► Capítulo 13: Mal día, mala vida.
[En la misma noche.]
En los años que llevo contigo y en los que faltan, jamás me esperé llegar a ver a un omega fumar, jamás.
La voz del animal lo hizo suspirar, arreglando el cuello de su camisa con su mano libre y con la otra sostuvo lo poco que quedaba de su ice choco, mientras veía sin importancia lo mismo que había visto su lobo, exactamente, Jungkook fumando un cigarrillo en lo que parecía ser, mantenía una conversación con su lobo de algo que no lograba oír.
— No sabía que los estereotipos existían hasta en el mundo de los lobos.— Yugyeom susurró, tomando lo último que quedaba de su bebida favorita en el mundo y se limpió la boca.– He visto a un montón de omegas fumar antes, a antes me refiero cuando estabas dormido, y ya te he dicho que dejes de decirle omega.
Pues reconozco que en nuestro "mundo" también existen, y aunque los considero de mal gusto, son raras las veces que puedo admirar lo contrario.
Y es omega, que no lo quieras admitir es muy tu problema.
Yugyeom rió por el asombro del canino y su última respuesta.
Al menos unos minutos atrás, casi media hora si es que lo podía adivinar bien, luego de que todo terminara otra vez en su rutina de trabajo, tuvo la satisfacción de no encontrarse a Jungkook en los vestidores y ni siquiera afuera, es como si el... Alfa, por el simple hecho de no querer encontrárselo o sólo estar apurado, se cambió en diez segundos y salió corriendo de lo que eran los alrededores del restaurante.
Y si le preguntaban, por supuesto que no le importó, hasta pudo cambiarse de una manera tan tranquila como no lo hizo en un tiempo y se sentía orgulloso de sí mismo por defenderse unas horas atrás contra el castaño. Después de despedirse de la mayoría y negarse a la oferta de Bambam y Jinyoung para llevarlo a su hogar —ya que prefería seguir con su paz interior—, se dirigió a una cafetería cercana del restaurante, en la que compró su típica bebida de siempre y caminó por las calles vacías directo a la parada del autobús. Llegando a el punto en el que se encontraba ahora, donde toda su relajación se fue pues encontró a dos cosas; Jungkook, y el olor a cigarrillo.
— Y si según tú, es omega, ¿cómo por qué va a esconder que lo es?
No sé responderte bien esa pregunta porque no conozco la vida de los humanos tontos como ustedes, pero lo que te puedo asegurar es que lo cubre.
— Ya me han llamado loco por tu culpa, así que mejor dejaré las cosas como están y ahora tú serás el loco.— Sacó su teléfono terminando de afirmarlo sin contar la opinión del lobo y este se sentó derecho.
Entonces si yo soy el loco, ¿cómo por qué tú logras oler galletas en él si nadie más lo hace?
— Tú eres el de los instintos y los aromas, puedes responderme esa pregunta.
Yo no sé responderla en este caso, ve con una bruja o algo así para que te diga.
Yugyeom logró encontrar un tono extraño en la voz del animal y si lo conocía tan bien, es que algo estaba ocultando, sin embargo, no iba a presionarlo porque era igual o peor de testarudo que él
— Como sean las cosas, lo mejor es tener todo por la paz, en el caso de los rangos.— Susurró sarcástico cuando se le vino a la mente todos los problemas que ha tenido con él sin ninguna explicación específica.– Suficiente tengo con aguantarlo con sus estúpidas peleas de niño de cinco años.— Bufó, observándolo pararse por un momento a aplastar la colilla del cigarrillo y tirarla en un bote de basura, en el que también utilizó detrás suyo para tirar el vaso de plástico.
Las cuales tú le sigues de alguna extraña manera.
— No me gusta perder, que otra excusa te puedo dar.— Justo cuando su lobo estaba por acomodarse mejor, el mismo se levantó de prisa, colocándose firme y dejó que su aroma saliera un poco más.
Tiene miedo, ¿puedes olerlo?
Yugyeom inhaló, confirmándole al canino la pregunta.
"¿Por qué?"
Nuestro aroma estaba neutro y no te reconocía, es una defensa automática.
En omegas.
Y fíjate en tu celular, no levantes la mirada hasta que te diga.
"No sé ni porqué te hago caso." Respondió en su mente, haciendo lo dicho por su lobo que comenzó a andar de un lado a otro, como si quisiera demostrarle al lobo de Jungkook que no era una amenaza, así que aprovechó aquella situación para revisar Kakaotalk, respondiendo algunos mensajes de Mingyu y el canino coronado como Kyum desde su adolescencia por fin volvió a sentarse, lamiendo un costado de su cuerpo.
