► Capítulo 01; Día pesado.
— ¡Un Jjajangmyeon especial y el filete de Kobe para la mesa siete!
— ¡Ahora mismo!— Un joven omega de cabello castaño, llamado Jungkook, aflojó el nudo del delantal sobre su cintura, y limpió su frente con un pañuelo, siguiendo los pedidos que tenían en esa ajetreada noche de domingo. En su trabajo, desde el viernes hasta el domingo estaba demasiado lleno el restaurante y le agotaba lo que no está escrito, su mente se ponía en mil cosas a la vez, sus manos las debía lavar cada segundo y tomaba cada pedido que le daba Jimin, trabajaba en algo nuevo apenas terminaba un platillo, inmerso en ello, cosa que a la vez que en ocasiones se le olvidaba ir al baño y aplicarse más del perfume en el cuerpo debajo de la ropa para camuflar el propio, además de revisar la hora del supresor cuando se acababa e ir a tomarse uno nuevo mientras mantenía un semblante tranquilo y ocasional, ya de por sí Jinyoung le preguntaba sobre sus idas al baño y vaya cosa.
¿Por qué ser alfa es tan difícil?
Tanteó en su delantal el perfume con aroma a bosque y feromonas de alfa, seguía en el mismo sitio y encima de todo su cuerpo estaba intacto, lo percibía de la misma forma que antes como si se lo hubiera aplicado recientemente, entonces supuso necesitar ocho botellas más del mismo, sin exagerar, era muy necesario si funcionaba de tal manera, el más eficiente de todos los que había comprado antes.
— Recuerdame comprar una caja de este perfume.— Susurró para su lobo escuchándolo jadear.
¿Y si se me olvida?
— Seremos papas fritas, querido lobito.
Eso no suena tan mal, las papas fritas son ricas.
Rodó los ojos riéndose contento.
— ¡Mesa siete y catorce!— Gritó tocando el timbre para llamar a uno de los meseros y colocó los platos de mármol sobre la mesa, esperando a que Jimin volviera con algún otro pedido, lo miró aparecer y éste le sonrió entregándole una hoja con un sólo pedido.
— Es el último pedido, terminamos por hoy Kookie.
¡Por fin!
Le sonrió a Jimin de vuelta, caminando a las estufas mientras tomaba una cuchara y la golpeaba delicadamente sobre el metal de una de éstas, llamando la atención de todos.
— Jinyoung hyung, los demás, terminamos por hoy.— Jungkook siendo el segundo cocinero a cargo también podía dar algunos mandos e indicaciones como si nada, Jinyoung era el chef principal, y él afirmaba cuando se podían retirar o cuando no, si era cierto y si concordaba, siempre.
— Se pueden retirar, Jungkook y yo nos encargáremos de este último pedido.— Reafirmó con tranquilidad, despidiéndose de varios de los ayudantes de cocina entre risas y gritos de algunos, las chicas de la misma forma, pero no tan ruidosamente les dieron las buenas noches. Una vez se quedaron solos prepararon el platillo juntos, Jungkook asó la carne mientras Jinyoung se encargó de preparar la pasta a su lado, los dos compartieron varias palabras en el transcurso de esos rápidos minutos y se lo entregaron a Jimin.
El par se quedó hablando de temas al lazar para distraerse mientras limpiaban lo último utilizado como los cuchillos, cucharas y tenedores, no era algo del otro mundo las charlas, algunas cosas eran como que le pareció el partido del lunes por la noche, expectativas sobre las películas nuevas en el cine, el peor de los clientes, el cliente que más encargó comida, etc., todo para distraerse y reírse después de ese pesado día.
— ¿Cómo ha estado tu omma Jinyoung hyung?— Preguntó Jungkook estando ya en el cuarto donde todos se cambiaban para irse a sus casas, el menor se acomodó mejor la camisa dentro del pantalón y arregló su cabello frente al mini espejo en el casillero que tenía para él solo, con la foto de sus padres a un lado y de sus abuelos. Jinyoung respondió con un sonido proveniente desde la garganta, colgándose la mochila en la espalda con su chaqueta abierta y suspiró sin poder decir mucho.– Lo menciono porque usted comentó que tuvo unos pequeños problemas respiratorios, espero que se encuentre bien.
