Siete

Reencuentro Familiar

[STILES]

Continuaba conduciendo en mi amado y fiel Jeep de camino a Beacon Hills, la chica junto a mí estaba apoyada en la ventana con los ojos cerrados, varias veces creí que estaba dormida hasta que abría los ojos y me pillaba mirándola de reojo, por lo que debía desviar la mirada de nuevo a la carretera.

- ¿Tengo algo en la cara? -Me preguntó acomodándose en el asiento.

- N-no, es solo que me pareces rara.

- ¿Rara? -Levantó una ceja.

Mierda, la cague en grande.

- Q-quise decir en el buen sentido, porque no comprendo que asuntos puede tener una chica como tú con el psicópata de Peter Hale.

- ¿De verdad quieres saber? -Asentí varias veces.- Es mi padre.

Por poco y me ahogo con el propio oxigeno que estaba respirando, no me lo termino de creer ¿Esta chica es hija de Peter? Jajajajaja, cuéntense otro chiste. Ella no se ve ni siquiera parecida a Peter, ella se ve mucho mas agradable que él, aunque admito que Peter últimamente era una persona agradable, pero perro viejo ya no aprende nuevos trucos, o ese es el dicho. Regrese la vista al camino sin creerme lo que la tal Malia acababa de decirme, aunque tiene un poco de sentido, Peter me envió a buscarla y lo mas seguro es que quisiera a alguien de confianza que la llevara a salvo ¿Pero por qué yo? ¿Por qué no Derek o Scott? Si yo solo soy el humano hiperactivo, con un pasado tormentoso, que solo le conté muy resumidamente a Derek, y sueños raros de la manada.

- Te pareces un poco a Peter -Le dije a Malia viéndola de reojo.- Pero apenas.

- No lo conozco, solo he hablado con él por carta.

- Que raro, él es una persona muy adaptada a la tecnología de hecho tu primo Derek tiene mas problemas con la tecnología, una vez estábamos intentando conseguir información sobre una criatura y él pensó que la Laptop de Peter era un libro, otra vez tuve que enseñarle a usar una computadora, aunque eso fue antes de que nos atacara un Kanima y tuviera que mantenerlo a flote en una piscina de tres metros durante mas de dos horas por que el tonto de mi amigo no llegaba y...

- Ya entiendo, te gusta mi primo.

Me quedé petrificado ¿¡Qué me gusta Derek!? ¿¡WHAT!? Admito que es atractivo, con esas esmeraldas que tiene por ojos y ese cuerpo de dios griego, ademas de sus cejas que parecen tener vida propia y... Oh My God, me gusta Derek. No me lo puedo creer, siempre había tenido ciertas fijaciones en la platea masculina ¿Pero Derek? De todos los hombres en el mundo me comienza a gustar el único que se que nunca me tendrá en cuenta ni aunque él fuera el ultimo Hombre lobo y yo el ultimo humano del mundo, lo mas probable es que tomara su forma de lobo completo y se fuera a vivir con una manada de lobos antes de estar conmigo.

- Es una lastima, estás bastante guapo -Me dijo Malia.

- Pues déjame decirte que soy heteroflexible -Dije con una sonrisa.- Ademas, Derek de seguro ni siquiera me tomaría en cuenta.

- Es bueno saberlo -Me sonrió.- Estoy cansada y tú te ves casi zombie, paremos en uno de esos hoteles.

Señaló unos edificios mas adelante, yo apenas podía ver las luces, vista sobrenatural, supongo. Acelere y llegamos en pocos minutos, estacione mi Jeep frente al lugar y entramos para alquilar una habitación, pero la mala suerte me siguió hasta aquí el único cuarto libre era de una sola cama matrimonial. Termine recostado en el sofá mientras Malia se movía en la cama, podía verla gracias a la luz que se filtraba por la ventana, ella parecía incómoda, y si ella lo estaba imagínense yo que estoy en un espacio realmente pequeño y coño que este mueble es la cosa mas incómoda en la que me he acostado, bueno, una vez me acosté en una roca enorme cuando fui a pasar el verano en el campo, también recuerdo haber caído en un arbusto de espinas. Pero bueno, esta en el ranking de las diez cosas mas incómodas en las que me he acostado.

- ¿No puedes dormir? -Me preguntó Malia.

- Nope -Respondí haciendo énfasis en la "P".- ¿Y tú?

- Tengo frío -Dijo mi compañera de cuarto mientras se acomodaba.- ¿Quieres...? No se ¿Venir aquí?

