Sakura despertó y se quedó sentada un rato en la enorme cama, no podía creer que nada de eso había sido un sueño.

Al igual que no podía creer estar en una mansión tan enorme y que ella este durmiendo en una de las habitaciones. Con una pijama, cortesía de Aiha, de seda. Se bañó, se puso nuevamente su uniforme y salió del cuarto.

Vio que Bishamon estaba junto con Kazuma y Kuraha, el cual estaba convertido en león, las prendas de la diosa la sorprendieron algo, como ayer la había visto vestida de traje y ahora traía un traje algo... revelador.

-Nunca pensé que las diosas en serio fueran hermosa- pensó Sakura. Para que no admitir lo Bishamon era muy hermosa con un cuerpo envidiable.

Se acercó a ellos.

-Buenos días Sakura, que bueno que ya estés despierta- saludo Veena alegremente. –Estamos a punto de partir ¿Quieres venir con nosotros?

La castaña estaba a punto de declinar la invitación puesto que no había desayunado bien, solo había comido un pan que encontró en la cocina de camino hacia allí.

-Claro- le importaba más buscar a Rinne.

Veena se subió a Kuraha, Kazuma ayudo a Sakura, no es que no pudiera pero no tenía ni idea de cómo hacerlo ni siquiera explicándoselo.

-¡Chôki!

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-¿Crees que Sakura esté bien?- pregunto Tsubasa caminando hacia la escuela.

-Conociéndola....- Ageha callo antes de decir nada. –Conociéndola está bien, la amiga de Tamako la ha de estar ayudando para este momento, volverán pronto.

-Tienes razón.

-¡Tsubasa!- oyó que gritaban su nombre, volteo a ver de quien se trataba.

-Miho, Rika ¿Qué pasa?- pregunto viendo discretamente a Ageha, obviamente ellas no la podían ver.

-¿Sabes dónde está Sakura?- pregunto Miho preocupada.

-¿Por qué me preguntan?

-Porqué le mandamos un mensaje ayer por la tarde para ver si nos alcanzaba en el parque y nunca nos contestó- alego Rika casi gritando.

-Ah eso, salió con su familia de viaje, no va a regresar dentro de una semana.

-¿Y por qué no nos avisó a nosotras directamente?- pregunto Rika indignada.

-Yo no lo se pregúntenle cuando regrese, tampoco le marquen ya que no... la dejan contestar el celular donde está.

-Ok, gracias Juumonji- se despidieron las dos.

-Que salvada, que mentirota les acabas de echar- comento Ageha divertida.

-Cállate, ahora solo espero que no se fijen mucho en la ausencia de Rokudou, sino estaré en problemas.

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Se encontraba parada en el techo de un edificio pequeño junto con Kuraha, el cual ya no estaba transformado en león. Bishamon y Kazuma estaban abajo.

-¿Quién es él?- pregunto curiosa.

-Es el Dios Yato, no congenia muy bien.

-Ya lo veo- ahora veía como un chico rubio y Kazuma se ponían en medio para calmar a sus respectivos maestros.

-¿Ese es su Shinki?

-Sí, se llama Yukine es un buen chico, Kazuma le ha enseñado encantamientos y a leer los nombres. Es el guía de Yato.

Sakura se quedó en silencio, recordó que Kazuma le decía el día anterior que era un guía o una regalía bendita.

De un momento a otro Kazuma está arriba junto con Bishamon, Sakura se acercó a la orilla del edificio para mirar mejor al Dios y Shinki, los dos parecían jóvenes. De un momento a otro vio al Dios reir a carcajada suelta.

-Vamos Sakura, debemos seguir con la búsqueda, lamento haberme detenido por ese ayakashi y aún más por ese idiota- se disculpó Veena.

-No se preocupe.

(...)

-¿Extrañas tu mundo, verdad?- le pregunto Hiyori a Rinne. Se encontraba en horas de enseñarle a Yukine matemáticas, el Shinigami se había quedado sentado enfrente de ellos junto con Yato y Rokumon.

-Si- era sincero en sus respuestas y expresiones, se podría decir que les estaban cogiendo cariño.

-Yato en vez de estar ahí sentándote podrías buscar respuestas- se quejó Yukine aun con la vista en su cuaderno.

-Yo sé dónde encontrar respuestas- contesto.

-¿Dónde?- pregunto Kofuku entrando al cuarto, de inmediato se sentó al lado de Hiyori.

-Con Tenjin, seguro él sabe algo- hizo una pausa. –Lo malo es que hora no se encuentra.

Todos los presentes soltaron un suspiro.

(...)

-Ebisu, que bueno verte por aquí- Sakura veía como Veena saludaba a un pequeño de ojos verdes muy hermosos. Era un niño muy lindo.

-¡Señora Pervertida!- saludo. -Sí, tenía ganas de visitarlos y también ver a Iwami.

-Bueno en ese caso déjame presentarte a alguien, ven Sakura- esta volteo a ver a Kazuma para ver si era correcto ir, este le indico que fuera.

-Hola, mucho gusto- aun no sabía cómo tratar los dioses que conocía. Siempre había sido respetuosa con ellos pero nunca pensó tenerlos enfrente. –Soy Mamiya Sakura.

