—Bien niños —menciono Yoongi en cuanto vio que todos estaban sentados en la mesa, el aroma de mantequilla levemente quemada y el dulzor de la vainilla, inundaban la cocina a más no poder, y eso solamente estaba abriendo más el apetito en los pequeños, que habían despertado con mucha hambre en aquella mañana—, tenemos que hablar de algo muy importante.

—¿Qué es tan importante? —se quejo Jihoon, pues ya estaba sintiendo que su estomago lo mataría por solamente pedirle comida.

Después de la pequeña conversación que había tenido Yoongi con la más pequeña de sus hijos, se había quedado la mayor parte del día pensando en sus palabras, sobre todo en las últimas que le había dicho. Yoongi casi nunca pensaba mucho en algunos asuntos, pero este en especifico le estaba haciendo muchos nudos la cabeza, y es que aquellas palabras le habían hecho reflexionar al máximo, tanto así que ni siquiera ponía mucha atención a la florería —afortunadamente no hubo muchos clientes—, en el resto del día pensó y pensó, y volvió a hacerlo una y otra vez.

Recordaba lo que había pasado en todas las anteriores semanas, de sus pequeños encuentros con cada uno de los alfas, todos ellos le demostraban un apoyo incondicional, todos ellos se veían y mostraban interés por él, cosa que inclusive le asombraba, sus encuentros habían sido casuales, pero quizás no eran ni siquiera una casualidad más, sino que parecía que se habían hecho presentes en el momento preciso en que más los necesitaba.

Yoongi lo había pensado mucho, y parecía que alguien allá arriba le estaba insistiendo en que debía ser feliz y dejar de sentirse desmoronado por la tristeza de una vez por todas, y que de una vez por todas, se diera la oportunidad de poder volver a sentirse enamorado, al principio, Yoongi se negaba a creer que algo como eso pueda pasar, para él, el primer amor lo es todo, y por supuesto era el que más importaba, pero también sabía que el primer amor se mantenía en el corazón de por vida, y no se iba porque era un recuerdo feliz de lo que sentiste, su alfa es eso, un recuerdo feliz de su vida, y allí lo dejaría como un recuerdo feliz, no como uno de tristeza.

—Sé que les dije que les daría un castigo por su pequeño plan —menciono Yoongi.

—¿Entonces no nos quitarás los dulces por dos meses? —los ojos de Hyunsu se iluminaron en esperanza, ¡él ama con todo su corazón los dulces! En especial los de cereza y naranja.

—¿Dejarás que juguemos hasta las dos de la mañana? —pregunto Jihoon, adora quedarse despierto hasta tarde.

—Y ¿dejarás que veamos películas de terror por la noche antes de ir a dormir? —pregunto Minjee, mientras que Hyesook negaba con la cabeza, no le gustan las películas de terror.

—Los dulces jamás se los prohíbo, pero recuerden que no deben comer demasiados, sólo uno a la semana, o si es posible ninguno —Hyunsu inflo sus mejillas en desacuerdo—, nada de jugar en la madrugada, aún están en su desarrollo, y deben dormir bien —Jihoon soltó un quejido ante las palabras de su padre omega—, y sobre las películas... —soltó un suspiro—, serían en la tarde, no en la noche, Hyesook no le gustan esas películas, y lo sabes, Minjee.

Todos a excepción de Hyesook soltaron un quejido ante las palabras de su padre omega, aunque sabían que su padre se negaría rotundamente a sus propuestas, después de todo, los protege y cuida muy bien.

—Ahora —comento Yoongi juntando sus palmas haciendo que sus hijos volvieran a prestarle atención—, antes de que les sirva su buna porción de panqueques —Yoongi se mostro levemente serio—, quiero que me respondan algo.

Hizo una pausa, los hermanos se miraron entre ellos, Minjee quería descifrar lo que había en la mirada de su padre, pero no entendía lo que pasaba, su padre omega usualmente ni siquiera se atreve a prepararles panqueques —no muy seguido—, solamente los hacía cuando se trataba de una ocasión especial, pero todos los pequeños eran conscientes de que no era el día de cumpleaños de alguno de ellos, tampoco era el cumpleaños de su padre omega, o del aniversario de la florería, o siquiera el comienzo de la primavera, no había algo que para ellos fuera especial como para recibir el desayuno más delicioso y perfecto que su padre les podría dar.

