Arco 1. Capítulo 8: El plan de los Illuminati
Akame salió enojada de un bar y detrás iba Kurome, cuando entró al bar preguntó por Leone porque no la vio por ningún lado, la describió como una mujer alta, rubia, muy guapa y endemoniadamente sensual, pero con esa elección de palabras los hombres ahí presentes murmuraron entre ellos
— Que desperdicio de mujer — dijo uno de ellos, tenía un espeso bigote y el pelo negro brillaba por su ausencia en la parte superior del cráneo — A esta mujer le hace falta un hombre que la folle como se debe
Comentarios así le molestaron y más le molestó más que se atrevieran a tocarla, a nalguearla, algunos hasta la miraron con lujuria y lo mismo hicieron con su hermana. Cuando se dispusieron a irse intentaron retenerlas, sin embargo, Akame les torció la mano, los pateó en los testículos y a uno de ellos lo amenazó con rajarle la garganta con la botella que quebró contra la barra
— Esto es increíble — dijo Akame indignada — Son unos asquerosos
Uno de esos hombres, gordo, con barba descuidada y calvo, salió para arrojarle la cerveza que había en el barril. Akame no esperaba algo semejante, sorprendida se volteó y el varón exclamó:
— ¡Espero que encuentres a tu novia, perra lame coños!
Detrás de él habían otros dos hombres que se reían mientras sostenían otro barril, esta vez para echarle la cerveza encima. Akame se quitó el barril de encima y si las miradas mataran...
— ¡Miren, hasta se le marcaron las tetas! — exclamó otro
— ¡Estúpidos de mierda! — rugió Akame
— ¡Que boquita tiene, señorita!
Kurome la tomó del brazo y le pidió volver a casa, Akame aceptó a regañadientes, subieron a sus respectivos caballos y se marcharon del lugar. No hablaron durante el camino, Akame miró el cielo y estaba tan azul y adornado por las blancas nubes, se preguntó si era normal que de un momento a otro pasara de rojo a azul. Su enojo pasó a preocupación, miró a su hermana que estaba despreocupada porque no estaba al tanto de eso. ¿O sí?
— ¿No crees que algo extraño pasando está pasando? — preguntó Akame
— ¿Cómo qué?
— ¿El cielo rojo, tal vez?
— ¿Cielo rojo? — preguntó confundida — Yo lo veo azul. Todo el asunto de la boda debe estarte afectando el cerebro
— ¿Y nuestros amigos? Están muertos, ¿verdad?
— Ninguno lo está. Green sigue dolido porque te gustan las mujeres y lo rechazaste. Poney, Tsukushi y Cornelia trabajan en el restaurante de la ciudad, el tío Gozuki sigue...
— ¡¿"Tío Gozuki"?! — preguntó casi gritando, sorprendido
— El mejor amigo de papá. Él nos enseñó a pelear. Ya en serio, ¿qué diablos te pasa?
— Yo... No lo sé. ¿Has sabido algo de...?
Lo piensa un momento, ¿era buena idea hablarle de Spider Man? Vio que el cielo había vuelto a la normalidad, estaba parcialmente oscuro y teñido con el anaranjado del ocaso, soltó un suspiro y como si no fuera la gran cosa le preguntó:
— ¿Has escuchado de alguien que se hace llamar Spider Man?
— ¿Spider Man?
— Sí. Es un chico alto, usa un traje negro medio ceñido y tiene un símbolo enorme de una araña blanca en el pecho y en la espalda
— Nunca escuché de él. ¿Qué hay con él?
— Dicen que ayuda a las personas. Nadie ha visto su cara porque usa una máscara y tiene esos enormes lentes blancos semi triangulares. Y cambian de iforma y tamaño según sus expresiones
— ¿Lo has visto alguna vez?
— Una vez. Pero tiene algo que te gusta
— ¿Qué cosa?
Akame pone una cara traviesa, como si estuviera apunto de jugarle una broma
— Ya dime, Akame, ¿qué es eso que tanto me gusta?
— Tú sabes muy bien lo que es
— ¿Galletas? — ella rió entre dientes — ¡Ya dime, que me está matando la curiosidad!
— Él tiene un buen "paquete" y una buena retaguardia. Si fuera mujer me la habría llevado a la cama sin dudar
— Gracias a Dios que no lo es. Si es guapo me lo voy a ligar. Y si ese traje es ceñido como dices... Creo que ya me calenté
— Estoy casi segura de que seré tía más temprano que tarde
— Yo sí me cuido, Akame. Es una lástima que no te gusten los hombres, porque me encantaría ser tía para poder mimar y malcriar a tus hijos
— Siempre puedo adoptar
— Sí pero no es lo mismo — su semblante cambió a una de felicidad por la idea que acaba de tener — ¡¿Qué tal si me consigo un novio, uno muy guapo y te embriagas lo suficiente para que te pueda coger?!
