A veces toma un pequeño segundo de descuido para que todo termine terriblemente mal y que el mundo que conocías se inundara de una gruesa capa de dolor, caos y desesperación.

Tsu decidió hacerse cargo del asesino de héroes por puro principio y quizás ligeramente porque sentía empatia por el chico con gafas... No porque el le agradará ni nada, no era malo incluso lo encontraba interesante pero era mas por su circunstancia a la que Tsu se conectaba a un nivel más personal.

No quería llamar demasiado la atención así que solo llevó a Bermuda y a Sho-chan con ella, al primero porque el caso estaba relacionado con su estudiante y al segundo para que aprendiera un par de cosas sobre cómo lidiar con idiotas amantes del caos que no gustaban del expreso (léase Renato).

— Atacar con cuchillos a alguien que controla el metal no es algo muy inteligente... — Murmuró al villano caído en el piso mientras ordenaba los cuchillos caídos.

— ¿que haremos con el? — Pregunto Sho-chan elevando una ceja, eso fue bastante anticlimatico la verdad esperaba que la pelea durará un poco más dado todos los héroes que el villano derrotó pero nuevamente su maestra probó ser más fuerte.

— Pensaba en dejarlo en manos de Vindice... — Comentó Tsu mirando por un segundo a Bermuda quien asintió sacando su teléfono.

— ¿Vindice?

— Solía ser una cárcel sólo para los mafiosos que rompían las reglas dentro de la mafia pero hoy en día recibe a lo peor de lo peor en todo el mundo de seguro será un buen lugar para nuestro ami—

— ¡cuidado! — Le grito Bermuda y  como en una película antigua todo sucedió en cámara lenta.

El villano caído se levantó del suelo para intentar un último ataque aprovechando que Tsu y Todoroki le estaban dando la espalda sumergidos en su propia conversación y al mismo tiempo Bermuda hablaba por teléfono tan sólo viéndolo de vez en cuando.

Por supuesto ante el sonido que hizo al saltar sobre los jóvenes Bermuda reaccionó invocando sus cadenas para detenerlo igualmente  alertando a los chicos.

Tsu se dio la vuelta viendo un ladrillo en la mano del mayor tal parece que logró escuchar su comentario...  El golpe iba contra Sho-chan por lo que no dudo en colocarse enfrente con ambos brazos frente a su rostro para proteger su cabeza del golpe.

Las cadenas atraparon a su objetivo pero un sonido sordo se dejó oír cuando el ladrillo impacto contra el bracelete que Tsu traía en su muñeca.

— ¿Están bien? — Inquirió Bermuda una vez capturó al villano viendo a ambos jóvenes.

— Yo estoy bien... ¿Maestra? — Pregunto Sho-chan ligeramente preocupado por el silenció que su maestra estaba teniendo.

De repente escucho un pequeño pitido alto y vio frente a sus ojos el bracelete que su maestra siempre traía caer al piso roto.

Lo siguiente que registró fue la tierra moviéndose debajo de ellos y antes de que pudiera decir algo su maestra cayó de rodillas al piso vomitando sangre.

—¡Maes—

— ¡corre! — le grito esta sosteniendo su estómago mientras los temblores se volvían más fuertes y sangre corría como lágrimas por sus mejillas. — ¡Bermuda! ¡Llevatelo! — ordenó en un grito desesperado y el de las cadenas que pareció estar en un trance hasta el momento Mordió su labio con fuerza para enseguida correr tomando en su hombro al de cabello mitad-mitad para huir abandonando el lugar.

— ¡¿que estas haciendo?! — Pregunto histérico Sho-chan intentando librarse del agarre del italiano. — ¡ella nos necesita! ¡No podemos abandonarla!

— Tsu no puede controlar su poder, no hay nada que podamos hacer por ella...

— ¿Su quirk...?

— El bracelete que estaba usando servía para restringir la cantidad de poder que ocupa, usualmente sólo usa el 10% que es lo que su cuerpo podía soportar cuando hicieron el bracelete... Eso fue hace años, sin el bracelete no puede controlar su quirk...

— Y este la está dañando... — Concluyó apretando sus puños para luego ver a su maestra a la distancia retorciendose en el piso mientras seguía escupiendo sangre junto con edificios, autos, faroles y todo objeto de metal retorcerse a su alrededor junto con el temblor que cada segundo se hacía más fuerte. — ¡No la voy a abandonar! — Grito y usando su quirk congeló el hombro del contrario haciendo que le soltara, debido a la distorsión en el campo magnético Bermuda no fue capaz de usar sus cadenas dejando a Todoroki huir de su agarre.

Tsu podía sentir el hierro debajo del suelo e incluso en su sangre, su quirk se incremento considerablemente desde la última vez que lo sintió en su total extensión... Era doloroso, sentir todas las vibraciones de metal a su alrededor y en lo único que pudo pensar fue que esperaba que Bermuda sacara a Todoroki antes de que fuera demasiado tarde.

— ¡Tsu! — Escucho que gritaron su nombre y su mirada fue a parar a su Sho-chan que como el héroe que aspiraba a ser intentaba ir a su rescate, estaría muerto antes de que pudiera llegar a ella, de eso estaba segura.

Miró alrededor no queriendo ver la muerte de otro ser querido y sus ojos encontraron el ladrillo intacto con que el villano le atacó.

¿No dijiste que harías lo que fuera por proteger a los que amas? ¿Por no sentir la impotencia y la humillación de la pérdida de nuevo?

La molesta voz de un fantasma del pasado  resonó por su cabeza y arrastrando su mano por el piso tomó el ladrillo.

Sho estaba a unos metros de su maestra intentando esquivar todos los objetos metálicos a su paso que se movian de forma caótica cuando vio a la italiana sentarse de rodillas en el suelo. Su ropa estaba con manchas de sangre que asumía eran suyas, al igual que en su labio un fino hilo de sangre caía por este acompañada de las lágrimas sangrientas que de sus ojos brotaban. Pero nada de eso fue lo que le llamó su atención.

Una sonrisa dulce pero extremadamente triste adornaba sus labios y no la entendió hasta que vio como con él mismo ladrillo del cual antes le defendió se golpeaba en la cabeza.

Todo se quedó en silencio por un segundo a medida que todo se quedaba quieto nuevamente y lentamente Tsu caía al suelo, antes de que pudiera hacerlo Sho, se tiro al piso quedando sentado al igual que ella en sus rodillas sosteniendo la de los hombros en su lugar.

— ¿Que... Que debería hacer...? ¡Maestra! ¡Tsu! — Grito desesperado Todoroki con lágrimas cayendo por sus mejillas.

Lo último que Tsu sintió antes de que la oscuridad la tragara fue un helado abrazó.

Nota: Drama~ y en el próximo capítulo invitados especiales! Gracias por sus comentarios y me gustas y he decidió desde ahora responder a todos los comentarios por lo que si tienen algo que preguntar o que les gustaría ver más adelante no duden en decirlo~