► Capítulo 15: Peligro.

Do you know me?

How much do you know about me?

What do you know?

If you were me.

Con las manos temblando, cubierto con el gorro de su sudadera y un cubrebocas sobre sus labios y nariz, Yugyeom caminó silenciosamente detrás de los dos hombres siguiendo a Jungkook. Su aroma se escondía lo mejor que podía gracias a su lobo y este estaba alerta a cualquier cosa que pudiera pasar repentinamente, parecía que nadie estaba allí aparte de esos tipos y el Jeon, entonces las veces que sus pisadas llegaban a hacerse notar iba a esconderse detrás de una de las tantas casas en esa subida angosta, viéndoles mirar hacia atrás y seguir como si no lo hubieran notado, dejándolo continuar con su pequeña "misión".

El pelinegro no estaba seguro ni de lo que estaba haciendo, estuvo seguro de salir y ayudar a Jungkook, sin embargo, nunca había pasado por esos rumbos en los que vivía el castaño y todo era nuevo para él, no sabía si de repente doblaría una esquina o seguiría derecho, por lo que esperaba expectante al igual que esos alfas con aromas realmente fuertes. Sin mencionar lo más importante; no sabía cual sería su reacción cuando pasara lo que tuviera que pasar, jamás había experimentado una situación así antes, a lo máximo que había llegado era ayudar a compañeros y compañeras omegas en ir a la enfermaría por sus celos repentinos en medio de las clases, pero de ahí a más no se había arriesgado.

En nuestra otra vida debimos ser espías, ¿no crees? Me siento como esa película de misión imposible.

Yugyeom intentó con todas sus fuerzas guardar su risa, entonces mordió su labio inferior y siguió, decidido a responderle a su lobo.

"Sólo que no somos fuertes, ni damos miedo".

Su lobo soltó un chillido disgustado.

Le quitas la diversión a las cosas, humano tonto.

"En lo que estamos no es divertido, así que sigue atento y no bajes la guardia".

Está bien, está bien, aguafiestas.

El lobo se colocó firme, esperando el momento justo de las cosas al igual que Yugyeom, ansioso de lo que podría pasar en instantes o minutos.

Por otro lado en ese mismo lugar, Jungkook tragó, aunque fingiera que no prestaba atención a nada y seguía en su propio mundo, tenía en claro la presencia de los dos alfas detrás suyo, fue fácil detectar sus rangos y que no iban detrás de él como otras personas normales gracias a su lobo, sus aromas eran fuertes y si los inhalabas te daban a entender sus malas intenciones. Muy detrás de eso, también logró detectar el aroma de Yugyeom y creyó estar loco, sin embargo, su lobo se movía de un lado a otro, sabiendo que ese chico sí estaba allí, detrás de ellos como si buscara ayudarlo, podía encontrar la preocupación en el pay de limón crudo.

Tanto Yugyeom como Jungkook se mantenían alerta, principalmente Jungkook aparte de sentir la presencia del pelinegro absurda allí, ese poste de luz que tenía como compañero parecía de todo, menos un alfa fuerte o musculoso, por lo que no lo entendía, no entendía de qué manera iba a lograr ayudarlo de lo que pasaría.

Ambos reaccionaron cuando finalmente sucedió lo esperado, los alfas tomaron iniciativa y se pararon a los lados de Jungkook, sonriendo de lado y volteaban a mirarlo de una manera extraña. Yugyeom abrió los ojos al verlos tan tranquilos al lado de Jungkook, sin sacar una arma o algo parecido a lo que podría ser un asalto, entonces frunció el ceño dispuesto a oír mejor.

— ¿Qué hace un omega tan lindo y solo por estas calles?— Jungkook parpadeó verdaderamente sorprendido y Yugyeom por detrás también lo hizo, aún escondido detrás de una casa.

Ah, no, pero el lobo de Yugyeom está loco, no le hagan caso.

Bufó el canino, agradecido de alguna manera porque esos alfas lo notaran.

— ¿Desde cuándo es que cambié de rango?— Contestó con simpleza, caminando más deprisa para dejar atrás a lo que identificó, por suerte suya pero igual como una asquerosidad, acosadores.

