► Capítulo 06; "Seguro" y primer día.

El día pasó volando para todos los empleados del restaurante. Los que ya mantenían su trabajo desde hace tiempo trabajaron como era común y conservaron las indicaciones dadas por Jooheon, mientras los nuevos les observaban atentamente, sin mencionar que les ayudaron cuando las órdenes llegaron de golpe. Yugyeom aprendió mucho de como era que Jinyoung les dirigía, e igual de Jungkook. Ambos se completaban bien el uno al otro y no se llegaban a retrasar con cada uno de los pedidos, parecían un buen team trabajando juntos y en los pensamientos del alfa tenía la esperanza de que fuera lo mismo con él.

Por una parte Jungkook evitó tener cualquier tipo de contacto con Yugyeom, el alfa se la pasó observándolo a él y a Jinyoung en toda la noche, intercambiando algunas palabras con el Park, pero ninguna con él. No es que fuera tanta cosa suya el no hablarle al pelinegro, si no el lobo de Jungkook le daba una clase de sentimiento de orgullo e indignación al verlo de reojo, un severo dolor en el pecho regresaba y los pensamientos volvían a su mente como una ráfaga de luz. Y así fue en todas esas horas, algunos observando, otros aprendiendo y la mayoría trabajando hasta que llegó la hora de salida. El Jeon se despidió de Jimin al salir, seguido de otros más, cada uno tomó su propia dirección como se era siempre.

Después de que partió en su moto fue directo al trabajo de Somin, recogiéndola y yéndose en un camino silencioso, el cual la alfa no entendió pues Jungkook casi nunca iba callado, sólo en momentos de estrés o cansancio, pero no lo veía tan cansado para estar así de callado. Ya hasta llegar frente a su departamento, es que lo entendió. Jungkook le contó todo a detalle, menos ciertas partes de las cuales se olvidaba, ella estuvo tanto confundida como molesta cuando el mayor le explicó y vio la tristeza pura en el rostro de su hermano.

— ¿Me lo estás diciendo en serio?

— Por eso te dije que no anduvieras de bocona con tía Moon y Wonwoo... Ahora esta placa la tendré guardada para siempre.— Señaló la placa en sus manos luego de sacarla de la mochila y Somin tragó rascándose la nuca.– Que vergüenza pasaré ahora frente ellos.

— Lo siento Kookie.— Se disculpó sincera tocando el cabello castaño de su hermano mayor.– Demonios, esta es una porquería del destino. Justo cuando vas a pasar a un puesto principal, llega el...— Apretó la mandíbula moviendo las manos como si lo quisiera estrangular.– Tu jefe, cómo va a quitar un restaurante así de la nada y decide pasar al chef principal sólo porque no lo pueden quitar de su cargo y siendo alfa.

— Así son las cosas Somie, no puedo hacer nada al respecto, mi paga es buena al final de cuentas.— Se encogió de hombros emitiendo un aroma crudo de nuevo.– Fue una simple casualidad. Pero ten cuidado a la próxima que te cuente una noticia importante.

— Yo me creía segura de que lo tendrías, por eso casi te hago fiesta pero Jimin me detuvo antes de tiempo. Debí esconder el secreto de la posible noticia sobre tu puesto como me dijiste y ahora me siento mal por apoyarte tanto.— Somin abrazó el brazo de su hermano mayor tiernamente y lo removió en una rabieta, enojada con todo y con todos, menos su querido hermanito.– ¿Me dejas ir a golpear al presidente? Para compensar que soy la peor hermana bocona existente en este mundo.

— Por supuesto que no boba.— Rió dándole golpecitos en el cabello a la alfa deprimida sobre su hombro.– No te culpes, le puedo pedir a noona y Jaebum hyung que me cubran si van un día a cenar, sólo es el cambio de placa.— Exhaló intentando apartarla de tirones.– Yah, comportate como una alfa digna y deja de darme pena.

— Pfff, amargado en contra del amor de hermana menor.— Le sacó la lengua soltándose de su brazo.– Lo que me tiene tranquila, es que sigues en tu puesto, eso es algo excelente Kook. ¿Pudiste sacar un provecho luego de hablar con ellos?

— De hecho, sí.— Asintió alegre.– Me dieron un aumento, ni mucho ni poco. Además de estas ciertas vacaciones por la remodelación del restaurante que te comenté, unas dos o tres semanas también son muy buenas.— La alfa sonrió golpeando el hombro de Jungkook con fuerza, lo cual provocó en el omega una mueca sobándose.

— Me gusta ver más esa sonrisa.— Suspiró, tomando de las mejillas a Jungkook y plantó un beso en su frente.– Estarás bien por como se volvieron las cosas. Saldrás adelante, no te quedes con este tema en la cabeza para siempre porque te conozco.— Picó su nariz.– Trabaja como nunca y pronto se darán cuenta que cometieron un error de poner a ese alfa antes que a ti. Quizá hasta lo remuevan.— Alzó las cejas sugerente esperanzando al castaño sentado en su motocicleta.– Conserva al Jungkook que conozco y no te deprimas más, debajo de esa sonrisa sé que escondes tu tristeza.

— ¿Tanto se nota?

— En realidad no, pero más de veinte años de mi vida a tu lado no son por nada.— Jungkook rió sintiendo a su lobo removerse por la calidad de la alfa.

— Gracias Somie. A veces creo que tú eres la mayor entre los dos, soy malo para darte consejos y animarte.— Sonrió abriendo los brazos a su hermana y ella lo aceptó, revolviendo su cabello para todos lados.– Seré el mejor, practicaré por mientras en casa y cuando vuelva mostraré todo lo que mejoré en ciertas partes. Aquel idiota no podrá contra mí.— El omega alzó su pecho decidido con el ceño fruncido.

— ¿Quién es "aquél idiota"? ¿El actual chef?

— Sí, se llama Kim Yugyeom.— De nuevo su lobo gruñó al nombrarlo.– Y no es muy amigable a la vista...

