igual que Jungkook.– Me di cuenta de algo.
Dilo.
¿De qué está hablando?
— ¿Por qué no eres honesto al decir lo que sientes Jungkook? Toda esta estupidez, nuestras peleas, tu odio hacia mí, ¿no estás ocultando las verdaderas razones de hacerlo?— Jungkook parpadeó, viendo a Yugyeom en busca de respuestas y algo en su mente dio click, analizando las intenciones del pelinegro al hablar.– No soportas que te ganen, ¿no es así? No soportas...— Los ojos de Jungkook se abrieron de pronto, volteando hacia sus amigos escuchando todo y gruñó, deteniéndolo.
— ¡Cállate, imbécil!— Yugyeom alzó una ceja, encontrando una especie de pánico en la mirada de Jungkook, como si no quisiera que siguiera ya que los demás se enterarían y fue su turno de reírse burlón.
— ¡YUGYEOM, DETENTE!— Bambam quiso ir con los dos, pero Jinyoung le detuvo, controlándolo para que no se metiera y el peligris preocupado siguió viendo todo, ignorado claramente por Yugyeom.
Entonces sí es cierto.
Vaya, que infantil.
— ¡Vamos Jungkook! ¿POR QUÉ NO LES DICES A TODOS LA CAUSA DE TODO ESTO?— Cuestionó en voz alta, acercándose lentamente a él y Jungkook tragó, negando, controlándose para no hacer algo que Kookoo le daba la idea de hacer.– ¡Diles que me odias porque no te gusta estar detrás de mí! Que repudias no ganar siempre en las cosas y...
— ¡CÁLLATE!
Estúpido alfa.
Kookoo gruñó, provocando que saliera un poco por su pecho y Kyum recibió el mensaje, gruñendo con mucha más intensidad que él.
— ¡PARA CON ESO!— Exclamó, a un sólo metro suyo.– ¡DILES QUE NO SOPORTAS SER EL SEGUNDO LUGAR, DÍCELOS A TODOS!— Y sin poder contenerse más, Jungkook levantó su puño, tomando toda su fuerza con ayuda de Kookoo en el punto máximo de su enojo y golpeó la mejilla de Yugyeom sin pensarlo, observándole quedarse derecho, sin mover ni un músculo con la cabeza hacia un lado y Jungkook vio tanto enojado como horrorizado lo que hizo, sintiendo su puño doler.
— ¡DILO OTRA VEZ, IMBÉCIL, VUELVELO A DECIR!— Sin importarle nada, lo retó, notando el labio de Yugyeom rojizo y un ligero hilo de sangre corrió por él.– ¡Si es que tienes los malditos huevos y no quieres acabar peor!
El lugar entero se quedó en silencio, asombrados de que Jungkook, al cual consideraban el más tranquilo de los alfas, casi nunca enojándose por algo, siempre siendo el que controlaba las cosas, era amable, sonreía y reía, fuera quien dio el primer golpe, luciendo completamente diferente en ese momento tan tenso entre todos.
— Antes que nada, ¿sabes algo que no cambiará?— Pausó Yugyeom, levantando la cabeza, con su labio inferior sangrando y un rostro completamente neutral, hablando tras pasar un minuto de silencio en la misma posición.– Que a pesar de todos los golpes, insultos y pataletas que des.— Sonrió, limpiando su labio tranquilamente.
Yugyeom no tenía miedo, él simplemente dejó dar el primer golpe, por lo que era su turno de devolverlo.
— Siempre habrá alguien mejor tú.
Y aquello dio fin a todo, provocando lo suficiente a la rabia de Jungkook y a Kookoo deseando tener la señal de salir, entonces en cuestión de segundos vio la piscina a las espaldas de Yugyeom, teniendo un pensamiento nada bueno en la cabeza y nuevamente siguió a sus impulsos, agarrando una mejor posición para correr y colocar sus manos en el pecho de Yugyeom, empujándolo hacia atrás con la idea de que cayera en la piscina solo, sin embargo, Yugyeom no se lo permitió, tomándolo del brazo antes de que se fuera de espaldas en el agua y lo llevó consigo, dándose cuenta que ésta era profunda ya que llegaron hasta abajo del impulso.
