Capítulo 8: Segunda Explosión

Katsuki nunca hablaba de su pasado con Izuku. Jamás mencionaba algo sobre su infancia con él, ni mucho menos lo que llego a significar para él y su relación con el nerd.

Eso no significaba que lo hubiera olvidado.

Siempre había algo en el presente que siempre le hacía recordar algo. Ya fuera aquella vez con el conejo de Koda y como tuvo un recuerdo de su infancia, donde estando con Deku, trato de atrapar un gato utilizando peces.

Tenía muchos recuerdos con Izuku si lo pensaba mejor. Eran tantos que no estaba seguro de si tenía alguno donde no estuvieran juntos. Pasaron el jardín de niños, la escuela, la escuela secundaría y ahora la escuela media.

Orbitando todo el tiempo.

Y aunque a Bakugō le molestara tanto ese hecho, la verdad es que jamás había hecho algo por cambiarlo. Pudo pedir a sus Padres cambiarlo a una escuela privada al tener la posición económica para hacerlo y no ver más al nerd. Conseguirse mejores amigos, y dejar de lado todo lo posible de Izuku y esa parte de su vida que no dejaba de unirlo.

Y de todos modos no lo hizo.

Nunca hizo algo para alejarlo más que tratarlo mal. En un intento de frenar los sentimientos que tanto han consumido su alma y su mente. E incluso, hasta su corazón. Y al final, todos esos sentimientos terminaron por ser su penitencia. Encadenándolo y forzarlo a luchar para alejarse de ellos una vez que entendió lo mucho que significaba Deku para él.

Ya no solamente era una atracción a esos ojos verdes, también fue una unión profunda e intima cuando ambos entendieron su papel en la historia y el nuevo legado que All Might les ha dejado en sus manos. Katsuki en ese momento por fin sintió el palpitar cálido en su corazón cuando su relación se arreglo un poco más, y los sentimientos difusos por fin corrieron libres para esclarecerlo todo.

Jamás pensó que Deku sentiría lo mismo. Por lo que nunca espero la confesión. Y cuando lo escucho, deseo con todas sus fuerzas aceptarlo, atrapar al pecoso en sus brazos y no soltarlo. Pero ahora que todo estaba claro, y que los sentimientos dejaron de enredarse tanto, los recuerdos de la niñez, de su adolescencia en secundaria lo retractaron todo. Lo obligaron a alejarse y cargar con la decisión.

No importaba si su propio corazón sufría, o de si se reprocharía todas las noches. Lo mejor para los dos, era no estar juntos. Deku merecía a alguien que realmente lo amara bien, que no lo lastimara como él lo hizo. Podría irse con Todoroki, con Uraraka, o con alguna otra chica o chico que supiera hacerlo feliz.

No como él, que solamente le ha generado dolor y tristeza.

Decidido con eso, aprovecho la confesión de Camie a su persona y la acepto sin pensarlo más. Era mejor para él alejarse, dejar de lastimar a Deku y ser felices. Aunque eso significara sacrificar su propio final.

Las charlas habían terminado hace poco más de media hora, donde Katsuki fue arrastrado, según palabras del Bakugō con capa, hasta el comedor por su empalagosa mujer para que comieran juntos. Normalmente, el Bakusquad se alejaría de ellos para darles privacidad, o en este caso, porque no les apetecía ver como es que su amigo se torturaba en esa relación.

Como buenos amigos, decidieron seguir a los dos Katsuki, pero a quien no decidieron forzar a seguirlos e incluso organizaron todo un mini plan para que se lo llevaran, fue a Midoriya. Kirishima y Kaminari, tras ver todo el pequeño espectáculo antes de las pláticas, decidieron mensajearse con Todoroki para que se llevara a Deku y no tuviera que continuar torturándose.

Todoroki junto a Tenya, llegaron por Midoriya a los lugares y se llevaron a Izuku con la excusa de irse a comer.

Bakugō medieval quiso negar que se fuera, pero viendo como es que su otro yo continuaba con la rubia tan acaramelados y juntos, no tuvo corazón para hacerlo quedarse. Además de que, de pedirle quedarse, levantaría sospechas de su intención con el pecoso. Renegando internamente, dejo que se fuera.

De ese modo, todos terminaron en el comedor, el Bakusquad junto a los dos cenizos, Camie y algunos de sus amigos en una amplia mesa, y pese a eso, todos parecían estar en sus propios asuntos. Cada uno en platicas diferentes para evitar de cierta forma "conflictos".

—¿Quieres más picante? Pero eso ya tiene demasiado picante—dijo Camie, observando a su querido novio poner más salsa a su ya picante ramen.

—Necesita más—responde Katsuki como si nada, dejando caer el liquido sobre los fideos.

—Te dolerá el estómago.

—Es mi estómago.

—¡No tienes que ponerte así conmigo! Soy tu novia y me preocupo por ti.

Bakugō con capa observo la escena, más que nada por la obligada cercanía, y al momento de escuchar las quejas de la mujer, los dos Katsuki gruñeron al mismo tiempo e incluso rodaron los ojos al mismo momento. Fue divertido de ver de no ser por lo molestos que se veían los dos.

—No necesito tu preocupación—respondió el cenizo, restando importancia, terminando de poner la salsa picante. Camie en un momento logro arrebatársela, haciendo que Katsuki le rugiera de un modo contenido para que le devolviera la salsa. Ella se negó, y la alejo lo más que pudo.