Dude por un segundo, dormir en la misma cama que una chica guapa pero desconocida no era algo que te ofrecieran todos los días, pero bueno ¿Qué podría salir mal? Que me matara mientras duermo y metiera mi cuerpo dentro del colchón como en ese vídeo de Dross en el que una pareja que vacacionaba en Las Vegas encontró el cadáver de una mujer dentro de su colchón, la cual luego resultó ser una prostituta. Mire a Malia, la cual también me miraba, ¡Nah! De seguro no me haría nada, ademas prefiero morir en esa mullida cama que vivir en este incómodo sofá del Diablo.

- Está bien, hazme espacio -Dije mientras me levantaba.

Camine hacia la cama y me acosté mirando hacia el techo, Malia me dio la espalda y en minutos se quedó dormida. Estaba pensando en todo lo ocurrido en estos días cuando sentí su femenino peso sobre mi pecho, había recostado la cabeza mientras me rodeaba con uno de sus brazos y se acurrucaba contra mí. Sentí un escalofrío porque ya de por sí ella tenía la piel fría, pero no tardó mucho en tomar la misma temperatura corporal que yo; nunca me había imaginado en esta situación con alguien, menos con una chica como Malia, pero creo que mi suerte empieza a cambiar para mejor. Intentando encontrar una posición cómoda para ambos finalmente me quede dormido, solo serian unas pocas horas de sueño, pero algo es mejor que nada.

(...)

De nuevo este maldito sueño, lo odio, de verdad lo hago. Ese zorro esta nuevamente sentado frente a mí en el Nemeton, nueve, tiene nueve colas, eso es lo único que pude confirmar de él. Por alguna razón debajo de mí siempre hay un número pintado en la madera del árbol cortado, esta vez es el 124, parece una cuenta regresiva ¿Pero de qué? Esa es la pregunta que me hago mientras observo al animal de pelaje oscuro frente a mí, mientras mas días pasan es mas grande y sus patas están tomando formas casi humanas, está comenzando a asustarme que este animal se aparezca en mis sueños, pero solo son eso, sueños, cosas inventadas gracias a mi hiperactiva mente que se traumó porque un zorro saltó sobre mí en el bosque hace días. Si, eso debe ser, solo un tonto trauma que debo superar.

El animal no me dice mucho, no parece ser una criatura muy conversadora, aunque a veces habla en un idioma que no puedo comprender, por lo que rapidamente deja de hacerlo ¿Como es que algo creado por mi mente habla en un idioma que ni mi mente conoce? Esa era mi duda por el momento, era algo realmente sospechoso, pero nada podía hacer, quería dormir y la única forma de hacerlo era quedándome allí observando al zorro. Debo admitir que es un bello animal, muy exótico y con una apariencia delicada.

- ¿Por qué siempre estamos aquí? -Le pregunte al zorro, ya me hartaba el silencio.- Es un sueño, vayamos a otro lugar.

No me respondió, se quedó mirándome fijamente y creo que pude verlo fruncir el seño, Dios que hasta a los zorros pongo de mal humor, deberían darme un premio por ser la persona mas molesta del mundo, pero bueno, supongo que no dan esos premios, que mala onda.

El animal sacudió sus colas de forma frenética y estas liberaron una ráfaga de aire, cerré los ojos cuando la ráfaga me dio de lleno en la cara y cuando volví a abrirlos ya no estábamos en el bosque. Esta vez el lugar era completamente blanco y parecía una habitación de hospital o manicomio, seguíamos sentados en el Nemeton, era como si nos hubiera teletransportado con el árbol y todo, me quede mirando sorprendido al zorro, debo admitir que eso había sido genial.

- Todos lo tienen.

- ¿Qué? -Escuche al zorro hablar en un perfecto inglés.

- ¿Te gustan las adivinanzas?

- Si, supongo que sí.

Me pareció verlo sonreír, de verdad sonrió, ahora si doy por seguro que se me safó un tornillo y perdí completamente la cabeza. Debo estar muy mal como para imaginarme a un zorro de nueve colas y pelaje negro sonriéndome de esa forma, aunque admito que el animal acojona sonriendo, por favor que deje de hacerlo.

- Pues juguemos a adivinar -Dijo con esa voz gutural a la que aun me estaba acostumbrando.

- Está bien, supongo... -Aun desconfiaba un poco del zorro.

- Dime Stiles ¿Qué necesita el rico, qué come el muerto y que tiene el pobre?

Me quede pensando, creí que sería una adivinanza mas fácil, pero no, era una realmente difícil. Estaba pensando en una posible respuesta cuando todo comenzó a volverse borroso.