— Yo no me meto con un omega enojado como tú, te dejaré seguir lo que sea que hagas.— Rió sin poder creerlo, para bostezar cansada.– Ya estuvimos hablando por un buen rato Kookie y me gustaría seguir, pero soy un perezoso que necesita dormir. Mañana iré temprano a tu casa y me contarás los detalles de todo, aquí no se acaba esto.— Con la vista filosa le apuntó fingiendo pasos exagerados de reversa.– Ve a descansar y preparate para el último día de trabajo antes de tus "vacaciones", quiero oírte roncar cuando llegue.

— Lo prometo.— Levantó la mano con humor y se despidió de Somin, viéndola entrar al edificio y no aparecer más por ahí.– Le haré caso.— Murmuró seguro una vez al estar solo.

¿A Somin? ¿En qué aspecto?

— Desmostraré lo suficiente bueno que soy... Y haré que quiten de ese puesto a ese alfa, no es de nadie más que mío el nombre de chef principal.— Se colocó el casco ocultando su gruñido propio.– Nunca volveré a ser el segundo lugar.

En ocasiones me das miedo...

— Tú no debes tener miedo de mí lobito.— Rió bajando el plástico del casco y aceleró directo a su hogar.– Él sí.

Kim Yugyeom no sabía la que le esperaba.

Los sonidos proviniendo de la cocina y un aroma cálido de panqueques junto al de gardenias recién floreciendo, desconcentraron a Yugyeom de sus sueños, haciéndolo olvidar que estaba a punto de encontrarse a Travis Scott frente suyo y sus ojos se abrieron por inercia ante lo que sucedía. Era una manera tan tranquila de despertar, que incluso parecía un chiste para el pelinegro, todas sus mañanas eran llenas de problemas o asuntos que atender. Pero a partir de ese día una sola palabra llegó a su mente tan pronto se sentó en la cama.

"Vacaciones."

¡Vamooooos!

El festejo de su lobo hizo sonreír al alfa, dispuesto a levantarse, sin embargo el grito exagerado de alguien seguido de un pequeño chorro de agua en la cara ni siquiera exaltó a Yugyeom, más bien lo hizo parpadear, despertándose mejor con las gotas cayendo de su rostro a la pijama mientras divisaba a Bambam formar un puchero y tirar la almohada al piso.

— Si estás despierto no es divertido, ugh.— Salió de la habitación renegando y el alto se puso de pie riéndose de su mejor amigo sentado en la cocina apenas caminó hacia la puerta.– Buenas tardes, creí que no despertarías en todo el día, ya es la una.

— Son vacaciones, no me importa.— Rascó detrás de su oreja sentándose frente al omega revisando algunas cosas en su teléfono. Bambam sabía perfectamente la contraseña de su hogar y el de Mingyu. El portero siempre le dejaba pasar ya que ambos le dieron la indicación de que fuera libre su acceso. Por lo tanto no le parecía extraño verlo ahí en su departamento, lo extraño era la comida.

— Come o se enfriará, gasté veinte minutos de mi tiempo.— Habló sacándolo de sus pensamientos y el sueño todavía en su rostro, divisando en segundos los panqueques frente a sus ojos y al lado café. Bostezó en grande, con una mueca en los labios al ver el contenido humeante en la taza, en contra de su querida leche chocolatada.

— ¿Cuánto dinero quieres?

Bambam se quedó helado por un segundo para alzar la ceja y cruzarse de brazos.

— ¿Disculpa?

— Siempre que haces algo por mí, algo quieres, entonces si no es dinero dime qué es.— Abrazó el plato contra su pecho y bajó la cabeza, mordiendo uno en lo que esperaba la respuesta sincera de Bambam.

— Ahora no te puedo hacer panqueques porque algo quiero, así son las cosas entre nosotros. O sea, no te puedo hacer ni un gesto bonito, ya que lo consideras como un soborno.— Movió las manos mostrando enojo en su mirada y Yugyeom colocó las manos debajo de su barbilla esperando a ver los nervios del peligris, cuales no tardaron en llegar.– ¡Bien, bien! Sí, necesito algo...

— A mí no me engañas amigo, estos años de experiencia tienen un significado.— Guiñó un ojo curioso en como sabría un pedazo del delgado pan con café.– Dime ahora cual es tu necesidad.

— H-hoy irás al refugio ¿No? Para ver a Dalkyum por como me dijiste ayer.— Mordió su labio el tailandés, desprendiendo sus feromonas de nervios por el departamento y Yugyeom lo miró curioso.– Quiero que pases a una farmacia por mí.

— Yo te dije que hago de todo menos comprarte pruebas de embarazo.— Frunció el ceño cruzándose de brazos y Bambam abrió los ojos inclinándose a darle un golpe fuerte en la frente.– ¡Oye! O tan sólo que quieras pastillas para diarrea es como lo entiendo.

— Debo comprar condones... Para alfa.— Se aclaró la voz murmurándolo en voz baja. El Kim se mordió el labio escuchando a su lobo jadear divertido, evitaba reírse aunque lo quisiera con todas sus fuerzas.– ¡Ni se te ocurra reírte, no es gracioso! Te lo pedí a ti porque Mingyu es peor que tú.

— De acuerdo.— Ocultó una risilla detrás de su puño.– ¿Por qué yo tengo que comprar los condones de Jinyoung cuando lo puede hacer él?

— No está, fue a ver a mi suegra y volverá mañana temprano, entonces me pidió si los podía comprar yo y por supuesto no me iba a hacer el avergonzado frente él cuando te tengo a ti.— Sonrió parpadeando exageradamente a su mejor amigo.

— Ah, fue a visitar a tu adorada casi madre.— Bromeó Yugyeom a lo que Bambam bufó rodando los ojos.– Supongo está bien.

— Todavía yo preocupándome por ella y apenas me ve pareciera que me quiere matar.— Gruñó tomando una de las mandarinas sobre el frutero, empezando a pelarla en desquite.– Sigo sin saber porqué me odia tanto, soy lo mejor para su hijo ¿Acaso no me ve? Guapo, talentoso, dulce, sexy, bueno asando carne y escogiendo carne, ay mi hombre.— A su mente llegó la imagen de Jinyoung, cosa que desapareció al instante cuando Yugyeom le tiró un gajo de la mandarina.

