El Espiritu Santo
Jungwon consiguió salir de su incómoda situación al recibir un mensaje de Kazuha, haciéndole saber que estaban teniendo una reunión urgente en su casa.
También comentando que Sunoo parecía dispuesto a participar, aún después de varios días aislado de todas las demás.
Por lo que, con algo de suerte consiguió ahorrarse los que él consideraba, comentarios horribles y malintencionados de su novio, respecto a su mal desempeño en su pequeña improvisación de sexo mañanero.
El simplemente se despidió besando los suaves labios de su novio, notando recién en ese entonces que ni siquiera los había buscado una sola vez en medio de su arrebato de la mañana.
Él había fallado miserablemente como el activo, y no necesitaba que se lo dijeran para comprenderlo.
Niki lo hacía parecer tan sencillo, pero yendo a la práctica todo había cambiado para el menor.
Al llegar a la casa de Kazuha, supo que probablemente su fallido sexo mañanero ni siquiera parecía ser un problema en comparación, al notar los rostro desorientados y deprimidos de la mayoría de sus amigas.
── ¿Pasó algo? ── preguntó, su expresión luciendo tan mortificada como la de Sunoo, quien permanecía en pijama tomando grandes cucharadas de un recipiente extra grande de helado, mientras Kazuha parecía haber sido recién traída del espacio después de ser abducida por lo desorientada que lucía, mientras se paseaba acomodando cosas como alma en pena alrededor de la habitación.
Yeji por su parte, desviaba la mirada un tanto nerviosa cada vez que encontraba la mirada de Jungwon, retorciendo sus dedos de manera ansiosa en su lugar.
Chaewon era quien parecía más relajada, escuchando música y cambiando las canciones antes de siquiera conseguir notar que canción era, y bueno luego estaba Lia quien continuaba perdida en su móvil como era habitual.
──Dijiste que era urgente ── aclaró Jungwon.
──Yeji dijo que era urgente, en realidad fue ella quien te escribió desde mi móvil ── admitió Kazuha.
──Es que hay algo que necesito confesar ── aclaró la antes mencionada.
──Te parece que somos sacerdotes ¿o algo así? ── se quejó Sunoo ── deja de darle suspenso y ya dilo, podíamos haber hecho una video llamada con Jungwon y evitarle tener que venir hasta aquí ── aclaró ── deja que disfrute de su relación sana, parece ser el único que tiene algo de eso entre nosotros.
──Es algo serio ── admitió Yeji ── hace al menos una semana, noté que tengo un retraso.
Las miradas de todos recayeron sobre ella, haciéndose aún más pequeña en su lugar.
──Lo sabemos, pero te queremos así ── admitió Chaewon frente a la expresión desencajada de su amiga.
──No seas así ── se quejó Kazuha, acariciando la espalda de Yeji ── si ella lo está diciendo es porque está hablando en serio ── aclaró ── me da gusto que te hayas enterado, aunque recién lo estés notando nosotras vamos a apoyarte en como decidas tratarlo.
── ¡Pero que hijas de puta! ── se quejó Yeji ── estoy hablando en serio, tengo un retraso en mi período.
Las expresiones desencajadas no tardaron en mostrarse, en cada uno de los rostros presentes.
──Imposible ── negó Kazuha.
──Mamá va a matarme ── cubrió su rostro con sus manos Yeji.
── ¿Estás acostándote con un chico? ── preguntó desorientada Lia.
──No ── balbuceó Yeji.
── ¿Eres idiota? ¿Cómo mierda es que lo haces sin condón? ── se quejó Sunoo.
──Sí usamos ── aclaró frente al rostro desencajado de Lia ── digo, usaría si lo hiciera.
El ceño de la más alta entre las dos se frunció en incomprensión.
──Entonces, si el Espíritu Santo usó protección ¿cómo mierda es que tienes un retraso? ── balbuceó Sunoo intentando no ser él, quien delatara a Yeji.
──Tal vez eran de mala calidad, yo que sé ── se quejó.
── ¿Quién es el Espíritu Santo? ── preguntó Lia siendo ignorada nuevamente.