— Vamos bonito, un cuerpo como el tuyo no puede ser de un alfa, ¿por qué no lo aprovechas?— Habló el segundo, pasando un brazo sobre sus hombros y Jungkook fue rápido en quitarlo de encima suyo, asqueado por lo que estaba pasando en esos momentos.– No te hagas el difícil, podemos hacer esto rápido.

Una especie de enojo creció en los ojos de Yugyeom debido a su lobo, que se hizo ver entre ellos y observó fijamente todo lo que estaba pasando, enfurecido de que estuvieran haciendo algo así, no sólo a Jungkook, sino a cualquier otra persona que tuviera que sufrir lo de esos alfas.

— Lárguense.— Fue lo que salió de los labios del Jeon, antes de apresurarse y casi correr, pero lo que nunca se esperó fue sentir una mano en su cabello y otra en su trasero, provocando que un chillido se escuchara, deteniéndolo lo suficiente en esa solitaria calle y llevarlo hacia atrás.– ¡Imbéciles!— El segundo, quien tenía la mano en su trasero sonrió, apretando su glúteo.– ¡Quita tu horrenda mano de mí ahora!

— Déjate hacer bonito, no pasará nada.— Aplicó más fuerza en su cabello y el lobo de Jungkook terminó de mostrarse por completo en los ojos del Jeon.– ¡Que te quedes quieto!— Gruñó uno en alto.

— ¡Sueltenme ahora!

Cuando Yugyeom estaba dispuesto a interferir totalmente cegado por la furia de esa acción, Jungkook lo asombró, deteniéndolo de salir de donde estaba y que sus sentidos se detuvieran de lo que sea que iba a hacer.

— ¿Y si no queremos, qué nos harás? Mejor cálma...— Aquel alfa no alcanzó ni a terminar de usar su estúpida voz de alfa, puesto Jungkook lleno de coraje y su lobo dándole más fuerza, tomó las manos de ambos chicos, quitándolas de donde estaban en un santiamén y tal como había aprendido en sus clases cuando era más pequeño, torció los brazos de ambos en una tipo de llave, rojo de la cara y con su lobo intentando encubrir el miedo que le dio lo pasado con su fuerza.– ¡Pero qué...!

Jungkook torció aún más sus brazos escuchando sus gritos adoloridos y pasó saliva por sus labios, deseando romperselos pero se contuvo, por lo que los tiró en la calle y jadeó cansado.

— Se metieron con el equivocado, imbéciles.— Yugyeom dio un paso atrás aún en su escondite, teniendo claro que Jungkook no necesitaba para nada de su ayuda y una expresión de dolor se formó en su rostro cuando Jungkook tomó a uno y le dio una patada directo en la entrepierna, dejándolo sufriendo en el suelo con su único brazo funcional ya que el otro estaba adolorido.– Para que aprendan a no meterse con nadie y más con omegas.— Con sus manos ya libres tomó la camisa del otro, levantándolo para tenerlo enfrente.– ¿Tú también quieres llorar o se largan de una vez por todas? Si es que no quieres acabar peor que él.— Tras el chico negar asustado, Jungkook lo soltó y este salió corriendo mientras ayudaba a su amigo a levantarse, que al pasar al lado de Yugyeom en la vuelta, notaron su aura tan oscura como la del castaño y sus miradas de miedo no pararon, alejándose de allí lo antes posible.

Jungkook acomodó su cabello con sus dedos y exhaló relajando su cuerpo, escondiendo su aroma crudo lo mejor que pudo. Volteó a mirar en dirección de donde Yugyeom estaba escondido y rió incrédulo.

— ¿Disfrutaste el show?— Cuestionó después de unos segundos, acomodando la mochila sobre sus hombros y Yugyeom tragó, sin saber qué responder mientras salía.– Entiendo que quieras hacerte el valiente y ayudarme, pero de nada te serviría si te quedas ahí escondidito.— Limpió su chamarra, tranquilamente.– ¿Acaso me veo débil para ti?

— No lo hice porque te viera débil, creí que necesitarías ayuda de todas formas.— El fastidio se dio a ver en los labios de Jungkook, como si no creyera lo que Yugyeom decía.

— Soy un alfa igual que tú Yugyeom, soy fuerte, entonces no te necesito para nada.— Esa noche era fría, por lo que muchas personas utilizaban cosas para mantenerse calientes y en el caso de ambos chicos, Jungkook portaba un cubrebocas al igual que Yugyeom.– ¿Venías de chismoso o planeabas quedarte ahí parado toda la noche?

