Papi Stilinski

[STILES]

Aun no puedo creer que he tenido contacto boca a boca con Derek Hale, nunca creí que él fuera gay, de hecho nunca dio indicios de serlo y no estoy seguro de que lo sea. Quizás solo fue un impulso de su lobo o algo por el estilo, últimamente todos los lobos están realmente raros ¿Será temporada de apareamiento o algo así? Por las dudas tendré cuidado.

Escuche por la ventana a un niño gritando como loco mientras su madre lo arrastraba y le gritaba que dejara de llorar.

- ¿Tú serás así de grande? -Le pregunté al niño que bebía leche en mis brazos.

Aun estábamos solos en la casa, aunque no creo que mi padre tarde mucho en llegar. De hecho ya debería haberlo hecho, ni que el viaje hasta la ciudad vecina fuera tan largo.

- ¡Stiles Stilinski! -Hablando del rey de Roma, mi padre entró de repente a la casa.

Llegué a cubrirle los oídos a Dylan para que no volviera a llorar, por suerte mi padre golpeó la puerta contra la pared antes de gritar o el bebé ya estaría soltando sus alaridos y probablemente algún vecino llamaría a la policía pensando que lo estoy matando.

Mi padre no tardó en aparecer en la cocina con su expresión de "Te voy a matar y a arrojar tu cadáver a un río" patentada por él mismo. Pero se le relajó el rostro al verme con el pequeño en brazos, en cambio ahora se le caía la mandíbula.

- Tengo una MUY buena explicación para esto -Le dije antes de que volviera a gritar.

- Ya lo se todo, un abogado me llamó esta mañana y me acaba de entregar unos papeles de un juzgado que indican las condiciones de la manutención.

- No se de qué me hablas.

- ¿¡Acaso estás loco!? ¿Cuantas veces te he dicho que uses protección? Ahora no te creas que saldrás de esta ¡No señor! Dile adiós a las fiestas y a tu tiempo libre, tienes una boca que alimentar y lo harás por tu cuenta. Porque es TU hijo, incluso hay pruebas de ADN.

- ¿Pruebas de ADN? ¿¡QUÉ!?

Al instante en que grité me arrepentí, Dylan comenzó a llorar de nuevo y yo esta vez no sabía como calmarlo, mecerlo y tararearle no estaba funcionando. Mi padre se acercó y me quitó al bebé de los brazos para luego coger el biberón y obligarlo a comer, el niño no opuso resistencia, al contrario, comenzó a beber con gusto y hambre.

- Lo primero que debes aprender es que debes enseñarles a comportarse desde pequeños, así será mas fácil cuando crezcan.

Ahora si que quiero pegarme un tiro ¿Yo y mi padre teniendo una charla acerca de como mantener y criar a un bebé? Estas son demasiadas cosas nuevas para mí en un día, creo que me va a dar un ataque de pánico o algo por el estilo. Necesito sentarme o creo que me voy a desmayar.

Me quedé observando como papá calmaba a Dylan, de verdad era bueno en esto de ser padre, yo soy pésimo, pero que pésimo ¡HORRIBLE!

- Tienes suerte de que al parecer la familia de la madre te tiene un fuerte aprecio, aunque me hubiera gustado conocer a la chica.

- ¿De qué hablas?

- Sabes que la madre del bebé falleció unos días después del parto ¿Verdad?

- No, no lo sabía. Incluso acabo de enterarme que él existe.

- Pues según lo que me dijo el abogado este niño tiene una herencia bastante grande, podrás incluso pagarle una universidad con eso. Además de que acaban de abrir una cuenta bancaria a tu nombre con todo ese dinero mas las escrituras de un departamento en el centro.

- ¿¡QUÉ!?

Dios mío, voy a morir de un infarto en cualquier momento. Mi padre siempre se queja de que un día le provocaré un infarto, ahora lo entiendo, este niño lleva menos de un día a mi cuidado y ya me siento morir. Pero debo soportarlo, si me muero él se va con ese loco de Patrick y ningún niño a mi cargo acabará así.