— ¡¿Qué diablos estás diciendo?!
— Digo que la fantasía de muchos hombres es tener sexo con una lesbiana y conozco unos cuantos que serían muy felices de hacerlo contigo. ¡Solo piénsalo, tienes un hijo de mi futuro novio y todos felices!
— Kurome, te juro que a veces me sorprenden tus locas ideas — le dijo algo incómoda — No voy a embriagarme para que un hombre me embarace
— Es solo una idea. No voy a obligarte a hacer algo que no quieres
No dijeron nada durante el resto del camino, una vez en casa dejaron a los caballos en el establo. Kurome fue a la cocina por algo de beber pero Akame fue directo a su cuarto, subió corriendo las escaleras y una vez allí revisó el armario, todo lo tiraba para atrás, buscaba retratos de Night Raid y de sus antiguos amigos muertos pero no había nada, su katana murasame no estaba, ni siquiera su libro sobre las teigu. Se puso más nerviosa, solo encontró retratos de ella con Mera
— Esto no es real. Nada de esto puede ser real
Algo malo estaba pasando, lo sentía y debía averiguar lo que es. Cerró la puerta con seguro y caminó de un lado a otro
— Mamá y papá nos vendieron cuando éramos niñas, Kurome es una loca drogadicta por el maldito imperio, Mera está muerta y nunca fuimos pareja. Esto está mal, muy muy mal
Se detuvo en seco como si de pronto hubiera recordado algo. Tomó un cuaderno y un bolígrafo y anotó todo lo acontecido desde que se unió al imperio para luego traicionarlos años después y unirse al ejército revolucionario hasta la actualidad, pero solo escribió lo más importante; escribía con fuerza, las hojas se rompieron, volvía a escribir y así sucesivamente. Y cuando por fin se detuvo ya habían pasado tres horas. Miró por la ventana, caminó hacia ella para abrirla, se sobresaltó cuando escuchó a alguien tocar su puerta y tartamudeando preguntó:
— ¿Q-Q-Quién es?
— Soy yo, cariño — respondió una mujer
— ¿M-M-Mamá?
— Hace rato que te estoy llamando. Ya se te enfrió la cena
— Iré enseguida
Se sentó en el marco, soltó un suspiro a la vez que pasó sus manos por su pelo. Pensó en la noche en que ayudó a Kate a hacer la cena, contempló su figura desde atrás, la hizo suspirar mientras ella cocinaba pero se sentía mal por ella porque hace dos días encontraron el cadáver de su madre. Se le acercó y puso su mano en su hombro, Kate soltó un chillido y se volteó de golpe
— Disculpa. No quise asustarte
— No pasa nada — dijo entre risas nerviosas — Por un segundo creí que eras Spidey
— ¿Tu novio?
— ¡No! Digo, no, es que él tiene la mala costumbre de asustar a la gente. Lo ve divertido
Siguió cortando las papas en rodajas mientras Akame solo sonrió
— Puedo ver por qué — comentó vacilante — ¿Te molesta si te ayudo?
— Adelante. Siempre viene bien algo de ayuda
— No lo dudo. Cocinar para tantas personas puede ser muy agotador
— Demasiado
— Eres muy cercana a Spider Man, ¿no?
Kate se hizo un corte en un dedo, varias gotas de sangre cayeron en las rodajas y Akame fue a buscar las banditas
— En el cajón izquierdo. El de abajo — indicó Kate
La fémina mayor sacó la caja de banditas del cajón y le puso una en la herida. Kate le agradeció y siguieron preparando la cena. Akame ya se había dado cuenta de como Kate miraba a Spider Man, como lo defendió de Mine enfrente de todos, quería sacarle toda la información posible sobre él pero no quiso tocar el tema de Eleanor. Se sintió mal por eso porque estaría aprovechando que está en un momento muy vulnerable
— Podemos cambiar de tema si quieres
— Estoy bien — aseguró Kate — ¿Qué querías saber?
— Es que hace un momento lo vi quitarse la máscara. Debo admitir que, hasta para alguien como yo, es muy atractivo
Con ese último comentario, la compañera de Hawkeye sintió una pequeña molestia y aceleró los cortes
— Sí, Spidey es muy guapo pero es la prueba viviente de que se puede ser un genio y un pendejo al mismo tiempo. Claro que en eso no le gana a Reed
— Me llamó mucho la atención su peculiar peinado. Es la primera vez que veo a alguien peinado así
— Es un estilo ochentero — tomó las rodajas y las vertió en un un tazón — Hay cosas del siglo pasado que son mucho mejores que las actuales. Si tu amigo del pelo verde lo quiere tener igual, entonces que use fijador cuando tenga el pelo húmedo, no mojado porque no funcionará
— Me lo imagino. Vi a algunas personas con la cabeza extrañamente rapadas. Son cortes muy feos si me lo preguntas y en mujeres se ven peor
— Tienes toda la razón. Digo, hay chicas que se ven muy bien con el pelo corto pero raparse así es espantoso
— Volviendo al tema, escuché a algunas de esas personas disfrazadas llamarlo Peter
— Así se llama. ¿Te gusta?
