Premio Mayor

Niki sentía en detalles el trabajado cuerpo de Sunghoon pegado al suyo entre toda la gente que bailaba a su alrededor, impidiéndole pensar con claridad.

── ¿Dónde está? ── preguntó nuevamente rodeando el cuerpo del más bajo entre sus brazos.

──No puedo saberlo, estaba con Jackson, pero luego simplemente se marchó ── aclaró Sunghoon ── tal vez encontró a alguien quien lo lleve a casa.

──Yo debía llevarlo a casa, él me escribió ── mencionó seguro.

──Sólo déjalo en paz, si él no te ha escrito otra vez es porque no le urge encontrarte ── aclaró.

Niki bebió del vaso de Sunghoon notando aquella horrible mezcla que solían hacer para embriagar a los novatos.

── ¿Él bebió esto? ── preguntó curioso.

──Sólo cerveza ── aclaró ── al menos hasta que lo perdí de vista.

── ¡Hey! No estoy jugando contigo ── mencionó molesto tomando el rostro de Sunghoon con firmeza en una de sus manos ── si sabes algo debes decírmelo.

── ¿Debo? ── preguntó divertido aún frente a su fuerte agarre ── ¿Por qué? ¿Qué gano al cuidar de él?

──Estoy hablando en serio ── chasqueó la lengua Niki acercando su rostro al de Sunghoon ── ¿qué es lo que no me estás diciendo?

Sin siquiera inmutarse, Sunghoon buscó los labios contrarios, siendo correspondido por estos de manera instantánea.

Niki pudo observar en medio de aquel beso a Sakura, la hermana mayor de Jungwon, a la distancia, sin hacer el más mínimo esfuerzo por apartarse.

Él no podía saber que tanta información manejaba la chica, pero estaba muy seguro de que ella no buscaría a Jungwon para comentarle algo relacionado a lo que pudo haber visto en aquel antro.

──Puedes estar tranquilo ── comentó al apartarse, Sunghoon ── se fue con Jongseong, el sería incapaz de permitir que alguien le hiciera daño.

── ¿Por qué Jongseong no me avisó? ── su ceño se frunció de inmediato.

── ¿Por qué lo haría? ── preguntó divertido ── debe haberlo llevado a casa o con Sunoo.

──Debería llamarlo, o ir a buscarlo a casa de Sunoo ── mencionó.

──O podrías quedarte conmigo en lugar de ir a buscar a aquel novato completamente borracho ── sugirió.

──Podemos dejarlo para otro día ── mencionó enredando sus dedos entre los oscuros rizos azabache de Sunghoon, antes de buscar nuevamente sus labios en modo de despedida.

El ni siquiera había llegado al estacionamiento al recibir un mensaje de Jongseong, asegurándole que Jungwon estaba a salvo en casa de Sunoo.

Por lo que simplemente se dispuso a conducir hasta el lugar, sin pensar demasiado en ello.

Al llegar fue recibido por Jongseong, quien vestía únicamente una camiseta negra sin mangas además de su ropa interior.

Él le observó bastante serio, no pareciéndole adecuado que él se estuviese paseando semidesnudo en la casa donde se encontraba su novio.

──Está en la habitación de Sunoo ── señaló Jongseong.

Él hizo su camino, guiándose por lo poco que recordaba de la última vez que había estado allí, durante la fiesta de cumpleaños de Sunoo.

Pudo ver a Jungwon tendido en la cama, estando completamente despierto mientras balbuceaba algunas cosas inentendibles a Sunoo.

──No puedes llevártelo ── fue lo primero que mencionó Sunoo, llamado la atención de Niki ── pero puedes pasar la noche aquí acompañándole, si quieres.

Niki nuevamente volvió su vista hasta su novio, el cual yacía sólo en ropa interior tendido sobre la cama.

Una ropa interior tan clásica que por cierto él creía descontinuada, porque no conseguía recordar si tenía 10 o 11 años cuando dejó de usarlos.

──Los dejaré a solas, no intentes nada sucio, Niki ── advirtió Sunoo antes salir de la habitación.

Niki se acercó, sentándose a un costado de Jungwon en la cama, una mueca formándose en sus gruesos labios al notar el estado aniñado y deplorable de su pasivo.

── ¡Hey! ¿Estás vivo? ── preguntó acomodando su flequillo.

──Estoy bien ── arrastró las palabras ── ¿vienes a la fiesta? ── balbuceó.

──La fiesta ya acabó ── mencionó acomodándose sobre la cama, dejando su espalda presionada contra el respaldo de esta, mientras Jungwon apoyaba su cabeza sobre los muslos de su novio buscando algo de contacto.

── ¿Fueron todos a casa? ── preguntó aún con sus ojos cerrados luego de algunos minutos, en los que Niki creía, se había dormido.

──Todos, sólo quedamos nosotros ── comentó acariciando el cabello del menor.

── ¿Vas a quedarte conmigo? ── preguntó desorientado.