── ¡Puta mierda! ── se quejó Yeji ── llevo botando envoltorios de toallas higiénicas ya varios días, me estoy quedando sin dinero mientras las acumulo en mi armario, tengo náuseas repentinas y siento asco hasta de mis comidas preferidas, ¿qué se supone que haga?
── ¿Por qué tiras los envoltorios? ── preguntó desorientado Jungwon.
──Para que mamá los vea, y crea que las estoy usando ── comentó con obviedad.
──Entonces, ¿ya se lo dijiste al Espíritu Santo? ── preguntó Kazuha.
── ¿Quién es él? ── se quejó Lia ── ¿Me creen una estúpida? ¿De qué mierda están hablando?
──No se lo he dicho, tengo que hacerme unas pruebas antes, pero estoy muriendo de miedo y ansiedad ── comentó mordiendo uno de sus dedos, mientras intentaba no ver a Lia.
──Yo no las compro ── se adelantó a decir Chaewon ── mi mamá conoce al dueño de la farmacia, estaría perdida si él se lo menciona a mamá.
──Ni de broma, mamá va a caerme a putazos ── admitió Kazuha ── ella es salvaje, no quieres saber los castigos que he recibido.
──No pretendo salir de casa, sólo vine hasta aquí porque me trajeron ── admitió Sunoo.
── ¿Por qué no envían al Espíritu Santo a comprar las pruebas? ── preguntó Jungwon uniéndose al lenguaje en clave.
──Ni de broma, antes tengo que hacerme una prueba ── aclaró Yeji.
── ¿Porqué? ¿Temes preocuparlo? ── comentó incrédulo ── es lo mínimo que merece después de hacer semejante estupidez.
──Pero por lo general la chica debe hacerse el test antes de comentarlo con él tipo ── comentó desorientada Kazuha.
── ¿Y eso por qué? ── insistió Jungwon llamando la atención de las demás chicas ── ella muere de ansiedad enterándose si es positivo o negativo sentada en el piso de un mugroso baño, mientras el jodido hijo de puta rasca sus bolas viendo un partido de fútbol, ¿te parece eso justo? ── las cejas de las chicas estaban a punto de perderse entre su cabello frente a aquella tremenda verdad ── no me digas que eres de aquellas que regalan una pequeña cajita muy decorada al tipo para que se sienta orgulloso de su trabajo ── la mayoría de las chicas desviaron la mirada incómodas con aquella alusión ── si tú te enteras de rodillas en un cochino baño, lo mínimo que puede hacer aquel cretino es tomar tu mano en lo que esperas ── prácticamente jadeó después de tremendo arrebato.
──¿Por qué eres gay? ── se quejó Kazuha ── quisiera un novio como tú.
──Yo me casaría con el ── admitió Chaewon.
──Eso es lo mejor que he oído en mi vida ── admitió Lia.
── ¿Podrías decírselo por mí? ── preguntó afligida Yeji ── no me creo capaz de hacerlo por mi cuenta.
──Lo haré, aquel jodido Espíritu Santo escuchará unas cuantas verdades por mi parte ── comentó molesto Jungwon.
Él podía ser un jodido cretino, así como un tremendo mentiroso, aprovechado y malo en la cama, pero nunca un bastardo que fuera por la vida embarazando chicas al azar.
──Si sigue usando esos horribles condones de mala calidad, es considerado un peligro público ── suspiró ── también iré por la prueba.
── ¡Eres un Dios! ── comentó Yeji, tomando el rostro de Jungwon antes dejar un casto beso en sus labios ── para ser justos tendré que besar igualmente a Niki o podría tomarlo muy mal.
──A él le daría lo mismo ── comentó Kazuha ── probablemente querría invitarte a unirte a ellos, creo que su recelo recae en mayor parte sobre otros hombres.
──Entonces, lo primero será ir por las pruebas ── comentó Jungwon abrazando por los hombros a Yeji ── luego iré por el Espíritu Santo y lo traeré hasta aquí.
