Una mujer entre veinticinco y treinta años secaba con una toalla su negro pelo teñido parcialmente de rubio mientras caminaba hacia la cocina, vestía una camisa sin mangas de color azul y un pantalón de mezclilla, mira su arma en la pequeña mesa que tiene en la sala y escucha las noticias en la tele, al levantar la mirada la foto de Spider Man aparece en la esquina superior derecha de la pantalla, suelta un suspiro al verlo y se imaginaba junto a él, el sonido del celular la trae de vuelta a la realidad y contesta

— Hola mamá — un hombre jadeando, con un pasamontañas de color verde sale de entre las sombras, pues la única fuente de luz era el televisor — He estado más ocupada de lo usual, mamá. Una pareja de lesbianas castró a su propio hijo y Spider Man las dejó con severos traumas — un clic se escucha detrás de ella, por instinto voltea y un disparo se escucha en todo el piso

30 de setiembre del 2022

— ¡Dios mío! — exclamó un oficial minutos después de que el sonido del disparo se hizo presente — ¡Llamen a alguien con estómago fuerte! — aquella mujer, la capitana de la policía Jean DeWolf, había perdido la mitad de su torso

《Ocho años, Ocho años desde que me picó la araña, siete años desde que hice el traje, siete años protegiendo a la gente, enfrentando a seres mucho más poderosos que yo. Fui asesinado y luego resucitado, el hombre muere, la araña se niega a morir, la araña evoluciona》

Un hombre de veintitres años, fornido, de metro setenta y ocho, pelo castaño y desaliñado y ojos marrones estaba en un vagón de metro que funciona como ascensor, se veía cansado como si no hubiera dormido en días. Peter Parker, como se llamaba, sale de la estación del metro que había convertido en su guarida secreta y solo unos pocos sabían de ella, solo las personas en que más confía. La intensa lluvia lo había mojado de pies a cabeza pero no le importaba, siente una vibración en su cabeza y escucha el quejido, el llanto de un cachorro, un hombre golpeaba al pobre animal con un palo y la sangre salpicaba, de pronto un puño impacta contra su cabeza, el varón lo ataca con el palo, sin siquiera inmutarse Peter atrapa el palo, se lo arrebata y con el mismo le rompe las costillas, partiendo el palo y el mayor grita de dolor

《Hasta cambié mi traje porque quería dar un mensaje al bajo mundo. No me gusta tener que actuar con mano dura con ciertos criminales y usar el miedo pero ha sido muy efectivo. Jean lo entiende y ha sido la policía que más apoyo me ha dado, después del Capitán Stacy, claro》

— ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué maltratas al pobre perro?!

— Quería quitarme mi comida, es solo un maldito perro de la calle

Más enojado al escuchar esas palabras, Peter lo golpea por todo el cuerpo hasta dejarlo irreconocible, se agacha y toma al cachorro que lo veía con miedo y lloraba, le partía el alma verlo en ese estado pero le da a entender que no le haría daño y corre hacia el veterinario más cercano. Dudaba tener suficiente dinero para que el perro pueda tener todo lo que necesita pero ahora no importaba, después le pediría dinero a Teresa. El sonido de sus pasos en los charcos era ahogado por el motor de un autobús que los mojó más al pasar sobre un charco, el sonido de una pequeña campana al abrir la puerta llama la atención del veterinario y Peter, explicando lo que pasó, le entrega el cachorro

《Mi trabajo como Spider Man se ha complicado en los últimos dos meses porque he estado yendo y viniendo de una dimensión cuyo imperio está inundado de corrupción. Sus habitantes parecen ser supersticiosos, cosa que he aprovechado para infundir el miedo en los corazones de los criminales. Ni en Hell's Kitchen había tanto crimen, mi traje negro me ha brindado cierta ventaja cada vez que voy, sobre todo en la noche, ningún civil me ha visto excepto una mujer como de mi edad, nunca había visto una de ojos rojos que no intentara matarme, no nos dirigimos la palabra, solo nos vimos desde lejos y me fui. Resulta que es una de las más buscadas según los carteles de Se Busca y los ladrones que he interrogado, tiemblan al escuchar su nombre: Akame》