—¿Qué? ¿Qué es? —pregunto insistente Jihoon, no le gustaba esperar mucho.

—Sí, ¿qué es? —pregunto esta vez Minjee—. Ya quiero saberlo.

—¡Nosotros también! —exclamaron los más pequeños.

Yoongi soltó un largo suspiro antes de hablar.

—He estado pensando un poco, su pequeña hermana, Hyesook, me puso a pensar mucho después de nuestra conversación —comenzó a decir Yoongi, por lo que los demás dirigieron por breves momentos su mirada hacia su hermana pequeña—, y después de tener un pequeño dilema y de analizar lo que ha pasado y pasará —sonrió hacia sus hijos—, he concluido, que ustedes tienen razón, sobre todo Minjee, que fue la que los hizo meterse en líos —menciono Yoongi, haciendo que los niños abrieran sus ojos en grande al escuchar eso, miraron atentos a su padre omega, la ansiedad estaba consumiendo sus pequeños cuerpos, Minjee sentía su corazón latir desenfrenado, mientras que Hyunsu sentía que casi se le iba la respiración, Jihoon cruzaba los dedos de sus manos esperando que si padre dijera lo que él estaba pensando, mientras que Hyesook estaba a la expectativa de lo que podría decir su padre omega—, ya que ustedes empezaron con todo esto, quería su consejo, mis pequeños —Yoongi les regalo una encantadora sonrisa—, ¿con quién les gustaría que saliera primero?

El silencio se hizo presente en ese momento, los niños no sabían que decir, estaban petrificados por la pregunta que su padre omega les había hecho, y Yoongi se quedo sonriéndoles, no esperaba que causaría tal impresión en sus hijos. Minjee parpadeo un par de veces antes de salir por completo de su trance por la pregunta.

—¿C-c-con q-q-quién? —pregunto Minjee, sentía que las palabras no podían salir por su boca.

—Sí —dijo Yoongi encogiéndose de hombros—, ustedes me escogieron alfas, o eso creo, a menos que su padre alfa desde el más allá me mandará a cada uno de ellos...

—¿D-de verdad? —menciono Hyunsu para después pasar saliva y destensar un poco su garganta—. ¿Lo dices en serio?

—Muy en serio.

—¡Espera! —exclamo Jihoon levantándose de su sitio—. ¿Estás diciendo que estás dispuesto a salir con uno de ellos?

—Sí —dijo Yoongi sin mucho interés, pero los niños sabían que estaba jugando.

El silencio se hizo presente de nuevo en la mesa, pero antes de que siquiera Yoongi pudiera decir algo más, los niños comenzaron a gritar y reír, haciendo que él sonriera en el proceso, la alegría en sus voces, y risas de jubilo solamente le estaban haciendo sentir calidez en su corazón, sus hijos estaban sumamente felices por lo que estaban escuchando.

—¿Y bien? —pregunto otra vez Yoongi, causando que los gritos dejasen de estar presentes, pero las leves risas de felicidad no se esfumaran del todo—. ¿Con quién quieren que salga?

—¡Jimin, Jimin, Jimin! —exclamo con insistencia Minjee mientras se levantaba de su sitio y daba un leve golpe a la mesa—. ¡Que sea Jimin!

—¡No! —reclamo Hyunsu—. ¡El director Kim es mejor!

—¡Sí, sí! —dijo en aprobación Hyesook—. El director Kim debe estar con papá.

—¡Prefiero que sea Jungkook! —dijo Jihoon—. Él se podría quedar a jugar con nosotros como la última vez.

—Pero Jimin es mucho más dulce y atento con papá —defendió Minjee—, él es un buen partido para él.

—No, no y no —dijo Hyunsu—, Taehyung se vería muy bien con papá.

—¡No!

Y así se siguieron, sin estar de acuerdo, mientras Yoongi les servía el desayuno, sus hijos eran su alegría más grande, y él ahora había decidido por fin estar con ellos en esa alegría que tanto quería volver a tener.

Por fin le daría el adiós a Chanyeol, para darse una nueva oportunidad, esa mañana, la mesa estaba adornada con flores blancas, y su significado era claro, decirle adiós a un amor pasado para darle la bienvenida a otro, Yoongi debía darse esa oportunidad, y sabía que Chanyeol estaría de acuerdo con él, si era una forma en la que él podía volver a sonreír como antes, entonces lo haría.