24
[Ao'nung]
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Aclaración: < > hablar en lenguaje de señas
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-Que sucede Neteyam?- pregunté al verlo cabizbajo.
Era el siguiente día por la tarde desde que regresamos de ver a Lo'ak tener a su hermano espiritual en Payakan. Claro que al regreso no nos esperaba una cálida bienvenida, más bien... un regaño más a la lista.
Decidimos regresar cada quien a casa y por la mañana ambos estábamos ocupados, hasta ahora pudimos escapar un rato y hablar de lo sucedido.
-No se... se están acumulando cosas absurdas, por qué solo mi hermano se le niega lo que ustedes tienen? - gruño- ellos formaron un vínculo conforme a sus leyes, él no...
-Esto no es por tu hermano verdad?- le tome de los brazos para tratar de tranquilizarlo.
-No...- dejo caer su cabeza sobre mi pecho.
-Entonces?
-Es que... si así se han puesto por algo que... bueno, relativamente debe encajar... nosotros que debemos esperar?
Deje salir un suspiro, muy dentro de mi mente también temía por su reacción, pero quería evitarlo...
-Estaremos bien...- besé su cabeza, tratando de convencernos a ambos.
-No quiero que nos separen...-susurro.
-No pueden, esta hecho... tu eres mío, como yo tuyo...
-Si ellos...
Hubo mucho bullicio, que interrumpió la platica. No quería ir realmente, todavía había cosas que hablar, pero cuando note que se estaban reuniendo al rededor del marui central, supe que algo paso con mi familia.
-Ve...- apenas iba a decirle, pero parecía que él lo noto antes.
Acepte y corrí. Me abrí paso entre todos los ahí reunidos, hasta encontrarme con Tsireya.
-Que sucede?- pregunte algo ansioso.
-La... la hermana espiritual de mamá.
Bajo la mirada y estaba triste, definitivamente eso me puso más en alerta. Los demás a nuestro al rededor estaban alterados y enojados, así que le volví a insistir.
-Tsireya!
-Los hombres del cielo mataron al Tulkun de mamá... y el bebé...
Oh no...
Demasiadas cosas pasaron por mi cabeza. Enojo, tristeza, angustia, miedo...
Neteyam alguna vez hablo de esto, solo que todo se sentía tan lejano, como si nosotros fuéramos inmunes al mundo de guerras del que él hablaba... pero llegó a nosotros.
Mi padre llego y hablo de responder a el sacrilegio que hicieron y estaba enojado, quería ir a su lado... pelear por lo que hicieron, cualquier cosa que decía iba a apoyarlo.
Pero Turuk Makto detuvo todo, él conocía a esta gente, él se ha enfrentado a ellos y ganado. Él sabe mejor que nosotros de esto... aun así...
-Díganle a los Tulkun que se vayan!- ordenó.
-Que?- la voz de mi madre se impuso-vives entre nosotros y no has entendido nada!
Claro que nos negaríamos, llevamos tiempo esperando su llegada, ellos... no volverán por un tiempo y pedirles que se vayan...
Note a Neteyam entre la multitud, con un aparato extraño entre las manos, tratando de apoyar a su padre, pero hasta que este no lo tomo y volvió a hablar, no le dejamos a hablar.
-Salvar lo que importa... a sus familias es lo único que importa
-Bien... háganlo, que los Tulkun se vayan.- acepto padre, después de una conversación que no escuché, estaba distraído y confundido con todo lo que sucedía.
Los únicos que sabían que tan grave era esto eran los Sully y tengo a uno en mente que puede responder.
Lo busque entre la gente, pero iba detrás de Lo'ak.
Corrí para alcanzarlos, pero Tsireya me detuvo.
-Hay que ayudar a los Tulkun...-me pidió.
-Algo esta mal con Neteyam y su hermano.
Ella se detuvo un momento a pensar en mis palabras y se rindió pero no me soltó.
-Vayamos por los Ikul y los alcanzamos...- acepté.
Corrimos, Rotxo ya nos esperaba con los Ikul y no tardamos en montarlos y encontrar a los hermanos, pero llegamos en mal momento y no nos acercamos demasiado.
-Ni sueñes que vas a ir hermanito
-Payakan debe saber de los arpones
-No, tenemos que dejar tu trasero Skawng aquí.
-El esta sólo. Solo yo puedo advertirle.
-Bro... porque todo tiene que ser tan difícil contigo- le tomo de la cabeza y Lo'ak lo aparto.
