Los apresurados pasos de uno de los mejores científicos del imperio se escuchaban conforme avanzan por el extenso pasillo del palacio, el Dr. Stylish, conocido más por su enorme y retorcido deseo sexual hacia los hombres que por su intelecto, abre de golpe las puertas de su laboratorio, busca desesperadamente el libro que habla sobre la tormenta de sangre porque acababa de tener una visión, una en la que Claudia Wolf le hablaba. En una de sus mesas rectangulares yacía el cadáver profanado de un soldado rebelde, cuya parte superior del cráneo había sido quirúrgicamente retirada, pues había estado experimentando con revivir a los recientemente fallecidos; ningún resultado ha sido el esperado ni en lo más mínimo

— ¡¿Dónde está?!

Revisa en los cajones tirando todo lo que encontraba

— ¡Tiene que estar por aquí!

Al cabo de unos minutos lo encuentra, este era diferente al que había leído Dorothea y otros científicos del imperio, este era muy especial, era una especie de diario rojo titulado La Verdad de la caída de DeVatros, escrito en letras negras

— Por fin

Lo abrió con sus manos temblorosas y leyó:

DeVatros era el dios elegido para proteger a la humanidad, el primer emperador de la nación de Nihon ordenó a sus hombres que cazaran a las feroces criaturas que cualquiera juraría que venían del mismísimo infierno, para así crear poderosas armas para proteger a su amada nación. Al fallar sus hombres en su misión y perder cruelmente la vida, el primer emperador invocó la ayuda del dios DeVatros para que le otorgara cuarenta y ocho armas llamadas Teigu, cada una con habilidades únicas. A cambio, cada mil años llegará la tormenta de sangre para purificar el mundo antes de que el Guardían Dorado y el Dios del Trueno despierten una vez más para castigar a DeVatros. Aquella mujer que posea la maldición de Murasame marcada en su carne será la elegida para el ritual de resurrección del dios DeVatros, trayendo al mundo a los hijos que servirán para el sacrificio de sangre que exige el ritual

El Dr. Stylish miró el cartel de Se Busca que tenía perfectamente retratada a Akame

Conocía a Akame, pues fue él quien se encargó de suministrarle los sueros que la convirtieron la super soldado que es ahora, la super soldado que supera a los demás super soldados, sabía de su relación con Mera Oarburg y que sus gustos estaban muy bien marcados como los suyos, así que difícilmente podría llevarse a cabo el ritual. Había leído en otro libro que aquel que ayude a la mujer maldecida por Murasame, será recompensado con aquello que más desee, pero ¿era cierto eso? Estos libros eran muy ambiguos y hasta contradictorios; necesitaba reunir los otros libros para descifrar lo que querían decir en realidad. Desde que empezó la tormenta empezaron las visiones, y siempre era la misma, veía el fin del mundo y temía que la general Esdeath no tuviera el poder suficiente para acabar con ese mal. Por primera vez en mucho tiempo estaba aterrado, conocía al primer ministro desde hace muchos años y por esa misma razón no estaba seguro sobre si contarle su descubrimiento, si es que se le podía llamar "descubrimiento" porque sus avances han sido prácticamente nulos, al igual que los de Dorothea; no había nada científico en toda esta mierda

Se queda pensando sobre lo que leyó hace un rato:

La tormenta de sangre azotará cruelmente el mundo entero y más allá, pues es la señal de que Dios regresará del descanso eterno al ser parido por una mortal. La tierra temblará, los jinetes tocarán sus trompetas y ningún dios lo podrá detener, pues el primer jinete traerá la guerra

Sus manos no dejaban de temblar. Es como si el simple hecho de haber leído esos libros le hubieran provocado las visiones, también estaba la expedición que realizó junto a Esdeath y el hijo del primer ministro hace algunas meses, era en una cueva que se encontraba en isla lejana y en ella encontraron la que vendría siendo la hermana de la teigu Shambala: Thambala

A diferencia de su hermana, la teigu Thambala era negra en su totalidad y tenía una gema en el centro, sin mencionar la capacidad de llevar al usuario junto a una cantidad considerable de personas a otras Tierras. Sin embargo, era el prototipo de Shambala y, por órdenes del primer emperador, fue oculta por ser demasiado peligrosa, inestable. Desde que regresaron al palacio ese día, se dedicó a estudiarla y la usaba de vez en cuando para explorar otros reinos desde su laboratorio y había quedado maravillado, pero decidió mantener en secreto la mitad de sus descubrimientos para poder seguir investigando sin ser interrumpido, sin que nadie interfiera, limitándose a decir que hace lo mismo que Shambala, con la diferencia de poder observar a través de una especie de espejo que no permite que el usuario sea visto desde el otro lado