— ¿Se va a salvar? — le preguntó Peter al veterinario

— Teniendo en cuenta la gravedad de las heridas es posible que no se salve

— Tiene que ayudarlo. Pagaré lo que sea pero salvelo

Ante esas palabras el veterinario le dice que regrese en la mañana, se despiden y Peter corre a un callejón mientras mira que no haya nadie cerca, aún enojado de solo pensar en como alguien puede maltratar a un ser indefenso. Sin detenerse se el traje, luego da un salto de varios metros a la vez que dispara una telaraña, balanceándose con gracia y suma facilidad bajo la lluvia y el cielo nocturno cuya ventisca soplaba con fuerza

《Ocho años combatiendo el crimen, ocho años combatiendo la injusticia, luchando por lo que es correcto, pero ¿de que me sirve ser un hombre recto si al final todo me sale en contra? A veces me pregunto si vale la pena ser Spider Man. He conocido versiones alternas de mí mismo, otros Peter Parker que no les tiembla la mano a la hora de jalar el gatillo, a la hora de quitar una vida. Aún me cuesta creerlo, un niño que con toda una vida por delante fue torturado y asesinado por su propia madre y madrastra》

Las patrullas y camiones de bomberos pasan por debajo de él y sin pensarlo decide seguirlos hasta llegar al centro, viendo a Rhino embestir algunos autos, Spider Man se dirige hacia él hasta que el sentido arácnido comienza a vibrar y jala la telaraña para esquivar un rayo eléctrico, el cual impacta contra Rhino

《¿Saben que es lo peor? Llevo toda la semana investigando la desaparición de un adolescente de no más de catorce años, estaba con la gente equivocada y justo esta mañana vi un video de como decapitaban a un hombre y al adolescente lo despellejaron vivo y le arrancaron el corazón》

— El mastodonte y la batería humana, que gusto verlos por aquí

— ¡Gusto me dará cuando estés muerto! — exclamó Electro volviendo a disparar

— Pero Electro, creí que tú y yo éramos amigos — se burló mientras esquiva los rayos, luego da un salto hacia atrás por encima de Rhino para esquivar la embestida — ¡Oye, Aleksito, Juggernaut quiere que le devuelvas su movida!

《Hoy crucé la línea, busqué a los responsables y los maté lenta y dolorosamente. Les hice sentir el terror y la agonía que infundieron en esas pobres personas pero no lo disfruté》

— ¡Nadie me llama Aleksito! — vociferó Rhino arrojando un auto que Spider Man atrapa sin problemas

— ¿De verdad? Porque Hammerhead dijo que así te llamabas

— ¡¿Hammerhead dijo eso?!

— ¡Idiota, él sólo te está provocando! — le avisó Dillon

— Y como siempre hechas a perder toda la diversión. En serio, Maximiliano, no podrías dejar de amargarte un rato

— Soy Whitney Chang reportando desde el centro de Nueva York — decía desde el helicóptero — Electro y Rhino han vuelto a escapar de Ryker, por fortuna Spider Man ha llegado al lugar

Tierra 520. 1 de octubre de 1024

《Catorce años, catorce años desde que fui vendida por aquellos que debían amarme y protegerme, catorce años desde desde que dejé de ser un ser humano y me convertí en un arma, en una herramienta a los ojos de los que me entrenaron, catorce años de sangre derramada, de asesinato, de haber luchado para el enemigo creyendo que ayudaba a la gente》

La lluvia caía de manera torrencial acabando con el silencio de la fría noche acompañado de los galopes de un caballo montado por una joven sobre los charcos, una joven y bella mujer de veintidós años cuyo pelo era negro y largo hasta las pantorrillas, ojos rojos y rasgados, y una figura voluptuosa y torneada debido al arduo entrenamiento que recibió desde sus tiernos ocho años, un entrenamiento que no muchos podían soportar. Cruza un largo puente de piedra cuyas aguas corren de manera violenta por debajo del mismo, la fémina llega al otro lado del puente mientras las enormes puertas de madera se abren de par en par para que pudiera entrar a la fortaleza, siendo esta el cuartel general del ejército revolucionario que ha existido durante diecisiete años debido a la muerte del emperador de la Capital Imperial y su esposa a manos de un hombre ya mayor que aparenta ser una persona buena y caritativa pero que en realidad es codicioso, egoísta, manipulador, un monstruo disfrazado de humano, pues no le importa eliminar incluso a los que siempre han estado para él. Akame, como se llamaba la fémina, es recibida por los soldados rebeldes, quienes no podían evitar mirarla. Como es usual Akame siempre se lleva las miradas tanto de hombres como de mujeres, estas en su mayoría era por celos o porque sus parejas quedaban embobados cuando la veían, se baja del caballo y momentos después sube unas largas escaleras de caracol hasta llegar a un cuarto, pone la mano en la manija y la gira para abrirla, cierra al entrar y se quita los guantes, los zapatos y el resto de su ropa, luego las medias y se dirige al baño para tomar una toalla y secarse, luego siente que es abrazada por detrás a la vez que siente dos enormes y suaves senos apretándose contra su espalda, se voltea pero no ve nada