De pronto, ambos abrieron los ojos, encontrándose rápidamente al otro y fueron al encuentro, Yugyeom siendo el primero en reaccionar tomó a Jungkook de la camisa, golpeando como pudo en el estómago de éste y Jungkook abrió la boca, sintiendo que se quedó sin aire, así que nadó hacia arriba, seguido por Yugyeom que inconforme y permitiendo a Kyum tomar lugar, sus ojos se mezclaron con los del pelinegro, dominándolo pero no del todo, y los de Jungkook no tardaron en volverse en ese mismo aspecto, ahora siendo una pelea también de los lobos furiosos por lo que hicieron sus humanos y el primero en atacar fue Jungkook, tomando del cabello a Yugyeom para levantar su pierna y darle un golpe en la costilla.
De inmediato, el Kim lo agarró de ambas piernas, hundiéndolo con una mala intención en su cabeza y ambos tragaron agua, subiendo de nuevo al toser, sin embargo, no se detuvieron, Jungkook continuó golpeándolo en donde podía, ahora siendo la mejilla contraria recibiendo un golpe, aunque no tan fuerte debido al agua debilitándolos, y Yugyeom sin quedarse atrás lo golpeó en el pecho, propinándole un segundo golpe en la barbilla, ambos soltando quejidos o gruñidos de vez en cuando por sus lobos o saliendo de ellos mismos.
— ¡TE MATARÉ!— Gritó con todas sus fuerzas Jungkook, sintiendo la mano de Yugyeom tomar un tanto de su cabello y lo apretó en su puño como si quisiera arrancárselo, por lo que el mismo Jeon volvió a golpear cerca de su entrepierna y una corriente llegó a Yugyeom, provocándole un ligero dolor que al defenderse lo golpeó en la nariz.
Jungkook deseando cumplir sus palabras y sentirse cansado, dio su mejor movimiento, subiéndose en Yugyeom tras agarrar con ambas manos su cabello y lo hundió con todo lo que pudo, la sangre de ambos tintando el agua ligeramente mientras Jungkook mantenía la cabeza del pelinegro debajo del agua, entonces al sentirse quedar sin aire, Yugyeom agarró la cintura de Jungkook, sacando sus colmillos para abrir la boca y morder su hombro desesperado, logrando así que el Jeon gritara y lo soltara por el dolor además del susto.
— ¡Hagan algo maldita sea, se van a matar!— Bambam sufriendo un ataque de pánico, golpeó a Jinyoung y al estar ya cambiado, se quitó la camisa, siendo seguido por Namjoon, ambos temían involucrarse todavía, sin embargo, el tailandés tenía razón, las cosas no estaban yendo nada bien y si no los detenían algo acabaría muy mal.
— ¡Namjoon, ve por Jungkook, yo voy por Yugyeom!— Hoseok sintiendo la necesidad de ayudar, gruñó, corriendo detrás de Jinyoung para detener a Yugyeom golpeando a Jungkook, aunque el más herido parecía ser Yugyeom.
— ¡JIMIN, NO LO HAGAS!— De repente el grito asustado de SeokJin llamó la atención de todos, viendo como Jimin se quitó la camisa igual que los demás y los zapatos, negando.
— ¡ES MI MEJOR AMIGO, YO LO HARÉ!— Lanzándose al agua con los otres tres, Jimin fue a por Jungkook con Namjoon, mientras Jinyoung fue con Hoseok a por Yugyeom.
Jimin tomó primero el brazo de Jungkook sobre el pelinegro y lo apartó de él, Namjoon agarrando su otro brazo hizo lo mismo, así logrando que Jinyoung apresara con sus brazos a Yugyeom de un lado y Hoseok del otro.
— ¡Déjame partile la cara Jimin!— Jungkook gruñó, jaloneando pero el Park no se lo concedió.
— ¡Calmate Jungkook!
— ¡Sueltame, imbécil!— El grito de Yugyeom dominó toda la piscina, consiguiendo que los omegas alrededor de ella temblaran, sin embargo, ninguno lo soltó, él y Jungkook todavía pataleando para querer ir contra el otro.
Para mala fortuna de ambos y un mal futuro, Chanmi se presentó en la escena, acompañada de Jaebeom, RyuJin y Yoongi, los últimos en shock de ver lo que estaba pasando dentro del lugar. Chanmi parpadeó, sintiendo todo su coraje crecer y fue al borde de la piscina, apretando los dientes.
— ¡DETENGANSE YA!— La beta soltó lo mejor que pudo su grito, deteniendo un poco los movimientos del par agarrado por sus amigos y Jaebeom la llevó atrás.
