Con una victoria de tres a dos, el villano candente gana, que lo disfruten.

La primera vez que Dabi la vio, fue en un informe sobre los miembros de la clase 1-A que iban a atacar pronto, ella era... Bonita pero normal, su quirk no era muy poderoso, y ni siquiera quedó en la tercera ronda de los juegos deportivos, aún así... Había algo extraño en la sonrisa que mostraba en la fotografía, Tsunange Sawada era un enigma a sus ojos, pero bueno, no era como si la fuera a conocer personalmente así que, lo enterró en alguna parte de su cabeza y siguió adelante.

— ¿Villanos? ¿Donde? — De repente una voz les llamó la atención a él y Twice, se dieron la vuelta viendo a la castaña en la que había dejado de pensar, enseguida se prepararon para pelear pero en cuanto sus miradas se conectaron algo lo mantuvo quieto en su lugar.

— ¡Tsu-chan! — Otro chico rubio salió colocándose de forma protectora delante de la chica aunque se veía bastante asustado la verdad.

— Oh tú eres algo atractivo. — Dijo Tsu como si hubiera encontrado algo que le llamara la atención y que decidió probar.

— ¡N-No debes! ¡Mon Cher! — La sujeto su compañero pero ante la mirada estupefacta de los villanos ella tan solo sonrió y lo golpeó en el estómago dejándolo inconsciente en el piso sin mucho cuidado.

— Ahora ¿Donde estaba? — Pregunto con una voz juguetona dejando un dedo sobre sus labios para luego ver a Dabi y ese sentimiento de intriga estaba de nuevo, solo que ahora... Era más intenso. — Oh cierto. — pasó de los arbustos y camino directo a él. — Parece ser que hoy es mi día de suerte, tu eres exactamente mi tipo. — declaró con una sonrisa pícara.

— ¿Y cuál sería ese? — Le siguió el juego levantando un poco su barbilla para verle de lado.

— Ardiente, y peligroso. — contestó mirándolo de arriba a abajo. — Oh pero que maleducada, ustedes vienen de visita a nuestro lindo campamento, y ni siquiera les ofrezco algo, ¿Dijeron que buscaban a Bakugou-kun? — Hablo ahora con cortesia y una sonrisa más amable. — ¿Se puede saber para que?

— Queremos hacerle una propuesta de negocios.

— ¿En serio? — elevó las cejas y el se modero a asentir. — ¿Que vendes?

— ¿Realmente quieres saber? — Se acercó un paso quedando a centímetros el uno del otro y sus rostros a milímetros de distancia.

— Quien sabe, podría interesarme también, últimamente he estado en busca de algo que le añada... Chispa a mi vida. — Y así fue como la chica aparentemente normal termino en el bar con la liga de villanos.

Durante todo su primer día se mantuvo callada y observante, como si analizara y esperara su oportunidad, para que, Dabi no lo sabía pero estaba seguro que cuando pasara sería algo que no le decepcionaria.

— ¿De todas formas cual es tu quirk? — Pregunto Shigaraki y los ojos de la castaña se iluminaron como si hubiera estado esperando esa pregunta un buen rato, oh el show Estaba por comenzar.

— Oh supongo que es rudo de mi parte, esperar una oferta sin saber que están comprando. — Se puso de pie. — Mi... Habilidad es algo difícil de explicar ¿Les importaría una pequeña demostración?

— ¿Como no sabemos que utilizarás la oportunidad para escapar? — Pregunto desconfiado spinner pero Tomura hizo un gesto con la mano dándole permiso.

— Gracias~ — Hizo una leve reverencia.

De repente antes de que cualquiera pudiera hacer algo la castaña paso frente a ellos tan rápido que pareció un manchón a la vista, hasta que se detuvo en frente a Compress a Quien arrinconó contra la pared y con todo los ojos sobre ella procedió a morder su cuello. En menos de un minuto el villano estaba en el suelo y la supuesta heroína Relamiendo la sangre de sus labios.

— Puedo drenar la energía de las personas por medio de su sangre, me hace más fuerte, y rápida. — Explicó sacando un pañuelo de su bolsillo para limpiar los rastros de sangre. — Y además... — nuevamente antes de que alguien pudiera moverse tanto Bakugou como Kurogiri desaparecieron y en su lugar la castaña tenía dos canicas en su mano.

— ¡Tu..! — Iba a atacarla uno de los villanos pero se detuvo ante la mirada asesina de la castaña, que le mantuvo pegado al piso, con la amenaza silencio de una dolorosa muerte si se movía.

— Ahora, hablemos de negocios ¿No le parece All for one-san? — Pregunto pasando por los villanos hasta el otro lado de la barra. — ¿Les molesta? — Señaló las botella.

— Adelante. — Respondió la voz a través del televisor. — ¿Puedo saber cómo sabe de mi persona?

— Mí familia le proveyó de ayuda luego de cierto accidente con un héroe particularmente molesto. — Contestó sirviéndose un trago de tequila para sentarse sobre la barra con sus piernas cruzadas.

— Oh Ya veo, ¿Y que busca Vongola conmigo ahora? Estoy seguro de que mantuve mi parte del trato.