《Sé que lo que hago está mal, que el asesinato no me hace mejor que los demás pero ¿qué opción tengo? Matar o morir es la única ley desde que el imperio se corrompió. Hay personas que trabajaron para el bando equivocado y siempre terminan de una manera: muertos o uniéndose a nosotros》

Se dirige al armario para sacar ropa interior seca, una camisa blanca, un pantalón negro y una gabardina del mismo color, todo lo que quería era ir a dormir pero tenía algo hacer, recoge una mochila y guarda ahí la ropa mojada envuelta en una toalla, guinda la mochila en un hombro para luego salir del cuarto y se dirige al gran salón para reunirse con Najenda y los demás generales, pero conforme se acercaba ve a una mujer esbelta de veinticuatro años, ojos carmesí como los suyos y pelo rojizo tirando a naranja, era un poco más baja que ella, llevaba unos audífonos colgados en su cuello y vestía como vocalista

— Hola, Chelsea. Creí que estabas dormida

— Quise dar un paseo por el cuartel. El General Saito quiere hablar contigo

— ¿Sobre que?

— Creo que tiene que ver con la supuesta la bestia peligrosa que encontramos. Ven — ambas salen y caminan por el corredor

— Es obra del Dr Stylish, ¿no?

— Todo indica a que sí, por suerte ya no nos dará más problemas, aún está todo el asunto de Esdeath. Nuestros espías, antes de ser descubierto, le envió una carta al General Saito diciendo que ella planea formar un equipo, uno para contrarrestar a Night Raid

— ¿Acaso no puede ella sola?

— Bulat y tú dieron una buena pelea pero no fue suficiente. Recuerda que casi mueres cuando te apuñaló

— Aún tengo la cicatriz

— Piensas volver a la base de Night Raid, ¿no?

— Se suponía que nos iríamos antes del anochecer. Cuando Saito termine de decir lo que sea que tenga que decir nos vamos

Entran al gran salón y ven a los generales, entre ellos Najenda y uno que era el de mayor autoridad: Saito, un hombre en sus treinta y cuatro años y de metro ochenta y tres metros de altura, un hombre arrogante y sin compasión ni misericordia hacia el enemigo

— Llegas tarde — le dijo Saito

— Lo siento, general, tuve que encargarme de algo primero. Chelsea me dijo que Esdeath planea hacer su propio Night Raid

— Así es y estará conformado por usuarios teigu muy poderosos. No dudo de tu capacidad y eficacia para cumplir una misión pero ellos podrían causarte problemas muy serios, incluso a Bulat. El día de la batalla final se acerca, debemos prepararnos para lo que sea, la mayoría de nuestro ejército se encargará de Esdeath y tú irás al frente. Bulat, tú serás su apoyo

«Bulat solo asintió pero sé que en el fondo está asustado, yo lo estoy y sé que todos lo están. Hace mucho que me ofrecí ser responsable de todos los crímenes de Night Raid y del ejército revolucionario, básicamente renuncié a tener una vida, a ser feliz, todo lo que me queda por hacer cuando acabe la guerra es huir sin rumbo fijo»

— Akame — continuó Saito — nuestros espías han confirmado tus sospechas, incluso lo han retratado — un soldado se acerca a Akame para darle el retrato

— Es bueno saber que no era mi imaginación — respondió con tono ligeramente vacilante

— También han hablado con los civiles. Parece tratarse de alguien que juega al justiciero, un vigilante quizás, dicen que se mueve como un rayo, aparece y desaparece antes de que alguien se de cuenta y los criminales le temen. Nadie lo ha visto sin la máscara. Es como una sombra

— ¿Ha dicho su nombre?