Había observado a los Vengadores, a los X-Men, a los 4 Fantásticos, y a muchos otros héroes, llegando a descubrir sus identidades secretas y grande fue su sorpresa cuando vio la otra noche a Spider Man en la capital por primera vez, y no informó esto a Esdeath, ni a Budo y menos al primer ministro. Justo ahora estaba considerando seriamente contarle a Esdeath lo que ha descubierto pero "disfrazando" la verdad para no meterse en problemas, pensaba decirle que lo había descubierto recientemente. Lo que más pánico le provocaba era que durante su primera exploración mediante el portal espejo (como él lo llama), fue visto por Iron Man mientras este volaba, en más de una ocasión trató de espiarlo y en todas esas ocasiones activó las alarmas del taller, del laboratorio y de la armadura de Iron Man. Si bien estaba más que fascinado con sus creaciones, en una ocasión que abrió el portal espejo casi se caga del susto al ver a Iron Man apuntándola con su mano cargada de energía repulsora

— ¡Habla de una vez si no quieres que te mate! — amenazó Iron Man — ¡¿Quién eres y qué quieres?! ¡Muéstrate!

— ¿P-P-Puedes v-verme?

— Claro que puede verte. ¡Habla!

— E-Esto es un gran malentendido

— ¿Un malentendido? Sí, claro. Un malentendido es espiarme a donde quiera que voy

— S-Soy el Dr. Stylish, uno de los científicos más importantes del imperio. B-Busco guerreros que quieran unirse a nuestras filas. Verás, hay un ejército de rebeldes que matan indiscriminadamente, experimentan con cadáveres, violan y matan a mujeres y niños. Usted y sus aliados parecen ser muy poderosos y habilidosos. Nos vendría muy bien su ayuda

— ¿Crees que nací ayer? 

— ¿Disculpa?

— ¿Por qué otra razón habría un ejército rebelde, Dr. Stylish?

— N-No estás entendiendo — aseguró tratando de controlar los nervios — Hay una facción del ejército rebelde llamada Night Raid. Ellos son los que más daño le han hecho a la ciudad. Son sicarios. Su miembro más poderoso es una mujer llamada Akame. Ella... Ella asesinó a su propia hermana y al resto de su familia

— Ese es tu problema, no el mío

— ¡¿No te importan las personas inocentes qué están siendo asesinadas por esos malditos rebeldes?!

— Tenemos cosas peores de las que encargarnos. Y si vuelves a espiarme, pintaré mi taller con tu sangre, ¿entendido?

Cuando intentó espiar en el laboratorio de los 4 Fantásticos, las alarmas se dispararon y lo mismo pasó en la mansión de los X-Men. Estaba seguro de que Iron Man ya les había advertido pero, ¿qué tal si buscaba en otro reino? Cada reino que encontraba le parecía muy simple, otros similares al suyo, en muchos vio como era asesinado de distintas maneras por Akame, haciéndolo temer más y más por su vida. Siguió buscando hasta toparse con un reino al que no había llegado la tormenta de sangre, aunque no estaba seguro si decir que a ese reino le estaba yendo mucho mejor que a ellos, pues en el suelo yacían tiradas y ensangrentadas dos hermanas de piel anaranjada, una tenía una larga melena negra y la más joven la tenía en un intenso color rojo; ambas princesas de un lejano planeta. Los cadáveres las rodeaban y estaban apunto de ser asesinadas por una endemoniada bestia salvaje de 250.000 años, cubierta de huesos que sobresalen de su cuerpo como si fuera una especie de armadura y arma al mismo tiempo, la mayor de las princesas apenas pudo alzar la mirada y, con horror, vio como un poderoso rayo rojo se dirigía hacia ellas

Una mujer herida se interpuso y alzó los brazos en "X" para bloquear el rayo con sus brazaletes, un fuerte estruendo se escuchó en el cielo, era un hombre con el traje mayormente destrozado que volaba hacia él hasta embestirlo, terminando ambos al otro lado de la ciudad, lo agarró de la pierna y lo arrojó al cielo, voló hacia la bestia a una velocidad inimaginable mientras sus ojos brillaban en un intenso rojo carmesí, le propinaba poderosos golpes que lo enviaban a miles de kilómetros más allá de la luna y arremetió disparando con tremenda intensidad un par de rayos rojizos que salían de sus ojos. Definitivamente Esdeath no tendría ninguna oportunidad contra él si lo tuviera de enemigo, definitivamente el imperio caería en menos de un segundo; y si Esdeath se enterara, no dudaría en ir a buscarlo para saciar su sed de sangre

Stylish respira hondo en un intento por calmarse, sin percatarse de la presencia de Claudia Wolf, quien lo hizo saltar del susto al decir su nombre

— ¡¿Quién eres?! — preguntó Stylish — ¡¿Cómo entraste aquí?!

