► Capítulo 10; Guerra fría.
En Seul era un día caluroso, todas las personas siguiendo su tarde como era usual, llevaban ropas holgadas o más descubiertas. En el caso de los que trabajaban en restaurantes, únicamente antes de entrar podían vestirse de esas formas, luego se tenían que cambiar al infierno en un traje. La tela de los trajes solía ser pesada y caliente, cubriéndolos lo suficiente como para que la piel les hirviera por el calor de estar cocinando y quedarse siempre al fuego.
Aquella tarde nadie quería entrar a la cocina, la mayoría estaba sentada esperando a Yugyeom en los vestidores. La excepción eran los meseros, RyuJin que cobraba a los comensales, los músicos y el sommelier, que ellos disfrutaban del aire acondicionado de las mesas, incluso los meseros sentándose en ocasiones ya que aún les faltaba tiempo para hacer lo principal, hablando cómodamente sin preocupación alguna. Los que sufrían eran los cocineros, ellos amarían estar en los vestidores y que les dijeran "hoy no trabajarán, disfruten su día fuera comiendo helado y yendo al río Han", sin embargo las cosas no eran así, hasta el mismo Jungkook prefirió esperar a Yugyeom por el calor tan insoportable que hacía.
— Yo digo que hay que hacer relevos, por un rato entra Yugyeom, luego va Jinyoung, otra vez va Yugyeom y nuevamente va Jinyoung.— Propuso SeokJin, respirando con ansias el frío aire en su alrededor, mientras Jinyoung reía por la propuesta, con su brazo sobre los hombros de Bambam.
— Deberíamos mandarte a ti con Jaehyun, los comensales adoran sus postres más que la comida misma.— El rostro confundido de Jaehyun se apareció.
— ¿Y por qué hyung me mete a mí? El que lo está toreando es Jin hyung, no yo. Aquí sólo uno se mete a la boca del lobo.— Se defendió alzando los brazos y SeokJin volteó a mirarle acusador.
— Mocoso traidor, nunca más te presto mis lentes para que veas cómo están hechos los cortes de la nuez.— Jaehyun se pegó al mayor sonriente, en lo que Jungkook les veía con una gran sonrisa.– ¡Ya sé! Mejor mandemos a Jungkook, él tolera hasta los 50 grados.
— ¿Por qué yo tolero los 50 grados?— Cuestionó divertido.
— Porque estás bien caliente.— Guiñó un ojo, haciendo reír a los que hablaban en bolita, resaltando más la del mayor sentado en una esquina.– Ya, lo siento. ¿Ustedes no quisieran ser meseros hoy? Digo, todos están disfrutando sin sudar nada mientras nosotros sufrimos por entrar a ese infierno.
— Pero tienen menos paga que nosotros y deben soportar a clientes con mal genio, todos los días.— Contestó en cambio Bambam, con una mano en su barbilla.– Hay ventajas y desventajas siendo parte de la cocina y parte de los meseros, en realidad.
— Concuerdo, Jiminie a veces termina mucho más cansado que nosotros por tantas vueltas y pedidos que debe entregar, de lo único que goza cuando hace calor es del aire acondicionado.— Se unió Jungkook sacando su ropa del pequeño casillero tras oír un último vehículo llegar y claramente todos sabían de quien se trataba cuando vieron un Audi negro finalmente estacionado en uno de los tantos espacios.– Mejor levantense y cambien su ropa, debemos trabajar.— Intentó animar con una sonrisa, pero la mayoría fingió lloriqueos de dolor.
— En qué momento decidí estudiar cocina, en qué momento.— Se reclamó a sí mismo Jinyoung, golpeándose una mano en el pecho mientras su omega lo empujaba para que se fuera a cambiar de una vez por todas, como el resto que también hizo lo mismo, aunque antes todos los presentes voltearon a ver a Yugyeom apenas se paró en la puerta y los observó confundido y a la vez avergonzado de que tantos le vieron fijamente.