— ¿Cómo me oliste?— Intercambió la pregunta, ya que Yugyeom estaba cuerdo de que su aroma no había salido demasiado.

— Eso no importa, responde lo otro.— Se cruzó de brazos, evitando el tema y Yugyeom suspiró, acercándose mientras se quitaba el cubrebocas.

— Cuando planeé salir tú ya te habías adelantado, no me esperé que hicieras algo como eso.— Contestó firme y harto de la sonrisa hipócrita de Jungkook.– Los vi desde el autobús.

— No necesito de tu ayuda Yugyeom, estoy bien por mi cuenta.— Se acercó al otro, quedando frente a frente.– Y es obvio que no ibas a saber que haría algo así, no me conoces ni un pelo y no quiero que lo hagas.— El ceño de Yugyeom se frunció, sintiendo a su lobo furioso enfrentarse al de Jungkook y el castaño conectó su mirada con la suya.

— Te sabes defender de esos tipos, de acuerdo, pero, ¿y si eran los asaltantes de los que tanto hablan, qué podrías hacer?

— Respondeme eso a mí, ¿qué podrías tú hacer?— Yugyeom se quedó callado, apretando su puño hasta que sus nudillos quedaron blancos, no quería seguir contestando, Jungkook simplemente lo enfurecía.– Eso pensé.— Se dio la vuelta, tomando aire mientras calmaba su terror del momento y el pensar que esas clases en su pasado lo salvaron, sólo le dio escalofríos. No se lo demostraría a Yugyeom.– Mejor te recomendaré algo.— Ladeó la cabeza, sin mirarlo.– Deja de meterte donde no te llaman, a veces eres molesto.

Y sin más, Jungkook se fue, sin decir ni una palabra, dejándolo solo en esa calle iluminada por las linternas pegadas a las casas y los perros ladrando en varias direcciones que no eran la suya. Tanto Yugyeom como el lobo no pudieron evitar quedar asombrados por lo que acababan de ver y el lobo aún molesto, bajó la guardia, recostándose mientras se lamía una pata.

Yugyeom no admitiría que su interior se revolvió por tal espectáculo que le acababa de dar Jungkook, jamás se le pasó por la mente que hubiera tenido clases tal vez de defensa y su fuerza por el gimnasio, era maravillosamente increíble.

Pero claro, nadie sabría que opinaba eso.

Entonces luego de soltar un suspiro y ver la figura de Jungkook desaparecer totalmente, se dio la vuelta, esperando encontrar otro autobús que lo llevara a su hogar de tan ajetreado y extraño día. Definitivamente, su vida había cambiado tanto desde que Jungkook se apareció, que parecía irreal, pero sí se arrepentía de haber ido tras el castaño que sólo vio su mal intento de ayuda.

Al día siguiente.

Un alfa pelirrojo que se hacía llamar Hoseok, chifló lleno de alegría —como era usual en él — mientras salía del almacén, entre sus manos llevando varios cortes de carne que serían para más tarde y cerró la puerta con su pie. Sin querer, se fijó a la derecha de donde se encontraba y ladeó la cabeza cuando se encontró a Yugyeom solo y con el ceño fruncido en esa esquina, sin hablar con nadie, no tenía esa típica una sonrisa a como se portaba todo el tiempo junto él o hablándole a alguien más.

— ¿Qué le pasa a Yugyeom?— La pregunta de Hoseok llamó la atención de Bambam y algunos más, quien revisaba los filetes de pescado en busca de espinas y miró a su amigo sin mucha atención. El pelinegro se veía como era usual cuando cocinaba; sin ninguna mueca en el rostro y concentrado, sólo con el pequeño detalle que parecía desquitar su estrés o posible enojo en las pobres verduras que de todas formas terminarían molidas en una crema.

Aunque el omega lo viera normal, comprendía que Hoseok no, ya que recién lo estaba conociendo.