— Mi nombre es Claudia Wolf, Dr. Stylsih, y él es Spot, mi sirviente. Te he estado observando desde que sentí la energía de Thambala

— ¿T-Te envía Iron Man?

— No tengo nada que ver con ese mujeriego alcohólico, doctor. Lo que tú llamas "reinos" son dimensiones, tierras paralelas y otras que no están ni remotamente cerca de parecerse a esta. Yo también pertenezco a esta Tierra. La Tierra 520, para ser precisos

— ¿Tierra 520?

— Hay miles de Tierras, doctor, y la primera Tierra que viste y que tanto te fascinó es la Tierra 302. Esa Tierra es demasiado peligrosa por su cuenta, y podrían acabar con el reinado de Honest sin problemas de no ser por Esdeath. La otra, la que tiene al sujeto de la capa roja es la Tierra 25

— ¿Q-Quién es el sujeto de la capa roja? El que tiene la fuerza de un dios

— Un dios que no es un dios. Representa lo más absurdo a lo que alguien podría aspirar, cosas que no existen: el honor, la justicia y sobre todo la esperanza. Existe una Tierra que representa una amenaza mucho peor que ellos, una en la que ambas realidades son una sola; y esa es la que debemos evitar a toda costa, doctor. Todo lo que deseas saber no se encuentra en esos libros. DeVatros traerá la paz y el orden a este mundo, y aquellos que le sirvan serán recompensados

— ¿Cómo sé si lo qué dices es verdad?

— Iron Man fue el primero en notarte, luego Spider Man y seguramente Iron Man advirtió a todos. Necesito aliados que me ayuden a traer a DeVatros al mundo una vez más

— ¿Una vez más? ¿Cómo?

— Capturé a una joven mujer para que lo pariera, pero es imposible volver a capturarla ahora que está bajo la protección del hechicero supremo. Cuando llegue el momento, te enviaré a capturarla y a cambio de entregaré una docena de hombres con los cuales experimentar. ¿Te interesa?

— Si me permite preguntar, ¿por qué no busca a otra mujer que la reemplace?

— Jessica Parker no fue mi primera opción. Había una joven pelirroja que fue una candidata perfecta, lamentablemente, tanto su padre como sus aliados se habrían dado cuenta de que algo andaba mal, y la habrían llevado con los mejores hechiceros. Kurome es mentalmente inestable y es capaz de sacárselo del vientre con un cuchillo

— ¿Y Akame?

— Tiene al Dr. Strange y a otros hechiceros de su lado. ¿Te interesa ayudarme o no?

El eco de los pasos de Esdeath se escuchaba mientras subía las escaleras

— Necesito algo de tiempo para pensarlo

— No se tarde mucho, doctor, porque el tiempo corre. Hasta entonces no le hable a nadie sobre mi visita

Cuando la general Esdeath entra al laboratorio, Claudia y Spot ya se habían ido, le era casi indiferente el desorden pero le llamó la atención la expresión del doctor, como si algo o alguien lo hubiera estado persiguiendo desde hace tiempo

— Dr. Stylish, ¿descubrió algo?

Stylish la miró asustado, no se había dado cuenta de su presencia porque seguía tratando de procesar la situación

— No sabría decirle, general. Estos libros son muy confusos. Como si la persona que los escribió no quisiera que descubramos la verdad. De lo que sí podemos estar seguros es de que esta tormenta es la que anuncia el fin de todos los tiempos, es la... tormenta de sangre

— Así que la leyenda es real, usted y Dorothea no son los únicos que han estado investigando, doctor — tomó el libro y leyó la misma página — Por ahora será mejor que no le digamos nada de esto al primer ministro. Alguien como él desearía el poder absoluto, y sabes lo que provoca el poder en hombres como él

— No hace falta que me lo diga

Esdeath tomó el cartel de Se Busca de Akame, la imágen de Akame debajo de ella le provocaba la mejor de las sensaciones. En aquella fantasía, (una de las muchas que ha tenido) estaba sentada sobre ella, le desgarró la ropa y pasó la mano lentamente sobre el pecho de la joven asesina; Akame no podía hacer nada por las heridas que tenía. La reina de hielo siguió deleitándose con ella hasta le hizo grilletes de hielo en las muñecas y tobillos, posó su dedo índice en el pecho; acto seguido, se formó una garra de hielo en su dedo que quedó clavado en el pecho de la asesina y lentamente lo deslizó hasta el vientre, deleitándose aún más con los desgarradores gritos, luego metió sus dedos en la herida para abrirla, rompiéndole las costillas en el proceso, se lamió los labios al ver los órganos expuestos, sobre todo el corazón que latía a más no poder mientras la sangre se regaba. Juntó las manos para tomar un poco de la sangre que aún se mantenía adentro y la dejó caer por encima de su cabeza; le sujetó con delicadeza el corazón y lo enfrió al punto de quemarlo, deleitándose todavía más con los gritos que no dejaban de incrementar.

