► Capítulo 22: El inicio de un fin.
¡HOLAAAAAAAAAA! :D
Es un placer para mí anunciarles ¡Que era una broma! 😂😂😂😂
Lo siento mucho, sabía que me creerían por completo y 😂❤❤❤❤❤, pero les reitero que les tkm. 🥺💖
Sé que querrán medio matarme por hacerles creer que actualizaría hasta Julio, pero la razón de todo este es por una sola cuestión y es que...
¡Es mi cumpleaños! 🥺💖
Desde que comencé en wattpad me gusta actualizar en mi cumpleaños mis fics, es una tradición mía, por lo que hoy tienen capítulo ¡Y el viernes también! Para compensar la mentira. 😂❤
Lo siento como no tienen idea ㅠㅠ, sus mensajes de apoyo me dejaron in love ❤ y me dejaron troste porque ustedes son tan lindes y yo tan hdp 😔✋🏻, pero para ser honesta no mentí en el hecho de estar presionada con las clases, aunque no tanto como exageré, puedo tomarme mis ratos libres para escribir owo.
Bueno, les dejo seguir leyendo, para el viernes empezarán las dedicaciones que tengo pendientes. 🥺💖
Les tkm, es un capítulo más largo. 💖
— Buenos días querido lobito.
Malos días, no sé que tienen de buenos.
Principalmente hoy, humano loco.
Jungkook no evitó que una risita saliera de sus labios mientras estiraba todo su cuerpo en la cama, despertando más que de buen humor cuando recordó su meta del día en el restaurante y como repasaba muchas técnicas importantes en su mente apenas sus ojos se abrieron.
— Sigo sin entender tu molestia Kookoo, no es la gran cosa y tampoco te cansarás como yo, sólo podrías ayudarme a recordar el número de platillos.— Murmuró sentándose en la cama, tallándose un ojo antes de bostezar, por lo que el canino se levantó también, estirando su cuerpo hacia el frente como Jungkook estiró los brazos hacia arriba, tronándose el cuello.
La noche anterior después de quedarse solo en la cocina e ir detrás de Yugyeom, la mayoría de sus compañeros seguían cambiándose pero el Kim ya no estaba, alcanzó a oír a Bambam hablando con él afuera pero luego de eso no supo nada más del pelinegro, únicamente quedó el sonido del auto desapareciendo hacia las calles principales tras recibir el apoyo de los demás y a los minutos se fue de allí con Jimin, acompañado de distintos regaños cuales no le importó, o en realidad no prestó atención.
Sonará cursi y muy cliché, pero a veces tengo esos momentos de preocupación por ti.
Terminarás muy cansado y derrotado, tampoco sabrás si ganarás esa competencia tonta, lo que hará que te molestes si no es así.
— Awww, ¿en serio te preocupas por mí?— Tocó su pecho fingiendo ternura y Kookoo gruñó, dándose la vuelta.– Nunca me habías dicho algo tan lindo.
Ahora me arrepiento, mejor camina, tienes que alistarte e irte.
Tengo que asegurarme de tener un humano vivo, tengo una larga vida lobuna todavía.
— Claro, haré como que te creo.— Jungkook rodó los ojos, haciéndole caso en levantarse e irse directo al baño, donde lo primero que hizo fue echarse agua en el rostro y tirar de su cabello.– Sé que te preocupas, pero estoy bien, ¿olvidas los primeros días del restaurante con los nuevos? Quedé exhausto pero no era nada de lo que pudiera soportar, pudiéramos soportar todos más bien.
Lo entiendo, pero esos días tenías ayuda de tus compañeros.
Además que el clima ha estado un poco más caluroso, sería un infierno sino existieran esos ventiladores en el techo.
— Sé en qué me estoy metiendo lobito, ya te lo dije, no te preocupes.
La verdad tengo una enorme duda y quiero que me la aclares.
¿Por qué te entusiasma tanto esto? ¿Sólo para demostrar que eres mejor y ya?
Jungkook terminó de secar su rostro con una toalla, quedándose pensativo para saber qué contestar correctamente y es que en el interior quiso darle una respuesta cualquiera a su lobo, pero él era quien lo conocía mejor que nadie, sabía cuando mentía, cuando se ponía nervioso, él lo conocía de las una y mil maneras posibles, sería injusto no decirle la verdad detrás de todo.
Unos días atrás, después de espiar a Yugyeom y escuchar su conversación con Bambam, aparte de sentirse furioso sobre todo lo que escuchó, también llegó a sentirse decepcionado y triste que opinara así de él, sin embargo, Jungkook no era un tonto y tal como se lo dijo a Jimin, se merecía toda esa clase de insultos hacia su persona, se comportaba estúpido e inmaduro frente a Yugyeom pero era difícil oírlo, nunca antes había desquitado sus inseguridades con alguien más y ese alguien fue Yugyeom, un simple alfa que sólo quiso ser amable con él, aunque terminó empeorando su relación sin querer.
— No sólo es eso.— Murmuró, sacando de una bolsa no muy grande algo de maquillaje para retocarse las ojeras bajo sus ojos.– Tú sabes, me escuchaste todos estos años incluso dormido y... Estoy siendo un imbécil, pero quiero hacerles ver a todos que también soy digno de llevar un lugar así, aquel día en que hablé con Jooheon-nim y me recordó que Yugyeom también debía llevar el puesto porque era alfa y yo... Omega.— Tragó el nudo queriéndose formar en su garganta y enjuagó su cepillo de dientes, colocando la pasta encima de éste para llevárselo a la boca.
"Aunque nadie lo vea y yo me vea como un alfa, quiero demostrar que un omega puede ser lo mismo que un alfa, puede ganarle a uno sin importar su rango". Continuó en su mente, tallándose los dientes energético.
Eso es... Cierto.
Kookoo se sentó, atento a lo que tenía por decir su humano.
"Sé que nadie lo verá, nadie sabrá aparte de Chanmi noona, Jaebeom y Jiminie, pero me sentiré bien conmigo mismo lograr algo así, antes cuando tenía dieciocho, había una fantasía en mi mente de mostrar lo tan fuerte y profesional que puede ser también un omega, a pesar de que en estos años haya decidido cambiarme a ser un alfa." Rápidamente se enjuagó la boca, siguiendo en cepillar por segunda ocasión y terminó con la lengua hasta que volvió a enjuagar.
Mirándose en el espejo tras limpiarse los restos de pasta y su maquillaje intacto, pudo ver a través de sus ojos a su lobo, éste quedándose callado con lo último.– Tú lo viste, yo lo viví, tal vez de nuevo quede en segundo lugar dentro del restaurante, como siempre, pero les enseñaré que si gano, tal dijo Yugyeom, el puesto es sólo un título y nada más.
Está bien, me convenciste, hagamos esto.
¡Tú demuestra quien manda!
Kookoo se volvió a levantar, moviendo la cola de lado a lado felizmente.
— Gracias Kookoo, haré lo mejor que pueda.— Suspirando, frunció el ceño, asintiendo antes de salir del baño en busca de lo que se pondría ese día y miró su enorme armario en la pared, nunca iba muy arreglado al restaurante por la misma cuestión de que debía cambiarse allá, por lo que buscó algo casual entre su montón de ropa.
¿Pensaste en lo que te comenté ayer?
— ¿Hablas de ir a comprar más leche de plátano o la otra tontería?
Lo de la leche de plátano es obligatorio humano, no me dejarás sin mi medicina diaria.
Hablo de lo segundo.
— Te lo acabo de decir, es una tontería, es imposible.— Jungkook se detuvo unos segundos, moviendo la cabeza.– Las parejas predestinadas no existen.
Déjame aclarar algo.
Le acabas de decir a TU PROPIO LOBO, que las parejas predestinadas no existen.
¿Me crees un cachorro de un año?
Desde hacía un par de semanas, incluyendo el comentario, Kookoo tenía una loca idea en la mente al menos para Jungkook, que su pareja predestinada estaba cerca y se trataba ni más ni menos que del alfa que le traía la vida difícil desde hacía unos meses, una absoluta locura, algo que simplemente era imposible.
— ¿Cómo puedes creer que algo así es posible Kookoo? Está bien, me equivoqué en decir lo primero pero Kim Yugyeom es sólo un alfa más y ya.— Bufó ignorando el punto tratado por su lobo, quitándose la camisa para colocarse otra más ceñida a su torso e imaginar otra cosa.– Tal vez lo creo posible de alguien más.
¿El moreno sexy?
— Sí, él.— Sonrió avergonzado.– Nam hyung es muy lindo y ugh, ¿crees que si no me viera como alfa llegaría a llamar su atención?— Jungkook fue a su espejo de cuerpo completo, observando su atuendo detalladamente.
No importa si te ves como alfa o no, cuando le gustas a alguien le gustas de cualquier forma.
O al menos eso dijo omma omega una vez, ella es muy sabia.
En nuestro mundo pensamos diferente.