Repentinamente, los palillos en su mano se quebraron. Estaba conteniéndose de una manera que incluso el Bakusquad estaba preocupado.

—Oye, oye amigo. No le hagas eso a Camie, esta en todo su derecho de- —trato de decir uno de los amigos de la chica que estaba sentado frente a ellos.

—Ni que fuera nuestra Madre para decirnos que podemos y que no podemos comer—se adelanto en responder el Bakugō mayor.

—¡Tú no te metas! —le regaño Camie.

—¡Me meto porque no me dejan comer tranquilo! ­—Y el cenizo mayor no se quedo callado de todos modos—. Olvidado, ni en el otro universo logro hacer que te calles.

En ese momento el mayor decidido darle por su lado, gruñendo y volviendo a comer el mismo ramen picante.

Una pequeña pelea comenzó al ver como es que trataban a Camie y como es que Katsuki canon no decía nada para defenderla como tal. Incluso el cenizo igualmente le dio igual y comenzó a comer después de que tomo otros palillos, ignorando hábilmente los dañinos comentarios.

—Esto se vuelve un espectáculo cada vez más interesante—susurro Kaminari hacia Kirishima.

—Solo espero que no explote. La comida esta muy buena hoy y no quiero terminar con restos de carne en el cabello.

—Apuesto que uno de los amigos de Utsushimi va a iniciar la pelea—dijo Sero.

La cotilla de los chicos fue un respiro para si mismos. Pero de todos modos continuaban mirando preocupados a sus amigos.

Desde lejos, Izuku estaba mirando la escena. No es como que pudiera alejarse demasiado de donde estaban esos dos. La preocupación siempre estaría presente, incluso si su ahora confundido corazón le hacía difícil ver la escena.

Su platica con Mina pudo resultar de lo mejor o de lo peor, dependiendo de los enfoques. Por una parte, la chica le había hecho entender que el amor era complicado, y le confeso en medio de su charla, que ella estaba enamorada de alguien de su clase. De ese pelirrojo de dientes afilados, pero la desgracia del amor no correspondido se poso sobre ella, y acepto dolorosamente que él jamás se fijaría en ella en ese sentido romántico, porque él tenía a alguien más en su corazón.

Le contó de su experiencia en el terreno amoroso y como aceptar que él no la querría, fue algo realmente difícil, pero que logro superar porque entendió de que va el amor. O al menos su propio entendimiento del amor y lo que para ella significaba.

"Que el amor es sacrificio muchas veces".

Con esas palabras, Izuku entendió que quizá su amor por Bakugō podía ser sacrificio.

Pero no quiero sacrificar mi sueño. Amo a Kacchan, más que nada, pero renunciar a lo que se me ha confiado no es correcto. All Might confía en mí, mi Madre también, Gran Torino y los anteriores portadores de OFA confían en mí para seguir este destino... — pensaba Izuku, hasta que, en medio del mar de pensamientos, recordó cuando el Sir le había dicho el plan que tenían para Mirio. Sobre como el rubio iba a ser el portador original hasta que él intervino.

¿Y si es una señal? No, no puede. ¿Qué clase de retorcida señal sería esta? Entrelazando dos Universos para que yo entienda que no soy verdaderamente digno del OFA y que Togata sea el mejor candidato. ¡Es ridículo! ... y, sin embargo, la idea que tuve sigue siendo tan plausible. Darle el quirk a Togata, irme y dejar que él sea el Héroe... — Midoriya suspiro cuando sus pensamientos se seguían desviando a ese plan.

Claro que la situación y el contexto de Mina no podían aplicarse completamente a él, pero no quitaba que el amor era así muchas veces. Un sacrificio por parte de uno de los dos integrantes. No debía ser así, el amor no debería de pedir un sacrificio.

Ni debería tener dolor o tristeza. Y aun así lo tenía. Dentro de su amplio significado que tanto poetas como escritores o cantantes, trataban de dar. Todos con un contexto diferente.

—Midoriya—llamo Todoroki— ¿Sucede algo?

Izuku había salido de su ensoñación cuando escucho a su amigo que lo miraba con cierta curiosidad. Había estado callado moviendo los fideos de su ramen con los palillos durante un rato.

—No, yo solo... Bueno...

—Has estado muy ausente, Midoriya—dijo Tenya— ¿Quieres hablar de eso?

—No, no. Esta bien Iida—el pecoso trato de sonreírles un poco. Pero todas las dudas que estaban en su cabeza le hacían complicado tener que actuar como si nada pasara. Como si de verdad no estuviera pensando en entregar una enorme responsabilidad confiada por el Héroe más grande de sus tiempos, para irse a vivir con un bárbaro hombre de las montañas que podía convertirse en dragón.

—Bueno, si cambias de opinión, recuerda que puedes hablar con nosotros y no buscar la respuesta en los fideos—dijo Shōto con calma, sin dejar de comer su amado soba.

­—Recuerda que estamos aquí para ayudarte, Midoriya—añadió el delegado, sonriendo.

Izuku jamás imagino tener amigos como ellos. En quienes podía confiar tanto. Se sintió afortunado.

—¡Todoroki! —se escuchó un grito, y pasos veloces que se dirigían hasta ellos—¡¿Por qué no me dijiste que estarían comiendo aquí?! ¡Podemos comer juntos!