Listo, puedes volver a lo que sea que estabas haciendo.
— Bobo, ¿por qué hice eso?— Cuestionó extrañado.
Porque volteó a verte y sería incómodo que nos encontrara mirándolo también.
Por primera vez Yugyeom estuvo agradecido de las acciones de su lobo en mucho tiempo y al mirar que estaba a unos cuantos pasos de la parada, además de que un autobús se detenía por completo para recoger personas, casi trotó hacia allá, leyendo las direcciones en las que iba el transporte y seguro de que tomaba camino a su viviendo, subió, yendo directamente a los últimos asientos y del lado contrario en el que estaba Jungkook, de paso logrando olerlo como si las galletas estuvieran quemadas, lo que significaba que tenía desagrado por algo.
Awww, ¿ya lo viste? Nos adora.
— Somos su persona y lobo favorito en el mundo.— Bromeó de vuelta, alegrando a Kyum por seguirle el chiste casi como siempre. Yugyeom le dio una rápida mirada, notando el cansancio y la expresión de lo que parecía molestia en su rostro, aunque en cambio era estrés.
¿Sientes pena por él?
El pelinegro tardó un poco en responder la pregunta de su lobo, y es que no era del todo pena, sino que pensaba sobre algo que había dicho el canino instantes atrás y recién se ponía a darle el interés que debía darle.
— No es pena, más bien curiosidad.— Contó, volteándose a mirar por la ventana y recargarse en ella.– Todos tenemos una razón para expresarnos o ser como somos ¿No es así?— El animal ladeó la cabeza, igual de curioso que él.– Así que ni tú, ni yo, o más bien nadie, sabe porqué es que le caigo tan mal, pero como digo, hay una razón detrás de todo esto.— Terminó, cerrando los ojos con el fin de no oír más que el sonido del motor y algunas personas más hablando o por teléfono o con sus lobos también.
— ¿Así que iba en serio lo de Itaewon?— La voz de Jungkook se hizo sonar en todo el departamento vacío a temprana hora de la mañana, y Somin se dio la vuelta, asintiendo mientras terminaba de cerrar las cajas con fuerza.– Me hubieras llamado, podía ayudarte para que no te costara tanto.— Se acercó a ella para darle un pequeño abrazo y la alfa se lo aceptó, besando su mejilla.
— No quería molestarte hermanito, ayer a como te vi, no estabas en las mejores condiciones y decidí mejor hacerlo por mi cuenta.— Sonrió, descansando un poco encima de una de ellas y se limpió la frente por el sudor.– Si te fijas también no son muchas cosas, Jeoksuk vendrá luego con su carro para llevárselas a mi nuevo departamento.
Un par de días atrás, Somin le había comentado a Jungkook que el jefe de su trabajo estaba pensando cambiarla a la nueva pastelería que no hace mucho había inaugurado en Itaewon, ya que allí se registraban muchas ventas por el alto índice de turistas que iban al lugar aparte de los mismos residentes allí en Seul, por lo que al ser una de las mejores que tenía en sus tiendas, decidió tomarla como candidata y tenerla casi al mando de esa nueva pastelería, aunque no era algo seguro cuando se lo comentó a su hermano.
El tema se había olvidado, hasta que dos noches atrás, el alfa que le dio trabajl hace tiempo la llamó, informándole que ya era suyo el nuevo puesto en Itaewon y comenzaba el viernes, o sea, el mismo día en el que se encontraban ya. A la alfa no se le hizo necesario decirle a Jungkook de que se mudaría más cerca de su trabajo ya que se seguirían viendo igual que antes, solamente con menos recurrencia por semana, quizá una o dos veces menos, pero no era algo tan extra y podría ir a por Jungkook ciertas noches en el restaurante. Este mismo, Jungkook, no le terminaba de dar también mucha importancia porque con juntarse una dos o tres veces a la semana con su hermana estaba bien para él, era básicamente lo mismo.
— Está bien, y todavía no sé como es que estaba tan estresado ayer.— Fue su turno de sentarse pero en el suelo, uniendo solamente las cucharas en una servilleta para que la menor las guardara mejor.– Pero lo importante es que, ¿de verdad te darán lugar para que controles la pastelería?— Sonrió, con su lobo moviéndose como si quisiera dormir.
