DESASTRE DEVASTADOR,
capitulo cero: gritos de locura!

          LA PELIRROJA HACIA SUS INTENTOS POR NO GRITAR, por no entrar en pánico, además de que sabía que los policías estaban en casa. No grites, no grites, se dijo. Las voces que se encontraban en su cabeza le atormentaban, eran voces que la criticaban, que la manipulaban en contra de su voluntad.

          Debo salir de aquí, pensó.

          La joven dejaba correr sus lágrimas por sus mejillas, intentaba no sollozar. En cuanto hizo un solo movimiento, escuchó pasos, lentos pero sonoros—Encuéntrenla.

          La joven se tapó la boca, mientras que se movía sigilosamente por la habitación de su hermano: Jayden. Tomó una mochila, en la cual había guardado sus cosas, y comenzó a caminar hacia la ventana. Procuró abrirla lentamente sin hacer ruido. Pero el dolor que su cabeza creaba, le hizo gimotear.

          La puerta se abrió de golpe, dejando ver a los policías, quienes le apuntaron a la pelirroja. Esta, al no resistir a las voces de su cabeza y todo aquel miedo, gritó rompiendo cada candelabro de la casa, al igual que con la ventana. Ensordeció a los policías y a los padres que habían llegado segundos después. Con un movimiento rápido de manos, dejó que estos cuerpos cayeran al suelo, pero no muertos, inconscientes.

          La pelirroja se tapó la boca, para ahogar un sollozo, arrepintiéndose de lo que había hecho mientras que notó que alguien subía las escaleras y vio todo ese desastre. Era su hermano, Jayden.

          Su rostro era indescifrable, que la joven no pudo ver por todo el sufrimiento que sentía—¡¿Qué has hecho?!—preguntó él.

          —Lo siento, enserio lo siento—sollozó.

          —Dawn, vete.

          —¿Q-Qué?—preguntó con voz quebrada.

          —¡Qué te vayas!—gritó, eufórico—. ¡Aléjate, monstruo!—Y el corazón de Dawn se rompió en miles de millones de pedazos—. ¡Vete!—insistió.

          La pelirroja observó como su hermano, con torpeza y desesperación, tomaba el arma y apuntaba hacia ella. Dawn gritó y escuchó el disparo, un disparo que nunca llegó. En cuanto abrió los ojos, observó que la bala estaba a pocos metros de ella, se quedó estática al saber que la había detenido ella misma. Su hermano le miraba con miedo, ella le miró con tristeza.

          —Perdóname, Jay—sollozó antes de hacer un movimiento con sus manos produciendo un fulgor negro para enviar la bala directamente hacia él.

          Esta impactó sobre su hombro, provocando que Jayden Grey cayera al suelo. Dawn hizo el mismo movimiento para dejarlo inconsciente e hizo lo peor de su vida: Desaparecer de sus recuerdos.

          Con un movimiento rápido de manos, extrajo todos los momentos en los que ella existía, para dejarlos en el olvido. Sollozó una vez más y antes de salir por la ventana, buscó una foto de su familia, en donde estaban los cuatro y la guardó en su mochila. En cuanto salió por la ventana, caminó por el tejado y bajó por las escaleras del jardín rápidamente para salir por el portón y empezar a caminar por la calle sin rumbo.

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