- Piensa en lo que te dije, Stiles.

Escuche decir al zorro de pelaje negro mientras me hundía cada vez mas en la oscuridad.

(...)

Me desperté cuando sentí los rayos del sol alumbrándome directo en el rostro, maldito sea el sol y sus horribles rayos que no me dejan dormir. Intente levantarme, pero Malia aun estaba recostada sobre mí y se aferraba a mi cuerpo mucho mas que horas antes, con mucho cuidado comencé a quitármela de encima y me coloque mi amada sudadera roja sobre la camiseta de Batman con la cual había dormido. Escuche movimiento detrás de mí y me volteé para ver a la chica levantándose y soltando un gran bostezo mientras se desperezaba.

- Buenos días -Le dije con una sonrisa.

- Hola -Me saludó frotándose los ojos - Wow... dormí como un oso.

- Me alegra haber sido una buena almohada.

Noté como Malia se sonrojó, al parecer no se había dado cuenta que se había pasado toda la noche abrazada a mí, reí un poco por lo roja que estaba y le dedique una pequeña sonrisa para que se relajara, no me había molestado que durmiera abrazada a mí, al contrario, he de admitir que había sido agradable.

Nos vestimos y salimos del hotel, volviendo a subir a mi querido Jeep y retomando camino hacia Beacon Hills; pasamos junto al letrero del pueblo en menos de lo que esperaba. Antes de llevar a Malia al Loft de Derek, donde Peter me había pedido, ella me acompañó a mi casa para que podamos ambos darnos una ducha y comer algo, yo me duche primero y mientras ella lo hacía yo estaba preparando algo para almorzar, porque habíamos regresado mas tarde de lo esperado.

Escuche pasos bajando las escaleras, al principio creí que se trataba de Malia, por lo que me asome y le grite.

- Al fin sales, ya estaba pensando meterme en la ducha contig... -Deje de hablar cuando vi de quién se trataba en realidad.- ¿¡Derek!?

El Hombre lobo termino de bajar las escaleras con pasos retumbantes, no me lo puedo creer ¿Qué hace él aquí?

- ¿Esperabas a alguien mas? -Me preguntó con un tono de voz extraño.- Quizás a la chica que tienes en tu baño.

Trague grueso, no quería que pensara mal de lo que tengo con Malia, pero me di un golpe mental cuando vi como movió la nariz olfateando a mi alrededor, me puse la misma ropa que antes. Mierda, debe sentir que tengo pegado el olor a Malia.

- Así que... ¿Quien es ella? -Volvió a hablar con ese tono extraño.- ¿Una compañera de escuela o alguna ramera que te trajiste de ese viaje el cual duro toda la noche, del cual por cierto no nos dijiste nada?

Iba a responderle, pero al escuchar como la chica carraspeaba su garganta desde el pie de las escaleras ambos desviamos la mirada. Malia bajaba las escaleras, llevaba puesta mi camiseta de Lacrosse y los mismos jeans ajustados con los que la había visto en el aeropuerto, su cabello estaba mojado y en su rostro se lucía una sonrisa.

- Buenos días, Sty -Se acercó peligrosamente a mi rostro.

No reaccioné a lo que ella estaba haciendo hasta que lo hizo, me cogió de ambas manos, posicionandolas en sus caderas, y me dio un beso. Fue uno casto, nada fuera de lo común, pero fue mi primer beso y debo admitir que casi me explota la cabeza. No iba a dejar que mi primer beso fuera tan simple por lo que llegue a mas y le seguí el beso, con lengua y todo, y déjenme decirles que fue el mejor puto beso con una chica que jamas daré.

Nos separamos y Derek se nos quedó viendo, de seguro no se creía que una chica como Malia pudiera besarme a mí. Pero eso hizo y yo se lo seguí.

- Lamento mi mala educación -Dijo ella con voz dulce.- Soy Malia Tate.

- Derek Hale -Derek estrechó la mano que Malia le brindaba.

Ella abrió los ojos incrédula y me miro, yo asentí indicándole que si, que ese era su primo Derek del cual le había hablado durante el viaje y ella había llegado sola a la conclusión de que me gustaba el Sourwolf.

- Wow... no creí conocer a mi primo de esta forma -Soltó ella acompañado de una pequeña risita.- Soy la hija de Peter, acabo de llegar.

