La puerta de la florería fue abierta, Minjee dejo de limpiar el mostrador con el trapo húmedo en sus manos para mirar de quién se trataba, los ojos de la pequeña no pudieron detener la expresión de sorpresa al ver a la persona que recientemente había ingresado, se trata de aquel alfa que se había quedado por mucho tiempo mirando a su querido padre.

- ¡Hola! -saludo animada la niña al verlo, Jimin sonrío sin mostrar su dentadura para después acercarse, era increíble, ¿cómo podía estar esa niña allí? Eso sólo significaba una cosa, Yoongi esta en esa florería, aunque no lo ve por ningún lado-. ¿Buscas a papá?

- No, pequeña -menciono Jimin, estaba de paso, iba a visitar a su madre que se encuentra en el hospital que esta a un par de cuadras más adelante, quiere llevarle un regalo, y unas flores es lo primero que se le había venido a la cabeza para regalarle, había buscado en la noche las florerías más cercanas, y justamente la florería Carnations, había sido la opción más cercana que ha encontrado, así las flores no se maltratarían de camino al hospital-, he venido por flores.

Por supuesto, todos vienen por flores, la pequeña estaba a punto de preguntarle cuales flores son las que quería, cuando los pasos de su padre se escucharon detrás, miro por sobre su hombro, sonriendo a su padre que venía cargando unos pequeños arreglos de mesa para una reunión, seguramente ya casi vendría la persona que los había pedido.

- Minjee, ayúdame a traer los otros dos, por favor -la pequeña asintió, pero antes señalo hacía la persona que estaba frente al mostrador, Yoongi llevo su mirada en dirección a dónde señalaba su hija y parpadeo un par de veces, estaba incrédulo-. Jimin...

- Hola, Yoon.

- ¡Iré por las flores! -la pequeña hizo que Yoongi dejase de mirar al alfa para ver como se alejaba corriendo para ir por los otros adornos de mesa.

- Esa niña si que es muy activa -menciono Jimin haciendo que Yoongi volviese a mirarle.

- Lo es -sonrió hacía Jimin-, disculpa por no estar, tenía que hacer esto -le mostró los bellos adornos de mesa, tenían variedad de flores, algunas orquídeas mariposa, además de liliums y nube blanca-, pero estoy aquí para atenderte, ¿buscabas alguna flor en especifico?

La madre de Jimin es especial en cuanto a regalos, además de que desde pequeña no es una gran aficionada a las flores, no desde que se había enterado de sus alergias a algunas de ellas, por eso pocas flores eran las que más le gustaban, como los tulipanes o las hortensias, pero en especial ama los claveles, esas eran las flores que casi siempre se podían encontrar en casa de sus padres.

- Unos claveles rojos -Yoongi dejo de sonreír por unos momentos.

Hay una razón para todo siempre, y Yoongi tenía un recuerdo que siempre permanecería en su memoria, y la razón del nombre de la florería.

- ¿Yoongi? -Jimin pudo notar el cambio en el semblante del omega frente a él-. ¿Estás bien?

- S-sí -dijo Yoongi sacudiendo por breves momentos su cabeza-, descuida, no es nada -relamió sus labios rápidamente para después alejarse un poco del mostrador-, ¿deseas un ramo o una sola flor?

- Un ramo esta bien -Yoongi dio un asentimiento en respuesta para alejarse del mostrador y caminar en dónde se encontraban las flores que Jimin había pedido-, Yoongi -el mencionado hizo un breve sonido para hacerle entender al alfa que le escuchaba-, supongo esté es negocio tuyo.

- Lo es, desde hace casi tres años -Jimin levanto ambas cejas sorprendido, aunque para Yoongi decir eso no le hacía sentir del todo orgulloso, dejo de lado sus pensamientos para tomar varias de las flores para realizar el ramo.

Por más que Jimin quisiera obligarse a no mirar hacía el omega no podía hacerlo, hace mucho que no lo ve, desde la secundaria, Jimin casi siempre había intentado llamar la atención de Yoongi de algún modo, dándola cumplidos, ayudándolo en lo que podía, e inclusive estando con él en los momentos difíciles, pero nunca contó con que Chanyeol le ganaría el puesto que él había querido desde que vio a Yoongi, ser su alfa.

Chanyeol tenía un gran carisma, siempre que se acercaba a Yoongi le sonreía y de vez en cuando le daba un beso en la mejilla, nunca supo como fue posible que Chanyeol haya obtenido lo que él había querido, después de enterarse de que ambos estaban en una relación, decidió alejarse un poco, pues le dolía mucho el hecho de saber que Yoongi no estaría con él.

La mirada de Jimin fue a dar en la zona en la que debía estar el lazo en Yoongi, pero allí había solo una cicatriz, frunció el ceño, recordando las palabras que había dicho aquella niña en el supermercado, el alfa de Yoongi había muerto pero ¿quién era?

- ¿Puedo hacerte una pregunta, Yoongi? -el mencionado volvió al mostrador para envolver las flores en papeles de colores pastel y miro al alfa.

- Ya la hiciste -soltó una risa, Jimin se sintió avergonzado, pero por supuesto no dejaría pasar esta oportunidad.

- Por favor, otra pregunta -Yoongi asintió sin dejar de sonreír-. ¿Quién era tu alfa?

Yoongi dejo de envolver las flores para mirar al alfa frente a él.

- Chanyeol -dijo Yoongi tranquilamente, pero por dentro sentía que todo en él se decaía por completo, hablar de Chanyeol nunca había sido bueno, ni para un tema de conversación con los niños, a pesar de que ya había pasado tiempo de la muerte de su alfa, aún sentía que su corazón se oprimía con la sola mención de su nombre-, hace casi tres años que también murió...

Jimin observo como las manos de Yoongi temblaban un poco debido al repentino recuerdo, así que importándole poco lo que pensase el omega de él, llevo sus manos directamente hacía las del omega, colocandolas encima, haciendo que Yoongi le mirase.

- Disculpa si te estoy haciendo recordar lo malo, Yoongi -el omega negó lentamente con su cabeza, tarde o temprano tendría que afrontar los hechos, no todo el resto de su vida se vería obligado a estar triste por lo sucedido en el pasado.

- No te preocupes por eso, Jimin -soltó un resoplido-, supongo que es normal sentirse así ante una perdida -Jimin le sonrió comprensivo ante su situación.

En cuanto Jimin le soltó, Yoongi se dispuso a terminar el arreglo del ramo de flores y por fin se las entrego al alfa.

- Gracias, a mi madre le encantará, y sobretodo saber que estás por aquí -Yoongi se sorprendió al escuchar eso.

- ¿Cómo esta ella? 

- Algo enferma, volvió a recaer un poco, pero los doctores dicen que se recuperará pronto -respondió Jimin-, le diré que esto es de parte de ambos -menciono señalando el ramo-, y Yoongi -el mencionado le miro-, si acaso llegas a sentirte triste... puedes acudir a mí, ahora que sé que trabajas aquí, no dudaré en venir a verte.

Las mejillas del omega adquirieron un color rosa pálido, haciendo que Jimin le regalase una sonrisa por haber causado tal reacción en él, y sin más el alfa se despidió para salir de la tienda, de algún modo eso había hecho que Yoongi se sintiese comprendido, después de todo, casi la mayor parte del tiempo evita estar triste, pero ahora...

- ¡Papa! Ese alfa es muy coqueto -las risas de Minjee hicieron que sus pensamientos se fuesen volando hacía otra parte.