— Estoy seguro que si te dejo libre un día ya estaría embarazado.— Acusó frunciendo los labios y el canino demostró que le gustaba esa idea moviendo la cola.
¿Cómo sabes?
— Lobo tonto.— Rió, contagiando a su querido amigo.– Lo importante es que, no lo gustaré nunca, o eso creo, en mi vida he llamado la atención de alguien y sería imposible que sea lo contrario con hyung, otra razón más para terminar el tratamiento.— Exhaló, desanimado en recordar la triste parte de su vida amorosa y era cierto, no mentía en lo absoluto.– Moriré solo.
Moriremos.
Diosa luna me dio la desgracia de mandarme contigo.
— Yo también te quiero Kookoo.— Sonrió divertido, fijándose en la hora de su teléfono y colgó la mochila sobre sus hombros, ansioso de llegar lo antes posible al restaurante.– De acuerdo, en marcha, hagamos esto.
Hazme un lobo orgulloso, humano.
Y Jungkook rió por última vez, cerrando la puerta de su habitación con el fin de salir de su casa directo a su motocicleta guardada en un pequeño apartado que le dieron como para un auto aunque en cambio lo utilizó para su querida amiga, subiendo en ella al momento que la sacó de allí y se fue en dirección del restaurante.
Podía ser un mal día o un buen día, pero estaba preparado por enfrentar cualquiera de los dos.
Dando las casi once de la mañana, Yugyeom de la misma manera se dirigió rumbo al restaurante, ya que en uno de los acuerdo con Chanmi y Jaebeom es que se debían presentar más temprano para tener las cosas a tiempo y forma como todos los días. Por ésta ocasión no tenían que preparar demasiado, pero tratándose de ser únicamente dos era algo complicado se quisiera o no, tampoco eran entre 50 o 40 personas, sino más de 100 y el Kim pudo ver a sus amigos gerentes nerviosos con el riesgo de un posible despido al permitir algo así, pero no era capaz de retractarse, no ahora.
Por lo que apenas vio la hora y se dio cuenta que se le hacía tarde, Yugyeom salió de su edificio, recibiendo un "suerte" por parte de Mingyu en el estacionamiento pues la noche anterior le había platicado de lo sucedido y él también lo llamó maniático pero lo apoyó quisiera o no aceptarlo el alfa moreno que tenía como amigo. Un largo rato después Yugyeom se encontró en menos de la mitad del camino, conociendo los lugares cercanos a la entrada para llegar al restaurante e iniciar esa batalla del día.
Siempre creí que ese omega sería un dolor de cabeza, pero ahora está pasando los límites.
— ¿Sigues convencido que es omega?— Murmuró, fijándose en como el canino se levantaba y daba vueltas en círculos.
No estoy convencido.
Es omega, yo lo sé, yo lo siento, mi instinto me lo dice.
— Es raro decir que los lobos tienen instinto cuando tú eres mi instinto.— Rió, colocando la direccional para cruzar al otro lado de la carretera y entrar directo en su destino.
¿Acaso sólo los humanos tienen derecho de tener instinto?
Que egoístas son.
— Lo dice el que me quiere obligar a follar y tener cachorros con quien se le pase enfrente.— Yugyeom bufó rodando los ojos y Kyum abrió aún más los ojos, poniéndose a la defensiva.
Eso no tiene nada que ver...
Bueno, sí, ¿has considerado la opción que te di?
— Tendré omega y cachorros hasta cuando yo quiera, te lo repito por milésima vez.— Kyum molesto gruñó, ocasionando que el sonido saliera por los labios de Yugyeom y éste gruñó de igual manera, enfrentando a su lobo terco.
Voy a morir y moriré sin nadie a mi lado, ¿así me quieres ver? ¿En mi soledad?
— Te quejas de que tienes un humano idiota y tú eres un dramático, yo no pedí un lobo dramático.
Ya no te quiero mucho, cortalas.
Y para recalcar, yo no soy dramático.
Dándose la vuelta, se recostó, indignado de todo lo que había dicho Yugyeom sobre él.
— Por supuesto.— De nueva cuenta, jamás podría hacer algo con Kyum, era un lobo tan único y especial que muchas veces se preguntaba como sería en la vida real tratándose de un humano, le terminaba de dar esa curiosidad en la mente.– Mejor explícame qué te hace creer eso de Jungkook.
Es muy obvio y tampoco estoy juzgando.
Pero en sí, su cuerpo es pequeño, luce fuerte y tiene facciones marcadas pero son como las de un omega, hay muchas ocasiones en la que sus defensas se comportaron como las de un omega.
Sus gruñidos no son nada fuertes y ah, tiene dos aromas, uno de omega.
Luego cuando se queja chilla en vez de gruñir y es tierno, no lo voy a negar, su lobo es igual que él.
— La verdad tienes un punto lobito, uno muy importante pero yo soy el único que siente su otro aroma y ya sabes porqué razón.— Suspiró, pasando al estacionamiento del restaurante después de conducir dos calles más y observó todo vacío, Jungkook todavía no llegaba pero la puerta de los vestidores ya estaba abierta, lo que significaba que Chanmi y Jaebeom sí.
Ya superalo humano, nunca lo tomarás de la mano, él se niega a hacerlo.
— Es tan frustrante, maldita sea, ¿y si en realidad termina de ser mi destinado? Hay muchas posibilidades de que sea omega pero esa es una idea tuya y mía, la cual tú me convenciste de tomar y ugh, seguramente es un maldito alfa aunque puede traer el aroma de alguien más.— Apretó los labios, sintiéndose ligeramente molesto, por lo que Kyum se movió burlón.
Tú dijiste que no había problema si era alfa.
Pero pareces celoso si se trata del aroma de alguien más.
— ¿Celoso? ¿Por qué estaría celoso? Es sólo un imbécil y mira lo que estamos a punto de hacer para estar bien con él, no tiene senti...— De repente paró de hablar, encontrándose a Jungkook entrando en el estacionamiento sobre su motocicleta y no tardó demasiado para estacionarla, Yugyeom sin poder evitarlo mantuvo sus ojos puestos en él, su manera tan elegante de bajar del vehículo, sacándose el casco mientras sacudía su cabello y Yugyeom tragó.
Awww.
Eres como un cachorro enamorado, tu corazoncito parece que saldrá de tu pecho y oh, ya te sonrojaste.
Vamos cachorro, sal del auto y tartamudea frente a él.
Yugyeom gruñó avergonzado, haciéndole caso aunque no quisiera ya que debía encontrarse con Jungkook y los mayores en la cocina, no podía tardarse demasiado. Apenas salió, cerrando las puertas de su auto y colgó la mochila en su espalda sobre un hombro, su mirada se encontró sin querer con la de Jungkook, ambos apartándola de inmediato pues a ninguno le daba un sentimiento cálido verse tanto tiempo.
[Aquí comienzan los comentarios por parte de ambos lobos owo]
¿Por qué te pones nervioso?
"Deja de ser tan preguntón". Jungkook evitó el tema, aclarándose la garganta tras permanecer con Yugyeom en la entrada de los vestidores.
¿Puedes dejar de estar tan nervioso? Quería tomar una siesta.
"¿Por qué siempre estás durmiendo?". Yugyeom le cuestionó al suyo, confundido y Kyum bostezó.
Me quedo despierto durante la noche a veces, no confío en ti y siento que un asesino serial vendrá por nosotros.
"¿Y te quedas viendo a la nada?".
Soy como intensamente, me quedo viendo tus recuerdos y sueños.
Obviamente humano tonto, ¿qué más haría?
— ¿Ya están aquí?— Jungkook fue el primero en hablar, sonando totalmente desinteresado y Yugyeom se encogió de hombros.
— Supongo, está abierto desde hace un rato.— El mayor asintió sin más, ambos entrando al mismo tiempo en el vestidor y fueron hacia sus respectivos casilleros como cada día, claramente, quedaron en un silencio incómodo, Yugyeom agradeció tener la pequeña puerta del cajón cubriendo su desnudez en lo que se cambiaba y Jungkook también lo agradeció internamente, dándose prisa en terminar y arreglar su cabello como se debía.
Tanto Kyum como Kookoo se sintieron, Kyum encontrando un sentimiento de inseguridad en el otro canino y Kookoo pudo sentir uno de nervios en el alfa. Tratándose de su mundo lobuno, ellos podían ver lo mismo que Jungkook y Yugyeom, sin embargo, era viéndose únicamente entre lobos, cuando se concentraban presentándose en los ojos de sus humanos podían ver a los humanos de otros, era un mundo no muy bien explicado pero nada complicado.
Unos cuantos minutos más tarde, Jungkook fue el primero en entrar a la cocina, encontrándose de sorpresa y que le hizo dar un brinco del susto a Chanmi y Jaebeom conversando en una de las mesas libres cerca de las otras puertas, Yugyeom al poco rato fue tras de él pero su pecho golpeó contra la espalda de Jungkook, notándose sus diferencias de alturas hasta que el castaño se alejó, saludando con una mano y la otra en el pecho a los gerentes riéndose del asombro de sus menores.