──Por supuesto que sí ── admitió ── ¿sientes frío? ¿quieres cubrirte?

──No quiero moverme ── se quejó, una sonrisa tiró de los labios del mayor al oír el regaño infantil.

Escuchó a Jungwon quejarse al conseguir levantarse de la cama, moviendo el edredón para luego acomodar el cuerpo de su novio bajo este.

── ¿Vas a irte? ── escuchó preguntar a Jungwon.

──Voy a quedarme, ya te lo dije ── mencionó de manera cortante descartando su camisa y su pantalón, antes de meterse en la cama a un costado de Jungwon.

Un suspiro escapó de entre sus labios al sentir el cuerpo semi desnudo de su novio aferrarse al suyo, rodeándole igualmente con uno de sus brazos.

Era la primera vez que dormían juntos, y estaba muy lejos de ser lo que Niki esperaba.

O tal vez no, pensó al sentir los labios de Jungwon sobre una de sus clavículas, trazando un camino hasta los suyos.

Él había extrañado los labios de su escurridizo pasivo, se había estado privando de estos durante algunos días en los que Jungwon había estado solucionando algunos asuntos familiares.

El sabor de aquella sucia mezcla de alcohol para novatos, permanecía presente en sus labios haciéndole conocer la razón de su deplorable estado.

Dejando escapar repentinamente un gemido, al sentir a Jungwon ubicarse a horcajadas sobre su regazo, aún sin apartarse de sus labios.

Su ropa interior para niños, pasó a segundo a plano al tomar ambos glúteos del menor en sus manos, notando por primera vez su tamaño.

Tenía un culo impresionante, Niki se sentía al borde de salivar sólo tocando, no conseguía entender porque utilizaba pantalones holgados en lugar de algo más ajustado para denotar aquel atractivo atributo.

Ahora mismo él estaba necesitando exhibir a su pasivo en unos jeans ajustados, que resaltaran su figura frente a todo el campus.

Una de las manos de Jungwon se coló por entre ambos cuerpos, masajeando tentativamente la entrepierna de Niki, recibiendo un jadeo ahogado sobre sus labios en respuesta.

Niki estaba demasiado tentado, su novio estaba demasiado ebrio para negarle algún tipo de avance.

Pero bueno, tratándose de su novio sería la peor mierda del mundo si intentara algo estando el menor en desventaja.

── ¡Hey! Espera ── balbuceó Niki sobre los inquietos y hambrientos labios de su novio ── deberías descansar.

──Puedo descansar mañana ── comentó antes de atacar los labios del mayor nuevamente.

Eso estaba bien para Niki, al menos nadie podría decir que él no intentó oponerse.

Su mismo novio se mandó a coger, él se había negado, probablemente se había negado de manera aún más intensa y dramática en su mente que en la vida real, pero él se esforzó y Jungwon insistió.

Nada podía hacer si su novio insistía, por lo que no tardó en invertir sus posiciones.

Eso pareció no agradar a su novio, quien convirtiéndose en un luchador nuevamente invirtió sus posiciones.

Aun luciendo desorientado sintió los labios y las manos de su pasivo, perderse sobre su torso tocando todo lo que estuviese a su alcance.

No pensaba quejarse al sentir su traviesa lengua humedecer uno de sus pezones, dejando una que otra suave mordida sobre su pecho.

Los ansiosos dedos de menor parecían no tener suficiente, delineando cada parte del trabajado cuerpo de su novio.

Antes de trazar un camino con sus labios y lengua, hasta la pelvis del mayor.

Niki re lamio sus labios esperando paciente por el que estaba seguro sería su siguiente movimiento, poniéndose algo más cómodo pasó uno de sus brazos tras su nuca, simplemente observando la exploración de su, un tanto ebrio, pasivo.

Un gemido complacido, similar a un grave ronroneo escapó de sus labios, al sentir la tibia lengua de Jungwon deslizar por todo el espesor de su erección aún cubierta por la ropa interior.

Su pasivo estaba sacando las garras y no podía estar más conforme con el resultado.

Alzó sus caderas facilitándole el trabajo, al verle deslizar su ropa interior, permitiendo a su erección erguirse libremente.

Pudo ver aquella lengua inquieta asomar, burlando la punta de su erección mientras una de las manos de Jungwon permanecía tomando la rígida extensión desde la base.

Niki cerró los ojos totalmente complacido al sentir sus húmedos labios envolver en torno a su necesitada erección, su libido creciendo a altos niveles al oír en chasquido de su saliva en cada succión.

A pesar de que sus párpados pesaban, él amaba observar y no se equivocó al pensar que ver a su novio ahuecando sus mejillas al intentar tomar aún más de lo que podía, sería una imagen digna de admirar.

Sin embargo, algo llamó su atención aún más.

Aquel culo bonito y bien formado, estaba totalmente en su campo de visión, pero tristemente muy lejos de su alcance.

Niki se consideraba a sí mismo casi portador en su totalidad, de los 7 pecados capitales, siendo el de mayor peso para él, la avaricia.