— Si paras de hablar de Jinyoung los compraré en menos de cinco minutos, no me arruines mi comida.— Suspiró llenándose la boca del dulce sabor de los panqueques.– En los supermercados también hay ¿Por qué no fuiste a traerlos?— Comió el penúltimo de un solo bocado, almacenando toda la comida en sus mejillas.

— Hay mucha gente, principalmente los lunes como hoy.— Bambam mordió un pedazo, amando la fruta en sus manos.– Es vergonzoso para un omega pedir condones para alfa ¿Sabes? El encargado siempre es beta y se ríe apenas te vas.

— Me pregunto cuantas veces se rió de ti para que evites ir a cualquier farmacia por sólo unos condones.— Sorbió del café terminándolo rápidamente.– Toma los de mi cajón, están guardados hace más de un año y de tirarlos por su caducidad mejor ocupenlos.— Yugyeom se estiró oyendo sus huesos crujir.

— Hace más de un año no follas.— Se rió Bambam levantándose de su lugar.– Pobre de mi bro ¿Qué tan feos estuvieron los celos?

— No tienes ni idea, ¿acaso olvidaste del pasado que te dije de mi baño en hielos?— El omega soltó una fuerte carcajada yendo al cuarto de Yugyeom, en el cual sacó la caja y la metió en su cartera de prisa.– Se terminaron deshaciendo en la bañera en menos de diez minutos.

— Es absurdo hacerlo hermano, tu calor corporal sobrepasa límites.— Tomó su asiento nuevamente, sonriéndole al Kim.– Pero sirvió un poco, recuerdo me dijiste.

— Así es, mi lobo se calmó.

Sólo porque me forzaste.

Shhh.

— Cambiando de tema, ya que estás a punto de terminar tu desayuno también comida ¿Te parece si te acompaño a ver al perrito? Tiene meses que no me paso un dia entero contigo.— Suspiró apagando el teléfono en sus manos.– Fui con Mingyu antes para ver si estaba libre pero me dijo que no, creo iba a su oficina y vuelve hasta la tarde.— La boca de Yugyeom se abrió soltando un grito frustrado.

— El idiota se llevó mi auto.— Golpeó sin ganas el mueble, dispuesto a tomar su teléfono y marcarle, Bambam viéndolo rió, arrebatándole el teléfono.– Haré fiesta el día donde llegue diciéndome "por fin me compré un auto".

— Traigo el mío de todas formas, te dejo conducirlo. Arreglate y vamos, Dalkyum no seguirá esperando tanto por ti.— Empujó al alfa hacia su cuarto, dejándolo allí y se recostó en el sillón.– Evita pelear con el negro por esto, llevó a Minhee también.

— Me hubieras dicho eso desde un inicio. Si tiene que ver Minhee no peleo, en el caso de utilizarlo sólo porque sí, le parto la cara.— Sonrió cerrando la puerta de golpe, sonándola en el departamento entero.– Vaya imbécil, Minhee lo salva de todas.

Ese cachorro es tan adorable y bonito.

— Si no te conociera diría que lo consideras casi un hijo.

Pues claro, como tú no te dignas a tener uno.

— Ahí vamos otra vez.— Bufó quitándose la camisa, escuchando a los segundos unos golpes en la puerta casi como una canción, siendo abierta por Bambam sin esperar.

— Oye.— Se asomó en la rendija mostrando la cabeza nada más.– ¿Te quieres sentir bien contigo mismo comprando los condones XL o te equivocaste de talla y por eso no los ocupas?— Yugyeom gruñó tirándole la camisa en la cara gracias a la repentina pregunta absurda mientras Bambam se largaba a reír nuevamente moviendo la caja de un lado a otro.– Un centímetro amigo ¡Un centímetro!

— ¡Vete a la mierda!

Para qué lo niegas.

"Lobo idiota."

[...]

En la tarde justo a la hora de la comida, Mingyu les esperó en su hogar, preparando una gran variedad de platillos, los suficientes para alimentarse bien ellos tres y Minhee, quien se encontraba haciendo un dibujo en la mesa con sus colores, lápices y crayolas regadas por toda esta. Desde temprano les llamó preguntando si volverían a comer, no sin antes recibir un gran número de gruñidos de Yugyeom reclamándole lo de su automóvil, sin embargo prometió compensarlo con un gran almuerzo, dado ahí el asunto de preparar tanta comida para ambos, aunque no tuviera ganas de hacer nada.

A los quince minutos de servir y preparar la mesa, el sonido de la puerta abriéndose sobresaltó al moreno, aún más cuando unos ladridos adorables se escucharon y una bolita de pelos entró por el pasillo de la entrada, corriendo de prisa hacia él y a Minhee sentado en su lugar, hasta que vio al pequeño canino moviendo su colita de lado a lado, jadeando con su lengua de fuera.

— ¡Perrito!— Exclamó el niño felizmente, sentándose en el suelo justo antes de que la bolita negra se tirara encima de él haciéndolo reír.– Owww, eres muy lindo.— Acarició su pelaje, recibiendo como respuesta unas lamidas en la mejilla.

— El perrito se llama Dalkyum y también es un gusto verte otra vez Minhee.— Bromeó Bambam agachándose en el suelo tras ser ignorada su presencia y la de Yugyeom. El cachorro abrió la boca avergonzado y se levantó abrazándose al omega sonriente.– Ah, lobito, ¿fue bueno tu día con appa Mingyu o quieres que lo golpee porque no fue así?

— ¡Sí lo fue, sí lo fue! No le pegues a appa.— Le detuvo intentando sostener el brazo delgado de Bambam, alzándose casi hasta arriba.– Hola tito Gyeom.

— Hola cachorro.— Revolvió su cabello, inclinándose a tomar al perrito y abrazarlo, seguidamente miró al alfa moreno parado sin aún decir nada.– Es adorable ¿No te lo dije? Este es Dalkyum.

