► Capítulo 19: De subidas a bajadas.

Dos días después.

Para el canino de nombre Kookoo, le parecía normal ver de mal humor a su humano casi la mayoría de los días en la semana, era como un estado de ánimo tan común en el castaño que cuando lo veía de aquella manera simplemente le ignoraba y seguía en sus propias cosas, sin embargo, desde lo sucedido con el alfa noches atrás, veía claro que algo extraño pasaba con él. Jungkook no solía demostrar su mal humor a todo el mundo en sus expresiones, más bien si eras cercano a él y podías oler su verdadero aroma lo notabas, Jimin y Somin, con quienes la pasaba casi a diario, ya lo habían comprobado cientos de veces, ese aroma dulce de galletas de avena y nuez se volvía tosco o quemado, en ocasiones ambos lograban encontentarlo de alguna manera, pero en éste caso no era lo mismo.

— ¿Seguro está bien?— Susurró el beta entrenador al lado de Jimin, el omega unos cuantos centímetros más bajo que él asintió un poco dudoso, ladeando la cabeza mientras veían como Jungkook golpeaba el saco de boxeo, pareciendo que quería tirarlo, tal vez romperlo para satisfacer su necesidad de desquitar ese mal humor.

El Jeon centrado solamente en su objetivo no prestaba atención a nada más, sus ojos se fijaban en que golpeaba como debía el saco y jadeaba cansado, sin embargo, no bajaba la velocidad y el ritmo por nada del mundo, algunos otros chicos, chicas, de distintos rangos veían a Jungkook impresionados, creyendo que un omega no podía tener toda esa energía aparte de fuerza, pero el castaño les demostraba todo lo contrario, algunos alfas incluso evitaban pasar a su lado por cualquier cosa.

— Te lo afirmaría, pero ni siquiera yo sé exactamente que le pasa, no he podido sacarle la sopa.— Murmuró parándose derecho para decirle en la oreja a Wonho y éste comprender, ambos observando de nuevo a Jungkook darle distintos golpes coordinados a el artefacto colgando.– Kookie, ¿todo bien? Ya pasaron quince minutos.— Llamó en voz alta, su mirada mostrándose preocupada y Jungkook paró un momento, respirando irregular al mismo tiempo que movía sus brazos para calmar el dolor, sus ojos se encontraron con los de Jimin, asintiendo irónicamente.

— Perfectamente, ¡estoy de lo mejor!— Y volvió a golpear el sacó, soltando un chillido frustrado contra el plástico y sin poder ocultarlo más, golpeó su cabeza en el saco, exhalando cansado. Kookoo en su interior sintió todas las emociones atravesando a Jungkook y se levantó, dando vueltas curioso puesto se fue arrastrando en un berrinche al suelo.

Jimin suspiró, pidiéndole a Wonho si podía volver en unos minutos por si quería saber un poco lo que pasaba y el mayor les dejó solos, soltando una risilla al ver por última vez a Jungkook tirado con un puchero molesto, aún intentando recuperar su respiración. El Park, como buen mejor amigo que era, se sentó frente suyo, dándole palmaditas en la cabeza, o a su forma de llamarle, darle pequeños "pat-pat" cariñosos.

— Desde hace dos días te noto así, pero no te obligaré a decirme si no quieres Kookie, sólo no me gusta verte tan molesto si es que alguien te hizo algo u otra cosa.— Contó, sonriéndole en confianza y Jungkook mordió su labio, pensativo. No es que Jimin fuera ciego y dejara pasar las cosas, la primera vez que lo vio fue en el restaurante; su ceño fruncido lo hacía lucir intimidamente —considerando su rango— y cuando le habló, conversaron bien, pero su tono serio se demostraba claramente, así el día anterior y hasta el entonces.

— ¿Tanto se me ve?— Preguntó, esbozando una sonrisita por como Jimin le quitaba los guantes para liberar sus manos del calor dentro de éstos.

— Demasiado, no es como que me hables mal, bueno, siempre eres irrespetuoso.— Respondió soltando un gruñido, haciendo reír a Jungkook.– Pero antes de que te pongas el perfume y justo ahora hueles así, mal, enojado.— El menor lo miró, formando una mueca.

— No es que no te quiera contar Jiminie, desde esa noche te quise decir a ti y a Somin, pero quería aclarar mi mente.— Confesó, y con aclarar se refería obviamente a golpear el saco en el gimnasio para sentirse mejor, creyendo que lo que haría no sería una locura.– Hay algo... No para de rondarme la cabeza y todavía lo hace.

— La verdad me confundes cada vez más Kookie.— Jimin continuó, rascando un costado de su cabeza.– ¿Es malo?

— Para nada.— Tragó, sonrojándose con fuerza y miró a otro lado que no fuera Jimin, quitándose las vendas de las manos tranquilamente, Jungkook tomó aire, antes de decirle la verdad, no podía seguir ocultándolo.– Yo, crees que... ¿Debería disculparme?— Susurró tan bajo que nadie en su alrededor pudo haberle escuchado, a excepción de Jimin, quien sí lo hizo y abrió los ojos.

— ¿Con quién?

— Con Yugyeom.— Volvió a susurrar rápidamente, aún más bajo y avergonzado, jugando con su dedos, el otro omega quedándose quieto por esas dos simples palabras.

Y sí, como leyeron, Jeon Jungkook se quería disculpar con Yugyeom.