— ¿Sucede algo?— Cuestionó, no entendiendo el porqué todos estaban ahí a esa hora, hasta que literalmente Bambam leyó su mente y señaló el aparato que les entregaba el aire acondicionado, aclarándole todo con esa sola seña.
— Ah, el calor...
— Sí, de hecho Yugyeom, tú eres al que ofrecimos como tributo y a Jinyoung para que cocinen hoy, nosotros nos quedaremos aquí, quizá hagamos algún relevo, pero ya sabes, te daremos apoyo emocional.— Contestó SeokJin, prosiguiendo con su idea del día, y la mayoría de los presentes se rió, seguido de Yugyeom quien no lo pudo creer.
— No puede ser, ¿acaso no leyeron lo que mandó Changmi noona al grupo hace un rato?— Respondió divertido, caminando a su casillero que curiosamente estaba al lado del de Jungkook, este incluso paró lo que estaba haciendo de abrocharse la camisa para voltear a verlo disimuladamente y formar una mueca de molestia.
— ¿Mandó qué?— Hablaron al unísono más de la mitad y Yugyeom se rió aún con más ganas, seguido de Jinyoung que fue mirado por Bambam terriblemente y SeokJin también.
El Jeon por otro lado se mantuvo "ignorando" la situación, puesto no le servía de nada quejarse o lloriquear como el resto lo haría con una noticia buena. Sin embargo, lo que no ignoró y centró su mirada sin querer fue en algo muy curioso para él.
— Colocaron ventiladores, investigó y no daña en las preparaciones de los platillos ni nada, hasta ayuda que el olor no se concentre tanto en la cocina.— Explicó Yugyeom al mismo tiempo que se cambiaba a una camisa delgada para ponérsela debajo del atuendo principal y Jungkook pudo distinguir claramente algunas manchas negras alrededor de su espalda y una al costado izquierdo, del derecho no logró observarlo mejor o sería muy lógico que le estaba analizando, el alfa patán tenía tatuajes.– Los pusieron hoy en la mañana, hasta mandaron fotos.— Rápidamente todos buscaron sus celulares, cada uno dentro de sus respectivas mochilas, bolsas y otros lados, dándose cuenta que la información era cierta y dieron varios sonidos frustrados, sacándole una risa con fuerza a Yugyeom.
— En serio tenemos un problema con esto de ser viejos y ya no ver el teléfono antes de trabajar.— Suspiró SeokJin, saliendo del vestidor, para encontrarse por fin lo dicho por Changmi y hasta prendidos, dándole una frescura ligera pero suficiente a la cocina.
— Dilo por ti, yo sí lo vi.— Fue detrás de él Jinyoung, y ambos Jin's se miraron, con el omega asesinándolo mentalmente.– Sólo que no dije nada porque quería reírme como Yugyeom de ustedes.
— Y porqué no me dijiste a mí, maldito alfa pulgoso.— Bambam lo tomó de la oreja y Jinyoung chilló intentando pararlo, pero su omega fue más rápido y lo soltó, caminando "indignado" hasta el fondo de la cocina.– ¡Una semana, Park, una semana!
— ¡¿Una semana?! ¡Pero Bamie!— Hizo berrinche, pegando patadas en el suelo en lo que se acercaba al tailandés y SeokJin se rió con ganas de la situación, notando a Yugyeom ahora pararse a su lado, rodando los ojos.– ¡Sabes que no soporto ni dos días!
— ¿Son así siempre?
— Sería raro si no lo fueran, tienes que verlos cuando se pelean en serio.— Sonrió, fijándose en los ventiladores de una vez por todas al igual que SeokJin y cada uno de los otros fue entrando poco a poco, aunque a Dokyeom se le encargó irle a avisar a las chicas en el otro vestidor de lo que había pasado, y como ellos hace cinco minutos, salieron enfurruñadas y maldiciendo silenciosamente.– ¡Bien, ya que están todos, a trabajar!— Llamó dando un aplauso y como cada día se reunieron en la mesa, relajándose con el aire que caía sobre ellos.– Como ven, ahora Hoseok hyung no vino hoy por su celo, ni vendrá mañana, quizá hasta el viernes.