— ¡Sí!— Exclamó emocionada.– Jiwoo me dijo que Wonhyuk recién contrataba a personal, únicamente ella y yo somos las que pasáremos de un lugar a otro.
— Oh, ¿Jiwoo irá contigo?— Cuestionó curioso puesto no se le venía a la memoria que Somin se lo haya mencionado. La menor abrió la boca, como si se le hubiera escapado lo último y asintió nerviosa.
— Sí, se me olvidó decirte, ella será la encargada de especializar a los nuevos y nuevas, aparte de que hará las decoraciones en los pasteles.— Jungkook fingió no darse cuenta de la manera tan extraña que se comportaba su hermana al mencionar a aquella omega, aunque en el interior se reía junto a su lobo.
— Oh, al menos vas a tener una amiga en tu trabajo, esa es una gran ventaja.— Volvió a sonreír y Somin decidió volver a cuestionarle a su hermano sobre su estrés de la noche pasada.
La alfa estaba por entrar a su edificio, después de un largo y cansado día de hacer pasteles aparte de atender, entonces al voltear en un cierto momento, logró verlo y si lo conocía tan bien, actuando raro, por lo que se acercó y encontró su aroma en una mezcla de estrés y enojo, ella por supuesto no lo dejó pasar, así que le preguntó al mayor que sucedía. Jungkook no le dijo nada, simplemente se acercó y como cualquier omega, en su caso, buscó que la menor le diera un abrazo, para tranquilizarse y pensar mejor las cosas mientras recibía el aroma dulce y cálido de su hermana.
Después de un largo rato y hasta llevarlo a su departamento, aún sin soltarse, Jungkook sólo le dijo que a la mañana siguiente le diría bien que era lo que sucedía y ambos se despidieron, con Somin sin saber nada más del mayor hasta esos momentos.
— La verdad sí, y bueno, ¿ya me dirás qué fue lo que pasó ayer?— La pregunta de la menor desconcentró a Jungkook y su lobo volvió a estar atento, aunque el castaño no estuvo totalmente seguro de contarle todo y el canino pareció entenderlo.
Cuentale, no es nada del otro mundo, y es tu hermana.
— Todo este tiempo te he dicho que es estrés y hasta intenté convencerme a mí toda la noche que fue eso, pero te debo ser sincero con algo.— Murmuró extrañado, y a pesar de que su lobo ya sabía en el interior qué era lo que tenía al humano así, necesitaba escucharlo con atención.– Ayer, como casi todos los días desde que hablé contigo sobre ese alfa.— Somin rodó los ojos, esperando la misma respuesta de siempre, que se había peleado con él y por eso estaba así.– Peleamos por algo absurdo, que yo claramente volví a empezar, y fue algo que le pasó a SeokJin hyung pero yo terminé metido un poco, y bueno.— Mordió su labio, dándole una mirada de reojo a la menor al saber como es que ella lo estaba mirando.
— ¿Y eso provocó que te pusieras de esa forma?
— No.— Afirmó, sorprendiendo a la alfa.– No fue la pelea lo que me puso así, sino que...— Se tomó de la cabeza, sintiendo otra vez esa necesidad de fumar para relajarse, lo cual estaba evitando ya que no quería que se volviera una adicción, sin embargo, lo quería tanto.– Empezó a utilizar mucho eso de que me acusaría con Jaebeom y Chanmi noona, para reportarme.— Su lobo se sentó, callado y escuchando todo.– Obbviamente me defendí, estaba tan molesto de que me quisiera chantajear con eso para que me callara, por lo que seguí respondiéndole, y el punto de todo esto es que en un momento él, me gruñó, me gruñó muy fuerte y Kookoo dice que fue su lobo, entonces no sé, es lo que me pasa.— Suspiró, tirando su cabeza hacia atrás.
— ¿Me estás diciendo, en pocas palabras, que te afectó un gruñido de ese alfa a nivel de que no soportabas nada ayer?— Jungkook asintió.
— ¡Sé que es tonto! Pero te puedo jurar Somin, he escuchado a Jinyoung hyung gruñir, todas las veces que nuestro appa gruñó, que abuelo Chae gruñó, Hoseok hyung, a tantos alfas, ¡a ti! Y siempre me dieron igual, sentía escalofríos, pero nunca pasaba de más.— Se tomó del cabello, revolviéndolo.– Pero con él, me desespera, me deja intranquilo, no entiendo como es que un simple gruñido me hiciera sentir de esta forma, ¡no entiendo como un idiota como él me pueda hacer sentir así!— Exclamó exasperado y cansado de toda esa situación, de lo que sentía por su culpa.