— Y yo pensando que eras un chismoso y jamás lo adoptarías.— Murmuró acercándose a Dalkyum pero este le ladrón mostrándole los dientes diminutos.– Genial, ni él me quiere, ¿cómo se supone que viva de esta manera?

— Detecta idiotas, lo siento.

— Tarado.— Empujó amistoso al tailandés cargando a Minhee sin dificultades.– Aquí tienen su comida, me esmeré mucho en arreglar lo de la mañana, de nada.— Palmeó la espalda de Yugyeom, sentándose en la silla sin esperarlos más y los otros dos negaron divertidos, no obstante, se sentaron a los lados de Mingyu.– ¿Qué hacen? Lavense las manos ahora mismo los tres, tocaron al perrito y tiene muchos gérmenes.

— Appa aburrido.— Contestó Yugyeom, dejando a Dalkyum andar por ahí, que explorara el terreno y se acostumbrara, pasaría varios días ahí de ahora en adelante. Bambam se volteó indignado, siendo imitado por Minhee pero fueron detrás del pelinegro, el omega ayudando a Minhee a lavarselas y a lo último él.– Listo, limpios.— Bufó salpicándole agua en la cara.

— Perfecto, sientense. Tú ven aquí bebé.— Abrió los brazos a su hijo, colocándolo en la silla especial para él y le sirvió primero, pasándole los palillos entrenadores junto una cuchara.– ¿Qué hora es? Espero puedan comer a tiempo, quiero que me halaguen como debe de ser.— Bambam, que estaba a punto de comer se quedó a medias, volteándose en menos de un segundo al alto concentrado en servirse sin regar ni una gota.

— ¿No le dijiste?

— ¿Decirle qué?— Parpadeó confundido Yugyeom, sin embargo, abrió los ojos riéndose nervioso ante su mente olvidadiza.– Oh...

Idiota.

— Sí... Bueno, ¡estamos de vacaciones!— Extendió las manos como si fuera una sorpresa y Mingyu golpeó los palillos en la mesa, espantando a su cachorro comiendo felizmente.– A partir de hoy tenemos vacaciones hasta dos semanas o tres, es d-de lo mejor.— Sonrió evitando ver el enojo en el Kim.

— Se los dijeron desde el sábado.— Confirmó, pues Yugyeom sí le comentó de la supuesta reunión en uno de los restaurantes.– Y si no hubiera hablado, jamás me lo dirían, que amigos tengo.— Gruñó mordiendo un pedazo de carne.

— Tampoco te pases, no es la gran cosa el que no te hubiéramos dicho.— Rodó los ojos Yugyeom, sorbiendo de su plato y le pasó una servilleta a Minhee ya que tenía las mejillas repletas de salsa, este sólo los escuchaba mientras comía.– Quizá sí lo siguiente.— Tragó.

— Cuenten chisme, soy todo oídos y estoy dispuesto a golpearles si es algo importante.— El tailandés rió parándose y se inclinó enseñándole el hombro.

— De una, sí es importante.— Mingyu le golpeó en el hombro sonriendo divertido.– Para evitarte tanta explicación. Cerrarán nuestro restaurante porque al presidente no le alcanza presupuesto, pero no nos dejaron sin trabajo, más bien nos dividieron entre el restaurante de la frontera y el del sur.— Pausó para comer de su plato y proseguir con la boca llena.– Yugyeom, Namjoon, Taehyung, yo y algunos compañeros más nos quedamos en el del sur, el resto se fue al del norte o al nuevo, no sé bien.

— Wow, tuvieron hasta suerte de quedar juntos.— Murmuró mirándoles fijamente y Yugyeom asintió sonriente.

— Sep, por lástima para mí, es el mismo restaurante donde trabaja su alfa.— Los ojitos de Minhee se dirigieron a su tío emocionado.

— ¿¡Tito Young trabajará con ustedes!?

— Sí Hee, él trabajará con nosotros y es por decir, mi jefe.— Minhee soltó una risilla por el tono deprimido de Yugyeom.– Pero yo soy el jefe de todos, eso es mucho mejor.— Alzó las cejas picándole la mejilla.

— ¿Sí te dejaron en el puesto?— Cuestionó Mingyu contento porque no le hayan quitado sus puestos a sus amigos.

— Claro, no había chef principal según me dijo Jaebum hyung, había la posibilidad para alguien pero no era nada concreto.— Bambam masticó lentamente, teniendo en su memoria al alfa castaño con el que habló ese día.– Y los demás se mantuvieron en sus mismos puestos, no hubo cambios.

— Exactamente. Nuestras vacaciones son porque, aprovechando el hecho de que el presidente cambiará algunas cosas, remodelará la cocina y partes del restaurante del sur para una buena distribución y espacio entre todos nosotros.— Contó extendiéndole su vaso a Mingyu para que lo llenara de jugo.– Volveremos de dos a tres semanas, pero Yugyeom y yo debemos ir en una de estas para renovar el contrato, nos agregarán años de trabajo.

— Eso suena muy bien chicos, creo que este cambio les fue mucho más de lo esperado.— Asintió ayudándole a Minhee con su carne tras pasarle su vaso a Bambam.– Estoy feliz por ambos, tendrán vacaciones además.

— Así es, estamos...— Un ladrido de Dalkyum detuvo al pelinegro de su respuesta, mirándolo casi babear por la carne en su plato, rió tomando un pedacito y se lo dio acariciándole con la muñeca la cabeza.– Estamos contentos, pero al volver nos molerán de trabajo.

— Voy a llorar.— Susurró Bambam tirándose en la silla, fingiendo dolor.– No es justo, al menos tendré dos manos con qué ayudarme.— Yugyeom le dio la razón bebiendo de su jugo como si quemara.

— Cierto, tienen nuevos compañeros ahora ¿Qué tal los vieron este fin de semana? Debieron estar con ellos.

