Arco 1. Capítulo 4: Advertencia

《Diez años, diez malditos años desde que empecé》

Una lluvia de golpes hacían eco en Fogwell's Gym acompañada de los gemidos de esfuerzo

《Hace veinte que perdí la vista》

Un hombre castaño rojizo golpeaba ferozmente un saco de boxeo, jadeando y sintiendo reseco su interior por exigirse demasiado. El saco cede poco a poco, pues era tanta la rabia que sentía por no haber encontrado al asesino de Jean DeWolf, una mujer que parecía fría pero era noble, honrada, respetaba las leyes y estaba a favor de los héroes. Ahora la Capitana Jean DeWolf se sumaba a la lista de personas que no pudo salvar. Matt Murdock se exigía más y más, sus puños enrojecidos y adoloridos por la fuerza cada vez mayor que aplicaba

《Y anoche una mujer inocente, una mujer decente, murió. Ahora que Jean no está, la policía no tardará en venir por nosotros》

Se detuvo, jadeaba con fuerza y se dirigió a una vieja nevera que tenía, sacó una botella de agua helada, tardó segundos en beberla por completo, luego tomó sus lentes oscuros y su bastón para retirarse del Fogwell's Gym, su segundo hogar. Al estar afuera se detuvo un momento, olfateo el aire, detectando un olor a azufre, y a su lado se había manifestado la forma astral de Stephen Strange

— Hola, Matthew

— Hola, Stephen

— Escucha atentamente, Matt, porque no tenemos mucho tiempo — le pidió Stephen — La Bruja Negra quiere eliminar a todos los potenciales aliados de Spider Man. Tú eres uno de sus mejores amigos, alguien que daría la vida por él, y eso te convirtió en su blanco

— Justo ahora hay un asesino suelto, Stephen

— Ese asesino será lo mismo que nada si la Bruja Negra recupera todo su poder. Ven al Sactum Sanctorum

Matt lo pensó mientras la forma astral del hechicero se desvanece, no es la primera vez que un ser mágico amenaza a la humanidad y no quería arriesgarse esta vez. Spider Man se encontraba en la sala de reuniones y en una silla similar a un trono, estaba la ex general Najenda; formando un medio círculo estaban los demás miembros de Night Raid y hablaban de la Bruja Negra y Spider Woman

— Esa mujer debe ser muy importante para ti, pero la verdadera pregunta es... — Najenda hizo una pausa — ¿Has buscado en cada rincón de la Capital? — le preguntó a Spider Man

— Hasta en zona roja — respondió con los brazos cruzados — Hasta logré infiltrarme en el palacio un par de veces pero ella no estaba

— ¡¿Y por qué no mataste al emperador y al primer ministro?! — le reclamó Mine

— Tranquilízate, Mine — le pidió Najenda — Admito que estoy impresionada porque te hayas infiltrado en más de una ocasión, sin embargo hay algo que no me ha quedado claro — se llevó un cigarro a los labios y sacó un fósforo — Si llevas meses yendo y viniendo de tu universo al nuestro, ¿por qué no acudiste a nosotros? No me malentiendas pero tengo entendido que ya sabías de nosotros

— No confío en ustedes y no quiero ser el responsable si alguno de ustedes termina herido o muerto — respondió Spider Man con voz cansina

— Pero has estado protegiendo a los ciudadanos

— Prefiero trabajar solo, así no me atrasarían

Mine ya despreciaba al metahumano por el hecho de que los estuviera vigilando, y más ahora por su actitud. Leone soltó un suspiro y habló en su defensa

— Spider Man no está en las mejores condiciones, su esposa y su hija fueron secuestradas, su amiga fue asesinada y esa Spider Woman está desaparecida. Es comprensible que quiera trabajar solo

Spider Man le recordó el voz baja que son su hermana y su sobrina pero ella fingió no escucharlo

— Mayor razón para acudir a nosotros — dijo Lubbock — Sí es comprensible pero sí ya sabía de nosotros y hasta sabía que somos los buenos de la historia, ¿no habría sido mejor pedirnos ayuda?