— No me veo en una relación con él. No es mi tipo — Kate la miró con sorpresa — De hecho hay otra persona que me llama mucho la atención
— ¿Daredevil? Porque lo he visto sin su casco y tiene muy buena pinta
— De hecho se trata de una mujer. Tiene unos preciosos ojos azules, un hermoso pelo negro que huele a frambuesa y usa un traje morado y negro que resalta muy bien su figura
Kate se detuvo, miró fijamente la pared y la miró de reojo, ella también la miró pero de manera pícara. La arquera terminó de cortar, tomó el tazón, de la freidora sacó las rodajas de papas que ya estaban listas, las vertió en otro tazón y procedió a freír las que estaban crudas
— T-Tal vez deberías ligar con América. Seguro que la pasarás muy bien con ella
— Lo dudo. Su forma de ser es muy repelente. Se la pasaba presumiendo que logró tener sexo contigo. En mi opinión tener sexo con alguien no es algo que se deba presumir
— Al menos ya no tendré que preocuparme porque esta bellísima asiática intente tener algo con Peter — murmuró para sí misma pero maldijo a América por andar de chismosa
Ese alivio le duró poco porque Akame empezó a acariciarle el pelo y con la otra mano la tomó de la mejilla con delicadeza
— Ese labial negro te queda perfecto — le dijo en voz baja y coqueta para luego plantarle un suave beso en los labios — Y sabe a arándano — continuó besándola y Kate puso las manos en sus hombros
A diferencia de su noche con América, esta vez estaba consciente al cien por ciento, e irónicamente lo disfrutó. Quiso separarse pero al final le correspondió hasta que la apartó de un empujón. Pobre Kate. Si tan solo supiera que ese beso fue solo una pequeña distracción para robarle un pequeño disco negro que tenía en el cinturón...
— No... No puedo. Besas muy bien pero me gusta alguien más, ¿entiendes?
— Más de lo que crees pero él, o no se ha dado cuenta o finge no hacerlo. Si tuviera que apostar diría que es lo segundo
Kate no quiso admitirlo pero tenía razón. Después de todo fue ella quien le dio los recursos para construir la spider cueva y durante ese tiempo pudo conocerlo mejor y donde empezó a verlo como más que un amigo
— Bueno, él ha pasado por cosas muy duras como todos nosotros
— ¿Ah, sí?
— El Capitán América es un buen ejemplo. Peleó en la segunda guerra mundial hace setenta y siete años, luego terminó congelado en su última misión y hace más de diez años fue encontrado por los Vengadores originales. Imagina lo que debió ser despertar en otra época y que casi todo lo que conocías ya no está, y lo que queda no es más que alguno que otro anciano tratando de respirar
— Eso sí es duro — dijo no queriendo imaginarlo — ¿Qué tal si me hablas de ti?
— No hay mucho que contar. Entreno desde niña, no soy muy cercana a mi familia aunque seguía queriendo a mi mamá, Hawkeye es mi mentor y de cierta manera el tío medio amargado, loco y a veces chistoso que nunca tuve, y me enseñó el bello arte de la espada
— Debes ser buena. Yo también soy muy buena con la espada. Deberíamos entrenar juntas algún día
— Deberíamos, pero no te quejes cuando te gane
— ¿Y ese Moon Knight? ¿Qué tan peligroso es?
— Mira, pareces buena gente pero no voy a contarte todo. Apenas nos conocemos
— Es verdad, pero me gustaría conocerte y saber que como se conocieron. Tú y Peter
— Fue hace años. Yo estaba en primer año de secundaria y él apenas empezaba la preparatoria. Claro que al principio me caía mal porque tenía cara de "mírenme, soy el chico guapo y genial que le vale verga la vida, tengo sexo con varias chicas y hago trampa en los exámenes". Pero bueno, nunca nos tratamos mucho hasta que acabé siendo la compañera de Clint dos años después. Nos llevamos bien y todo, luego lo vi quitarse la máscara cuando estaba con Black Cat. Es una ladrona
— Así que es el típico niño rico que hace lo que le da la gana y tiene sexo con ladronas
— Hace lo que le da la gana, la mitad del tiempo, pero no es rico. Durante la guerra del infinito empezamos a tratarnos un poco mejor y vaya que es un chico encantador y dulce. Solo me dejé llevar por las apariencias. A diferencia de su mejor amigo. O ex mejor amigo que está loco
— ¿Qué pasó?