Podía ser tonto, comportarse distante, egoísta, todas las expresiones posibles podían encajar a la perfección con él, sin embargo, después de esa noche, encontrando a Yugyeom siendo tan amable por la lluvia, dándole un espacio en su sombrilla, el tema del asalto y entre otras razones más, algo en el interior le gritaba que ya estaba exagerando, por lo que sin pedirle una opinión a su lobo sobre el tema, optó por disculparse con Yugyeom o intentarlo, no tenía concreto cómo lo haría, qué diría o cuando, pero tenía ese propósito. El alfa era amable, seguía desagradándole de muchas formas y si le decías algo no se quedaba callado, aquello también le estresaba, aunque lo comprendía, ningún alfa se quedaría callado si lo atacaban.

Su molestia es que él odiaba disculparse con alguien que no fuera su familia o Jimin, se sentía tan patético en hacerlo y más con Yugyeom, no paraba de imaginarse la sonrisa de satisfacción que tendría en el rostro el alfa luego de decirle "lo siento" y eso lograba ponerlo aún más de mal humor, quizás se reiría, lo perdonaría y se burlaría de él todos esos años de trabajo que les quedaban juntos.

— ¿Y-Yugyeom?— Cuestionó perplejo el rubio.– ¿Dijiste Yugyeom?

— Sí, dije Yugyeom.— Confirmó, atando la cinta de su zapato algo floja y se tomó del cabello.– Creo que me he pasado por mucho, desquité mi enojo con él y desde el inicio se porta de lo mejor conmigo, antes pensaba que era un idiota por todas las tareas que me ponía en el restaurante pero era su forma de devolverme los maltratos, ahora lo entiendo o comienzo a hacerlo, aunque me sigue desagradando.— Contó, Jimin sintiéndose feliz de que Jungkook abriera los ojos de una vez por todas.– Nunca habla mal de mí como yo lo hice con él, le debo una disculpa.— Se encogió de hombros, su lobo moviendo la cola alegre de oírlo.

Ya no me pareces un humano tan tonto, eres tan tierno.

Jungkook bufó divertido por el comentario del canino.

"No soy tierno".

— Me parece bien que lo hagas Kookie, Yugyeom entenderá y aceptará tus disculpas, es lindo con todos.— Apoyó, alzando ambos pulgares.– ¿Pero por eso era tanto tu enojo?

— Sí, no sé porqué me lo estoy imaginando riéndose de mí o burlándose por mis disculpas, nunca hice algo así antes y es extraño, me molesta pensarlo.— Gruñó, ocasionando que Jimin se riera verdaderamente divertido.– ¡No es divertido! Es un alfa amable, sí, pero estúpido, ¡me dijo alfa enano!

— Tú le dijiste palillo chino.— Le trajo de nuevo el recuerdo, Jungkook cruzándose de brazos enfadado.

— Como sea, no tengo idea de cuándo lo haré.— Se levantó volviendo al tema, extendiéndole la mano a Jimin y éste hizo lo mismo con su ayuda.– Puede ser hoy o mañana, no lo sé, y de una vez te aviso que a pesar de que te esté contando todo esto no te diré nada más.— Jimin abrió la boca indignado, cruzándose de brazos.

— ¡Esa no es la manera de contar las cosas Kookie!— Exclamó, puchereando molesto y Jungkook rió.

— Ya te conté lo importante, berrinchudo.— Abrazó a su hyung por la espalda, saludando a Wonho con una sonrisa cuando se acercó a ellos otra vez.

— Dime que dejaste vivo a Coati.— Habló por primera vez a Jungkook, observándolo detrás suyo.– Lo acabamos de comprar y no quiero cobrartelo.— Revolvió su cabello húmedo y Jungkook se quejó por la acción.

— Estaba dejando un agujero, ponganle un parche y se compone.— Bromeó, haciendo reír al beta parado a su lado mientras Jimin sacaba unas pesas del montón a su derecha, para empezar con la rutina.– Ah, estoy exhausto, ¿debo seguir a Jiminie?— Una expresión de desgano se apareció en su rostro, rogándole a Wonho para que le dejara no hacer la rutina aquel día, sin embargo, el beta no pensaba lo mismo, entregándole dos pesas como respuesta.

— Harás la mitad, Jiminie la hará toda, no te dejaré salvarte.— Apretó su hombro y Jungkook lloriqueó.– Como ventaja, le daré a Jimin la mitad que tú no harás.

— Oye, oye, espera.— Se paró Jimin, señalando a Jungkook, el menor riendo de su poca suerte.– ¡El loco que se desquitó en el saco fue él, no yo!

— ¿Y por qué?

— Por un alfa.— Jungkook iba a renegar por la poca información que podía guardar Jimin, pero Wonho se adelantó.

— Te refrescaré la memoria, ¿quién no acompañó a Jungkook el martes pasado porque esperaba un paquete? Ah, sí, de un alfa.— Rectificó el final, provocando las carcajadas de Jungkook y el sonrojo de Jimin.

— ¡Te atrapó!— Jungkook siguió burlándose, chocando su mano con Wonho y Jimin les miró mal, agarrando sus propias pesas.

— Ya dime qué debo hacer, hyung tonto.— Renegó, aguantándose su propia risa, nunca podía enojarse en serio.– Me caen mal.— Wonho finalmente les comenzó a dar el primer ejercicio, teniendo unas horas divertidas por ese par de amigos y como no dejaban de molestarse por cualquier cosa.

Y uno de esos dos chicos, Jungkook exactamente, en el interior seguía pensativo, podía mostrar una sonrisa en ese momento, no obstante, de su mente todavía no salía Yugyeom, el pelinegro lo atormentaba tanto que empezaba a estar desesperado.

No quiero decirte nada, pero se supone el malhumorado soy yo, ¿no crees?

Yugyeom gruñó en contra de su lobo, ignorándolo por completo y estacionó de mala gana en su lugar del restaurante, apagando el auto con un puchero, definitivamente no tenía ganas de trabajar ese día, ni los siguientes, mucho menos soportar los comentarios de su lobo, en realidad, no quería soportar a nadie.

