El despertar y ver a Ao'nung a mi lado, fue un suspiro de calma.

-Joder- reí y me aferre a él.

Él en estos meses juntos, se volvió parte importante en mi vida y todo el estrés de éste último día, nos sobrepasó... pero él no se doblegó, estuvo todo el tiempo para mi, estuviera consciente o no. Definitivamente es el mejor.

-Buenos días...- me susurro y beso, antes de enredarse entre mis brazos y piernas.

-Buenos días...

-Como te sientes?

-Mejor, aun duele... pero creo que me puedo levantar.

-Eso suena bien- se levantó primero para poder ayudarme- deberíamos ir a comer.

-Estas seguro?- pregunté preocupado- aun no sabemos lo que tus padres o... tu gente piensen sobre nosotros.

-Y cual es tu plan para evitar eso?- se rio- quieres que vaya a pescar y los prepare para nosotros?

-No me molestaría- le seguí la burla- pero primero vayamos con mi familia... y de ahí veamos que hacer.

-Eso... ya sabes, aun estoy algo avergonzado por el como se enteraron de lo nuestro.

-Pero te aceptaron no?

-Supongo...

-Solo vamos a preguntar, si no te sientes cómodo, podemos ir a otro lado.

-Esta bien, de cualquier manera... tu y tu familia es lo que me queda.

-Hey... tus padres solo necesitan tiempo- pegue mi frente a la de él y cerré los ojos, quería ser su apoyo.

-No lo se Tey... ellos, talvez nunca me conocieron realmente, solo al heredero perfecto... si los decepcione?

-Basta, eres perfecto... que tiene de malo ser un poco rebelde? Enamorarse? Ser un poco... más libre?

-Estas siendo más sincero que de costumbre- sentí su mano subir por mi cuelo hasta llegar a mi cabello.

-No pienso perderte- gruñí al sentir sus dedos enredarse en mis trenzas.

-Yo tampoco...- me dio un beso rápido y me soltó- vamos...

Abrí los ojos al no sentir su presencia cerca. Él ya esperaba fuera para liderar el camino con mi familia. Entendía que estaba frustrado, y probablemente quería evitar que yo lo notara, pero era transparente... o talvez lo he observado lo suficiente como para saberlo, pero podemos resolverlo.

-Aun hay gente siendo tratada- me informo cuando llegue a su lado.

-Por tu madre?

-Si, pero esos hombres del cielo... con aparatos extraños han ayudado.

-Siguen aquí?

-No los he visto hoy, pero seguro sí... lograron evitar muchas perdidas.

-Me alegro...

-Si...- su voz se volvió más dura y tuve que apartar la mirada de Ao'nung, para saber que provoco el cambio.

Noté miradas indiscretas sobre nosotros, miradas pesadas y susurros que eran más fuertes de lo que quisiera escuchar. No sé si nos juzgaban o si tenían curiosidad, pero no se sintió bien.

-Vámonos...- tome a Ao'nung y me moví mas rápido a casa.

-Oye esta bien, ya estaba preparado para algo así- me jalo y llevo el ritmo de la caminata más lento- no quiero que tus heridas se abran.

-Pero...

-Olvida a los demás, ellos no lo entienden...

-No es justo- gruñí- tu... te has preparado toda tu vida para cuidarlos... ser un buen líder para ellos y no te mereces esto.

-No te preocupes por esto, solo avancemos...

Quería regañarlo y gritarle. Estaba frustrado, veía cuanto le dolía el rechazo y el que no se defendiera era peor, pero nunca agacho la cabeza... se mantuvo firme y recto a mi lado, no flanqueo... aunque estuviera dolido por dentro.

Suspire resignado y tomado de su mano lo seguí a casa... este chico de verdad que me sobrepasaba muchas veces.

-Ao'nung?- escuché la voz de mi madre- Neteyam!

Sentí sus brazos a mi alrededor, cuidadosa, pero al mismo tiempo fuerte y protectora.

-Hola mamá...- le devolví el abrazo y sonreí al verla con bien.

-Íbamos a ir a verte en un momento- llegó mi padre y también me abrazó.

Pude notar sus ojos acuosos que trato de ocultar, aunque pude notar el ambiente tenso y los bajos ánimos que había.

-Sucede algo?- me atreví a preguntar.

-No... solo que tu accidente nos ha impactado a todos- aseguró mi madre- las cosas pudieron no terminar de esta forma.

-Supongo...

-Tenemos que hacer un nuevo plan...- dijo mi padre angustiado.

-Un plan de que?- pregunté, no se suponía que ya había acabado?

-Quarich sobrevivió...

Me quedé sin palabras, según lo que escuche de Kiri... papá había derrotado a ese hombre, habré escuchado mal?