Los tres chicos vieron hacia el alumno de Shiketsu que iba corriendo hasta ellos, con su bandeja de comida en manos y una enorme sonrisa. Inasa Yoarashi llegaba feliz hasta donde estaban ellos.

—Oh, claro. Toma asiento—dijo el albino, sin dejar de comer claramente.

Observaron al hombre alto sentarse y saludar amigablemente a los tres, sobre todo s Todoroki que había dejado de responder normalmente debido a los fideos del soba en su boca.

El resto de la comida fue solamente tranquilidad y un par de bromas no intencionadas dichas por Shōto y su ingenuidad o inocencia, realmente no estaban seguros.

✥﹤┈┈┈┈┈┈┈┈﹥✥

Las tribus dragón, no siempre fueron unidas. Durante muchos años, la rivalidad entre ellas era fuerte. Desde sus costumbres, hasta sus formas de vestir. Incluso la reglas que tenían relación con los "humanos" comunes y sus opiniones con respecto al reinado de los Todoroki.

Pero un valiente guerrero logro unificarlas. Un guerrero de ojos rojos y cabello rubio cenizo. "Bakugō Katsuki".

Quien reto a cada uno de los guerreros más fuertes de cada respectiva tribu, y tras ganarles en peleas con sus formas humanas, y con sus formas dragón, fue reconocido y respetado por todos. Ganándose el título de: "Dalfa Dragón"

Bakugō entonces, fue conocido por cada una de las tribus. Todos y cada uno de ellos, dispuesto a servirle y apoyar al joven guerrero cuando este lo necesitara y dispuestas a unificarse por siempre una vez que el cenizo tomara el liderato de su propia tribu.

Por lo que, apenas el mensaje de Mitsuki Bakugō llegara a cada uno de ellas, todas las tribus desplegaron a sus dragones, a sus mejores rastreadores y mejores peleadores, para encontrar a quien era su "Dragón Alfa".

Mitsuki estaba completamente furiosa, y desgraciadamente no estaba segura de si era con ella misma por haberle creído a su hijo, o con su propio hijo que actuó de manera egoísta. Ella le aseguro, con el paso de la guerra, que estaría con él en todo lo que necesitara. Que podía contar con ella.

En cambio, su hijo decidió huir lejos y un maldito brujo tuvo que llegar a llevárselo o a saber que fue lo que hizo. Ni siquiera quería pensarlo.

Cuando Kirishima llego junto al resto de los chicos, incluyendo Midoriya, algo en su sexto sentido le alerto de las malas noticias. Apenas le explicaron la situación a la Matriarca, no dudo nada en enviar a cada uno de sus mejores rastreadores a seguir el rastro que Eijirō les dio y enviar el mensaje a todas las demás tribus mediante las misteriosas águilas del volcán. Águilas mágicas hechas del magma que servían a los líderes de las tribus dragón.

Las águilas se deslizaban entre los ríos de magma que había debajo de la tierra, moviéndose tan veloz que llegaban y regresaban en cuestión de minutos.

Apenas en una hora, todas las tribus estaban participando en la búsqueda del legitimo Dalfa.

—Matriarca Bakugō, espero que no sea una falta de respeto de mi parte, pero necesito que me preste a uno de sus dragones viajeros. Necesito ir con Gran Torino—dijo Midoriya, realizando una reverencia hacia la mujer.

—Si es para localizar a mi hijo, poco es darte a uno de nuestros dragones—Al momento en que ella respondió, fue interrumpida por Kirishima. Tanto ella y su esposo, junto a Midoriya, estaban en la cabaña Bakugō, donde Masaru estaba organizando los mapas para los rastreadores.

—Yo llevaré a Midoriya—hablo. Firme y decidido y muy dispuesto a pelear si le decían una negativa.

—¡Yo iré con ellos! —se unió Kaminari.

Izuku observa hacia dónde están sus amigos, no esperando verdaderamente que dijeran eso. Pensaba que ellos querían volver con el resto. Todos se habían dividido.

Mina y Sero se habían quedado con Todoroki y Hawks, ya que Mina podía ayudar a Hawks a localizar a Ren. Shōto y Sero se quedarían como escoltas junto al resto de varios de la guardia que los acompañaron.

Tenya regresaría al palacio a notificarles a los Reyes sobre el cambio de planes y solicitar apoyo para los permisos de traspasar las tierras prohibidas como Jisuberi si se necesitaran. Momo iría en busca de Uraraka y el brujo de la Luna, Tamaki, para solicitar su apoyo en cuanto al terreno mágico.

Finalmente, Kirishima, Kaminari y Midoriya regresarían hacia la aldea de dragones para avisar las malas noticias a la tribu.

—Kirishima, no puedo- —dijo Mitsuki, antes de que el pelirrojo la interrumpiera.

—¡Puedo hacerlo! Midoriya sabe curar mis heridas, podré completar el viaje sin problemas—alego, y esos ojos rojos se veían tan terriblemente decididos que la mujer no se sentía con el corazón de negarle.

—Los médicos te dijeron que no puedes hacer viajes tan largos—dijo ella— Tus alas pueden resentirlo...

—¡Lo aceptaré! Midoriya sabe como curar mi desgaste, estaremos bien. Además de que necesita que vaya un mestizo para que puedan dejarle pasar.