— ¿Será porque tendría que pagarles? — preguntó irónico el arácnido — Y si lo hubiera hecho, mi dinero no les serviría de nada. No usamos oro

— Bueno, tienes razón en eso

Najenda dejó salir de su boca el ennegrecido humo del cigarro

— Ya que Akame te dio el recorrido, te asignamos un cuarto al lado del suyo. Como te he dicho hace un rato, Akame estará a cargo de ti, básicamente es tu superior, cualquier cosa que necesites acudirás a ella, si vas a volver a tu mundo se lo dirás a ella. En nuestra siguiente misión irás con ella, cuando decidas revelarnos tu verdadera identidad, sabremos que podemos confiar un poco más en ti, hasta entonces anda con cuidado. Por hoy doy por terminada la reunión

— Hay algo más — dijo Spider Man llamando la atención de Night Raid — Lo que Leone vio, lo de Mysterio, tengo enemigos mucho peores, si la Bruja Negra se siente amenazada, y lo sentirá, no me sorprendería que recurra a ellos y los traiga a su mundo

-— ¿Cómo son esos enemigos? — preguntó Akame

— Solo les diré los más peligrosos -— alzó el puño izquierdo y conforme los mencionaba, levantaba un dedo — Norman Osborn, Carnage, el Dr Octopus, Electro, el Lagarto y Sandman — bajó la mano y miró a Akame — Tengo entendido que tú eres la más fuerte del grupo, Octopus es el más débil pero lo que lo hace tan peligroso es su inteligencia

— ¿Y los demás? — preguntó Najenda apagando su cigarro — Norman Osborn, el Duende Verde, también es un genio y un psicópata con demasiados recursos, Sandman, como su nombre lo dice, está hecho de arena. Ustedes no lo pueden matar, lo intenté, sus mayores debilidades son el fuego a temperatura extrema y el agua. Si pueden congelarlo aleluya. Electro tiene poderes eléctricos y puede convertirse en energía pura. El Lagarto puede regenerar cualquier parte de su cuerpo, es extremadamente ágil, fuerte y veloz, sin mencionar que es enorme y puede trepar por las paredes; y el peor de todos: Carnage. Imaginen que tienen que enfrentar a Esdeath sin ayuda

— ¿También investigaste sobre ella? — le preguntó Bulat

— Sí. Y así de jodidos estarán si aparece. Es un maldito psicópata que mata indiscriminadamente por placer. Provóquenlo un poco y están muertos. Tengo una enorme colección de enemigos pero esos son los más peligrosos; para que lo tomen en cuenta

— Como si con Esdeath no fuera suficiente — murmuró con cierta frustración — En ese caso será bueno que nos lleves a tu mundo, bríndanos armamento, información, todo lo que nos pueda ser útil

— ¿Harán lo que les diga? Porque mi mundo es muy diferente al suyo

— ¿Qué tanto exactamente?

— Aquí estamos en el año 1024, ¿no? En el mío estamos en 2022

Todos lo miraron con sorpresa y Mine y Lubbock parecían más curiosos que los demás

— ¡¿998 años en el futuro?!  — preguntó Lubbock

— También conocí a otro Spider Man de otra Tierra y es del año 2099. Básicamente tenemos más o menos la misma tecnología, pero aquí parece que apenas están empezando

—  Aún está el otro sujeto, Moon Knight, él debe estar en la Capital — les recordó Leone — Ese tipo tiene un aura asesina mucho mayor que la de Spider Man. Suponiendo que siga en la Capital, quizá podamos ir a buscarlo

—  Son diez kilómetros de aquí hasta la Capital, Leone — le dijo Mine — Lubbock y yo fuimos y venimos rápido porque andábamos a caballo, pero si ese Moon Knight puede viajar a través de portales como cierta persona, deberíamos ir a su mundo

— Si así nos ganamos la confianza del otro... —  decía Spider Man sin mucho animo

— Akame y Bulat irán contigo de inmediato, los demás se quedarán y estarán alertas en caso de que ese Moon Knight haya decidido venir a la base  

— Moon Knight es inofensivo si no lo provocan, solo está un poco loco — les advirtió Spider Man

Moon Knight estaba en la casa de la mujer que rescató, parado en la sala y mirando alrededor, solo era una pequeña casa que de milagro no se ha venido abajo. La fémina rondaba los veinticinco años, tenía el pelo negro y vestía unos harapos que solo cubrían sus senos y sus piernas, caminaba descalza por el piso de tierra y abrazaba con lágrimas en los ojos a sus hijos de cinco y siete años; el vigilante miraba por la ventana a la gente pasar y detrás de ellos un grupo de soldados, caminó hacia la puerta, quitó el trozo de cuerda que la mantenía cerrada y el cálido viento ondeo su capa

— ¡Por favor espera! — le pidió la joven madre. Moon Knight dio media vuelta y la miró a sus grises ojos — Vendrán si me ven, me ejecutarán y quien sabe que cosas horribles le harán a mis hijos

— ¿Tienes más familia? ¿Hermanos, primos...?

