Primera Vez 2/2
El corazón de Niki parecía a punto de escapar de su pecho, la ansiedad inicial se había disipado y convertido en excitación, no se sentía capaz de apartar sus manos de Jungwon, quien ya en este punto no dejaba de responder a cada atención proporcionada por su novio.
Los jadeos se habían convertido en gemidos y las caricias en mordidas y arañazos por parte del menor.
── ¡Espera! ── jadeó al sentir a Niki colar una de sus manos bajo su ropa interior, prácticamente estrujando uno de sus glúteos ── no aquí ── susurró sobre los labios contrarios a la vez que tomaba el rostro de Niki entre sus manos.
Tal vez Jungwon estaba mostrando demasiado entusiasmo, los gruesos labios de Niki lucían húmedos y bastante maltratados a causa de sus besos ansiosos y descuidados.
Niki por su parte no estaba seguro de cómo interpretar lo dicho por su novio.
Fácilmente podría tratarse de un "No aquí, no estoy preparado, sigue participando" o podría tratarse de un "No aquí, llévame a la cama y hazme pedazos".
Estaba deseando que fuera la segunda opción, pero con Jungwon no podía estar seguro.
Nuevamente la música de trivia resonaba en su mente, esperando por una respuesta por su parte.
──Si no te sientes preparado, puedo esperar ── balbuceó.
Su erección ardió en protesta frente a la tremenda estupidez y mentira que había dejado descaradamente, pero no podía importarle menos.
Igualmente, si Jungwon no se sentía preparado, nada podía hacer.
──Me refiero a que no podemos hacerlo aquí en el baño ── comentó llamando la atención de Niki ── pero siempre puedes llevarme a la habitación y romperme allí.
Niki estuvo a punto de dejarse caer de rodillas sobre los azulejos del baño, alzando sus manos en señal de agradecimiento a los dioses.
Su suerte estaba cambiando radicalmente, cualquiera podría creerlo un exagerado, pero sólo él sabía lo mucho que había resistido.
Tal vez Niki era un adicto, un fanático obsesivo del sexo, pero no había una sola persona en el mundo que pudiese negar que era uno de los gustos más grandes que una persona podía darse.
Algo le decía que podría ser incluso mejor, al saber que la persona con la que compartía su cama lo había elegido por sobre los demás, y él sería el único en estar de aquella manera tan íntima con él.
Tal vez la exclusividad no era tan mala después de todo.
Respirando profundo entrelazó sus dedos a los de su novio, guiándole hasta la habitación, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no cargarlo como un cavernícola sobre su hombro.
La ansiedad de Jungwon no hacía más que aumentar al cerrar la puerta tras de sí y pasar el seguro, quería creer que estaba listo, pero eso podía no ser del todo cierto.
¿Y si luego de hacerlo Niki lo dejaba?
Él no era precisamente un experto, y fácilmente podía arruinarlo, tampoco es que fuera un completo idiota, él sabía muy bien cómo funcionaba, pero Niki tenía toda la experiencia que él no.
El sólo sabía qué hacer en base a los videos para adultos que había visto, y estaba completamente seguro que el sexo no podía ser exactamente igual a eso.
Intentando lucir todo lo seguro que pudo, se acercó hasta la cama sentándose en el borde de esta.
Esto estaba muy lejos de ser lo que él había pensado durante toda su vida, sería su primera vez, aunque bueno, todo ello había sido siempre imaginando a una chica en lugar de al fuerte hombre alfa que estaba obteniendo en su lugar.
No podía ser tan distinto ¿o sí?
Niki era muy atento con él, incluso había ofrecido hace algunos minutos esperar a que se sintiera preparado, y el mismo Jungwon le había dado luz verde para proseguir, diciendo todo aquello.
¡Oh Dios! ¿Él realmente le había dicho en voz alta que lo rompiera?
Jungwon re lamió sus labios viendo a Niki quitar su camiseta por sobre su cabeza, su torso parecía esculpido por los dioses.