— ¡Oh! Son increíbles.— Aplaudió sacándole risillas al cachorro.– Conocimos a la mayoría estos dos días y todos lucen agradables. Los primeros que conocimos son Jimin y SeokJin, son omegas, Jimin trabaja de mesero, SeokJin es el encargado de postres y si los conocieras te agradarían en menos de un segundo.— Continuó el peligris riéndose a la par de Yugyeom.– Un rato después cuando se fue Yugyeom para hablar con Namjoon hyung llegó Jungkook, un alfa.

— Espera, ¿él es un chico castaño, como de tu altura y tiene una cicatriz en la mejilla?

Y chiquito.

El lobo de Yugyeom se mantenía callado, murmurando ciertas cosas de vez en cuando.

— Wow, sí, ¿lo conoces?— Bambam miró al pelinegro sorbiendo de su plato.– Nos lo presentó Jimin, es el segundo a cargo de la cocina.— Habló para Mingyu y así pudiera comprender un poco el asunto.

— Sep, mientras hablaba con Namjoon su casco llegó a donde nos encontrábamos y se lo entregué, cabe mencionar que su moto es genial. Jimin le habló al poco rato.— Formó un ademán en un buen gesto.– Me pareció curioso, considerando que es un alfa... Su cuerpo es pequeño, no tanto como el tuyo, pero más o menos.

Parece más omega.

— Yo lo veo común, hay alfas de aspectos pequeños, como Minghao y en este caso Jungkook.— Observó como Yugyeom se mordía el labio pensativo y asentía lentamente.– Volviendo a lo principal, en la tarde de ese mismo día comencé una clase de amistad con un alfa pelirrojo encargado de las carnes igual que yo, se llama Hoseok y es muy energético además de alegre, sin embargo, es todo lo contrario concentrado, me dio miedo.

— Lo vi, es cierto lo que dice.— Señaló el alfa de acuerdo.– Toda la felicidad se desvanece y si le dices algo sin sentido te mira como sicario enojado.– Los tres rieron divertidos.

— Quién lo diría, trabajarán juntos, se mantuvieron en sus puestos y al parecer tienen compañeros increíbles, un trabajo de ensueño, sumando al sicario enojado.— Rió incrédulo Mingyu encontrándose con los ojitos de Minhee curiosos a punto de preguntar qué significaba sicario.– Eso lo sabrás en un futuro bebé.

— Está bien...

— Es cierto, fuimos muy afortunados.— Exhaló el omega contento con todo lo que les estaba pasando en esos últimos días y los que faltaban.

— Oye Minhee, ¿ya acabaste?— El pequeño asintió mostrándole orgulloso su plato vacío al alto alfa.– Ese es mi lobito. Veo que te cae muy bien Dalkyum ¿Por qué no sacas la bolsa de croquetas de mi mochila y le das algunas? Él también debe tener hambre.

— ¡Sí!— Esperó que Mingyu le bajara de la silla y fue corriendo con Dalkyum siguiéndole hacia el mueble donde anteriormente Yugyeom dejó la mochila con sus cosas.– Mira Dalkyum.— Levantó la bolsa medio pesada entre sus manitos, tirándose en el suelo para abrirla y comenzar a darle al perrito de comer.

— Es muy pequeñito, en serio parece una bolita.— Sonrió Mingyu, mirando a Minhee jugar en el suelo entretenido.– ¿Qué te dijeron los de adopción?

— Les agradé.— Yugyeom rió.– Me preguntaron en donde vivía, si me permitían tener mascotas, en donde estaría y bueno, todo lo que siempre preguntan. Me dijeron que lucía como un alfa responsable dispuesto de cuidar de un perrito.— Levantó el pecho orgulloso.– Y por fin tengo el certificado de su adopción. Lo cuidaré mucho en estas semanas de vacaciones, sólo cuando vaya a trabajar te pediría si lo puedes cuidar tú, como cambio de que te llevo prestando mi auto desde el nacimiento de Minhee.— Se cruzó de brazos oyendo la risa del moreno.

— Está bien, es pequeño y a Minhee le agrada mucho.— Señaló hacia el niño lleno de alegría.– Lo iré a dejar en tu departamento antes de que llegues.— Yugyeom asintió en acuerdo.

— Maldito, nunca has querido cuidar a mis gatos pero a un perro sí.— Gruñó el omega casi acostado en su lugar.

— A ti no te debo favores.

— ¿Cómo de que no? Siempre cuido de Minhee cuando es tu celo.— Acusó entrecerrando los ojos molesto, entonces Mingyu tragó rascándose la nuca.– Uno de estos días los cuidarás proque yo digo. Ahora, ¿sabías que Yugyeom tiene condones XL para sentirse bien consigo mismo?— La pregunta de Bambam hizo que Yugyeom se atragantara tomando jugo y Mingyu se quedara como piedra, alejándose poco a poco.

— No es la primera vez.— En menos de un segundo Mingyu se levantó de su lugar, cubriéndose de Yugyeom justo antes de que lo tacleara tirándolo al suelo mientras le daba golpes en el pecho.– ¡Ayuda!

— ¡Minhee ven aquí, ayudame a tomarle fotos a tu appa!

— ¡Ya voy!

— ¡Minhee!

Tres semanas después.

— Entonces Jinyoung le cayó encima teniendo el sartén en el estómago y terminó de matarlo.— Yugyeom formó una mueca imaginándose el dolor de la caída, aparte del pobre ratón muerto.– Creemos que entró del patio de la vecina, es asqueroso. Ella tiene un montón de basura y nunca la recoge.

Si no se rompió un hueso en el proceso es hulk.

— No me sorprende el ratón del todo, sino el dolor de hyung, ¿acaso no fue muy doloroso?— Observó al mencionado sujetándose el estómago como si sintiera el dolor inundar otra vez aquella parte de su cuerpo.– Ustedes realmente tienen una muy mala suerte con animales en su casa.

— Me quedó una marca roja, pero se borró unos días más tarde y el dolor era mínimo.— Contó Jinyoung agarrando una botella de agua que le dio Bambam luego de que le ofreciera.– Tiramos el sartén también, nos dio asco mantenerlo ahí.