— Noona, hyung, que susto.— Jungkook murmuró, formando dos reverencias leves.– Creí que estaban en su oficina o algo así, no aquí.
— Estábamos, sabíamos que en cualquier momento llegarían y tenemos varios puntos a tratar antes de que cocinen, que gusto verlos llegar temprano como se los pedimos.— Jaebeom contó primero, Jungkook y Yugyeom parándose del otro lado de la mesa.
— Para ser honesta, aún no puedo creer que me esté dejando llevar por esta idea, o sea, chicos, soy profesional y cuerda de mis acciones.— Los tres chicos restantes se rieron por el humor de la boca luciendo en una lucha contra ella misma.– Pero me terminó de convencer que podemos ganar dos cosas aquí y es probar su eficiencia en el trabajo y arreglar éste problema personal entre ustedes dos, si no es así no sé de qué manera se resolverá pero deben dejar al restaurante fuera, ¿entendieron?
— Por completo noona.— Al unísono respondieron y los dos se vieron extrañados pero volvieron hacia la mayor.
Agrega esa prueba a pareja destinada.
No es normal que respondas igual que él, ¿verdad, verdaaad?
"Cállate". Contestaron en sus mentes, volviéndose a Chanmi y Jaebeom.
— Está bien, prometimos que nada de esto llegará a oídos de Jooheon-nim.— Susurró Jaebeom, recordándoles ese hecho y como se lo comentarían a los demás.– Chanmi y yo imprimimos las recetas para cada uno, excepto del postre que hablamos ayer, ya que Jungkook lo iba a preparar con SeokJin y no querrán trabajar en equipo dadas las circunstancias.— Exhaló, los menores asintiendo en acuerdo con ese comentario.– Decidimos darles uno diferente y más fácil, para que no sea difícil su noche.
— Por último pero no menos importante, pueden empezar desde ahora a preparar todo y deben tener listo lo esencial para las cuatro de la tarde, después de eso con la señal de Jinyoung servirán platillos y quien más platillos entregue correctamente será el ganador, como lo hablamos ayer.— Otra vez sudó frío, limpiándose un costado de la frente.– ¿Alguna duda?
Yo sí tengo una, ¿¡por qué son tan tontos en permitir esto!?
— Ninguna noona.
— De nuevo se los pregunto por si las moscas, ¿están seguros, completamente seguros de seguir con esto y ser profesionales en su trabajo?— Jaebeom esperó ver dudas en sus ojos u otra inseguridad, pero no hubo nada.
— Seguro hyung.
— Por supuesto.
¿Te acuerdas de la película "son como niños"? Ustedes podrían ser los protagonistas principales.
Señor apiadate de mí.
— Muy bien, les dejamos prepararse y comenzar a cocinar, suerte a los dos.— El par de gerentes fue a las puertas del pasillo hacia su oficina, despidiéndose tranquilamente.
— Lo mismo chicos, cualquier cosa ya saben donde estamos.— Viéndoles por última vez se fueron de allí y Jungkook arremangó su camisa, revisando detalladamente las recetas puestas en la mesa al igual que Yugyeom, éste imitando su acción pero aún más rápido.
— ¿Listo para ganarme?— La pregunta de Jungkook dejó atónito a Yugyeom, fue tan repentino escucharle dirigiéndose a él que lo vio con los ojos bien abiertos y Jungkook rió burlón, alejándose de él.
— ¿Listo para perder? Tengo una ventaja.— Respondió también con una pregunta, siguiéndole los pasos al almacén y Jungkook se dio la vuelta, alzando una ceja.– No quería decirlo, pero será complicado para ti cuando lleguen las notas de los pedidos.
— No soy del siglo 20.— Bufó, cruzándose de brazos.– De nuevo lo olvidas, pero antes yo era la mano derecha de Jinyoung hyung, ¿quién crees que lo ayudaba con los pedidos? No hablaría por hablar.
Uuuh, te la aplicó.
Te quiero tanto.
— Nunca hablé por hablar.— Se acercó unos pasos, sonriendo ladino.– Eso lo verás.
¿Estás coqueteando?
¿Así coquetean los humanos hoy en día?
— Haré que cierres la boca cariño, no te preocupes.— Finalmente fue dentro del almacén y Yugyeom se quedó estático, no movió ni un músculo, no hizo nada, sólo se sonrojó mientras Kyum se lanzaba patas arriba, divertido de la reacción de su humano.
¡Como ahora!
Debo admitirlo, a veces me agrada.
Un sonido extraño salió de Kyum, riéndose de él, por lo que el pelinegro miró a otro lado, fingiendo que nada sucedió en él por la palabra, en cambio mostrando enojo cuando agarró un plato hondo y frunció el ceño al entrar en el almacén donde Jungkook mantenía la sonrisa burlona en su rostro, éste tomando pedazos de carne en el congelador, definitivamente quería quitarle esa sonrisa del rostro con un puñetazo.
"Mejor cállate y déjame trabajar". Gruñó en voz baja el Kim, tronándose los dedos antes de ir a por los vegetales y metió varios de golpe, demostrando que no le causó mucha gracia como lo hizo con Kyum.
Y sin más ambos chicos se quedaron en un silencio absoluto, Yugyeom ignorando los comentarios burlones de su lobo y Jungkook viéndole de reojo apreció un leve tono rojo en las mejillas del pelinegro luego de que le dijera aquello y también se sonrojó.
Ni siquiera Jungkook entendía porqué le dijo "cariño".
Un omega rubio se encontraba sentado en la parada de autobuses, viendo atentamente su celular que no se daba cuenta de como muchas personas lo observaban por el hecho de reírse tan alto mientras le respondía un mensaje a Taemin, el mayor mandándole varios tipos de stickers graciosos lo que ocasionaba las risas del Park.
Por esa ocasión e incluso otras veces, no pudo coincidir su horario con el de Jungkook, su pequeño gran amigo terco debía estar desde las once en el restaurante junto Yugyeom y era claro que él no interrumpiría su sueño de belleza por ir a apoyarlo tan temprano, tendría toda la tarde y noche para dar lo mejor de sí, estar de su lado en todo lo que necesitara Jungkook porque nunca lo dejaría solo, iban a ordenarse entre todos los meseros por parte de quien irse, pero él ya había dejado como un hecho que estaría con su mejor amigo, no había discusión.
Entonces según tenía entendido, entre el resto de meseros jugarían piedra, papel o tijera excepto él, luego Jinyoung les explicaría como estaría la situación pero Jimin se hacía la idea, como que sólo podía atender ciertas mesas en el restaurante y todas sus notas irían contadas para Jungkook, era una total estupidez lo que haría casi todo el restaurante por esos dos, pero mientras le pagaran y el castaño que era su amigo estuviera feliz, no tenía ningún problema.
— Hyung t-tienes que parar, ¡debes ser un hyung serio!— Exclamó todavía a las risas, mandando un mensaje de voz para el mismo omega Lee y aunque quería responder el otro mensaje que llegó, guardó su teléfono en la bolsa colgando sobre uno de sus hombros, suspirando felizmente.– Hyung bobo.
Jimin se podía considerar una persona feliz, tenía sus momentos de bajones y de días oscuros, sin embargo, había algo tan especial en él que a pesar de todo, se encontraba feliz hasta cuando le hacían una mala broma de mal gusto, él simplemente se reiría y te devolviera la broma mucho peor, pero así era el rubio, un omega pequeño y adorable que se la vivía feliz, le gustaba considerarse de esa manera, mostrarle frente a los demás en su alrededor y muchos desconocidos pudieron notarlo, tras el Park levantar la mirada, se encontró con varios pares de ojos puesto en él pero no les prestó atención, sólo en un pequeño detalle al otro lado de la calle.
— ¿Taetae?— Murmuró, entrecerrando los ojos para enfocar mejor a su amigo hablando por teléfono mientras cruzaba hacia donde estaba sentado él, no obstante, no se percató de que estaba ahí, realmente siguió enfocado en responder una discusión a la otra persona en el teléfono y al final de ésta terminó riendo, parándose entretenido en el metal que sostenía un techo sobre sus cabezas por lo que rió, metiendo la mano a su bolsillo trasero y sacó sus llaves.– Owww, tu llavero es muy adorable.— Contó divertido, Taehyung abriendo los ojos con furia.
— ¿¡Oye que mierda te...!?— Quedándose a medias se sonrojó con fuerza y bajó su mano con la intención de golpear a quien se atrevió hacer algo así. Jimin se largó a reír a carcajadas mientras se levantaba y le devolvía las llaves.– J-Jiminie, ¡no hagas eso! Casi te parto la cara.
— Lo siento Taetae, venías tan entretenido que parecía un fantasma aquí acompañándote.— Continuó riéndose.