— Lo que te puedo confirmar, por supuesto, es que es raro.— Murmuró, sentándose al lado de Jungkook y juntó sus manos alrededor de sus rodillas, dejando que el mayor se recargara en su hombro.– ¿Exactamente cómo te sentiste? En aspecto físico.
— Cuando me gruñó, me sentí helado y las piernas me flaquearon, no se lo demostré, como es obvio, pero en el almacén tuve que tomar aire, es como si lo hubiera estado conteniendo y algo raro se instaló en mi pecho, no sé cómo describirlo, como un dolor, aparte de lo que te comenté de como es que estaba de intranquilo.— Explicó, mientras el lobo permanecía callado y Jungkook claramente le pidió que le aclarara esa madrugada ya que no lograba conciliar el sueño, pero el lobo sólo le dijo que fue porque estaba sensible desde la mañana.– Kookoo dice que es porque ayer estaba sensible.
A pesar de que Jungkook quisiera o quiso decirle por completo a Somin algo extraño de todo lo que pasó la noche pasada, no quería creer lo que pensaba, por lo que mejor esperaría para terminar de confirmar su teoría y hablarlo con su lobo de mejor manera, ya que él era el experto en todos esos problemas y preguntas que rondaban en su mente, y si se lo platicaba a Somin, ella comenzaría a intentar convencerlo de muchas tonterías, en las cuales no creía.
— Creo que pudo ser eso, tal vez como te sentías tan sensible, te sentiste mal por tener a un alfa que te gruñía directamente a ti y como no tenías a nadie por respaldarte, te dio algo de temor, aunque no lo demuestras de ninguna manera.— Continuó la menor, besando el lado derecho de la cabeza de su hermano mayor.– No es nada malo Kookie, prestale atención a lo que dice tu lobo y estarás mejor, ¿hoy cómo te sientes?
— Hoy ya no es lo mismo que ayer, sólo me pasa cuando pienso en eso.— Suspiró, decidiendo que era suficiente sobre todo ese tema y creería lo que le dijo la alfa para animarlo.– Como ya terminaste de guardar todo, vamos al supermercado, necesito comprar algunas cosas y ya me dijiste que Jeoksuk vendrá hasta después, entonces no te puedes negar.
— Para qué hablo.— Murmuró con fastidio, pero se rió cuando Jungkook la miró mal.– Te acompaño si me compras un chocolate.
— Te compro dos si quieres, pero no kit-kat.— La menor iba a refunfuñar y ponerse a hacer berrinche contra su hermano mayor, pero al ver que este la miraba divertido, entendió todo.– Es mejor el kinder.
— Retractate, el Kit-kat le gana por un millón de veces.— Fue detrás de él, colgándose de su cuerpo y podía sonar imposible, pero Jungkook logró hacer que subiera, cargándola en su espalda mientras la menor sonreía con enorme felicidad.– Hagamos que esas horas de ejercicio funcionen de algo.
— Si es que no nos caemos.— Somin estuvo a punto de preguntar, pero luego de que Jungkook llegara a la puerta del edificio y empezara a correr la alfa soltó un grito de espanto, sujetándose bien con el miedo de quedar tirada en algún lado por culpa del mayor.
— ¡Oye, omega bobo, no corras así!— Exclamó, lograbdo que su hermano fuera aún más rápido y ella se agarrara de él como si su vida dependiera de ello.– ¡Kookie!
¡Matala, matala!
— Esa es mi intención.— Susurró a su lobo, esquivando los golpes de Somin y el temor con el que se sujetaba. La menor sabía que su hermano era fuerte, nunca debes criticar sólo apariencias, pero claro que corría miedo, Jungkook era muy loco cuando se lo proponía y esa era una de las tantas veces, cuales Jungkook sólo tomaba como diversión y pasar el rato con la chica que estuvo con él desde que tenía dos años de nacido.
Y aunque las personas los miraran sin comprender, es que eran simplemente dos hermanos pasando el rato.
Sábado.
— ¡Orden catorce! ¿SeokJin hyung ya la tienes?— El grito de Yugyeom llamó la atención de todos, que al darse cuenta que no era para ellos siguieron apresurados en sus trabajos y SeokJin asintió, pasándole el plato a Jungkook para que la entregara y él de inmediato la colocó con cuidado en la mesa para salida, permitiendo que Jinyoung la revisara y autorizara a Taemin para que se la llevara directo a la mesa correspondiente.– ¡Vayan preparando la entrada de la cinco y ocho! ¿Entendido?