Va a llover, Dios mío, andas tan irritante que hasta a mí me pones feliz.

"Sólo cállate, lobo tonto".

Formó una mueca, rodando los ojos por como su lobo movía la cola alegremente y salió cerrando la puerta de golpe, encontrando que la mayoría ya estaba dentro del restaurante, algunos se quedaron afuera conversando o acomodando los candados de sus bicicletas, sin embargo, no le importó mucho, pasó directo a la entrada de los vestidores y a pesar de su mal humor, saludó con leves reverencias a sus compañeros, entre ellos Bambam quien estaba a un casillero del suyo en la izquierda y éste al verlo lo saludó como era común, aunque notando el obvio gesto nada interesante en el rostro de Yugyeom.

— Buenas tardes, amargado.— Jugó, riéndose por la mirada molesta de Yugyeom y como Jaehyun terminó de vestirse desde hace unos minutos pudo recargarse en el casillero de éste, inspeccionando a Yugyeom, principalmente su aroma, mostrándose nada agradable al olfato, era como si estuviera podrido o pasado de azúcar, Bambam no sabría describirlo mejor.– Siempre supe que estabas podrido por dentro, pero es raro.

— Muy chistoso.— Bufó.– No sé qué tiene de bueno el día.

— Ay no, estás como lobo berrinchudo y hay una de dos para que pase eso.— Comentó, sin importarle el ánimo de Yugyeom del todo y si acaso quería que lo dejara en paz, pero Bambam no tenía esos planes, nunca los tenía.– Uno; te volviste a pelear con Jungkook o dos; tu celo.

— Felicidades, adivinaste, es la dos.— Gruñó y se sacó la camisa para agarrar la del trabajo y ponérsela, sus ojos voltearon a ver a Bambam, su mejor amigo teniendo una mirada comprensiva debido al tema del celo, por lo que suspiró, arreglándose el cabello.– Lo siento, no te quiero hablar o tratarte mal, pero no me he sentido muy bien debido a esto, desde ayer comenzaron las molestias.— Dejó salir un suspiro.

— ¿Cuándo te empieza? Igualmente es por unos ciertos días el que te sientes así.— Palmeó su hombro, saludando a SeokJin pasando y seguido de él Taehyung.

— Es en dos semanas, pero me comienzo a sentir de mal humor, me da algo de dolor ya sabes donde.— Señaló a su zona baja, Bambam asintiendo.– Y siento que con cualquier cosa puedo enojarme, no es normal, a veces simplemente siento el dolor y ya, pero en ésta ocasión hay varias cosas más, no entiendo porqué.— Talló su rostro, estresado.

Yugyeom, como cualquier chico o chica alfa existente, unas semanas o días antes de comenzar su celo sufría de síntomas "pre-celo", parecido también a los de un omega o una omega, aunque según se sabía para las omegas mujeres todo era mil veces peor, no obstante, eso no quitaba que los alfas no sintieran nada antes de su celo. En el caso de Yugyeom, desde su presentación, una especie de dolor solía alojarse en sus zonas bajas, mientras a veces se sentía levemente irritado o con mucho sueño, cambiándolo por completo en éste nuevo celo ya que todos esos síntomas se volvieron peores y algunos más aparecieron, desde la mañana pasada sentía ciertas molestias pero nada como para demostrarlo, no hasta ese día.

— Estás creciendo hermano, tal vez eso tiene que ver, no todos los celos van a ser siempre iguales, el mío cambió desde que Jinyoungie y yo estuvimos juntos.— Yugyeom le vio nuevamente mal, expresando la obviedad en su mirada.

— Ya lo dirás, estuviste con Jinyoungie.— Imitó la voz de Bambam, riéndose con gracia por los golpes que el omega le propinó.– Yo no estoy con nadie Bam, eso lo vuelve aún más extraño, pero no importa, tampoco he comido.

— Ahora tiene sentido, cuando no comes ni siquiera Dalkyum se te acerca.— De repente se le cruzó algo por la mente y abrió su propia casillero otra vez, encontrando unas barras de chocolate que se había comprado un par de días atrás puesto le dieron ganas de comerlas, aunque sólo las guardó y no las volvió a tocar.– Tú pareces chica con período cuando es tu celo, entonces come esto, te ayudará a saciar el hambre por unas horas.— Yugyeom le pegó en el hombro por el comentario, pero las tomó, abriendo una para morderla y deleitarse internamente con el sabor del chocolate.

Por primera vez el omega dice algo en lo que estoy de acuerdo.

— ¿Parezco chica con período por mis celos?— Cuestionó una vez más relajado y cerrando su casillero, para Bambam tomarlo de los hombros, guiándolo hacia el interior del restaurante. 

— Te pones de mal humor, te duele el pene, aunque a las chicas les duele el vientre.— Contó recordando todo lo que le dijo su omma.– Algunas veces te dan antojos, la cabeza te duele, no soportas a nadie, ¿quieres más?— Alzó una ceja, sonriéndole en una reverencia al igual que Yugyeom a Jaebeom y Chanmi allí presentes, una sorpresa para todos ya que no sabían que estarían allí.

— No, así estoy bien, gracias por esa información innecesaria.— Bambam le dio por último un golpe en el trasero y fue hacia Jinyoung hablando tranquilamente con Jungkook, dejándolo solo pues Jaebeom le hizo una seña para que se le acercara.– Hola hyung, buen día.— Formó una leve reverencia, devuelta por Jaebeom y Chanmi dejando de hablar con SeokJin le vio, saludándolo igual.– ¿Qué hacen aquí?— Interesado se paró a sus lados y ambos se dirigieron a él.

