Una Tregua
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Niki se dejó caer exhausto sobre el alfombrado piso de la habitación de su novio.
La estrategia de su suegro había cambiado de camino a casa de su ex-esposa, convirtiéndola en un plan aún peor.
──Yo voy a distraerla mientras escalas por la rejilla, hasta la habitación de Jungwon y tomas sus cosas ── comentó frente al gesto espantado de su yerno ── no me veas así, sólo has lo que te digo.
Niki creyó que no había un peor planificador que su novio, pero por lo visto estaba muy equivocado.
Tal vez era un mal de familia, o algo así.
Se acercó rápidamente hasta un mueble tomando los viejos bolsos que Jungwon había asegurado estaban allí, notando que no había exagerado al describir lo viejos y destruidos que lucían.
Metió cuanto encontró allí, no sólo las cosas que Jungwon pidió, asegurándose de no dejar ningún artículo perteneciente a su novio en ese lugar.
Notando que no había manera en el mundo en que pudiera salir de esa casa con 4 bolsos y sin ser visto.
Escaneó con la mirada la habitación, oyendo de fondo los gritos histéricos de su suegra, increpando a su suegro.
Esa era una casa de locos, hasta cierto punto le hacía sentir mucho más tranquilo el saber que Jungwon había escapado de aquel lugar, y estuviera viviendo con alguien mucho más calmado y comprensivo, como había resultado ser Jake.
Su mirada paseó por las paredes vacías y los muebles desocupados, parecía una clásica habitación de alquiler.
Probablemente esa utilidad le daría la mujer, ahora que su hijo no estaba.
Se detuvo abruptamente observando directamente hacia la ventana, cruzando su mirada con la de Lee Heesung, quien sostenía un cuaderno entre sus manos.
Su mandíbula se tensó notoriamente al verle, ni siquiera estaba enterado de que la habitación de Jungwon estuviera frente a la suya, pero por lo visto así era.
Los gritos no cesaban, y por lo visto habían llamado la atención de Lee, ya que se acercó hasta la ventana intentando observar el espectáculo que estaban montando sus vecinos.
Niki por su parte, entre cruzó los bolsos sobre sus hombros abriendo la puerta de la habitación, esperando colarse por el jardín de atrás, escuchando la puerta principal cerrarse abruptamente.
Todo tipo de pigmentación escapó de su rostro, al oír el timbre de la casa resonar con insistencia, sabiendo que la mujer pretendía no atender a su ex-esposo.
Su mirada nuevamente buscó la de Heesung, notando que el tipo había abierto su ventana, mientras le observaba con un semblante neutro.
── ¿Qué? ── comentó de mala gana en dirección a Lee.
──Cierra la boca ── se quejó, negando ── lanza de uno a la vez.
Las cejas de Niki se alzaron, observando incrédulo al tipo, no creyendo ni por un segundo en sus buenas intenciones.
──O puedes quedarte allí y esperar a ser atrapado ── comentó el vecino de su novio.
Sintiéndose totalmente atrapado, abrió la ventana lo más que pudo arrojando el primer bolso, el cual Lee recibió sin dificultad.
Nuevamente arrojó el siguiente, esta vez un poco más fuerte, esperando que no cayera viendo al tipo atraparlo rápidamente.
El tercer bolso estuvo a punto de caer, pero consiguió atraparlo, al quedar enganchado en uno de los bordes de la ventana.
──Está demasiado pesado, si lo lanzo va a caer ── comentó al llegar al último.
──Espera allí ── comentó Lee antes de salir de la habitación.
Algunos minutos más tarde escuchó un silbido desde el patio, notando que Lee había conseguido ajustar una vieja escalera hasta la ventana.
── ¡Mierda! ── se quejó notando la altura a la que estaba al salir por la ventana, intentando no ver hacia abajo, consiguió llegar a salvo hasta el jardín.
──Ayúdame con esto ── comentó Lee tomando la escalera, a la par de Niki antes de lanzarla hasta su costado del patio por sobre la valla que delimitaba su jardín del de su vecino. ── tenemos que saltar, hay ventanas a ambos costados ── señaló las partes delantera y trasera de la casa.
La valla no era lo suficientemente alta, por lo que lo hicieron con facilidad, antes de ingresar por la puerta trasera a la casa de Lee.