— Realmente sí, ya se encuentra mejor en Jinhae y la fui a visitar el otro día, de hecho estoy por llamarle ahora, gracias por preguntar Jungkook-ah.— Recibió una sonrisa de Jinyoung.– El doctor dijo que suele sucederle desde que era joven y ella misma también lo dijo, pero no empeoró para dejarla en mal estado como creía, me dijo que hasta tiene más posibilidades de vivir que yo, le hacían falta sus pastillas.— Rió divertido, Jungkook le siguió sosteniéndose el estómago.
— Es el mismo con el que fue mi omma, así que le creo a ese señor.— Ambos sonrieron.– Espero que no le vuelva a suceder, ella aún es joven para que le pase algo malo, y dígale que deseo verla una vez más por aquí.
— Se lo diré con gusto Jungkook-ah.
Debemos irnos yaaa, cerrarán la tienda esa rara donde venden perfumes.
— Perfumería.
Sí, eso.
Repentinamente se despidió de Jinyoung quien terminaba de doblar sus ropas sentando, con la excusa que debía pasar por su hermana al trabajo donde ella se encontraba unas cuantas cuadras más adelante esperándolo y salió oyendo la despedida tranquila de este aún sin levantarse de su lugar, tomó camino por las despejadas calles de Seul. Observó a sus alrededores si se encontraba alguien conocido para él, pero no había señal de ninguna alma y suspiró una vez confirmó estar solo ahí. El supresor dejó de hacer efecto desde hace unos quince minutos, entonces a su omega se le facilitó notarse un tanto más, esparciendo su aroma natural como si estuviera colocándose perfume, no mucho, pero no tan poco, lo necesario para relajarlo de tan pesado día, y su omega tras contenerlo durante tanto, se volvía mucho más liberador, se distinguía más.
Luces cansado, como si te hubieran pasado una grúa por el cuerpo entero, necesitas un baño y una buena siesta si no quieres despertar como la vez pasada.
— Sí, lo sé.— Sonrió pasándose una mano por el lado izquierdo del rostro, cerca de la frente. Su cuerpo se relajó a su propio aroma, sus pensamientos se iban y dejaba de preocuparse por lo demás, le gustaba.– Se supone que tú sientes lo mismo que yo ¿No?— Habló bajo pero extrañado, casi siempre se le olvidaba como era su lobo respecto a lo que él sentía, hablaban todo el tiempo, sin embargo nunca lograba comprenderlo del todo.– También debes estar cansado.— Cuando se encontraba hablando con él en la calle, lo hacía en voz baja, jamás se acostumbró a hacerlo por medio de su mente y muchas veces vio personas hablando con sus lobos, pero seguía sintiéndose avergonzado de hacerlo en voz alta, para su lobo y él esas se volvían conversaciones privadas.
Te recuerdo, tus emociones, más no tu cansancio o dolor. Yo estoy bien, pero tengo sueño.
El omega asintió recordándolo, caminó un par de calles más y llegó a la perfumería donde había comprado el mismo que llevaba puesto hace tres días. Preguntó por tal nombre en específico y la chica encargada fue a la bodega para buscar más, esperó tocando una extraña canción en el mostrador con sus dedos y varios minutos después salió de allí con una caja pequeña pero llena de seis botellas de perfume. Si se lo llegaban a preguntar, no le preocupaba gastar dinero del todo en cosas así para su bienestar de "alfa falso", ganaba lo suficientemente bien en el restaurante, tenía un buen puesto, así que compraba lo de siempre cada lunes que le daban su nueva paga, además de ir al supermercado a comprar la comida necesaria para su hogar.
Caminó más tarareando esa canción que se creó, luego de unos minutos y varias calles más se paró justo en el trabajo de su hermana. No tardó ni un minuto en esperarla cuando ella salió con una mochila colgando sobre su hombro y le saludaba con una sonrisa, empujándolo amistosamente por el hombro mientras él le empujaba de vuelta riendo, abrazó mejor la caja contra su pecho dirigiéndose a la estación de autobuses.
— Hola Kookie.
— Hola, Somie.
