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Luego de aquel momento, Force deja a Book en el trabajo con Minnie abrazada a él. Ella tiene un casco púrpura súper tierno. Book se baja despidiéndose de ella y se detiene frente a Force.
—Cuando llegues a casa... — Tienta para que termine la oración. Se la pasó callado todo el viaje. A Minnie le extraña su silencio y arruga el ceño. Book permanece esperando y su sonrisa decrece. —Force~. Tierra a Force. ¡Alien, sal de mi amigo! — Le mete un tortazo en la nuca y Force sale del trance.
—¡¿Y eso por qué?! — Force grita, frotando el golpe.
—Estabas poseído. No hablabas y no me mirabas. ¿Ya no me quieres mirar? ¿Ya no soy tu amigo? — Book juega agachándose para conseguir su mirada.
—Mi vida estaría vacía si no fueras mi amigo. Ven acá, quiero meterte un tortazo.
—No.
—Ven.
—No. — Book retrocede hasta la puerta del local y se aferra a la manija. Force va a levantarse, pero Minnie lo abraza para que no se levante.
—¿Y por qué no acabas y entras? — Force se retuerce, pero no da guerra por respeto a su hermana.
—¡Porque no me has respondido! Responde o me van a regañar. Apúrate.
—El que te va a regañar soy yo.
—¡Force!
—Está bien. — Exhala. —Cuando llegue a casa te voy a escribir para que sepas que llegué bien, luego, te buscaré para dejarte en el otro trabajo. ¿Ok?
—Ok. Gracias. — Book entra al local y Minnie ríe.
—¿Cómo puedes ser serio en está situación? — Ella pregunta.
—Mm. No lo sé. Solo soy así.
Él le echa una última ojeada a su mejor amigo y lo ve colocarse el delantal tras la vidriera. Se ve tan tierno y capaz. Justamente capaz. Siempre ha luchado por darle lo mejor a su mamá y a todos a su alrededor. Y aún con todo el cansancio, le sonríe a sus seres queridos.
Force sonríe a medias entonces se va.
🚗🗺
A las cinco de la madrugada Book sale del segundo trabajo y saluda al colega que lo sigue.
Daisy: Ya estoy aquí.
El auto negro reduce la velocidad frente a él y la conductora baja el cristal del asiento pasajero. Ella asoma el rostro toda sonriente. Aún tras el cubrebocas. —Hola.
—Hola.— Él sonríe. —Llegaste rápido. — Abre la puerta y entra. El asiento es cómodo y huele muy bien. El auto luce limpio. Quizás lo limpió ayer. Escanea todo y está demasiado nítido. Un buen servicio empieza por la calidad. Él halaga su auto y ella agradece.
El mapa ya tiene el destino seleccionado y solo queda emprender marcha. —¿Tienes sed? — Daisy le ofrece una botella de agua.
—Yo... Mm. Sí. Gracias. — Book tartamudea por las dudas, pero lo acepta y bebe del contenido. Ella lo observa a través del retrovisor. Sus ojos con la gracia pérdida y el renacimiento del mal. Para cuando él baja la botella, ella vuelve a tener ojos simpáticos.
—¿Tienes algún tipo de música?
—Cualquier cosa animada, por favor.
—De acuerdo. — Ella pone un rock indie y a él le gusta. Está seguro que con eso no se dormirá. La chica intercambia miradas con el retrovisor y Book. Una tras otra.
—Oye. ¿Puedo preguntarte algo? — Él pregunta.
—Cualquier cosa. No te contengas.
—¿Qué te pasó en la cabeza? Es que tienes una tirita ahí desde ayer. Una grande. ¿Alguien te atacó?
—Un borracho. — Obviamente miente. —Tengo todo tipo de clientes. Te sorprenderías.
—Ten cuidado. Ojalá las personas pudieran tener un control de sí mismas.
—Pienso que si todos tuviéramos un control de nosotros mismos, el mundo sería aburrido. ¿No crees, Book?
Él sorna. —Eso es bastante cierto.
Ella asiente repetidas veces antes de mirar la carretera.
El teléfono vibra con el anuncio de un mensaje y Book lo revisa.
🦊El Zorro: Ya llegué a casa.
🦊El Zorro: Más vale el alien no te haya poseído hoy porque te voy a dar un tortazo.
Book va a responder cuando le pesan los párpados y su vista es indefinible. Intenta parpadear y por un momento logra definir las letras y la pantalla... Pero la borrosidad abarca todo. Le duele la cabeza y gruñe internamente. Echa la cabeza para atrás con los ojos cerrados y se cubre la cien. —Disculpa.— Intenta alcanzar el asiento del conductor con una mano. Pero Daisy guarda silencio. Como una fantasma.
—No me.. Siento.. Bien. — Él cae tumbado en el asiento trasero y el teléfono se resbala de su mano.
Daisy parpadea lento antes de cancelar la ruta e ingresar al bosque.
Es de noche y los grillos cantan. Cuando Book despierta. Él toma asiento e inhala soñoliento. Se siente hambriento y al mirar a través la ventana no ve el sol. Tampoco su casa. ¿Dónde estaba? Voltea hacía Daisy. —Lo siento. ¿Todavía son las seis? Podía jurar que el sol ya había salido. — Él habla.