El mismo alfa pelinegro tiempo atrás, entregándoles tareas, había decidido hacer por su cuenta sin ayuda de nadie la crema de entrada, aunque otros se ofrecieran, él se negó rotundamente ya que era algo fácil, sin embargo, desde ese rato se encontraba raro; las verduras las partía de una manera rápida y atropellada, gruñía de vez en cuando, y era claro que no estaba bien, su aroma demostraba todo. Bambam por supuesto no lo había notado hasta que Hoseok le dijo ya que para él era normal verlo así, por lo que exhaló y limpió sus manos.

— Es una masacre de verduras.— Contestó Jinyoung divertido y el pelirrojo rió de acuerdo, calmando la pequeña tensión que se formó entre ellos observando a Yugyeom.

— Desde que llegamos está así, creí que alguien más ya lo había visto.

— Yo también lo noté pero no dije nada, ¿será que le pasó algo? Hace rato cuando daba las tareas se veía distante.— Se encogió de hombros SeokJin, con algo de preocupación en sus ojos.

— Es un alfa bobo desquitándose, así que no se preocupe hyung, yo lo arreglo.— Sonrió, llevando consigo la tabla junto a otro filete y las pinzas, colocándose al lado de Yugyeom en el final de la cocina mientras el Kim fingía no haber notado su existencia allí y los otros tres apoyaron a Bambam desde sus lugares.

— Bien, del uno al diez, ¿cuánto quisieras romperme un brazo?— La referencia era clara para ambos amigos, Bambam solía hacer esa clase de pregunta para reconocer el tipo de enojo de Yugyeom y aunque a veces tardara en responder, el Kim le afirmaba, era una comunicación fácil y acertada.

— Seis.— Un nivel no muy alto pero sí notable. Yugyeom gruñó, frunciendo el ceño en lo que partía una calabaza en muchos pedazos para tirarla en una olla junto a las otras.– Quizás siete.

— ¿Por culpa de...?

— De quién crees.— Su mirada obvia le provocó voltear la cabeza a Jungkook, él riendo felizmente con Jaehyun mientras adornaban un plato para demostrar como lo harían ese día.

Bambam no supo nada desde una noche atrás de Yugyeom, solamente lo vio salir del restaurante directo a la calle sin su auto, por lo que era claro para él que este seguía descompuesto y algo ocurrió en ese después. Yugyeom no envió mensajes ni preguntó nada por el chat grupal que tenían con Mingyu como era usual, por lo que se extrañó pero a la vez no tanto, simplemente lo dejó pasar.

— Ahora qué fue lo que le pasó con él.

— Nada, nada, lo mismo de siempre.— Se excusó, lo mismo de siempre a como lo entendía Bambam era "nos dijimos nuestras verdades y ninguno se aguantó, nada más", pero era claro que Bambam no le creyó en esa ocasión.

— Dime, Kim Yugyeom.

—  Sé honesto Bam ¿Crees que soy molesto?— La pregunta directa le hizo fruncir el ceño y por como es que Yugyeom le cuestionó aquello, se notaba de verdad enfadado e inquieto con ese pensamiento.

— Molesto en qué forma.— Susurró bajando el tono de voz y Yugyeom se encogió de hombros.

— No lo sé, cuando hablo, como soy.— Aclaró, dejando en paz la ahora zanahoria en la tabla y recargó sus manos en la mesa de metal, mirando hacia abajo cansado.– Mi forma de ser.

— Tú sabes que nosotros te lo decimos en broma Yug, pero no consideramos que seas molesto o algo así, todo el tiempo eres genial y muy tonto, pero te queremos así, alfa gigante.— Despeinó su cabello, sonriéndole para relajarlo y alzó una ceja.– ¿Jungkook te dijo eso?

Yugyeom asintió sin poder negar lo obvio.— Anoche, mientras íbamos en en el autobús ya que me toca ir en el mismo que él.— Empezó a explicar, revolviendo todo como era en la olla.– Unos tipos lo siguieron, entonces creí que estaba en problemas por este tema de los asaltos y quise ayudarlo, así que también lo seguí detrás de esos alfas y para resumirte todo, parece que tomó las mismas clases de defensa que tú.

— Se defendió él solo.

— Exacto, y está bien, no me molesta eso, pero logró oler que estaba allí, me preguntó si lo creía débil y aunque intenté explicarle, se tomó a mal mi ayuda y sólo me dijo que dejara de meterme en donde no me llaman, que suelo ser molesto.— Gruñó, desprendiendo más de su aroma.– Tú me conoces y me paso por encima esos comentarios, pero que justamente él lo diga, me dan ganas de... Agh.— Frunció los labios verdaderamente molesto.– Quisiera romperle la cara y preguntarle qué me mierda fue lo que le hice, sinceramente.