— ¿Qué tal el restaurante hoy?— Era normal que Jungkook y Somin se fueran juntos a sus departamentos, el edificio de la menor quedaba a dos cuadras del otro, en la misma colina con una vista hermosa desde cualquier ángulo de Seul, y el de Jungkook, que era algo así como una zona donde habían varios departamentos divididos por áreas, habían pequeños caminos para llegar a los otros, que estaban detrás de los principales, así que Jungkook se despedía en la esquina y caminaba hasta el suyo sin problemas, ninguno de los dos quiso vivir en el mismo departamento que el otro porque, como cualquier hermano, querían comenzar su vida en una vivienda en solitario, aunque ellos se veían constantemente. Una rutina de todos los días menos cada jueves, ya que Jungkook descansaba ese día. Algo que envidiaba de su hermana desde los diecinueve, ya que ella es un año menor que él y se presentó a su misma edad, a los quince, era que se volvió todo lo que quiso desde pequeño, en un santiamén le hizo sentir un rencor enorme, no del todo, pero ella aprovechaba esa oportunidad para burlarse de él todos los días y entonces en momentos como esos lo recordaba.
Somin era una alfa.
Al final de cuentas, Somin es una chica alfa ayudando a su hermano cuando se encontraba en apuros. Su relación entre hermanos era de la más común, la típica relación de amor-odio y risas por cualquier lado, no tenían nada de diferente más que sus rangos. Somin protegía a Jungkook algunas veces y Jungkook... A sí mismo, pero unas contadas cuatro veces la libró en la universidad de unos omegas calientes queriendo aprovecharse de ella, porque sí, su querida hermana fue un centro de atención en la universidad ya que su largo cabello castaño, esos ojos expresivos y esa figura única llamaron hasta a otros y otras alfas, sin contar su forma de ser como su inteligencia siendo el primer lugar de su carrera en cocina.
Y bueno, luego estaba él, Jeon Jungkook, un gusto.
— Bien, sólo fue ajetreado, como mañana, lo común, aunque hoy me cansé un poco más por servir la mayoría de los platillos según me dijo Jinyoung hyung, yo ni siquiera me había dado cuenta de lo apurado que estaba ¿Y a ti? ¿Cómo te fue en la pastelería?— Le sonrió, ambos se subieron al autobús sentándose al lado del otro y la alfa suspiró liberando su aroma de caramelo. Sí, Somin tenía un aroma dulce.
— Ajetreada también, tuvimos muchos pedidos de pasteles de cumpleaños y hoy hicimos algunas mezclas para los pasteles de mañana de unas bodas que habrá, tendré que irme más temprano de lo normal. Me invitaron a una, de una ex compañera en el colegio, perooo, es raro ir a bodas sin pareja y no creo tener tiempo del todo, comienza a las siete y yo salgo a las nueve, no creo que el jefe me deje ir temprano.— Se encogió de hombros y Jungkook rió negando con la cabeza mientras colaba la caja en sus piernas.
— Ah, vamos, fuiste sola una vez y no te miraron raro.— Alentó.– Hace tiempo no vas a una fiesta, y si vas te darán pastel, podrás beber, disfrutar un rato y bailar con tus antiguas compañeras, seguramente les agradará verte.
La risa de Somin le hizo soltar una risilla.– He probado tanto pastel en mi vida y postres, que las ganas de probarlo son nulas.— Jungkook le miró sonriente.– De todas formas no lo estoy considerando, es algo aburrido.
— Pues me lo das a mí.— Continuó, intentando convencerla, Somin se negó de nuevo contenta.– ¿En serio no vas? Hace años no te veo con vestidos.— Suspiró dramático con la vista en otro lado del autobús.
— Tú tampoco hables mucho, nunca vas a fiestas Kookie.— Contradijo, sacando sus llaves de la mochila esperando la respuesta de Jungkook, faltaba tiempo para llegar a sus hogares, sin embargo se preparaba por cualquier cosa.– Ni siquiera comentes los eventos del restaurante, esos no cuentan.— Entrecerró los ojos.