Era por lejos el hombre más caliente que hubiese conocido alguna vez, su novio era una especie de chico de calendario y Jungwon no podía estar más conforme con esto.
Jungwon sabía que debía quitar igualmente su ropa, pero no dejaba de sentirse mortificado al notar el impresionante cuerpo de Niki, sintiéndose de pronto como el patito feo de la habitación, él sabía que tenía un lindo rostro, pero sus inseguridades estaban aplastando su autoestima en aquel momento.
El no tuvo demasiado tiempo para hundirse en su vergüenza, al percibir a Niki moverse nuevamente, lamentándose internamente por no tener un par extra de ojos para ver todo lo que el mayor tenía para enseñar al quitar su pantalón.
Niki creyó una idea brillante desvestirse en primer lugar, tal vez de aquella manera el menor no se sentiría en desventaja al estar semidesnudo sobre la cama, una sonrisa socarrona tiró de sus labios al ver a su pasivo repasarlo una y otra vez con la mirada.
Él sabía muy bien que tenía un cuerpo bastante impresionante, había trabajado muy duro en ello, pero tener la apreciación de su pasivo sobre esto nunca estaba demás.
Jungwon tragó saliva sintiéndose repentinamente inquieto al ver el contorno del grueso gansito de su novio, marcarse en su ropa interior.
El solo esperaba poder caminar todo lo decente que se pudiera para cuando Jake regresara a casa, o bueno, tampoco podía ser exigente, con que pudiera caminar bastaba.
Tal vez él debió intentar practicar con algo más grande, puede haber sido lo oscuro que el mirador estaba aquella vez lo que le hizo ver menos intimidante en ese entonces, pero ahora mismo su seguridad estaba cayendo a pedazos al notar que era imposible que no sufriera al recibir finalmente a su novio.
Esperaba que Niki no se hubiera tomado demasiado en serio lo que había mencionado sobre romperlo, o su primera vez se convertiría en el peor día de su vida.
── ¿Necesitas ayuda con eso? ── preguntó Niki en tono divertido, intentando romper la tensión.
──No ── balbuceó avergonzado, no llevaba ni cinco minutos en la habitación y ya estaba haciendo todo mal, a su parecer.
Tiró de su pantalón descartando el mismo, y cubriendo de inmediato su entrepierna con una almohada.
Niki frunció los labios en un mohín un tanto confuso al notar el nerviosismo y las dudas evidentes en cada movimiento de su novio, esperaba que esto no fuera otro intento de exploración por parte de Jungwon y que de pronto fuese a mencionar que nuevamente no estaba listo, estaba seguro que de ser así sus huevos desinflarían como globos y su pene se hundiría tanto en humillación que terminaría teniendo una vagina en su lugar.
Sacudió su cabeza intentando salir de aquellos absurdos pensamientos, Jungwon no estaba dudando, él simplemente estaba un tanto nervioso al ser su primera vez, o al menos eso querían creer Niki y su ganso.
Los nervios de Jungwon se crisparon al notar a Niki acercarse, él había intentado lucir miserable e inseguro para que Niki insistiera en esperar, pero hizo todo ese llanto por nara, porque no había manera en el mundo en que Niki lo dejara pasar esta vez.
Ni siquiera quería verlo a la cara, la mirada depredadora de Niki estaba a punto de hacerle lanzarse por la ventana, contuvo la respiración al notarle acercarse, alzando la mirada incrédulo al verle sentarse a su lado en la cama.
──Toda esa mierda de las primeras veces perfectas no existe, ¿sabes? ── suspiró Niki, una vez sentado a su lado en la cama ── es incómodo, doloroso e incluso para muchas personas es humillante ── Jungwon no estaba seguro de si buscaba incentivarlo o espantarlo con aquel discurso de mierda que se le había ocurrido dar repentinamente ── pero es una primera vez, así que puedes equivocarte cuantas veces quieras y nadie va a juzgarte por ello.