— No sólo tú gigante, hay varios de aquí que ya se dieron cuenta de tus problemas con él y tampoco comprendemos, pero no son nuestros problemas, son de ustedes.— Recargó su cadera en la mesa, cruzándose de brazos.

De lo tanto que Bambam conocía a Yugyeom, estaba demasiado seguro que en el momento de la noche anterior Yugyeom no pensó en eso último hasta el día siguiente, y cuando algo le carcomía la mente o lo tenía confundido, era cuando por fin iba con él o con Jinyoung para aclararse y ver si no es que estaba exagerado sus pensamientos.

Y era exactamente aquello, Yugyeom tras tomar otro autobús e irse de ese lugar, llegó a su hogar, comiendo cualquier cosa que se encontró en el refrigerador y se fue a dormir, sin embargo, quedando perdido en su mente después de despertar en la mañana, por primera vez le tomó una importancia innecesaria a las palabras de Jungkook, ¿de verdad era tan molesto? Él lo único que quiso fue ayudar, no ser molesto o que su presencia allí fuera innecesaria. Aparte de la frase de "no te metas en donde no te llaman", no creía que fuera tan malo meterse en ciertas cosas si podía ser bueno, él lo hizo por una razón positiva.

Pero Jungkook sólo le restregó en la cara lo inservible que era.

— Lo mejor que te recomiendo como te dijo Mingyu hace semanas, es que comiences a ignorarlo definitivamente Yugyeom, estos enojos te están dejando mal, tú no eras así y todo por culpa de Jungkook.— Aunque a Bambam le agradara mucho Jungkook, tenía un pequeño recelo por su forma de ser con Yugyeom, sin embargo, a él no debía de afectarle los problemas de ambos.– Hablo en serio cuando te dijo esto, sólo dejalo en paz, si te provoca ignoralo y si te hace algo también, él ya demostró que su intención es no ser tu amigo.

— Lo sé, claro que lo sé Bam, pero...— "Algo no me deja ignorarlo" quiso decir.

— Eres un alfa muy lindo Yugyeom y no te mereces soportar tratos así sólo porque son compañeros, tú hiciste mucho en querer ayudarlo y si él no aprecia eso, no sé qué lo hará. Desde ahora dale tareas y dejalo matarse él solo, no le sigas dando caso, ¿me oíste?— Yugyeom asintió con pesar, inhalando y exhalando.– Te lo digo por tu bien y el de todos, no sigas insistiendo con Jungkook.

El lobo de Yugyeom se mantuvo callado todo el rato, mirando, estaba de acuerdo con todo lo que decía el omega y a la vez no, pero al final de cuentas era decisión de su humano si en serio ignoraba al alfa-omega en la otra punta de la cocina o permanecía peleando día y noche con él.

— Lo haré, lo prometo.— Sonrió, convenciendo lo suficiente al omega a su lado y siguieron trabajando, con Yugyeom ahora haciendo todo como debía ser. Sus ojos fueron a parar en Jungkook, tan tranquilo y contento que era sorprendente.

"Soy un alfa igual que tú Yugyeom, soy fuerte, entonces no te necesito para nada."

Chasqueó la lengua, definitivamente, no volvería a hacer nada por Jungkook.

Absolutamente nada.

— Oh mi bebé, estás como nueva, mira que bien te cuidaron.— El lobo de Jungkook bufó por lo bajo, sintiendo al castaño mucho más que feliz, emocionado, de poder tener a su motocicleta otra vez con él y lamió una de sus patas, sin prestarle más atención a las exageraciones del humano.

No sé porqué te emociona tanto, sólo fue una semana sin esta cosa peligrosa.

— Una semana es una semana, la necesitaba tanto conmigo.— Respondió sin darle importancia a lo demás dicho por el lobo.– Mi preciosa.— Tocó el asiento como si la estuviera acariciando y el amigo mecánico que había sido recomendado por Namjoon semanas atrás sonrió, acercándose al chico con su motocicleta para entregarle la llave del transporte luego de buscarla junto a las demás.