— Ah, eres malvado.— Formó un puchero, golpeándole en un brazo y también rió contagiado por Jimin, señalando con la cabeza hacia la calle.– Lo siento, es que venía peleando con Yoongi hyung, me dijo que no pasaría por mí hasta mi casa pero me esperaba en esta parada, casi llego corriendo sino fuera porque supe que me mintió sobre estar aquí.
— Esa me la aplicó Jungkookie muchas veces.— Gruñó, acomodándose la bolsa mejor.– ¿Entonces pasará por ti?
— Siempre pasa por mí, me aprovecho de su generosidad todos los días y me lleva al trabajo, al menos ahorro un poco mis gastos en autobús.— Sonrió, levantando ambos pulgares y rieron a la par otra vez.– ¿No quieres venir con nosotros? Seguro hyung no tiene problema.— Indirectamente insinuó, en su cabeza formándose un plan maniático para avergonzar a Yoongi como hizo con él la otra noche con Hoseok.
— Tranquilo Tae, m-mi autobús está por llegar y...
— ¿De qué hablas? Vamos, te lo puedes ahorrar por un día, además que no tengo porqué decírtelo pero le agradas.
"Si tanto le agrado debería hablarme y disculparse".
— Taetae, no es por nada, pero nunca habla cuando vamos en el mismo carro y es algo... Incómodo.— Rascó su brazo, sonrojado y Taehyung apretó una de sus mejillas sonriente.
— Lo sé, pero la verdad es que hyung se suele avergonzar muy fácil y es tímido, sé que comprendes eso, no es muy bueno iniciando conversaciones.— Jimin parpadeó, asintiendo.
— ¿Seguro que no tiene problema?
— Ninguno y... Hablando de él, ahí viene.— Taehyung no le dejó responder más o negarse, tomándolo del brazo lo acercó a él, moviendo la mano de lado a lado para llamar a Yoongi, éste viéndole claramente puesto estacionó frente de ellos y Jimin no lo notó, pero el Min después de bajar el vidrio mostró un rostro sonrojo además lleno de pánico, entregándole una mirada aterradora a Taehyung quien le guiñó un ojo.– ¡Hola hyung, mira! Me encontré con Jiminie aquí y me preguntaba si podía ir con nosotros.
— A-ah...— Cuando sus ojos se conectaron con los de Jimin, una corriente le atravesó el cuerpo, sonrojando más su rostro y tragó.– Para n-nada, no hay ningún p-problema, e-eh...
— Ya lo oíste, sube atrás Jiminie, ¿o quieres ir de copiloto? No sé si te mareas atrás.— Jimin negó de inmediato con ambas manos, avergonzado.
— ¡N-NO!— Gritó sin querer, Yoongi sintiéndose algo desilusionado en el interior pero comprendía a Jimin, todavía no conversaban bien lo sucedido con su hermano y sería incómodo para los dos.– Quiero decir, eh, e-estoy bien.
— B-bueno, suban...— Taehyung quiso comprimir su risa malvada, pero no pudo, era un deleite ver como sus amigos se ponían tan nerviosos de estar en un mismo carro, principalmente Yoongi, quien seguía mandando distintos tipos de regalos y flores a la casa de Jimin, enamorado de ver la sonrisa enorme del rubio todas las tardes de trabajo.
Muchas ocasiones el Min quiso decirle a través de sus notas a Jimin que era él quien le enviaba todo aquello pero se podía definir como un alfa cobarde que no sería capaz todavía de declararle sus sentimientos a ese omega bonito de mejillas esponjosas.
Y sí, así iniciaron su viaje, Taehyung intentado hacer una charla entre los tres, Yoongi temblando como gelatina mientras conducía y Jimin jugaba con sus dedos, esperando llegar rápido al restaurante.
[...]
— ¡Tienes que estar bromeando Tae!
— ¿Por qué me reclamas? ¡Te conseguí una oportunidad con Jimin!
— Una oportunidad que sería más bien una vergüenza con Jimin.— Yoongi susurró aún sonrosado, observando como Jimin entró en los vestidores agradeciéndole rápidamente por el viaje y le comentaba a Taehyung que lo esperaba dentro.– Te lo he dicho, déjame esto a mí, ¡yo no te avergüenzo tanto con Hoseok!
— ¡Eso...!— Intentó contradecirlo y Yoongi lo apoyó para que lo hiciera pero no tenía argumentos.– De acuerdo, de acuerdo, tienes razón, pero estoy intentando sacarte los huevos que tienes escondidos Min Yoongi, ya pasaron más de dos meses y tú no puedes decir hola sin tartamudear, el camino entero estás callado sin poder responderme algo bien ¡A mí!.— Discretamente su pelea se formó detrás de la puerta de conductor, Yoongi arrastrando de Taehyung hasta allí para hablar de lo que ocasionaba.
— Lo sé Tae, es complicado.— Cubrió su rostro con ambas manos.– ¿Cómo lo miro sin sonrojarme? El otro día de la lluvia lo llevé a su casa y ni siquiera lo recuerda, pudimos conversar allí, no soy capaz de iniciar por mi cuenta y ¡Aaah! Me odio.— Revolvió su cabello, entonces Taehyung rodó los ojos, tomándolo de los hombros.
— Hoy es tu día Yoongi, Jimin no te odia, sólo se le hace incómodo que no puedan mantener una conversación y el que tú no le aclares las cosas.— Frunció el ceño.– Hoy cuando salgamos en la noche irás a él, hablarán y resolverán lo pendiente, luego en dos meses le dirás que tú eres quien le manda todo, lo enamorarás, se casarán y tendrán dos cachorros chiquitos además de cachetones de los cuales yo seré el padrino.
— Creo que te estás adelantando, por mucho, Tae.— Quitó las manos de sus hombros, mirándolo extraño.– Lo consideraré, aunque no te prometo nada.
— Me estresas tanto hyung, en serio, pero intenta sacar esa valentía que conocí en ti, tú puedes.— Sonrió amigable, dando por finalizada su mini discusión y Yoongi cerró el auto intranquilo, viendo como Taehyung se adelantaba en ir a los vestidores sin decir nada más y saludar desde fuera a todos los presentes allí, o al menos por un segundo cuando paró luciendo confundido.
— ¿Qué sucede?— Yoongi por igual entró en los vestidores, encontrándose todas las cabezas asomadas en el interior de la cocina y la de Taehyung entre ellas, todos murmurando entre todos e interesado fue a hacer lo mismo.– Oh...
Definitivamente Yoongi no conocía muy bien a los integrantes de la cocina, únicamente en su lista estaba Namjoon, Bambam, Jinyoung y Yugyeom, por parte de los meseros obviamente Taehyung, pero cuando se trataba de los demás no sabía nada de ellos. En la cocina pudo apreciar a Yugyeom y Jungkook, un alfa castaño muy revolucionario en su mente ya que se juntaba demasiado, mucho con Jimin, podía verlos siempre abrazados o jugando en las noches, incluso por un tiempo creyó que eran pareja pero el primero en aclararlo fue Taehyung, diciéndole que ellos dos sólo eran mejores amigos.
Ambos menores tenían una distancia respectiva del otro, Yugyeom estaba en el fondo de la cocina y Jungkook más hacia la puerta principal, ambos se veían tan concentrados en apurarse para terminar antes de las cuatro, por lo que no le prestaban atención a nadie, sólo a Jinyoung recargado en la mesa de salida dándoles varios consejos o recordándoles la hora.
— ¿Qué pasa con ellos? ¿Por qué no les ayudan?— Murmuró a Namjoon llegando como él y éste rió.
— Larga historia, pero al parecer están haciendo una competencia para aclarar problemas personales, nosotros les ayudaremos en darles consejos o guiarlos para que no hagan algo mal, pero no creo que lo necesiten en realidad.— Restó importancia, observando a sus menores lucir serios trabajando en distintas cosas.– Al final del día sabremos resultados pero no se le comentó nada a los demás, sólo los meseros porque bueno, no tienen que ver.
— Wow, de verdad... Wow.— Susurró sin saber qué decir al moreno.– ¿Les alcanzará el tiempo?
— Aún les quedan dos horas, según me dijo Jin, terminarán pero luego vendrá lo peor, hacer los platillos pedidos, me interesa ver eso.— Sonrió mostrando sus hoyuelos como si fuera algo normal.
— Eres raro Nam.— Suspiró, riéndose junto a él y se volvió a su casillero, encontrándose con Jimin recargado encima del suyo observando lo que pasaba dentro de la cocina. Apretando los labios y su corazón acelerado se acercó a él, golpeándose el pecho para darse fuerza.– L-lo siento, ¿podrías...?
— ¿Eh?— Jimin cuestionó viéndole con esa inocencia pura en sus ojos tan lindos, tiernos y pequeños.– ¡Ah! Es tu casillero.
