[Ao'nung]

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Lo jodi en serio... casi lo mato! Yo... no estaba siendo yo, él me distrae, me hace sentir mal, extraño y lo que me faltaba, darle un susto de muerte, por pensar precisamente en él.

-Ao'nung?- me llamo Tsireya cuando llegue a la aldea.

-Qué?- conteste frustrado.

-Pensé que estabas con Neteyam, espero no lo dejarás plantado- me reprochó.

-No, ya estuve con él.

-Y lo dejaste solo? Sabes que es peligroso que se sumerja solo si aun esta aprendiendo.

-Ya lo se!- le grite al sentirme sobrepasado- casi se ahoga porque me distraje, se fue a casa! Contenta?

-Tu... espera, en serio?- se sorprendió y me tomo por los hombros para que la mirara.

-Si, estaba buscando unos materiales para papá y... lo perdí de vista, cuando lo encontré estaba enredado y no podía salir.

-Nunca te ha pasado algo así, la mayoría de los niños han aprendido a nadar contigo y... yo también creo que eres un gran cuidador- hablo más tranquila, pero yo aun seguía alterado- Que paso?

-No se, papá fue a apresurarme y nunca he fallado en algo que me pida, creo que... mi mente estaba dispersa y no pensé en él.

-Estabas distraído?- parecía no creerme.

-Bueno, supongo. No lo se... lo estaba pasando bien con él y creo que perdí él tiempo.

-Ao'nung, ahora de verdad creó que eres tonto

-Oh por favor!- me aleje de ella y retome mi camino- trato de hablarte en serio y te burlas?

-No! Es solo que no te das cuenta de lo que te esta pasando- corrió a mi lado para seguir hablando.

-Y según tu... qué me sucede?- rodé los ojos fastidiado.

-Ya sabes, es al único que le das clases; perdiste el tiempo junto a él, cuando nunca te distraes en el trabajo; luego casualmente por papá, tratas de ignorarlo... y ahora estas enojado contigo por casi ahogarlo.

-No estoy enojado!- me detuve de nuevo para enfrentarla.

-Si, lo que digas... - sonrió de medio lado y me apunto con él dedo acusatoriamente- ese chico te gusta!

-Claro que no!

-Oh hermanito, nunca has actuado así por nadie... siempre eres trabajo y ayudar y... hasta cuando sales con tus amigos terminas trabajando en algo y él logro que pensaras... solo en él.

-Tsireya, de verdad estoy muy nervioso en este momento y si oigo un comentario más sobre que ese chico de la selva me gusta, te prometo que no te ayudare de nuevo a tus tareas en la aldea para que salgas a perder el tiempo- trataba de contener toda la frustración dentro, pero esta a punto de romperme.

-Bien- alzó las manos en forma de rendición- solo piénsalo.

-No hay nada que pensar- gruñí- soy el próximo Olo'eyktan, debo estar a la altura de nuestro padre, me casaré con la próxima Tsahik, mantendré al pueblo seguro y a nuestra gente. Eso es todo...

-Y eso te hace feliz?- preguntó esta vez sin una sonrisa burlona.

-No tengo que ser feliz, solo... debo probar que estoy listo.

-Espero no te equivoques- regresó al lugar del que veníamos y por fin un poco de paz.

-Ao'nung- oh no...

-Si Padre...- contesté, dándome vuelta lentamente.

-Ven un momento.- camino hacia la costa, donde había poca gente.

-Que sucede?- pregunté de nuevo, cuando nos detuvimos a orillas del mar.

-Cómo van los chicos de Turuk?- solté él aire cuando no pregunto nada de lo que hable con Tsireya.

-Son como niños...

-Eso ya lo sé desde que llegaron- sonrió relajado- pero se adaptan bien? Pueden ayudarnos?

Iba a contestar de inmediato, pero la imagen de Neteyam ahogándose me hizo soltar el aire de golpe y cerrar los ojos para recuperarme de nuevo.

-Ao'nung?- pregunto de nuevo.

-Yo... tuve un accidente con el hijo mayor, después de que te fuiste...- confesé sin voltear a verlo

-Casi dejo que se ahogue. Sabia que iba retrasado contigo, trate de apresurarme y lo perdí de vista, entonces él...