—Es medianoche, — Ella muestra el reloj en sus veinticuatro horas y cinco minutos. Él arruga el ceño. —tienes veinticinco horas para sobrevivir y cinco minutos para salir de este auto y esconderte.
—Disculpa, ¿qué? Daisy, no entiendo nada.
—Ninguno lo hace. — Ella oculta el reloj y carga un arma real. —Hasta que ya es demasiado tarde.
Book agranda los ojos y mira abajo al teléfono. Lo recoge y al alzarlo, hay veinte llamadas pérdidas de su mejor amigo y diez mensajes. El último siendo:
🦊El Zorro: No estás en tu casa y tampoco en el hospital, por favor déjame saber que estás bien.
Book da lo mejor de sí por no temblar y marca el 911. No hay señal. El mensaje de Force había sido enviado hacen horas.
—La estación de policía, la estación de bomberos y el hospital: todos están conmigo y no te dejarán pasar. Debes sobrevivir de mí como mejor puedas.
—¿Por qué haces esto?
—Porque quiero.
Ella activa el contador y Book observa la palanca del asiento. Él se agacha y jala la palanca para empujar el espaldar hacia adelante. Trabando a Daisy con el volante. La pistola cae entre sus piernas y el cinturón la aprieta.
—¡Maldita sea!
Book sale corriendo del auto tan veloz como puede. Mira abajo a las ramas y brinca los obstáculos. El frío quema su garganta y las lágrimas caen de sus ojos.
Observa el teléfono. Verificando tanto la hora como el símbolo de sin señal.
«Papá, yo no puedo hacerlo.» Recuerda a su yo pequeño en un día de caza con su padre. Tenían a un ave muerta a centímetros de sus pies. La misma tomaba bocanadas de aire y retorcía las patas. Book apenas sostenía la escopeta que su padre le dió.
«Debes hacerlo, Book. En una situación de riesgo deberás matar a un animal indefenso para comer o matar a un animal para sobrevivir. Si no comes, tú serás el comido. »
Book se niega a recordar, pero corre los cuatro minutos enteros hasta alcanzar la carretera. Sobre ella, mira alrededor. No hay carros entrantes. No hay nadie que lo oiga. Y sigue sin haber señal. Sostiene sus rodillas a medida que toma aire.
—Maldición.— Susurra.
Cuando entonces escucha un disparo desde los bosques. Él voltea y es como una señal. Ella ha salido a cazarlo.
Book corre toda la carretera hasta el final aunque puede sentir sus huesos pesar y el corazón a mil por segundo. Cuando ha llegado a la ciudad, se esconde en una tienda de ropa y es rápidamente interrogado por las empleadas: «¿Buscas algo en específico? » él se disculpa y la hace a un lado, cuidadoso, para esconderse en el baño y buscar señal en su teléfono.
La tiene.
Llama a Force entre lágrimas y este contesta preocupado. Book lo empeora aún más.
—F--Force, me está cazando.
—¡¿Qué?! ¡¿Quién?! ¿Dónde est--?
—Daisy--eh, la conductora de Uber me está cazando. No sé qué clase de poder tiene, pero la policía y todos están con ella. No sé qué hacer y está armada.
—Book. Dónde. Estás. Dímelo ahora mismo. Por favor.
—Estoy--
Escucha la puerta del baño abrirse y unos pasos calar la habitación. Pasos tranquilos. Demasiado tranquilos. Book alza las rodillas a su pecho.
Ella abre todos los casilleros.
—Book. Activa tu ubicación. Iré a por ti. — Susurra Force en el teléfono.
Book, en silencio, retrocede el teléfono y enciende la ubicación.
Daisy se detiene frente su puerta y extiende el arma. Ella dispara y la bala crea un corte perfecto en la mejilla de Book antes de hundirse en la pared atrás de él. Él agranda los ojos y permanece en shock.
Entonces tiene una idea. Él se desliza como gusano hasta el siguiente casillero y ella se para enfrente de el. Book endereza la espalda y le da una patada en el pecho. Ella retrocede por inercia y queda sobre el lavamanos. Él agarra el arma y ambos forcejean por su dominio sobre sus cabezas. Disparan al menos tres veces y él la agarra de la garganta. Intentando asfixiarla.
Daisy lo patea en la entrepierna y lo tumba al suelo con ella sentada en su regazo y el arma sobre su cabeza. —Te tengo. — Susurra emocionada.
Cuando alguien dispara en su dirección y ella evade la bala al inclinarse. Daisy y Book miran a la puerta y hay un desconocido. El mismo tiembla lloroso. Se le nota el rencor en los ojos. Usa ropa holgada, un sombrero y un cubrebocas.
—Eres un monstruo. — La persona dice.
—Ah. Entonces eras tú el de la tienda. Mi querido hermano. — Ríe gutural.
Book los mira confundido. Sin entender la historia entre ellos. Aleja el brazo de Daisy y la patea en la entrepierna justo como ella le hizo a él. —¡Hijo de... ! — Ella cae al suelo y él huye. Dejándolos a su suerte.
*N/A: ¿Cuál será la historia de esos dos? Espero les haya gustado y que hayan estado al tanto con la adrenalina del capítulo. La preocupación de Force 💔😭 Tan lindos. Jajaja lo del tortazo me mató*
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