— Vaya, el celo de Hoseok y el tuyo van seguidos Nam.— Murmuró sonriente SeokJin al alfa menor a su lado y el moreno asintió mostrando sus hoyuelos.
— Ahora a Bambam le tocará trabajar sólo con Namjoon.— Al tailandés no le quedó más que suspirar, era más trabajo para los dos pero les iba bien siendo un apoyo de dos a sólo uno.– Por hoy haremos el menú del miércoles pasado, cambiará únicamente el plato fuerte y la salsa que se servía con la entrada.— Comenzó a decir, anotando en una hoja para que no se le olvidara y como tenía pensado ordenar ese día.– Namjoon y Bambam se dedicarán a lo mismo de siempre, sólo que agreguen almejas, ya saben qué hacer, serán parte de la salsa para la entrada.
— Son todas tuyas Nam hyung.— Palmeó el hombro del mayor y este rió, siguiéndole.
— SeokJin hyung y Jaehyun tendrán el mismo orden, harán el mismo total de postres y todo igual.
— Gracias Dios, hoy me has escuchado.— Levantó las manos al cielo mientras Jaehyun se fue riendo a traer las cosas.
— En realidad creo que es lo mismo con todos.— Revisó la hoja y asintió.– Para el resto deben volver a preparar sus platillos y las cosas que les encargué la vez pasada, sólo deben quedarse aquí Jinyoung hyung y Jungkook.— Comentó con una sonrisa para el resto e hicieron caso de inmediato, felices de que no les cambiaran las cosas esa vez.– Hyung, tú y yo haremos el plato fuerte, cuando comience el servicio yo me puedo encargar pero te pediría que me ayudes ahora.
— Sin ningún problema.— Levantó el pulgar con una sonrisa y Yugyeom sonrió por lo que seguía, o más bien, quién seguía.
Se te hará costumbre dejarlo siempre para el final.
"Amo dejarlo para el final". Respondió a su lobo por la mente y miró a Jungkook con seriedad, la cual el otro chico le entregó de la misma forma, cruzado de brazos y recargado en la mesa de atrás en espera de lo que le daría ese día.
Jinyoung no dijo nada en su momento, pero al seguir parado a la derecha de los dos, pudo ver la clara tensión, el enojo que existía entre ellos. El aroma de Yugyeom se volvía pesado y algo desagradable, mientras el de Jungkook se mantenía normal, pero podía notar un tipo de aura llena de odio que se distinguía en esos ojos que siempre estaban alegres. Él no entendía el problema de ambos alfas, jamás los vio pelear o algo parecido, sólo lo que le había contado Yugyeom hace tiempo, sin embargo, aún no le encontraba sentido.
— Jungkook, tú harás solo el platillo de entrada, la receta de la salsa de almejas te la doy en un rato, y también durante la noche te encargarás de servirlo, solo.— Resaltó el solo, claramente era un trabajo pesado, hacer tantos platillos de entrada para tantas personas era difícil y más si no tenías ayuda de alguno de sus compañeros, pero algo sabía Yugyeom y es que Jungkook era muy retador, entonces cuando se le proponía algo lo cumplía y siempre lo hacía bien. En los días anteriores pudo notar cómo una gran parte de todo tipo de platillos salieron por su cuenta y ¿Por qué no? Que ahora salieran por su cuenta todas las entradas.– Yo creo que sí podrás con ello.
Deseo quedarme toda la vida contigo, ¡eres genial humano tonto!
— De acuerdo.— Fue lo único que dijo Jungkook, no hubo expresión en su rostro, ni siquiera un tic, nada, pero Yugyeom al poder distinguir ese aroma de galletas de avena en él, notó el cambio de esas galletas a unas podridas, lo que significaba que de verdad estaba furioso en el interior y rió verdaderamente feliz, sin darse cuenta que Jinyoung seguía observándolo con una ceja alzada.
— ¿Qué es lo que planeas haciéndole eso?— Cuestionó el mayor codeándole y Yugyeom se encogió de hombros, sin dejar de sonreír.