— Mejor siéntese, doctor. Parece que le está dando un ataque de nervios

— Estoy bien, general. Solo necesito un té para relajarme y descansar un poco

— Syura regresó junto al resto de Wild Hunt. No encontraron nada más que cadáveres. Le encargué que trajera unos cuantos para que experimentes con ellos. Supongo que has corregido los errores de tu fórmula

— Es un proceso lento, general, pero le complacerá saber que han habido avances

— Excelente. Ahora no importará cuantos soldados perdamos, siempre podremos traerlos de vuelta. ¿Aún tienes el cuerpo de Zank el verdugo?

— Sí, general. Aún no hago pruebas en él hasta perfeccionar la fórmula

— ¿Y eso lo tiene tan perturbado?

— ¿C-Cómo dice?

— Algo lo perturbó, doctor, y justo ahora está peor que la última vez que vine. ¿Qué sucede?

— T-Temo que... Temo que, dadas las circunstancias, la guerra contra los rebeldes sea lo que menos deba preocuparnos, general. El cielo es rojo las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana desde hace semanas. Q-Quiero decir que podríamos estar presenciando el fin del mundo

— Con que se trata de eso. No me sorprende. Muchas personas están hablando de eso y a estas alturas empiezo a creer que podría ser cierto. Sobre todo con lo que dijo Liver cuando regresó del Ryuusen. Descanse, doctor. Tómese el resto de la semana libre

— Se lo agradezco mucho

Esdeath se retiró del laboratorio, bajaba las escaleras mientras pensaba en lo dicho por Stylish y Liver, pues semejante tormenta no era normal. La tripulación del Ryuusen y las personas que viajaban con ellos  sobrevivieron de milagro, así que era probable que Bulat, Shelee y Tatsumi hayan sobrevivido, por ahora debía asistir a su reunión con el primer ministro y el general Budo

En el gran comedor se encontraba un hombre de aproximadamente cincuenta y cinco años, medía metro noventa, su pelo rubio con tonos anaranjados lo tenía más recortado que el Capitán América y su sola expresión haría que cualquiera evitara entablar una conversación con él excepto cuando era absolutamente necesario, sus ojos marrones reflejaban la determinación constante de proteger al imperio y más allá, además de una gran desconfianza hacia las dos personas que lo acompañaban: Honest y Syura. Sentado al otro extremo de la mesa rectangular estaba Honest comiendo unas jugosas costillas de cerdo mientras su hijo Syura lo miraba con algo de asco por su forma de comer; Honest ha sido el primer ministro durante buena parte de su vida y gobernando desde las sombras durante catorce años, catorce años dedicados fomentar la depravación entre la clase alta y a hacer de la vida de sus ciudadanos un completo infierno, haciéndoles creer a las demás naciones que Nihon es uno de los países más prósperos para vivir y con el que más conviene hacer negocios y brindar y recibir armas, tropas, y demás recursos cuando se requieren

Pasa su grasienta y obesa mano por su larga barba antes de eructar (para disgusto de su hijo y Budo), mira el reloj colgado en su pared y se pregunta cuanto tardará la general Esdeath en presentarse. Al cabo de unos minutos las puertas se abren de par en par para dar paso a Esdeath, quien se sienta a la izquierda del general Budo

— Llegas tarde — dijo Budo

— A diferencia de ustedes, yo salgo a investigar más allá de los muros de este palacio — dijo Esdeath, molestando a Budo — El Dr. Stylish ha estado investigando sin descanso, y todo indica que esta tormenta no es más que la primera señal de algo más grande que esta guerra interminable

— Sea lo que sea lo podremos detener — aseguró Honest, jugando con un títere parecido al actual emperador — Después de todo tenemos a la mujer más poderosa de Nihon. Quizá la más poderosa del mundo

— Esdeath es poderosa, sin embargo, no debemos subestimar a los posibles enemigos que vendrán — dijo Budo, con cierta preocupación — La alquimista Dorothea dijo que estamos presenciando la tormenta de sangre, una tormenta que avisa que el fin de los tiempos está cerca. No debemos tomar esto a la ligera

— ¿Qué hay de ti, Syura? — preguntó Esdeath — ¿Mataste a unos cachorros hoy?

— ¿Te estás burlando de mí?