No podía simplemente dejar pasar la oportunidad de obtener aquel culo bonito a su alcance, por lo que con muy poca delicadeza jaló el cuerpo de Jungwon sobre el suyo.

No necesitaba elegir si podía tener ambas cosas.

Por lo que, guiando a su desorientado novio, consiguió sentarlo a horcajadas sobre su torso.

Jungwon no conseguía entender que mierda estaba pasando, pasó de estar haciendo una mamada, a estar sentado sobre el torso de Niki y de espaldas a su rostro.

Volteó en dirección a Niki intentando obtener una respuesta, antes de sentir una de sus manos presionar su espalda, instándole a bajar quedando nuevamente su rostro al alcance de su objetivo.

Aún en su deplorable estado de embriaguez, la vergüenza lo invadió al sentir ambas manos de Niki tomar sus nalgas, separando estas para obtener una mejor visión de lo que parecía ser un objeto de interés para él.

Tomó nuevamente la hinchada erección de su novio entre sus labios, intentando no pensar demasiado en lo extraño que era Niki.

Él era por mucho más experimentado que el mismísimo Jungwon, y si quisiera ponerlo en duda tendría que tener como mínimo un argumento.

Obviamente siendo un bisexual virgen, recién declarado y en proceso de aprendizaje, ese argumento no existía.

Prácticamente se atoró con el pene de su novio, al sentir su húmeda lengua empujar entre sus nalgas.

¿Qué mierda estaba haciendo?

¿Por qué estaba hundiendo su rostro entre sus nalgas y le estaba lamiendo el culo como si fuesen un par de perros tirando en medio de la calle?

Un escalofrío recorrió su espalda al sentir su tibia y húmeda lengua intentar colarse en su interior.

Esto estaba pasando de ser asqueroso a ser demasiado bizarro para Jungwon.

No habría más porno para Niki, tendría que limitarlo o pronto querría formar orgías o usar látigos y esposas en Jungwon.

Esas cosas le asustaban demasiado.

Niki por su parte estaba obteniendo justo lo que esperaba, las cosas no podían ir mejor para él.

Era difícil para él creer que ese tremendo y glorioso queque hubiese sido horneado sólo en base a dos huevos.

Presionó con fuerza aquellos tremendos glúteos, prácticamente saboreando lo bien dotado que estaba su novio en ese aspecto, podía ver sus dedos marcarse en su piel caramelo y aquellas lindas mejillas de su culo adquirir una suave tonalidad rojiza.

¿Suave?

Eso no era suficiente;

Un gemido profundo escapó de entre los labios de Jungwon al sentir a su novio nalguearlo duramente, como si hubiese hecho algo mal.

── ¡Mierda! ── jadeó Jungwon, creyendo que Niki estaba cruzando su límite al sentir sus dientes clavarse en una de sus nalgas.

La atención de Niki esta vez se dirigió hasta los testículos de Jungwon, que estaban casi tan cerca como sus glúteos.

Un gemido dolorido por parte de Jungwon le hizo saber que su pasivo era mucho más delicado de lo que parecía, él simplemente había tomado sus testículos y su pene a la vez ejerciendo algo de presión.

La lengua del mayor no tardó en hacer su camino hasta estos, tomando aquella piel sensible en sus gruesos y apetecibles labios.

Eso parecía ser más del agrado de Jungwon, para Niki estaba quedando más que claro que su pasivo disfrutaba del sexo aburrido, meloso y convencional.

No era eso lo que esperaba, el creyó que él simplemente parecía ser un algodón de azúcar, pero se transformaría en un salvaje en la cama.

Por segunda vez en su vida, se había equivocado al leer a un homosexual.

La primera había sido Jongseong, Niki estaba convencido que su amigo sería un hombre duro y rudo, que buscaba pasivos al azar para revolcarse de vez en cuando.

Justo como hacía el mismo Niki;

Pero su amigo, resultó ser un extraño fetichista que disfruta ser cogido por pasivos.

No estaba seguro de si tal vez él realmente es de los tipos que se enamoran al recibir flores o si Sunoo hace maravillas con su pito, como para conseguir doblegar a un tipo como Jongseong.

Volviendo al sexo aburrido y convencional, Jungwon parecía estar haciendo un buen trabajo atendiendo esta vez los testículos de su mayor.

──Sigue ── ordenó Niki, al notar a Jungwon jadear y detenerse al sentir uno de sus dedos invadir su interior.

Ajustado.

¿Un pasivo virgen?

Él estaba obteniendo el premio mayor.

Niki re lamió sus labios pensando en ello, al oírle quejarse y gemir ahogado sólo por un segundo dedo, sintiendo lo estrecho que parecía estar Jungwon.

Vino buscando cobre y encontró oro.

Él sería el encargado de estrenar aquel culo dulce, estallaría la cereza de aquel niño bonito, y aunque Park Sunoo se colará en la habitación e intentará interponerse no conseguiría detenerlo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top