— Sí, a-ahm, es que necesito.— Tragó, rascándose la nuca y Jimin terminó por quitarse de ahí al entender de qué hablaba sin decir nada más, una sonrisita alojándose en sus labios por la timidez de Yoongi después de abrir el casillero.
¿Podría ser que no se disculpaba debido a ese problema que le contó Taehyung?
La competencia.
— Muy bien chicos, Jae me dijo que debían tener todo listo a las cuatro y ya dieron las cuatro, ¿terminaron?— Jungkook fue el primero en responder con un asentimiento a Jinyoung en medio de la cocina, apagando el fuego en una de sus preparaciones y Yugyeom levantó ambas manos, dando a entender que también terminó lo encargado mientras tiraba la basura restante en el suelo.– Ah, esto es emocionante.
— Me recuerda a Hell's Kitchen, Jinyoung es Gordon Ramsay, Jungkook es del equipo rojo y Yugyeom del equipo azul, enfrentándose por ver quien gana.— Murmuró Jaehyun, chocando su mano con SeokJin a las risas.
— ¿Quién crees que gane?— Cuestionó de vuelta, recargándose en la pared detrás suyo.– Apuesto por Kookie, no sé porqué, pero tengo un buen presentimiento sobre él.
— Yo por Yugyeom, el título de chef principal no es por nada hyung, él en serio es listo.— Comentó convencido y sonriente vio al mayor.– ¿Apuestas?
— Si gana Jungkook me invitas la cena.
— Si gana Yugyeom me invitas tú hyung.— Estrechando sus manos volvieron al frente, todos los encargados de trabajar en la cocina se hicieron a un lado, directo en el fondo donde no le estorbarían a sus compañeros preparando los platillos y por momentos tendrían que acercarse para analizar, pero sería uno por uno.
— ¿Ya llegó la gente?— Yugyeom fue el primero en hablar, limpiándose las manos con una servilleta y tirándola en un bote mejoró el agarre de sus mangas, tomando aire.
— La gran parte ya se encuentra en el restaurante, los meseros están encargándose y es hora de dar inicio a este día que sólo me hace sentirme nervioso por ustedes dos.— Jinyoung se aclaró la voz, haciendo reír a sus menores y los otros presentes.– Chanmi y Jaebeom ya les explicaron algunas cosas pero aún quedan mis reglas.— Contó, sacando una hoja con anotaciones.– Primero que nada, los meseros ya se dividieron en dos grupos y quedaron que Jimin y Baekhyun irán con Jungkook, por lo que Taemin y Taehyung se unirán a Yugyeom.— Ambos asintieron, prestando atención.– Yo estaré parado del otro lado como siempre, pero por hoy dejaré todas las notas colgadas aquí arriba, deberán tomarlas de allí entonces yo iré guardando del lado de cada uno cuantas hicieron y al final de la noche revelaré quien hizo más, aparte de agregar esto.— Sacó de su bolsillo una campana cual si la tocas por la parte superior sonaba avisando cualquier hecho, como la de un hotel.– Deberán tocarla cada vez que pongan un plato en la mesa para confirmar sus platillos hechos y si se les olvida ahí atrás me avisarán.— Habló en alto para sus compañeros, ellos alzando los pulgares.
— ¿Qué no podemos hacer?— Tanto Jungkook y Yugyeom se acercaron, Jinyoung interponiéndose entre los dos luciendo serio.
— Recién iba a ello.— Sonrió, uniendo sus manos detrás de su espalda.– Está prohibido ir al área del otro, si tú Yugyeom necesitas algo del almacén puedes ir pero no tocarás nada de Jungkook y viceversa, por si necesitas limpiar en el lavaplatos.— El par afirmó con la cabeza, sin decir nada.– Está prohibido tomar el platillo del otro en mi mesa o ponerlo del lado contrario y por último, está prohibido estropear de cualquier manera el trabajo del otro, nada de ponerse el pie o evitar algo, hay que ser limpios y justos.
[En mi cabeza no para de sonar Confident de Demi Lovato, lo confesaré 😂]
— Además están prohibidos los insultos o cualquier seña ofensiva, pueden dedicarse miradas de odio si quieren.— Culminó todo lo que en su cabeza se guardó y también en su hoja, provocando las risas en toda la cocina.– ¡Ah, y lo más importante! Si un platillo está mal se les devolverá y arreglarán el detalle que tenga, haganle caso a los demás, pero confío en ustedes, realmente son muy buenos y esto es algo absurdo, pero así lo quisieron.— Suspiró, sonriendo otra vez.– ¿Se quieren tomar de la mano?— Yugyeom quiso decir sí en su mente, pero Jungkook ni se inmutó, así que de brazos cruzados se vieron fijamente, únicamente eso.— De acuerdo, lo tomaré como un no.
De repente una voz carraspeando les hizo ver hacia la puerta del pasillo, Jimin se encontraba parado allí relajado, llamando a Jinyoung con una mano para que se acercara a la mesa de salida.
— Los invitados ya terminaron de llegar y noona nos dio la orden de empezar en diez minutos más, que se preparen.— Jinyoung soltó un pequeño sí, agradeciendo el aviso a Jimin y el rubio vio a Jungkook desde fuera, levantando los puños en apoyo, logrando sacarle una sonrisa sincera al menor.
— Últimas palabras antes del combate.— Ironizando su tono, exageró como si fuera un mediador, recibiendo un golpe por parte de Yugyeom a las risas y una mirada divertida de Jungkook.– Ya, ya, sólo haganlo.
— Suerte.— Habló primero Yugyeom, mostrando una competitividad dura en su mirada.– La necesitarás.
— Podría decir lo contrario.— Jungkook le dedicó el mismo tipo de mirada, quedándose así unos segundos antes de alejarse del otro e ir a sus mesas libres, donde colocarían platos o los prepararían para servir.
Hazlo papilla, aunque sigo sin estar de acuerdo.
Saca esa fuerza en tu interior humano bobo.
Jungkook tronó sus manos, viéndose desde la lejanía con Yugyeom y éste lo imitó en el gesto, sólo que tronó su cuello, respirando profundo.
— Esto en serio se volvió personal.— El susurro de Soyeon llegó a los oídos de Namjoon, él estirando su camisa preocupado.
— Desde el inicio es personal.— Respondió a la chica, ella se veía tan ansiosa y preocupada como él.
"Ganaré esto, te lo aseguro".
"Apenas conocerá al verdadero Jeon Jungkook, Kookoo".
Las chispas de odio parecían salir a través de sus ojos, Jungkook no dejaría atrás su orgullo, estaba listo para ganar y no había otras opciones, mientras Yugyeom tenía ese mismo pensamiento, si perdía todos los verían no muy digno de su puesto aunque fuera de aquella manera, por lo que daría todo lo que su fuerza, rapidez y manos pudieran dar.
Unos cinco minutos más, el primero en aparecerse fue Taehyung y detrás de él iba Baekhyun, ambos teniendo las primeras órdenes en sus pequeñas libretas, entonces dándose entre los tres una mirada angustiada, las dejaron en sus manos, Jinyoung colgándolas frente suyo y apretando los labios también las soltó.
— Bien, en 3, 2, 1...— Hizo cuenta regresiva, sus manos sudando en lo que Yugyeom y Jungkook se preparaban en correr a él como si fuera su presa.– ¡Comiencen!
[...]
Alguien en la existencia absoluta del planeta, podía creer que ese tema de las competencias no profesionales era una total tontería, algo que no tenía sentido ya que todas las personas eran iguales y aunque unas cuantas sobresalían más que otras, esas otras tenían diferentes cualidades, cada ser humano se caracterizaba por ser especial y sería imposible negarlo.
Pero cabe recalcar que dos personas dejando casi su alma en la cocina no opinaban los mismo. Desde platos regados en varios partes de sus zonas, algunos cortes en sus dedos o palmas, quemaduras y el sudor entrando por varias partes que no se debían mencionar —muy obviamente teniendo el cuidado de no contaminar los platillos—, Jungkook y Yugyeom seguían en su lucha de quien era el mejor de los dos chefs dentro de la cocina, hablando de vez en cuando con sus compañeros al recibir consejos leves y una ansiedad indescriptible recorriéndoles el cuerpo cada vez que se acercaban a la mesa y no dejan ni uno, sino varios tipos de platillos sin sobrepasar lo que les dijo Jinyoung del espacio.
Realmente no estaba siendo una batalla tranquila.
— ¡Kookie fíjate en el corte!— El grito de Bambam se escuchó en toda la cocina, Jungkook alzando un pulgar antes de volver a presionar el aderezo encima de la pasta que tenía como entrada.
— ¡Lo tengo!— Agarrando del mango el sartén, dio vuelta al pedazo de carne cociéndose sobre las llamas del fuego, éste alzándose con fuerza gracias a la grasa de la mantequilla y del mismo corte.
