O15: Rivales

Acomodo el último de los floreros, soltó un suspiro, conseguir nuevos modelos de floreros no había sido algo fácil, la mayoría parecían ser los mismos que ya tenía en su tienda, y quería nuevos para que llamasen la atención, afortunadamente logro encontrar los adecuados, piezas de plástico definidas que parecían ser de cristal, eran perfectas, estaba seguro de ello, y seguramente harían que las flores se vieran mucho más hermosas inclusive en los escaparates, sonrió satisfecho y volvió a caminar para ir detrás del mostrador.

Sus hijos no tardarían en llegar, después de todo no los había enviado a una distancia lejana, tal vez limpiaría un poco antes de cerrar la florería, estaba a punto de tomar un trapo para comenzar con la limpieza, cuando escucho la puerta abrirse de golpe, por unos momentos pensó que se trataba de sus pequeños, pero al ver que allí estaba el director Kim se sorprendió un poco al verlo, parpadeo un par de veces antes de prestar más atención a su cliente.

—Director Kim —hablo Yoongi a lo que el alfa le dedico una sonrisa—. Veo que viene con prisa, ¿en qué puedo ayudarle?

Taehyung lo había pensado mucho, no estaba en sus planes pasar a la florería, estaba a punto de ir a casa a descansar, había sido un día largo, las responsabilidades de tener que dirigir la escuela, además de las juntas de los fines de semana lo mantenían un poco estresado al respecto, pero había algo dentro de él que no dejaba de pensar en el omega de la florería.

Sabe que Yoongi tiene cuatro hijos y que dos de ellos asisten a la escuela en la que él es director, pero eso no le impidió encariñarse un poco —por no decir mucho—, con los pequeños niños, y es que esos gemelos a pesar de tener tareas poco complicadas, siempre hacían su mayor esfuerzo por obtener calificaciones de excelencia, y nunca se evitaba hablar de los gemelos Min, quienes son las estrellas en la escuela, Taehyung no tiene permitido relacionarse más allá con los padres de sus estudiantes, la mayoría de estudiantes tenían a sus padres, alfa y omega, había casos de dos betas, y pocos que solamente tenían a uno de sus padres, Yoongi estaba entre esos pocos.

Taehyung nunca imagino que podía llegar a sentir una atracción fuerte por ese omega, desde la primera vez que se conocieron no pudo evitar sentirse inclusive un tanto nervioso por aquella encantadora presencia que impartía Yoongi con sólo mirarte a los ojos, era inevitable no quedar hipnotizado por ese omega, Taehyung jamás había mostrado un interés como tal por alguien, lo intentaba, pero siempre terminaba por relacionarlo con algo que no podía llegar a más, y terminaba por desechar la posibilidad de tener una pareja estable.

—A decir verdad —Taehyung se acomodó la corbata, sigue nervioso, y Yoongi no aparta la mirada de él, lo está poniendo mucho más nervioso—, quería saber si estarás disponible para esta tarde —menciono Taehyung, tenía la esperanza de por lo menos conseguir salir una vez con Yoongi.

Siempre había escuchado que muchos omegas en cuanto tienen a sus hijos, prefieren tenerlos a ellos en lugar de buscar otro alfa, así que ahora mismo estaba tomando un riego grande. A Yoongi le sorprendió un poco aquello, no sabía siquiera lo que debía responder ante eso.

—B-bueno —carraspeo su garganta—, estaba esperando a mis hijos y...

—No te preocupes por ellos, podemos llevarlos con nosotros —Yoongi levanto ambas cejas al escuchar eso—, hay un restaurante familiar cerca de aquí, podemos ir allí y cenar todos juntos, ¿no crees que es una buena idea?

—P-pero —Yoongi no sabía que excusa poner ahora, era la segunda vez que le estaban invitando a salir y ni siquiera sus hijos le impedían no ir, estaba a punto de decir que no tenía tiempo, cuando la puerta se escuchó abrirse, las risas de los pequeños se lograron escuchar.

—Llegamos papá —anuncio Minjee, quien iba montada sobre los hombros de Jimin, sin dejar de jalar sus cabellos—. Te trajimos una... —y fue allí cuando la niña se percató de la presencia del director Kim—, sorpresa...

—¡Director Kim! —exclamaron los gemelos soltando las manos de Jimin para correr hacia el susodicho y abrazar sus piernas, Taehyung no evito sonreír ante la presencia de los gemelos, pero si estaba sorprendido de aquel alfa que había llegado, se supone que Yoongi no sale con alguien.

Jihoon soltó un bufido para después correr e ir con su padre omega detrás del mostrador, en cuanto llego, Yoongi le sonrió y revolvió sus cabellos, tenían que ir a cortar el cabello del pequeño muy pronto, ya casi cubría sus hermosos ojos.