— Si así lo quieres tomar, adelante, negrito — dijo sin darle importancia mientras se sirve una copa de vino

— Estuve en las fronteras con mi equipo, Esdeath, y todos los idiotas que interrogamos dicen lo mismo, que estamos presenciando el apocalipsis, y todo por un montón de libros estúpidos de fantasía. Y para colmo, alguien asesinó a Morder

— Entonces los rumores son ciertos — bebe un sorbo y se lame los labios — Ese pedófilo no es más que un montón de carne grasienta para los gusanos

Ante ese comentario, Syura se levantó de golpe con intenciones de golpearla, pero Esdeath ya se esperaba esa reacción y con un movimiento de dedo hizo que una estructura de hielo lo aprisionara, dejando libre únicamente su cabeza

— Deberías aprender a controlar tus emociones, Syura — comentó ella — Sabes que no tienes ninguna oportunidad contra mí

Syura no lograba decir nada, la boca le temblaba y el hielo lo quemaba

— Esdeath tiene razón, hijo mío — dijo Honest — Siempre has sido de temperamento muy volátil. Cualquiera en este salón podría derrotarte en un abrir y cerrar de ojos. Generales, hablemos de Night Raid. ¿Hay alguna noticia sobre ellos?

— Ellos no han sido vistos en las últimas semanas y nadie ha sido asesinado por ellos — informó Esdeath — Mis Jaegers estuvieron patrullando más allá de la Capital y no han podido encontrar nada

— Es muy inusual de parte de esos delincuentes. Deben estar tramando algo

— Que planeen lo que quieran. Más diversión para mí. En cuanto a Liver, es posible que Bulat y sus compañeros hayan sobrevivido a la tormenta en el océano

***

— ¡Eso es absurdo! — exclamó quien fue en su tiempo un soldado imperial — ¡¿Dioses que luchan junto a ustedes?! ¡¿Seres de otros mundos que buscan destruir a la humanidad?! ¡¿Una serpiente gigante que puede rodear al mundo entero?! ¡¿Qué tan estúpidos creen qué somos?!

— Lo dice el que vive en un mundo en el que existen los minotauros — respondió Tony, tratando de mantener la calma — Ustedes nos necesitan más de lo que nosotros los necesitamos. ¿Quieren qué acabemos con el primer ministro y con Esdeath? Solo tienen que aceptar el trato

— Stark, si tanto desean ayudarnos, ¿por qué se niegan a aceptar nuestras condiciones? — dijo Saito

— Creo que no nos están entendiendo. Lo que quieren es que trabajemos para ustedes. Vinimos con la intención de ayudar, hemos vivido en carne propia el fin del mundo en más de una ocasión y la mitad de ellas nos salvamos por puro milagro, pero ustedes son tan majaderos que solo quieren que seamos sus perros falderos

— En este cuartel se encuentra casi todo el ejército revolucionario, Stark, y ustedes no podrían contra todos nosotros si decidiéramos encarcelarlos para quedarnos con sus armas, sobre todo esa armadura tan brillante que tienes. La más sabia decisión que podrían tomar es trabajar para nosotros

— ¿Quieres apostar?

— Sabía que esto era una pérdida de tiempo, Akame — le dijo Peter en voz baja

— Esto acabará muy mal — respondió Akame, llevándose una mano al puente de la nariz

Le costaba respirar, parecía estar a punto de desvanecerse

— Akame, ¿qué tienes?

— Nada. Estoy bien

— Se nota que algo tienes

— No es nada. De verdad

La sangre empezaba a salir por su nariz

— ¿Crees qué pueden contra todos nosotros? — preguntó Saito

— ¿"Creer"? — preguntó Tony, tratando de no perder la paciencia — Ustedes no son solo humanos y alguno que otro super soldado con armas embrujadas, ustedes son nada comparado con un titán genocida que vive enamorado de la Muerte, un maldito dios mentiroso obsesionado con quitarle el trono al hombre que lo acogió, y la lista sigue y sigue. La única que se compara con Thanos es Esdeath

***

— General Budo, la pelea final contra la rebelión está más cerca que nunca — comentó Esdeath — ¿Cree que podrá contra todos ellos?

— Reconozco que luchar contra todos será un gran problema, sin embargo, mi familia ha luchado durante generaciones para proteger a su majestad y a su gente, por lo que no daré ni un paso atrás hasta que todos ellos hayan sido asesinados por sus crímenes

— Justo lo que pensé. Aunque no sé si podré decir lo mismo de Syura

— V-V-Vete... a la m-mier... da

— Es una pena que el primer ministro no te haya educado mejor

— Ya es suficiente. Descongela a Syura y prepárense para salir en cualquier momento. Tengo un mal presentimiento sobre esta tormenta y no creo que sea por esta monstruosa lluvia

— Si no es por la muy posible inundación, ¿entonces que es?

