Búsqueda
[Punto de vista de Monette]
No me puedo concentrar en nada... Desde aquella noche, nada ha sido igual para mí. Mi mente, mi cabeza y mi cuerpo han sido demasiado extraños, síntomas que parecían confusión, desconcertados, sin embargo... Ya no estoy seguro en nada más que-
*¡Stamp!*
"Chico en serio, deberías hablar con tu madre por esto" escuché decir de plaga cuando caí al suelo desplomado, nuevamente
"Plaga tiene razón... ¿Cómo se supone que vas a combatirlo en ese estado?"
Cuando pude recargarme en la mesa de la cocina, me senté con pesar, intentando calmarme al respirar profundo. "¿Cuánto tiempo falta para que el aparezca?" Pregunté sin rodeos
"Primero deb-
"¡¿Cuánto tiempo?!" Ordené cansado
"En cuatro días, todo empezará cuando empiecen a salir villanos de trajes plateados" Contesto Tikki incapaz de ignorar una orden cuando proviene de su portador...
Se que está mal usar este tipo de autoridad, es horrible, evita que su libre expresión surja y los vuelve casi como esclavos, pero en verdad, si se siguen preocupándose de esa manera, no podré ser capaz de encontrar a Bunnix... Llevo, mucho tiempo buscándola. Me levanté a duras penas, transformándome en Scarlet Cat antes de salir de un salto por la ventana. Al menos cuando uso el traje, puedo moverme más libremente, aunque el dolor persiste, el traje me otorga la invulnerabilidad gracias a su regeneración continua, por ello puedo moverme.
Era temprano, diría que apenas saldrían los primeros rayos de sol, pero tenía que continuar mi búsqueda, incluso si me lleva días enteros. Por décima vez, tengo que revisar los lugares con los cuales me tope a Bunnix, incluso si se que puede ser en vano, es lo único que puedo hacer ahora...
Llegué al restaurante, quedándome un rato sin traje en la misma mesa, pidiendo el mismo plato, esperando... Nada. Comí, dí mi propina y me quedé esperando unos minutos, con esperanza, pero, nuevamente me decepcioné. Al salir, en un rincón de un callejón me transforme y fui a la siguiente ubicación, la panadería de mis abuelos. Cuando llegue, me destransforme antes de entrar viendo a Sabine en la caja registradora atendiendo a un cliente, cuando entre, me puse a ver los panes que había mientras trataba de hacer tiempo.
"Buenos días Monette, ¿Vienes por lo de siempre o deseas algo nuevo?" Pregunto Sabine con su dulce sonrisa tras acabar de atender al cliente.
"Espero animarme a algo nuevo" Admití con una sonrisa apenada
"Toma tu tiempo" expreso, dejándome solo antes de ella irse a la cocina.
Cuando seguí observando los panes, los cuales tenían un olor y un aspecto realmente apetecible, nuevamente sentí como todo mi cuerpo caía al suelo, con toda energía y casi toda mi consciencia en el proceso... Trate de levantarme pero apenas tenía fuerzas para recargarme en el cristal que protegía los panes. Sin traje, yo era tan vulnerable como si yo fuera un cachorro sin su madre en pleno bosque, incluso sentir el frío suelo parecía ser difícil para mi cuerpo ahora... ¿Estoy perdiendo el tacto?
"¡¿Monette?!"
Cuando escuché ese grito, sentía como mi brazo era jalado al tratar de levantarme, sin embargo, cuando quise observar su rostro, apenas podía distinguir el azulado cabello amarrado de Marinette, pues ni siquiera era capaz de observar bien su rostro... Cuando sacudí mi rostro al pararme, finalmente la pude ver bien, su mirada preocupada, su expresión angustiada y sus manos tratando de sostenerme, me hacía sentir débil... Cuando sentí que mis fuerzas poco a poco regresaban, la aparte a duras penas, recargándome en el cristal nuevamente pero está vez parado.
"Estoy bien Marinette... Solo me sentí algo mareado, tal vez me enferme" Mentí con una sonrisa nerviosa
"Un mareo no te hace caer al suelo ni mucho menos te deja tan pálido que hasta puedo ver levemente tus venas" Espeto tratando de usar su brazo para llevarme a quien sabe dónde
"Estoy bien... Solo me enferme un poco" exclamé, apartando su abrazo, sin embargo, cuando lo hice, termine por levantar ligeramente mi camisa, algo que probablemente hubiera sido algo irrelevante para cualquiera, pero...
"Monette... Levanta tu camisa" escuché, casi como una orden, con una mirada sería. Ella, definitivamente sería la única que notaría lo extraño en mi en un momento tan breve...
"¿Que? No, eso es raro.." Me excuse, con nervios
"Monette. Soy... Tu madre, levanta tu camisa y muéstrame tu pecho" Ordenó, casi dudando de lo que hacía
Su mirada me dió un escalofrío total, la misma mirada aterradora que veía cuando mi madre me pillaba haciendo algo mal, obligando a confesar sin siquiera moverse... Casi de manera involuntaria, subí mi camisa suavemente hasta mostrar como las venas más cercanas al corazón, estaban ennegrecidas, marchitas como una rosa y pálidas cuáles nubes en pleno día. Su expresión lo relataba todo, impacto, incredulidad, pena, culpa, preocupación...
"Esas marcas... Esto es..." Exclamó a duras penas, colocando sus manos en su boca..