¡Es hulk!

— ¿Y ninguno de los gatos lo atrapó?

— Son miedosos a ellos, salieron corriendo apenas le vieron.— Bufó el tailandés recargándose en Yugyeom.– Aunque lograron atrapar un escarabajo el miércoles.— La pareja se miró haciendo memoria.– Exceptuando ese momento, fueron tranquilas y pudimos pasar más tiempo juntos en el viaje que hicimos con Mark.— Su lobo se levantó lográndolo hacer sentir miserable.

Celos, siento celos, muchos celos.

— Algo es algo para ustedes.— Yugyeom rió igual de celoso de los agradables momentos de la pareja anteriormente contados.– Sus vacaciones parecieron ser divertidas, yo me la pasé con Mingyu y Minhee, jugué desde las mañanas con Dalkyum, practiqué ciertas técnicas en mi cocina, seguí haciendo ejercicio y me acostumbré a levantarme temprano.— Suspiró tirando la botella en un bote de basura y metió las manos en sus bolsillos.

— Aburridas no fueron del todo hermano, Mingyu me contó que saliste un fin de semana entero a visitar a tus appas.— Contestó revolviéndole el cabello al más alto y su lobo gruñó al acto.– ¿Qué tal les va en la florería? ¿Están bien?

Siguen siendo sobre explotadores ¿Sí cuenta como estar bien?

— Perfectos, appa tuvo un resfriado leve nada más y les sigue yendo igual de bien, mi omma remodeló toda la sala y la cocina con todo lo que han estado ganando estos últimos meses, se volvió moda otra vez regalar flores en Namyangju.— Se encogió de hombros haciendo un puchero.– Incluso me pusieron a atender un día antes de irme.

Así es tanto como nos quieren.

— Deben aprovechar que tienen a su único hijo en casa para explotarlo.— Jinyoung se rió, el menor gruñó.– Sin importar que te utilizaron cuando fuiste, debió ser bueno para ambos una visita tuya, desde navidad no les visitabas por lo que sé.— Pasó un brazo sobre los hombros de su omega felizmente.

— Lo sé, apenas me vieron llegar en mi auto salieron corriendo de la florería gritando "¡Mi bebé!".— Imitó sus voces largándose a reír por su tono.– Y como soy un mimado les grité "¡Appas!", luego de eso los abracé.

Fue tan bonito ese día.

— Awww.— Bambam le pellizcó la mejilla.– Que bonito que aceptes tu realidad.

Omega feo.

— Idiota.— Volvió a gruñir por su lobo.– Ya hablando sobre lo principal, ¿alguno pasó por aquí a mirar en un rato libre?

Las semanas pasaron rápidamente para todos, los nuevos empleados tuvieron que ir a renovar su contrato pocos días después y no se volvieron a parar en el restaurante hasta ese día presente, en el que Yugyeom le propuso a Bambam y Jinyoung ir en autobús, después ir caminando varias calles para contarse sus vacaciones, ya que en muy pocas ocasiones se vieron para charlar. De camino al restaurante hablaron de todo y sobre todo, sus actividades en esas semanas, además de cosas ridículas que hicieron sin querer, como siempre. Yugyeom consideró las suyas aburridas y la pareja creyó las suyas muy divertidas y relajantes.

— Ninguno, espero ver todos los cambios ahora mismo, queríamos que fuera "sorpresa".— El omega hizo comillas con los dedos.– Vinimos el día de la firma en la tarde, pero recién estaban comenzando ¿Y tú?

Estoy nervioso.

— Yo igual, no pasé por aquí tampoco. Considerando que esta cocina era igual a la otra, aumenté mucho mis expectativas.— Respondió sonriente a lo nuevo aproximándose en una calle más.– Cierto, hyung, te tengo una pregunta.

Te dije que estoy nervioso ¿Me vas a ignorar?

El lobo le llevó un fuerte escalofrío en el cuerpo.

— Estoy en las mismas bobo, pero prefiero pensar en algo más.— Bufó Yugyeom en contra del animal en voz baja.

— ¿Uh? ¿Cuál es?

— Tú conoces mejor a tus compañeros, ya tienes varios años con ellos y nosotros sólo los conocimos por dos días, les saludamos pero desde hoy estaremos varias horas en un mismo lugar ¿Cómo podremos agradarles?— El alfa mayor sonrió mirando a su pareja y a Yugyeom estar curiosos casi sobre él.

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— Es fácil en realidad, todos siempre son agradables, excepto los días de presión, en vacaciones y eventos, esos días son de hablar solamente lo necesario.— Especificó sin soltarse de Bambam.– Mientras sean ustedes mismos, les agradarán, sólo no hagan cualquier tontería de mal gusto porque a la mayoría no le agradan.

— Entendido hyung, ojalá nos acepten igual que ese fin de semana.— El Kim se mordió una uña nervioso.

— Lo harán, tenlo por seguro.— Jinyoung palmeó su hombro para darle confianza.– Principalmente tú, eres genial dirigiendo y ellos aceptarán tu manera. Si sientes pena por mandarles no te detengas, cada uno sabe que es tu trabajo, por eso te pagan. Me dieron este mismo consejo cuando me pusieron en el puesto, entonces sería un bien si lo tomas.

No. Sentir. Pena.

— Lo tomé hyung, gracias.— Inhaló listo para enfrentar el restaurante unos pasos enfrente suyo, mostrándose en un plano nuevo de por sí, el nombre de este.– Seré igual que en el anterior.— Tragó frunciendo el ceño seguro.

[...]

Llegando a la pequeña subida para entrar en el restaurante, vieron a Jimin y SeokJin entablando una conversación animada con Jungkook y Hoseok. Recién se dieron cuenta de su presencia en el lugar, los saludaron acercándose a ellos para preguntarles como se encontraban, no obstante, el castaño alfa les comentó algo a los omegas y a Hoseok antes de entrar en el restaurante y seguirse sin saludarlos a ninguno, cosa de la que se dio cuenta únicamente Yugyeom.

