Mentiría, en verdad mentiría si no estuviera emocionado, pero Jimin se sentía mucho más que eso, la euforia lo mantenía cada vez con una sonrisa en su rostro la cual no podía dejar de lado tan fácilmente, y es que aunque para algunos encontrarse con viejos amores del pasado fuese doloroso, para él no lo era, jamás había quedado en malos términos con Yoongi, ni siquiera le había confesado nada sobre sus sentimientos en el pasado, ciertamente hacerlo hasta ahora seguramente lo haría ver como un idiota frente a Yoongi, ¿quién puede amar a alguien después de tantos años? Jimin era esa persona, y no se arrepentía de ello.

Se miró por milésima vez en el espejo, despeino un poco su cabello, quería verse bien para Yoongi, hoy sería un gran día para pedirle otra cita, quizás inclusive conocer más a esos traviesos hijos que tenía a su alrededor, seguramente Yoongi estaría sumamente encantado, soltó un resoplido, los nervios se estaban apoderando de su ser, debía ser fuerte, no debía dejarse llevar por el nerviosismo de su ser, e ir con el omega para pedirle una cita.

—Sólo es una cita —menciono Jimin—, no lo arruines.

Salió del baño para por fin comenzar su camino, llego a la estancia de su departamento, tomo las llaves que se encontraban en la mesa de centro, arreglo un poco su corbata apretando más el nudo y camino en dirección a la puerta principal, necesita ir de inmediato, no quiere perder nada de tiempo, y mucho menos cuando se trata de ir con Yoongi.

Lo había estado meditando mucho durante algunos días, no había ido a ver a Yoongi a pesar de que de vez en cuando pasaba del otro lado de la acera para ver si acaso Yoongi salía de casualidad, pero solamente podía ver como los hijos del omega iban de un lugar a otro, ellos eran los que más salían, Yoongi se encargaba más de su negocio.

Eso había causado una leve decepción en el alfa, pues quería encontrarse con Yoongi, pero no importaba ahora, llego a la planta baja del edificio, y no evito apresurar sus pasos para poder ir a la florería, en verdad se sentía sumamente ansioso por ver a Yoongi, todavía los recuerdos de su adolescencia pasaban en su cabeza como si hubieran sido hechos que habían pasado el día de ayer.

Recuerda cuando se hablaron por primera vez, ese día Jimin había llegado de la escuela con una gran sonrisa y sin parar de decirle a su madre lo bonito que era el omega, recuerda todas esas veces en las que Yoongi y él pasaban el almuerzo hablando de comics de Marvel, hablando de lo horrible que eran las clases de matemáticas y de ciencia, hablando del futuro, Jimin casi había cumplido todos sus sueños, recuerda que Yoongi le menciono que él quería terminar con sus estudios, quizás conseguir un trabajo cerca de su hogar, y jamás casarse, los planes pueden ser muy distintos a la realidad, en cambio él, recuerda haberle comentado casi lo mismo, pero a diferencia, Jimin había mencionado que se quería casar con el omega de sus sueños, Yoongi lo califico de empalagoso y se comenzó a reír de él, pero al final le menciono que esperaba que encontrará a esa persona especial para él, por supuesto Yoongi jamás se imaginó que fuera él ese omega especial para Jimin.

El alfa dejo los recuerdos de lado, le llamo la atención algo, o más bien unas pequeñas personas, no los conocía del todo, pero con sólo ver a Minjee, sabía que los demás seguramente estarían cerca, los niños se encontraban en una tienda de dulces, seguramente Yoongi no sabía de esto, tal vez ayudaría a los niños a encubrir su travesura, sonrió y camino sigiloso hacia ellos.

—¡Minjee! —reclamo Jihoon al ver a su hermana mayor comerse parte del almuerzo que su padre había puesto para él en su mochila—. Deja de comer, esa es mi comida.

—Papá dijo que es de todos —menciono la hermana mayor, Hyesook soltó un bostezo, no había podido dormir muy bien ayer por la noche—, Hyunsu, será mejor que ayudes a Hyesook, parece que va a necesitar que la cargues en tu espalda —el mencionado mostro sus labios en un puchero.

—¡Ya la cargué desde la florería hasta aquí! Jihoon tiene que ayudarme —menciono Hyunsu para después apuntar su hermano.

—Pesa mucho —reclamo Jihoon, Minjee rodo los ojos.