— Necesitábamos hablar contigo primero y después con los demás, es sobre el menú de hoy y el almacén, Jooheon-nim nos aviso que vendrá un crítico, inspeccionará la cocina para ver su calidad, la comida, entre otras cosas.— Los tres pasaron saliva, de acuerdo en que un crítico era difícil en todos los aspectos.– De la comida, ni de la higiene está preocupado, es sólo del almacén, no lo han ordenado desde hace un par de semanas por todo el trabajo encima y quiere que esté como lo dejó.— Yugyeom asintió.

— Yo lo puedo ordenar, la última vez lo hice junto a Jinyoung hyung y antes lo hicieron Jungkook y SeokJin hyung, podría decirle a alguno de ellos dos para que me ayude, Jinyoung hyung debe encargarse aún más hoy de las presentaciones.— Contó, arremangándose las mangas de la camisa.

— Justamente estaba por decirte de eso, Yug.— Sonrió Chanmi, aliviada del apoyo del pelinegro.– Podrías hacerlo con Jungkook, ahora mismo también necesitamos de SeokJin para los postres y si se apresuran ustedes dos podrán ayudar después a solamente preparar y terminar los platillos, ¿te parece? Igualmente queda preguntarle a Kook, pero ya sabes.

— Sin ningún problema.— Ya dando por hecho como harían las cosas, Jaebeom llamó a los demás para que se acercaran, él y Chanmi colocándose a los lados de Yugyeom, permitiéndole dar el anuncio como el chef principal, y a pesar de que estaba acostumbrado a hablar frente a sus compañeros, tragó.– Bien, ya estando todos, a como me comentaron Chanmi noona y Jaebeom hyung, hoy debemos cambiar los menús típicos a uno nuevo, un crítico vendrá a inspeccionar la cocina y claramente, la comida.— La mayoría se voltearon a ver entre ellos, odiaban los críticos.– Sé lo que piensan, yo también.— Rió, divertido.– Pero el menú ya lo hablaremos y de la higiene no hay porqué preocuparnos, siempre está limpia la cocina, sólo hay un pequeño detalle y es el almacén.

— ¿Querrás decir el chiquero?— Dijo Hoseok, contagiándolos por su risa y Yugyeom asintió, nadie podía negar el desorden en ese lugar.

— Exactamente, el chiquero.— Respondió, sonriente por el humor de su hyung.– Las últimas veces ordenamos Jinyoung y yo, después SeokJin hyung y Jungkook, por lo que como necesitamos principalmente a SeokJin encargándose de los postres junto a Jaehyun y Jinyoung hyung revisando los platillos, lo mejor es que Jungkook y yo ordenemos el almacén a como estaba.— Su mirada se conectó a la de Jungkook simplemente, éste desviándola de inmediato y asintiendo sin ningún otro remedio.

— Si todos están de acuerdo, en unos minutos les daremos el menú, ya teníamos pensado uno específicamente para hoy y se servirá por igual a los comensales.— Continuó Jaebeom, uniendo sus manos.– ¿Alguna pregunta?

— ¿A qué hora vendrá el crítico? Para tener todo en orden a la hora de su llegada.— Namjoon levantó la mano.

— Según sabemos vendrá en la noche, pero puede aparecer en cualquier momento, esos críticos son como cucarachas.— Bufó Chanmi fastidiada por la imagen de esas personas en su mente.– En cualquier caso, pasará a la cocina al final del día, no tienen porqué preocuparse.

— Está bien, ya aclarado todo, nosotros nos retiramos para que puedan trabajar.— Sonrió Jaebeom, despidiéndose al lado de Chanmi.– En unos minutos te damos la receta Jinyoung, por ésta ocasión te encargarás de decirles qué harán.

— Claro.— Los dos mayores salieron por la puerta, dejando a los encargados de la cocina algo nerviosos pero ansiosos de lo que podría decir el crítico.

Jungkook y Yugyeom sabiendo su trabajo por esa tarde, se volvieron a ver, Yugyeom un poco intranquilo por la mirada inexpresiva de Jungkook y lo dejó pasar primero, el castaño adelantándose mientras acomodaba su delantal y Yugyeom le siguió por detrás, con ahora cuatro pares de ojos encima de ellos, éstos cuatro pegados el uno al otro con la vista de ambos alfas entrando al almacén y cerrando la puerta detrás suyo.

— ¿Saldrá eso bien?— Susurró Jinyoung, abrazando por la espalda a Bambam y Namjoon apenas enterado de la situación se encogió de hombros.

— Desde hace dos días los veo llevando la guerra por la paz, incluso intercambian palabras de vez en cuando, estarán bien.— SeokJin asintió rápidamente, dándole la razón a Namjoon y quiso besar ese cerebro inteligente.

— No tengo ni idea de lo que podría pasar, pero lo veremos en los siguientes comerciales.— Bambam señaló con las manos hacia un lado y los tres restantes rieron divertidos, separándose ya que a través de una bocina le llamaron a Jinyoung.

— ¿No es extraño verlos tan amigables?— Murmuró SeokJin a Bambam.

— Lo sé, es de verdad muy raro, pero siempre hay una razón detrás de todo esto.— Se dieron una mirada cómplice y esperaron a cualquier cosa que pudiera pasar ese día, no podía quedarse como uno más del montón en el año.

¿Jungkook ya había mencionado que la suerte no estaba de su lado?

Porque si no lo había hecho, ahora lo confirmaba.