— Acabó siendo un drogadicto, fue a rehabilitación, y cuando se enteró que su padre había muerto culpó a Spider Man. Y no me sorprende. Al fin y al cabo el Bugle aseguraba que Peter lo mató. Y no es lo primera vez que lo difaman. Poco antes de que todo este desmadre empezara intentó matar a Peter, él trató de hacerlo entrar en razón y fue inútil. Y si no ha vuelto a intentar algo es por lo que acaba de pasar
— Definitivamente la vida de Peter es un rotundo desastre. Dejando eso de lado, debe irle muy bien en otras cosas
— Hablamos de Peter y nadie tiene peor suerte que él. Excepto Deadpool y tal vez la Antorcha Humana. Mira, ya que tú y tus amigos están metidos en esto del multiverso, hay una cosa que puedo contarte
— ¿Cómo qué?
— Hay Tierras mucho peores que esta y la tuya
Akame se quedó pensativa respecto a eso. ¿Y si estaba en otra Tierra que no es la suya ni la de Spider Man? ¿Qué tal si esta Kurome no es la suya y se encuentra con la Akame de esta Tierra? No sabía como reaccionarían ni que haría ella si eso pasara. Se fue a cenar fingiendo que estaba bien y pensando en alguna forma de regresar. Puso la mano derecha en la baranda y bajó las escaleras, el dulce aroma de la carne invadió sus fosas nasales, cruzó la sala para ir a la cocina y vio a su madre sacar del horno los canelones de carne bañados en salsa de tomate y con queso rayado encima
Se le hizo agua la boca y procedió a servir la mesa, si estaba en otra tierra o en un sueño debía disfrutarlo al máximo. Se preguntaba si le pasó algo a Leone pero no quiso darle más vueltas al asunto
— ¿Dónde está papá? — le preguntó a Kurome, quien venía saliendo del baño
— Se fue a la capital. Dijo que volvería mañana. Ahora que me acuerdo, ¿ya sabes que quieres para tu cumpleaños?
— ¿Mi qué?
— Tu cumpleaños, hermanita. Se supone que es el martes
— No quiero nada
— Debe haber algo que quieras. ¿Manosear a Mera, tal vez?
—Te juro que no entiendo tu fascinación con esas cosas. Eres muy necia
— ¿Mía? Yo no comparto tus gustos, hermanita
Su madre le pidió desde la cocina que dejara de molestar a Akame con esas cosas, que eso no era asunto suyo y que debía comportarse. Leone había huido del bar sin ser vista, y mucho menos por Bulat, pues su sola presencia la incomodaba y no sabía por qué pero algo le decía que corría peligro si se quedaba con él, al igual que Akame parecía ser la única que veía el cielo rojo, veía siluetas desplazarse por doquier como si la estuvieran persiguiendo, caras gigantescas hechas de nubes negras que parecían reírse de ella. Intentó activar su teigu para transformarse pero no funcionaba, era como si ahora fuera un cinturón común y corriente. Una voz dijo su nombre, se detuvo y miró por todas partes pero no había nadie alrededor
— ¡¿Quién anda ahí?! — gritó
Aquella voz repetía su nombre, Leone se estaba asustando, por primera vez en años se sintió como la presa en vez de la depredadora. Una mano metálica la tomó de la nuca y la jaló hasta los pies de su dueña, era Najenda y tenía sangre escurriendo de su boca como si hubiera devorado vivo a algún animal, hasta su camisa estaba manchada. Detrás de ella salieron Lubbock junto a Chelsea y Shelee con sangre escurriendo de sus bocas. La expresión de terror se formó en la cara de la rubia mientras luchaba por quitarse esa mano de encima
— Debiste escuchar a Bulat — dijo Najenda estrujándole un poco más el cuello
— P-Por favor... — intentó decir pero antes de que se diera cuenta, Lubbock ya estaba a su lado y Chelsea le sujetó las piernas
Tenía una expresión lujuriosa, se lamió los labios y encajó los dientes en su vientre. Por más que luchó no pudo hacer nada, tenían una fuerza sobrehumana. Una vez devoró esa porción de carne fresca metió su mano para agarrarle el útero y arrancárselo, lo olió y suspiró como el mayor manjar que alguien podría desear; y como si fuera una ofrenda a un rey, agachó la cabeza, estiró ambas manos y se lo ofreció a Najenda. Leone estaba horrorizada, ¡la estaban devorando viva y no podía hacer nada! Nada excepto ver como la mujer a la que le juró lealtad, la mujer que le dio un hogar, una familia, degustaba su útero. Sintió Chelsea le quebró las piernas al cerrar las manos, le arrancó el calzón negro y le frotó la vagina, introdujo un par de dedos en ella hasta lo más profundo que pudo y de un tirón se la arrancó para luego llevar ese trozo de carne a su boca. Todo empezó porque cruzó ese portal, ese maldito portal; ¡ese! era su castigo
Lubbock le arrancó el top, le masajeó esos enormes y apetitos senos, luego llevó sus labios a esos oscuros pezones y empezó a chupar como un bebé siendo alimentado con la leche de su madre, pero en este caso no era leche lo que salía, era sangre, esa oscura sangre con ese delicioso sabor metálico tan característico que posee
Claudia y el Inferius la miraban en la camilla de piedra como se desangraba en cantidades exageradas, a pesar de no tener ninguna herida