Su padre fue muy específico, dejen el ultimo encargo del día, y con el dinero, repártanlo entre ustedes, y por supuesto lo hicieron, pero todos coincidieron que querían algunas golosinas, llevarían los chocolates favoritos de su padre, los cuales el señor que atendía la dulcería ya se había tardado un poco en buscar, pero no había pasado ni siquiera cinco minutos, los niños eran un poco desesperados.

Jimin no pudo evitar reírse ante esa pequeña discusión entre ellos, la hija mayor del omega no evito escuchar esa tenue risa, se giró por completo y sus ojos brillaron al ver al alfa que quería para que estuviera con su padre omega.

—¡Jiminie! —chillo Minjee haciendo que sus hermanos mirasen a donde ella—. ¿Vienes por dulces? ¿Quieres ir a ver a papá?

—Hola, Minjee —el alfa miro a los demás—, Jihoon —el pequeño ladeo la cabeza, ¿él recordaba su nombre? Jimin miro a los gemelos—. Hyesook y Hyunsu.

—¡Nos recuerdas a todos! —menciono Hyunsu, estaba sorprendido, la mayoría no recordaba de inmediato sus nombres a la primera.

—¿Cómo no recordarlos? —comento Jimin—. Por cierto, ¿qué se supone que están haciendo aquí? Deberían estar con Yoonie...

Hyunsu frunció el ceño al escuchar ese apodo, Jihoon parpadeo un par de veces al escuchar eso, ciertamente no les había gustado del todo el apodo, aunque su hermana mayor hubiera mencionado lo genial, fabuloso y atractivo que se trataba ese alfa, ellos no se sentían del todo convencidos al respecto, ellos ya tenían a sus candidatos que podían ser sus posibles padres alfas, y Jimin no estaba en esa lista, aunque Minjee lo mantenía en lo alto del pedestal hasta ahora.

—Papá nos envió a entregar unos ramos para damas de honor —comento Hyesook—, ¡sus vestidos eran hermosos!

—Entiendo y ¿qué me dicen de los dulces? —los niños dejaron de verlo, la vergüenza se apodero de sus rostros, Yoongi casi nunca les deja comer mucha azúcar, y esta era una gran oportunidad para hacerlo—. No le diré nada a Yoongi con una condición.

—¿Qué condición? —pregunto Jihoon interesado.

—Llévenme con su padre —menciono Jimin—, me gustaría invitarlo a salir.

—¡¿Una cita?! —Hyesook sacudió por los hombros a su gemelo agitándolo por la emoción de haber escuchado eso.

El alfa dio un asentimiento, Minjee entrecerró sus ojos, sabe que su padre es un hueso duro de roer, no aceptaría tan fácilmente, así que necesitaban brindarle ayuda al alfa, Minjee observo que el señor que atendía el puesto de dulces había encontrado los chocolates, de forma decidida fue a pagar los dulces de todos, y tomo la caja de chocolates, era pequeña, Yoongi no gustaba mucho de los dulces, pero siempre podía considerarse un gran amante del cacao, en cuanto dio las gracias, salió corriendo afuera para encontrarse con el alfa.

—Papá no aceptará —mención Minjee, a lo que sus hermanos estuvieron de acuerdo—, pero, puedes darle esto —le entrego la caja de chocolates, Jimin la miro por breves momentos para después mirar a la pequeña—, apuesto a que papá aceptará de inmediato si le das un obsequio.

—Tienes razón —comento Jimin, aunque se le hacía un hecho muy extraño que los pequeños ayudaran a todo esto, ¿planearan algo?

—¡Papá no espera! —menciono Hyunsu para comenzar a caminar, Hyesook iba a su lado sin dejar de abrazar el brazo de su hermano con insistencia.

Jimin estaba desconcertado, muy desconcertado, esos niños parecían estar planeando algo, pero el problema aquí era ¿qué es lo que querían? Jimin se extrañaba mucho de la situación, además de por supuesto esos comentarios que había logrado escuchar, Minjee siempre comentaba algo que lo dejaba desconcertado, además estaba ese entusiasmo autentico al verlo y preguntar por su padre omega.

¿Acaso los niños están buscando que Yoongi tenga pareja?

No, tal vez Jimin se estaba haciendo ideas erróneas, eso sí que sería una locura, unos pequeños buscando una pareja para su padre omega, eso sí que sería digno de un libro o una película.