── ¿Conseguiste sacar todo? ── preguntó viendo los 3 bolsos que había dejado en la entrada de su casa, mientras el cuarto continuaba siendo sostenido por Niki.
──Sí ── asintió Niki ── gracias por eso ── señaló hacia el jardín.
──Está bien, al menos no lo trajiste ── suspiró ── habría terminado muy mal si él hubiese improvisado.
──Estoy seguro de que así sería ── suspiró.
── ¿Él está bien? ── preguntó preocupado ── supe que sufrió un accidente.
──Está descansando en casa ── señaló perdiendo sus manos en sus bolsillos ── sufrió un desgarro ── el gesto dolorido y asqueado de Lee Heesung le hizo replantear su respuesta ── en su muslo ── aclaró ── sufrió un desgarro en una de sus piernas.
──Ajá ── comentó rascando su cabeza sin saber que más decir.
──Pareces preocupado, pero no fuiste a visitarlo como los demás ── comentó.
──Sí ── asintió ── tu y yo jamás hemos conseguido estar en una habitación sin caernos a golpes ──admitió ── creo que esta es la primera vez que no es así, creí que él querría descansar no enfermar de los nervios viéndonos pelear.
──Eres su amigo, si quieres ir no voy a impedirlo ── comentó despreocupado ── igualmente no es mi casa, es de Jake y tengo entendido que él y tú se llevan bastante bien.
──Así es ── asintió ── pero no puedo prometer que no vaya a meterme contigo, siento muchas ganas de golpear tu rostro de playboy sonriente.
── ¿Ese es tu problema? ── preguntó divertido ── ¿estás celoso porque mi rostro es perfecto?
──Ese tipo de comentarios son los que hacen que quiera tirarte un par de dientes de una trompada ── admitió bostezando despreocupado.
── ¿Es mi culpa estar así de bueno y además ser guapo? ── preguntó curioso.
──No, pero sí es tu culpa jugar con los sentimientos de las personas haciéndoles creer que eres algo más que un cretino con enfermedades de transmisión sexual ── señaló.
──No tengo ninguna enfermedad de transmisión sexual ── se quejó.
──Lo sé ── asintió.
──Entonces ¿por qué lo dices si sabes que es un rumor? ── preguntó incrédulo.
── ¿Por qué no lo haría? ── preguntó despreocupado ── tu corriste el rumor de que Hoonie se dejó coger la primera vez que tuvieron que formar un equipo en ciencias ── se encogió de hombros ── los rumores pueden arruinar a alguien y ahora ya lo sabes.
── ¿Cómo puedes estar seguro de que es un rumor y qué en realidad no pasó? ── preguntó curioso.
──Por que vi su expresión al oírlo ── comentó ── incluso si hubiese sido real, no tenías derecho a divulgarlo.
──Lo sé, sé que estuvo mal ── admitió.
── ¿Se lo dijiste? ── preguntó llamando la atención de Niki ── ¿te disculpaste y le dijiste que lamentas haber sido un cretino?
──No, pero lo haré ── suspiró ── realmente lo siento.
──También voy a disculparme el día que decidas hacerlo ── comentó Heesung, igualmente perdiendo sus manos en sus bolsillos.
── ¿Y tú por qué? ── preguntó interesado.
──Yo corrí el rumor de que tenías una enfermedad de transmisión sexual ── se encogió de hombros, luciendo calmado frente a la mirada asesina que estaba recibiendo por parte de Niki.
── ¿Por qué me lo dices ahora? ── preguntó.
──Ahora mismo no puedes hacerme nada, sabes que lo merecías, estamos en mi propia casa por lo que no puedes golpearme, y además eres un gobernado, así que no vas a hacer nada o tu novio va a molestarse contigo ── admitió.
──Eres una mierda ¿sabes? ── comentó de mala manera, viendo al tipo encogerse de hombros ignorando su comentario ── te tomaste muchas molestias por cobrar el rumor sobre Sunghoon ── comentó finalmente llamando la atención de Heesung, al verle tensar su mandíbula ── ¿ese era tu problema? ── mencionó divertido ── ¿es porque me lo estaba cogiendo y tú no tenías oportunidad?
──No todo en la vida se trata sobre coger, asqueroso de mierda ── comentó, antes deslizar su lengua por el interior de su mejilla ── le gente tiene sentimientos ¿sabes? puedes lastimar mucho más a una persona con palabras que con golpes.