— Estoy formando una guerra fría, hyung, no es nada malo.— Ahora fue su turno de irse, dejando a un alfa confundido y extrañado del comportamiento tan raro de sus menores, de verdad que no comprendía nada.
— Presiento que todo esto no va a acabar bien.— Se dijo a sí mismo, dispuesto a contarle a Bambam en la noche o si podía, en lo que preparaban los ingredientes.
Podrían ser semanas, meses o quizá un año, pero aquel problema que se estaban formando Yugyeom y Jungkook, explotaría y él no estaba dispuesto a ver de qué manera lo haría, dos alfas enfrentándose nunca era bueno, y mucho menos con tanto odio que se iban acumulando el uno al otro.
Lo mejor es que te calmes, no sirve de nada que maltrates a los vegetales así de feo cuando cocinas y que le pegues de esta forma a la pobre puertita.
El lobo de Jungkook le murmuró, sentado con una gran tranquilidad —aunque hace unas horas también hizo su berrinche— y el Jeon bufó, acomodándose la camisa dentro del pantalón y revisando de reojo algunas notificaciones en su teléfono.
— No puedo desquitar mi enojo con ese estúpido de otra manera, así que los vegetales y la puertita serán los que reciban las consecuencias.— Respondió a secas, con su lobo removiéndose algo disgustado nuevamente por lo que pasó en la tarde.
A veces me pongo a pensar que si yo estuviera a tu lado en carne y hueso, ya tendría una pata rota.
— ¿Qué comes que adivinas?— Rodó los ojos por el intento de humor del canino, aunque sí le dio un poco de gracia y claramente el lobo lo pudo detectar sin problema, sintiéndose bien consigo mismo al punto de mover la cola.– Es un idiota, está bien que yo también lo soy, pero no llego al punto de ponerlo a hacer una cosa como esa de servir un platillo toda la maldita noche, solo.— Gruñó sonrojándose del rostro por el enojo.– Es un idiota, jamás lo dejaré de repetir.
Por obvias razones el día fue una tortura para Jungkook, tener que preparar un platillo al 100% tú solo era difícil, no se cansó demasiado, no era pesado en el aspecto físico, sino que era un estrés para nada normal. Tener la voz chillona del estúpido Kim pidiéndole platillo tras platillo y apurándolo en algunas ocasiones para que los entregara lo más rápido posible fue lo que le terminó de acabar ese martes. Cuando dieron por terminada la noche y Yugyeom felicitó a todos por su arduo trabajo, quiso aventarle la charola que llevaba en manos a la cara y muy posiblemente romperla hasta que quedara en pedazos, igual que su rostro todo desfigurado, pero eso sería ir a la cárcel y ese no era un beneficio para él.
De alguna manera lo que más le gustaba era la molestia en el aroma de Yugyeom cuando golpeaba su hombro todavía de vez en cuando, le divertía ver esa expresión de enfado y hasta le hacía desquitar un poco la furia que sentía por los trabajos dados del otro alfa, tampoco se podía quejar con Jaebeom o Changmi por lo que estaba pasando, a final de cuentas, él fue quien inició esa pelea y lo admitía plenamente, ¿podía pararlo? No. ¿Por qué no? Porque ese odio a Kim Yugyeom no se iría hasta dentro de tal vez mucho tiempo.
Tú fuiste quien dio las razones para hacerlo, así que ahora te queda ver de qué manera te puedes vengar o parar esto de una vez por todas.
La segunda es la que te recomiendo.
— No va a ser de ninguna forma, tú también me apoyaste y la verdad.— Sonrió acomodándose la camisa enfrente del pequeño espejo.– Es divertido verlo lloriquear por cualquier cosa que le hago. Lo único es que no tardando voy a aventarle una olla con agua hirviendo en el gusanito que debe tener ahí abajo para que se le encoja más.— Miró a los lados disimuladamente y sacó el frasco con el aroma a bosque y feromonas a alfa de su bolsillo luego de que no hubiera nadie cerca, colocándolo cuidadosamente en su ropa y dentro de ella.