— Solo tengo a mi hijos y mi esposo se gasta todo el dinero en apuestas

Moon Knight miró una vez más la pequeña y deteriorada casa que tenía claras señales de haber sido invadida, luego miró a los niños mientras la madre le tomaba la mano izquierda con ambas manos a la altura del pecho, y  suplicante le dijo:

— Haré lo que quieras, seré tu esclava, tu puta si así lo prefieres, pero por favor ayúdanos

Moon Knight retiró su mano con cuidado, pensó por un momento en llevarlos con Night Raid pero no confiaba en ellos, luego pensó en llevarlos al Sanctum Sanctorum pero la Bruja Negra sabría que alguien de este mundo viajó al suyo. No conocía a nadie en esta tierra que pudiera ayudarlo y ellos  no tenían a nadie

— No me has dicho tu nombre

— Jin. Mi nombre es Jin 

— Empaquen sus cosas, Jin. Los llevaré con un amigo. Ahí estarán a salvo

Jin le agradeció de rodillas, el Caballero Luna la levantó y le dijo que no había necesidad de arrodillarse, momentos después Jin volvió con un sacó de papas que contenía sus pertenencias y las de sus hijos. Moon Knight abrió un portal de la misma manera en que Spider Man lo hacía y les pidió que lo siguieran; acto seguido el portal se cerró después de cruzarlo, estaban en un vestíbulo y por las escaleras bajaba el hechicero supremo, no muy feliz de tener invitados inesperados. Moon Knight caminó hacia él y en voz baja le explicó la situación

— ¿Y esperas que yo les permita vivir en mi hogar? — le preguntó Stephen

 — Podría llevarlos a mi mansión pero significaría dejarlos desprotegidos ante el poder de la Bruja Negra. Eres el hechicero supremo, Strange, y tu casa de la locura está encantada, estarán más a salvo contigo que conmigo — vio una silueta asomarse desde arriba — ¿Quién más está contigo? Sé que no es Wong

— Es nuestro amigo ciego. Él nos brindará su ayuda — Moon Knight dedujo al instante que andaba sin su traje y que por eso no había bajado, pues Matt era alguien que cuida mucho su identidad secreta — Escucha, Marc, dejaré que esa muchachita y sus hijos se queden aquí pero tú estrás a cargo de ellos, serás su guardián

—  ¡¿Qué carajos...?!

— Fue tu idea, ¿no? Acepto que se queden por nuestra misión de detener a la Bruja Negra, pero tú tienes que ocuparte de todo lo demás

— Eres un tremendo hijo de...

—  ¿Tenemos un trato o no?

— Bien —  aceptó a regañadientes — Más te vale no echarte para atrás

— Debería ser yo quien te lo diga, Marca

Idiota 

Moon Knight y el Dr Strange caminaron hacia la pequeña familia, el hechicero se presentó y les dijo que pueden quedarse en el Sactum Sanctorum el tiempo que deseen, Jin les agradeció y les dio un fuerte y caluroso abrazo. Spider Man estaba en el establo ayudando a Akame a cepillar a los caballos, pues no podían irse si el brazalete no se recargaba (una mentira de Spider Man para pasar más tiempo con ellos y obtener información del paradero de Jessica), el sentido arácnido hizo acto de presencia pero no había ningún peligro alrededor

— ¿Qué te pasa? — le preguntó Akame con expresión imperturbable

— Nada, creí escuchar... que alguien me llamaba

— ¿Cómo es tu mundo? Además de parecer futurista

— La gente es demasiado estúpida. Usan como excusa su orientación sexual, su color de piel y las acciones de personas de hace siglos para justificarse, son tan idiotas que se inventan un reguero de géneros para decir que no son ni hombres ni mujeres. Y por decir la verdad te persiguen y hacen tu vida miserable

— Entonces son una vergüenza para la humanidad

— Y desechos de la naturaleza

— He viajado a muchos lugares, más que todo por misiones, y nunca he visto gente como la que dices

— Aleluya — acarició al caballo y gracias a su máscara pudo ver de reojo el trasero de Akame cuando ella se volteó para recoger un balde

— Parece que le agradas

— Siempre me han gustado los animales. Son fieles y te demuestran cuanto te quieren, a diferencia de las personas que en cualquier momento te dan la espalda o te apuñalan

— Entiendo a que te refieres — sus mejillas se ruborizaron al ver un bulto entre las piernas del arácnido — Por lo que veo te ha gustado la vista