La mujer suspiro, vio al pecoso y espero a que el dijera algo. No era del todo cierto eso sobre que debía ir con un mestizo para que lo dejaran llegar a su destino.

—Esta bien, Kirishima. Solo necesito que traigas dosis de tus medicinas para un viaje largo, seis o siete días—dijo Izuku, sonriendo de esa forma tan reconfortante, que hizo que el pelirrojo sonriera en respuesta y saliera rápido de la cabaña, seguido por Kaminari.

—¿Estas seguro de que quieres que vaya? Podríamos enviarte de una vez en otro dragón... —hablo Masaru.

—Kirishima esta tan frustrado como todos por no habernos dado cuenta de lo que le pasaba a Kacchan... Entiendo como se siente—dijo el pecoso—. Yo lo curare cada que lo necesite.

—Bien—dijo Mitsuki, confiando en el pecoso—. Toma, esto lo encontré en las cosas de Katsuki. Es el collar que dijo usaste.

Midoriya observo entonces el collar con sus piedras preciosas. Esmeralda, zafiro y finalmente el rubí. Tres esmeraldas talladas en forma de colmillo, seguido de dos zafiros a cada lado de la esmeralda y finalmente el rubí al lado de cada zafiro. Ese collar lo uso cuando fueron a las islas de los "viejos", ya que era un requisito para poder ir. Aquel cumulo de islas que se encontraban entre el mar de Vinea de Jade y Gespent Sehen.

En esas islas se encontraban los seres más antiguos de sus tierras. Mismas que eran poco exploradas y nadie sabia realmente que había en ellas. Solo se estaba seguro que entre sus misterios estaba la flor de volcán, el manantial de lagrimas y finalmente, los viejos y sabios dragones sin alas.

Torino fue uno de los pocos humanos a quien se les permitió quedarse y vivir con ellos. Fuera de él, el resto de los humanos no eran tan bienvenidos a menos que uno de sus descendientes acompañará al humano, o, usará piedras ceremoniales. Tal y como su collar.

Deku lo observa, y el peso de sus decisiones inmediatamente se acopla en su corazón. Recuerda que Katsuki se lo había dado en ese momento cuando fueron a esas islas en busca de los minerales para la cura de Kirishima, uno de los ancestros dragón pregunto a Bakugō en una lengua extraña algo relacionado al collar.

Midoriya en ese momento no sabía que fue lo que pregunto hasta que, llegando con Masaru y contarle lo más exacto que pronuncio el dragón, el Patriarca Bakugō le respondió sonriendo:

"—Le pregunto cuando iban a casarse. Porque las rocas que llevas, representan la propuesta de matrimonio y lo que su matrimonio sería."

Izuku se quedo callado en ese momento, y no pudo responder. Solo regresar el collar cuando Katsuki se lo dio.

Pero ahora lo necesitaba para poder acercarse a Torino.

—Midoriya, —hablo repentinamente Masaru— jamás lo hablamos con Katsuki, pero, ¿por qué?

Deku bajo la cabeza, guardando el collar. Mitsuki observa a su esposo, y después hacia el pecoso esperando su respuesta.

—No soy digno para su hijo—respondió—. Kacchan merece algo mejor que yo...

Los dos adultos están por decir algo más, sobre todo Mitsuki quien ante su respuesta había fruncido el ceño, pero la presencia de uno de los encargados de localizadores, interrumpió cualquier respuesta del chico. Lo cual, también le dio la oportunidad para salir de la cabaña antes de cualquier otra cosa.

✥﹤┈┈┈┈┈┈┈┈﹥✥

Una vez fuera, Midoriya termino de guardar sus cosas y asegurarse de llevar todo lo necesario. Desde comida, pociones, sus libros y algunos pergaminos con conjuros. Kaminari se aseguró de llevar más comida y Kirishima finalmente termino de guardar sus medicamentos.

Adopto su forma de dragón, y cuando terminaron de atarle las mochilas sobre su pechera de cuero. Subieron sobre su lomo a los asientos de cuero, y tomaron camino hacia el sur. El viaje hasta las Islas Viejas les tomaría cerca de 5 días debido a su ubicación actual.

Todo el mundo en el que ellos habitaban, constaba de ErdeFeuer, el enrome continente del norte donde la mayoría de las tribus dragón fueron creadas según sus leyendas. Un lugar de enromes montañas y un par de volcanes, nada comparado con Jisuberi. Después seguía el Reinado de Kuuzen, y finalmente al sur, estaban las verdes y fértiles tierras de Vinea de Jade y los cúmulos de islas que rodeaban a Vinea de Jade, llamadas las "Hijas de Vinea".

Entre esas islas estaban las "Islas viejas".

Al Oeste del mundo, estaban las islas y la tierra de "Gespent Sehen". Otro de los continentes, con la mezcla de desiertos, de montañas desnudas en roca y algunas zonas verdes de jungla.

La ubicación de la que ellos partieron, era justo de la zona centro de ErdeFeuer, donde estaba habitando la Tribu de Bakugō.

Podría variar un poco más dependiendo del dragón, la velocidad a la que fuera y la fuerza de sus alas. Quizá, en un pasado, a Kirishima le tomaría cerca de tres a dos días en llegar.

Eso sería en el pasado... el ahora, no podía permitirlo.