— Es cierto, pero es porque no me invitan.— Señaló con un dedo dando a entender que tenía razón y Somin asintió.– Cielos, yo que quiero ver a mi hermanita con un bonito omega, o incluso una, un beta también cuenta ¡Y un alfa o una igual! Soy libre de mente.— Frunció los labios como un pato por unos segundos.– Las bodas dan oportunidades y futuros, nuestra omma se casó con nuestro appa en una luego de atrapar el ramo, appa lo tenía previsto desde antes y sería bueno que tú lo consigas del mismo modo algún día yendo a bodas con tu querida o querido... Pero tambien estoy pensando de más, uhm, incluso no me importa que nada más sea un polvo si no quieres nada formal, sería feliz de verte en algún celo con alguien.— Alzó las cejas, entonces Somin le empujó avergonzada.
— Maldito pervertido.— Jungkook se rió y la menor pasó su brazo por los hombros del más bajo entre ambos, besándole tiernamente la mejilla cosa que Jungkook se la limpió porque la alfa le dejó saliva de por medio.– El único omega bonito que quiero en mi vida eres tú.— Pegó sus cabezas, sus aromas se mezclaron en una sintonía amorosa, un amor que cualquiera clasificaría de hermanos, una alfa menor con un omega mayor.– El que debe conseguir un alfa eres tú, te ves tan solito sin nadie ahí, te celaré todo el tiempo, pero quiero sobrinos hermosos.— Suspiró soñadora.
— Sigue soñando, pronto eso cambiará y seré igual que tú en todos los aspectos.— La alfa formó una mueca fastidiada, su aroma se agrió, nunca apoyaría la idea de Jungkook en cambiar todo lo que ya era.– En fin, ese no es el caso ahora, quiero verte feliz en alguna fiesta, aún estás joven.
Disculpa, anciano de noventa y cinco años.
Se burló su lobo, Jungkook gruñó y Somin rió.— Sólo eres un año mayor idiota, no te sientas la gran cosa, pero hablo en serio, tal vez, puede llegar a ser mucho más precioso que te sientas querido por un alfa.— Por más que lo quiso evitar, su omega ladró en apoyo a la alfa, su cola se movió de un lado a otro, se estaba ilusionando. El autobús paró en el lugar donde ellos debían bajar y se apresuraron a salir, dándole las buenas noches al conductor ya anciano sentado hasta el frente. Los dos caminaron juntos.– De proteger no lo creo, tienes unas excelentes técnicas de combate y de Taekwondo, sin embargo, amo verte sonrojado, que estés sonrojado porque te dice cosas bonitas, quite de tu cara esa expresión de piedra y te haga sonreír todo el tiempo.— Las mejillas del omega se tiñeron en un rosado pálido, casi invisible.– Luego ver esa mordida en tu cuello y tus ojos mucho más brillantes de lo que ya lo son.— Suspiró como si estuviera enamorada, el lobo en su interior volvió a ladrar, moviéndose de un lado a otro e ignoró esos impulsos de sonreír, se quedó serio todo el camino al hogar de su hermana.
— Ya vete a dormir, se hace tarde y mañana debes despertar temprano. Recuerda llevarte algo por si cambias de opinión.— Se paró frente a ella, jugando con el fleco encima de sus cejas y ella revolvió el suyo divertida.
— Lo pensaré, por ahora me iré a morir a mi cama hasta mañana que tenga que ir a la pastelería, ni siquiera prenderé las luces.— Inhaló y exhaló abriendo la puerta del edificio cansada.– Buenas noches Kookie, descansa.
— También descansa Somie, buenas noches.— Se despidió, siguiendo su camino por las tranquilas calles. Seul era conocido por la poca existencia de crimen, era raro ver algo malo en Seul, siempre se le consideró siendo un lugar natural y sin problemas. A Jungkook le gustaba así, se sentía tranquilo en las calles y no con ese temor de que alguien venía tras suyo, era genial también vivir en esa colina, las calles estaban llenas de jóvenes de su edad, alfas, omegas y betas dirigiéndose a algunos bares seguramente, mientras él se iba a descansar a su hogar.
Ella tiene razón y lo sabes...
— Prefiero no hablar de eso hoy ni nunca, amigo.— Susurró cambiando de tema en su cabeza. No tardó mucho en llegar a su departamento, abrió la puerta con dificultad y tiró todo en los muebles, deshaciéndose del dolor en la espalda que le comenzaba a dar, caminó con pereza a la cocina en busca de algo que tomar, rascándose de paso el pecho por debajo de la camisa holgada.