Como tu lobo debo apoyarte, pero siento que no nos conviene seguir así, enfrentarse a alfa es malo.
La imagen del estúpido alfa de alguna manera no se podía quitar de su cabeza, tenía el cuerpo como un espagueti después de quitarle el agua, un cabello pelinegro, realmente muy negro como la noche predominando gran parte de su cabeza, y no es como que se hubiera fijado en ese lunar que tenía debajo del ojo derecho, al igual que una nariz respingada como la suya y...
— Maldito poste con cara de mono.— Habló antes de que sus pensamientos se tornaran en otra dirección y dejó el pequeño frasco en su mochila, antes de que no notara como la puerta de la cocina era abierta y una figura alta se presentaba allí.
— ¿No se supone que el que habla en voz alta soy yo?— Aquella voz chillona casi le hace dar un salto de la impresión y provocó que el frasco cayera dentro de la mochila que tenía en manos. Agradeció por un segundo que no hubiera llegado antes y fingió no prestarle atención a lo que dijo, siguiendo con su labor de meter las cosas a la mochila.– No sabía que tenía cara de mono, gracias por decirlo.— Jungkook bufó sintiendo algo de vergüenza y levantó la cabeza para mirarlo directamente, con total indiferencia en su mirada, la misma que se demostró en la de Yugyeom.
El aroma de ambos se volvió a intensificar y estos que eran dulces se volvieron un tanto podridos. La mayoría de sus compañeros ya estaban afuera, algunos tomaron camino a sus casas y otros seguían platicando como cualquier otro día con sus amigos, sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo dentro entre Yugyeom y Jungkook, una mini pelea que no llama la atención de nadie, ni siquiera de Namjoon que se despidió de ambos rápidamente cuando estaba pasando y no se dio cuenta que ninguno le devolvió el saludo al igual que el aroma de Yugyeom cambió —el único que se notaba puesto el de Jungkook nadie lo hacía—.
— ¿Qué ganas haciéndome esto?— Escupió de mala manera, enfrentándolo de una vez por todas después de esas largas semanas y Yugyeom alzó una ceja, casi soltando una risa por la pregunta, entendía a lo que se refería y lo que le había estado haciendo los días pasados.
— ¿Tú qué ganas haciéndome lo mismo?
Touché.
Touché.
[Los comentarios de la izquierda son del lobo de Yugyeom y los de la derecha los de Jungkook].
Ambos lobos soltaron al mismo tiempo, extrañados ya que no se sentían tan disgustados con el otro como los humanos lo hacían.
— ¿Crees que es lo mismo darme una maldita tarea para mí solo durante todo el día, que un golpe en el hombro?— Gruñó sin miedo de como Yugyeom se paró por unos cuantos segundos, firme y mirándolo desde su posición tras ser algo mucho más alto que él, sin embargo, el alfa se retractó de lo que hizo mentalmente y volvió a como se encontraba antes.– Ah, y no hoy, ¡desde la maldita semana pasada!
— ¿Y acaso tú crees que para mí no es molesto que hagas lo mismo todos los días desde que llegué a este lugar y seas un irrespetuoso?— Devolvió nuevamente con una pregunta.– Mejor no digas nada y acostumbrate, será así todos los días.– Sonrió abriendo la puerta de su casillero para ponérsela en la cara y dejarlo allí, cosa que hizo enojar más al castaño.
— Soy irrespetuoso.— Murmuró con gracia.– O sea, ¿debo tenerte respeto y hablarte de mayor cuando tenemos la misma estúpida edad?— Escupió apretando uno de sus puños y Yugyeom rodó los ojos.
— Oh, entonces tú sí puedes investigar sobre mí pero no yo sobre ti, mira cómo son las cosas.— Ironizó y Jungkook cerró los ojos, contando hasta tres para controlarse y no arañarle la cara. Yugyeom anteriormente no sería capaz de hablarle así a otro alfa o incluso omega, no otra vez, pero Jungkook le hacía llegar a un punto en el que desconocía como podía contestarle de esa manera.
