Renuncia de derechos, ninguno de los personajes utilizados aquí son de mi propiedad.

"Hola lindura."

De luto y bajo una lluvia que escondía las lágrimas que caían de su rostro, una inesperada voz hablo detrás de sus espaldas. Llena de compasión, como si supiera exactamente lo que pasaba.

Aunque eso no era una gran hazaña.

-¿Eres tú de quién hablo mi abuelo? -pregunto él sin apartar la mirada melancólica de la losa donde estaba grabado en una placa, el nombre del susodicho familiar.

No hubo una respuesta, la mujer que hace segundos hablo, camino hasta poder estar a su lado y con una mano en el pecho, demostró su pesar.

-Haz crecido mucho desde entonces. Dudo que me recuerdes. -dijo y miro al muchacho pelipunta. No parecía inmutarse ante el mal clima, aún sin nada que lo cubriera de la fuerte ventisca y grandes gotas que caían estrepitosamente del grisáceo cielo.

-Te siento familiar. Pero eso es todo.

-Entonces me presentaré cariño, soy Kafka. Una gran amiga de tu abuelo, tanto que acepte en tenerte bajo mi manto.

El chico se mantuvo en silencio por unos momentos.

-Yo soy Son Goku, aunque probablemente ya lo sepas. -musito recordado las anteriores palabras de la madura mujer. Pudo notar de reojo como le fijaba la mirada pero él solo se mantenía en un sufrimiento eterno.

-Es reconfortante que seas tan amigable lindura, parece que tu abuelo te educó bien. También parece que te contó sobre este plan. -comento Kafka con su suave voz tranquilizante, Goku cerró los ojos unos segundo y paso su antebrazo por estos.

-Me lo contó desde el primer día que empezó a desafiar a esas pandillas. Tal vez sabía que no era capaz de hacerlo, y aún así, lo hizo.

-Lo hizo por ti. Estoy segura, este país es muy peligroso, estamos en tiempo complicados.

-Pero, ¿Por qué? Nunca se lo pedí. Yo, yo estaba bien junto a él, ¿Por qué apresuró su muerte así?

-Pequeño. En esta situación, podrías haber sido tú o él, cualquier día. -intento sacarlo de aquel pensamiento, el cual sabía que solo le traería una responsabilidad que no era de él. -Aunque debió estar muy seguro de si mismo para ir él solo. De cualquier manera, termino con algunas cuantas organizaciones.

-Crees que si lo intento yo, ¿Podría hacer algún cambio? -Kafka escucho y su rostro cambio levemente, se sorprendió de oír esas palabras y al instante quiso oponerse.

-Haz visto lo que ocurrió con tu abuelo siendo tan fuerte. ¿Por qué quieres hacerlo tú también? -pregunto ella y Goku la miro fijamente.

La mirada de sus ojos plateados le robó el aliento por instantes; su rostro permanecía impasible, sin embargo, en la profundidad de aquellos dos espejos del alma, yacían océanos de emociones insondables.

La inocente alma joven que tenía frente a él, ¿Suplicaba ayuda o anhelaba destrucción?

-Me dijo que yo era un bendecido. Dijo que podría acabar con todo. -cuando escucho las palabras del chico probablemente entendió aún mejor la situación, fue entonces cuando su petición inadvertida apareció.

-Si lo dijo él. Entonces debe ser por algo, dime pequeñín. ¿Te gustaría tener un combate conmigo?

-¿Perdón?

[...]

Cuando un país es inundado por grupos gigantescos de pandillas que buscan únicamente su bienestar sin importar los demás, entonces la seguridad se convierte en un caos.

Normalmente éstos buscaban prestigio por medio de combates puño a puño. Algunos otros más desvergonzados escondían armas blancas u objetos que desbalancearan una lucha.

Llegaban puntos en los que increíblemente los combates llegaban a ser espectáculos públicos, donde podrías ir a apostar y ver cuál de los dos líderes salía victorioso para quedarse con un grupo gigante.