Cuando apenas iba a bajar mis manos, a lo lejos, por el ventanal de la tienda, ví ese cabello y esa ropa inconfundible de ella, acompañado de una sonrisa burlona que parecía no estar dedicada a mi. Ni siquiera me di cuenta cuando había salido corriendo en dirección a dónde caminaba, saliendo por la puerta de una manera tan brusca que sentí que casi la rompía, cruzando la calle a pesar de que habían coches pasando, pero cuando quise seguir su rastro, lo había perdido entre las personas que caminaban allí...
Sin darme cuenta, había caído de rodillas, derrotado, ahogado en penas, agotado e incluso sentía como la energia nuevamente abandonaba mi cuerpo, que de no ser por las manos de una chica temblorosa sujetando mis hombros, habría caído estrepitosamente... Al voltear, allí estaba mi madre, cansada por seguirme el paso, angustiada y preocupada.
"¡Tu!... ¿Cómo eres capaz de moverte asi estando mal?..." Pregunto ella antes de ayudarme a levantar
"Tenía que hacerlo... Y falle..." Confesé, sintiendo como las lágrimas caían de mis mejillas..
Ni siquiera eran necesarias las palabras de Marinette, su mirada clavada en mi lo hacía evidente. Estaba confundida, incapaz de decir algo y yo, apenas podía comprender que se supone que haría ahora lo necesario para encontrarla... Mis pensamientos negativos me aborrecían, y para cuando sentí que volvía a mis cinco sentidos, de alguna forma, Marinette me había arrastrado a una de las bancas que daban como vista al canal de agua por dónde pasaban los barcos de turistas. Ni siquiera quise verla, sentía que no podía ni verla a los ojos, por todo lo que tenía que ocultar ahora, la angustia, mi cansancio, mi... Depresión.
"Ahhmm... Monette..."
"Dame un segundo por favor..." Solté abruptamente, antes de que ella pudiera decir otra palabra...
Las lágrimas aún seguían saliendo, y yo, las limpiaba conforme salían, empañando las mangas de la camisa que traía puesta... El paisaje calmante pero luminoso del puente, con los turistas riendo y asombrados por las vistas que tenían de todo París desde allí en los canales de agua. Parecían tan felices, unidos entre ellos, pudiendo realmente confiar en aquellos a su alrededor, con suerte, sin preocupaciones... Sin una carga sola a la que aguantar, porque tenían a... Alguien con quién... Compartirla...
¿Realmente es tan bueno sentir que alguien es capaz de ayudarte y no sentirte solo? Durante mucho tiempo, nunca fui capaz de sentir que podía confiar en alguien, ni siquiera con mi tío Félix completamente... Apenas era honesto con el, con algunos de mis secretos, pero, absolutamente nada más que pequeños problemas de mi en ese entonces, mi pequeño yo. Pero, ya no estoy en mi universo, incluso ahora, jamás lo estuve, y probablemente jamás lo estaré viendo la cantidad de mis otros yo viéndome desde las sombras, muy, probablemente... ¿Que se supone que deba hacer? Marinette no es capaz de ayudar a curar lo que me atormenta, ni siquiera estoy seguro si su yo adulta es capaz...
"Estás terriblemente mal Monette.." Vocifero inspeccionando más de cerca mi cuerpo. "Sabía que en algún punto te vendrían los efectos secundarios por usar un Miraculous dañado, pero esto es más allá de lo que imaginaba..."
"Sabía en lo que me metía, yo me lo gané" reía para no llorar de dolor, sintiendo punzadas con cada toque que ella me daba
"Deberías dejar esto del superhéroe hasta que descifre la solución en el libro" Sugirió con preocupación y quebradez en su voz.
"Desearía.. pero tengo muchas responsabilidades que cumplir mamá" Expresé al desviar la mirada, avergonzado de no poder decir la verdad... Pero aún así, sentía su mirada, casi decepcionada...
"¿Realmente son tan importantes como para cobrar tu vida a cambio? Hijo..." Cuestionó, sujetando mi mano con fuerza a pesar del temblor que sentía en la palma
"Es tan importante que podría cobrar no solo mi vida mamá..." Admití
Por un momento, el silencio realmente invadió mi mente, incapaz de mirarla, no podía mirarla, sentía que solo sería un recuerdo doloroso en el futuro, un recuerdo que me atormentara tarde o temprano...
"Entonces" Sujeto mi barbilla para verme, sonriendo, no de alegría, pero, esperanzador... "Te ayudaré. Sin importar cuál trabajo sea, te ayudaré, como lo has hecho tu conmigo, hijo..." Sonrió suavemente..
Su mirada, su sonrisa, sus mejillas rojizas, realmente me entristecía, todo esto podía acabar en la cuestión de un chasquido por parte del gran monarca, mi muerte y la de Bunnix destruirían todo aquello que amo actualmente, sin piedad... "Mamá, todos los universos están en peligro... Debo encontrar a Bunnix, pero no de esta realidad, la Bunnix del universo original, pues ella y yo, somos lo único que queda de esa realidad, y si ambos morimos, nada de este sitio sobrevivirá, ni el de ninguna otra realidad, todo porque el gran monarca atacará esta realidad en muy poco tiempo, en apenas cuatro días para ser exactos..." Exprese con la voz quebrada, con las manos en el rostro, con lágrimas cayendo entre los dedos
Cuando sentí la cálida mano de mi madre acariciando mi espalda, sentía una pequeña paz. Su mirada, comprensiva, cambiada a la misma Marinette que conocí hace tiempo, era algo... Diferente. Alegré de lo que hemos llegado a ser, una... Familia, muy extraña he de decir, pero, realmente agradable.
"Te ayudaré a encontrarla.... Sin importar cuánto tardemos. Tu padre, yo, tú, juntos."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top