— No voy a pelear con alguien como tú, es inservible.— Agarró su mochila y se la colgó en la espalda, enojado de una y mil maneras.– Idiota.
Vámonos.
— Imbécil.— Devolvió Yugyeom de la misma manera al lograr escucharlo, cambiándose sin que Jungkook lo notara y sólo se viera una parte de su pecho, acción que provocó que su aroma saliera mejor y sintiera un gusto extraño por olerlo, pero desapareció cuando se colocó otra camisa.
No lo hagas más grande, largate de aquí.
— Estúpido.
¡No le contestes!
¿Por qué siempre haces lo que quieres?
— Cara de rata.
Cállate y vámonos, por favor.
Tanto el omega como el alfa se negaron, eso no se acababa ahí, el alfa se negaba a las acciones del otro, no se dejaría ganar y claramente el omega tenía las mismas intenciones.
Casi como coincidencia golpearon las puertas de los casilleros al mismo tiempo, y volvieron a retarse con la mirada, con un tipo de aura de furia cubriéndolos y hasta sus lobos se colocaron firmes por si alguno se atrevía a hacer algo.
— Mandril.
— Rata de alcantarilla.
— Alfa pulgoso.— Aunque los insultos no eran fuertes y podían ser hasta graciosos, sintieron rabia por cada uno de ellos.
— Bastardo.— Jungkook se acercó a Yugyeom, en un intento de intimidación pero por supuesto que no lo logró.
— Palillo chino.
— Alfa enano.
— ¡Ya basta, no voy a seguir con esto!— Exclamó en voz alta, bajándola de inmediato y viendo si alguien se dio cuenta, pero no fue así, así que suspiró y lo maldijo con la mirada.– Esto es absurdo, me largo.
Dio por acabada esa pelea infantil para salir por la puerta sin decir nada más, con Yugyeom siguiéndole por la espalda, no querían de verdad formar un alboroto y que sus compañeros se dieran cuenta de sus problemas, era el pensamiento de cada uno y hasta de sus lobos hartos de lo que pasaba.
Yugyeom se subió a su automóvil y Jungkook a su moto, los dos marchándose de una vez por todas y gruñendo sin poder parar, con ganas de golpear algo de la misma forma, aunque Jungkook lo podía hacer hasta que llegara a su casa dentro de unos minutos y el alfa pelinegro tuvo que apretar una pelota anti-estrés para no salirse de sus casillas y sí pararse a golpear algo.
Aunque claro, ese era sólo el inicio.
— ¡Estuve a nada de golpearlo! ¡A nada! Te juro que, que... ¡Agh!— Yugyeom apretó un cojín entre sus manos mientras gruñía como perro rabioso, alejando un poco a Dalkyum y Mingyu le quitó el cojín, reemplazándolo con un rollo de papel de baño.– No voy a romper un rollo de papel, Min.
— No te lo di por eso, te lo di para que dejes de llorar y te limpies.— Exhaló entretenido en su teléfono y Yugyeom formó un puchero.
El poste negro tiene razón.
— Hablo en serio, apenas tengo unas semanas y ya me quiero ir por culpa suya.
Desde que Yugyeom llegó un rato antes al departamento del moreno, este pudo notar la poca cordura que llevaba y la manera tan extraña de explicarle lo que estaba sucediendo, sin embargo, al conocerlo de años, lo primero que hizo fue darle a Dalkyum y el perrito aún siendo una bolita de algodón negra, logró que se relajara y le contara las cosas tal y como eran, sonriendo de vez en cuando por las lamidas que le daba en el rostro al igual que los adorables ladridos del canino andando hiperactivo todo el rato encima suyo.
Mingyu había acostado a Minhee desde las nueve, entonces cuando Yugyeom llegó no logró ver a su tío rojo de la cara y una expresión que podía darle miedo a un pequeño, sólo se medio despertó, pero Mingyu logró volverlo a dormir fácilmente.