Goku era una persona a la que le encantaban las peleas, le fascinaba entrenar, hacerse fuerte y combatir pero prácticamente con el único que podía hacer riñas, era con su abuelo.

Subirse a esos escenarios y combatir contra las fornidas personas que luchaban por el prestigio, era algo que nunca podría hacer. O por lo menos no se veía posible.

En la secundarias o preparatorias, existían facciones, los cuales tenían apoyo de pandillas locales y ahí mismo también ocurrían varios espectáculos en un solo día.

Aunque siempre terminaban mal. El perdedor normalmente resultaba ser un mal perdedor y la pandilla del mismo se encargaba de atormentar a quien le gano; acabando con cualquier resultado crudamente imaginable.

Es por eso que su abuelo le pedía no involucrarse en ese tipo de cosas, irónicamente él si desafío a todo tipo de pandillas y termino dejándolo solo, una vez más.

Por suerte, la única arma que llegaban a obtener, eran tubos o incluso bates, a lo mucho objetos punzantes, nunca traían consigo un arma de fuego.

Si podía enfrentarlos uno a uno con su fuerza, entonces, tal vez, solo existía una pequeña oportunidad de proclamarse como el más grande de todos. Entonces desde ahí, cumpliría la última voluntad de su abuelo.

Pensaba en aquello y era obvio que la meta no la podría alcanzar solo, debería hacerse de aliados fuertes. Lo suficientemente fuertes como para ayudarlo a acabar con todo el caos, al menos de su ciudad.

Entonces, ¿Cómo podría iniciar?

-Puedes atacarme cuando quieras. -Kafka lo saco de su pequeña meditación, se encontraban frente a frente en una habitación de ahora su nuevo hogar.

Le sorprendía lo grande que era aquel cuarto y poseía una buena cantidad de instrumentos de entrenamiento, eso le hizo pensar que Kafka era una mujer realmente fuerte. No tendría todas esas cosas por mera casualidad.

-¿Quieres que me contenga?

-Que caballeroso eres. ¿O me presumes tu fuerza? Cortejar de esa manera no está mal. Pero algunas mujeres lo pueden tomar a mal. Tienes suerte de que yo sea tranquila.

Goku alzó la ceja confundido, no había entendido absolutamente nada y Kafka parecía divertirse de eso, fue entonces cuando soltó un suspiro y Kafka dejo las bromas.

-Posee un aura increíble. -penso Kafka. Con aquel suspiro que dio había cambiado completamente el ambiente. Era una sensación extraña puesto que se había enfrentado a muchas personas, pero ninguna le había causado esta impresión.

-Aqui voy. -Goku corrió hacia Kafka, quien no pareció exactamente sorprendida por la velocidad que tenía. Aún llevaba las manos en su espalda cuando él estaba apunto de llegar a ella.

El puño derecho del Son se colocó en su cintura, aparentando preparar un golpe, pero inesperadamente una patada giratoria fue al rostro de Kafka.

-Eso fue muy tierno. No estuvo nada mal. -hablo deteniendo con ambas manos el ataque directo del pelipunta, únicamente se limitó a pararlo y pese a que pareció detenerlo con facilidad, soltó un suspiro cansado cuando Goku recogió su pierna.

Goku empezó a atacar simultáneamente intercalando entre puñetazos y patadas, que increíblemente iban sin ningún rumbo porque Kafka lograba evitarlas o pararlas en su totalidad.

Una vez continuo con el mismo patrón, Goku decidió cambiar el ritmo y se detuvo, preparó un gancho desde su abdomen y dejándose llevar con todo el peso de su torso, un fugaz golpe se dirigió al rostro de Kafka.

-Casi... -Kafka únicamente giro su rostro un poco y logró evadir el ataque, puesto a que Goku tardaría en recomponerse, decidió dar su primer ataque y con la pierna derecha, golpeó el abdomen del Son que estaba completamente descubierto.