Después de intercambiar palabras hasta entrar en los vestidores, se quedaron impactados, habían unos nuevos trajes colgados en sus casilleros con sus respectivos nombres y placas en un costado. Todos los restantes sin entrar antes al restaurante, se concentraron en colocárselos bien y seguidamente dirigirse a la cocina entre murmullos expectantes, sorprendiéndose de inmediato, tanto como los demás dentro divisando todo en cada zona con la boca abierta. La cocina había sido expandida, los hornos, las estufas y los artefactos necesarios eran más anchos además de varios nuevos agregados. Cada utensilio de cocina fue reemplazado por nuevos; los sarténes, las ollas, los platos, los vasos, los cucharones, absolutamente cada cosa se cambió.

Fuera de la cocina se escuchaban las exclamaciones emocionadas de los meseros recorriendo las mesas y los espacios remodelados del lugar principal, igual que las chicas encargadas de limpiar al final. Los trabajadores observaban fascinados el nuevo aspecto de su lugar de trabajo y no pudieron estar más que agradecidos en la nueva comodidad de sus lugares. Poco rato más tarde, Chanmi y Jaebum aparecieron apenas se reunieron todos en la cocina tal se los pidió Jinyoung minutos atrás, y estos aparte de darles la bienvenida, comenzaron la explicación de las cosas optimizadas tanto en la cocina como en el restaurante, entregándoles información esencial, pero sin demasiada importancia, sólo lo común hasta que llegó la hora de hablar sobre las divisiones entre empleados.

— A partir de ahora el sistema se vendrá más riguroso chicas, chicos ¿Cómo riguroso? Se los explicaremos también.— Chanmi sacó una hoja de su carpeta, desprendiendo de paso un lápiz, con el cual señaló sus puntos principales para Jaebum, así él podría explicar junto ella.– Desde nuestro día presente, los contratos de los nuevos son finalmente válidos, por lo que son oficiales sus puestos en el restaurante y eso significa el aumento confirmado del personal.— Tomó aire sonriente.– Al tener más empleados dedicándose a un mismo aspecto, por ejemplo, cocinar las carnes, hacer los platillos fríos, las sopas, los postres, servir los platillos, entre más. Podrán terminarlos en cuestión de minutos si trabajan en equipo y todos cooperan, sin peros.

— Lo que acaba de decir Chanmi da a entender que el atender a comensales se volverá en algo rápido de lograr, ya no tardarán de quince, veinte minutos, como lo era antes, lo harán incluso en menos de diez minutos.— Continuó Jaebum cruzándose de brazos, divisando el sudor frío en la frente de cada uno.– Jooheon-nim nos está exigiendo el mínimo por noche de cien a doscientos cincuenta comensales.— La quijada de la mayoría cayó en el suelo, impactados.– Lo sé, lo sé, también nos pareció exagerado en un principio, sin embargo, después de verlo bien e intercambiar ideas no les será tan difícil, en serio, lo importante para que se logre esa cantidad y que el cansancio no les afecte tanto, es trabajo en equipo.

— Esas tres palabras son lo esencial en la noche, y van tanto para meseros y cocineros. Les agradeceríamos demasiado si logran completar el número, Jooheon-nim tiene puesta esperanza en este restaurante, me sentiría mal si lo defraudáramos sólo por el desacuerdo en algunas cosas entre ustedes.— Suspiró formando una suave curva en sus labios.– Eviten provocar problemas tontos, sean agradables con todos, los nuevos en realidad.— Rió nerviosa la beta.– Si el lugar está lleno de buena actitud y armonía, creanme que les irá muy bien.

— Un punto importante, una clase de consejo mejor dicho.— Jaebum prosiguió lo final de la plática.– No se relacionen con sus compañeros y compañeras.— Todos se rieron apenados a lo mencionado por el alfa.– Sabemos que puede existir una tipo de atracción se quiera o no, es una naturaleza sin control. Pero puede caber la posibilidad, que sin querer se hagan pareja, entonces de repente deciden romper y el aire en el restaurante se volverá tenso, estarán enojados y no nos va muy bien en ese aspecto ¿Entiende lo que digo?— Asintieron en acuerdo a Jaebum.– Gracias, espero lo piensen en serio. En el caso de Bambam y Jinyoung, si se lo preguntan, según entiendo ellos tienen un año juntos, se conocieron antes de entrar aquí, gracias a esto conservan una justificación mientras estén tranquilos y felices.

— Lo prometemos.— Levantaron su mano derecha sonrientes.

— Excelente. Es hora dejarlos trabajar de una vez por todas.— Aplaudió Chanmi contenta de aclarar lo necesario sin quejas de nadie. Los meseros y las corredoras salieron para acomodar las mesas, la recepcionista se fue para configurar la computadora y los sommelier's se fueron detrás, dispuestos a memorizar las bebidas.– Yugyeom y Jinyoung.— Llamó, sintiendo la mirada de los alfas sobre ella.– Jinyoung, tú conoces bien el puesto, desde hoy te concentrarás sólo en él, si acaso te encuentras la cocina muy atareada sería perfecto si les das una mano.— El castaño asintió a la beta nerviosa frente suyo.– A ti Yugyeom, confío en lo bueno que serás dirigiendo. En un principio es duro porque son nuevos compañeros y tendrás nervios, no obstante, piensa en que es parecido al otro y ellos deben seguir tus reglas sí o sí.— Levantó los puños haciendo reír al Kim.– Tengo una lista para ti, son las actividades de cada uno por el día de hoy. Con ella te guiarás para el resto de la semana, de la siguiente semana, después la siguiente, luego la siguiente, más tarde la siguiente y el próximo mes, el mes siguiente...

— Creo que ya lo entendió.— Jaebum palmeó el hombro de Chanmi divertido.– Hora de retirarnos, estás a cargo Yugyeom ¡Fighting!— Gritó el alfa despidiéndose y la beta fue detrás de él.

— ¡Suerte!

— ¡Igual!— Gritaron todos de vuelta y los ojos cayeron en Yugyeom rápidamente como si fuera un imán.