— Mi dulce y salvaje niña, has pasado por tanto, ¿no es así? — dijo Claudia, acariciándole la mano derecha de manera maternal — Tu madre prostituta y asesinada por lo soldados del imperio, muchos de tus amigos muertos, y ahora has provocado un enorme caos — pasó su mano por el pelo de la fémina — Me gustaría recompensarte. Gracias a ti pude saber que Spider Man y sus aliados están tras de mí y habría sido muy problemático si me hubieran encontrado. Sobre todo el hechicero supremo y la Bruja Escarlata
Leone estaba boquiabierta trató de decir algo pero apenas sí pudo abrir la boca, era como si le faltara el aire a pesar de que en la realidad no había razón para eso. Ni siquiera abrió los ojos
— No sé si puedes escucharme, mi niña, pero no es lo que tú crees — continuó Claudia — Yo solo quiero que la paz reine en ambos mundos, sin embargo, la última vez que lo intenté fui atacada por los dioses de esa Tierra. Los más peligrosos eran Odín y Zeus y como no podían asesinarme, me expulsaron y encarcelaron. Me despojaron de mis poderes durante miles de años. Ahora las cosas serán diferentes, mi niña. Traeré la verdadera paz cuando el nuevo dios nazca y para eso necesitaré tu ayuda
En su mano se manifestó una niebla negra, la cual se introdujo en la boca de Leone, su piel se tornó grisácea pálida, su pelo se volvió gris oscuro, su pantalón gris neutro y sus botas eran negras. Las cadenas mágicas se desvanecieron y ella abrió los ojos que eran totalmente negros. Leone se levantó pero no dijo ni una palabra
— Mi señora... — habló el Inferius
— Lo sé, pero esta joven es especial. Fue la primera en darse cuenta de los que es real y de lo que no. Es la más perceptiva, a diferencia del metahumano que no sabe si disfrutar un poco antes de reaccionar o la espadachín que está feliz de haber recuperado a su familia
— ¿Qué hay de Spot y Mysterio?
— Simples peones en mi misión. Todos me ven como una amenaza inminente pero cuando logre mi objetivo, todos los que hayan muerto en el proceso volverán una vez más a la vida. Eso te lo puedo asegurar. Hasta entonces me vendría bien formar un ejército en lo que recupero todo mi poder
— Como usted diga
— Leone, quiero que vayas con Jessica Parker y le hagas algo de compañía. Si notas algo extraño, házmelo saber
Leone asintió con la cabeza y se retiró del lugar. En Nueva York unos bomberos sacaban el cuerpo de un hombre cuyas piernas habían sido destrozadas por los escombros. Iron Man y el Capitán América veían cabizbajos la escena. Cualquiera dría que a estas alturas estarían acostumbrados a ve este tipo de escenas pero la verdad es que no, nadie se acostumbra a ver este tipo de escenas
— Este debe ser uno de los pocos que faltan — comentó Iron Man
— Tú Legión de Hierro fue muy útil, Tony
— No te pregunté como te fue con Moon Knight
— No te aburriré con los detalles pero nos dijo que la Bruja Negra le dio demasiados problemas a los dioses
— Verga. Si tan peligrosa es, deberíamos reunir las gemas
— Sería lo mejor. ¿Recuerdas cuándo Thanos mató a los dioses?
— Y como nos mató. Fue un milagro que los pocos que quedaron pudieran traernos de vuelta
— Desearía no haber recordado eso, Tony. Esto es una maldita pesadilla
— Una que parece no tener fin. Mira a Deadpool. No ha dicho casi nada desde el terremoto
— Momentos como estos dejan sin palabras hasta al ser más escandaloso
Muchos héroes preferían no decir nada y si hablaban era solo lo necesario. Scott Lang, el segundo Ant Man, era uno de los que no hablaba con nadie excepto con su hija Cassie; padre e hija habían sido de gran ayuda para rescatar a las víctimas. Los centinelas, aquellos robots gigantescos del gobierno que cazaban mutantes, también ayudaban en la búsqueda y rescate pero también vigilaban a los mutantes ahí presentes. F.E.A.S.T. era uno de los pocos lugares que pudo sobrevivir al terremoto a pesar de haber sufrido ciertos daños, Teresa y May preparaban junto a Kate una exagerada cantidad de comida para los refugiados y se estaban acabando las provisiones
— Mejor ve a descansar, tía — le pidió a Teresa al notar que le estaba costando trabajo cortar la carne
— Estoy bien, hija. Que esté vieja no significa que no pueda hacer las cosas
— No era eso lo que quise decir, es solo que te puedes cortar. Kate y yo podemos encargarnos de la cocina
May accedió pero le pidió que le avisara si algo pasaba o si necesitaba ayuda, luego se fue a la oficina que estaba en el segundo piso, Kate y Teresa se miraron un momento, estaban preocupadas por ella y, aunque no lo dijera, la situación de Jessica la tiene angustiada. La joven arquera terminó de cortar la carne para cocinarla en la sartén, Teresa puso la mano en su hombro y le preguntó si estaba bien. Lo cierto es que no, seguía muy dolida. Fue hace una semana pero se sentía como si hubiera sido hace unas horas cuando vio a Bulat usando su armadura para quitar los escombros con ayuda del Capitán América y Luke Cage; cuando vio a una mujer de cincuenta y tres años gritó:
— ¡Mamá, no!