— Spider Man, eso fue lo que le dijo a una prostituta que rescató. Quiero que lo captures y lo interrogues. Cabe la posibilidad de que sea un usuario teigu

— General Saito, con todo respeto ¿cómo se supone que lo encontremos? — preguntó Bulat con los brazos cruzados

— Tengo entendido que solo ataca de noche, a pesar de solo atacar criminales no sabemos de que lado está

— Lo capturaremos, general — expresó Najenda

— Sé que así será

— General Saito, ¿cuándo será el día que dará fin a esta guerra? — preguntó Akame

— Es difícil saberlo con certeza, lo que sí es seguro es que será en menos de un año. Hasta entonces solo nos queda entrenar y recuperar más teigu. Ya pueden retirarse — dicho eso todos se van por su lado

Akame mantenía una expresión estoica, pues no quería que nadie supiera que estaba preocupada y asustada; siempre reprimiendo sus emociones y sentimientos, siendo más una loba solitaria cuando no está con Night Raid al igual que cierto héroe que no tiene problemas para trabajar con otros pero siempre prefiriendo trabajar solo

...

— ¡¿Eso es todo, Rhino?! — preguntó el arácnido alzando por encima de su cabeza a Aleksei para luego lanzárselo a Electro, el cual se convierte en una ráfaga eléctrica para atacar por atrás pero Spider Man lo esquiva al activarse el sentido arácnido y atrapa con sus redes a Electro para jalarlo y golpearlo de lleno en la cara — Algo anda mal — ambos villanos echaban chispas, por lo que les arranca la cabeza y los choca entre sí para luego irse

《Con razón fue tan fácil vencerlos, son robots de Mysterio y no me di cuenta. Error de novato. Además, los auténticos están sintiendo el peso de la edad pero eso no los hace menos peligrosos. No me sorprendería que fuera lo último, después de todo Max ya debe tener cuarenta y tantos y Rhino... Bueno, solo sé que es más viejo. ¿Por qué debería importarme? Solo hacen más fácil mi trabajo. Ahora que me acuerdo Joe Face falleció de un ataque al corazón esta mañana, un delincuente de segunda》

《A veces lo golpeaba, a veces solo lo detenía y le sacaba información y ahora está muerto. No sé por qué me importa pero he llegado a ver los delincuentes como obstáculos, como medios para un fin. Llego a un bar, entro por el techo y veo a Joe Face en una caja de madera, acostado en sábanas dobladas. Sus amigos me ven, se asustan como si hubieran visto al mismísimo Diablo y tratan de huir, pero yo soy más rápido y bloqueo la puerta con telaraña》

— ¡Ya basta! — exclamó Spider Man — No estoy buscando problemas, solo vine a despedirme — saca unos billetes y los pone en la barra — Un pedazo de tierra y un ataúd. Espero que alcance con la colecta que hicieron. No se metan en problemas

Sin decir nada más camina hacia la puerta, quita la telaraña y se va, solo quería volver a casa, al apartamento de Teresa debido a que lo habían echado del suyo por no pagar la renta, aun así estaba seguro de que había algo o alguien esperandolo en algún lado, acechandolo, pero el sentido arácnido no vibraba y temía que se tratara del portador de algún symbiote como Venom o Carnage, o el más reciente que se hace llamar Toxin, pues tendría sentido que el sentido arácnido no vibrara. En un apartamento se encontraba una bella mujer de veintiocho años sentada frente al televisor con su hija en brazos, tenía ojeras por dormir muy poco y los ojos enrojecidos, veía con ternura como si al fin se había dormido hasta que escucha un golpe en la pared, la ventana se abre y ve entrar a su hermano, este se quita la máscara y ella le hace una seña para que no haga ruido, él cierra cuidadosamente la ventana para no hacer ruido y se sienta a su lado

— ¿Costó dormirla?

— Sí. Acabo de amamantarla y casi no deja nada para mañana

— Tiene mucho apetito. Eso es bueno. ¿Quieres que la lleve a su cuarto?

— Eso estaría bien, solo ten cuidado de no despertarla — le pidió entre bostezos — ¿Cómo te fue en la spider cueva?

