Capítulo 6
Narra Ta:
No sabía lo que había pasado, no sabía ni como me sentía, tenía calor y a la vez frío, había una inquietud extraña en mi corazón, como un dolor que no quiere desaparecer. Me senté sobre la cama y descubro que no sé ni qué día es, además, el olor del alfa emana de mi cuerpo; ¿por qué tengo el aroma del alfa impregnado en mi piel?
Me sentía mareado y bastante desorientado, lo último que recuerdo es que huía de un alfa en el baño cuando entré en celo y después de eso, todo se ha borrado por completo. Un fuerte estruendo se escuchó, pero aún estaba muy confundido, cuando de repente, el alfa levantó un balde que traía en la mano y me arrojó todo el contenido.
- UGGGGG... ESTÁ FRÍO... - Grité al sentir los cubos de hielo golpear mi piel, al punto de arderme.
- ¡¿QUÉ MIERDA LE HICISTE A MI ALFA MALDITO MOCOSO?! ¡¿QUIERES UNA LECCIÓN VERDAD?! - Se viene sobre la cama y por inercia reaccioné, tirándome al costado contrario.
- ¡NO!... ¡MEG!...
Por primera vez desde que estoy con el alfa, tuve más miedo que nunca, creí que iba a matarme, parecía en verdad un demente con sed de asesinar a quien sea que tuviera en frente. En reacción rápida, me lancé de la cama, al lado contrario, me levanté y aún con el dolor por ser golpeado con hielo sólido, corrí escaleras abajo, buscando a Meg.
- ¡MEG! ¡AYÚDAME! - Gritaba por su ayuda y no la veía.
- ¡VEN AQUÍ, VOY A MATARTE!
- ¡¿TA?!... ¡NO, ESPERE!...
Me hice bolita contra la puerta de la cocina, ya que me caí y logró alcanzarme; en ese momento di todo por perdido, hasta que escuché el grito de Meg, en el que le pedía que se detuviera. Al instante, el cuerpo de la beta me cubre, se puso frente a mí para evitar que el alfa me hiciera algún daño, y mi corazón latía con desesperación por el miedo.
- ¡Quítate, Meg! ¡Este no es tu problema! - Exige el alfa, pero Meg no se inmutó.
- ¡Quíteme! ¡Atrévase a lastimarme, porque es la única manera en que lo dejaré llegar a él!... ¡VAMOS, QUÍTEME!
Jamás vi a Meg tan alterada, estaba furiosa y su cuerpo temblaba, incluso el alfa tuvo cierto temor, pude sentirlo en las feromonas que salieron de su cuerpo, llenas de ira y a lo lejos, miedo. El grito de Meg, parecía haber hecho eco, no solo en el salón, si no también en el corazón del alfa; este no se había calmado en lo más mínimo, pero solo ella pudo controlarlo.
- Escúchame bien... - Me señala con ira. - Hace una semana fuimos al centro comercial y después de eso, no recuerdo nada. Mi alfa no quiere hablar conmigo y eres el único que pudo haber hecho algo para que eso pasara. Así que te daré solo 24 horas para que me digas la verdad, o yo mismo te haré picadillo y usaré tu carne para que coman mis perros.
Después de su amenaza, el alfa se fue, azotando la puerta tan fuerte que hizo volver a temblar mi corazón; Meg se inclinó para levantarme del piso, mientras yo seguía temblando de miedo. Luego, me llevó a su dormitorio, donde me pidió que me duchara y me dio un té de manzanilla para que me calmara en su totalidad y finalmente me quedé dormido de nuevo.
No sabía cómo explicar lo que estaba viendo en mi ¿sueño o tal vez pesadilla? No lo sé, solo entiendo que me sentía más muerto que vivo, me dolía el cuerpo, me costaba respirar y de pronto, aparece el alfa en una condición similar a la mía; empecé a pedirle que no me hiciera daño y su respuesta, me heló la sangre: "Tú y mi cachorro, son lo que más voy a amar, cuidar y valorar, por el resto de mi vida".
Para cuando desperté, habían pasado al menos cinco horas, y en cuanto los recuerdos de esta mañana me invadieron, empecé a llorar otra vez y me fui al baño para acabar con esto. Busqué entre las cosas de Meg, algo que pudiera servir, y allí estaba una navaja, era perfecta, como una señal de que lo que estaba haciendo era lo correcto.
PLAF...
- ¡¿Qué crees que haces?! - Me regaña Meg después de golpear mi mano y tirar la navaja; luego caí de rodillas.
- Ya no puedo más, Meg. Me quiero morir... Nadie jamás me había tratado de esta manera y de todas formas, solo tengo unas horas para darle una respuesta que ni yo conozco.