— ¡Sí chef!— Respondieron de vuelta los encargados de ese plato, por lo que Yugyeom asintió y acomodó mejor el gorro pequeño que sostenía su cabello, anotando después de eso los pedidos que ya habían salido y agarró las notas de los nuevos pedidos.
"Recuerda, pedido veinte y veinticinco para Jaehyun".
Anotado.
Para varios, en sus trabajos que eran de casi todo el día o los que necesitaban recordar algunas cosas, el apoyo de sus lobos era muy común, ya que mantenía algo en su propia mente y su lobo le terminaba de confirmar otras después. Yugyeom solía hacerlo siempre en esas horas de presión, debía tener la cabeza en mil lugares y si no fuera por el canino ya se habría vuelto loco, y es que era uno de los días más pesados de la semana, claramente los sábados muchas personas salían a disfrutar su día y para ellos era un infierno, puesto que se hacían más reservas durante la noche, y cuando Jooheon les dijo de la cantidad mínima de comensales, hasta se reían porque era literalmente el doble, ocasionando que la presión fuera más intensa para él.
— Jungkook, pedido veintitrés y veintiséis, urgentes.— Habló en voz alta, ayudando a Hoseok en cortar el filete y colocarlo adecuadamente en el plato, no sin antes lavarse las manos y ver gracias a su lobo los pedidos rápidos, que eran los que algunos comensales pedían y pagaban un precio extra para que no tardaran en darle sus platos.
— Ya van.— Contestó a medias el castaño, moviendo sus brazos para relajarse y hacerlo más rápido, y aunque Yugyeom lo escuchó, no quedó muy feliz con la respuesta, pero le había respondido y ese era el punto.
No había sido el mejor día para Jungkook después de estar con Somin, estaba seguro de que tal vez la suerte no iba de su lado, ni nunca más bien, pero fue la peor tarde de todas. El no tener su moto le complicó todo, como que si necesitaba ir a un lugar lejano, debía esperar hasta que un autobús pasara directo a donde él iba y perder tiempo en cada parada, y ni hablar del metro o un taxi, puesto que el metro era de una estación a otra y los taxis eran muy caros en esos momentos por la temporada de turistas visitando Seul en ese verano que estaba a punto de terminar, no gastaría tanto dinero, en un autobús podía ahorrarse hasta más de la mitad que podría gastarse en un solo viaje.
La gran parte de ese sábado tuvo que estar ayudando a Somin a llevar algunas cosas que ya no entraron en el carro de su amigo, puesto que al final Somin dejó la mudanza para ese día por misma flojera y se quedó a vivir con él en esos tres o dos días restantes. Apenas se llegó el medio día, como a la alfa y al otro chico se les hizo tarde para el trabajo, él acordó en terminar de llevar todo al nuevo departamento de la menor, acabando en Jungkook exhausto por cargar varias cajas de un lugar a otro y luego tener que ir a bañarse a su departamento para su propio trabajo, en el cual casi llega tarde también y retrasó el trabajo de sus compañeros.
Ya por la noche, tras preparar todo lo necesario, las órdenes empezaron a llegar y él por el cansancio no podía ser rápido, lo que afectaba su trabajo y el de otros también, se presionaba a sí mismo a ser más fuerte y hacer todo en el menor tiempo posible, pero simplemente no podía, lo que le provocaba enojo y que se desconcentrara.
Si terminaban de entender todo, no estaba siendo el sábado favorito de Yugyeom y Jungkook, entonces eso no significaba grandes noticias.
— Kook, ¿te sientes bien?— El menor volteó a ver a Hoseok, quien pasó de freír calamares hasta el otro lado donde hace un rato estaba con Yugyeom. Jungkook frunció el ceño, extrañado.
— ¿Me veo mal?
— No, para nada, pero a como te conozco, hoy no te veo muy activo.— Comentó en voz alta, sin embargo, sólo Jungkook le prestó atención y asintió.
— Estoy cansado, eso es todo, hice muchas cosas antes de venir aquí.— El mayor se relajó luego de que Jungkook le confirmara lo que le sucedía y prosiguieron a seguir trabajando, mientras Yugyeom hablaba con Jinyoung, se fijó que todavía no salían los pedidos urgentes y volteó a ver a Jungkook, este hablando con Hoseok hasta un momento después.