Eso tenía sentido, demasiado sentido para Jungwon, pero había un pequeño detalle que no le permitía simplemente dejarse llevar.
──Júrame que no vas a comentarlo con tus amigos ── mencionó llamando la atención de Niki ── no vas a decirle a nadie lo que hacemos, ni siquiera a Jongseong.
El ceño de Niki se frunció frente a esta petición.
──Por supuesto que no se lo diré a nadie ── respondió muy seguro.
──Júralo ── insistió ── que se te caiga la verga y no vuelvas a tener jamás en tu vida una erección si rompes esta promesa ── señaló.
──Lo juro ── balbuceó aturdido, sin entender porque Jungwon creía necesario hacer un juramento de ese tipo.
Jungwon suspiró aliviado, todo aquello había sido culpa de Lee Heesung por meter estúpidas ideas en su mente, ideas que obviamente eran falsas, Niki no se arriesgaría a sufrir de disfunción eréctil solamente por contarle a sus amigos como era su novio en la cama.
Sintiéndose un poco más aliviado buscó los suaves y esponjosos labios de su novio, quien no tardó en responder el beso de manera entusiasta.
Niki por su parte aún no había obtenido una probada de su pasivo, y ya se sentía en las nubes, sólo teniendo en cuenta el voto de confianza que le estaba dando Jungwon al permitirle ser el primer hombre en su vida.
Una sonrisa divertida tiró de los labios de Niki al reconocer que a pesar de haber cambiado ligeramente su manera de vestir, su gusto por la ropa interior clásica continuaba intacto.
Por lo visto no era un problema para Jungwon vestir ese tipo de prendas, por lo que Niki no era nadie para decir lo contrario.
Tiró ligeramente de la cinturilla elástica de la misma deslizando esta por sus piernas, sintiendo su corazón latir apresurado al notar el rubor en las mejillas del menor al ser despojado de la única prenda que continuaba cubriendo su desnudez.
No era la primera vez que Jungwon y el terminaban desnudos en una cama, pero al menos esta vez él esperaba hacer las cosas bien.
A pesar de no querer parecer invasivo, una de sus manos hizo su camino rápidamente hasta uno de los glúteos de su menor, estrujando el mismo en la palma de su mano, sentía que no podría tener suficiente de aquello, el culo de su pasivo era algo glorioso y no cansaría jamás de hacer su camino hasta él.
La respiración errática de Jungwon parecía ir en aumento, al sentir al mayor acomodarse entre sus piernas, estaba siendo demasiado y ni siquiera habían ido tan lejos, el sólo hecho de estar completamente desnudo y abierto de piernas frente a su novio, era demasiado para procesar.
Vio a Niki quien estaba ya arrodillado entre sus piernas, tirar de su propia ropa interior quedando ambos en igualdad de condiciones.
Jungwon sentía su rostro arder en vergüenza al notar su erección rozar tentativamente la de su novio, queriendo que la tierra lo tragase.
No estaba seguro de en qué momento había pasado todo aquello, y los labios de Niki le impedían pensar demasiado en cualquier tema que no fuese en ambos estando juntos.
──Eres un hombre precavido ── comentó divertido Niki al notar el pequeño envase de lubricante que Sunoo le había dado a Jungwon, cuando este último le había pedido prácticamente un resumen sobre el tema, descartado sobre la mesa de noche.
──Era necesario ── suspiró avergonzado.
──En realidad no ── susurró sobre los labios contrarios ── creo que la manera convencional puede gustarte un poco más.
── ¿Convencional? ── preguntó desorientado.
Antes de poder comentar algo más sintió al mayor acomodarle sobre la cama, dejándole tendido sobre su vientre antes de alzar sus caderas, dejándole completamente expuesto.
Usando sus propias piernas, Niki consiguió separar las del menor, dejando a la vista el objeto de sus fantasías.