— Bueno, me gusta la naturaleza

— También a mí pero no me refería a eso

Spider Man la miró confundido y la pelinegra señaló su entrepierna, sus lentes se agrandaron al bajar la mirada, luego se volteó y se disculpó. Los rosados labios de la fémina dibujaron una pequeña sonrisa y ella puso su mano en su hombro

— Lo tomaré como un cumplido — le dijo saliendo del establo, caminando de manera sensual

Como era de esperarse, Spider Man la siguió con la mirada mientras su traje remarcaba ese bulto

— ¿Vienes o no? — le preguntó Akame, pues ya sabía como sacarle información con mayor facilidad

La suave brisa ondeaba su lacia cabellera negra y acariciaba su pálido rostro, vista desde atrás Akame tenía cierto parecido con Kate Bishop, a excepción de sus ojos que eran rasgados

— ¿Hace cuánto que estás en Night Raid? — le preguntó Spider Man intentando entablar una conversación

— Desde los dieciséis años. ¿Tú desde cuando te dedicas a jugar al héroe?

— Desde los catorce años. Unos meses antes de cumplir quince

— Eras solo un niño entonces. Empiezo a creer que no somos tan diferentes — aprovechó está oportunidad para jugar sus cartas

Se acercó más a él y deslizó sus suaves manos por el pecho del castaño

— ¿Qué estás haciendo? — la tomó de las muñecas y la apartó con delicadeza — Buen intento

— Es una pena — le dijo con indiferencia

El sentido arácnido vibró una vez más pero esta vez con mayor intensidad, un fuerte estruendo se escuchó en toda la zona, como si una gran explosión se llevara a cabo por debajo del suelo. Akame cae de espaldas, Spider Man la atrapa tratando de mantener el equilibrio, Kate caía desde lo alto de un edificio por el mismo terremoto que se estaba produciendo en su Tierra, América Chavez voló hacia ella y la atrapó, en la Torre Stark sonaban todas las alarmas mientras que el acorazado vengador se ponía su armadura y levita en laboratorio, lo mismo sucedía en el Edificio Baxter, Ben Grimm cayó de espaldas mientras su hogar era iluminado por intensas luces de color rojo

— ¡Llamas a mí! — gritó la Antorcha Humana y salió volando del edificio, solo para ver como las calles se agrietaban — Puta madre. ¡Reed! — gritó el nombre de su amigo por medio de su comunicador

— ¡Lo sé, también lo estoy viendo! — el castaño viendo las imágenes transmitidas por el satélite

Teresa abrazaba a su hija con fuerza pero sin lastimarla, tenía el corazón acelerado por el miedo que sentía y Abby no dejaba de llorar, y vio como la puerta de las rejas se sacudía como si estuviera apunto de caerse, luego solo hubo calma. Ahora que el terremoto había cesado, Teresa puso a la niña en el suelo cerca de la pared izquierda, luego se posicionó en el centro de la celda cerca de la pared trasera y corrió hacia la puerta, fallando en su intento de abrirla a la fuerza y terminando con el hombro derecho adolorido

— Mierda

El sonido del golpe hizo que Abby siguiera llorando, por lo que volvió a su posición inicial en otro intento por abrir la puerta, luego otro, y otro, y otro más, hasta terminar fuera de la celda pero con el hombro dislocado, su grito de dolor hizo eco en los largos pasillos, volvió a la celda y con su brazo izquierdo alzó a Abby, la mecía un poco para calmarla hasta que por fin dejó de llorar. Momentos después caminó por los pasillos cuyas paredes estaban hechas de ladrillos y por la humedad del aire sabía que estaba debajo de algún sitio; habían varias puertas cuyas manijas y bisagras estaban oxidadas, luego escuchó a Mysterio hablarle a la ciudad como si usara un megáfono gigante. Un dron se había elevado a una altura considerable y proyectó a dicho villano de manera holografica, asustando aún más a los neoyorquinos

— ¡Silencio! — exigió — Durante años ustedes han creído las mentiras del alcalde y de estos supuestos "héroes"

J Jonah Jameson se encontraba tirado en su oficina, recibiendo golpes y patadas, mientras un agujero negro cubría la puerta para que nadie intervenga

— Siempre he creído que los seres humanos son como ovejas — continuó Mysterio — solo se necesita de alguien capaz, un buen orador, para que los humanos lo sigan y obedezcan ciegamente como si de una religión se tratase

Spot lo agarra del saco y de la parte trasera de la cabeza, viendo como un dron se mantenía en el aire frente al ventanal, transmitiendo ahora en vivo en las gigantes pantallas que aún funcionaban. El gigantesco holograma de Mysterio fue reemplazado por la transmisión desde el Daily Bugle