-Lo golpeé pero no sentí una reacción certera. Es como si hubiera pateado a una pared. -ella estaba segura de que había usado la fuerza suficiente como para dejar fuera de combate a una persona común y corriente, pero con él, ni siquiera logro empujarlo.

Goku aprovecho que Kafka no recogió su pierna y hábilmente la tomo, dejándola en una posición desfavorable en la que estaba prácticamente inmóvil.

Sin embargo, y de imprevisto, ella salto. Fue lo necesario como para estar a la altura de la cabeza del Son, con maestría y una velocidad increíble, pateo fuertemente a Goku en el rostro, con la misma pierna que utilizo para saltar.

Un estruendo fue participé de la escena y esta vez sí que logró lo esperado, Goku soltó la otra pierna y retrocedió unos cuantos pasos, con la mirada al suelo, una expresión de dolor y sobando su mejilla.

-Es verdad que posees una fuerza anormal. Parece que también tienes una resistencia exagerada, si hubieras sido cualquier otro chico, te hubiera matado de ese golpe. -declaro Kafka haciendo que Goku le mirara con desconfianza.

-¿Qué? ¡¿Quieres matarme?!

-No, todo lo contrario lindura. Te estoy poniendo a prueba, y hasta ahora, creo saber porque tu abuelo dijo aquello.

Goku miro su puño, algo andaba mal en este combate. No es que Kafka fuera tan fuerte, sinó que él mismo, no podía desatar todo el poder que llevaba en su interior.

Caminaba en un vacío desierto, donde antes había alegría cuando acertaba un golpe, o cuando simplemente iniciaba una riña, había una soledad lastimosamente imperturbable.

¿Había perdido sus instintos de pelea?

No, no era eso. Simplemente no tenía la claridad que debía tener, aún estaba de luto. Un combate en estos momentos era poco oportuno.

Su sangre hervía, pero no hervía por la pasión de una pelea. Ardía porque buscaba venganza, quería acabar con los que le arrebataron a su abuelo.

Pero si ni siquiera sabía quién había sido, no sabía nada. Y aún lo supiera probablemente no tendría oportunidad, esos mismos lograron derrotar a su abuelo.

Se haría más fuerte.

-Adelante, continua. No he podido terminar de revisarte bien. -incito Kafka esperando a que Goku dejase sus pensamientos.

El nieto del gran Son Gohan, podía saberlo a simple vista no era para nada normal.

-¡Prepárate! -Goku exclamó poniéndose en guardia, su expresión carente de emoción fue suplantada por una más común. -Voy a ir con todo.

En toda su vida. Nunca había ganado un combate.

Tal vez era mala suerte, porque a la persona que debía combatir, era su abuelo.

-Te estoy esperando~ -hablo en tono juguetón, al dejar esa expresión tan seria, la presión que Goku desprendía había desaparecido. No obstante, seguía teniendo un augurio que le pedía no confiarse.

Nuevamente salió disparado hacia donde Kafka se encontraba, con una diferencia clara en su velocidad. Ahora ella sintió la necesidad de moverse de su sitio para tener una mejor vista de lo que haría el joven.

Goku soltó una patada descendente que ella evitó dando un pequeño salto hacia atrás, reiterando el salto, ahora se abalanzó hacia enfrente dándole un puñetazo en el pecho seguido de uno al mentón, logrando que Goku sacudiera su cabeza.

Siguió con un frenético ataque en el que Goku parecía no saber a dónde iría cada golpe, cubría su rostro y ella atacaba a su pecho, cubría su pecho e iba al rostro, cubría ambas partes y atacaba a sus piernas desbalanceando su postura.

-No siento que lo estés dando todo. -dijo Kafka empujando al chico de una patada, separándolo solo unos cuantos pasos.

-No sé cómo explicarlo exactamente. No siento que pueda darlo todo aún.

-¿Aún? ¿Te refieres a que tus emociones alteradas afectan tu estilo de combate?