¿Y en qué se basará tu noche de domingo? Aunque siento que esa frase queda mejor con viernes...
— Lo que me recomendaste, ducharme e irme a morir a mi cama como Somie. Mis planes son los mejores ¿Verdad?— Bromeó, entonces su lobo se recostó calmándose de todas las emociones por las que pasó.
En definitiva. Por cierto, tengo una duda ¿Es normal que me sienta nervioso? No me refiero a algo que tenga que ver con Somin, pero hay algo aquí, debajo de mi hocico, es extraño.
— También me siento nervioso, pero no sé porqué ¿Presientes algo?— Bebió un poco de la botella de agua que tenía en la mano y la volvió a guardar en el refrigerador. Jungkook se quitó los zapatos y la camisa, estirándose en camino a su habitación soltando un bostezo cansado.– ¿Puede ser por lo que nos dijo noona?
Creo es por eso, lo siento. Tu jefa después de que dijo ayer sobre el nuevo puesto, me puso eufórico, pero no me ha parado de rondar por la mente.
— Tranquilo, ya te mejorarás, tendremos una larga siesta hasta mañana y despertaremos como nuevos, quiero creer que sí me pondrá como chef principal pero no me debo confiar del todo ¿Bien? Hay que bañarnos lobito.— El ladrido de su lobo se escuchó de acuerdo al igual que contento y fue al cuarto de baño para darse una merecida ducha.
[...]
Después de salir del baño, Jungkook recibió una videollamada de Jimin, el mesero que también era su mejor amigo, totalmente fuera de una relación sentimental por el momento y viviendo a tan sólo unas manzanas más de donde vivía él, tardaba unos veinte minutos en llegar hasta allá y a veces se iban juntos, ocasiones extrañas pero algo divertidas para los amigos. Él era un gran omega, su forma extravagante de ser, su risa escandalosa y esos ojos llenos de sueños llamaron su atención el primer día de trabajo, bueno, también porque Jimin se apareció frente a él preguntándole hasta su tipo de sangre, ya que el Park tenía una buena relación con todos en el restaurante y se volvía amigo de cada uno, especialmente suyo, era el único en saber su verdadero rango allí y su confianza perduró ya que a nadie se lo dijo nunca, ni intentó insinuarlo a alguien.
Se terminó de poner la pijama que constaba de un pantalón holgado y una enorme camisa negra. Cuando prendió la cámara le saludó con la mano sonriente y el otro omega le sonrió de vuelta, picando verduras en una tabla, Jungkook alzó una ceja riendo.
— ¿Por fin tienes una cita o qué?— Jimin fingió una risa desde su lugar y acercó su rostro a la pantalla a propósito.– Siempre me parece raro verte cocinando, lo siento, estoy acostumbrado a verte caminar solamente con ella.— Bromeó, el omega castaño le gruñó desde su lugar, enseñándole su estofado cocinándose en el sartén.
— Por eso quiero mejorar y no, aún no me ha llegado mi alfa ideal.— Suspiró dramáticamente el otro, observando a Jungkook rodar los ojos.– Estaba aburrido y tengo hambre, no quiero gastar mi dinero, entonces preferí cocinar yo mismo lo que tenía en el refrigerador. ¿Qué tal tú? Pensé que no te encontraría ya que saliste más tarde, creí que seguirías con Somie o algo así.
— No tenía planes, sólo quería llegar a dormir, Kookoo igual.— Su lobo ladró de acuerdo y rió, no tenía nada malo ¡Todo mundo le ponía nombre a sus lobos!– Cierto, no me contaste como te fue cuando noona te habló en la tarde con lo del tema del alfa idiota.— Jimin asintió, bufando de paso sin al parecer darle importancia al asunto mientras freía algo en un sartén.