— En cuanto a sus "adorados héroes" que tanto persiguen cuando algo no les gusta, la mayoría también son humanos que han arriesgado o dado sus vidas para salvar este planeta, pero les pregunto ¿por qué ahora se ven cada vez menos? ¿Por qué ahora vemos a diario a pocos héroes a combatir el crimen? Porque se han dado cuenta que al final no vale la pena, porque un solo error, uno pequeño e insignificante, y ustedes inician una cacería de brujas. Alguien incompetente, un mutante por ejemplo, no sabe usar sus poderes y ustedes ya quieren crucificar hasta al Capitán América. ¿No se han preguntado por qué Spider Man, ese amigable, carismático e irritante tejedor de redes, ha enviado a tantos criminales al hospital? Pronto llegará el día en que los héroes los dejen a su suerte, que dioses como Thor volverán a sus reinos para nunca volver. Ese día los villanos y organizaciones como A.I.M. y Hydra tomaremos el poder y purificaremos este mundo. Ustedes no merecen ser salvados porque por algo tan estúpido como el género, el color de piel, la religión, incluso la orientación sexual, ya ustedes queman a las personas con cerebro, ¡con sentido común!, en la hoguera. El editor del Bugle se ha encargado durante años a difamar a los enmascarados, principalmente a Spider Man; este es solo el primer paso

La transmisión terminó, América Chavez voló con Kate en sus brazos hacia el Daily Bugle, atravesaron el ventanal de la oficina de Jameson pero Spot había cruzado el portal junto a su víctima. América se prepara para cruzarlo pero este se había cerrado

— ¡Mierda! — bramo América

— Ahora sabemos que está trabajando con Mysterio — comentó Kate — Al menos ya sé como hizo para secuestrar a Teresa y a Abby sin dejar rastro

Otro terremoto se produjo, el cielo se tiñó de un intenso rojo sangre y el océano se agitaba con extrema violencia y al igual que en la Tierra 520, la lluvia cae de manera torrencial. Spider Man le ordena a Akame que huya junto a Night Raid y por un mal presentimiento abre un portal para regresar a su Tierra, aparece en una azotea, ve con horror como su universo está igual que el de Night Raid y con el pulso acelerado se balancea lo más rápido posible hacia la casa de May

Unos gigantescos pilares emergen del suelo en la costa de Nueva York mientras un tsunami se dirigía a la ciudad, pilares creados por Tony Stark; estos crean una barrera de energía repulsora que protege a la ciudad de la poderosa ola. Spider Man derriba la puerta al llegar y ve a su tía abrazada al perro que él había rescatado anoche, y momentos después los saca mientras la casa se caía a pedazos; y de pronto reino la calma, ¿pero por cuánto tiempo? No había pasado ni media hora desde el primer terremoto, Spider Man sintió un vuelco en el pecho al pensar en Teresa, en Abby y en Jessica, y una vez más se llevó las manos a la cabeza, pues el sentido arácnido vibró de tal manera que parecía que su cabeza estaba por estallar, cayó de rodillas y comenzó a gritar de dolor, el sentido arácnido no se detenía. May lo miraba asustada sin saber que hacer, el sentido arácnido se detuvo y el metahumano soltaba sollozos ahogados como si fuera un niño asustado en busca del protector abrazo de su madre, uno que le estaba dando May

— Está bien, Peter, está bien — él solo la miró y May no necesitaba visión de rayos x para saber cual era su expresión — Lo sé desde hace tiempo, hijo

Spider Man no dijo nada y le devolvió el abrazo. La preocupación, el temor, y la desesperación de salvar a sus hermanas y sobrina no paraban de atormentarlo. Akame estaba afuera junto a Najenda y sus compañeros, enormes grietas se habían abierto y de milagro, la base no se derrumbó. Mine miraba a su alrededor y no dudó en culpar de todo al arácnido

— Todo es su culpa, todo esto es su maldita culpa — expresó Mine con veneno en su voz

— ¿A que te refieres? — preguntó Bulat

— ¡Desde que Spider Man llegó, todo se está yendo al carajo! — mostró dos dedos — ¡Dos, Bulat, dos terremotos seguidos! ¡¿Crees que eso es normal?!

— Tranquilízate. Spider Man nos advirtió de esa bruja y que ella se dio cuenta en el momento en que Leone cruzó ese portal

— Tienes razón. ¡Es tu culpa! — señaló a la rubia

— ¿Disculpa? — preguntó Leone ofendida — ¿Cómo iba a saber que eso nos condenaría a todos?