***

Ya llevaban media hora discutiendo, era obvio que los primeros en perder la paciencia serían Tony y Peter (principalmente Tony) y los generales más ancianos se negaban a aceptar lo dicho por Night Raid y los Vengadores, tanto Tony como Stephen les habían mostrado imágenes y videos en forma de hologramas y neblinas lo que había sucedido y de algunos villanos que habían enfrentado a lo largo de los años, pero poco les estaba sirviendo; los únicos que aún mantenían la calma eran Steve, T'Challa, Charles y la mayoría de Night Raid. Por más que Najenda y su equipo les explicaron y juraron que lo dicho por ellos era verdad, los generales dieron débiles argumentos como que los habían amenazado entregarlos al imperio, de dejar que la misma Esdeath se encargue de torturarlos y cosas así; la única que estaba más que frustrada era Akame porque quería salvar a Leone y matar a Claudia de una buena vez, y a sus adentros se decía que fue un grave error venir en primer lugar y que de nada serviría hablar con el general Saito para que Peter esté bajo su tutela

Saito, por otra parte, quería que trabajaran para ellos porque vio por fin la oportunidad de tener un mayor poder y de vengarse del imperio por todo el mal que trajo al país, solo eso. Steve tomó la palabra en un intento de calmar las cosas y de convencerlos de que lo mejor era trabajar juntos, nada estaba funcionando, así que sugirió que los acompañaran de vuelta a su Tierra para que vieran con sus propios ojos que todo lo que decían era verdad. Los rebeldes murmuraron entre ellos

— ¿Qué estás haciendo, Steve? — preguntó Tony

— El tiempo es oro, Tony. Cada segundo que perdemos es un segundo que la bruja tiene para restaurar su poder

— Strange también está de acuerdo, ¿cierto?

— Era por si lo demás no funcionaba

— Solo nos faltaba traer a Galactus

— Capitán Rogers — dijo uno de los generales más ancianos — Si aceptamos sus condiciones, ¿qué nos asegura que al final no nos entregarán al imperio?

***

— Hace unas noches fui visitado por una extraña mujer con poderes increíbles, me advirtió de la posible llegada de unos guerreros malditamente poderosos, guerreros cuya tecnología supera con creces la nuestra — respondió Honest

— ¿Y cree que sean lo suficientemente poderosos como para hacerme frente?

— Es probable, general Esdeath. Algunos no tantos pero, como dijo el general Budo, no debemos subestimar a nuestros enemigos. Recuerda que Akame estuvo cerca de asesinarte porque te confiaste

— No es algo que me preocupe, ministro

***

— Yo más que nadie sé lo que es ver a la gente siendo cruelmente sometida y asesinada por aquellos que los gobernaron — respondió Steve — Esa misma razón me convirtió en lo que soy ahora, general, un super soldado como los que tiene en sus filas

— General, dígame una cosa — le pidió Tony — ¿La hermana de Akame sigue con vida?

Ante esa pregunta, Akame lo miró estupefacta, ¿cómo sabía él de su hermana?

— Por supuesto. Es casi tan peligrosa como Akame, sin embargo, es mentalmente inestable a causa de las drogas que la convirtieron en una super soldado, como la llamarían ustedes. Hasta la fecha sigue consumiendo esas drogas

— Una drogadicta

— En pocas palabras, sí. ¿Por qué la pregunta?

— Escuché rumores de que fue asesinada junto a su familia. De todos modos, si hay más como ella, tenemos la intención de curarlos

— De sus padres no sabemos nada, pero me cuesta un poco creer que puedan curar a Kurome. Los mejores doctores y científicos han hecho de todo para curarla, y no han hecho más que unas pastillas que alivian ligeramente sus males

— Para nosotros no será problema, ¿verdad, Reed?

— Tú lo has dicho, Tony

Los rebeldes murmuraron una vez más entre ellos, Akame solo miró a Peter a los ojos, en su mirada estaba ese brillo esperanzador por primera vez y le preguntó casi suplicante si era verdad lo que dijeron Reed y Tony, que si era posible curar a su hermana

— Pues sí, pero primero tendríamos que hacerle pruebas de sangre y rayos x para saber que tan grave está

— Capitán Rogers, aceptamos sus condiciones — dijo Saito — Pero antes queremos ver de inmediato si lo que dicen es verdad

— Peter, al Sanctum Sanctorum — dijo Steve 

Peter se levantó, se voltea y abre un portal, haciéndose a un lado y señalando el portal con la mano abierta para indicarles que lo crucen. El primero en cruzarlo fueron Steve y T'Challa, luego el general Saito junto a varios generales, y cuando ellos iban a cruzar, Reed estiró su brazo y tomó a Peter del hombro

— ¿Reed?

— Peter, escúchame con atención, cuando el terremoto comenzó hubo una incursión

— ¿No es lo que ocurre cuando la frontera entre dos universos se erosionan?