— No me regañó, me dijo que el alfa estúpido tuvo la culpa por no pensar en lo que deseaba comer, pero ahora cuando pida las órdenes pregunte dos veces si están seguros de la comida y si es un alfa tenga cuidado, aunque sea fuerte ellos pueden serlo un poco más.— Se encogió de hombros y recargó las manos en la tabla para picar, colocando un rábano allí.– Sinceramente no creí que me regañaría, sabes que me da igual mandar a la mierda tanto a betas como alfas, sus voces estúpidas no funcionan conmigo, son sólo unos engreídos quienes las utilizan.— Picó agresivamente el rábano en pedazos.– Ese alfa era todo lo cercano a idiota y alfista, se creía la gran cosa mientras me decía que esa no era su orden sólo por fastidiar, si hubiera podido le partiría la cara y lo degollaría yo mismo, pero no dejaría mi trabajo sólo por ello y...— Tomó aire, Jungkook se lanzó a carcajearse en su cama.
—¿Qué culpa tiene el pobre rábano?— Señaló con la mirada la verdura, Jimin la divisó avergonzado, había quedado casi como puré, le dio igual, de todas formas terminaría en el sartén cocinándose.
— Perdón, me dejé llevar.— Se mordió el labio, tirando del rábano en la mezcla.– Aunque hay algo curioso.– Señaló, el filo del cuchillo a toda la vista y Jungkook abrió los ojos alzando su único brazo libre en broma por el artefacto.
— ¿Qué? ¿Te gustó a pesar de ser alfista e idiota? No me digas que eres de esos omega y betas de "no tiene cerebro, es extremadamente sexy."— Fingió una voz más chillona de lo normal.– "Quiero que me pegue, me embarace y me abandone, grrr."— Jimin se rió a carcajadas apartándose de la pantalla sosteniendo su estómago sin poder respirar, Jungkook se rió junto a él verdaderamente divertido.
— ¡No, tonto!— El pequeño de altura regañó relajándose poco a poco, limpió la humedad saliendo recién de sus ojos e inhaló calmándose. Un golpe fuerte y raro, proveniente de la casa de Jimin les dejó todo su humor de lado, el omega recostado levantó una ceja.– No empieces, fue Litty, está jugando con su bola de estambre y creo que se cayó.— Su voz salió divertida pero en cuestión de segundos desapareció de la cámara, corriendo a ver como estaba su pequeña gatita.
Ya se mató ¿Nos la podemos comer? Conozco que a ustedes no les gusta pero se ve apetitosa.
— Kookoo.— Sentenció de mala manera, su lobo jadeó contento tal si no hubiera dicho nada de lo anterior.
Buuuu.
— ¿Está bien Litty?— Jimin se presentó con ella en su brazo izquierdo, su otra mano removió las verduras cociéndose en el sartén sonriente y la gatita maulló hacia él cuando su dueño le dejó sobre la barra tras notar que se le estaban quemando.– Awww, hola bonita.— Ella volvió a mostrar su adorable respuesta acercándose al teléfono de su amigo.
Dile que está fea, sus pelos están tiesos y sus maullidos tienen que ser más agudos.
Su lobo gruñó en su interior celoso de la gata, así que su única respuesta fue rodar los ojos.
— Mi lobo presiente que el tuyo está celoso.— Canturreó Jimin desde su lugar algo lejos.
— No lo termino de comprender, quiere a todos menos a ella.
— Puede ser que es porque la mimas más que a él cuando se conectan.— Se burló.– Pero bueno, cambiando de tema de alfas idiotas y lobos celosos, hace unos días no te veo con tu motocicleta ¿Qué pasó con ella? Extrañaba oír como te caías antes de salir del restaurante.
— ¡Eso fue sólo una vez!— Exclamó en un chillido molesto. Jimin no podía contenerse después de todo, desde aquel día en donde recién la compró y estaba aprendiendo, el castaño no dudaba en reírse en su cara.– Se la presté a Wonwoo, se descompuso su auto y debe ir mucho más al norte de la ciudad en estos días para recoger a mi tía Moon.— Comentó revolviéndose el cabello.– Y además, me sirve porque desde hace un tiempo quería hablar más con Somin, en la motocicleta no lo hacemos mucho y es aburrido.
— Entiendo, no sabía que eras un primo y sobrino ejemplar prestando las cosas sin condiciones.— El omega se movió dejando a la vista como ponía las verduras en un plato junto a un filete de pescado.