— Te gusta llamarla así, ¿verdad?

— ¿Tú que crees? — preguntó vacilante

— Estuve revisando las fotos que tomé en el imperio, incluso fotografié a los de Night Raid y los investigué, no me sorprende que los quieran muertos

— Dime más

— ¿Segura? Porque estás apunto de quedarte dormida

— ¿Podrás enfrentarlos si te dan problemas?

— Algunos sí, otros serán como pelear con Venom

— Vaya situación de mierda la que tendrás. Ten cuidado, Pete, si te ven van a querer obligarte a unirte

— ¿Cómo lo supiste?

— Leí tu diario. ¿Tan atractiva te parece la tal Akame? — le preguntó con débil tono burlón y Peter solo suspira sonriendo

— La he seguido en otras ocasiones y parece una robot. Es muy estoica y no tiene problemas para matar, igual que todos los demás — lleva a la niña al cuarto y con cuidado la acuesta en la cuna

El celular empieza a vibrar y al sacarlo ve que era una llamada de alguien con problemas de personalidad, alguien que podría considerarse un antihéroe debido a sus métodos para lidiar con sus enemigos

— Hola, Marc

— ¿Dónde estás?

— En el apartamento de Tess. ¿Sabes? es muy raro que me llames, ¿me tengo que preocupar?

Una nave con forma de media luna surcaba el cielo nocturno, pasando cerca de la estatua de la libertad

— Sí y mucho. Se trata de tu melliza

— ¡¿Jessica?! — la pequeña infante se mueve y pasa su pequeña mano por el rostro — ¿Sabes donde está?

— ¿El nombre Claudia Wolf te suena?

— Jessica solía decir que se sentía mal cada vez que ella estaba cerca y que está loca

— Konshu me dijo que hace más de mil años esa mujer era una sacerdotisa, una conocida como la Bruja Negra. Sus poderes rivalizan con los de Wanda y representó un problema para los dioses, sobre todo porque quería resucitar a un dios superior a los demás, tal vez incluso tan poderoso como Yahvé

— Tiene que ser broma

— Ojalá. Los dioses la enfrentaron, incluyendo los avatares de los egipcios, y Claudia no tuvo más opción que huir a otra realidad, la misma a la que has estado yendo los últimos meses

— Recorrí toda la capital y no había rastro de ella

— Porque regresó hace más de veinte años y mantuvo un perfil bajo. Ella pretende revivir a su dios Vatros y asesinar a toda deidad desde los nórdicos hasta los griegos, desde los aztecas hasta los egipcios, etc. Mientras hacía de taxista como Jake Lockley, un hombre de tu edad dijo ser el ex novio de Jessica y que su madre está loca. Adivina quien es

— Claudia Wolf

— Sí. El tipo estaba ebrio, así que no podía mentir. Su madre es la Bruja Negra y el tormento de Jessica comenzó cuando esa mujer supo que estaba embarazada. Peter, ella le provocó el aborto — un crujido se hizo escuchar, pues Peter cerró la mano que tenía en la baranda de la cuna — ¿Peter?

— Juggernaut le provocó el aborto, Marc, se lo provocó de la peor manera y yo lo maté

— Todo fue planeado por Claudia. Encontré algo que puede llevarme a ella. En cuanto a tu hermana, bueno, no sé donde está pero tengo la sospecha de que sigue en Nueva York

— ¿Alguna idea de donde podría estar?

— Ninguna. Pídele ayuda a Murdock, usa la guarida que te ayudé a construir, Peter. Te has vuelto un buen detective. Sé que lo conseguirás

— Gracias, Marc. Lo digo en serio

— No me agradezcas. Si necesitas algo avísame

— Lo haré — corta la llamada y al dar media vuelta ve a Teresa en la entrada del cuarto — ¿Escuchaste?

