Los días habían pasado rápido para la morena.
Por lo tanto cuando tomó la decisión en un parpadeo un día ya estaba guardando todo lo que quería tener en su negocio y en otro parpadeo se encontraba dejando todas las cajas en el local.
Miro al rededor de las paredes que serán su negocio con una sonrisa satisfecha, ese mismo día comenzo a poner todo en su lugar y en menos de un mes su negocio sería inaugurado, hasta el Hokage Kakashi estaría presente.

Un escandalo sono del otro lado del lugar y la chica no perdió tiempo para ir a ver qué sucedió. Estaba las repisas de vidrio todas rotas y expandidas hechas añicos a sus pies y Lee sobre estas. La preocupación se apoderó de Tenten mucho más que el
Interés por el material que tenía que reponer.

— Realmente lo siento Tenten...— comenzó a lloriquear Lee.— Creo no ser el indicado para ayudarte, esta es la segunda repisa, creo que estoy muy nervioso por la próxima misión—dio unos pasos rápidos emocionados.

Ya que confirmó que se encontraba le miro con interés.— ¿Tendrás una misión?

—Aún no me lo dicen oficialmente, pero voy casi todos los días a la oficina del Hokage para recordarle mi disposición.— su sonrisa se hizo grande.— Aunque realmente quiero una misión estoy considerando visitarla.

Su amiga negó sonriendo, ya sospechaba que había tardado en sacar el tema— ¿La chica que vive lejos?

—Si...—suspiró el ninja— si tan solo la conocieras Tenten... tiene los ojos almendrados más bonitos que jamás haya visto y su cabello luce negro y liso aún cuando está contra el sol...

Tenten no había visto a su amigo tan enamorado desde que dejó de buscar a sakura, hace meses Lee había tenido su última misión y se habían conocido, para la desgracia de él cuando regresó a Konoha había dejado su corazón con esa chica de ojos almendrados en un lugar muy lejos.
En ocasiones había estado a punto de terminar partiendo a su lado, sin embargo también pensaba que podrían necesitar lo para una misión en cualquier momento.

Unos toques se escucharon en la puerta y la morena fue a ver. Un joven de cabello castaño y despeinado esperaba en la entrada.

—¡Kiba!–se expresó en sorpresa.

El se giró — Hola Tenten, te ves linda— guiño un ojo jugando.— ¿Está lee contigo?

La cabeza de lee se asomó rápido.— ¿Me llama el Hokage?

—Si me dijo que ....

—¡Voy a su oficina!— salió a toda velocidad.

Kiba negó con la cabeza y sonrió— No a cambiado nada ¿Eh?

— No se lo perdonaría si lo hiciera

—Lo dices porque te contagió — bromeó el chico expresando su típico buen humor.

— Ah si pues está chica contagiada ya pensó en declinar la propuesta de salir a comer.

Kiba soltó una risa por cómo había llegado a rechazarlo.— Se que estás jugando, seguro haz tardado en elegir qué te pondrías, pero me temo que tampoco iré— su humor juguetón que casi siempre mostraba se tornó más formal.— Una misión a surgido y el Hokage no parece nada feliz.

— Tengan cuidado— no supo que más contestar.

— Claro, no llores demasiado por mi, saldremos a comer cuando regrese.— Kiba sonrió nuevamente, después dio una inclinación de despedida antes de irse.

Tenten sabía que Kiba no dejaría de insistir hasta recibir una respuesta de si, pero recién ella se encontraba tan ocupada que simplemente no se podía.

Después de barrer y tirar el vidrio roto se dirigió a la ferretería de la aldea.
Al entrar una fila no muy larga se extendía, en los últimos años la aldea se había extendido hasta arriba de las cabezas de los Hokages, por lo que no era muy raro ver el lugar con clientela todo el tiempo.

Ya que estaba de paso Tenten decidió comprar focos para el alumbrado del exterior de la tienda. Entre los pasillos del lugar pudo divisar una cabellera azabache. Le sorprendió mirar a Sasuke después de tantos días, ni Sakura le había comentado de su regreso.
Se acercó y noto como miraba con confusión las bombillas.