Bambam exhaló relajado, fijándose en como Yugyeom concentrado de una manera sorprendente —y que daba miedo—, terminaba por decorar un par de platillos fuertes, regando sobre el risotto una especie de crema a la cual no le prestó mucha atención antes de poner un filete en pedazos, limpiándolo delicadamente para correr hacia Jinyoung y dejarlo allí, tocando el timbre en el medio antes de quitar los últimos pedidos. El tailandés estaba un poco dividido, debiéndose a que si fuera por él, ayudaría únicamente a su amigo si lo necesitaba, sin embargo, tenía que se justo lo quisiera o no, por lo que desde el inicio de la competencia se la pasó hablándole a los dos alfas, aconsejándoles y recordándoles cosas que dejaron a medias.
— ¡Se terminaron los platillos fuertes chicos!— Exclamó Jinyoung, viéndoles apurados en entregar los últimos que tomaron por hacer y el alfa mayor aún no lo pudo creer, era tan sorprendente ver como Jungkook y Yugyeom se esforzaban tanto por ganar, olvidándose si tenían cansancio o no sobre ellos mismos, incluidos los lobos acordándose de ligeros detalles que pasaban de más sus humanos.– ¡Tendrán diez minutos antes de que lleguen los postres!
La competencia entre Jungkook y Yugyeom en realidad era bastante reñida, cada uno tenía más habilidades que el otro en áreas contadas, un ejemplo es que Yugyeom era rápido en preparar los platillos pero tardaba más en decorar y Jungkook era más lento en prepararlos pero los decoraba rápidamente, todos pudieron darse cuenta de eso, sumando que Yugyeom tenía una técnica en ordenar sus pedidos para memorizarlos bien y Jungkook no tenía una técnica así, su ventaja se basaba en que solía terminar varios platillos más que Yugyeom en veinte minutos, un total de hasta cinco o cuatro.
Sin embargo la dedicación que ambos ponían en cada uno de esos platos saliendo se podía ver muy claramente, cuando ambos chicos cocinaban, podía parecer muy cliché o tonto, pero lo hacían con el corazón, mostrando que amaban su trabajo a pesar de sus dificultades entre compañeros y se tomaban los minutos o las horas en hacerlo bien. Jadeando de cansancio, Jungkook no quitaba una pequeña sonrisa saliendo de sus labios cuando colocaba sus preparaciones en la mesa de salida y Yugyeom igual aunque era después de verlos completos.
— ¡Vamos Yugyeom, sólo te faltan los filetes!— El grito de apoyo por parte de Namjoon le sacó una sonrisa, asintiendo levemente tras tomar un sartén limpio y salpimentar en cinco segundo los filetes en una tabla, dejando que el sartén estuviera a la temperatura adecuada para tomarlos y ponerlos allí.
— ¡Kookie entregalo así! Esas malditas flores ya me estresaron.— SeokJin bufó frunciendo el ceño y todos incluido él se rieron, Jungkook colocando muy lentamente la flor donde quería y por fin quedó en su lugar, limpiándose las manos en una servilleta en lo que esperaba como Yugyeom a que sus filetes se cocieran, no tardando mucho rato para que ágilmente los cortaran en una tabla, colocarlos en medio de los platos y llevarlos al mismo tiempo hacia Jinyoung, golpeando el tonto timbre en sus mentes uno antes que el otro.
— Limpien sus áreas y descansen, su día está por terminar, los postres son los más fáciles.— El Park les animó, observando el mal estado de sus amigos estirando sus cuerpos y bebiendo agua para hidratarse del calor que sentían. Jungkook aprovechó en limpiar el sudor rodeando su cabeza, cuello y todo el cuerpo en realidad, soltando una risilla cuando SeokJin masajeó sus hombros.
— Vamos amigo, tú puedes, están a la par pero sé que ganarás.— Bambam habló para Yugyeom, ayudándole en limpiar su cuello y rostro mientras el pelinegro se recargaba en la mesa.
Me arrepiento, Jesús, ¡me arrepiento!
¿Por qué hasta yo estoy cansado si no he hecho nada más que pensar?
"Se nota que nunca piensas, eso te cansó". Yugyeom bromeó, sonriéndole a Bambam por su apoyo y éste le devolvió la sonrisa, apretando su hombro.
Oye humano, nosotros así no nos llevamos.
Lloriqueó falsamente, cubriéndose con las patas.
Espera.
¿¡Me estás diciendo idiota!?
"Tú solo te llamaste así, no yo".
Grrr.
Un gruñido casi sale del pecho de Yugyeom, éste tomando la servilleta que tenía Bambam en las manos y terminó de secarse él.
— Gracias Bam, no te tienes que preocupar.— Le codeó, riéndose por el fastidio del tailandés.
— Yo no estaba preocupado.
— Apestas a preocupación, es malo mentir.— Contestó de inmediato, sintiéndose mejor luego de tomar agua.
— Y estrés, no para de contagiarmelo por el lazo.— Siguió Jinyoung, mandándole un beso a su omega enfurruñado y avergonzado.
— Sólo gana esta tontería y tú te quedas en abstencia.
— ¿¡Otra vez!?— Golpeó en el suelo, puchereando hacia el peligris, él tragándose la risa divertida ya que le encantaba molestar a su alfa.– Lo arregláremos después Bamie, pero ustedes dos, Jungkook, Yugyeom, los meseros están viniendo ahora.
— Vamos Jeon boxeador Jungkook, da lo mejor de ti.— SeokJin palmeó su espalda, lanzando puñetazos al aire como uno y Jungkook rodó los ojos, aunque agradecido con el apoyo de su hyung.
Aquí se define todo humano.
"Lo sé, no me pongas más nervioso lobito".
Moviendo sus hombros, estirando sus brazos y colocándose derecho, Jungkook agarró varios platos, repartiéndolos alrededor de la mesa como Yugyeom, acordando mentalmente que no tenían problema en iniciar con eso, ambos esperando por los pedidos de postres y nuevamente se dieron una mirada en la distancia. Ninguno se hacía la idea de como iban en el total de platillos, entre tantos hechos perdieron la cuenta y estaban nerviosos, sólo tenían esa última oportunidad para ganarle al otro.
Sus ojos permanecieron conectados, como si quisieran transmitir algo a través de ellos y el primero en darse cuenta fue SeokJin, Jungkook parecía serio sin dejar de ver al pelinegro y éste conservaba una expresión relajada, sin embargo, había algo raro en los dos, ese algo que SeokJin consideraba como un pesar, cuando no tenías ganas de continuar con lo que estabas haciendo pero no tenías opción alguna.
— Oye Hobi, ¿cuántas personas terminaron siendo al final?— Cuestionó en voz baja el Kim, éste levantando la mirada de su teléfono pensativo.
— Hablé rápido con Jiminie en un descanso y me dijo que eran 110 a la mitad de la fiesta, tal vez ahora sean menos.— Se encogió de hombros, viéndole morderse la uña.– ¿Qué pasa con el número de personas?
— No sé porqué, pero presiento que ganará Jungkook, ya hablando en serio.— Contestó, Hoseok acercándose más para que nadie les oyera.– Está siendo mucho más rápido que Yugyeom algunas veces y Yugyeom luce más cansado, me dará pena por él si Kookie le gana, no es bueno que alguien sea capaz de ganarle al chef principal ¿Sabes?— Su expresión preocupada hizo sonreír al pelirrojo.
— Confío en Yugyeom, lo observé toda la noche y en ocasiones le ganaba a Jungkook, los dos son excelentes en sus trabajos y creo esto es más una cuestión de velocidad, nadie se ha quejado por las decoraciones, las cantidades u otras cosas.— Dio golpecitos leves en la cabeza de su hyung, tranquilizándole.– Sería incómodo si Jungkook le gana a Yugyeom, pero ambos quisieron esto, ellos saben lo que hacen y nosotros no podemos opinar mucho, los problemas no nos involucran a nosotros.
SeokJin estuvo por responderle, pero el llamado de Jinyoung para Jungkook y Yugyeom los alertó, mostrando las primeras notas con los pedidos.
— Última vez Kook, Yug, aquí definen su día.— Los menores apartaron la vista del otro, sintiendo esa corriente recorrer sus cuerpos cuando los lobos en su interior se vieron.– Todavía no hago cuentas y no les puedo decir mucho, pero espero no hayan más resentimientos.— Agarrando tres pinzas con Jimin y Taehyung esperando, colgó los papeles para sus amigos, suspirando.– ¡Empiecen!
Jungkook y Yugyeom abandonaron sus mesas, el pelinegro ganándole el tercero a Jungkook por segundo y volvieron rápidamente a sus mesas, Jungkook viendo directamente el pedido a como lo querían dos personas en lo que Yugyeom avanzó en colocar el pedazo de tarta de queso en el plato, gruñendo cuando recordó que su bote de helado seguía en el congelador y Jungkook había ido por él un rato antes, entonces corrió al almacén, cruzándose aparte de rozarse con el castaño en la puerta.