— Te la hubiéramos entregado desde ayer, pero teníamos mucho trabajo y apenas ahora pudimos llamarte, espero no tengas problema.— Jungkook le devolvió la sonrisa al amable beta parado al lado suyo.– ¿Ves todo bien con ella?

— No hay ningún problema, podía esperar el tiempo que fuera necesario.— Pausó, quitándole el pedal que sostenía a la motocicleta y la llevó hacia fuera, seguido por el beta mientras conversaban.– Y sí, muchas gracias por también revisarla de todo lo demás, no tenía idea que le faltaba aire a las llantas.

— No es nada, sólo deseamos hacer bien nuestro trabajo.— Jungkook fijó sus ojos en la etiqueta sobre el pecho del chico —ya que parecía igual de joven que él—, con su nombre allí y viéndolo mejor finalmente pudo memorizarlo.– Todo lo que venía junto a la caja de la batería lo metimos dentro del asiento, también el recibo y el comprobante de tu pago nos llegó ayer.

— Apenas estaba a punto de preguntar sobre ello.— Ambos rieron mientras Jungkook se montaba en su querida y colocó la llave, arrancándola, entonces el hermoso sonido del motor rugiendo le sacó un suspiro feliz.– Entonces ya que todo quedó arreglado, me voy retirando, es que tengo algunas cosas que hacer y ya sabes.— Habló con confianza al llamado Wooyoung y este asintió de acuerdo.– Muchas gracias de nuevo.

— No hay porqué, ten un buen día, cualquier cosa seguimos aquí.— El castaño le dedicó otra sonrisa y tomó camino a través de las calles, no sin antes colocarse el casco.

Como era de esperarse, apenas llegó a las calles principales aumentó más la velocidad, disfrutando que por fin su querida amiga estaba con él y con todo el terror del mundo, Kookoo se cubrió la cabeza. Al Jeon solía darle gracia como es que el canino le daba pánico cada vez que iba rápido en la motocicleta, por lo que a propósito la llevaba a una rapidez máxima y en el interior se burlaba de él, ya que era su manera de vengarse de todas las que le hacía el animal.

¿De todas las que te hago? Pero si yo sólo me río de tus desgracias.

El comentario inocente del lobo le provocó una risa.

— Y yo me desquito matándote de terror con que nos podemos ir a estrellar con un carro.— Contestó sarcástico, dejando de acelerar cuando una señal le mostró que estaba a punto de llegar a una zona escolarizada, a la cual justamente se dirigía, y miró el reloj en su muñeca.

Temprano por la mañana, mientras Jungkook limpiaba su hogar, la tía de este le había pedido que fuera al medio día a su trabajo por comida que se había hecho gracias a un festival por la llegada del otoño, claramente su sobrino no tardó en obedecer con mucha alegría por comida gratis.

Minutos después llegó a las afueras del lugar, donde montones de padres y varias personas más salían junto a sus hijos y familiares, puesto el festival terminó justamente en ese rato.

Tantos cachorros y ni uno es nuestro.

Suspiró fingiendo dolor el canino. Jungkook detuvo la motocicleta en una esquina antes para no estorbar la salida de autos. Como pudo rodó los ojos y exhaló, aliviado de quitarse ese casco tan caluroso e incómodo encima de su cabeza.

— Dentro de años, ya superalo.— Respondió colocándolo sobre el volante y una sonrisa adorable se asomó en sus labios al ver a tantos pequeños con trajecitos de todo tipo, algunos vestidos de cosas que tenían que ver con la naturaleza, otros simplemente vestidos de dibujos animados y súper héroes, incluso princesas, pero claro, eran cachorros disfrutando su día de festival vestidos de lo que les gustaba.

Hasta a ti te gustan, pero no, prefieres dejarme sufriendo por uno muchos, ¡muchos años más!

Lloró en silencio Kookoo, y Jungkook al saber sus dramas habituales lo dejó estar. Revisó que todo estuviera bien acomodado y guardó las llaves dentro de su pantalón, dispuesto a seguir caminando pero su lobo se levantó firme, como si estuviera a punto de avisarle algo.

¿No se te está olvidando cierto detalle?