— Disculpenme por esto.— Murmuró, harto de verlos jalonear todavía.– ¡PAREN AHORA MISMO!— La potente voz de Jaebeom dejó todo en silencio, logrando que Jungkook y Yugyeom pararan definitivamente, el primero temblando suavemente por la voz de mando del Im.– Son unos idiotas los dos.
Respirando irregulares, Jungkook y Yugyeom se vieron a los ojos, permitiendo que sus lobos también lo hicieran y escanearon las heridas visibles en sus rostros, sintiéndose de pronto culpables y tristes por todo lo que hicieron. Enojaron, preocupar y dieron miedo a sus amigos, mojaron a algunos por el simple hecho de detenerlos, y lo peor del asunto, era recibir la mirada decepcionada de Chanmi y Jaebeom sobre ellos, como si supieran cuál era su destino después de tantos problemas.
— Todos, traigan sus cosas y suban al autobús, está afuera.— Ordenó Jaebeom, cruzado de brazos y Chanmi continuó, dándole espacio a los demás de que entraran a los vestidores por sus mochilas y entre más, la atmósfera siendo intensa y difícil.
— Chicos, sueltenlos.— Habló hacia los presentes dentro de la piscina, ellos soltando a Jungkook y Yugyeom lentamente, esperando no reaccionaran agresivos.– Vayan todos a cambiarse, y ustedes dos imbéciles, después de que lo hagan, los quiero en la cocina, ¿¡me oyeron!?— Chanmi exclamó furiosa, viendo los leves asentimientos del par.
— Suerte.— Susurraron bajo los mayores, saliendo de la piscina por los lados y algunos yendo hasta la escalera gracias a la profundidad.
Volviéndose a ver, Jungkook fue el primero en avanzar, apretando los labios arrepentido y Yugyeom igual, saliendo uno tras otro hacia los vestidores, en espera de lo que les dirían Jaebeom y Chanmi, no obstante a eso, Kookoo sintió más cercano a Kyum, ambos lobos observándose tristemente, pero no podían hacer nada, sólo esperar las malas noticias por venir.
Yellow. :D
Si alguna vez vieron modern family lo entenderán. hdakdjakdjsj
Antes de empezar, me gustaría pedirles disculpas por el retraso de dos días, éste capítulo y el de Single Dad se me complicaron por su extensión y no tuve la oportunidad de terminarlos el viernes, incluso ayer dije que actualizaría y no pude, siento el retraso.🥺❤
A pesar de todo, fue un capítulo MUUUUY, intenso. :0
Para empezar, las peleas de Yugyeom y Jungkook se volvieron constantes, cada uno habló con su lobo de lo que pensaban al respecto y al final, cuando dijeron que no harían nada en el hotel, lo terminaron cumpliendo, ocasionando así la pelea final y que los problemas llegaran con gravedad, Chanmi y Jaebeom estaban furiosos. :0
¿Qué pasará en el próximo capítulo? ¿Los despedirán a los pendejos? 😔
La verdad, detrás de todo esto, el enojo, la frustración que deben sentir, para mí fue muy emocionante escribir la pelea del Yugkook, me dio un tipo de energía escribir tanto enojo, golpes, insultos, djaldjaksj estoy mal 😭😭😭, pero después verán porqué. owo
Disculpen ligeros errores o palabras repetidas, intento mejorarlo constantemente. ❤
Pero en fin, ¿cómo les fue en la semana? ¿Disfrutaron el fin de semana? ¿Cómo siguen sus clases? O sus día a día si no llevan clases, cuentenme, les leo. 🥺💖
Yo me encuentro bien, aunque algo atrasada con mi proyecto final, si tengo suerte lo enviaré antes de la media noche, en la próxima actualización les cuento si me fue bien o mal. 😂💗
¡Pero oficialmente a partir de mañana salgo de vacaciones! Yujuuu 🥳🥳🥳🥳
No prometo nada, pero puede haber capítulo la semana que viene, aunque ya es definitivo a partir de la siguiente a esta que los capítulos empiezan a ser ser semanales, soy felicidad. 🥺💗
Sin más que decir, porque debo correr con mi proyecto, me retiro, tomen agua, coman bien y vayan a mimir al menos ocho o nueve horas al día. 💖
Les tkm. ❤❤❤
¡Nos leemos luego, cuídense!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top