-Mucho gusto soy Ebisu- saludo el pequeño.

-Kazuma te encargo a Sakura, yo voy a hablar un rato con Ebisu- el Shinki no recordaba que tuviera algo que hablar con el Dios. –De lo que hablamos anoche- le susurro.

-Claro.

Y sin más Veena dejo el patio principal junto con el niño.

(...)

Rinne se preguntaban si en realidad esa persona con la cual estaban a punto de reunirse en realidad tendría la respuesta para regresar al lugar donde pertenecía, al lado de Sakura Mamiya.

Rokumon y él esperaban que sí.

-Hola Tenjin- el primero en saludar fue Yato.

-Que sorpresa tenerte aquí, Mayu me aviso que habías venido un día que no estaba presente- dijo Tenjin. –Qué bueno verte bien Señorita Hiyori, Yukine.

Hiyori respondió con una sonrisa, a su lado estaban Rinne y Rokumon.

-¿Quiénes son tus nuevos compañeros?- Tenjin observaba a Rinne y Rokumon, el Shinigami traía puesto su haori y guadaña. No quería tener un encuentro con algún desagradable ayakashi y no poder defenderse.

-De eso venía a hablarte.

-¿Ahora qué hiciste Yato?

-¡¿Qué?!- grito Yato. -¿Por qué tendría que ser algo malo?

-Porque solo me vienes a "consultar" cuando sueles tener un problema que no sabes solucionar. Como el de la Señorita Hiyori- contesto señalando con su abanico a la joven en cuestión.

-¡Pero...

-¡Yato! Discúlpelo, nuevamente- pidió Yukine matando a su maestro con la mirada.

-Por extraño que suene esta vez Yato no hizo nada- defendió Hiyori.

-Hiyori no me ayudes- se quejó Yato. –Solo déjame explicar la situación Tenjin, a lo mejor tú tienes la respuesta.

(...)

-¿Cómo te fue con Ebisu?- le pregunto Kazuma a Veena.

-Bien, él tiene el libro que buscamos el otro día en la biblioteca- contesto mientras se recostaba en el sofá de su estudio. –Mando a uno de sus shinkis a buscarlo, él se quedó con Iwami ¿Dónde dejaste a Sakura?

-Está en la biblioteca leyendo un libro de mitología.

-Qué bueno que se distraiga un rato, estos tres días para ella han de ser difíciles, digo sé que allá no es una humana normal. Pero ha de extrañar a sus amigos y familia.

-Cierto.

-Bueno, voy a pasar un rato con ella. Casi no hemos hablado.

(...)

-Se cómo arreglar su problema- hablo Tenjin después de un rato de silencio.

Rokumon se emocionó al oír esas palabras, Rinne también se alegró solo que su rostro no lo mostrara mucho.

-¿Cómo?- pregunto Yato.

-Con el libro Mundos ahí encontraran las respuestas, desgraciadamente yo no lo tengo y tampoco se quien lo tiene.

-Que desgracia- susurro Rokumon.

-Podría investigarlo, pero me tendrás que deber una- negocio Tenjin.

-Está bien, como quieras- contesto Yato, prefería no deberle favores a ese viejo, pero no era para él era para Rinne y Rokumon. Además de que si no lo hacia Yukine y Hiyori seguro lo querían matar.

-Muy bien, mandare a Mayu para avisarte cuando sepa quién lo tiene.

(...)

-Tenjin sí que quieres que le deba un favor- comento Yato. –Solo ha pasado un día y medio.

-Mi maestro tiene contactos para encontrar las cosas rápido Yato- dijo Mayu como si le quisiera clavar un puñal. –Bueno lo que buscan está en manos del Dios Ebisu, él tiene el único ejemplar que existe.

-Bueno si lo tiene el pequeño Ebisu no hay ningún problema- dijo Yato.

-Qué bueno que lo conoces, y que no lo tiene algún otro Dios que te odie o no te conozca- comento Yukine.

-Eso fue cruel Yukine- lloriqueo el chico de ojos azules.

Mayu volteo a ver a Rinne.

-Espero que la información le sea de ayuda para regresar a casa- le regalo una sonrisa amplia.

(...)

A Sakura le gusto hablar con Veena, era muy linda y no se refería físicamente si no que tenía una manera de ser tan propia y rara para ella, era distinta a las personas que conocía.

Y tenía bastante de que hablar en una conversación, puesto que había vivido tanto tiempo.

-¿Por qué no se lleva bien con el Dios Yato?- se aventuró a preguntar Sakura, aunque no recordaba haberlo escuchado nunca.

-Bueno... es algo difícil de explicar, solo no nos llevamos bien por nuestro carácter... creo- contesto Veena. –Ah cierto, mañana vamos a ir a casa de una Diosa ya que ella me proporciona información importante de los ayakashis ¿Quieres venir?

-Claro- Sakura no veía el porqué de no ir además si iba podría buscar a Rinne.

Tampoco preguntaría que clase de información, ya estaba demasiada atiborrada con tanta en los últimos días y horas. Ya no necesitaba más.

-Bien.

Continuara...

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Gracias por leer (*-*)