── ¿Tú dices? ── preguntó curioso ── es esta tu manera de intentar convencerme de no romper tu cara de culo.
──Lo único que has conseguido romper hasta ahora fue a tu novio ── comentó burlón ── ¿a quién quieres engañar, bastardo?
──Se lastimó por accidente, no fue mi culpa ── admitió.
──No puedo estar seguro ── suspiró cansado ── puedes ser un imbécil y un bruto de mierda, pero estoy seguro de que no eres un maltratador ── admitió ── probablemente si fue un accidente, pero a lo que quiero llegar es a que eres un cagón.
──Te sientes muy seguro hablando desde tu casa ¿no? ── preguntó desafiante.
──No me estoy escondiendo, si quieres salimos fuera y solucionamos esto como hombres ── mencionó seguro.
Recién en ese entonces Niki, recordó que probablemente su suegro estaba esperándole aún.
──Mi suegro me espera, sólo espera a que te encuentre en el campus ── amenazó.
──Como dije, un cagón ── comentó divertido.
── ¡Ahh tú, jodido hijo de perra! ── se quejó en voz alta ── sólo quieres buscarme problemas ── comentó.
──Ve con tu suegro, gobernado ── mencionó divertido ── tu pequeño novio mentiroso espera ansioso a su sirviente.
Antes de poder decir algo más el puño de Niki impactó contra su mandíbula, haciendo que igualmente respondiera al golpe recibido, comenzando nuevamente una pelea esta vez sin que alguien pudiera detener la misma.
── ¡Hijo de puta, aprovechado! ── jadeó Lee lanzándole un golpe bruto en uno de sus costados, consiguiendo que ambos cayeran abruptamente sobre la mesa central, rompiendo la misma en pedazos.
── ¡Jodido perdedor de mierda! ── se quejó Niki presionando con dureza el cuello de Heesung impidiéndole respirar correctamente, consiguiendo estamparle contra el piso de la sala ── ¡sólo chasqueando mis dedos podría tener a Sunghoon conmigo, y no tendrías oportunidad en tu mugrosa vida! ── jadeó recibiendo un fuerte rodillazo en la entrepierna, haciéndole gemir ahogado antes de llevar ambas manos al lugar lastimado.
Heesung no dejaba de toser ahogado, intentando respirar con algo de dificultad, mientras Niki respiraba profundo intentando sobrellevar el dolor del golpe bruto que había recibido en su entrepierna.
La sala estaba hecha un desastre mientras Heesung intentaba recomponerse, aferrándose a un sofá y Niki continuaba en posición de ovillo sobre los restos de la mesa central de la casa.
──Mamá va a matarme ── comentó ahogado Lee, observando la mesa de su madre hecha trizas bajo el cuerpo de Niki ── estás sangrando muévete de allí, imbécil ── mencionó al ver los fragmentos de vidrio bajo el cuerpo de su rival.
── ¡Oh carajo! ── se quejó levantándose con dificultad viendo al menos dos fragmentos de vidrio clavados en su antebrazo ── no voy a pagar el total de la mesa, fue tu culpa, no la mía.
──Supongo que tendremos que pagar ambos por la mesa ── se quejó Lee.
── ¿Tienes una chaqueta? ── comentó adolorido ── mi suegro es un exagerado, si ve algo de sangre va a enviarme al hospital.
Suspirando frustrado Lee subió hasta el segundo piso de su casa, en busca de alguna chaqueta para el cretino busca pleitos.
Una vez acomodado en el asiento de acompañante del vehículo de su suegro, pudo ver al mismo observar curioso uno de sus maltratados pómulos, al igual que su mandíbula.
──No sé si quiero preguntar ── comentó el hombre poniendo en marcha el vehículo.
──No quiere saber ── suspiró Niki viendo asentir a su suegro.
──Tenemos que pasar por el flan ── señaló deteniéndose en una tienda ── no te bajes, o van a creer que quieres robar algo ── advirtió notando la vieja y sucia chaqueta que cubría su torso.
Niki tampoco podía culparlo, él lucía como una mierda, no se había podido duchar y su ropa estaba hecha un desastre, eso sin contar que la misma se había rasgado en algunos lugares por culpa de los vidrios de la mesa destrozada.
El sólo quería regresar a casa y acostarse a dormir una larga siesta con su pasivo, para reponer energías y poder cuidar correctamente de su lastimado novio.
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