Jungkook se miró a sí mismo y a la motocicleta, sin entender del todo hasta que olfateó y abrió los ojos, reaccionando a que no se había colocado el perfume con feromonas, solamente se tomó el supresor horas atrás y rápidamente se alejó de allí, yendo a un callejón que solía ver siempre que pasaba por esas calles y sin pensar sacó el perfume de su mochila, empezando a colocárselo en todo el cuerpo.

Y como siempre, te salvé el pellejo.

— Gracias lobito.— Tal vez no podía ser la gran cosa, pero algunas de las profesoras y profesores, entre más, lo conocían como un alfa y ese podría ser un problema si lo olían con su aroma de omega.

Nuevamente salió, ahora normal como estaba antes y entró al preescolar, saludando entre reverencias a los empleados del lugar que ya lo conocían de simple vista. Como era normal y tenía la confianza, pasó directo al comedor, donde buscó con la mirada a su tía y no tardó en reconocer su aroma, ésta hablando con un alfa a quien reconocía como el director del lugar y su querida tía le sonrió en grande al verlo, llamándole para que se acercara.

— Buenas tardes, Shihyuk-nim, tía.— Saludó formalmente con una reverencia y ambos mayores le sonrieron.

— Buenas tardes Jungkook, ¿qué te trae por aquí?— Devolvió el saludo el alfa y cuando Jungkook le iba a contestar, la beta se le adelantó.

— Le dije que viniera para que se llevara algo de la comida en la cocina, sobró mucha y mira que flaco está, necesito engordarlo.— El sonrojo en las mejillas de Jungkook se presentó.– Como tú Hyuk, bueno, tal vez un poquito menos.— Bromeó la señora, teniendo confianza con el director y este rió.

— Yo no estoy gordo, es que mi cuerpo retiene muchos líquidos.— Se defendió y Jungkook rió sin querer.– ¿Crees que estoy bromeando?— La seriedad en el rostro del alfa le hizo tragar nervioso sin saber qué decir y Shihyuk soltó una carcajada.– No te lo tomes en serio Jungkook, estoy jugando, sé que estoy algo pasado de peso, pero tu tía me lo recuerda todo el tiempo.

— Es la verdad, si retienes líquidos debes retener como tres garrafones de agua ahí.— Sin darle tiempo a contestar, Moon jaló del brazo a su sobrino, sacándole otra fuerte carcajada al alfa.

— Tía, deja en paz a Shihyuk-nim.— La abrazó por los hombros entre risas y ella bufó.

— Es lo que me mantiene aquí cariño, déjame disfrutar mis ratos molestando a este viejo.— Tanto su sobrino como el director se miraron, negando de lado a otro divertidos.

— Qué puedo hacer contigo Moon, nunca te ganaré, ¡pero algún día lo haré!— Levantó la mano decidido.

— ¡En tus sueños!

— Ojalá que tu tía se consiga alguien alegre en un futuro Jungkook, porque con esos humores.— Murmuró el alfa, alejándose rápidamente de la barra de la cocina al ver a la beta levantar una cuchara grande con la intención de tirarsela.– Nos vemos más tarde Moon, fue un gusto verte de nuevo Jungkook, estás muy grande, y lleva lo suficiente también para tu hermana, ¡pero no tanto! Algunos no hemos comido.— Concedió.

— Está bien Shihyuk-nim, tenga un buen día.— El mencionado se fue felizmente, dejándolos allí.

— Ash, este tonto, siempre con lo mismo.— Negó Moon, riéndose en lo que tomaba dos platos de plástico y Jungkook le siguió, ayudándola a abrirlos para que sirviera la comida dentro sin tanta complicación.

— Son un caso.— Rió con sinceridad.– ¿Wonwoo no ha venido por comida todavía tía?

— Le llevaré las sobras, no quiero que se vea como si estuviera abusando.— Susurró sólo para su sobrino y él soltó una nueva risa.– Somie saldrá pronto a comer ¿Verdad? Creo me dijo el sábado que sale a la una.

— Sip, le cambiaron el horario, ¿le digo que espere y no gaste?— Sacó su teléfono y cuando la beta asintió se apresuró a enviárselo, sabiendo que no tardaría en verlo.

— Mientras menos gasten es mejor, ya me di cuenta que no se quitan las mismas ropas sólo para ahorrar jabón.— Acusó con la cuchara.