-Esta bien?- me interrumpió.

-Si... fue a casa después de que lo saque del agua.

-Nunca cometes estos errores, Que te sucede hoy?- note el reproche en su voz y sabía que estaba decepcionado.

-No es mi día, creo...

-No me importaba que llegaras más tarde con lo que te pedí, sólo me hubieras avisado que te acompañaba Neteyam... eso es lo que hace un líder, le enseñas y sigues con tus actividades.

-Lo siento...

-No es a mi a quien le debes la disculpa.

-Pero no fue mi culpa!

-Ao'nung, el confío en ti para aprender y le fallaste.

-No fue mi intención...

-Y si hubiera muerto?- sus palabras se volvieron pesadas y duras, pero no tenía respuesta. No sé que hubiera hecho si muriera... -ve a terminar tus actividades y reflexiona sobre lo que paso.

-Ok...

-Entendido?

-Si Padre...- contesté mirándolo a los ojos.

-Bien, ve...

Suspire y me fui. Maldita sea, por que ahora todo era mi culpa? Yo trate de ayudar, de verdad... todo fue increíble, solo un pequeño accidente y ahora yo era responsable de todo lo malo que paso.

Entre mas lo pensaba, más me enojaba y la culpa desapareció. Yo si quería disculparme, quería saber si Neteyam estaba bien, pero... no tenía por que, no fue mi culpa... era de ambos.

Era frustrante y cada hora que pensaba, realmente me convencía de que él solo causaba problemas. Lo de hoy no hubiera pasado en primer lugar, si no tuviera que enseñarle. Pude dejarle el trabajo a Tsireya y Rotxo, pero quería averiguar que era eso que me llamaba la atención y al final fueron problemas.

Así que conclusión, solo son una familia problemática y extraña, no los necesito y no son mi responsabilidad... eso es todo.

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Estaba realmente enojado, las próximas dos semanas mi trabajo fue evitarlos. No necesitaba más conflictos por culpa de ellos, pero Neteyam era persistente.

Es como si fuera inevitable encontrarlo y por alguna razón buscaba hablar conmigo. No le basto casi morir para mantenerse lejos? Pues no, parece que es un cabeza dura.

Me he inventado escusas y he desviado mi camino para mantenerlo lejos, pero se me acaban las ideas y las formas de que se aleje.

Hoy tenía que ir por Rotxo y desafortunadamente, tenía que pasar por donde Tsireya estaba enseñándoles, pero pasando por ahí no los vi y me relaje. Era mi día de suerte... pero me equivoque.

No estuve suficientemente atento a mi alrededor y sentí un peso extra en mi espalda, que me llevo al suelo, forceje para poder ver quien era y vi a quien menos quería.

-Que haces?- le grite.

Forceje de nuevo, logrando darme la vuelta, pero enredo nuestras manos y puso su peso sobre sus brazos para poder sujetarlas contra el suelo.

-Trato de hablar contigo!- parecía contento con su logro.

-Y es necesario acorralarme?- gruñí.

-Si, porque volverás a escapar si no lo hago!

-Estoy ocupado!- volví a gruñirle, esta vez realmente enojado.

-Solo necesito un minuto- me regreso el gruñido.

-Bien- deje de luchar- te escucho.

Si era lo que quería para dejarme en paz lo haría. No tendría que volver a escapar de él, pero flanquee un poco al notar su sonrisa y sus orejas en alto... me soltó un poco, pero no se aparto.

-Del último accidente... quería agradecerte por salvarme. -tuvo un pequeño sonrojo, que solo pude notar por lo cerca que estaba.

No. No puedo hacer esto de nuevo... él no me gusta, solo es un idiota más y un causa problemas.

-Eso es todo?- pregunté sin emoción.

-Si... creo que si.- sus orejas cayeron en seguida y se quito de mi regazo.

-Bien, tengo cosas más importantes que tú, chico de la selva- realmente no quería decirle nada, pero mi enojo solo provocaba que siguiera soltando cosas- así que ve a jugar con tus hermanos raros y no te me acerques.

Joder... él parecía dolido.

Hui de ahí antes de seguir despotricando cosas, pero maldita sea... no era justo que me viera de esa manera.

Ahora de verdad no hay vuelta atrás.