— Yo también la extraño. Peter, no tienes que seguir yendo a esa dimensión, no tienes ninguna responsabilidad con esa gente. Deja que se las arreglen solos

— Sabes que no puedo. Esas personas... Todos están sufriendo, los meten a prisión para encubrir los crímenes de los otros. Y los de Night Raid... ¿Qué te digo? No hacen nada a no ser que los de arriba les tengan una misión o alguien los contrate

— La Capital Imperial está hundida en el infierno, Pete. Las autoridades no son más que gente corrupta

— Con miedo, Tess, el miedo los mantiene a raya y ha funcionado muy bien por el momento. En la mañana fui a investigar y el dueño cantinero me habló de un tal Ogre. Es el capitán de la policía imperial y le falta el ojo izquierdo, cruel con los débiles y se autodenomina el amo de la Capital

— Tal vez pueda ayudarte desde la guarida. Puedo ver lo que sea que veas desde la computadora mientras uses la máscara — él se voltea para ver a su sobrina — La encontraremos

— Lo sé. Solo espero que no sea demasiado tarde

Un hombre de mediana edad que vestía un traje verde y un casco de cristal se mantenía en una terraza cercana, en la pantalla de su antebrazo izquierdo veía lo que transmitía un dron: el apartamento de los Parker, pues en los últimos días vio a Spider Man cruzar un portal pero debía descubrir como lo hace. Mira como los hermanos vuelven a la sala y los escucha

— Ya había escuchado de la Bruja Negra en Inglaterra, se supone que era una leyenda para asustar a los niños — le dijo Teresa

— Parece que es real después de todo. No me sorprende considerando que hemos lidiado con cosas cósmicas y mágicas. Hasta he peleado contra vampiros y hombres lobo. ¿Y si Jessica está lidiando con ellos?

— Moon Knight dijo que estaba en Nueva York

— Ogre ya debe haber terminado su turno. Volveré pronto — se pone la máscara y ella pone la mano en su hombro

— Deberías descansar. Ya tendrás tiempo para eso

— No tardaré, Tess

— Te estaré esperando entonces — dijo entre bostezos

— Con las ojeras que tienes deberías estar durmiendo — con solo oprimir un botón de su brazalete se abre un portal — Lo digo en serio

Momentos después Spider Man corre y salta de techo debido a que no habían edificios lo suficientemente altos para balancearse. El traje negro le ayudaba a camuflarse con la negra noche y los postes de luz apenas iluminaban las calles, los policías imperiales alzan la mirada y creen que la falta de sueño los hacían ver cosas, pues solo vieron un borrón negro. Ogre sale de uno de los cuarteles con sake en mano, creyéndose el rey y la máxima autoridad, era bien conocido como El Demonio por su habilidad con la espada, sin embargo no siente la presencia de alguien más fuerte que él, más rápido que él, incluso mucho más inteligente que él, rebasando el nivel de genio. Spider Man trepa con cautela hacia abajo, camina hacia él y cuando Ogre voltea le da un demoledor golpe en la mandíbula, dislocándola y dejándolo sin la mitad de sus dientes

Asustado, Ogre toma su arma pero al momento de tomar el mango de la misma, una telaraña lo une al suelo y mira a su atacante, quien era casi tan alto como él y tanto el traje como la máscara lo hacían ver imponente, poderoso. Desesperado intenta arrancar la telaraña mientras Spider Man camina con total serenidad

— No te molestes, ni con toda tu fuerza podrás romper mi telaraña. ¿Sabes quien soy?

— ¡¿Quién te contrató?! ¡Sé que alguien lo hizo!

— Nadie me contrató. Verás, recientemente conocí a una mujer, una que ama demasiado a su prometido, y lleva días prostituyéndose para tener el dinero suficiente para contratar a Night Raid — Ogre trataba inútilmente de ocultar lo asustado que estaba — Ella se me acercó, me ofreció sus servicios, yo me negué, me dijo que podía cumplir mis fantasías más oscuras sin importar que tan humillante fuera para ella. No negaré que me hubiera gustado tener sexo con ella, pero le ofrecí algo mejor, le ofrecí salvar a su novio y asesinar a los responsables: tú y un vendedor de aceite

— Haz hecho enojar a mucha gente. Tarde o temprano irán por ti y será tu fin

— No me asustan ni lo más mínimo ¿y sabes por qué? Porque no todo son golpes y patadas, solo basta con algo de ingenio — Ogre lo ataca con su mano libre y el héroe atrapa el puño sin el más mínimo esfuerzo — Esto será rápido — le rompe la mano al cerrar la suya para luego tomar su cabeza y darle una vuelta completa, escuchando el crujir de su cuello

Revisa la ropa en caso de haber algo que le pueda ser de utilidad y encuentra uno de los planos del palacio, una sonrisa se forma debajo de la máscara, pues su trabajo estaba resultando más fácil de lo esperado

...