Corrió hacia ella, Bulat sacó a Eleanor a se la entregó a Kate, ella la recibió, arrodilló y la abrazó con fuerza, ellos le dieron el pésame y el Capitán América les dijo que le dieran un momento a solas. Continuaron buscando a las víctimas restantes, Kate trató de despertar a Eleanor, le rogó, nada funcionó. Al cabo de media hora escuchó por medio de su comunicador que habían encontrado sin vida a doscientas personas más. Spider Man fue con ella cuando la vio entrar a F.E.A.S.T. con el cuerpo de Eleanor en sus brazos, tomó el cuerpo y lo puso con los demás que estaban cubiertos por sábanas
— Kate, lo siento mucho
— Pete... — apenas le salió la palabra apunto de llorar otra vez
Spider Man la abrazó y ella lloró. Akame estaba ayudando a May a preparar la cena
— Siempre estoy bien, Tess. ¿Cuánta comida queda?
— Poca. Llamé a Tony para que enviara más. Al menos aún tienes a tu hermana
— ¿Suze? Nunca nos llevamos bien. Odia todo lo que hago, pero bien que quería que fuera su dama de honor. Ahí sí soy buena, ¿no?
— Cierto. Olvidé que Suze es la señorita perfecta que solo se junta con los de su clase. Mira, no estás sola, me tienes a mí, a Peter, a Clint, los perros y Jeff. ¿Sabías que mi tía piensa que serías la mujer indicada para Pete?
— Creí que esa era Mary Jane
— Ella se largó hace mucho para dedicarse a la actuación. California es un tremendo desastre gracias a los progres. Me sorprendería que no se haya vuelto loca
— Solo somos amantes, Tess. Me gusta lo considerado que es, como me toca, como me besa, no como los otros chicos con los que estuve que solo piensan en su propio placer; pero jamás habrá algo más entre nosotros
— Trata de comprender que sigue muy traumado por lo de Gwen. Fue hace años pero no quiere que la historia se repita
— Sí pero yo no soy Gwen, soy una millonaria vengadora que puede cuidarse sola y que es la líder de los Vengadores de la Costa Oeste, no una sabionda baterista que cayó de un puente
— Dale tiempo
— ¿Cuánto? ¿Cuatro años? ¿Sabías que uso este labial con sabor a arándano porque a él le encantan los muffins de arándano?
— Creí que te gustaba ese labial
— ¡También! ¡Mi único consuelo es que esa Akame es lesbiana pero aún queda esa rubia que es un poco más tetona pero igual de nalgona! Por la rosada no me preocupo, su forma de ser no le atrae y por la del vestido morado tampoco porque solo tiene aire en la cabeza
— Contrólate o sufrirás otra crisis nerviosa
— Lo intento pero Akame y Leone son tan hermosas y sensuales que yo no tengo manera de competir con ellas. Es como si hubiera regresado Black Cat y no me extrañaría que él se quede con alguna de ellas
Teresa puso su brazo detrás de la espalda y la llevó al baño, luego se paró detrás de ella y la tomó de los hombros
— Dime que vez
— A dos huérfanas y la pésima líder que perdió a casi todo su equipo
— Aparte de eso
— La puerta que dejaste abierta
Teresa soltó un suspiro
— Yo veo a una chica preciosa, valiente, fuerte y de buen corazón que haría hasta lo imposible para proteger a los suyos — le dijo con calidez, como si fuera su pequeña hermana — Incluyendo a la clasista niña fresa de su hermana que no se lo merece. Y si Peter no se da cuenta de eso es porque está más ciego que Daredevil. Y te daré un consejo: Relájate y deja te tratar de llamar su atención, sé fiel a ti misma y si quieres sal con otros chicos. Muéstrale a la verdadera Kate
— No lo sé. No me gustaría que se quede con alguna de ellas porque ya no estoy "interesada"
— Conozco muy bien a mi hermano, Kate. Sé que eso llamará su atención y más si le niegas el sexo contigo
— ¡¿Cómo es qué lo sabes?! — preguntó sorprendida
— Te he visto dormir desnuda con él una vez, la segunda encontré tus calzones mojados en el suelo y la tercera vi semen escurrir de tu vagina, y eso que tenías los calzones puestos
— Ok, ya entendí. No soy nada discreta
— Esa es otra cosa en la que tienes que trabajar
— Tess, ¿recuerdas cuando nos entrevistaron y salimos en la tele?