No lo haría ningún secreto, a Jungkook le ponía nervioso estar a solas con Yugyeom sin una razón concreta, podía tomarla como que deseaba ver si lograba hablar bien junto a él o mantener al menos una conversación de cinco minutos, para así por la noche o a la tarde siguiente justo antes de entrar poder hablar con él, de cara a cara, sin embargo, su cobardía era mil veces mayor, si lo pusieran a elegir entre hacer el menú entero él solo o seguir con Yugyeom en el almacén, no dudaría ni un segundo en preguntar cuál era el menú.

Mientras sólo discutieron un poco a qué se dedicaría cada uno, no se dirigieron la palabra otra vez, Jungkook empezó a acomodar las frutas y verduras en sus lugares, por lo tanto Yugyeom se encargó de acomodar las especias y las latas a los lados de éstas, ambos metidos en su propio mundo, aunque no fue así por un tiempo ya que sus compañeros entraron en manada a conseguir lo que necesitaban y les dejaron igual que antes a los pocos minutos.

Yugyeom, por otro lado, aún no tuviera muchas ganas de trabajar o bromear con sus amigos, de su mente en los dos días que pasaron no salía el tema de tocar la mano de Jungkook, en ocasiones aprovechando que estaba distraído y no se fijaba en sus acciones, veía directamente la mano derecha de Jungkook, decorada únicamente por una pulsera lisa de color negro y se preguntaba lo que podría hacer Jungkook si acaso se le ocurría agarrarla de repente. Aparte de preguntarse, ¿qué sentiría si la agarrara? ¿Y si no sentía nada? Siendo sólo su imaginación cual lo llevó a pensar en muchas tonterías y Jungkook sólo era uno más del millón.

Por la tarde del domingo, ambos se encontraron en la entrada pero no se dijeron nada, mostrándose pequeños gestos como único saludo y todo siguió igual que antes, no obstante, ya no peleaban, se golpeaban o decían cosas innecesarias, los dos era como si hubieran dejado de lado sus indiferencias, sólo mostrándose neutros.

En un suspiro, se paró del suelo, fijándose detenidamente en como estaban ordenadas todas las latas y sonrió conformo, topándose a Jungkook cargando unas cajas de cebolla hacia donde las solían colocar, impresionado un poco por toda su fuerza, él sólo podía llevar una o dos a la vez, ladeando la cabeza pudo observar justamente dos cajas restando en la entrada y para que Jungkook no caminara de vuelta, tomó aire y las cargó, colocándolas sobre las de Jungkook, limpiándose las manos un poco por el polvo y claro, sin esperar una respuesta se dio la vuelta, quedándose impactado por la voz de Jungkook hablándole.

— No te hubieras molestado.— Murmuró, limpiándolas con un trapo y Yugyeom parpadeó, dándose media vuelta en dirección a Jungkook.

— ¿Me lo dices a mí?

Claro que te lo dice a ti, ¿a quién más?

Su lobo mencionó, igual de asombrado y expectante.

— No, se lo digo a mi lobo.— Contestó, tragándose una pequeña sonrisa por el sonrojo avergonzado de Yugyeom y rodó los ojos, siguiendo con su trabajo de limpiar esos vegetales.– Sí Yugyeom, era para ti.

No seas así con el cachorro, mira lo frágil que es.

Jungkook mordió su labio, aguantándose la risa queriendo brotar de sus labios.

— ¿P-por qué?— Jungkook alzó una ceja, no comprendiendo la pregunta.– Quiero decir, eh...

¿Es normal para ti que me dejes en vergüenza?

— Tienes otras cosas que hacer, no era necesario.— Suspiró, conservando su cabeza en dirección a su trabajo.– Estaba a punto de cargarlas.— A pesar de que su frase pudo malinterpretarse y oírse brusca, el tono de voz de Jungkook fue tranquilo, manteniéndose firme.

— Ah, no es nada en realidad, me queda ordenar solamente los paquetes de la esquina.— El mayor entre ambos asintió sin más, permitiéndole seguir y Yugyeom le analizó con los ojos ligeramente entrecerrados, era tan anormal para él verlo hablándole "bien", se sentía como cuando Bambam le hablaba bien sólo para pedirle algo.

Apenas Yugyeom siguió su tarea de los paquetes, Jungkook volteó a verle la espalda, era una espalda ancha y fuerte, aunque no lo pareciera con su cuerpo de palillo chino, todo dependía de la ropa. Apretó los labios, creyendo que ese podía ser un momento perfecto para hablar, pero Yugyeom tampoco lucía de los mejores ánimos ese día, desde su llegar al restaurante pudo oler un sentimiento en su aroma, pero no logró descifrarlo, se distrajo tanto por ese aroma tosco y rico al olfato, ni siquiera le había importado.

Si no lo intentas no sabrás.

Comentó el canino, encontrando la inseguridad en su mirada y se removió de donde estaba sentado, lamiéndose una pata.

"No sé si deba".

Justo ahora están solos, nadie sabrá de lo que hablarán y pueden hablar tranquilamente.

Intentalo.

Animó Kookoo, pareciendo desesperado y Jungkook le vio raro, no obstante, volvió hacia Yugyeom, éste concentrado en poner todo en orden y sintió sus manos sudar, por lo que decidido se paró derecho, dejando la cebolla de lado para ver de frente al pelinegro.

"Está bien, lo haré".

Ese es mi humano, no el tonto que yo siempre creí.

Ánimo, ánimo, animo.

Cantó, moviéndose de manera extraña. Jungkook tronó su cuello, como si fuera a la guerra o algo por el estilo y miró fijamente a Yugyeom, pasando saliva por sus labios, lo haría.

— Yugyeom.— Llamó, el alfa alto prestándole atención casi de inmediato y un escalofrío recorrió su cuerpo por la misma mirada profunda de éste, soltando unos paquetes de ramen mientras se acomodaba las mangas.