— ¡Debiste advertirnos en vez de ir por tu cuenta!

Leone tuvo que tragarse sus palabras, pues Mine tenía razón, ella advirtió a la Bruja Negra sin saberlo y ahora estaban en un conflicto mucho mayor, quizá hasta mucho más importante que la guerra del Ejército Revolucionario contra el Ejército Imperial. Leone sólo bajó la mirada, avergonzada y con un profundo sentimiento de culpa

— Es verdad. Yo provoqué todo esto y seguramente no tardará en haber otro terremoto. Lo lamento mucho

Acto seguido dio media vuelta y caminó hacia el río

— ¿No crees que fuiste muy dura con ella? — le preguntó Akame en su defensa — No sabíamos que esto pasaría

— Mayor razón para avisarnos primero en vez de hacer las cosas por su cuenta — comentó Mine un poco más calmada — Espero que esto sirva para que corrija esas malas costumbres que tiene

— Ya es bastante malo que estemos en esta situación, Mine. No hay necesidad de hacerla sentir peor

— Entonces vete con tu novia y dale un poco de consuelo

— Vete al carajo

Akame se dirigió al río, decepcionada por la actitud de Mine. Najenda encendía el cigarro en sus labios y miró el cielo rojizo, pensando en su siguiente movimiento; pensaba en que el destino de su mundo dependía de Spider Man, pero él es solo un hombre, no una deidad. Si de algo estaba segura es que debían unir fuerzas con él y sus compañeros para así tener al menos una oportunidad. Los pilares que protegían Nueva York se desactivaron, pues las olas se habían calmado, Teresa salía por las grietas de las paredes y veía el caos, la destrucción, que casi convierte a Nueva York en nada más que ruinas y le recordaba las historias que le había contado su profesor de historia cuando era una estudiante de preparatoria, las historias del atentado del once de setiembre. Esta vez no fueron un par de torres destruidas pero la cantidad de fallecidos debía ser mucho mayor; temía por Peter, temía por Jessica, y más temía por la tía May, cojeaba al caminar debido a que se había torcido el tobillo derecho

Mysterio trataba de salir de los escombros, se aferra a un cable y lo jala para arrastrarse, su casco se había quebrado, había dado su mensaje a la ciudad pero ¿un terremoto? Había dicho en su mensaje que era el primer paso, pero sentía ahora que los estaba alertando del día del juicio final, Spot lo toma del brazo para ayudarlo a salir y a levantarse. Leone estaba sentada en la orilla del río, Akame estaba sentada a su lado pero no dejaban de sentirse intimidadas por el cielo rojo, luego de unos minutos regresaron a la base pero algo extraño ocurrió, un portal de gran tamaño se abrió bajo sus pies y cayeron en el suelo de una mansión encantada; grande fue su sorpresa al ver que estaban rodeados y superados en número por un ejército de personas con trajes oscuros y otros llamativos. Uno de ellos media dos metros, tenía una musculatura muy marcada y su piel era de color verde, junto a él había una mujer de casi su misma estatura pero su musculatura era menos marcada, otro con un traje azul con una estrella blanca en el pecho y una "A" en la frente de su máscara y a su lado un mercenario con dos katanas en la espalda y un traje rojo con detalles negros, todos estaban en una especie de salón como si de un castillo se tratara. Un hombre con armadura roja y dorada fue el primero en hablar

— ¿Ya estamos todos?

— Sí, ya estamos todos — respondió el Dr Strange y viendo que los asesinos estaban a la defensiva, le hizo un gesto con la cara a Spider Man

El arácnido soltó un suspiro cansino y se acercó a los asesinos

— ¡¿Dónde mierda nos trajiste?! — gritó Mine

— Están en el Sactum Sanctorum y no los traje yo, fue él — señaló a Stephen con el pulgar — Al parecer lo que pase en nuestro mundo afecta al suyo, es como si estuvieran sincronizados. Temo que esto no fue más que una advertencia

— Ya decía yo — miraba despectiva a Leone — ¿Cómo vas a solucionar esto, araña? ¡¿No te das cuenta de que todo esto es tu culpa?! — gritó la última pregunta — ¡Si tú y tonta amiga arácnida no hubieran ido a nuestro mundo, nada de esto estaría pasando!