Me derrumbé de nuevo en mis emociones, ya no podía más, estaba realmente agotado; Jeff Satur, aparte de mis abuelos, es el único alfa que me ha tratado incluso peor que nadie. No puedo soportar ni un día más de maltratos, y por eso estoy dispuesto a acabar con mi vida, porque será lo mismo mañana, o el siguiente día, ya que no valgo nada para él.
Meg me abrazó, me dejó llorar hasta que la cabeza me dolió, el corazón se me partía en dos y no entiendo el motivo, ¿por qué me duele tanto el maltrato de este alfa? En cuanto me calmé, regresé a la cama con la ayuda de Meg y ella misma fue quien se dedicó a curar las heridas y quemaduras que quedaron marcadas en mi piel por el hielo de la mañana.
- Sé que es difícil todo esto; pero algún día, tu Omega hablará contigo y estoy segura de que entenderás perfectamente el dolor que estás sintiendo en este momento. - Dice aplicando un ungüento.
- ¿Qué pasa si él no quiere hablar conmigo? ¡Solo lo he escuchado una vez y creo que fue un accidente! - Le expliqué.
- Pues a mí, tu Omega me cayó muy bien, es muy tierno y enamoradizo. - Se burla levemente.
- ¿Cómo es que habla contigo y a mí no me dice nada? - Me exalté muy molesto. - Creo que debe estar de acuerdo en que me quite la vida.
- Si tú mueres, yo me quedo sin trabajo... Mi deber es proteger a mi niño, y si no estás, ¿a quién voy a proteger? - Me recosté en el regazo de Meg y ella empezó a contarme su historia, básicamente toda su vida mientras acariciaba mi cabello.
Ella nació siendo beta, de un beta con una Omega, sus padres siempre la trataron con amor y ternura, sobretodo porque su padre siempre estaba consintiéndola en todo. Un día, cuando ella cumplió sus 17 años, sus padres fallecieron y quedó a la deriva en la calle; donde un alfa pasó en celo y le robó su inocencia sin que ella pudiera defenderse.
Unos meses más tarde, se dio cuenta que producto de aquella violación, estaba embarazada y tomó la valiente decisión de tener a su bebé, teniendo a un fuerte alfa, meses más tarde. El problema fue que el padre de su hijo, aquel alfa que abusó de ella, se dio cuenta de que era padre y encontró los medios para quitarle la custodia de su hijo.
Un año pasó y ella solo podía llorar y ver desde lejos como crecía su bebé, sin la posibilidad de abrazarlo, acariciarlo o decirle al menos cuánto lo amaba, porque le robaron su sueño. En cuanto su hijo cumplió los dos años, aquel alfa despiadado había muerto y como el resto de sus familiares no sabían quién era ella, decidió pedir trabajo como niñera de ese alfa.
- ¿Cuántos trabajos has tenido? - Pregunté curioso para saber quién es su hijo.
- Solo uno... - Dice con voz temblorosa y ojos cristalinos.
- ¡¿Jeff Satur es...?! - Me quedé helado con su confesión.
- Sí, es mi hijo... Su alfa me reconoce como su madre, por eso se detiene sin lastimarme. Te pido perdón como su madre. Su dolor es muy grande, pero se está descargando en su propio Omega. ¡Cómo me gustaría que escuchara a su alfa, en lo que a ti respecta!
- Hay tantas cosas que ignoro.
- Y muchos secretos saldrán a la luz, no tienes idea de lo unido que puedes estar a mi hijo, desde hace más tiempo del que piensas; pero, aún no es momento para que lo sepas, porque tienes que irte. - Abrí mis ojos con sorpresa.
- ¿Irme? ¡Pero aún falta una semana! - Ella tomó mis manos y me acarició con sus dedos.
- No, mi niño. Salí porque hablé con tu hermano, le dije que era indispensable que te sacaran hoy mismo de la mansión... Pero, debes escuchar atentamente:...
Meg me explicó que al adelantar los planes de mi escape, James, el esposo de Smart no vendría por mí; si no que enviaría a sus mejores amigos, ambos omegas natos y de su más grande confianza. Sus nombres son Apo y Build, dijo que si no se identifican conmigo por esos nombres, no me suba al vehículo, porque vendrán por mí en una camioneta negra.
Meg me dijo también, que distraerá a los guardias de afuera, todos alfas, para que yo pueda salir sin ningún percance y que me aliste porque estarán aquí por mí en media hora, aprovechando que Jeff no está en casa. Abracé a Meg con alegría, jamás me sentí tan feliz de dejar un lugar y espero que no tenga que volver aquí en mi vida.