— ¿Uhm?— Hizo un tono de pregunta, esperándolo.

Sí, no lo haría.

Con sus mejillas sonrojándose, dejó ir un pequeño "a-ah" nervioso y negó con las manos, volviendo a su rostro inexpresivo.

¿Qué? ¿¡Qué haces!?

Demonios, déjame controlarte, me desesperas tanto.

El lobo casi le provoca soltar un chillido desde el fondo de su pecho, Jungkook lo contuvo, avergonzado de seguir manteniendo la mirada confusa de Yugyeom.

— Nada, olvidalo, creí que las algas estaban en esa parte.— Mostró con su dedo a uno de los estantes por encima de la cabeza de Yugyeom y luego vio por encima de la suya, sin percatarse de los botes de mayonesa a punto de caerse por los golpes de las cajas de hace minutos y sus nervios predominando.

— Ah, sí, están allí.— Mostró detrás de su espalda, Jungkook asintiendo como si lo recordara y Yugyeom quiso seguir en lo suyo, sin embargo, sus ojos se posaron en los estantes arriba de la cabeza de Jungkook, él tirando el contenido de las cajas en unas rejas de madera, sin prestarle atención a los botes moviéndose.

En su interior maligno en busca de venganza y sumando su mal humor, muy en el interior, quiso no decirle nada a Jungkook y dejar que los botes de mayonesa cayeran en el Jeon, quizás éste quedaría todo lleno del contenido y se enfadaría otra vez, habían muchas posibilidades, pero Yugyeom no era así, entonces se apresuró en dejar unas bolsas acomodadas para que no se cayeran.

— Jungkook, ten cuidado.— Jungkook estuvo a punto de preguntarle que pasaba mientras tiraba de la caja en el suelo, no obstante, el golpe de ésta lo obligó a reaccionar de mala manera al igual que Yugyeom.

Y por una nueva ocasión, Yugyeom abrió los ojos, temeroso de lo que podría pasarle si lo hacía, pero rápidamente se acercó a Jungkook, aprovechando la diferencia de altura lo ayudó, aunque el castaño también al ver lo que pasaría con los botes de mayonesa extendió una de sus manos y entre ambos lograron sostener la mayoría, algunos cayéndose a sus lados, incluso llegaron a golpear en el medio de la cabeza de Jungkook y uno de los hombros de Yugyeom, ninguno sin darse cuenta hasta que pasó el momento. El mayor entre ambos mantenía su mano empujando los frascos hacia atrás y la mano de Yugyeom estaba sobre su dorso, imitando su acción.

Yugyeom se quejó, cubriendo a Jungkook con su cuerpo y éste lo volteó a ver, ninguno quitando el pequeño contacto entre sus manos. Jungkook se sonrojó de mil maneras, sentía a Yugyeom presionando su cuerpo contra él y no sabía ni qué decir o que hacer, su única respuesta fue tocarse la cabeza con su mano libre, sobándose el golpe entre muecas adoloridas y Yugyeom fue el primero en apartarse, sonrojándose de la misma manera que el castaño, sus aromas intensificándose en el pequeño espacio cerrado aunque Yugyeom sólo pudo notar el de Jungkook un poco más mezclado al de bosque.

— ¿Te dolió mucho?— Sin pensar quiso tocar la cabeza de Jungkook, pero se detuvo cuando reaccionó a su vaga acción, apartándose más lejos de él y Jungkook negó

— No, estoy bien, es plástico.— Se agachó a tomar los botes tirados en el suelo, Yugyeom aprovechando su descuido para ver su propia mano y luego la de Jungkook.

No había sentido absolutamente nada.

Puedes llegar a sentir una conexión si sus palmas se tocan, no su dorso y tu palma.

"Debes estar bromeando".

No lo digo yo, lo dice internet.

El canino se encogió, divertido del nuevo enojo en Yugyeom, éste gruñendo frustrado mientras Jungkook volvía a poner pacíficamente las cosas en su lugar.

— Ni siquiera me había fijado de que se e-estaban cayendo.— El Jeon se aclaró la voz, ansioso y su lobo daba vueltas en su lugar, como si estuviera emocionado.– Lo siento.

— Está bien, sólo ten cuidado la próxima vez.— Murmuró, no demostrando la molestia en su tono y Jungkook de nuevo asintió, cayendo en ese silencio tan incómodo entre los dos.

"¿Por qué estás tan emocionado?" Habló hacia su lobo a través de la mente y éste se sentó moviendo la cola.

Por nada en realidad, sólo disfruto de la vida que me das a veces.

Ah, y sigo molesto, eres un cobarde.

Jungkook rió irónicamente, por primera vez le daba la razón a Kookoo, viendo de reojo a Yugyeom con una mueca y sintiéndose algo culpable ya que por su culpa se golpeó, aparte de no haberle agradecido debidamente como siempre, tampoco logró pedirle disculpas.

En definitiva, se odiaba por ser tan cobarde, y un tipo de dolor se instaló en su pecho después de pensarlo, ese dolor del que tanto se frustraba cuando sucedía algo con Yugyeom y no se sentía a gusto, lo odiaba, lo repudiaba.

No le gustaba como le hacía sentir Yugyeom, nunca lo haría.

— ¡El día de hoy fue un éxito! El crítico lucía tan conforme, elogió la comida y si tenemos suerte su crítica del restaurante entero será excelente chicos, estamos muy agradecidos por todo su esfuerzo y el empeño que pusieron hoy como todos los días, muchísimas gracias.— Chanmi y Jaebeom hicieron una reverencia al mismo tiempo, siendo devuelta por todos a su alrededor, incluidos los meseros entre otros trabajadores de otras áreas.– Jooheon-nim estará muy feliz y como una pequeña sorpresa.— La beta dejó seguir a Jaebeom, él sonriente prosiguió a hablar.