Una mala mirada recayó en Yeji, a la vez que Lia se sentaba en la silla de escritorio de Kazuha a esperar por conocer al jodido Espíritu Santo, ya que la misma no había tenido el valor de decirle de quien se trataba.
──Y tú vienes conmigo ── señaló a Sunoo.
──No, gracias ── negó ── estoy bien aquí.
──No es una pregunta, ¿eres un hombre o una basura? ── frunció el ceño ── ¿no harás nada por ella? ── señaló a Yeji.
──Puedo ser un hombre y una basura a la vez ── suspiró deprimido ── ya lo dejé muy en claro, además no es como que tengamos que traerlo arrastrando, probablemente el querrá venir por su cuenta.
──Toma tu ropa, y no me hagas cargarte sobre mi hombro ── aclaró cruzándose de brazos ── intenta demostrar de lo que estás hecho, aunque sea por una vez en tu vida.
Jungwon era muy consciente de que con suerte cargaba su ropa sin cansarse, pero Sunoo no tenía como saber que él no podría cumplir sus amenazas, así que no lucía titubeante al comentar esto último.
──Estoy en pijama, aunque quisiera acompañarte no podría ── admitió.
── ¿Cómo llegaste hasta aquí? ── preguntó curioso.
──Kazuha me trajo ── aclaró.
── ¿Sabes conducir? ── preguntó interesado.
──Le robé las llaves a Niki ── se encogió de hombros.
──Niki no tiene un auto ── balbuceó.
──Él se las robó a papá ── admitió ── el crimen es suyo, yo sólo lo aproveché.
──Pudiste matar a alguien ── comentó espantado Jungwon.
──Pero no lo hice ── comentó despreocupada acomodando su flequillo.
──Ella ni siquiera encendió las luces de señalización, y sus espejos laterales estuvieron cerrados todo el camino ── aclaró Sunoo ── y le hizo un rayón al costado izquierdo del auto, aunque después lo cubrió con esmalte para uñas del mismo color ── se encogió de hombros.
── ¿Te llevo? ── ofreció Kazuha tomando las llaves.
──Prefiero que me lleve el diablo hasta el mismísimo infierno ── aclaró.
Sunghoon frunció sus labios, acomodando el espejo retrovisor mientras veía con semblante neutro a Sunoo, quien continuaba dando grandes bocanadas de helado, pero esta vez montado en pijama en el vehículo del actual conductor.
──La gente suele cobrar un favor sólo una vez, ¿sabes? ── comentó el conductor ── no voy a estar devolviendo el favor por lo que me reste de vida.
──Es sólo un aventón, yo lo consideraría un favor entre amigos ── comentó Jungwon, hurgando en la guantera de Sunghoon y tomando una barra de granola del mismo.
──Tu y yo no somos amigos ── negó ── y piensa en esto como el último favor que voy a hacerte en la vida.
──No seas así ── comentó dejando una fuerte palmada en el hombro de su rival ── si quieres puedo invitarte una cerveza al llegar a casa.
──Estoy conduciendo ── comentó incrédulo.
──Pero en ese entonces, el auto ya va estar detenido ── aclaró.
──Pero luego debo conducir hasta mi casa ── admitió con obviedad ── ¿para quién son las pruebas de embarazo? ── preguntó curioso, ya que habían tenido que hacer una escala en la farmacia para pasar por las mismas.
──Chismoso ── chasqueó la lengua Jungwon.
── ¿Dejaste embarazada a alguna chica? ── preguntó interesado.
──No, yo no ── negó.
── ¿Niki? ── insistió.
──Fue Jake ── aclaró al notar lo cerca que estaba de casa ── es allí.
──Lo sé ── asintió ── traje a Soobin hace algunos días.
Sunoo se detuvo abruptamente al oír esto último, pero Sunghoon no comentó nada más.
──Gracias, hombre ── dejó una palmada en la espalda de Sunghoon ── apúntalo a la cuenta del Espíritu Santo, ¿vas a entrar?
──No, debería regresar a casa ── bostezó ── tengo asesorías en una hora más.
──Te llamaré si necesito otro aventón ── comentó cerrando la puerta del vehículo.