Los héroes ahí presentes veían molestos a la fémina, Wolverine sacó sus garras y caminó hacia ella pero un puño se dirigió con fuerza al rostro de la asesina, todos vieron a su atacante: Kate Bishop

— ¡Spidey no tiene la culpa de nada! ¡Él solo quiere rescatar a su hermana!

Mine se levanta colérica pero Najenda interviene, sujetándola del brazo

— Es suficiente, Mine

Mine le lanzó una mirada asesina a la arquera, pero sintió que alguien más tenía intenciones de atacar, vio a Clint Barton apuntándole a la cabeza con su arco y flecha. Si atacaba a Kate, ya podría dar por hecho que el rubio acabaría con su vida, luego un ser de varios metros se manifiesta ante ellos, todos los héroes y antihéroes temían la amenaza que se avecinaba, pues aquel ser alienígena era Uatu El Vigilante

— Ay carajo — dijo Falcon

— ¿Quién es ese? — le preguntó Lubbock a Spider Man

— El Vigilante. Solo aparece cuando va a pasar algo histórico

— Eso es bueno, ¿verdad?

— Ojalá. Cuando aparece significa que estamos jodidos

— Estuchen, héroes de la Tierra — habló Uatu y su voz sonaba como un eco, como si estuvieran en una cueva — deben prepararse para la pelea de sus vidas. Muchos de ustedes caerán y la vida en su planeta prevalezca. No me enorgullece ser el portador de malas noticias pero las probabilidades de que su especie sobreviva son escasas —todos los héroes miraban suplicantes que no fuera verdad — Habrán guerras, se matarán entre ustedes, de hecho todos los humanos lo harán, aquella enfermedad que los convirtió en muertos vivientes los atormentará mil veces peor que la primera vez. Les advierto con la esperanza de que ustedes puedan corregir el catastrófico futuro que les espera

— ¡¿Qué hay de nosotros?! — vociferó Bulat — ¡Nosotros no somos de este mundo! ¡Dinos que pasará con nuestro mundo!

— La persona responsable vino de su mundo desde hace siglos. Temo que su mundo estará condenado sino actúa ahora. Su ejército de rebeldes y los héroes de este mundo podrían tener posibilidades de triunfar, pero dudo que lo logren — poco a poco empezó a desvanecerse — De verdad espero que corrijan ese catastrófico futuro

— ¡Al menos dinos por donde empezar! — gritó el asesino pero Uatu ya no estaba

Daredevil se acercó al Dr Strange para preguntarle que más había visto en los diferentes futuros, el hechicero lo pensó un momento y dijo:

— En uno

— ¿En uno? Entonces no está mal suponer que en ese futuro perderemos a mucha gente, ¿no?

— No puedo responder a eso, Daredevil

— Lo sé. Si dices lo que pasará entonces no va a pasar

Daredevil escuchó el pulso cardíaco de una mujer, uno que reconoció de inmediato. Teresa estaba sentada en una silla con su hija en brazos, estaba vestida con una blusa roja, un pantalón de mezclilla y unas botas y su hombro dislocado había vuelto a su lugar gracias a Wong que la había visto en medio de las ruinas. Spider Man había visto del otro lado del salón a su hermana y se abrió paso entre la multitud mientras el Capitán América y Iron Man llamaban la atención de todos para hablar de lo que harían ahora

— ¡Tess!

Teresa se levantó con dificultad y recibió un fuerte abrazo de su hermano, este la había alzado y ella le pidió que la bajara

— También te extrañé

— ¿Estás bien?

— Es la primera vez que despierto semi desnuda en una celda pero sí, estoy bien. ¿Y tú?

— El sentido arácnido está fuera de control. Siento que me va a volar la cabeza

— Pete, te matará — aseguró preocupada — Estas son situaciones extremas que el sentido arácnido te jugará en contra

— No sería la primera vez

— Hablo en serio, Peter. Esto no es como la guerra del infinito, ya oíste a Uatu, el virus volverá a convertir a la gente en muertos vivientes y si eso pasa tendremos que estar huyendo todo el tiempo, el sentido arácnido no descansará por estar alerta todo el maldito tiempo; ¿entiendes lo que digo? Sé que te ha dado mucha ventaja para estar un paso adelante, pero también es tu talón de Aquiles. Necesitas relajarte

— ¿Cómo, Tess? Es como si esa bruja supiera en donde estoy. No importa si me voy al culo del mundo, me lanzará otro terremoto

— Dile al doc que te lance un hechizo que te esconde de ella y piensa en la "hija" que tanto adoras — vaciló en la última frase refiriéndose a Abby