-No! Te preguntas porqué no soy el hijo perfecto como tu?
Neteyam retrocedió y frunció el ceño, su cabello re removió y no pude ver su rostro desde donde estaba, pero dolido debía de estar ante eso.
-Pues no soy tu! Ok? No soy tu- resonó- el es mi hermano, voy a ir!- empezó a caminar para irse.
-Ah... es tu hermano- Neteyam le detuvo- no, yo soy tu hermano.
-Lo'ak...- Tsireya fue la primera en intervenir.
La seguimos, pero Lo'ak tomo esa oportunidad para escapar.
-Lo'ak!- lo llamo Neteyam una vez más.
Quería hablar con él, pero su mente estaba totalmente en su hermano.
-Rápido- me dio un pequeño golpe en el pecho- va con Payakan.
Se lanzó al agua y tuvimos que seguirles. Las cosas no estaban mejorando, es como si estuviéramos en un ritmo acelerado... estábamos.
-Son ellos...- pronunció Lo'ak, estando a lado de Payakan, con uno de esos arpones que antes habíamos visto...
Una sentencia de muerte.
Neteyam fue a ayudarlo enseguida y le seguí el paso. Me ayudo a subir junto a él, pero estaba abrumado... nunca había visto humanos tan cerca.
Neteyam estaba alterado y no era buena señal, ordenaba cosas, pero yo sólo me concentraba en quitar el arpón. Los demás vinieron a ayudar, pero esa cosa no se movía...
Maldita sea...
Tey se fue de nuevo a su Ikul y saco una cuerda.
-Ao'nung!-me la lanzo y el enredo su extremo a su Ikul, así que amarre mi parte al arpón.
-Ya... ya... ya...- la desesperación empezaba comernos, los humanos empezaban a acercarse.
-Fuerte ya!- ordeno Neteyam, al empezar a jalar con su Ikul.
-Con fuerza, todos juntos- nos coordino Tsireya.
Un último empujón y esa cosa salió, dejándonos caer sobre él mar. Tey arrastro el arpón hasta él y no me gusto lo que oía.
-Vayan hacia haya- nos señalo el lado contrario hacia donde él iba- yo los distraigo.
-Okay...- Tsiyera acepto y los demás también se empezaron a mover.
-Quítate - le ordene a Neteyam.
-Que haces?- preguntó enojado.
-No te dejaré ir solo.
-Sé lo que hago, no hay tiempo para...
-Lo sé! Maldita sea, claro que se lo bueno que eres, pero no pienso dejarte ir solo... entiendes?
No dijo nada más, retrocedió y me dio espacio para subir.
-Vamos... no sueltes esa cosa.- deje que él se preocupara por eso y yo por manejar.
Los demás fueron en sentido contrario y Payakan se sumergió. Nos daba rango para separarnos, pero estaban más cerca de lo que parecía. Empezaron a tirarnos bombas, pero eran extrañas... nos aturdían y especialmente al Ikul.
Trataba de evitarlos, pero de un momento a otro se detuvieron, que sucedía?
-<Ya lo he tirado, vamos a resguardarnos>- me informo Tey y me puse en marcha.
Me aleje a una distancia considerable de donde tiro el arpón antes de salir. Estábamos detrás de una roca y detrás del barco, aun no muy lejos de ellos, pero no llamábamos la atención.
Se bajo del Ikul y fue a ver que sucedía.
-Los están siguiendo...- me dijo después de echar un pequeño vistazo.
Su pecho subía y bajaba recuperando la respiración. No hablaba, pero notaba como su mente iba tan rápido entre pensamientos.
-Neteyam...
-Que?- contesto sin verme.
-Relájate- volteó a verme sorprendido y parece que se dio cuenta.
-Lo siento... necesito concentrarme y...
-Lo sé, ya te lo dije... confío en ti en todo esto, pero respira...- me baje del Ikul y fui junto con él
-Si... si...
-Nuestros padres deben venir en camino, veamos que podemos hacer sin meternos en el problema de nuevo.
-Maldición...
-Vamos cariño, mírame...- le tomé del rostro y por fin se concentró en mi.
-Lo siento... es que no se supone que esto pasará- sobre puso sus manos en las mías.
-Saldremos de esto, ok...
-Bien... si...
-Vamos...- nos subimos de nuevo al Ikul, pero noté a nuestra gente llegando- Tey ellos...
-Tienen a nuestros hermanos...- voltee hacia donde él veía y vi como retenían a Tsireya, Tuk y Lo'ak.
-Mierda...
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