Le pedí a mi papá que cuidara a Dylan mientra revisaba el sobre del papel madera que le había dado el abogado. Adentro estaban los papeles del ADN, los que me indicaban la custodia y la herencia del bebé un sobre de color rosa perfumado. Reconocería ese perfume donde fuera, era el de Sonia. Lo abrí sin dudarlo y comencé a leer.

"Querido Stiles, para cuando leas esto yo probablemente ya no estaré. Si lo estás haciendo es porque mi familia ha decidido deshacerse de Dylan, pero no quiero deprimirte con eso.

Iré directo al grano, cuando te dejé fue porque, como ya sospecharás, estaba embarazada. Me enteré cuando el embarazo ya llevaba dos meses y no te lo dije porque cada uno de nosotros tenía ya un futuro planeado, tú querías terminar tus estudios y comenzar a trabajar, eso con un niño no hubieras podido hacerlo.

Ya vi a nuestro hijo, es la criatura mas hermosa que he visto en mucho tiempo y se parece mucho a ti, de seguro se llevarán muy bien en el futuro. Lamento mucho no poder estar allí contigo para verlo crecer.

Escribo esto desde mi cama en el hospital, cada vez me siento con menos fuerzas para hacerlo, por lo que te pido que me hagas dos últimos favores:

El primer es que cuides de Dylan, me aseguré de que toda mi herencia y mi departamento estén a su nombre mucho antes de dar a luz. También muestrale fotos mías, pídeselas a Lilian, te las dará con gusto. Te suplico que no dejes que me olvide.

La segunda cosa que quiero pedirte es que continúes con tu vida, no permitas que la culpa o mi recuerdo te impidan seguir adelante, una vez me dijiste que eras bisexual ¿Recuerdas? Bueno, quiero que continúes con tu vida ya sea con un hombre o con una mujer y que crees hermosos recuerdos a los que puedas aferrarte en tus momentos difíciles.

Gracias por todas las alegrías que me has dado en todo este tiempo, sobre todo a Dylan. Aun recuerdo perfectamente cuando nos conocimos en el cine de Beacon Hills porque ambos hacíamos fila para ver Star Wars, ese fue, es y será el mejor día de mi vida.Te amo y siempre te amaré.

- Siempre tuya, Sonia.

Sentí unas lagrimas que bajaban por mi mejilla, esas simples palabras me quebraron por dentro. En su momento había sentido por Sonia algo tan fuerte como lo que sentí por Lydia, pero cuando ella se fue sin decirme nada mas que que lo nuestro solo había sido un pasa tiempo volví a las andadas con mi obsesión por la pelirroja.

Baje las escaleras luego de leer todo y me encontré a mi padre con mi hijo en el sofá, mi padre tenía una sonrisa que no le veía desde hace años. Desde que mamá murió no lo veía sonreír de esa forma, él siempre quiso nietos.

- Veo que ya se llevan bien -Dije con una sonrisa.

- Este pequeño es el niño mas tranquilo que jamás conocí, el pequeño Dylan Stilinski.

Sonreí, el nombre sonaba genial, combinaba perfectamente el nombre con el apellido. Mi teléfono sonó y comencé a recordar los problemas de mi vida cotidiana.

- ¿Hola?

- ¡Stiles! - La voz de Isaac me hizo saltar ¿No se había ido a Londres? -Me alegra hablar contigo, tengo una buena noticia.

- ¿Qué ocurre?

- Volveré a Beacon Hills ¿Podrías avisarle a Scott? No me responde las llamadas.

- ¿A qué se debe el milagro?

- Me encontré con un viejo amigo nuestro y ambos volveremos a Beacon Hills, también Chris volverá.

- ¡Eso es genial, todos se llevarán una sorpresa de miedo cuando lo sepan!