Su vuelo duro cerca de 7 horas, la luz lunar marcaba sobre el reloj de piedra de Izuku la hora. Apenas pasaron 5 horas, no dejaba de preguntarle a Eijirō como estaba. El dragón en ese momento respondía con resoplidos. Siempre siendo un resoplido que significaba estar bien.

Y, sin embargo, entre más pasaba el tiempo, Kaminari le mencionaba a Izuku los temblores en las alas.

Se están acalambrando, pensó el pecoso.

No fue hasta que un movimiento que hizo sacudir al dragón entero, ya que una de sus alas no reacciono a lo que hizo la otra, fue que Midoriya le exigió bajar.

Kirishima gruño en ese momento, pero termino obedeciendo y bajando en un lugar lo más decente posible. Al bajar y que removieran las cosas de su pechera, Kirishima regreso a su forma humana. No logro mantenerse en pie demasiado antes de que sus rodillas golpearan la tierra y gimiera adolorido.

Más que el dolor, la frustración también fue presente.

—Podía aguantar más tiempo yo- —trato de hablar, antes de que Denki lo regañara.

—No. No podías. Ahora cállate y deja que Midoriya atienda tus heridas—el rubio había dado la orden y sin que nadie más se lo pidiera, comenzó a montar su pequeño campamento.

Deku observa a Kaminari y después a un cabizbajo Kirishima que se encogía en sí mismo, tal cual como un dragoncito regañado.

✥﹤┈┈┈┈┈┈┈┈﹥✥

Algunos minutos habían pasado, Denki con el paso del tiempo fue capaz de levantar un campamento el solo en poco tiempo. De algo había servido tantos viajes con los chicos y de tantos regaños por parte de todos cuando no lo hacía bien.

Ahora lo hacía de maravilla.

La carpa estaba montaba, la fogata estaba lista y las bolsas para dormir estaban dentro de la carpa. Un delicioso aroma a comida comenzaba a olerse. Una rica carne asada con verduras que estaba cocinando el chico de magia eléctrica.

Midoriya y Kirishima estaban cerca de la fogata, un pelirrojo estaba sin ropa de la cintura para arriba, sentado y con la espalda ligeramente encorvada. Mientras que Deku estaba tras suyo, masajeando la espalda del otro con las cremas medicinales antes de aplicar la otra medicina.

—Trata de relajarte o la medicina te puede causar más calambres y algo de dolor—dijo Izuku, sintiendo lo tenso que estaba el pelirrojo. Eijirō trato de relajarse, pero no lograba hacerlo bien, no dejaba de sentirse tan entumecido.

Kirishima siempre era alegre, optimista y pese a su pasado de dragón inseguro, había obtenido la fuerza para ser el dragón fuerte y con la coraza más resistente de todas. Siendo respetado y admirado por muchos ante su condición. Se sentía terriblemente orgulloso de su trabajo puliendo su habilidad.

O al menos lo fue completamente hasta ese momento.

Deku tomo un poco más de crema, aunque no de la misma. Esta vez tomo un poco de la propia que había confeccionado con plantas frescas de las montañas nevadas de Erde. Eso tendría que ayudarlo a relajar los músculos, aunque fuera un poco a la fuerza.

Las manos pasaban y masajeaban, presionando la piel.

Kaminari estaba mirando desde lejos, comiendo lentamente y esperando a que sus compañeros terminaran.

Él estaba ahí cuando paso.

Tanto él como Midoriya, habían estado ahí cuando Kirishima perdió sus alas.

"Ellos iban de camino a reunirse con las fuerzas de la tribu dragón de Gespent Sehen junto a Katsuki y el resto que llegarían a las costas del Reino de Kuuzen. Mientras que él, Izuku y Eijirō lideraban a otro pequeño ejercito por los últimos pequeños tramos de bosque antes de llegar a las playas.

Fue ahí cuando fueron emboscados. Un ejercito de la Orden del Señor Oscuro, liderado en ese momento por Twice y Toga, quienes recibieron el apoyo de Dabi y posteriormente de la bestia conocida como Gigantomachia.

La pelea fue fiera, desgarradora para ellos y los pocos hombres con los que contaban. Pese a que Izuku en ese momento llevaba la espada completa de All Might, no lograban rebajar al ejército.

Kirishima estaba en su forma dragón, haciéndole pelea a la gigantesca bestia, peleando como nunca antes lo hizo. Valiente y sin retractarse de sus ataques. Usando todo su poder para proteger a sus compañeros y mantener toda la atención de la monstruosidad sobre él.

Denki entonces, en medio los rayos que invocaba que poco a poco fueron cambiando el clima a uno nubloso, vio en medio de sus rayos, como es que Kirishima fue golpeado con fuerza por la bestia, desorientando al dragón. Los esbirros del mal aprovecharon su ventaja numérica para lanzar cadenas contra las garras y patas del pelirrojo, conteniéndolo.

El grito hacia Izuku, haciendo que el pecoso corriera tan pronto como fue posible a la ubicación del pelirrojo, lanzando ataque tras ataque lo suficientemente fuerte, pero todo intento fue en vano. La bestia se posó detrás de Eijirō, sujetando la base de sus alas, y después, enormes rugidos se escucharon por todo el lugar. Haciendo estremecer el cielo por su agónico dolor.