— Déjame ver.— Se sentó mejor, apagando su teléfono para voltearse en dirección suya en el sofá y recordar todo lo que le ha platicado Yugyeom.– Me estás diciendo que ese alfa-omega.— Se aguantó la risa y Yugyeom le pegó en el hombro.– Desde que llegaste al restaurante te ha estado tratando mal, te pega en el hombro y hace cosas para que tú te enfades, aparte de que te dijo que no quiere ser tu amigo o congeniar contigo, así que tú en venganza desde la semana pasada empezaste a darle tareas difíciles todo el día para él solo, sin ayuda de nadie y hoy te enfrentó pero se insultaron con insultos para nada ofensivos y no pudieron arreglar absolutamente nada.— Habló rápido pero claro, por lo cual Yugyeom asintió rápidamente.– Que idiotas.
— ¡Mingyu!— Gritó molesto y Mingyu lo calló al estar Minhee ya dormido.– Lo siento.
— Hermano, te lo voy a decir firme y claro.— Lo tomó por los hombros, con la atención de Yugyeom puesta en él.– Ignoralo.— Sonrió palmeándole el hombro y se levantó del sofá, dejando a Yugyeom confundido, por cual este le siguió hasta el cuarto de lavado, donde el alfa sacaba la ropa seca.
— Vine aquí en busca de ayuda y no me estás ayudando en nada.— Se quejó recargado en el marco, así que Mingyu rió.
— Es que esto es una tontería Yugyeom, debes darte cuenta. Él te pega en el hombro, hoy se quejó de las tareas que le pones, te dijo palillo chino y aparte de eso, ¿hace...?
— P-pues...— Rascó su nuca, pensativo.– ¡Me ignora!
— No te humilles amigo.— Soltó una carcajada cuando el alfa pelinegro le aventó una camisa a la cara y frunció el ceño.– Como consejo para esta situación, y lo que yo haría en tu lugar, es que simplemente lo ignores tú también, si te pega en el hombro, si te ignora o se queja de algo más, finje que es un fantasma literal.— Pausó metiendo más ropa húmeda en el aparato.– Es innecesario que te molestes tanto por esas acciones de un niño de cinco años y que tampoco sepas el porqué te trata así después de esa platica, estuvo bien que hoy te defendieras con lo que te decía, pero al final vas a acabar todos los días llegando de esa manera, enojado y con ganas de golpear todo, hasta a Dalkyum.
— ¿Estás loco? Nunca golpearía a este osito.— Cargó al perrito que le siguió y apenas lo colocó cerca de su cara, lamió su mejilla entusiasmado.– Kyumie es un perrito muy bueno, ¿verdad que sí?— Habló en forma mimosa y este le ladró moviendo la colita de un lado a otro.
Cómo, cómo, ¿tratas mejor a un perro pulgoso, que a mí, que estoy contigo desde hace años?
No me vuelvas a dirigir la palabra.
Su lobo se movió hacia atrás, dándole la espalda y sentándose derecho.
— Exagerado.— Murmuró siguiéndose a hacerle caso al moreno.– Ya sé que es absurdo enfadarme tanto por este problema, incluso casi me río cuando nos insultamos, pero en serio me gustaría arreglar las cosas, es un infantil e insoportable... Alfa, sin embargo, vamos a estar conviviendo de esta manera por tantos años, y ya lo veo como algo cansado.— Suspiró serio.– Tomaré tu consejo Min, pero no estoy completamente seguro de lo que haré ahora, veré como se comporta en los siguientes días y si se vuelve peor de insoportable no me voy a quedar con los brazos cruzados, lo voy a ignorar, pero me voy a desquitar de alguna manera.
— No tienes arreglo.— Respondió sin poder hacer nada, no conocía a ese tal Jungkook y por lo que le contó Bambam en una ocasión, le dijo que era un buen chico, al menos con él, no estaba del todo enterado de la situación que tenía con Yugyeom y a lo que conllevaría en algún tiempo.– Está bien, haz lo que te creas conveniente, pero te repito, ahorrate regar más bilis y finge que ni existe, ¿de acuerdo?