- Eso espero -Escuché murmullos del otro lado.- Debo irme, nos vemos en cuanto lleguemos a Beacon.

- Los estaremos esperando.

Luego de decir eso colgué la llamada y volví a ponerle atención a mi familia. De verdad se veía como un retrato el ver a mi padre jugando con el pequeño.

Pasamos unas cuantas horas juntos en las que papá me enseñó mucho acerca de cuidar niños, pero luego él tuvo que irse a trabajar y yo me quedé solo con Dylan. Ya era tarde y el pequeño no paraba de bostezar, se estaba durmiendo aferrándose con su pequeña mano a mi dedo, si que tenía fuerza el enano, definitivamente no salió a mí en ese sentido.

- Bueno pequeño, creo que es momento de aclarar algunas cosas -Comencé a caminar por la habitación con el crío en brazos.- Yo soy Stiles, en realidad ese no es mi verdadero nombre pero el real es muy feo y difícil, tú puedes llamarme papá o papi o como quieras, menos palabras feas, esas no se dicen -Dylan se movió un poco.- A partir de ahora yo te voy a cuidar y créeme que sera difícil porque apenas puedo cuidarme solo, pero bueno, haré lo mejor que pueda.

Cuando terminé de hablar Dylan se durmió, seguí sujetándose a mi dedo, por lo que me acosté con él en mi casa y al igual que mi enano me quedé dormido. Mañana sería otro día.

(...)

[NARRADOR]

- Pst... Stiles -La voz de una chica le sonaba lejana al ojimiel.- Hey, Stiles. Despierta.

- ¿Hm? -Stiles entre abrió los ojos.

- ¿¡Cuando pensabas decirme que soy tía!? -El grito de Erika lo hizo caerse de la cama.

Escuchó el llanto de su hijo y por un segundo temió que se hubiera caído con él, se levantó sin preocuparse porque se había caído de cara y revisó cada centímetro del suelo. Gracias a Dios en niño estaba en brazos de Erika y estaba ya intentaba calmarlo, pero digamos que no era muy buena con los bebés, sosteniendo por debajo de las axilas y separado de su cuerpo.

- ¡Así no se hace! -Stiles cogió a su hijo y lo sostuvo correctamente. El niño dejó de llorar.

Erika soltó una carcajada que por poco y no provocó que Dylan volviera a las andadas con sus alaridos, gracias a Dios el niño sabía diferenciar entre risas y gritos.

- Así que... Papi Stilinski -Se burló la rubia.- ¿Qué planeas hacer con...?

- Se llama Dylan -La ayudó el de cabello castaño.- Y aun no lo se, supongo que me mudaré con él al departamento en el centro, aquí no hay espacio para un niño.

- Eso tenlo por seguro ¿Pero y el dinero?

- Trabajaré.

- ¿La escuela?

- Intentaré encontrar una forma de continuar yendo.

- No sabea cuidar niños.

- Puedo aprender a hacerlo. Además, ya te hiciste llamar su tía, estás tan atrapada como yo.

La rubia hizo un puchero, ella tampoco sabía nada de bebés y a su amigo se le ocurre convertirla en quien tiene que ayudarlo a criar a uno.

Stiles se fijó en el reloj, eran casi las 13:00 y él por suerte recordó que ese Viernes no había clases antes de pensar en la escuela, gracias a Dios no había clases, debía mudarse y tener una charla con la manada.

- ¿Qué prefieres: ayudarme a hacer la mudanza o explicación a la manada.?

- Mudanza, definitivamente mudanza.

Stiles rió y los tres, incluyendo al bebé, salieron de la casa con las llaves del departamento en el centro que a su padre le había entregado el abogado y Jhon se había encargado de entregárselas a él.

(...)

Ya estaban parados frente al edificio y observaban lo alto que era, debería tener al menos 12 pisos y el departamento estaba en el último piso, gracias a Dios había un ascensor porque subir con un bebé hubiera sido la cosa mas difícil del mundo.