-No se supone que tu...

-Spider... él nos contó algo diferente...

Mi madre gruño furiosa y me dio la espalda. Supuse que la noticia no era algo agradable, pero que tenía que ver Spider?

-Qué sucedió?

-Él le ayudo un poco- contestó padre.

-Un poco? Le salvo la vida! - contestó madre- ahora de nuevo debemos de irnos, todo lo que hicimos fue en vano... debimos pelear como dije desde el principio.

Retrocedí un poco al verla tan enojada, ella... nunca la había visto asi, siempre la he puesto como nuestro vínculo con Eywa, ella... es la voz de la razón de mis padres, pero esto era diferente... visceral.

-Eso quiere decir que regresarán?- Ao'nung alzó la voz.

-Aun no lo sabemos- le contesto mi padre- es seguro que vienen por nosotros y... creemos que lo mejor sería irnos.

-Regresar a casa será una burla para nuestra gente- hablo frustrada madre.

-No sabemos si lo mejor sea regresar Neytiri...- corrigió mi padre.

-Y crees que moviéndonos a otra aldea no nos seguirán?

-Aunque se vayan...- interrumpió Ao'nung de nuevo- nuestra gente ya se vio involucrada y... atacaron de forma personal, no creo que mis padres dejen esto tampoco.

Ambos se voltearon a ver entre sí y parecieron calmarse por un momento.

-Sabemos lo que sienten, y más tu madre que perdió a... bueno ya sabes... - suspiro mi madre- pero entrar en esta guerra, es diferente a lo que vivieron esta última vez.

-Deberían hablar con ellos antes de tomar una decisión- sentenció.

-Claro, lo tendremos en cuenta- contesto mi padre- por otra parte ustedes...

-Nosotros?- pregunté, pero ya tenía a Ao'nung a mi lado en cuanto pregunté.

-Han hablado de... lo que quieren hacer?

-Ustedes... no están en contra de lo que hicimos?- pregunté.

-Bueno, no es la manera indicada, pero... nadie puede pedirles que no se amen- mi madre vino a abrazarnos a ambos de nuevo, esta vez más maternal... la forma de ella que conozco.

-Pero nos toca preguntarles ahora a nosotros- interrumpió mi padre- que piensan hacer?

Mi madre se separo y nos vio con preocupación a ambos. Regreso a lado de mi padre y ambos estaban expectantes, esperando una respuesta que no teníamos.

-Nos dejarían hablarlo?- preguntó Ao'nung- la verdad es que ni siquiera sé cual es mi papel en este momento.

-Ma'nung...

-Esta bien- me sonrió- sigo siendo Metkayina, pero... no sé si aun soy el próximo Olo'eyktan o solo... otro más de nuestra gente.

-Tus padres no...- mi padre quiso intentar animarlo, pero lo interrumpió.

-Hablare con ellos, pero... si las cosas no salen de la mejor manera, podría... ir con ustedes?

-Ao'nung- le regañe.

-Puedes... si es lo que quieres.

-Jake!- regaño mi madre.

-No podemos solo huir, si... tus padres están enojados... lo arreglaremos antes de que tomes una decisión.- ordené.

-Y nosotros no nos moveremos hasta que tengamos un buen plan! - me apoyo mi madre- nuestra familia no puede estar yendo y viniendo a tu antojo, necesitamos... un vínculo Jake.

-Todavía hay tiempo...- llegó Lo'ak algo cabizbajo- Tsireya  me dijo que sus padres... aun no toman una decisión.

Ao'nung bajo sus orejas desanimado, pero parecía menos tenso al escuchar aquellas palabras de Lo'ak.

-Pensemos mejor las cosas y luego decidamos que hacer- ordeno mi madre saliendo de ahí.

-Te veo bro...- Lo'ak vino a abrazarme de nuevo.

Sonreí ya que era anormal que me diera este tipo de afecto, desde hace mucho tiempo... le abrace y susurre un "te veo" para que solo él lo escuchara.

-Eeh... quieren comer aquí? O quieren ir con los demás?- pregunto apenas nos separamos.

-Yo...- estaba nervioso, antes fueron solo unos pocos na'vi los que nos vieron y fue incomodo... seguro que comer con todos ellos no sería lo más indicado.

-Iremos por la comida y podemos regresar...- sugirió Ao'nung.

-Seguro? No quieres que yo lo traiga?- reiteró Lo'ak.

-Esta bien, podrías perder tu comida si nos ayudas a esto.

-Seguro?- le volví a insistir.

-Probemos un poco... quiero ver lo que me deparará...

Se refería a sus padres.

-Bien...

Esto iba a ser duro.