Ahora era Derek el que estaba atónito, miro a Malia y luego me miro a mí, hizo eso varias veces, nunca había visto esa expresión en la cara de Derek soy-un-lobo-amargado Hale. Por el amor de Dios que alguien le tome una foto, amare con todo mi corazón y por el resto de mi vida de forma fiel e incondicional a quien le tome una foto.

- Malia, tu comida ya está lista, supuse que te gusta la carne.

- Obviamente -Rió ella.

- Entonces come antes de que se enfríe -Ella asintió repetidas veces como lo haría una niña pequeña.

Luego de eso Malia corrió hacia la cocina y pude escuchar el choque de los cubiertos contra el plato. Me volteé para mirar a Derek, él había regresado a su expresión de siempre, por qué no le tome una foto. Le hice una seña para ir a hablar a donde Malia con su oído super desarrollado no pudiera escucharnos hablar, él caminó escaleras arriba y yo fui detrás de él. Subimos hasta el baño y gracias el perfecto eco de las paredes nuestras voces no se escuchaban desde el piso de abajo si evitábamos hablar fuerte.

- ¿Me vas a decir para qué viniste? -Le pregunte susurrando.

- Te fuiste, no de tu casa, sino del maldito pueblo y sin decirle a nadie -Me recriminó Derek.

- Pues fue porque el loco de tu tío me envió a buscar a Malia -Le respondí con un tono mas fuerte.- Además, si Scott estaba preocupado pudo haber venido él y tú te hubieras quedado haciendo lo que sea que hagas cuando me dejas de lado, cosa que últimamente haces muy seguido y...

No pude terminar de hablar, el maldito lobo amargado me cubrió la boca con una de sus manos impidiéndome hablar. Me quede viéndolo con el seño fruncido mientras intentaba quitarme su mano de la boca, pero el maldito tiene mas fuerza que yo y no puedo competir con los enormes troncos que tiene este lobo como brazos.

Me estaba enfadando, de verdad lo estoy comenzando a odiar. Con un movimiento rápido logre que me soltara, él no volvió a cubrirme la boca, pero tampoco dijo nada, por lo que comencé a hablar de nuevo y esta vez estaba preparado para esquivar lo que sea que quisiera hacer.

- Escucha, si solo has venido para echarme en cara que me fui sin avisar ya puedes irte.

El entrecejo de Derek se frunció aun mas, que mas puedo esperar de él. Nada, eso es lo que puedo esperar. Unos golpes a la puerta de mi casa nos hicieron salir de aquel reducido espacio en el que estábamos y baje a abrir.

- Hola, Stiles -Me saludó Peter.- Veo que cumpliste con lo que te pedí, muchas gracias.

- Hola, Peter. No hay problema, Malia es una increíble chica.

El lobo mas viejo sonrió orgulloso, no necesitaba ninguna clase de poder sobrenatural para ver las ansias y los nervios reflejados en sus profundos ojos azules. Aunque quién no estaría nervioso teniendo a su hija, a la cual nunca ha visto, sentada en la cocina.

- ¡Malia, ven aquí por favor! -Grite al notar que Peter no parecía listo para entrar.

Desde la cocina se asomó la chica que antes me había besado, pude sentir como a Peter se le caía la mandíbula incluso estando de espaldas a él. Tuve que reprimir una carcajada que amenazaba con escaparseme para no poner mas nervioso a Peter. Pude ver a Derek al pie superior de las escaleras, él observaba la escena en silencio y con su típica expresión de macho Hale.

- Creo que no es necesario que los presente -Ambos negaron en respuesta a lo que dije.

Malia fue la que dio el primer paso, se acercó hacia Peter y le dio un abrazo, no pude evitar sonreír, debe ser lindo poder conocer finalmente a tu padre después de ¿Cuanto? ¿Quince, diesciseis años? La verdad es que no estoy muy seguro de la edad de Malia.

De lo unico que estoy seguro es de que, por la expresión en el rostro de Derek, Peter no sonríe de esa forma desde hace mucho tiempo. Es una sonrisa sincera, sin sentimientos de burla, sin falsedad, era solo la sonrisa de un padre encontrando-se con su hija. Me alegre al pensar que gracias a que yo ayude a Malia a regresar a Beacon Hills hice posible ese abrazo.

NOTA DE LA AUTORA:

Hola gente ¿Como esta? Espero que bien. Aquí les dejo el nuevo capítulo de esta linda historia, como verán Malia esta haciendo cosas por las que seguro ustedes la están odiando, pero cálmense, no la maten aun.

En fin, espero que les guste esta nueva actualización y nos vemos en la siguiente. Que tengan un buen día y recuerden que los quiero mucho, adiós mi hermosa manada.

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