— Jungkook, los pedidos urgentes.— Volvió a pedir, puedo que si se ponía a pedírselo a gritos era capaz de hacerlo aún más lento.
— Van hacia allá.— Respondió de inmediato, lavándose las manos para decorar como se debía el primero de los dos platillos y Yugyeom al verlo formó una línea firme en sus labios.
— ¿Necesitas apoyo?— Cuestionó desde su puesto y los tres chismosos que estaban enterados de los sucesos entre ellos dos, voltearon de inmediato a ver a Jungkook, este bufando.
— No, yo puedo hacerlo.— El lobo de Yugyeom logró encontrar en el aroma de Jungkook otra vez con molestia. Cuando este, que era de galletas de avena con nuez, se sentía quemado, es que el enojo estaba presente en el chico y el canino se dio cuenta fácilmente.
Yugyeom contó hasta tres, y es que podían llamarle exagerado o exigente, pero algo que le desagradaba al Kim, era el retraso, tantos años trabajando bajo presión lo volvieron de esa manera y ver que Jungkook no daba todo de sí, igual que cada día que trabajaban, le desesperada, y aún más teniendo en cuenta el día en el que estaban, aparte de que él tendría la culpa si alguien se quejaba.
Así que decidido y sin importarle del todo, fue hasta Jungkook, tomando el plato apenas iniciado con la guarnición en un lado y con el resto del plato sin nada, el mayor por meses al darse cuenta de lo que haría, tras llevar el otro plato a la mesa de salida y dárselo a Jinyoung, paró a Yugyeom de lo que estaba a punto de hacer, tomándolo de la muñeca con una expresión fría.
— Te dije que yo lo puedo hacer.— Yugyeom se soltó de su agarre, pasando saliva para evitar un gruñido de su lobo.
— Y yo te dije que son urgentes Jungkook, ya pasaron quince minutos.— El castaño le arrebató el plato de las manos, yéndose más allá para hacerlo por su cuenta y Yugyeom le siguió, desesperado por la inmadurez de Jungkook.
— Déjame hacer las cosas por mi cuenta, maldita sea, ve a ayudar a otros.— Si los ojos del Jeon fueran agujas, ya se habrían clavado hasta lo profundo de Yugyeom, al igual que los de Yugyeom hacia Jungkook, ambos enfurecidos por el otro y parándose frente a frente con determinación.
Y sin que ninguno se diera cuenta, llamaron la atención de varios, principalmente de los encargados de las carnes y las entradas, que voltearon a verlos sin entender que pasaba, exceptuando Bambam que estaba a punto de ir por Yugyeom para que no llevara las cosas a algo más grave, pero el alfa, inevitablemente se adelantó.
— ¡Tú no me ordenas a mí! Y apresurate, que estamos perdiendo tiempo por tu culpa.— Un nuevo gruñido se escapó de su pecho, por lo que Jungkook tiró el plato en la mesa, cual tenía sujetado de una mano a punto de ponerlo en ella y encubrió ese accidente con su enojo, feliz en el interior de que nadie se diera cuenta de la verdadera razón.
— ¡Y yo ya te dije que ya van!— Al momento de que gritó aquella frase, ambos se quedaron paralizados, mirándose el uno al otro en un trance hasta que voltearon a ver a sus amigos, todos viéndolos y casi listos por si es que tendrían que detenerlos, ya que podrían empezar una pelea, y una pelea de alfas jamás era buena.
El rojo en el rostro de los dos se hizo presente, puesto que ninguno recordó que estaban junto a varios más, no sólo los dos como casi todas las otras veces. Jungkook miró a la mesa de salida, donde Jinyoung y dos de los meseros —uno entre ellos claramente conocido—, Jimin y Taehyung los observaban atentamente, principalmente Jimin con el miedo de que Yugyeom podría hacerle algo a su amigo. Rápidamente se alejaron el uno del otro, aclarándose la garganta y Yugyeom miró de reojo a Jungkook.
— Apresurate, por favor.— Habló por última vez para Jungkook, alejándose de allí y evitando la mirada de todos, al igual que el mayor.
A los presentes no les quedó más que seguir trabajando, dudando de todo lo pasado y como es que reaccionaron sus amigos, sin entender absolutamente nada, más que la pareja, Jimin que se tuvo que ir para entregar unos platillos y SeokJin al otro lado de cocina.
Esto es espantoso.
"No me lo tienes que decir, ya lo sé." Un suspiro salió de los labios de Yugyeom, recargando la parte trasera de su cabeza en una pared detrás suyo, en espera del autobús que lo llevaría a casa esa noche después de una noche tan caótica y repleta de problemas.