Sin duda esto era ir demasiado rápido para Jungwon, estaba prácticamente cruzando sus dedos para que no fuera tan horrible, al sentir a Niki separar sus nalgas, sintiendo la fría brisa rozar su, por ahora, culo virgen.
Se aferró con fuerza al edredón esperando la dolorosa intromisión sintiendo en cambio, una ligera humedad entre sus glúteos.
Un jadeo escapó de entre sus labios al reconocer la húmeda y experta lengua de Niki, deslizar tentativamente por entre sus glúteos.
Los recuerdos de aquel sucio video que había hallado en internet, parecían aglomerarse en su mente.
El no creyó que Niki fuese a hacer algo como eso, pero sinceramente tampoco esperó que se sintiera así de bien.
Un gemido ahogado, fue amortiguado por el edredón al sentir al sentir a Niki prácticamente forzar su lengua en su interior.
Jungwon no creía posible que alguien disfrutara hacer algo como eso, pero Niki lucía tan complacido estrujando sus nalgas y prácticamente comiéndole el culo, que estaba comenzando a dudar de que fuera tan desagradable como él creía que era.
Casi pudo oír sus dientes chirriar por lo muy tensa que estaba su mandíbula, al sentir uno de los dedos de Niki abrirse paso en su interior, sin siquiera darle tiempo a adaptarse antes de una segunda intromisión por parte de un segundo dedo.
──Es mejor así, confía en mi ── aclaró Niki, al oír un gemido lastimero por parte de Jungwon ── ¿Quieres usar igualmente el lubricante? ── preguntó al notar lo exageradamente estrecho que parecía estar su novio.
Le vio asentir en respuesta, Jungwon no quería mirar, ya le bastaba con sentir esos dos dedos ajenos hurgar en su culo para sentirse lo suficientemente mortificado.
Algo no estaba bien, cuando habían sido sus propios dedos se había sentido bien y no había sido tan doloroso como al sentir los dedos de Niki hundirse hasta los nudillos en su virgen entrada.
Dejó escapar un suspiro aliviado al sentir los dedos de Niki salir, y esparcir el frío lubricante en su maltratada entrada.
Vio de soslayo a Niki alcanzar su pantalón tomando un preservativo desde uno de sus bolsillos.
──Mamá dijo que, si consigo embarazar a alguien, me la va a cortar ── comentó divertido, consiguiendo de paso distraer a Jungwon ── Kazuha y yo no tenemos permitido salir sin condones.
── ¿Kazuha puede embarazar a alguien? ── comentó divertido.
──Lo de ella es aún peor ── aclaró ── no pueden caerle a palos hasta nueve meses más tarde, así que juntará rabia para hacerlo.
Aún en aquella incómoda circunstancia Jungwon se permitió reír de la desgracia de su amiga, sabiendo que a él le darían con una varilla de ortiga, si su madre se enterara de lo que estaba haciendo en aquel momento.
El frío látex rozando entre sus nalgas lo trajo de regreso a la realidad, sintiendo su corazón latir desbocado al notar el pene de su novio forzar contra su estrecho agujero.
Sentía sus piernas temblar y sus manos sudar excesivamente al aferrarse al edredón nuevamente, antes de sentirle finalmente abrirse paso en su ajustado interior.
La horrible punzada en su espalda baja, era imposible de ignorar, se sentía al borde de echarse a llorar como un bebé, estaba empezando a comprender lo que había dicho Niki sobre sentirse avergonzado, adolorido y humillado.
Podía sentir en detalles la hinchada erección de su novio, profundamente hundida en él.
Él tenía entendido que el dolor se iría luego de algunos minutos, pero no era así, seguía doliendo exactamente igual o incluso más.
── ¿Estás bien? ── preguntó el mayor, vio a su pasivo negar en respuesta ── va a pasar ── balbuceó ── no siempre será así ── comentó intentando distraerlo ── la próxima vez no será tan horrible, incluso puedes hacerlo tú, si así lo quieres ── mencionó seguro, rodeando el cuerpo del menor hasta alcanzar su entrepierna, tomando su desatendida erección en una de sus manos.