— Sí. Fue después del ataque de tiburones terrestres en Santa Mónica. ¿Qué hay con eso?
— Todos dudan que sea una buena líder, que soy demasiado joven y que es un milagro que siga con vida. Y tienen razón
— No les hagas caso. La gente siempre habla sin saber
— ¡Pero es todo el mundo! ¡Solo Clint y mi... difunto equipo de Vengadores creían en mí! Tess, llevo tiempo tratando de convencer a Peter de unirse a nosotros porque él sí es un buen líder, pelea solo y vive para contarlo, lleva más años que yo siendo un superhéroe y está mejor entrenado. Yo entreno con Moon Knight y acabo siendo su saco de boxeo. Todavía me duele la pierna y la vagina
— Katie...
— Sabes que es cierto. Si hubiera sido Shadow Knight en vez de Moon Knight, yo... Yo... — empezó a sollozar y bajó la mirada — Estoy harta, Tess. yo no sirvo para esto
— Eso no es cierto
— Sí lo es. Siempre es paliza tras paliza, mis amigos están muertos, mi mamá también y todo por... Todo por...
— Claudia pagará por todo lo que ha hecho. No eres la única que tiene cuentas pendientes
— Necesito que Peter se una al equipo, Tess. Me lo debe. Gasté casi todo mi dinero en su spider cueva, y lo poco que quedó no bastó para seguir financiando a mis Vengadores, y todo lo que consigo es sexo. Suze no me dará mi parte de la herencia porque odia que sea una heroína. Odia todo lo que hago. Estoy en la calle
— ¡Reacciona de una vez! — vociferó — No necesitas a tu hermana, ¿ok? Encontrarás la manera de salir adelante. Hasta entonces puedes quedarte conmigo o con Clint, pero no te autocompadezcas. Eres Hawkeye, o Hawkette, como te quieras llamar, no una estirada fresona que no ve más allá de la alta sociedad y que seguramente será una solterona. ¿Qué tal si ayudas a Sue a cuidar a Abby? Seguramente extraña a la tía Katie
Kate solo asintió con la cabeza, salió del baño y se abrió paso entre las personas, veía a las familias devastadas, algunas llorando por la pérdida, se preguntaba como le estaría yendo a Peter con Night Raid y esperaba que pusiera en su lugar a Mine si se pasaba de lista, intentó comunicarse con Moon Knight varias veces pero no lo conseguía desde hace tres días, solo escuchaba la estática. Se sobresalta cuando al ver al Dr. Strange en su forma astral y le pide que no vuelva a asustarla
— Lo siento, niña, pero necesito que vengas al Sanctum Sanctorum cuanto antes
— Bien, ábreme un portal
— No puedo. Tengo la sospecha de que la Bruja Negra detectará mi magia si lo hago
— Es un portal en nuestra dimensión, no uno que conecta ambos mundos
— Díselo a los sabuesos que nos atacaron a Moon Knigh y a mí la otra noche
Un trueno sonó con fuerza, como si el cielo comenzara a quebrarse
— Está empeorando. Roba una moto si es necesario pero date prisa
— Bien. Ahorita llego
Stephen desapareció pero seguía en el plano astral, acompañado por Tony, Reed, Charles, el rey T'Challa y Steve, pues habían estado hablando de su plan para matar a la Bruja Negra
— ¿Estás seguro de esto, Stephen? — preguntó Reed — No dudo de la capacidad de Katherine como heroína y líder, pero esto va más allá de lo que puede controlar
— También es una de las personas más cercanas a Peter, eso la hace un blanco para ella. Los terremotos fue solo una advertencia de lo que pasará si seguimos adelante. Charles, algo te molesta. ¿Te importaría compartirlo?
— En realidad es algo que me preocupa — respondió Charles — El otro día leí las mentes de Najenda y su equipo. Como ya sabemos, Peter ha estado yendo y viniendo tratando de encontrar a Jessica, pero lo vieron y lo han estado buscando
— Dinos algo que no sepamos — dijo Tony — Por algo estamos viviendo otro apocalipsis
— Deja que una los hilos, Tony — le pidió Steve
— Todo esto empezó con el secuestro de Jessica, Peter la ha estado buscando como loco — continuó Charles — Obviamente lo habríamos ayudado. El general Saito es quien dirige al ejército revolucionario, es un hombre que peligroso pero que quiere lo mejor para su nación. De cierta manera es como Namor
— O sea un cabrón — añadió Tony — No es que quiera interrumpir a cada rato pero ¿por qué Black Bolt y Namor no están aquí?