— Ja ja, muy chistosa, hermanita

— ¿Me vas a decir que no la adoras? Tú eres quien la consciente

— Spider Man — llamó Akame dirigiéndose hacia él mientras Moon Knight la observaba 

— Ahora no, Akame

— Es importante. Escuché hablar a tu amigo de la armadura roja, dijo que murieron más de cuarenta y seis mil personas por el terremoto, y que pueden haber unas doscientas mil personas desaparecidas bajo los escombros. Creí que debías saberlo, no le estabas poniendo atención

Teresa tenía una expresión de tristeza pensando en todas esas familias que tienen la mínima esperanza de encontrar a sus seres queridos, podía dar por hecho que que al menos la mitad no tendría esa suerte

— Primero ayudaremos en la búsqueda y a darles un entierro digno a los fallecidos — le decía Spider Man dolido por la situación —  Luego buscaremos a esa maldita bruja

— Spidey, deberías descansar primero — sugirió Teresa

— Descansaré cuando muera. Solo espero que Jess esté bien

Spider Man se abría paso entre la multitud, dirigiéndose hacia el Dr Strange para pedirle que le dijera donde estaba su hermana, el hechicero se negó y procedió a explicarle el por qué. Spider Man se enfureció lo alzó al agarrarlo de la ropa y lo estampo contra la pared para luego gritarle:

— ¡Es la vida de mi hermana la que está en juego! ¡¿Qué me importa la vida de unos cuantos ignorantes?!

Tanto Bulat como el Capitán América sujetaron al arácnido por la espalda para apartarlo del hechicero supremo, le pidieron que se calmara y que pensara con claridad, pero él no escuchaba y los lanzó con facilidad, luego fue inmovilizado por un aura escarlata y miró con rabia a Wanda Maximoff

— ¡Spider Man, es suficiente! — exclamó Wanda y poco a poco fue desvaneciendo su aura cuando vio que ya se estaba calmando

Spider Man se fue sin darles tiempo de decir algo, Akame y Leone iban a ir con él pero Daredevil les pidió que se quedaran, que él hablaría con Spider Man. Momentos después Peter estaba sentado en la orilla de una azotea, abrazando sus piernas y sujetando la máscara mientras veía las ruinas de Nueva York, que había pasado de ser la ciudad que nunca duerme a la ciudad que fue silenciada. Daredevil aterrizó a unos metros detrás de él y se sentó a su lado, buscando las palabras adecuadas

— Déjame solo — le pidió Peter

— Dudo que Tess quiera que estés solo después de lo que hiciste. Nadie te juzga, Pete, es comprensible que reaccionaras de esa manera — Peter se mantuvo en silencio — Todos estamos preocupados

— Están más preocupados por esa bruja que por Jess

— Strange cree que está usando a Jessica como una especie de... fuente de poder, yo creo que debe ser por haber quedado embarazada de su hijo y ella no la consideraba digna

— Así que es por venganza

Daredevil hizo una pausa

— Sí, es lo más probable. Vi a May con los demás. Asumo que ya sabe que eres Spider Man

— No sé como pero sí

— Están preocupadas, Pete; ella, Tess y Kate

— Después me disculparé

— Dicen por ahí que has descuidado a Kate — dijo con tono ligeramente burlón, intentando animarlo un poco — Si sigues así no te sorprendas si alguien más le da lo que tanto le gusta

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro del arácnido

— ¿A ti como te está yendo con Elektra? 

— Nos casamos en medio de la nada, había mucha nieve y Stick hizo de cura

— ¡¿Qué mierda?! — preguntó sorprendido — ¡¿Cuándo pasó eso?!

— Poco antes de que Jess desapareciera. Te habría invitado pero las cosas se salieron de control. Estábamos hechos mierda cuando nos casamos

— Aahh con que por eso Elektra se viste como tú. ¿Cómo se llama ahora? ¿Lady Daredevil? ¿Devil Woman? —  Matt solo soltó una pequeña risa — Adivino, Devil Ninja

— Daredevil

— ¿Le copiaron a Clint y a Kate? Ambos se hacen llamar Hawkeye y ¿ahora hay dos Daredevil?

—  Es confuso pero así son las cosas. ¿Ya te sientes mejor?

— Un poco

— Volvamos adentro antes de que se preocupen más 

En una especie de caverna en la Tierra 520 se encontraba la Bruja Negra, observando por medio de un espejo (y con cierta preocupación) como Spider Man no se detendría, pues ella había usado casi todo el poder que había recuperado para provocar esos terremotos en ambos mundos. Nada podía hacer ahora, al menos no durante un tiempo

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