Yugyeom se podía considerar fácilmente un alfa muy tranquilo, alguien que evitaba los problemas a toda costa y si regañaba a alguien lo hacía con cuidado de no ser brusco. Nunca en su vida, sin contar una ocasión en la escuela media, llegó a ponerse de esa manera por culpa de alguien más, mucho menos de alguien como Jeon Jungkook, un chico del cual rango no sabía identificar hasta la fecha, que era alegre con todo mundo y amable, que si le pedías ayuda lo hacía sin problema.
Claro, excepto con él, con él era una basura, lo miraba como si quisiera enterrarle un cuchillo en la frente, era agresivo, molesto, le hablaba de la peor forma posible y...
Sí, ya entendí que te cae mal.
La respuesta de su lobo aturdió a Yugyeom, haciendo que soltara una risa tonta y se estirara.
— Quisiera entender porqué todo es así.— Si alguna vez le preguntaban a Yugyeom, aún no se le venía a la cabeza que tenía tan molesto a Jungkook, le gustaría disculparse si es que hizo algo mal, pero no podía, ¡ya que no lo sabía! Intentaba pensar en la primera vez que se vieron o incluso si en alguna otra ocasión, pero podía tener en mente lo amable que fue Jungkook con él cuando le pasó su casco, así que al menos estaba enterado de que fue después de esa vez.
Tú lo dijiste el otro día, todos tienen sus razones.
— Lo sé, por supuesto, pero presiento que todo esto terminará de peor manera.— Sobó su frente, estresado.– Hoy no me pude controlar y en algún momento explotaré contra él, es que es insoportable.— Bufó.– Intenté hacerle caso a Mingyu, pero me rendí, ¡le di menos trabajo y se enojó!
Tal vez tiene muchos problemas en la cabeza, cosas que lo atormentan, como te pasó cuando llegamos a Seul, ¿recuerdas?
— Es obvio que lo voy a recordar, fueron malos años.— Por unos minutos observó el suelo, mientras todas las imágenes de esos tiempos volvieron en un santiamén, aunque algo lo desconcentró precipitadamente.
Oh, aquí está el omega amable.
El Kim logró oler a Jungkook cerca de él, lo que significaba que iba caminando también a la parada y cuando estuvo a punto de mirar, este se apareció por el lado derecho, logrando que cambiara la vista al frente, donde carros pasaban en diferentes direcciones sobre la carretera y gente pasaba sin prestarle atención a su alrededor.
Segundos después de que, al parecer, Jungkook analizó lo que pasaba, se sentó al otro lado de la banca, quizás deseando tanto como él que un autobús pasara pronto para no tener que estar en un mismo lugar los dos sin nadie más esperando donde ellos.
Esto es incómodo.
"Horriblemente incómodo".
¿Y no prefieres irte en taxi? Digo, no son baratos pero...
"No me voy a ir en uno sólo por él, ya son las diez, pronto pasará el autobús de nuestro destino".
Agh, maldito codo, parece que no puedes gastar al menos una vez.
El pelinegro evitó responderle a Kyum y permaneció con la vista hacia la carretera, aunque sin poder evitarlo inhaló el aroma de Jungkook, mezclado con el otro de bosque y cerró los ojos por un segundo, adoraba ese aroma, a pesar de que la persona que lo soltaba no.
Tras pasar unos minutos en una compañía silenciosa y no deseado, el autobús finalmente llegó, encubriendo el suspiro nada disimulado de los dos chicos sentados en la banca, entonces apenas paró, Jungkook subió primero, seguido de Yugyeom que esperó lo suficiente para ir detrás de él. Yugyeom se dio cuenta del problema que tenía puesto todos los asientos estaban ocupados y sólo había chicos parados, al igual como debía ir él.
Suerte en la batalla, guerrero.
El alfa soltó un quejido frustrado, no quería ir de pie, sin embargo, no le quedaban opciones, tendría que aguantar su cansacio durante veinte minutos, que era el tiempo que tardaba en llegar a su departamento.
"Quisiera que sintieras dolor como yo."
No todo se puede en la vida, lo siento, pero que sepas que te quiero mucho.