—Supongo que tu alfa vino a verte —comento Taehyung, Yoongi negó rápidamente con la cabeza al escuchar eso.

—N-no es mi alfa —Taehyung miro al susodicho que bajaba a la niña, aunque esta estuviera protestando que no lo hiciera, frunció el ceño, la espalda de aquel alfa se le hacía muy conocida—, Jimin sólo...

—¿Park Jimin? —el mencionado dejo de mirar a la niña para mirar al frente, encontrándose con la mirada de sorpresa que le lanzaba Kim Taehyung—. ¿En verdad eres tú?

—Taehyung —Yoongi parpadeo un par de veces, ¿ellos se conocían? El mundo sí que es pequeño—. ¡Que sorpresa! ¿Vienes por flores para alguien?

—Vine a ver a Yoongi.

—Es una casualidad —menciono Jimin acercándose en donde Yoongi y Taehyung se encontraban—, también vine a ver a Yoongi.

Ambos alfas se miraban a los ojos, Yoongi sintió como la sangre abandonaba su cuerpo, hace tiempo que no ve a dos alfas querer marcar territorio, detesta cuando eso pasa, además estaban sus pequeños allí, no podían pelearse en ese momento, no ahora, trago grueso, y empujo a Jihoon detrás de él, miro a Minjee y con una sola mirada le indico que se llevase a los gemelos adentro, la niña no protesto ante el mandato de su padre omega, de inmediato hizo que sus hermanos pequeños dejasen de abrazar las piernas de Taehyung para caminar de inmediato atrás del mostrador, y estar al lado de su padre.

—Vayan arriba —menciono Yoongi—, y no salgan hasta que se los indique, ¿bien? —Minjee negó, no quería dejar solo a su padre—. Minjee, obedece.

—P-pero, papá —Yoongi le indico que guardara silencio, el primer gruñido se escuchó, Yoongi miro a ambos alfas, sabía que esto pasaría, no es bueno esto, Yoongi miro a sus hijos de nuevo.

—Sólo hagan lo que les digo, es por su bien.

Minjee iba a protestar de nuevo, pero Hyesook tomo su brazo apretándolo un poco, la más pequeña estaba aterrada, no estaba acostumbrada a escuchar gruñidos, entonces Minjee logro comprender la razón por la que su padre les indicaba que se fueran, sin poner más protesta, ella dirigió a sus hermanos para que todos se fueran a la parte de arriba, en donde vivían.

El omega soltó un suspiro más calmado en cuanto escucho que sus pequeños habían logrado subir sanos y salvos, entonces miro a los alfas, todavía se miraban desafiantes y no dejaban de gruñirse en advertencia, Yoongi relamió sus labios, jamás supo cómo calmar un alfa, era algo que no estaba en su lista de cosas por aprender, pero intentaría algo, Jimin usualmente gustaba de las caricias en sus mejillas y detrás de las orejas, pero con Taehyung, con él no sabía qué demonios debía hacer.

Trago grueso en cuanto sus manos estuvieron cerca de ambos alfas, ellos no le prestaban atención, así que esto no lo hacía nada complicado, Yoongi llevo su mano a los cabellos de Taehyung para comenzar a darle caricias, mientras que su otra mano iba por detrás de la oreja izquierda de Jimin y acariciar aquella zona, poco a poco los gruñidos fueron desapareciendo.

A cambio, ambos alfas dejaron de desafiarse con la mirada, para ver al omega que les brindaba caricias, Yoongi sentía vergüenza, estaba sumamente avergonzado, no tenía tanta confianza con ellos como para realizar todo aquello, pero era necesario para calmarlos, no quería una pelea, mucho menos en la florería, y menos frente a sus cachorros. Por inercia Taehyung llevo su mano a la cintura del omega, Jimin volvió a gruñir en advertencia, pero Yoongi intervino.

—Ya Jiminie —dijo con voz suave, pero el alfa a cambio le miro y lo abrazo de igual forma que Taehyung, ambos se volvieron a gruñir, pero Yoongi volvió a hacerlos quedar en silencio—, tranquilos... estoy aquí... no deben de gruñirse...

Yoongi pudo dejar de escuchar los latidos fuertes de su corazón, aunque todavía sentía un hormigueo en su cintura debido al tacto de los alfas, demonios.

—¿Y-ya están mejor? —pregunto.

—Estaría mejor si él no estuviera tocándote —comento Jimin.

—Opino lo mismo —dijo Taehyung.

Yoongi soltó un suspiro, al menos no pelearían. Sin que los adultos supieran, Minjee estaba observándolos de lejos, frunció el ceño, ¿en verdad su padre había logrado que esos dos dejasen de gruñirse de ese modo? Era extraño, pero, ver a su padre entre esos dos alfas, de algún modo le agradaba, ¿será posible que su padre pudiera tener más de un alfa con él?

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