En la cabeza de Hoseok no paraba de dar vueltas la imagen del alfa moreno con aquel desconocido.

La duda lo carcomia por dentro, tanto que estaba a nada, pero a nada de preguntárselo directamente aprovechando la ocasión.

Era martes, así que les tocaba ver Biología ese día, la profesora decidió poner un taller en pareja como actividad en clase.

Y, como el cielo lo amaba tanto, lo emparejaron junto a su sueño en vida, como él lo había categorizado antes.

-Y, cuénteme, ¿ha estado leyendo un libro últimamente? -preguntó Hoseok como si la duda y celos no se lo estuvieran llevando en peso.

Nam despegó su vista del libro un segundo, alzando la comisura de sus labios en una media sonrisa.

-Así que fuiste tú, eh.

¡¿Eh?!

¿Qué había sido él? ¿A qué se refería? Será acaso...

El omega no pudo evitar ponerse colorado hasta las orejas, ¡había sido descubierto! Y todo por culpa de Soo Ahn. La quería estrangular en ese momento.

Maldita sea, Hoseok, acepta tu destino como un valiente.

Se dijo a sí mismo, lastimosamente, él era un cobarde con todas sus letras.

-¿D-disculpa? -fue lo único que atinó a decir.

El alfa negó aún con esa sonrisa ladeada.

-Sí, pero no ha sido nada interesante. Actualmente, estoy leyendo un poemario -contestó.

Si Namjoon fingía demencia, él también lo haría, aunque no podía evitar sentirse incómodo y un completo ridículo.

Su investigación quedaba pausada por el momento, tampoco quería parecer un intenso al seguir preguntando cuando ya había quedado en evidencia, suficiente incomodidad por un día.

...

Sus pisadas eran lentas, casi arrastrando los pies cada que avanzaba. Se sentía cansado, tonto y frustrado.

Aunque no lo parezca, Hoseok era un estudiante demasiado aplicado y sobreexigente, siempre buscaba destacar, pero hoy lo había hecho de mala manera.

Patio una pequeña piedra que había en su camino en un vago intento de desahogar toda esa avalancha de emociones negativas que solo provocaban una presión en su pecho, y que sus ojos comiencen a cristalizarse.

Había sido un día de mierda. Él lo sabía, sabía que su suerte no era para tanto y que la vida estaba enzañada con él.

Después del incómodo momento junto a su crush, ni siquiera pudieron entablar una conversación normal, no pudo mostrarle sus encantos ni invitarlo a salir como quería.

Sumado a eso, que la profesora fe química había llegado con toda la intención del mundo de hacer maldades. Tomó una lección sorpresa sobre los alcanos ramificados y cómo nombrarlos, terminando por hacer el isómero del mismo.

Era un solo ejercicio, ¡uno solo! Pero, aún así, no lo hizo bien. Apretó la hoja entre sus dedos mirando con decepción su calificación 3/10.

Lo que lo llenaba tanto de coraje, es que para él el tema era muy sencillo, extremadamente fácil, pero por un solo error, por un mísero y mugriento error había obtenido un 3.

Y, como si a su profesora no le bastará, reviso y entregó las lecciones en el mismo rato, llamando y diciendo la calificación de cada uno en voz alta, terminando por dar un mini discurso donde lo miró directamente en la parte de "y existieron muchos alumnos que cometieron el peor error, un solo error les impidió que se ganen el 10".

En ese momento, no tuvo las fuerzas suficientes y lágrimas traicioneras comenzaron a rodar por sus mejillas. Y los comentarios de sus compañeros no lo ayudaban en lo absoluto.

"-Ya va comenzar a llorar, no aguanta nada este tipo -se burlaban algunos en voz baja -ya se parece a su noviecito."

"-Corre, ve a decirle tu alfa con presentación cruzada que te venga a defender."

Y muchos más murmullos por el estilo salieron sin piedad alguna contra Hoseok. Es que era tan patético, llorar en el colegio estaba dentro de su top "cosas que nunca debes hacer". Todas esas burlas simplemente no le ayudaban en lo absoluto, solo hacia que se hunda más y más en la miseria.

Jeon tenía un problema y es que siempre buscaba la aprobación académica y social, y hoy solo encontró el rechazo en ambas.

Un suspiro cansado salió de sus labios, sintiendo un nudo en la garganta cada vez más grande formarse.

Camino hacia un pequeño parque que había descubierto ahora último, después de su mudanza no había tenido mucho tiempo para recorrer y descubrir su nuevo vecindario en realidad.

Se sentó en una de las bancas esperando a calmarse, no quería preocupar a su padre al verlo así. Llevarlo otro peso a su progenitor era lo último que deseaba.

El lugar estaba tranquilo, parecía ser el único ahí lo cual agradecía.

El viento soplaba suavemente y las nubes comenzaban a tintarse de colores naranjas y rosas. El atardecer estaba llegando de la forma más hermosa posible.

Rebusco entre sus bolsillos hasta encontrar su móvil, escribiendo un rápido y corto mensaje hacia su padre para evitar que este se ponga paranoico al ver que demoraba.

-¿Qué es esto?

Recogió un papel que parecía habérsele caído a él, entonces recordó que esa era la notita del día que había encontrado en su escritorio junto a unas galletas de vainilla.

Nunca había leído ninguno de los mensajes que el alfa azabache le dejaba, pero hoy le ganó la curiosidad.

"Sabes, cuando pienso en ti, solo puedo imaginar en muchas cosas dulces. Tan solo saber que existes me alegra el día, ¡disfruta tus galletas!