Yugyeom rodó los ojos sonriente y algo enfadado por culpa del animal. Luego de pasarse con la cabeza agachada un rato, levantó la vista a la ventana y de pronto la cambió al chico que tenía en frente, el cual ni siquiera había encontrado o distinguido, así que como coincidencia o simple casualidad, otra vez se apareció Jungkook ante él, sentado junto a la ventana y en el asiento a su lado estaba la mochila donde siempre llevaba sus cosas, observando entretenido a la ventana y si estaba casi al 100% seguro, fingiendo que no lo veía ahí.
Deberías decirle, va a ser incómodo, pero creo que ni siquiera vas a llegar caminando al departamento si sigues parado.
"¿Crees que es buena idea?"
No es buena idea, pero no hay otra opción, me di cuenta que notó tu cansancio.
Yugyeom parpadeó confundido por lo último, no sabía que entre ellos lograban distinguirse bien, pero si su lobo le daba el apoyo, lo mejor era intentarlo, aunque a su manera. Fijó su vista en la mochila y nuevamente la dirigió a Jungkook, tan serio que tuvo ganas de preguntarle si acaso nació amargado.
— ¿Tu mochila está cómoda? ¿No necesita una almohada?— Cuestionó en voz baja y a su manera, en vez de ser amable, por lo que Jungkook volteó a verlo, bufando.
— ¿Qué?— Murmuró igual, mirándolo.
— Digo que, si no estás ocupando el asiento a tu lado, podrías dárselo a alguien más en vez de tener tu mochila allí.— Señaló con un dedo el asiento y Jungkook rodó los ojos, soltando una risa burlona.
— ¿Lo dices porque tú quieres el lugar o qué?— Yugyeom exhaló, apretando su puño.
— Mira, lo último que quiero hacer ahora mismo es comenzar una discusión contigo.— Contestó, con el tono de molestia que pasó a uno tranquilo.– Hoy fue un día extremadamente pesado para todos, incluidos tú y yo, lo único que te estoy pidiendo es que me des el maldito asiento y si quieres puedes irme insultando todo el camino, no me importa, simplemente déjame sentarme.
Aunque en el exterior Jungkook parecía duro como piedra contra Yugyeom y lo trataba mal, en el interior pudo ver y oler el cansancio obvio del alfa, era un hijo de puta, claramente, pero en su pecho sentía la necesidad de dejar todos sus enojos de lado y quitar la mochila, entonces después de mantener su mirada conectada con el pelinegro, algo atravesó su cuerpo y el enojo desapareció, a pesar de que para no hacerlo notorio, fingió quitar la mochila con brusquedad, Yugyeom estuvo contento de que lo hiciera, pues por fin pudo sentarse a su lado aunque a una distancia clara, el uno del otro.
— Gracias.— Susurró, con su lobo ocultando lo feliz que se sentía para que Yugyeom no se diera cuenta.
Ninguno dijo nada más después, Yugyeom se mantuvo perdido, pensando en otras cosas, mientras Jungkook se tocó el pecho, sin entender como es que esa corriente lo hizo cambiar de un momento a otro.
Hola, muy buenas. uwu
¡Qué tal! ¿Cómo han estado? ¿Cómo van con sus estudios o vacaciones? :D
Yo bien, por si lo preguntan, sufriendo por mis clases que ya comenzaron y siendo uno de los peores semestres que he pasado, pero soportable, aquí ando JAKAJAJAJSJAJS y comiendo con ganas gracias al frío orrivle que está haciendo. owo
¿Cómo está el clima en donde viven? :0
Y bueno, al parecer los del restaurante ya se dieron cuenta del problema que tienen Yugyeom y Jungkook 🧐, ¿creen que influya en algo con los demás o se mantenga todo igual?
Y Jungkook también siente cosas raras ¿Qué creen que pueda ser? 😷
The wolves know something... 🐺
Pero bueno, se me olvidó dar dos anuncios IMPORTANTES, no son la gran cosa pero uno influye en lo que es la historia. 🔗
1.- Si leyeron que alguna vez puse a Yeonjun en el fic, imaginen que no, porque ya lo cambié por Felix. uwu
2.- Las actualizaciones serán a partir de ahora cada dos semanas 💗, por cuestiones de mis estudios y también no dejar descuidado el fanfic como antes. Si es que no publico el capítulo después de dos semanas, para la tercera semana estará, no se preocupen uwu.
Igualmente es muy posible que actualice dos semanas seguidas y así, no es muy seguro pero ajá. owo💜💚
Bueno, me voy yendo, tengan un excelente fin de semana y recuerden que los tkm, gracias por los comentarios, los votos y las leídas. ❤
Cuídense mucho. 😷💗
¡Nos leemos luego!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top