Hasta que finalmente las alas fueron arrancadas y en medio de la lluvia de las nubes, la sangre del dragón se mezcló salpicando las tierras.

El apoyo llego tarde, Katsuki en forma de dragón junto a otros dragones llegaron justo a tiempo antes de que los asesinaran a todos. No pelearon, solo huyeron, dejándoles esa victoria a los malvados seres oscuros.

Huyeron con un Kirishima agonizando, y con al menos cinco hombres del ejercito de al menos 150."

Izuku suspiro un poco aliviado cuando la espalda del pelirrojo se relajo lo suficiente para manipular la medicina. De una bolsa de cuero blanca, Deku extrajo un poco de polvo color celeste que brillaba como si tuviera pequeñísimos cuarzos entre su polvo. Tomando un puñado, lo comenzó a frotar entre sus manos con fuerza hasta que el polvo se sintió cálido embarrado en ambas palmas mientras recitaba en el lenguaje antiguo de dragones. Algo que pocos humanos habían logrado hablar sin ser pertenecientes a las tribus. Un logro que le costro tres años aprender.

Una pequeña luz se hizo presente en sus manos, y después comenzó a mover sus palmas con toda y la luz sobre la piel de la espalda, murmurando las mismas palabras. Dejando que los fragmentos del polvo poco a poco iban desprendiéndose para acudir hacia la enrome cicatriz.

Porque sí, Kirishima quedo con una enrome cicatriz que abarcaba desde sus hombros hasta donde su cuerpo se divida a su parte inferior. Una cicatriz que demostraba lo doloroso que fue tenerla, lo profundo de la herida, y como esta se había expandido como ligeras raíces a los costados de su cuerpo.

—Lamento no poder ser más útil—dijo Eijirō de repente.

—No digas eso, Kirishima—hablo Izuku pausando su recito.

—¡Si hubiera sido más fuerte aquella vez, yo jamás habría perdido mis alas y-!!

—Basta—hablo Denki, con su ceño fruncido y tono de voz duro—. Deja de lamentarte. Nadie era tan fuerte en ese momento...

—Soy un dragón inútil. No puedo volar tanto como lo hacen los demás, no puedo pelear igual. Ni siquiera he sido un buen amigo... He fallado y sido un inútil desde-

—Eijirō—dijo el pecoso, quien ante utilizar su nombre de pila hizo callar al otro y hacer que Kaminari lo viera sorprendido. Pese a que ellos mismos le dieron el permiso a Deku de llamarlos por su nombre hace tantos años por su amistad, el pecoso pocas veces lo había hecho.

Gran parte del polvo de sus manos se ha terminado.

—Aquella vez, tal y como Denki lo dijo, nadie era tan fuerte en ese momento. Yo no podía usar la espada de All Might en su máximo poder.

—Yo no podía invocar una tormenta eléctrica que abarcara una isla entera—añadió el rubio.

—No fuimos lo suficientemente fuertes para proteger a las personas que amábamos... —Midoriya siente el nudo en su voz, la muerte de su Madre, de Yagi, del Sir y la casi muerte de Katsuki llenan su mente, pero de inmediato logra reponer la compostura—. Éramos débiles, pero hemos logrado avanzar mucho desde ese entonces. Sobre todo, tu. Lograste obtener tus alas de vuelta...

—Pero con su ayuda—murmuro el pelirrojo.

—No importa si fue nuestra ayuda. Tu resististe el tratamiento y lograste lo que ningún otro mestizo hizo. Las recuperaste, y puedes usarlas. Todavía falta mucho para que puedan trabajar a la misma potencia que antes. Eres fuerte, y resistente como ningún otro—decía el pecoso, sonriendo cuando Eijirō giro un poco para ver por encima de su hombro al otro—. Trata de no pensar en eso de nuevo...

—¡Sí! De nada nos sirve estar deprimidos por no habernos dado cuenta de lo de Bakugō—dijo Denki, caminando con los platos para Izuku y él. Llenos de carne y verdura, junto a un poco de salsa—. Él nos ha salvado muchas veces, es nuestro turno de salvarlo, Eiji. ¡Levanta ese animo o no podremos hacerlo!

Kirishima entonces los observa. Desde los ojos verdes hasta los ámbares. Ambos dedicándoles miradas compresivas y amables. Esas sonrisas amplias que traspasaban ese sentimiento con más facilidad, hicieron sonreír ligeramente al pelirrojo antes de que suspirara.

—Gracias—dijo Eijirō, conteniendo las lágrimas ante sus abrumadores sentimientos.

—¡Nada de gracias, ahora come! Nuestro increíble dragón necesita comer bien—dijo Kaminari, entregando el plato de comida—. Y tú, —dijo esta vez dirigiéndose a Deku— anda a lavarte esas manos para que comas. No creo que quieras que tu carne sepa a medicina.

—¡A la orden!

Fue así que los tres terminaron comiendo y motivándose mutuamente para seguir con su viaje. Lo más importante ahora era encontrar a Bakugō.

✥﹤┈┈┈┈┈┈┈┈﹥✥

La noche por fin había llegado. Bakugō fue libre de su hermosa novia cuando la acompaño hasta los edificios donde estaría quedándose. Después de una "agradable" tarde juntos.

—¿Seguro que no podemos hacer nada? —dijo Camie, mirando con esos ojitos de cachorro triste hacia su guapo novio.

—No.