- Aquí estam... -Stiles no pudo terminar de hablar, se quedó boquiabierto viendo lo enorme y lujoso que era el departamento, era realmente hermoso.

(Abran la imagen del multimedia porque si leen por celular no se ve completo, tiene todas las partes del departamento).

La sala estaba perfectamente amueblada y ordenada, entraron y el ojimiel cerró la puerta detrás de él. Comenzaron a recorrer la casa, la cocina era del tipo americana y la casa contaba con tres habitaciones, una para el bebé, otra con una cama matrimonial y la tercera estaba vacía. Stiles supuso que sería algo así como un cuarto para huéspedes. La casa contaba con un baño junto a la cocina que estaba completamente equipado y otro que estaba en el cuarto de la cama matrimonial.

- ¡Este lugar es enorme! -Gritó Erika desde la cocina.

Stiles estaba en el cuarto del bebé con el pequeño Dylan, lo dejó en la cuna para poder recorrer mejor el lugar. En la sala había un gran ventanal que le permitía ver todo Beacon Hills, incluso el bosque se veía desde allí, ese lugar era realmente hermoso.

El de ojos color miel dejó a Erika con su hijo en el departamento mientras iba a su casa a buscar la ropa de Dylan y la suya propia, se quedaría a vivir allí con el niño. Mientras guardaba su ropa en una maleta y la del bebé en ese bolso que le había dado Lilian llamó por teléfono a su padre para explicarle lo que había decidido hacer, el Sheriff le dijo que era muy responsable de su parte y que estaba orgulloso de que con solo 16 años haya decidido hacerse cargo del niño. Luego comenzaron otra charla sobre paternidad en la que el Sheriff le explicaba cientos de cosas que el de cabello castaño no sabía sobre bebés, como que estos pueden respirar perfectamente mientras comen o beben agua y eso es lo que les impide ahogarse, también que debían dormir boca abajo o podían tragarse la lengua.

Cuando finalmente llegó de nuevo al departamento se despidió de su padre y colgó la llamada; al entrar no pudo evitar soltar una carcajada cuando vio a su amiga sujetando al bebé y notó que este la había vomitado.

- ¡Tu niño me vomitó! -Le gritó la rubia mientras se lo daba.

- ¿Lo sacudiste? -Ella no respondió.- Acababa de darle de comer, por eso vomitó.

- Me voy a dar una ducha, Dios... esto huele horrible.

La loba desapareció en el baño y Stiles volvió a reír. El pequeño Dylan lo miraba con sus enormes ojitos azules muy abiertos.

- Vamos a limpiarte, enano.

Stiles caminó hasta la cocina y con un par de servilletas le limpió la boca a su hijo, por suerte no se había manchado la ropa, aunque en cuanto Erika saliera del baño le daría un baño a Dylan.

Mientras tanto cogió el teléfono de la casa y llamó a Lydia para que le dijera a todos que en dos horas se reunirían en el departamento, además le pasó la dirección.

- ¡Dile que me traiga ropa! -Le gritó Erika desde el baño.

- ¡Está bien! -Le respondió Stiles.- Dice Erika si le puedes traer ropa.

- Está bien ¿Pero qué le ocurrió?

- Cuando lleguen todos te explico, adiós.

- Nos vemos en un par de horas.

Ya con todo arreglado Stiles se dispuso a encargarse de su hijo. La rubia había salido del baño y envuelta en una toalla corrió al cuarto que ahora sería de Stiles, el ojimiel aprovechó para ir a darle un baño a su hijo. Aunque nunca lo había hecho, pero ¿Qué tan difícil podía ser?

NOTA DE LA AUTORA:

¿Creen que Stiles pueda bañar a su hijo? ¿No? Yo tampoco XD Averiguenlo en el próximo capítulo.

En fin, espero que les haya gustado esta actualización, les mando besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.