-S-Si, creo que es algo así. -corroboro el pelipunta y Kafka sostuvo su mentón unos segundos, no pareciendo creer lo que escuchaba.

-¿Le enseño de todo menos algo como mantener su corazón tranquilo? ¿O será simplemente la naturaleza del chico? -indago, seguramente ya sabía con qué debería empezar.

Kafka palmeó sus manos dando la señal de que ahí terminaría el enfrentamiento, Goku no muy conforme con esto, deshizo su postura defensiva.

-Bien pequeñín. Ya terminé tu evaluación.

-¡¿Tan pronto?!

Ella asintió, lentamente se acercó a él en una caminata hipnotizante pero sus pensamientos extraños se disiparon cuando un pequeño golpe llegó a su cabeza.

-Tendre que enseñarte a mantenerte sereno. No puedes dejarte llevar de esa manera por tus emociones, si quieres cumplir tu meta, debemos empezar por algo así...

-Despues de todo, no va a ser la única pérdida que tendrás en este camino.

Goku abrió los ojos con sorpresa, tenía toda la razón. Había pensado en el hecho de hacer amigos o aliados, pero no tomo en cuenta la idea de perderlos.

-Dime. ¿Es esto lo que quieres hacer? -Kafka se compadeció, podía estar cargando al chico con cosas que no quería hacer. Pero claro que todo serían meras especulaciones si es que no lo preguntaba primero.

-Creo que si. Quiero acabar con los que eliminaron a mi abuelo. -dijo él con una expresión calmada. -Pero también quiero probarme a mi mismo con los demás, voy a llegar a la cima.

-Eres un muchacho encantador. ¿Sabías? -hablo Kafka sobando su plateada melena, dejando a Goku con un calor inusual en las mejillas. -Entonces, déjame ayudarte tan siquiera un poco, ¿Bien?

-Si mi abuelo depósito su confianza en ti. Yo tambien lo haré.

Kafka sonrió tranquilamente al escuchar sus palabras. Palabras llenas de determinación que olían a hambre, él no estaba bromeando, de verdad quería alcanzar su meta.

-Su bendición no es únicamente física.

-Bueno. ¿Quieres ir a comer algo? Tu abuelo me contó mucho sobre ti, así que no te sientas apenado si quieres comer demasiado. -los ojos de Goku brillaron al oír a Kafka.

-¡¿D-De verdad?!

-Oh, casi lo olvidaba. Estás apunto de entrar a preparatoria, te inscribí en una de las instituciones locales, no está muy alejada de aquí, así que si quieres ir a darle un vistazo...

-No me preocupa eso. Me alegra que ya lo tengas resuelto. -musito Goku sin mostrar mucha emoción por el hecho de entrar nuevamente a estudiar, Kafka soltó una risa extrañamente seductora.

-Entonces, vayamos a un buen local.

Kafka tomo la mano de Goku, llevándolo como si de un niño pequeño se tratara, o en algunos otros ojos, como si de alguna pareja con diferencia de edades fueran.

"No te decepcionare, abuelo."

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Fin del piloto.

¿Que les pareció?

Cuando los capítulos son pilotos, significa que no estoy nada seguro de que vaya a continuar la historia, yo sé que siempre las borro pero de estas si de plano no sé qué pasará.

Voy a escribir unos cuantos capitulos a ver cómo le va al fic, ya dependerá de la aceptación que tenga si lo continuo o no.

Quiero escribir un fic de esta temática tipo Tokyo Revengers, ya lo intente una vez y no me terminó de agradar, vengo a intentarlo una segunda y si no resulta, pues será a la tercera alb.

Voy a usar personajes de cualquier Anime, voy a intentar que vaya mayoritariamente de peleas o de personajes que sepan pelear cuerpo a cuerpo.

Ya tengo varios en mente y casi todos son femeninos igual.

No hay meta de votos.

Buen día, tarde, o noche.

¡Sayonara!