El alfa pelinegro pasó saliva por sus labios, sonrojándose notoriamente y se aclaró la voz por si algún gallo querría aparecer en medio de su charla. Su lobo se quedó en silencio esperando.

— Los que aún no me conocen, soy Kim Yugyeom, es un gusto poder trabajar con ustedes y deseo sigan mis indicaciones tales las pido... Si no es una molestia.— Formó una reverencia corta, relajándose cuando algunos rieron en respuesta.

— No te preocupes chico, debemos seguirlas sí o sí.— Hoseok le sonrió en confianza y él le devolvió la sonrisa casi aliviado.– Hazlo como en tu anterior restaurante, dinos ¿De qué nos encargamos hoy?— El tono pacífico del alfa a unos pasos suyos le dio el empujón que necesitaba para tomar valor y decírselos tal como era. Había algo especial en sus nuevos compañeros, se sentía feliz de estar ahí y la sonrisa cálida de casi todos lo convencían cada segundo pasando, no le intimidaban, ni su lobo se ocultaba entre sus patas, en cambio lo apoyaban a seguir.

— De esta manera se organizan. SeokJin hyung y Jaehyun partirán de hacer lo básico en los postres, deben tener las bases de galletas hechas antes de las seis, un total de ciento cincuenta y treinta barras de chocolate rayado, si consideran adelantar algo más tienen la libertad de hacerlo.— SeokJin y Jaehyun saludaron igual que soldados para irse a traer sus cosas, provocándoles risas a todos.– Bambam, Namjoon hyung y Hoseok... Hyung, tienen que revisar las proteínas y prepararlas para la noche antes de las seis. Aparte de eso si pueden cocinar los mariscos necesarios, yo les ayudaré allí.— Habló neutro y siguiendo las instrucciones los tres pasaron por su lado revolviéndole el cabello.– Soyeon, Dokyeom y Felix prepararán las sopas de siempre, sólo tienen el nuevo encargo de revisar en qué plato quedaría mejor junto la decoración.

— ¿Podemos probar con cualquier tipo de plato?

— Así es, los que sean.— Confirmó viéndolos ir a la bodega.– Continuando Mingi, Woonpil, harán los platos fríos, pero probarán una nueva receta que en unos minutos les pasaré, es fácil.— Sonrió dándole la vuelta a la hoja.– Jinyoung hyung y Jungkook, los últimos, deben partir las verduras, preparar los guisos de siempre, comprobar sus vistas en los platos y sus decoraciones.— Cuando les miró, Jinyoung le sonrió, pero Jungkook sólo se pasó derecho acomodándose el delantal sin decirle nada.– Okey... Eso es todo según veo.— Inhaló libre de preocupaciones y poder dar inicio a su día de trabajo habitual, sin embargo ocurrió algo extraño en el aire.– Espera.— Se detuvo parpadeando.

"Galletas." pensó inhalando nuevamente.

Hay alguien con aroma a galletas.

Los sentidos de su lobo se activaron, el dulce postre no era debido a las que llevaban SeokJin y Jaehyun hace unos minutos como llegó a creer por un momento, era el aroma de una persona. Olfateó disimuladamente en donde estaba, pero el aroma se disipó dándole poca imaginación de quien podía ser. Se sintió ansioso al olerlo, su lobo se movía desesperado, deseaba encontrarlo aún más y llenar su olfato entero de él, el pequeño roce fue tan satisfactorio que le sorprendió.

Debe ser de, ugh, no lo sé.

Necesito más.

— ¿Quién es?— Caminó a la bodega pensando si podría encontrarse ese aroma otra vez y claro que lo hizo, el aroma a galletas impactó en su nariz ingresando al lugar cerrado y frío.

Es de omega. Huele tan dulce, es tan rico.

Su lobo se contoneó emocionado, dando vueltas de un lado a otro y se llenó de intensidad, le gustaba tanto. Fue detrás de él, preguntándose si de verdad se hacía mayor o era sólo su imaginación, pero no, el aroma en verdad se hacía mas intenso a cada paso que daba, exquisitamente dulce, cálido, muy semejante al de galletas recién horneadas con una cierta diferencia en ellas y en menos de un minuto le llevó a una sola persona guardando toda clase de verduras en un gran plato hondo.

Jungkook.

Jungkook olía a específicamente galletas de avena y nuez, la mejor combinación de la vida, sin mencionar el no muy agradable aroma a bosque envolviéndolo de la misma manera. No quería ser tan obvio, sin embargo, quiso comprobarlo. Empezó a tomar ciertas especias al lado del en realidad omega... O alfa, seleccionando todavía las verduras, centrado en su trabajo e ignorando su presencia justo a la derecha.

¡Es él! Él huele a las galletas y huele... Duskdjakdjakdj, en serio, su aroma.

El lobo del Kim no podía esconder su fascinación por el aroma, incluso hacía lo posible para olfatearlo en una distancia de centímetros. Yugyeom se mordió el labio tensándose y alejándose lo necesario de Jungkook, lo hinoptizaba sin querer, su solo aroma lo envolvía por todas partes.

"¿Qué me está pasando? ¿Por qué me gusta tanto su aroma?"

Buenas tardes a todos. owo

Siento mucho la tardanza, pero comencé clases y ahora no tengo mucho tiempo para escribir unu, igualmente espero que les haya gustado y no se molesten por tan largos los capítulos, se me está haciendo costumbre :(

Por otro lado, veo que este bebito está a punto de llegar a 2K y estoy agradecida, cada 1K o 3K o 4K son tan bonitos para mí. 🥺❤

También tardé porque estoy haciendo un especial de Halloween, ah duakdhajdj, pero ese no es el punto uwu.

Le agradezco a MoonsPalette por tan linda portada, quedé enamorada. 😔❤

Sin más, me retiro uwu, no se olviden de comentar y votar, de esa manera me hacen saber si de verdad les gusta el fic y si lo estoy haciendo bien, por favor :(❤

Ando muy insegura con este u,w,u

Meno, me retiro :D

¡Nos leemos luego!

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