— Sus problemas no nos involucran mucho a nosotros, querrás decir.— SeokJin murmuró, levantando la cabeza.– Las miradas que se dirigen no son normales, es como si se odiaran pero a la vez no quieren odiarse.— Hoseok y Seokjin continuaron hablando, ignorando un poco el nuevamente trabajo laborioso de los menores en sus respectivos lados, apurándose para entregar los postres a Jinyoung y agarrar nuevas notas.– A veces quiero pensar que está bien y no hay problema con el resto del equipo, pero sí nos han afectado, no podemos tener tan buena comunicación como antes porque es imposible que Jungkook y Yugyeom trabajen juntos, siempre nos dividimos.
— Si Yugyeom ordena hacer algo, Jungkook lo hace contigo o con otros, pero nunca con Yugyeom, en eso tienes razón hyung.— Asintió Hoseok, mordiéndose el interior de la mejilla.– También la tensión que hay en la cocina, me da terror algunas veces porque creo que volverán a discutir y una pelea que involucre golpes de alfas es... Ufff, me da hasta nervios.— Se removió, SeokJin peor al imaginarlo.
— Una sola vez presencié una pelea de alfas y casi se matan si no interfieren a separarlos, aunque también es peligroso hacerlo, podrían sacarse los ojos.— Tragó, un escalofrío pasando por su espalda.– Mejor no imaginemos eso, hagamos esto más divertido, ¿colaboras?
— ¿En qué?— Alzó una ceja a las risas y SeokJin hizo sonidos raros con la boca, golpeándose el pecho.
— Damas y caballeros, les damos las gracias por asistir hoy al inicio de la final de chefs, una dura pero intensa pelea entre los mejores cocineros de nuestro restaurante, Jeon Jungkook y Kim Yugyeom, un aplauso por favor.— El tono alto y claro de SeokJin confundió a algunos presentes dentro de la cocina, pero siguiéndole el juego aplaudieron, provocando la confusión divertida en los rostros de los mencionados.– ¿Qué opinas compañero Hoseok con esta pelea ahora en curso?
— Personalmente compañero Seokjin, considero que está siendo una pelea muy reñida, Jungkook es ingenioso con su manera de colocar el helado en forma de flor pero Yugyeom tiene una practica muestra con el glaseado en forma de nubes, ambos tienen habilidades especiales.— El Jung siguió narrando, las risas y los gritos falsos acompañándolos.– Nacido en el 97 tenemos a Kim Yugyeom, un joven alfa de aspecto delgado pero fuerte dando lo mejor de sí en el ring a la derecha, hasta ahora lleva unos muchos contados postres, agregándoles su toque en cada entrega y cabe mencionar que su sonrisa puede enamorar a cualquiera.— Guiñó un ojo, Namjoon y Bambam soltando suspiros en broma para aumentar las carcajadas, Yugyeom sin poder contenerse dejó salir su gran risa de pollo, sonrojándose por el alago.
— Por otro lado tenemos a Jeon Jungkook, un alfa castaño y fuerte nacido de igual forma en el 97, que si te llegas a meter con él no sales vivo, hablo en serio, casi me rompe la costilla el otro día.—SeokJin se tocó a un costado, sacándole risas al menor.– Siendo muy veloz y delicado se apura en terminar esas bonitas rosas de helado aunque le cuestan tiempo, no son nada fáciles de hacer pero son su toque personal. De aspecto encantador además de esos grandes ojos de Bambi, roba el aliento a todas y todos los omegas que se pasan por enfrente, afortunada aquella persona que pueda estar con él, por cierto, aquí hay un pretendiente, Kim SeokJin hola.— Movió la mano saludando con su micrófono falso —un cucharón colgado en la pared— y de nuevo las risas no faltaron, oyéndose principalmente la de Jungkook.– Es broma, no soy asaltacunas.
— ¿Seguro?— Comentaron algunos, recibiendo una mirada asesina del Kim.
— Pasados unos minutos desde el último encuentro, si mis cuentas no van mal, llevan un total de cincuenta platillos, lo que significa que les queda la mitad, ¿quién ganará esta competencia a punto de terminar en unos minutos más? Hagan sus apuestas amigos, nosotros recibiremos el dinero.
— Uno para el risa de pollo.— Bambam levantó la mano, carcajeándose por el gesto gruñón de Yugyeom.
— Apuesto por el cara de conejo.— Namjoon también levantó la mano.
— ¿Cuál de los dos?— Todos voltearon hacia el moreno, éste encogiéndose de hombros con una sonrisa divertida.
— Esas apuestas no son justas señor Kim, debe dar un veredicto o no las consideraremos.— SeokJin colocó las manos en su cadera, fingiendo enojo.– ¡Apuesten bien gente, no queda mucho tiempo! Hobi, ve a cobrar.
— ¡Dejen de gritar un segundo!— Contestó Jinyoung riéndose, confundido por las tres notas de Yugyeom en su mano y las otras dos de Jungkook, ensartandolas en el metal como debían.– Ahora sí, sigan, ¡ya casi acaban!, ustedes pueden.— Animó el Park, dándose cuenta que faltaba poco con la rapidez en que Yugyeom entregaba los platillos y Jungkook también, llevando uno por uno.
Minuto por minuto pasó, el par en la competencia perdiendo otra vez la cantidad de platillos contada pero no paraban el ritmo, lo único que pasaba por sus cabezas y aparte de recibir fuerza gracias a sus lobos era seguir el patrón de decoración en los postres, ya que básicamente estaban preparados desde horas atrás las dos opciones en la lista, quitando detalles marcados por los meseros.
Jungkook vio de reojo a Yugyeom, él limpiándose la cara con una servilleta por el sudor y lavó sus manos después de ello, prosiguiendo con su platillo a medio preparar, imitándolo en poner una gomita de fresa sobre el helado para correr hacia Jinyoung y comentarle algo del platillo, por lo que sintiéndose un poco atrasado además de sorprendido terminó de arreglar la tan nombrada flor, colocando esa gomita en el frente para dárselos al Park.
Su sorpresa es que nunca antes vio como Yugyeom en verdad era rápido, sus manos eran hábiles y gracias a su propia agilidad natural, terminaba algunos postres apenas parpadeaba, entonces no lo pudo evitar, su animó bajó, sintiendo en su interior que Yugyeom iba por mucho más adelantado que él y perdería su oportunidad en demostrar lo contrario.
Tranquilo.
"No puedo". Presionándose a él mismo, agarró dos nuevos platos, sacando las rebanadas de la tarta y asegurándose de su aspecto continuó la decoración, intranquilo, su lobo parándose preocupado por como su humano siempre hacía cosas así, cuando estaba inseguro por algo que pasaría se presionaba al punto de que no era normal, pero no lograba nunca cambiarlo, así que sólo le quedó observar, mandándole más ánimos, más apoyo que antes.
— ¡Los últimos cuatro!— Yugyeom y él se vieron al mismo tiempo, dejando los que tenían a medias con el fin de ir y agarrarlos, sin embargo, para suerte o mala suerte de ambos, agarraron dos y dos, gruñendose en voz baja aunque no tan en descontento con la idea de quedar iguales.– ¡Cada uno tiene seis pendientes ahora, están igualados!
— ¡Y los últimos! ¡Vamos chicos, vamos!— Exclamó Felix, apoyando a sus hyungs ansioso y el resto les siguió, gritando cosas positivas hacia los dos lados.
— ¡VAMOS KOOKIE, TÚ PUEDES!— El grito fuerte de Jimin desde afuera lo llenó de energías, afirmando sin verle pero sabía que estaba nervioso, lo podía sentir de alguna manera.
— ¡ERES GRANDE YUGYEOM, VAMOS AMIGO!— También gritó Bambam, deseando ir a ayudarle pero se contuvo al ver como Jimin lo amenazaba bromeando con los puños y él hizo lo mismo, levantando la cabeza como si quisiera pelear.
El patrón de cada uno parecía irreal, cuando Jungkook terminaba las flores, Yugyeom terminaba sus nubes, tirando en cualquier parte de la mesa lo innecesario y los gritos aumentaron después de que tomaran tres platos en sus manos, llevándolos a Jinyoung antes de fijarse en sus otros tres restantes. Yugyeom fue el primero en correr y Jungkook no tardó mucho, tomando la manga con glaseado para colocarla a un lado de la tarta, respirando irregular como Yugyeom.
— La brecha final, estamos en los últimos platos por lado, parece ser que Jungkookie ya terminó pero le quedan las gomitas, Yugyeom también está terminando de poner el helado encima de las tartas, ¡está muy reñido! ¿¡Terminarán al mismo tiempo!?— SeokJin narró con las manos temblando y Hoseok se encontraba igual, no supo qué decir puesto sus ojos se fijaron en los últimos instantes.