PD: perdón si fue muy atrevido de mi parte decirte eso TT"

Inevitablemente, una sonrisa se dibujo en sus labios. Una extraña emoción se instalaba en su estómago, era una calidez rara y exquisita, de pronto, todo aquel pesado día no parecía nada.

—¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí?

Los ojos de Hoseok se posaron en seguido al dueño de aquella voz, quien tenía una mirada indescifrable y una leve sonrisa.

Era Kim Taehyung, la última persona que necesitaba ver, pero, de alguna forma, también era el único que le brindaba alivio en ese momento.

El alfa se encontraba de cunclillas frente a él, mirándolo desde abajo y con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.

—Hay mucho viento hoy, deberías ir a casa —le recalcó, más con un tono de preocupación que de regaño.

—Lo sé, solo que ha sido un día largo y quería despejar mi mente un rato.

El cansancio era tanto, que ni siquiera estaba a la defensiva, como era su modo natural frente a Kim. O, tal vez, no era sólo el cansancio.

—Hmm, ya veo...

El alfa pareció meditarlo un momento, levantándose y caminando de aquí para allá hasta pararse frente a Hoseok en posición.

—Entonces, yo lo cuidaré hasta su casa —decretó decidido, arrepintiendose al instante y sintiendo la vergüenza subir hasta sus mejillas. —Es decir, si usted me lo permite, l- joven —lindo.

A Jeon, se le hizo tierno verlo así, con un leve sonrojo manteniendo su postura de soldado.

Hoseok soltó una baja, asintiendo con la cabeza y haciéndose a un lado para invitar al alfa a sentarse junto a él.

Taehyung sintió que moriría de amor en ese preciso momento, con el nerviosismo comenzando a recorrer sus extremidades de manera abrupta.

Era la primera vez, que compartían más que un corto saludo sin que el Omega salga corriendo.

Tomó asiento, solo dejando un corto espacio que los separaba.

—¿Te gustaron las galletas de hoy? —Kim intentó iniciar una conversación, tratando de controlar el temblor de su cuerpo, conteniendo la respiración casi sin darse cuenta.

Hoseok lo pensó un momento, recordando el sabor a gloria que tenían aquellas galletas de vainilla después de no haber alcanzado a desayunar en casa.

—Estuvieron muy ricas, gracias —sonrió, lo estaba haciendo más de lo que lo había hecho en todo el día, sin percatarse del paro cardíaco que le estaba dando al joven junto a él cada que sus labios se curvaban hacia arriba.

Y, es que, ¡vamos! No era fácil para Tae ignorar aquella sonrisa adornada por dos hoyuelos que tenía ganas de besar. Su lobo estaba más que feliz, ni siquiera él podía contener la emoción de hacer feliz a su destinado.

—Me alegra. Las intenté hacer yo, pero no soy muy bueno con la cocina, así que pensé que te podría llevar unas de mi cafetería favorita. Es raro decir eso, ya que no me gusta el café, pero los postres que venden son de otro nivel —soltó todo de golpe.

El omega soltó otra risita risueña. Era más que notable su nerviosismo que lo hacía parecer un niño chiquito. Y su lobo se removió contento, pasar tiempo juntos parecía ser algo sanador.

—Deberías invitarme un día —y esas palabras salieron sin permiso, sin pensarlo si quiera.

La mirada de ambos se conectaron, poniéndose colorados hasta la punta de las orejas y girando la cabeza hacia otro lado avergonzados.

Tonto, tonto, Hoseok tonto.

Se recriminó a sí mismo.

—Lo que quiero decir, es que me gustaría conocer más de la ciudad, me mudé hace relativamente poco y aún no tengo lugares favoritos para salir —trató de arreglar su torpeza. Extrañamente, él también se comenzó a sentir nervioso y la timidez quería hacerse notar.

—Oh, entiendo, no te preocupes, te puedo recomendar muchos lugares. Tampoco nací aquí, pero me mudé de Daegu cuando era muy pequeño, así que puedo decir que conozco Seúl como la palma de mi mano.

—Wow, que coincidencia... yo también soy de allá, es la ciudad natal de mi papá.

De nuevo, compartieron miradas, pero esta vez, ambos tenían ligeras sonrisas plasmadas en sus rostros.

Abrazalo.

No lo voy hacer, lobo tonto. No lo arruines.

—El atardecer es lindo —comentó el omega, poniendo su atención en las nubes que ahora estaban pintadas en su totalidad de colores rosados y naranjas.

—Muy lindo —respondió, escaneando con detenimiento el rostro de Hoseok, para después posar su mirada también en aquel espectáculo que hizo presencia en el cielo.

—Aunque, no se compara en nada a cómo se veía en Daegu.

—Tienes razón —suspiró, recordando cómo fue su infancia allá —¿Lo extrañas?

—A veces...

Un silencio tranquilo se instaló entre ellos. Sus brazos rozandose y los hojas de los árboles danzando con el viento. Se quedaron así, viendo el atardecer juntos.

Después de todo, a Hoseok le resultó una persona muy agradable Taehyung; mientras Kim solo podía sentir como aquel cariño crecía hacia el Omega, su omega.

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Wolap, sinceramente, al principio del cap no me convence, pero el final que wlxbxlsbfkz 😭😭😭 VIVA EL AMOOOOR

Y, como dijeron que sí, aquí les viene la recomendación de la actu:

"Asaltacunas" de TaeRompeQlos; les juro que es una JOYA, me la leí en 2 horas y pasé por todas las facetas, reí, lloré, sentí cringe, coraje, etc.

Super recomendado, sin duda. Aunque, es bastante popular, así que creo que la han de haber leído. Traeré más historias que sean poco populares, y que considero necesitan más mención.

Espero disfruten su lectura

Chau¡!