— Lo haré, lo haré.— Levantó una mano rendido, volviendo a sentarse en el mueble a las risas con Dalkyum, ya que Mingyu se desocupó.
— Ahora, necesito que me aclares algo, porque Bambam bromeó sobre eso, pero tú suenas serio, ¿por qué dices que Jungkook es omega? Hablan tanto de él que ya me dio curiosidad.— Se acomodó listo para lo que Yugyeom consideraba "chisme" y claro, Mingyu era MUY chismoso.
— Hace un tiempo, en los primeros días de trabajo, después de las vacaciones.— Empezó a explicar, acariciando el pelaje de Dalkyum.– Creo fue la primera vez que ordené cosas que hacer para todos, no lo recuerdo muy bien. El punto fue que él pasó a un lado mío y su aroma natural es el de bosque.
— Que típico.
¡Lo mismo dije!
— Otro.— Rodó los ojos divertido y prosiguió.– No sé como, pero te puedo jurar que huele perfectamente a galletas de avena con...— Pensó recordando el nombre.– ¡Nuez! Sí, galletas de avena con nuez, con un simple roce pude olerlo bien Min, luego mi lobo me obligó a seguirlo hasta el almacén porque en serio olía muy bien.— Sonrió gustoso, aunque la quitó de inmediato al ver la expresión insinuosa de Mingyu.– Fue extraño, porque se lo platiqué a Bambam y a Jinyoung en la noche y ninguno logró olerlo, hasta lo compararon con un compañero y tuve que darles la razón o sino seguirían viéndome como si estuviera loco.— Hizo un puchero.
— Eso es raro, la verdad, ¿dices que ninguno lo huele?— Negó de un lado a otro.– Tal vez algo en esa cabeza está fallando y te estás imaginando cosas, es imposible que le encuentres otro aroma si ya tiene uno amigo.
— ¡Pero digo la verdad!— Exclamó cansado y se sujetó el cabello revolviéndoselo.– No estoy loco ni digo mentiras, te juré que en serio tiene ese aroma.
— Claro, por supuesto.— Mingyu se rascó la nuca bostezando.– ¿Quieres cenar algo? Desde que llegaste no comes nada y en el restaurante no les invitan de comer.— Alzó una cena en espera que Yugyeom no se negara y aunque el lobo del pelinegro se enfadó un poco por la respuesta, asintió, parándose para irle a robar comida al otro alfa.
Sigo sin comprender porqué nadie te cree.
"Ni yo, pero es cierto lo que dice Mingyu, nadie tiene dos aromas".
Los humanos son tan tontos.
Susurró su lobo, recostándose sin poder hacer algo y dejó que Yugyeom hablara de otros temas más interesantes con Mingyu, no le agradaba al lobo recordar a ese chico de rango no identificado, porque a su instinto aún más interior, creía que de verdad era un omega, un claro y perfecto omega, lindo de facciones y de aspecto, pero no de forma de ser.
¡Feliz año nuevo a todes! ❤
Capítulo después de casi un mes, pero aplico la de tarde pero seguro, como dicen por ahí. 😂
Ojalá hayan tenido un buen fin de año y que aunque sigamos en casa por la pandemia, les vaya bien en su día a día y en sus clases virtuales les vaya igual de bien 💗. No soy mucho de palabras motivadoras pero doy mi mejor intento, jeje, lo que les puedo decir seguro es que espero tengan muy buena salud y todo les vaya bien 🥺💖
Las cosas se comienzan a ir en un rumbo no muy bueno, ¿qué creen que pase con el palillo chino y el alfa enano? e.e
Ahrno, pero debía decirlo, lo siento. 😂
Espero estén pasando un buen recalentado y un buen fin de semana también, el miércoles es día de reyes y aunque no les den nada o si acaso, aún les dan regalos :0, ¡disfrutenlo mucho! Coman rosca y chocolate. 👁👁❤
Les tkm, gracias por estar un año más conmigo y que sigan disfrutando mis historias, espero traer muchos proyectos más en el futuro y seguir con todes ustedes. 💖
¡Nos leemos luego y feliz año!
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