La chica hizo un mohín ante la respuesta tan directa y seca de quien se suponía debía quererla. Observo por un instante al otro Katsuki con capa que estaba mirando otra cosa que no fuera ellos.

—Anda, Katsu—dijo ella—. Podemos, hacer algo... Ya sabes... tocar y— las manos de la chica, se dirigieron sutilmente hacia la cadera del chico, moviéndola lentamente hacia la entrepierna. Redujo su distancia con él, y besaba su cuello.

Estaban aprovechando que el lugar donde estaban evitaba mucho las miradas curiosas y que alguien más los viera.

—Solo un poco... —susurro contra el cuello del rubio.

Katsuki renegó, pero no aparto las manos de la chica.

—Esto es lo mejor. Esto es lo mejor—pensaba Katsuki, queriendo convencerse de que los toques de su novia eran agradables y no le estaban generando una incomodidad que le helaba el pecho.

Quiso mover sus manos para tocarla también un poco. Sus labios se unen a los de ella, y se besan iniciando con un ritmo profundo que mezclaba sus lenguas. Pero su incomodidad estaba creciendo demasiado.

—Ya vámonos—Katsuki mayor reafirmo su presencia y separo a la pareja utilizando su cola de dragón.

—¡Hey! ¡No puedes hacer eso! —se quejó la rubia.

—Puedo y quiero. Nos vamos—respondió el mayor, y sin mediar más palabra con ella ni dejar que su copia enana hiciera algo, avanzo rápido con un cenizo menor levantado y atrapado por su cola.

Ambos ignorando las palabras que decía la chica a la distancia.

El dragón ya estaba cansado de esa fachada de su copia, y simplemente no aguanto más. Sobre todo, por esa terrible sensación helada que sintió en le pecho. Eso había sido demasiado.

—No pensé que tuviera una vena masoquista que estallo justamente en ti. ¿Cómo es que te gusta tanto torturarte así? ¿eh? —dijo el Bakugō mayor, viendo por encima de su hombro al más joven, quien estaba mortalmente quieto.

No había dicho nada, ni se estaba quejando por ser llevado en su cola. La mirada del canon venía perdida sobre el camino de piedra por el que iban rumbo a su dormitorio. Escucho lo que dijo el otro, pero no pudo responder.

Él estaba dolorosamente consciente de eso. Que más que una relación, lo sentía como una tortura autoimpuesta. No importaba que tanto se llenaba la cabeza de que le gustaba Camie y que planeaba una vida con ella, siempre estaba su corazón negándose en aceptarlo.

Pasaron caminando un rato hasta que el dragón por fin lo bajo. El hecho del silencio y la quietud le preocupo. Apenas estar de pie de nuevo, Katsuki más joven comenzó a caminar sin mirar al otro dragón, quien inmediatamente fue seguido por el mismo para evitar la descarga eléctrica.

—Oye...—dijo el dragón.

—¿Qué? —respondió el Héroe.

—¿Vas a decirme porque te estas torturando así?

—¿Acaso te importa?

—No realmente. Pero tengo curiosidad.

Katsuki gruñe como su única respuesta. El silencio entre los dos volvió a surgir. El dragón no iba a insistir, sabe que no funcionara. Pero de verdad tenía la curiosidad de saber porqué tanto castigo, aunque casi de inmediato se respondió.

"—¿Cómo pudiste perdonarte por lo que le hiciste?"

Ese recuerdo llego a él, y no evita ver a su versión más joven. El Deku de ese universo no le ha mencionado mucho de su pasado, es curioso, pero Izuku nunca ha tocado abiertamente ese tema con él. Le hablo de tantas cosas sobre los héroes, los quirks y su estudio en la U.A y sus amigos en ese momento, pero jamás le dijo como fue su vida con Bakugō. A diferencia suya que le conto cuando se conocieron, cuando dejaron de verse, cuando se encontraron y cómo fue que finalmente acepto sus sentimientos por él.

Pero Izuku no le dijo nada de sí mismo y su versión. No le dijo como fue que se enamoró, como fue el rechazo, o como es que han estado viviendo. Realmente no conoce mucho de su historia juntos y eso le frustra. Más de lo que esta dispuesto en aceptar.

—¿Te castigas por él? —pregunto de repente el de capa. El contrario se detiene.

—Te lo pregunto de nuevo. ¿Acaso te importa? Lo que haga con mi vida es mi problema y eso es algo que a ti te debe valer.

—No has respondido mi pregunta.

—Mi vida no gira entorno a Deku—respondió, caminando de nuevo con el dragón detrás de él.

—Deja de darme evasivas, enano—volvió a hablar el mayor, y se detuvo a propósito haciendo que estuviera cerca de rebasar los límites.

Pero el otro Bakugō la paso y la descarga eléctrica les paso por todo el cuerpo doblegándolos hasta ponerlos de rodillas de nuevo en medio de un grito de dolor.

—¡¿Qué putas te pasa?!—grito el menor— ¡Esta mierda duele!

—¡Te dije que dejaras de darme evasivas!

Canon Katsuki presiona los dientes con fuerza, haciendo que rechinaran e incluso se sintiera doloroso para quien lo viera. Su quijada se contrajo del coraje y después grito en respuesta.