— Jooheon-nim nos dijo que si todo salía bien hoy y la crítica de mañana era buena, podrán tener de jueves a sábado un descanso, o sea, no trabajarán tres días.— La mayoría soltaron risas y gritos llenos de felicidad, chocando sus manos entre todos, celebrando por esa buena noticia, incluso Yugyeom al frente de todos se emocionó un poco, sonriéndose con Bambam.– Todo depende de la crítica, aunque se los voy afirmando, conozco a Jongin, tendremos buenas palabras, principalmente por todo su trabajo como ya mencionamos.

— Sin más, de nuevo les agradecemos y les permitimos ir a casa, vayan con cuidado, cenen bien y vengan con todas las energías mañana, descansen.— Como si fueran coro agradecieron, también deseándoles una buena noche y salieron en estampida, empujándose entre todos a las risas aunque no exageradamente, las chicas dirigiéndose a su propio vestidor y los chicos al suyo.

Jungkook, buscando con la mirada a Jimin o a SeokJin entre el montón, sintió un peso en la espalda, alguien colgándose sobre él y rió, cargando el nada pesado cuerpo de Jimin, sosteniéndole por las piernas en lo que él se acomodaba mejor, riéndose divertido.

— Corre, conejo, corre que debo llegar a casa.— El menor dio pequeños saltos, riéndose a carcajadas con el rubio y como entraron en los vestidores, lo dejó en el suelo, pues ambos se debían cambiar en sus respectivos casilleros. Jimin dándole un golpe en la espalda para voltearse a hacer sus propias cosas, sin notar una mirada gatuna encima de ellos dos siendo disimulada.

El par de amigos no solía tardar mucho en cambiarse, nunca se quitaban los pantalones blancos que llevaban ya puestos —únicamente los días en que salían a beber—, solamente cambiaban su camisa, se arreglaban el cabello, maquillaban un poco sus rostros y por último acomodaban sus bolsas o mochilas, para irse de una vez por todas a sus hogares. Jungkook, quien era más descuidado de su apariencia y sólo le importaba arreglarse la camisa, un poco el cabello, revisó las cosas en su mochila, el orden de como las dejó y terminó por colgarsela, despidiéndose de sus compañeros pasando a sus lados.

Cuando se acercó a la puerta, le hizo una seña a Jimin diciéndole que lo esperaba afuera y el mayor levantó un pulgar en afirmación, a los segundos Yugyeom por fin entró en el vestidor, seguido de Bambam mientras conversaban tranquilamente y Jungkook no evitó fijarse en su ceño fruncido, quitándose la camisa de un momento a otro y Jungkook vio a otro lado avergonzado, no iba a ser descarado en ver al pelinegro cambiándose y Jimin le sonrió una vez listo, ambos saliendo juntos al pasillo, donde Jungkook se paró un poco pensativo.

— ¿Tenías planeado hacer algo hoy Jiminie?— Cuestionó, demostrando su curiosidad y el mayor pensó unos segundos, negando.

— Debo recoger el paquete e irme contigo a tu casa, pero no, nada ¿Por qué?— Sonrió, acomodándose el suéter con ambas manos, luego captó un poco la intención de la pregunta, viendo el interior del restaurante donde quedaban algunos de sus compañeros cambiándose, pero ya no eran muchos y entre ellos se encontraba Yugyeom, por lo que encontró la indecisión en la mirada de Jungkook.– Aaah, ya entendí.— Alzó ambas cejas, pegándole en un hombro.– Tranquilo, tomaré un taxi y pasaré por Somie, por el paquete y te vemos allá, ¿te parece?

— Sí, claro, suena bien.— Asintió, Jimin acariciando su cabello a las risas.

— Por fin el niño va a crecer.— Fingió llorar, cubriéndose la boca.– No te sientas inseguro, te perdonará, arreglarán las cosas, hablarán muy bien y no dejes que la vergüenza o la pena te gane, yo conozco a mi Jeon Jungkookie, fighting!— Animó, levantando ambos puños y Jungkook rió.– Todo saldrá bien, ya verás.

— Eso espero.— Arrugó la nariz, despidiéndose con una última sonrisa de su hyung, él desapareciéndose de su vista al irse por la calle en dirección a donde los taxis solían parar.

Sabiendo que el pelinegro tardaría un rato allí dentro, recargó la espalda a un lado de la puerta y se tambaleó de atrás hacia enfrente, esperando. El Jeon intentando calmar sus nervios y pensando en lo que diría, cerró los ojos, respirando profundo.

Todo saldrá bien, ya lo dijo el omega.

"Lo sé, pero ya sabes como soy". Bufó, cruzándose de brazos en lo que le decía aquello a su lobo a través de la mente y unas voces en el interior le alarmaron, hablaban lo suficientemente alto como para que les escuchara con facilidad, no eran ni más ni menos; Yugyeom y Bambam.

— ¿Estás seguro?

— Por supuesto, ¿por qué te mentiría?

Es de chismosos escuchar conversaciones ajenas.

"No los estoy escuchando". Miró a otro lado, controlándose para no oír la platica entre los amigos, pero se le estaba haciendo imposible justo en ese momento, sumando sus tonos de voz tan altos.

— Es raro Bam, algún día de éstos terminarás con diez mil cachorros si no te proteges con Jinyoung.— Bromeó en el interior y Jungkook soltó una risilla silenciosa, Kookoo ladeó la cabeza.

Ni lis istiy iscichindi.

"Me caes mal, lobo tonto".