— Sí. Y si la tormenta no termina, la incursión seguirá avanzando más rápido de lo que debería y lo que es peor: no se limitará a eliminar esta Tierra ni la nuestra, arrasará con todas las Tierras

— Una crisis en tierras infinitas

— Básicamente. Por eso nos urge ayudarles a terminar cuanto antes con su guerra contra el imperio. Al no tener el imperio a sus guerreros más fuertes, la Bruja Negra se quedará poco a poco sin aliados y comenzará a cometer errores. Strange vio lo que pasará y ahora tenemos medio año para frenarla

— Espera, si es así entonces la incursión debió crear una especie de ola hacia otros universos

— Cuanto más tardemos en actuar, más velocidad tendrá y tendremos menos de seis meses para detenerla. Los científicos de Wakanda ya están trabajando en una máquina que la detendrá en caso de que no matemos a tiempo a la Bruja Negra

— Lástima que Katie no pudo matarla cuando nos rescató

— No tenía oportunidad

— Lo sé. Hubiera muerto antes de intentarlo. Reed, no me gusta la idea pero si tan jodidos estamos ahora, tal vez debamos pedirle ayuda al Dr. Doom

— Conociendo a Victor empezó a buscar alguna solución desde que la tormenta comenzó, y nos contactará o vendrá a nosotros cuando la tenga. Una cosa más, Pete, cuida mucho a Kate, porque después de infiltrarse y rescatarlos, esa bruja se vengará primero de ella

— Era de esperarse. Estaba trabajando en un traje para ella para que estuviera más protegida, pero necesitaré algo de material. ¿Podríamos ayudarme con eso?

— Toma lo que necesites del laboratorio. Ahora vámonos antes de que sospechen

— Bien. Porque ya me harté de este lugar. Y... gracias

Semanas Atrás

El portal se cerró al cruzarlo, Moon Knight cae en aquellas piedras, arranca una de ellas y la arroja con todas sus fuerzas al mar a la vez que suelta un grito de frustración, solo para como esos malditos cazadores se dirigían hacia él; era una horda que venía de todas direcciones, y a todo pulmón grita:

— ¡MALDICIÓN!

Estaba tan cerca de cumplir la misión y falló miserablemente. Salta a la izquierda para esquivar a uno de los cazadores, luego salta hacia atrás y dispara sus ganchos hacia las alas de ambas criaturas para jalarlas con brusquedad y arrojarlas contra las demás, dispara otro gancho al cráneo de un tercero, agarra el cable y lo hace girar por encima de su cabeza como un vaquero que hace trucos con su cuerda. Lo usa para derribarlos, luego lo dirige hacia otro que iba a embestirlo por la izquierda pero todos los demás se le vienen encima, con sus huesudos y filosos dedos intentan despedazarlo, el traje lo protegía y por más que intentaba luchar, era completamente inútil, algunos hasta lo mordían y Moon Knight decide usar todo su poder. Su aura blanca se manifiesta y se expande, quitándole a todos los cazadores de encima mientras todo el daño que había recibido el traje desaparece

— ¡Los voy a matar a todos!

A uno lo agarra de las muñecas y le arranca los brazos para luego usarlos par golpear a los demás, a dos los agarra de la cabeza y se las destroza al estrellarlas contra la otra, otro de ellos lo embiste pero fácilmente se lo quita de encima, esquiva a otro, le arranca los cuernos y lo apuñala repetidas veces y los mismo hace con los demás. Su aura se hacía más intensa y todos los que lo tocaron terminaron envueltos en llamas

Si no fuera por su máscara se vería esa expresión sádica, por no decir desquiciada como si fuera Norman Osborn

— ¡Vengan, hijos de puta!

Los minutos se convirtieron en horas, mataba a cientos de ellos y no dejaban de llegar más pero Moon Knight siguió peleando. Era un hecho que la Bruja Negra se fue en busca de una nueva guarida porque esta ya no era segura y todos estaban de acuerdo en algo: esto es solo el comienzo. Moon Knight vuelve a usar su aura para alejarlos al ver como una gigantesca ola se acercaba, dispara su gancho para subir y se adentra en la guarida pero es alcanzado por la ola,  choca contra la pared, se apoya en ella y a duras penas logra arrastrarse hacia abajo, deseando llegar a tiempo a uno de los espejos mágicos de Claudia o a algún cuarto que aún no se esté inundando

— "Maldita sea. ¿Por qué no traje el reloj dimensional?" — pensó

Cuando llegó a la planta más baja, una presión mayor se ejerció contra él, solo tenía que llegar al marco del techo del pasillo y ya ni eso podía hacer; su aura blanca se manifestó una vez más, se puso en cuatro y se impulsó hacia el marco, apenas pudiendo alcanzarlo. En eso toda la guarida empieza a agrietarse, Moon Knight logra adentrarse en el pasillo  y es jalado por la corriente que lo hace atravesar las paredes hasta mandarlo a las profundidades de la guarida, cerca de la zona en la que Hawkette apareció, pero la corriente no se detenía, pues en medio de la intensa oscuridad hubo un leve destello blanquecino y de él emergió una corriente aún más fuerte que lo jaló