— Dicen que las alargadas ahorran mucha más luz.— opino detrás de él.
Sasuke la miro sobre el hombro. No hizo ningún gesto por lo que temió que no la habría escuchado claro.
Alargó el brazo a un lado de él para tomar el foco. — Dicen que contaminan menos, son nuevas, hasta hace poco yo tampoco lo sabía pero lo investigue por mi nuevo negocio ¿recuerdas las cajas?, seguro Sakura te dijo algo.

El chico se giró a ella.— ¿Tienes un negocio?

Tenten se preocupó de lo poco informado que estaba el chico de su propia aldea. — Pensé que Sakura te informaba de todo...

— Me habla de su trabajo.

Tenten pudo detectar ligeramente ese tono de voz en Sasuke. El que hacían las personas cuando algo le preocupaba.— ¿Sobre qué es?

—¿Qué cosa?

— ¡Tu preocupación Sasuke!, podrás mantenerte neutro con las personas pero yo lo noto, tengo practica en esto, ¿Entonces?

Sasuke la miró nuevamente por unos segundos. Tenten se sintió mal por no sabes si repetírselo o irse. Los momentos en silencio no los tenía desde hace mucho, pensó que una sonrisa a liberaría el tenso ambiente. El resultódo fue que las cejas de Sasuke que siempre se mantenían rectas, se levantaron en un rostro más relajado.

Ella compro sus repisas y un par de focos. Sasuke había comprado yeso, clavos, lo que pudo suponer que era tubería para instalaciones de agua así como de luz y unos cuantos focos ahorradores.

— podíamos hablarlo afuera.— sasuke sonó autoritario
Ella asintió.

Tenten ya había dado por muerta su conversación pero al salir de la tienda. Caminaron juntos por una avenida muy transcurrida a esa hora y la Kunoichi sentía la necesidad de llenar con palabras el ambiente entre ellos.

—Así que...— comenzó con un canturreo — ¿Tu preocupación...?

Sasuke miro a la chica y tomo el tono que usaban las mujeres cuando preguntaban algo que realmente no les interesaba, si no que era una especie de puente para después llegar a el tema de conversación que en realidad interesaba, pero el joven decidió no ir con rodeos, después de todo nunca a sido del tipo que sigue ese juego de palabras.

— No he salido con sakura, me encuentro demasiado ocupado. Empezare por ahí.

¡¿Demasiado ocupado?!
Pensó la kunoichi.

Se sobresalto la chica en sus pensamientos. Por semanas había salido y derrepente él le deja  y regresa sin avisarle sin explicación.
La morena agudizó su mirada en Sasuke. ¿Es que el solo piensa jugar con los sentimientos de su amiga?

—No es estoy jugando con ella.— se adelantó el azabache

Tenten se quedó muda ante lo ocurrido, el azabache era atento al lenguaje corporal.
Así que comenzaría a dejar los juegos de  palabras y iría directo al grano.
Las personas por lo general siempre esperan que haya algún giro inesperado en sus conversaciones y alargar las respuestas, pero Sasuke no era así. Y le recordó a él.

—Necesito algo de ti Tenten.—habló nuevamente el joven sacándola de sus pensamientos.

La morena se sorprendió pero asintió.

—Quisiera que no comentaras nada acerca de que estoy de regreso, tengo cosas por hacer y no quisiera que sakura evadiera sus responsabilidades en el hospital por venir a verme.

Ella sonrió.— Te preocupas por sakura, es lindo de tu parte sasuke.— inconscientemente la chica apoyó una mano sobre su hombro y le guiñó un ojo.— Cuenta conmigo

A Sasuke el gesto le sorprendió y se vio obligado a apartar la mirada para parar pensamientos.

—Gracias.

— ¿Esa era tu preocupación?

— creo que en parte — el se detuvo frente la casa del clan Uchiha.— ¿Tienes tiempo para pasar?

Tenten se quedó muda y miró la fachada de la enorme casa, no le faltaba mucho al sol para esconderse y que la visita se convirtiera algo inapropiada.

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Avisen errores o díganme que opinan de esta capirotada de narración ¿si me di a entender? :v