— Como sea, si termino con un cachorro serás otra vez el tío que lo cuide cuando sea nuestro celo.— "Otra vez", ¿acaso Yugyeom ya era tío y appa?

— Con Mark y con Mingyu tengo suficiente, soportar a un mini tú me volverá loco.— Bambam se rió y un golpe se escuchó, seguramente se lo dio a Yugyeom como única queja.– Cambiando de tema, a ti... ¿Qué tal te fue en la tarde?— El tono no muy convencido de Bambam le llamó la atención, entendiendo a lo que se refería y frunció el ceño, acercándose sólo un poco más a la orilla para oírles.

— Pues, todo bien, fui a recoger a Minhee con Mingyu y...

— No, idiota.— Pudo escuchar un quejido indignado, Bambam prosiguiendo.– ¿Todo bien con Jungkook en el almacén?— El mencionado abrió los ojos y hasta Kookoo se levantó, interesado en la plática de ambos, era raro que lo mencionaran. Bambam diciéndole con una razón específica, enterarse más del chisme.

— Sí, supongo.— Su ceño se frunció sólo un poco, despidiéndose con la mirada de Namjoon y Hoseok moviendo la mano en despedida, algunos otros pasando a su costado para salir, agradeciendo internamente que nadie le hablaba o se quedaba a conversar con él.– A veces hablamos.

— Soy yo o no suenas nada interesado en lo que me dices, ¿qué pasó?

— Agh, no es nada.— Permanecieron callados unos segundos y Yugyeom jadeó molesto.– Bien, él... Es tan molesto, no lo comprendo.— Jungkook apretó los labios, silencioso.– Me habló bien en un inicio y es incómodo cuando estamos solos, pero por no fijarse se le cayeron encima unos botes y al ayudarlo me lastimé un poco el hombro, luego me dijo "lo siento", pero no me agradeció por nada ni me dijo mucho más, cada uno siguió en su mundo y no sabes cuánto quiero decirle algo pero agh... Es un imbécil.— Golpeó el casillero y Jungkook apretó el puño, bajando la mirada.

— Creí que ya estabas en buenos términos con él, como me habías dicho.

— Lo estamos, pero es desesperante, ¿reaccionarías bien si alguien te hablara a medias? Es casi hipocresía si lo piensas, sólo porque se siente en duda contigo, no porque lo haga sinceramente.— El enojo volvió a crecer en Jungkook, no lo hacía por hipocresía, él de verdad quería empezar a hablar mejor con el alfa estúpido.– A veces le quiero hablar, decirle las cosas pero el muy... Ugh, me evita siempre, después de todo lo que he buscado arreglar nuestros problemas.

Vaya...

— Vamos, pero ya no es como antes Yug, ¿cierto?

— No, al menos no, aunque presiento que esto será temporal, no dentro de mucho me tratará igual que antes, el idiota alto, el cual le ordena hacer cosas a la fuerza por venganza y quizás por ahora lo estoy tomando de buenas, no lo sé, me queda esperar.— Bufó, entonces Jungkook sin soportarlo, almacenó la suficiente información y sus nudillos tronaron de la fuerza aplicada en su puño.

"Retiro lo dicho, que se vaya a la mierda, ni siquiera sé porqué lo iba a intentar". Dijo a su lobo, apartándose furioso de la entrada y fue directo a su motocicleta, quitando el casco con fuerza para ponérselo en la cabeza, furioso.

T-tal vez no estaba de buenas y la pregunta no fue la adecuada.

— Tú lo escuchaste, lobo estúpido.— Se paró a hablar, ignorando la presencia de sus compañeros en lo que prendía su vehículo.– Ahora tú también sabes lo que opina de mí y quien sabe cuántas cosas pueda decir su lobo de ti, si me cree un verdadero idiota, le demostraré lo tan idiota que puedo ser.— Soltó un chillido furioso y quitó el metal sosteniendo a la motocicleta.– Se acabó.

Ninguno volvió a decir nada, Jungkook arrancó y se fue, dejando una marca en el suelo de las llantas, esperando por el siguiente día para poner en marcha su plan de volver a ser el mismo de antes, el mismo que debió quedarse desde un inicio y no considerar nada.

¡Hola, buenas! owo

Estoy tan feliz de volver y traerles un nuevo capítulo, después de dos semanas. 🥺💖

Buenooo, ocurrieron cosas no muy buenas ésta vez, ¡Yugyeom la cagó! Pero también le pasa a Jungkook por chismoso 😔, ambos estaban de mal humor e incluso, ¿se pusieron de acuerdo o algo así? Dios mío, nunca van a parar, hasta el tema de la mano no funcionó y Kyum no ayuda mucho. 😂

¿Qué pasará en el siguiente capítulo? 👁👁

La verdad no sé qué decir por ahora, me quedé sin cabeza y sumando mi estado de salud no me da mucha imaginación. 🤧

¿Cómo han estado? ¿Qué tal sus clases? ¿Todo bien?

Como ya mencioné, estoy enferma del estómago y no me encuentro al 100, pero aquí sigo, dando todo lo que puedo. 🥺💖

Las tareas me siguen metiendo presión e incluso ya me acaban de dejar como diez más, necesito, deseo salir ya. 😭

Pero ah, hablando de algo más importante. owo

Me gustaría dedicar capítulos también por aquí, pero ya saben el reto, entre más comentarios y votos, más oportunidades de tener una dedicación. 🥺❤

Muchas gracias por todos sus comentarios, lecturas y votos por aquí, los que hay, cada uno de ustedes, muchas gracias. 💖

Sin más que decir, me voy, debo comer y hacer otras cosas. uwu

¡Nos leemos luego, cuídense!

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