— Mucho mejor — suspiró aliviado un hombre de baja estatura, regordete, calvo y con bigote mal afeitado

Caminaba por el piso de madera de su lujosa casa, una que perteneció al hombre que fue injustamente encarcelado, unas manos cubiertas de pelo rubio salen de entre las sombras y por detrás lo agarra una mujer con orejas y cola de león

Los soldados se mantienen atentos a cualquier cosa inusual en el palacio, con unos binoculares logran ver más allá de lo que podrían, mas no veían a la persona que se oculta entre las sombras para poder entrar. Una mantarraya gigante surcaba los cielos, llevando en su espalda a tres pasajeros, a tres de los miembros más fuertes de Night Raid

— Akame, ¿qué piensas de ese Spider Man? — le preguntó Najenda

— Quiero pensar que trata de ayudar a la gente pero evita el contacto con cualquiera de nosotros. Antes de venir al cuartel le dije a Leone que estuviera pendiente en caso de que apareciera

— Me pregunto que clase de teigu usa

— Lleva un brazalete, lo he visto usarlo, su función debe ser la misma que la de Shambala

— Eso es un problema

— Najenda — decía Bulat — ¿Y si no está con el ejército revolucionario ni con el imperio? ¿Haz pensado en la posibilidad de que se niegue a unirse a nosotros?

— Dependiendo de cuanto sepa de nosotros lo eliminaremos o lo obligaremos a unirse

— Jefa, he estado pensando que tal vez ese Spider Man lleva más tiempo del que pensamos, tal vez ha estado cerca de nosotros y no nos dimos cuenta — expresó Akame

— Eso lo convierte en alguien muy peligroso con la información que posee si es como dices, Akame. Esperemos que no sea así

Una figura vestida de negro abre la puerta que lleva a unas escaleras de caraco, la cierra cuidadosamente para no ser oído por el General Budo, quien estaba muy cerca, y para ahorrar tiempo apoya una mano en la baranda y se deja caer más de doscientos metros, aterrizando en cuclillas con una mano en el suelo y la otra por encima de su cabeza y camina por un pasillo que le recordaba a las catacumbas de París, lugar donde hizo exploración urbana en varias ocasiones y ve una luz al final producida por unas antorchas, lo cual le daba cierto aire tétrico sin mencionar que el resto estaba en completa oscuridad. Un hombre de unos veinticinco años se encontraba en posición fetal en una celda, la única luz era la de una antorcha a un lado de la puerta que no tardaría en apagarse y en su mano sostenía el retrato de prometida, en eso escucha unos golpes provenir de afuera y lo ve entrar, el miedo se apodera de su cuerpo a medida que aquel hombre se acercaba a su celda, este sujeta los barrotes para luego arrancarlos como si fueran de papel y arrojarlos al otro extremo del pasillo

— Ven conmigo si quieres vivir

— ¿Quién eres? Te lo suplico no me lastimes — además de su evidente miedo tenía severas heridas en todo el cuerpo debido a la tortura a la que fue sometido

— Baja la voz, trato de sacarte de aquí y lo que menos quiero es tener que lidiar con Budo — le pidió sacando del cinturón un spray para desinfectarle las heridas — Esto te ayudará. ¿Puedes caminar? — él se limita con la cabeza — Bien. Te llevaré con tu novia

— ¿Mataste a estos guardias?

— Están noqueados. Despertarán con dolor de cabeza. Ya vámonos

Momentos después llegan a las escaleras, le dice que suba a su espalda y salta de baranda en baranda cual ninja hasta llegar a la puerta, con cuidado abre la puerta y se asoma para asegurarse de que no haya nadie cerca

— No te sueltes y lo más importante: no vomites

— ¡¿Qué?! ¡¿Eso que significa?! — preguntó angustiado el varón

— ¡¿Quién anda ahí?! — escucharon desde el otro pasillo al tan temido general Budo

— No eres muy inteligente, ¿cierto?

— Lo lamento

— No importa, solo no te sueltes — le decía corriendo para luego saltar por la ventana, escapando por segundos del general