— Temo que Black Bolt está muerto, al igual que toda su gente — dijo Reed con pesar — De eso se encargó un super inhumano llamado Vox, creado para la guerra por los kree con casi todas las habilidades inhumanas y nada de humanidad. De lo que estoy seguro es que Nueva Attilan no es más que cenizas y que Black Bolt se encargó de asesinar a todos los super inhumanos
— Hasta ahí llegó nuestra carta de triunfo. Espero que él y su familia hayan sobrevivido. Sigue hablando, Charles
— Saito quiere interrogarlo porque cree que podría poseer una teigu, querrá saber hasta el más mínimo detalle sobre él y nuestro mundo, nuestra gente. Si Peter no coopera, usará una antigua teigu que le dará el poder de viajar hasta aquí, nos exigirá ayudar o nos declarará la guerra por invadir su país. También hay una mujer llamada Esdeath que es tan poderosa como un mutante nivel omega
— ¿Tan poderosa como Franklin? — preguntó Reed
— No, pero se necesitarían cerca de diez mil hombres para derrotarla. Akame es la única que le ha dado una pelea decente pero no más que eso
— Entonces Akame debe ser una especie de mutante si fue capaz de darle pelea — dijo pensativo
— En realidad ella tiene un talento innato para el combate y el asesinato, Reed, pero lo que le ha permitido darle una pelea decente son las drogas hechas por los científicos del ejército rebelde. Básicamente es una super soldado — miró a Steve — Ha usado tantas que está en un nivel intermedio
— Explícate mejor
— Quiero decir que es tan fuerte como tú pero más veloz y más ágil, sin embargo, a pesar de poder darle pelea a Peter, no está a su nivel, como Peter no está al nivel de Esdeath. Ni siquiera con el simbionte. Ella es la más fuerte de Night Raid pero Bulat es la segunda persona que tiene posibilidades de acabar con Esdeath, gracias a su armadura. De hecho, la segunda vez que Akame la enfrentó fue con ayuda de Bulat y la habrían eliminado si ella no hubiera demostrado ser más poderosa de lo que creían
— Yo vi los posibles futuros antes de traerlos al plano astral — comentó Stephen — En todos ella usa la maldición de su espada en sí misma para asesinarla y no será suficiente. Lo logrará al final pero el precio de la maldición es sentir su cuerpo pesado, un intenso dolor y vagar por toda la eternidad. Además de quedar estéril. La única "cura" será ser asesinada o suicidarse
— Pobre Akame. Nacida en la pobreza extrema, vendida siendo apenas una niña junto a su hermana y le espera un horrible futuro. Básicamente sufrió, sufre y sufrirá la misma desgracia que Logan
— Aún podemos ayudarlos — aseguró Tony — Peter ya está con ellos, Kate se les unirá pronto y Marc está a medio camino. El imperio no sabe nada de nosotros, ¿cierto? Y mucho menos sabe de las gemas del infinito. Ya quiero ver como se cagan de miedo cuando les mandemos a Hulk
— De todos nosotros, Tony, tú eres el más sádico — le comentó Reed
— Y el que no teme hacer lo necesario. Aparte de Namor, claro. ¿Tú qué dices, Cap?
— Digo que preferiría métodos menos sanguinarios pero esto es guerra; y en la guerra siempre habrá sangre. Odio decirlo pero esta vez estoy de acuerdo con Tony. Cuánto antes les ayudemos a ganar esa guerra, mejor. Solo espero que no tengamos que acudir a Sentry
— Yo ordenaré que aumenten la seguridad de Wakanda y que preparen las armas — comentó T'Challa — Les avisaré si algo sucede allá
— Está decidido — dijo Stephen — Los contactaré si algo sucede
Hizo que cada quien volviera al plano terrenal, se preparó un té y esperó unos minutos hasta que finalmente escuchó a alguien tocar la puerta. Ambas puertas se abrieron de par en par por sí solas, permitiendo que Kate entrara en la mansión. Jake tenía puesto el traje de Moon Knight y para que su mochila no le estorbara la encogió con un disco rojo de partículas pym y la guardó en su cinturón, ya que la criatura que lo acechaba no se dejaba ver
Moon Knight se encontraba vigilando en la cima de un edificio, pues desde que llegó a Death Hill había escuchado a Marlene llamarlo por sus diferentes nombres, sin embargo, eso era imposible, Marlene jamás regresaría por él y mucho menos lo seguiría hasta un pueblo maldito. No necesitaba verlo, pues con solo eso supo que se trataba de un wendigo. Era bien sabido que los wendigos podían tomar una forma espiritual para poseer a la gente, pero eso no le preocupaba porque de eso estaba protegido
— ¿Dónde estás, maldito?
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