— Si, sobre eso. — Hizo una mueca. — Debido a tus acciones controlar a los Yakuza se ha vuelto un poco más difícil, y ha creado montañas de papeleo, y como la encargada de Asia, no me gusta tener que lidiar con papeleo innecesario.

— Entiendo... ¿Como le podría ayudar?

— Mantén un bajo perfil por los próximos meses hasta que pueda... Purgar las familias más problemáticas, es más fácil hacerlo antes de que el caos se desate, Ya sabe, una buena muestra de poder para que cuando el infierno sobre la tierra caiga en este lindo lugar, sepan a quien temer.

— ¡No vamos a hacer lo que una perra nos dice! ¡Nosotros tenemos una misión!

— Por supuesto, pero también se de buena fuente que con o sin su cooperación a All Might Se le está acabando el tiempo... Y si accede a hacerme este pequeño favor te podré ayudar a terminar con el y su molesta presencia para siempre.

— Eso no es muy heroico de tu parte. — Se burló Dabi y ella sonrió bajándose de hombros.

— Siempre puedo ir a confesarme con un cura, aunque casi siempre olvidó lo que se debe decir... ¿Perdoname Papi porque he sido traviesa? — Parecía realmente confundida pero el brillo peligroso en sus labios no paso desapercibido para el villano.

— Entiendo, ¿De cuántos meses estaríamos hablando?

— ¿Que? ¿Vas a escuchar a esta chica? — Pregunto Tomura.

— Ella tiene un punto e información que nos puede ser de ayuda, Ya hemos esperado, unos meses más es un bajo precio para acabar con All Might y su falsa justicia para siempre.

— cinco o quizás menos si me siento de ánimo. — se bajó de hombros.

— Los tendrás.

— ¡Gracias! y sobre este pequeño secuestro, lamento decir que tendrá que terminar mañana.

— ¿Mañana? — Interrogó curioso.

— Es agotador fingir ser una linda estudiante todo el tiempo. — Suspiro agotada para luego levantar su copa y ver a Dabi de forma tentadora. — Además tengo unos... Asuntos que resolver antes de volver.

— Entiendo, ¿Ya Tiene planeado una historia?

— Solo llorare un poco y les diré que escape cuando no miraban. — se bajó de hombros y tiró una de las canicas a la rubia de los cuchillos. — Mantendré a Bakugou si no les molesta.

— Seguro. — Concedió y ella se bajó de la barra para caminar a la puerta siendo seguida por el villano de cabello azabache.

— Oh y como señal de buena fé, te daré este pedazo de información libre de cargos. — Recordó abriendo la puerta. — Los héroes Ya saben de tu escondite, este les fue dado por unos informantes hace unos días, y uno de los nomus tenía un rastreador.

— Gracias por la información, es un placer hacer negocios con usted.

— Créeme, el placer es todo mío. — Dijo viendo a Dabi.

Tsu... Era... Increíble, se movía como si el mundo le perteneciera e incluso debajo de él parecía tener el control de todo, era... Malditamente perfecta, la forma en que su piel se sentía en sus manos, sus dulces suspiros y gemidos, incluso sus expresiones, no podía tener suficiente y bebía de ellas como un sediento en época de sequía, intentando memorizar cada pedazo de ella. De alguna forma incluso cuando la sostenía entre sus brazos parecía demasiado buena como para ser verdad y que desaparecería en cualquier instante, por lo que puede que haya sido más rudo que de costumbre (aunque jamás fue un amante amable para empezar) aún así, ella no se quejó y recibió todo lo que el tenía por darle, de forma codiciosa siempre queriendo más.

— ¿Ya te vas? — pregunto una vez el sol salió viendo a la chica arreglarse.

— Tengo cosas que hacer. — contestó arreglando su blusa.

— ¿Como asesinato en masa? — Lo de la purga aún resonaba en su cabeza y sabía exactamente de que hablaba.

— Una chica tiene que mantenerse ocupada. — contestó dándose la vuelta para darle una sonrisa maliciosa.

— ¿Necesitas una mano?

— ¿Y que obtendrías con eso? — Inquirió acercándose para quedar frente a frente.

— Tu número. — contestó sorprendiendo a la contraria que río de forma genuina, y demonios esa sonrisa era demasiado hermosa.

— ¿Asesinarias a un montón de personas solo por mi número? — Haría todo por ti, pasó por su mente pero en su lugar decidió decir otra cosa.

— Técnicamente las calcinaria. — Corrigió pasando una mano por su cabello acariciando este. — Y lo hecho por menos.

— realmente sabes cómo halagar a una dama. — Se estiró pasando a su lado para tomar un bolígrafo en la mesa de noche junto a la cama.

Escribió el número en su frente para lamer su mejilla de forma coqueta alejándose con una sonrisa divertida.

— Llámame, te enviaré la primera dirección... Y luego, podemos hablar sobre otro tipo de pago. — le cerró un ojo y sin decir otra palabra salió de la habitación dejando al villano solo preguntándose si Vongola aceptaría un villano pirómano.