— Y agua.— Chilló cuando la mayor jaló su oreja por la honestidad y formó un puchero.– Las cosas son caras aquí en Seul tía, mi omma siempre dice que ahorre.

— Una cosa es ahorrar y otra aplicar la de ponerse ropa interior de un lado y luego del otro.— Aquel recuerdo nunca se iba de la mente de la beta y sin poder evitarlo se rió de su sobrino, empujándolo fuera de la cocina en lo que él moría de vergüenza.– Anda, tomatito viviente, me gustaría seguir hablando contigo pero debo hacer algunas cosas más.— Jungkook se puso frente a la mujer, agachándose para recibir su típico beso en la frente.– Llevale a Somie la comida y nos vemos el día de tu descanso, ve con cuidado.

— Está bien tía, nos vemos después.— Besó su mejilla, haciéndole caso y salió rápidamente del comedor, pasando por algunos pasillos hasta que su lobo reaccionó en un santiamén al reconocer un aroma. Detuvo unos cuantos pasos antes de pasar por una esquina que daba a la entrada y salida del preescolar, intentando descifrar de quien era.

Estoy considerando que el destino no te quiere.

Jungkook quiso preguntar, sin embargo, estuvo de acuerdo cuando ese típico y delicioso aroma de pay de limón inundó su nariz, entonces extrañado y deseando que no fuera quien se imaginaba, asomó su cabeza al sentir ese aroma aún más cerca, apretando los labios apenas el alto alfa se paró en plena entrada y miró en varias direcciones excepto la suya. El Jeon quiso seguir caminando y salir como si nunca lo hubiera visto, dejarlo por la paz, sin embargo, no pudo al ver la escena que se formó.

— ¡Minhee!— Llamó al pasillo contrario y un niño que parecía de al menos cinco años corrió alegremente hacia él. Yugyeom se agachó con una gran sonrisa y cuando llegó lo cargó en brazos, besándole la cara.– ¡Mira que lindo estás bebé!— Jungkook ladeó la cabeza confundido, intentando mirarle la cara al niño que incluso entrecerró los ojos como para encontrar un parecido.

No seas chismoso.

"Cállate". Lo peor para Jungkook y su mismo lobo, es que a pesar de que estaba siendo muy obvio en mirarlos detrás de una pared, a él no tenía porqué importarle lo que era la vida privada del pelinegro, pero era imposible no detenerse a mirar todo. "¿Será su hermano?"

No logro distinguir.

— ¿Y appa?— Un puchero se instaló en los labios del cachorro y justo después de eso, un alfa moreno se acercó también a las risas.– ¡Appa!— Con una mano sobre la espalda de Yugyeom, el otro alfa besó la otra mejilla al niño, provocando que Jungkook abriera los ojos de extremo a extremo, ya que la imagen daba a mucho que desear, te hacía entender una sola cosa.

"¿Tiene un cachorro?" Pensó más que asombrado y sin entender porqué, un nudo en su estómago le hizo quitar la mirada. "¿Con otro alfa?"

Uh... e.e

Este fue un capítulo lleno de emociones, y debo admitir que desde hace muchísimo, como en otras escenas, la escena del principio 👆🏻 (la pelea) la tenía en mente, literal desde que apenas estaba creando la trama básica del fic, me emocioné escribiéndola. owo

Espero les haya gustado. 😭

¿Qué opinan del capítulo? Todo bien intenso, Yugyeom por fin decidió que ya no le hará caso a Jungkook y ahora Jungkook cree que Yugyeom tiene un cachorro con Mingyu 😂, ¿qué creen que pase después?

Nuestro Jungkookie es todo un bobo aquí 😔

Pero bueno, ¡hola! ¿Qué tal todo? owo

Yo ando entre bien y mal, me estoy recuperando de una gripe que me dejó sin poder tomar nada frío por dos semanas (con este calor) 😭, pero ya me libré de exámenes y un parcial, ahora me quedan las tareas de vacaciones ㅠ-ㅠ

¿Y ustedes?, ¿cómo van con las clases? ¿Todo bien en sus vidas? Espero que sí uwu

No tengo demasiado que decir, entonces me voy yendo, debo seguir haciendo sufrir mi mano, escribir otros capítulos y continuar con mi día a día. 🤧

Espero tengan un bonito fin de semana. 💖

¡Nos leemos luego, cuídense! 😷

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top