Capítulo 17: El concierto

Esperé toda la mañana impaciente para que la hora pasara rápido, incluso mi clase de violín se sintió una eternidad, cuando terminamos tomé mis cosas y busqué a Wilson pero no lo encontraba, así que se me ocurrió buscarlo en el salón de arte, justamente me encontré con la profesora que iba por el pasillo con su carpeta.

—Disculpe profesora —dije interponiéndome en su camino, ¿sabrá donde está Wilson Walter?

Me miró extrañada, de seguro muchas chicas preguntaban por él así que agregué:

—Es que me dijo que me llevaría, siempre nos vamos juntos.

Ella pareció comprender y dijo:

—Está pintando, dijo que se quedaría unos minutos, cuando se inspira es difícil sacarlo de ahí.

—Gracias —dije.

Esperé a que ella se fuera y entré al salón, él estaba guardando sus cosas en su bolso.

—Hola —dije.

—Bellota —dijo sorprendido y tomó una tela para ir al lienzo en el que trabajaba cubriéndola.

—¿Qué ocurre? —dije y agregué con sarcasmo— ¿no puedo ver o moriré?

—Es de mala suerte que veas un trabajo que no está terminado —soltó Wilson.

—Oh —me limité a decir.

Él tomó su bolso guindándolo sobre su hombro.

—Ahora ya lo sabes —dijo y tomó mi mano—, vamos.

Me quedé algo tiesa cuando me tomó la mano, pero no le dije nada, solo lo seguí caminando como si esto fuera normal, porque me gustaba la manera en la que su enorme mano manchada con distintos tonos de pintura envolvía la mía.

Me gustaba que fuera así conmigo.

La escuela estaba casi sola cuando fuimos a su bicicleta, me subí adelante y él se acomodó detrás, ya empezaba a acostumbrarme a estar así de cerca de él.

—¿De qué se trata lo que pintas? —pregunté.

—No hasta que lo termine —dijo cuando empezó a pedalear.

—¿Cuando será eso?

—En unas semanas, deja la impaciencia. —bromeó.

No pregunté más del tema, pero sí me daba curiosidad saber cómo era su arte.

El sitio del concierto no era muy lejos, solo a unas cuadras del instituto, él dejó la bicicleta encadenada afuera y entramos con nuestros boletos, nos dieron unos carnets de VIP, no entendía qué tan fan era Wilson para que pareciera tan emocionado y hubiera comprado pases VIP.

Este era un campo abierto, había bastantes personas sentadas en el césped esperando.

Nos ubicamos en los asientos delanteros, cuando empezó el concierto me pareció ver que uno de ellos saludó a Wilson pero no estaba segura, empezaba a disfrutar de su música, de hecho era bastante buena a pesar de que nunca me encontré en ese genero, me gustaba.

De repente de la nada Wilson dijo:

—Vamos.

Me tomó de la muñeca impulsándome hacia adelante.

—¿A donde? —dije sin entender.

—Sube al escenario.

Me reí, luego noté que no era broma.

—¿Qué? ¿estas loco? —solté.

—Sí —respondió Wilson.

El cantante me señaló desde el escenario y de repente un enorme hombre de seguridad me ayudó a subir al escenario, el cantante no dejó de cantar y yo miré a mi alrededor todos saltando y gritando, me sentí como un pez fuera del agua y por otro momento odié a Wilson Walter por meterme en este aprieto donde no estaba en mi zona de confort.

Tragué pesadamente saliva pero empecé a seguir a todos y empecé a saltar también con ellos dejándome llevar por la música y luego todo empezó a sentirse normal porque me estaba realmente divirtiendo de estar saltando con los cantantes, no me sabía ni una canción pero vaya que sonaban excelente y solo gritaba como toda una fan desatándome; moviendo mi cabello sin dejar de brincar, cuando de repente el cantante me tomó del brazo, lo seguí sin entender qué ocurría y grité cuándo me empujó para lanzarme del escenario.

Supe que era mi muerte.