──Realmente espero que no lo hagas ── admitió ── nunca más, por favor.
Antes de que Jungwon pudiera responder, Sunghoon arrancó el vehículo desapareciendo de la vista de su rival.
──Bien, en mi idea principal debíamos vernos todo lo intimidantes que pudiéramos para hablar con Jake sobre Yeji ── admitió repasando con la mirada el pijama color azul cielo, con rayas blancas de Sunoo y el bote de helado entre sus manos ── esa ya no es una opción, por lo que simplemente recurriremos a la lástima y a ese pobre niño sin padre, que podría estar perdido si él no hace algo al respecto.
──Aún no sabemos si Yeji realmente está esperando a su bebé ── admitió su depresivo mejor amigo.
──Es mejor prevenir que lamentar ──señaló.
── ¿Por eso compraste seis pruebas? ── preguntó.
──No son completamente efectivas ── admitió tomando sus llaves antes de quitar el seguro y abrir la puerta.
Jake lucía exactamente como Jungwon lo había comentado, estaba extendido sobre el sofá, con una cerveza en una de sus manos mientras veía el partido de fútbol.
── ¡Hey tú! ── lo llamó Jungwon ── ven aquí.
Jake volteó en su dirección, notando primeramente que Jungwon no estaba solo.
──Dunno── lo saludó a la distancia ── ¿pasa algo? ── preguntó a Jungwon.
── ¡Tú! ¡Cretino! ── lo señaló acusador con uno de sus dedos ── ¡tienes un niño en camino!
Jake lo miró desorientado, procesando las palabras de su mejor amigo.
──No ── negó.
──Sí ── asintió Jungwon.
── ¿Yo? ── balbuceó señalándose a sí mismo ── de ninguna manera.
──Yeji tiene un retraso en su período ── la nariz de Jake se frunció levemente, probablemente en incomodidad frente a la mención del período de alguien.
── ¿Voy a tener un hijo? ── insistió incrédulo.
──Aún no se hace las pruebas, pero hay síntomas ── admitió Sunoo.
──Te la rifaste ── asintió ── ¿es que no conoces los forros?
──Usamos forro ── aclaró.
──Pero de los más baratos, tacaño de mierda ── se cruzó de brazos Jungwon.
──Estaban en oferta ── se encogió de hombros ── ¡hombre! ── suspiró cansado cubriendo su boca ── ¿es en serio? ── preguntó deslizando su mano desde su boca hasta su cabello, jalando ligeramente del mismo.
── ¿Cuántos forros de esos has usado? ── preguntó Jungwon ── ¿de todos los que compraste?
──No los he usado todos, los compré hace un mes ── aclaró yendo hasta su habitación rápidamente y regresando con la misma bolsa de la farmacia ── compré 30.
Jungwon lo observó ofendido por la cantidad, recordando su cajita de 8 que había comprado Niki hace tres semanas, la cual aún tenía 3 forros.
Abrió la bolsa entregada por Jake sacando una tira de 7 preservativos, y sacudiendo la bolsa esperando que salieran los demás, notando que además de esos no había más condones en la misma.
──Es una suerte que no los usara todos ── comentó Jake, recibiendo un tanto desorientado la tira de 7 condones, los cuales se estamparon en su rostro repentinamente.
── ¡Jodido hijo de puta, presumido! ── lo acusó Jungwon, mientras el dueño de casa tomaba su rostro, un tanto dolorido por el golpe ── espero que como mínimo tengas sífilis ── comentó amargado.
Sunoo tomó uno de los tres preservativos en sus manos, abriendo el empaque antes de acercarse hasta el grifo de la cocina, bajo la atenta mirada de los otros dos hombres presentes.
Aseguró la goma a la boquilla, antes de poner a correr el agua, cerrando esta luego de unos segundos, chequeando el estado de los condones.
──Estás jodido ── admitió Sunoo, mientras los tres observaban una pequeña gota de agua, deslizar por el contorno del condón, filtrándose aún a pesar de que Sunoo no había liberado la gruesa goma en ningún momento.
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