Un suspiro bastó para darle a entender a Niki algunos minutos más tarde, que finalmente que Jungwon parecía sentirse mejor.
── ¿Mejor? ── preguntó Niki.
──Sí ── susurró Jungwon.
Aunque el concepto de sentirse mejor que tenían ambos era muy distinto, o al menos así lo entendió Jungwon antes de sentir a su mayor ondear sus caderas, arrancando un gemido desde lo más profundo de su garganta.
Eso a oídos de Jungwon era un "Bien, tu sigue que se siente rico" pero para Niki era un "Excelente, ya estoy listo, hazme pedazos"
Un gemido agudo escapó de entre los labios de Jungwon al sentir una de las manos de Niki tomarle con firmeza por uno de sus hombros, antes de hundirse nuevamente en un brusco movimiento, repitiendo el patrón demasiadas veces seguidas al parecer del menor.
La respiración irregular de Jungwon se oía sumamente amortiguada contra la almohada, en cada dura arremetida de Niki, pasando a ser altos gemidos ahogados que probablemente se oían desde el exterior de la casa.
Ya en este punto Niki no se sentía capaz de razonar o privarse de las ganas que había estado acumulando.
Alzó el cuerpo de Jungwon con facilidad aferrándose a este mientras tomaba con firmeza ambos hombros del más menudo entre los dos, empujando su pelvis sin consideración.
Jungwon se sentía ligeramente acalambrado por aquella posición, los músculos de sus muslos estaban prácticamente dormidos, pero tenía que admitir que era extremadamente placentero sentir a Niki rozar todos los lugares correctos.
Sintió los labios de su novio rozar la parte posterior de su cuello, antes de sentir sus dientes prácticamente clavarse en uno de sus hombros.
Niki se estaba volviendo salvaje, y Jungwon dudaba que se pudiera razonar con él en aquel momento.
Jungwon no supo en que momento pasó, pero de pronto su torso estaba nuevamente presionado contra el edredón, mientras una de las manos de Niki ejercía la presión suficiente para impedirle hacer cualquier movimiento.
En este punto el menor prácticamente sentía un zumbido en sus oídos, gimiendo exageradamente alto al sentir a su novio acertar, golpeando su próstata con insistencia.
Jungwon estaba temiendo romper la cama que le había cedido Jake, por lo mucho que se golpeaba la misma contra la pared, los dedos de Niki se hundieron sin consideración en la parte posterior del cuello del menor, sintiéndose ya demasiado cerca de alcanzar su orgasmo.
A diferencia de Jungwon quien sin siquiera preverlo arqueó su espalda, hundiendo sus dedos sobre la suave tela del edredón al alcanzar el suyo, sin previo aviso.
No se sentía capaz siquiera de levantar su propio cuerpo de la cama.
Ambas manos de Niki se anclaron a las caderas de su novio, antes de arremeter un par de veces con algunas embestidas certeras, alcanzando finalmente su propio orgasmo.
Cada segundo de espera había valido la pena, por primera vez en su vida no sentía ganas de escapar o la necesidad de esperar a que su acompañante se durmiera para huir en silencio, ni siquiera quería apartarse si fuera por el cedería al cansancio, durmiendo aun profundamente hundido en su pasivo, pero probablemente Jungwon estaba necesitando recomponer energías, así que aquella no era una idea viable.
Apartándose únicamente para quitar el preservativo y limpiar aquel desastre, volvió algunos minutos más tarde a la cama, en donde encontró profundamente dormido a su novio.
Una sonrisa complacida tiró de sus labios, al menos hasta ver la marca de sus dientes en uno de sus hombros y la ruborizada parte alta de su espalda, en donde por lo visto había cruzado el límite sin siquiera notarlo.
Aún tenía tanto por solucionar para ser el hombre perfecto para Jungwon, que ni siquiera se hacía una idea de por dónde empezar.
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