—¡¿Qué quieres que te diga?! ¡¿Qué me obligo a querer a una mujer cuando sé qué amo a Deku pero que no lo merezco después de lo mierda que fui con él?!—respondió furioso. El silencio una vez apareció, siendo roto poco a poco por los jadeos de ambos ante la dolorosa descarga.

El dragón lo ve, y su mirada se vuelve incrédula ante la respuesta del otro. Estaba confundido, sorprendido y como si una gran parte de su plan acabara de desintegrarse delante de sus ojos.

—¿De que estas hablando?

—¿Yo? Deberías saberlo tu al ser yo—el menor de los Katsuki logro ponerse de pie—. Si somos las mismas gotas de agua, entonces también trataste mal a Deku. También fuiste un imbécil con él, ¿no?

—... —el silencio del dragón fue más que suficiente para hacer que su yo más joven siguiera hablando. No mentía en nada de eso. Gotas de agua que incluso en sus acciones fueron similares. La culpa le golpeo, profundizando en su corazón.

—Nunca trate bien a Deku. Lo intimide, lo agredía, me burlaba de él por ser un sin quirk—continuo—. Lo dañe demasiado... Y, aun así, ese tonto se enamoró de mí.

Los dos Bakugō habían logrado ponerse de pie. Se vieron, intercambiando más sentimientos de los que podrían hacerlo si lo hablaban. Porque simplemente jamás habían sido buenos para expresarse abiertamente.

—Estuve dispuesto en aceptar a Deku esa vez que se me declaro, pero, ¿cómo podría? —añadió— Yo no merezco a ese idiota. No merezco nada de ese amor que profesa por mi después de todo lo que le hice.

—¿Y por eso te castigas con esa mujer?

—Tengo que olvidarlo, encadenarme a alguien para evitar que corra y le diga todo lo que siento. Es lo mejor para los dos—Era la primera vez que Bakugō canon sinceraba de esa forma sus sentimientos. Era él de todos modos, ¿Quién mejor para entenderlo?

No sentía la confianza suficiente para hablarlo con Kirishima o Kaminari, o el resto de sus "amigos". Porque simplemente no creía que fuera necesario, pero en ese instante donde libero su verdad, jamás pensó que sonara tan triste o lamentable.

Que sonara a la verdadera tortura que sentía por hacerlo. Era su plan, y para su desgracia no era el mejor plan.

—Eres un masoquista—fue lo único que pudo decir el mayor.

—Tu no eres mejor aceptando un amor que no mereces.

Hubo un pequeño silencio antes de responder, más que responder con algún argumento un poco más sólido, Katsuki con capa respondió más guiado por el coraje y ese extraño peso en el estomago por la sola idea de lo que acababa de decir el otro.

—¡¿Hah?! ¿Cómo es que te atreves a decirme eso? No conoces mi historia.

—Ni tú la mía.

—No, pero sé que eres un masoquista.

—Di lo que quieras. No me importa.

El menor le dio la espalda, dispuesto a caminar, mientras que el dragón lo observo. Estaba molesto, bien podría estar escupiendo fuego del simple hecho, pero no podía hacerlo. No solamente por la advertencia de Aizawa, sino también por ese sentimiento tan agrio que comenzó a cubrir su corazón. Un sentimiento helado, profundo que le levanto más dudas de las que espero.

¿No merecía el amor de Deku por haber sido un idiota con él? Eso le hizo pensar, desde el momento en que su yo menor lo dijo antes, era una duda que no había abandonado por completo su cabeza. Él mismo recordaba esas veces donde lo fue, donde le decía tantas cosas a Izuku y lo trataba tan mal por ser un campesino cuando se reencontraron por primera vez después de varios años.

Esa sensación gélida se hizo más grande en su pecho. No, él no podía estar pensando en eso. No. Él merecía a Deku, merecía ser querido y estar a su lado. Merecía ese amor más que nadie.

Pero se sentía tan incorrecto si lo pensaba mejor.

—¿Vas a caminar o quieres otra jodida descarga? —hablo de nuevo el otro Katsuki, mirando por encima de su hombro al otro.

El dragón lo observo, y no evito que un extraño suspiro que dejo escapar humo de su boca saliera, permitiendo que ambos quedaran en un silencio mortal, para seguido comenzar a caminar.

No hubo más comentarios. 

₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪

Notas: 

Que sepan que tengo todo un mundito medieval que cree para este fic. Junto a las costumbres, las tribu dragón, el reinado e incluso una guerra. Algún día escribiré un fic dedicado a ese mundo, pero no hoy. 

Si tienen dudas sobre como es que esta compuesto el mundo del medieval, sería así (queda claro que no sé dibujar bien):

Y, aunque no lo crean, cada nombre del sitió tiene su significado:

ErdeFeuer = "Tierra de fuego"
Kuuzen = "Todo"  

Jisuberi = "En las tierras altas" 

Vinea de Jade = "Vitis de Jade" que proviene de una planta que es verde completa. 

Gespent Sehen = "Tierra de fantasmas" 

Y  con esta nota larga que nos explica como esta conformado el otro Universo dfkslj 

Muchas gracias de nuevo por su apoyo, por sus comentarios y por la bendita paciencia. Se les agradece mucho ;u; 

Y también me disculpo con aquellos que han comentado y no les pude contestar. De verdad lo siento mucho :( Pero que sepan que son apreciados, de verdad <3 

Att: 

🧡 D'Sae 💚 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top