Actualización 1/2

Capítulo 25: El hombre que arruinó nuestra vida

WILSON WALTER

Mi madre estaba demasiado nerviosa, sus manos temblaban, su mirada estaba preocupada y algo perdida. La noticia de que mi padre había llegado al país nos seguía de cerca atormentándonos, porque sabíamos muy bien que podía venir por nosotros en cualquier momento.

Mi corazón latía desenfrenado, pero aprendí a ser fuerte por mi madre, aprendí a ser el hombre de la casa y a cuidar, no que me cuidaran, por eso me mantenía firme.

De verdad que con mi corazón roto por lo que me había dicho Borsun y por esta noticia, estaba al borde del colapso.

Dolía lo que me dijo, aún más recordar el eco de sus palabras.

La abracé tomando su mano para evitar que siguiera mordiéndose la cutícula de las uñas, ella suspiró.

—No te preocupes no va a encontrarnos —susurré—, es imposible que nos encuentre aquí.

Por eso nos habíamos mudado a un pueblo poco conocido.

—Pero...

—Tranquila mamá —la interrumpí—, debemos estar preparados.

Preparados para atacar a ese mal nacido, las leyes eran diferentes, las leyes aquí se cumplían y él no tenía poder.

—Empecé guardar las cosas —me dijo.

Fruncí el ceño como si no la comprendiera.

—¿Guardar? —pregunté sin comprender qué era lo que ella había estado guardando.

—Empacar —me explicó.

Me separé de ella mirándola con el ceño fruncido.

—No puedes empacar las cosas siempre —repliqué— ya no quiero seguir ocultándome y andar como nómadas si viene tendremos que enfrentarlo.

Ya habíamos huido muchas veces, nos echó de nuestra ciudad, de nuestro estado y finalmente de nuestro país, ya no podíamos seguir huyendo.

Mi madre me miró, sus ojos observando el cúmulo de sangre que se concentraba en mi labio.

—No te muerdas el labio te estas haciendo daño —dijo tocándomelo preocupada.

Suspiré.

La besé en la frente como única respuesta y entonces me separé de ella. Llegué a mi habitación viendo si el arma debajo del colchón seguía ahí, la tomé en mi mano.

Estaba cargada.

BORSUN

Días y días grises pasaron para que me diesen de alta en el hospital.

Demasiados días.

Y entre más acabo los días más me daba cuenta de que había metido la para hasta el fondo con Wilson gritándole todo lo que no se merecía.

Me sentía terrible por cómo lo trate en medio de mi histeria pero luego me decía que era lo mejor, que él se mantuviera lejano porque él no merecía esto.

Él no merecía pasar mis calvarios conmigo, ni curar mis heridas.

Yo no merecía a alguien tan maravilloso como él.

A pesar de que ambos estábamos pasando por lo mismo; un pasado, un presente y un futuro incierto, y que probablemente eso fue lo que nos unió; el venir con traumas... sabía que era demasiado.

Dos almas muertas no pueden dar una vida, mucho menos cuando una de esas almas ya se había dado por vencida, el alma era yo.

Y estaba cansada de luchar.

.

.

.

.

.

.

*******************

Hoy dos capítulos :D