— Qué va, me tiene que pagar cuando vaya este miércoles próximo o le parto hasta el alma y no es muy bonito cuando yo doy un golpe.— Sonrió inocente mientras el Park se movía a mirarle de manera graciosa.– Ya, ya me voy, tengo sueño y comenzaré a decir tonterías.
— ¿Tú? ¿Decir tonterías? Por favor.
Dices estupideces.
— Tú y mi lobo no me agradan hoy día.
— Sabes que tengo razón, recuerda el día que nos quedamos tomando, te dio sueño y me dijiste que...
— Sabes Jiminie, es tarde, disfruta tu cena y vigilala porque alguien tiene hambre también.— Señaló firmemente con la mirada.
— ¡Litty ya te he dicho que no toques mi comida!
— ¡Meow!
— Me voy, te veo mañana en el restaurante y deja de pelear con alfas tontos.— Se despidió moviendo la mano de un lado a otro, Jimin atrapó a su gatita acercándose a la cámara y se despidió pero con la patita de Litty riendo.– Buenas noches.
— Nos vemos Kookie, descansa y no prometo nada.— Guiñó un ojo, antes de presionar el botón de colgar y desaparecer extrañamente feliz.
¿Tan pronto? Quería ver como la regañaba más.
El lobo chilló triste.
— Después tendrás tiempo de quejarte, es hora de dormir Kookoo.— El omega ladró en acuerdo, limpió la pantalla del teléfono antes de conectarlo y se acomodó apagando la luz de la mesita de noche.– Descansa, necesitamos mucha energía para mañana por la consulta y en la noche el restaurante.
Lo sé...
Creía que, faltaba mucho todavía.
Pero sí, dormiré bien.
Jungkook sonrió con cierta somnolencia y nostalgia, sentía a su amigo recostado, con la cabeza entre las patas, tan cansado como él y triste por el tema de la consulta en la mañana, se notaba que de verdad odiaba todo ese tema de las consultas, pero todo era por la felicidad de ambos.
— Todo saldrá bien, ya verás.
Voy a dar una explicación de mi trato al omegaverse aquí.
1.- Todos se pueden comunicar con su lobo cuando se quiera, a cada momento, a cada segundo, puede ser por medio de la mente o hablándolo. Los sentirán removerse, gruñir, jadear, chillar, cualquier movimiento y sonido, lo detectarán con facilidad. [Es omegaverse actual, entonces no se pueden transformar], en el caso que sus lobos no se quieran comunicar, se quedarán en una misma posición siempre, sólo reaccionando a emociones fuertes.
2.- Si el lobo lo logra, también puede controlar al humano, fuera de sus celos y dentro [cabe aclarar que en los celos es donde siempre se presenta, ya que se están demasiado sensibles en el caso de los omegas y en el caso de alfas y betas a controlar sus calores, les permiten ayudarlos con todo lo que sienten, fuera de estos es muy extraño que pase.]
3.- Tocaré el tema del cambio entre rangos. Aquí los omegas o betas a base de hormonas proporcionadas por médicos especializados, se pueden convertir en alfas [en el caso de los betas es complicado ser alfas ya que deben controlar el cambio, así que se convierten en omegas que es algo más fácil]. SIN EMBARGO, NO es común que lo hagan, de cada 10 sólo lo podría hacer 1.
Y creo que eso es todo, si les queda alguna otra duda sólo comentenlo. ☺
[Aún me queda aclarar lo de los supresores y todo el rollo, pero ya saben ❤]
¿Qué les pareció el primer capítulo? 🥺
Los primeros capítulos serán para conocer a los personajes, y entiendan un poquito de su vida antes de todo lo que se les aproxima, máximo podrían ser tres. 💕
De igual forma, espero volver pronto con un nuevo capítulo, este será un fanfic algo extenso y los capítulos también, soooo. ¡Disfrutenlo!
Actualmente estoy enferma y me siento mal, tenía planeado actualizar hasta el lunes porque no tenía ganas pero creo que hoy era un buen día para hacerlo. Por cierto, prefiero mil veces no comer nada por una semana que estar enferma. ;~;
Los extrañé mucho y les amo. 😔❤
¡Nos leemos luego!
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