- ¡¿Estarás a salvo, Meg?! - Pregunté con genuina preocupación.
- Jeff Satur es mi hijo, no se atrevería a hacerme daño; espero que si la vida vuelve a juntar sus caminos, sea para que ambos disfruten solo de felicidad.
Meg acarició mi rostro como forma de despedida, pero yo me lancé a sus brazos, ella me recuerda tanto a mi mamá y si el idiota del alfa no disfruta de este cariño, yo sí pienso hacerlo. Y también la abracé fuerte, con el fin de congelar este precioso momento en mi memoria, porque tal vez esta es la última vez que vea a Meg y quiero llevarla siempre en mi corazón.
Después de un rato, ella me ayudó a poner dos cambios de ropa en una pequeña maleta de mano, luego nos dispusimos a salir y yo lloré de nuevo al ver las lágrimas que salieron de sus ojitos. Me dijo que me cuidara mucho, a pesar de ser la única persona por la que me quedaría, ella optó por dejarme ir, por no pedirme que me quedara.
- Te voy a extrañar mucho, Meg. - Limpió mis lágrimas.
- Yo también, mi Ta... ¡Pero casi puedo asegurar que esto no es un adiós, solo es un Hasta luego....!
Ella salió primero y dejó la puerta entreabierta, dejándome ver y escuchar claramente, cuando logró alejar a los guardias de la puerta, lanzándome un beso, mientras se alejaba con los alfas. Fue el momento exacto en el que salí corriendo hasta la puerta, desde donde mi Omega detuvo mis pies y me hizo girarme, pero solo vi la mansión por unos segundos.
Para cuando me devolvió el control, una lágrima recorría mi mejilla izquierda, me limpié y volví a mi camino, con intenciones de no regresar nunca, esto es un infierno que no se lo deseo a nadie. Finalmente veo dos camionetas negras estacionadas cerca y no supe hacia cual dirigirme, pero sonó con fuerza el claxon de una.
- ¡¿Eres Ta?! ¿El hermano de Bible? - Pero recordé que debían confirmar su identidad.
- ¿Y ustedes cómo se llaman? - Pregunté sin dar nombres, pero recordando perfectamente que deben decir Apo y Build.
- Soy Build, mejor amigo de James y él es otro amigo del círculo, Apo.
Con esa información, me subí rápidamente al auto y ellos se alejaron sin ver hacia atrás; en el camino mientras nos alejábamos, vi la limusina del alfa y me escondí acostándome en el asiento. En cuanto nos pasó de lado, les pedí a los dos omegas que aceleraran, porque sé que Jeff Satur está por descubrir que ya me fui y no quiero que me alcance.
Narra el alfa:
Mi tiempo con mi Omega se agotó, puedo ver todo el daño que le hace mi humano y por más que trato de detenerlo no puedo, y eso es porque Ta se parece mucho a Chay. Sí, ese es el nombre del Omega que me abandonó y que casi me mata; pero, ese es mi Omega, no es Chay y eso no lo entiende Jeff, solo por eso me hará perderlo y no podré perdonarlo.
Por esa razón he guardado silencio desde que le devolví la consciencia, no puedo hablar con él, no debo decirle que mi Omega se va de mis manos y que me estoy muriendo de dolor. Cuando fuimos al centro comercial después del susto que le dio Jeff a Ta, me sentí más tranquilo, al menos no estaremos en casa para molestarlo o incomodarlo.
Sin embargo, hace unos diez minutos, sentí una desesperación extraña, pero no provenía de mí; era mi Omega, mi precioso y dulce pequeño me estaba llamando y tuve que salir del lugar. Llegamos a casa y lo primero que vi, fue a los guardias quienes dijeron que todo estaba en orden y luego fui a buscar a mi Omega y mi corazón se hizo pedazos al ver que faltaba ropa y su olor no era tan fuerte.
- ¡MEG! ¡¿DÓNDE ESTÁ EL ESTÚPIDO MOCOSO?! - Ni siquiera en esta situación puede tratar a mi Omega con amor y eso me dolió, así que por primera vez en varias horas, le hablé.
- Mi Omega se fue, me lo dijo hace una semana... - Entonces desbloqueé los recuerdos para que él pueda ver el daño que me hizo...
- Alfa, nosotros... - No quise escucharlo más.
- ¡Cállate, no quiero volver a saber nada de ti! Ojalá no estuviéramos unidos... Perdí a mi Omega, se rompió mi corazón otra vez y todo es tu culpa... Te odio Jeff Satur...
N/A: YO NO PAGO TERAPIAS... 😭💔
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top