Día 20

Al parecer ese día su tutora tenía cosas que hacer por lo que las clases extras se cancelaron por el día dejándolo libre, no quería volver a casa aún, pero todo el mundo estaba ocupado así que no le quedaban muchas opciones, estaba pensando en algo que hacer cuando una ventisca le hizo girar la mirada y sedoso cabello castaño volaba por causa del viento, Sho miro a la persona dueña de aquel hermoso cabello y se encontró con unos ojos chocolate que brillaban como el sol y eran igual de cálidos, parecidos a los de su tutora pero no idénticos. La chica que ahora parecía ser el doppelganger de la italiana le vio y le sonrió con toda la dulzura del mundo. Por unos segundos se quedó mirando a la extraña para luego recordar algo.

— ¿Tsunahime-san? — Pregunto caminando hasta ella quien respondió con otra sonrisa que Todoroki estaba seguro podía curar el cáncer de intentarlo... Y de esa forma sin darse cuenta el bicolor fue arrastrado a un parque por unos crepes.

— ¿Viniste a Japón a darle las gracias a tu hermana por devolver a Lambo? — Pregunto luego de que se sentaron en una banca para disfrutar sus postres.

— Esa es una excusa la verdad. — Dijo riendo ligeramente. — En realidad vine a conocerte a ti Todoroki-kun.

— ¿A mí? — Elevo una ceja curioso no entendiendo sus palabras.

— ¿Has notado como es mi hermana con los extraños? — Le interrogó y el se tomó su tiempo para responder.

— Es... Cautelosa. — Contestó recordando lo aprendido el último tiempo y el compartimiento de la italiana. No era como si no fuera social tan solo... Tan solo se iba con cuidado con los extraños e incluso con las personas como sus compañeros siempre creaba distancia.

— Así que lo notaste también. — Asintió contemplando algo en silencio. — Tsu-chan... Es el tipo de persona que se encariña rápido, y cuando quiere a alguien da todo por ellos... Incluso si significa herirse a si misma... — relató de forma calmada. — y aunque eso la hace fuerte, también la vuelve muy vulnerable.

— ¿Vulnerable? — Eso no sonaba para nada como la Tsu que conocía... Ella era tan fuerte que parecía poder cargar con el peso del mundo sin problema.

— Cuando ama, lo hace con todo lo que tiene, por eso cuando las cosas no terminan bien... Ella termina sufriendo desde lo más profundo de su alma. — dijo de forma solemne instaurando un pequeño silencio entre ambos. — Por eso quiero pedirte que te alejes de mi hermana.

— ¡¿Que?! ¡¿Porque?! — Se sobresalto sin entender porque debía alejarse de la primera persona que le cuido y le trato como si fuera alguien preciado.

— No es que no confíe en ti o piense que eres alguien malo, pero Tsu ya ha sufrido más que cualquiera y de ser posible quiero evitarle cual posible dolor.

— ¡Yo jamás le haría daño!

— Quizás no intencionalmente, pero quieres ser un héroe ¿No? Es un trabajo peligroso ¿Que pasa si te hieren? ¿O si mueres? — Le vio con seriedad dejándolo callado. — La última vez que ella perdió a alguien el dolor casi la consumió por completo, de ser posible no quiero verla pasar por eso de nuevo.

— ¿Pero que hay de los demás? Ellos también aspiran a ser héroes y viven vidas peligrosas ¿Porque solo yo? — Pregunto sintiendose algo desesperado.

— Porque ellos son peligrosos, deberías saber eso muy bien. — Volvió a callarlo. — Además es muy tarde para ellos, pero tú... Aún puedes alejarte de ella sin causarle daño, lo entenderá y podrá seguir adelante.

— Yo... — Murmuró inseguro de que decir.

— Se que puede parecer cruel lo que estoy pidiendo, pero... Con mi hermana quién nunca fue egoísta y siempre puso al resto sobre ella, quiero protegerla aunque sea una sola vez. — Murmuró con una sonrisa apenada. — Se supone que soy la mayor y en su lugar lo único que hago es causarle más dolor... Antes y ahora... — Susurró por lo bajo. — Así que por favor Todoroki-kun te pido que aceptes mi cruel petición por su bien.

— Yo ne— se calló al sentir un jalón en su muñeca y unos delicados brazos a su alrededor.

— Supuse que era una excusa, pero no creí que para esto. — Escucho decir a su tutora quien lo tenía fuertemente abrazado contra su cuerpo.

— ¡Tsu-chan! ¡Yo trat—

— Nunca necesite, ni quise protección Hime. — Le Interrumpió de forma fría. — Olvidaré esto, pero no vuelvas a intentar algo como esto nunca más.

— ¡Pero yo solo!

— Sho-chan es mío, no lo entregaré, ahora ni nunca y que eso te quede grabado. — Declaró comenzando a caminar lejos de su hermana arrastrando al bicolor.

— ¿Donde vamos? — Pregunto luego de un rato caminando y que lograra procesar la situación.

— A casa. — Contestó aún algo irritada. — ¿Que te dijo...?

— Que harías lo que fuera por los que amas y eso te hace... Vulnerable. — respondió evitando decir el resto, no se sentía correcto saber eso...

— ¿Algo más? — Hablo está vez más dudosa.

— que sufriste mucho... Y casi te consume el dolor Pero no dio detalles. — finalizó notando cómo iban más lento hasta casi detenerse.

— ¿Y si te dijera que si fui consumida por el dolor? ¿Y que hice cosas horribles, cosas imperdonables? Que me convertí en una villana... — Murmuró de forma silenciosa.

— No existe el bien o el mal, solo perspectivas de las personas al respecto. — Respondió sintiendo que este era su turno de reconfortar. — E independiente de como te vea el resto... Jamás podrías ser otra cosa que un héroe para mí. — confesó finalmente deteniendo su andar.

— Me pregunto si habría dicho lo mismo... — Susurró para si misma para luego apretar la mano del contrario. — Algún día te lo diré todo si quieres escucharlo. — Prometió mientras retomaban su camino.

— Estaré esperando.

— Te dije que serías odiada. — Le dijo Reborn a su antigua alumna.

— Lo sabía, pero tenía que intentarlo, debía saber qué tan fuerte era su vínculo con mis propios ojos. — Contestó dejando uno de sus cabellos detrás de su oreja. — No creí ver esa mirada desesperada y protectora en sus ojos de nuevo, por un segundo pensé que me mataría. — Río ligeramente. — No pensé que fuera del tipo que buscará adoptar, pero estoy feliz de que lo haya hecho... Está avanzando.

— Está sanando. — la corrigió bajando su Fedora.

— ¿Aún no quieres saber su nombre? — Se giró para ver su rostro con algo de compasión.

— No tengo el derecho. — trago duro y apretó sus puños con fuerza.

— Espero que está vez puedan disfrutar de la luz. — Les deseó colocándose de pie para irse.

— Lo haremos, definitivamente... — Prometió al cielo, este vez no tendrían que renunciar a nada por vivir en las sombras está vez vivirían en la luz

Nota de la autora: Sip, Como dije aún queda algo del pasado de Tsu por ver y es digno de una caja entera de pañuelos para las lagrimas~

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