Yugyeom puso un plato en su muñeca y los otros dos los agarró con las manos, Jungkook siguiéndole en la técnica ya que era común entre meseros y la cocina. Rápidamente aunque para todos pareció en cámara lenta, Jungkook corrió junto a Yugyeom con Jinyoung, entregándole sus pedidos finales de la noche delicadamente.
— ¡Terminé!— Gritaron al unísono, golpeando con sus palmas el timbre pero Jungkook le ganó un poco, tocándolo antes que Yugyeom y él acabó con la mano encima del otro, aún sin poder tener contacto directo sus palmas.
Apartándolas de inmediato, soltaron un suspiro exhausto, dejándose caer al mismo tiempo en el suelo, sus pechos subiendo y bajando mientras recargaban la cabeza en el metal de la mesa, felices de que esa tortura por fin terminara.
— Y eso es todo por hoy.— Jinyoung cerró su libreta, orgulloso de la fuerza en Jungkook y Yugyeom recuperándose todavía en el suelo, el resto del equipo felicitándolos entre aplausos y gritos.– Gracias por su gran trabajo de hoy, pero tienen que esperar un rato, contaré todo y les traeré pruebas de que no cambié nada, aquí no puedo hacerlo.
Jungkook y Yugyeom asintieron, viéndose de reojo con una sola duda en sus mentes, ¿quién ganó?
[...]
— Esto es imposible.— Murmuró Jinyoung, enseñándole los resultados a Chanmi y Jaebeom recargados en sus escritorios sin poder creerlo.
— ¿Estás seguro que contaste todo bien Jinyoung?— Chanmi revisó los papeles, queriendo hacerlo por quinta vez en ese rato pero Jinyoung parpadeó, tirando de su cabello.
— Los contamos tantas veces que incluso pasamos esos papeles por la máquina de dinero Chanmi, tenemos el resultado correcto.— Con una mano en su boca, mordió su labio.– Jinyoung colocó una J en las notas de Jungkook y una Y obviamente en las de Yugyeom, no hay posibilidades de equivocarse.
— Hubo un momento en que me confundí por un tema entre SeokJin hyung y Hoseok, pero ya les había puesto las letras atrás, no hay otras posibilidades.— Y cerrando la libreta tomó los pinchos, levantándose de su lugar.– No puedo seguir poniéndolos nerviosos, tienen que saber.
— ¿Vamos contigo?— Cuestionó la beta, mordiéndose una uña.– Se pondrá feo.
— No, tranquilos, los dos ya se esperaban esto y tienen que afrontarlo como gusten.— Encogió sus hombros.– Pero recen por mí, me libré de ellos pero no de Bambam.
— Pondré una veladora.— Bromeó Jaebeom, riéndose divertido con Jinyoung.– Diles que mañana vamos a hablar con ellos, cual sea la forma en que terminen hoy.
— Mensaje recibido, me voy y entonces nos vemos mañana, suerte con todo su papeleo.— Sonrió, formando una reverencia para ver por última vez la expresión angustiada de Chanmi y caminar a la cocina, tomando aire antes de entrar, recibiendo todos los pares de ojos allí.– Tengo resultados chicos.
Mostrándoles su libreta y dejando los pinchos también en la mesa limpia en medio de todos, tronó su cuello, encontrándose a Jungkook y Yugyeom callados pero nerviosos, de nuevo en su estado normal hace un par de horas e incluso se habían cambiado de ropa todos, él era el único allí con el traje de chef.
— Oigan, ¿por qué no me esperaron?— Puchereó, Bambam sonriendo para besar su mejilla.
— Porque tardaste mucho, y ya es tarde, nos queremos ir.— Palmeó su hombro, observando la libreta cerrada.– ¿Ya tienes quién es el ganador?
— Sí, lo repasé varias veces con Chanmi y Jaebeom, aparte que no se los dije, pero la prueba en las notas hechas por cada uno es esto, tienen la inicial de su nombre puesta.— Contó a los principales en esa historia, éstos asintiendo sin ser capaz de verle o verse entre ellos, sus lobos estaban tan ansiosos y ellos tan nerviosos que en cualquier momento podrían vomitar.– Sin importar cuál sea el resultado, quiero aclararles que los dos son muy fuertes, rápidos y el orgullo de este restaurante como los demás, sin importar los puestos que tienen plasmados en sus placas, les agradezco por su gran trabajo de hoy y son los mejores.— Ellos sonrieron levemente, agradeciendo en voz baja.
— ¡Sólo di el resultado y ya! Hasta yo estoy nervioso, demonios.— Exclamaron Hoseok y SeokJin, abrazados en espera de que Jinyoung por fin hablara.
— Bien, bien, el ganador de hoy es...— Lentamente abrió la libreta, sin permitir que nadie viera el resultado más que Bambam y él no lo pudo disimular, abriendo la boca del shock que tuvo tras verlo en lo que Jinyoung le hacía un signo de guardar silencio.– Es...— Continuó, soltando una risilla burlona.
— ¡Habla ya!— Gritaron todos, casi subiéndose en la mesa para ir por Jinyoung y él finalmente mostró la libreta, donde estaba la cuenta final con algo escrito en grande.
— Ninguno.— Confirmó, Jungkook y Yugyeom abriendo los ojos sin poder creerlo.– Es empate, ninguno le ganó al otro.— La cocina entera se quedó en un silencio absoluto, todos viéndose entre todos como si no pudieran asimilarlo.– Jungkook hizo más entradas que Yugyeom pero Yugyeom hizo más platillos fuertes que Jungkook y analizándolo, hicieron casi el mismo total de postres, se regularon con el total de entradas por parte de Jungkook.— Explicó, Jungkook tomándose de la cabeza.
— Tiene que ser una maldita broma.— Gruñó frustrado Jungkook, apretando sus puños.– ¡Es una maldita broma!— Exclamó, separándose del resto de sus compañeros para salir de allí, sintiéndose totalmente sofocado y Yugyeom aún impactado lo siguió, llamándolo.
— ¿Están 100% seguros Jinyoung?— Murmuró Bambam, revisando los escritos y él confirmó.
— Revisamos de cinco a seis veces Bam, no hay forma de que algo fallara.— Rascó su frente, apretando los labios.– Aquí confirmamos que uno no es mejor que el otro, los dos son iguales y fuera suerte o casualidad, nunca se vencerán.— Pasó un brazo sobre Bambam y el resto le dio la razón.
— Hay que darles un momento para que hablen, pero creanme, no siento que vayan a arreglar esto.— SeokJin pasó una mano por su rostro, apenado.
— Sé que no suelo hablar mucho de este problema porque no me incumbe.— Soyeon levantó la mano, como la única chica allí.– Pero considero que en realidad, deberíamos prepararnos para lo peor entre los dos, quien sabe qué ocurra ahora.— Se cruzó de brazos, cada uno mirándose preocupados.
Nada de todo lo que estaba sucediendo acabaría bien con una sola charla o aclarar las cosas, no en caso de Jungkook y Yugyeom.
Holaaaaaa 🥳
Primero que nada, no sé cuál será su reacción al leer el capítulo y medio odiarme por haberles hecho creer que me desaparecería tanto, pero aquí estoy. 😂💖
Con muchas cosas que pudieron o no complicar las cosas, ¡aunque el título tiene un gran spoiler! ¿Qué significará ese "el inicio de un fin"? owo
Y bueno, aquí hay tantas opiniones divididas, y es que Kookie quiso hacerlo para demostrarse a él mismo algo y Yugyeom lo hizo para estar bien con Jungkook, pero de todas formas no quiso perder ¡Y fue un empate!
¿Se lo imaginaban? ¿Qué creen que pase en el siguiente capítulo? owo
Y sobre todo, ¿cómo han estado en estas dos semanas de mi ausencia? ¿Todo bien con sus clases y sus vidas? 🥺
Yo ahora mismo no miles de cosas que contar, sólo puedo decirles que las tareas, las horas de escritura y mi vida en sí me consumen los días, pero soy feliz uwu.
Hasta hoy mismo, hace una semana yo pensaba que el tiempo se pasaría lentísimo y tardaría en llegar mi Cumpleaños, pero no, cuando abrí los ojos me di cuenta que ya estoy más vieja que antes. 😂💔
Ahora mismo cuando ustedes estén leyendo esto, yo estaré celebrándolo junto mi familia y amigues, claro, no son muchas personas ni nada por el estilo, sólo los más cercanos. 🥺❤
Últimamente el clima no anda muy a mi favor, espero que cuando sea la hora no haya inconvenientes y pueda estar rompiendo piñatas sin lluvia y abriendo mis regalos tranquila, recen por mí. 😂❤
Sin más que decir, me retiro, de nuevo siento la broma que les hice y me encontrarán por aquí contándoles alguna anécdota buena el viernes, si alcanzo a terminar el capítulo. 🤧
¿Vieron el muster y el cb de Bambam chiquito? 🥺
No estoy lista para Point of view. 😭😭😭😭😭😭
¡Nos leemos luego, les tkm! 🥺❤
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