Ya no podía respirar, sentía el agua llenar sus pulmones, se agarraba el cuello en una vana lucha por recuperar algo de aire, ese viaje llega a su fin y la gélida oscuridad del océano lo envolvía. Si esto era una pesadilla quería que alguien lo despertara, que alguien lo encontrara y lo llevara a casa, que alguien lo sacara de esa oscuridad en la que se había metido. ¿Dónde estaba Konshu cuándo más lo necesitaba? Ofrecería su sangre para que alguien lo salvara aunque era más que obvio que no había nadie alrededor, era como si todo este tiempo estuviera sentenciado a terminar así y de lo que si estaba seguro era de que poco a poco se iba hundiendo y poco a poco fue cerrando los ojos mientras alguien o algo se acercaba a él

Se veía a sí mismo en su cuarto junto a su ex esposa, su hija, Frenchie, Jin, y todos los amigos que han estado con él desde el principio, todo esto mientras una voz lejana lo llamaba, todos lo que estaban con él se convierten en muertos vivientes y del suelo y las paredes salen todas las personas que ha matado, comenzando con Bushman

Al despertar vio que su máscara y capa colgando en un mueble, vio que estaba en un lujoso cuarto decorado con conchas y cosas provenientes del mar, con dificultad se levantó, notó que sus músculos habían vuelto a ser los de antes y se preguntaba si acaso todo lo que había pasado no era más que una pesadilla, una mala jugada de su desequilibrada mente. Se llevó la mano a la cabeza tratando de recordar lo que había sucedido y como es que podía respirar bajo el agua, la puerta se abrió y entró una mujer de piel azul pálido, tenía una larga melena rubia, orejas puntiagudas, ojos verdes y vestía un bikini verde cuya parte superior le tapaba el pecho izquierdo con una almeja; también llevaba un par de brazaletes dorados. Marc se levantó de la cama con cierta cautela

— Tranquilo, Marc Spector. No tienes nada que temer

— ¿Quién eres?

— Mi nombre es Namorita Prentiss. Soy la prima del príncipe Namor

— ¡¿Estoy en la Atlántida?!

— Así es. Mi primo me pidió que te llevara con él cuando despertaras

— No intentará matarme, ¿o sí?

— No, Marc Spector, pero fue él quien te encontró hundiéndote en medio del océano. Acompáñame

Marc no dijo nada más, se puso la capa y la máscara, y se limitó a seguirla hacia la sala del trono, nadaron por algunos pasillos mientras las miradas discriminatorias de los guardias atlantes lo seguían, Namorita le dijo que no se preocupara porque intentaran algo en su contra, ya que Namor había dado la orden de mantenerlo a salvo

— ¿Cómo es qué puedo respirar aquí abajo?

— Tenemos burbujas de oxígeno que introducimos en la boca de los seres de la superficie, pero solo en casos muy específicos

Más adelante había un par de enormes puertas color esmeralda, estas se abrieron de par en par cuando entraron y vieron al príncipe Namor hablando con uno de sus guardias, este le ordena retirarse al notar su presencia

— Finalmente has despertado — dijo Namor

En algún lugar del multiverso, Claudia Wolf se sentaba en el trono de un viejo castillo ubicado al borde de un acantilado, la tormenta de sangre no había llegado a esa Tierra todavía pero era cuestión de tiempo para que así fuera. Gracias a la fuerza vital que absorbió de Akame, Peter y Leone tenía el poder suficiente para invocar a sus cazadores y hacerle frente a un Moon Knight en su máximo poder, sin embargo, no sería suficiente para enfrentar a seres mucho más poderosos como Hulk. El ambiente lúgubre reinaba en ese castillo, pues llevaba cientos de años abandonado, las telarañas y el polvo decoraban varias zonas, al igual que las armaduras de caballeros medievales, era el lugar perfecto para ocultarse porque era muy fácil perderse para aquellos que nunca lo han visitado, Quentin se mantenía en silencio (más por miedo que por otra cosa), Claudia se sumerge en una especie de trance mientras era rodeada por su aura negra, sus ojos se tornaron completamente negros y no le preocupaba en absoluto que la encontraran, pues contaba con el tiempo suficiente para prepararse.

En cuanto a la seguridad del castillo, había colocado una barrera mágica que la hacía indetectable para otros hechiceros y los guardias no eran más ni menos que los Sin Mente. La confianza de Claudia era inmensa, no solo por la ubicación y seguridad de su nueva guarida, sino porque los héroes de esta Tierra no interferirían, pues en esta Tierra Ultron ganó