Iridia había llegado a la realidad custodiada por la UIE, aquello no sería un desafío para ella, en poco tiempo podría conquistarla, sin embargo tendría que cuidarse de ni ser descubierta por otros miembros de la Alianza.

La Unidad Infra estaba lista para luchar contra Iridia, a su disposición tenían armas donadas por la Alianza Terrestre, estas estaban basadas en tecnología recuperada de Ga'rack, siendo así catalogadas dentro de armamento láser.

Cañones con docente tipo de lente y potencia se mantenían apuntando a aquella mujer, la mirada de esta era fría, se podía sentir la presión en todo el lugar, un combate estaba por empezar.

Las armas se dispararon, los rayos de luz se repartieron por todo el lugar, Iridia tan sólo se molestaba en esquivarlos, ese tipo de combate era muy inferior a ella.

-Veo que aún no saben con quien tratan, pero le mostraré mi más reciente técnica ¡Ráfaga Tóxica!- anunció la mujer

Este ataque era una deformación de la Ráfaga Mental, siendo que su técnica se basaba en el uso de Matta que combinado con su manejo en gases venenosos, al momento de impactar al rival le rodeaba una nube de Dióxido de Carbono lo que le impedía respirar.

Así acabó con aquél grupo de la Unidad Infra, una vez más se demostraba que se ocupaba a la Alianza Universal para combatir estas amenazas, por lo que la UIE no tuvo más remedio que comunicarse con la Alianza Terrestre para que llamaran a Ray y Lucy.

Mientras tanto en el futuro...

-¡Rápido, tenemos que al prototipo inicial de la máquina del tiempo!- decía con alarma Aoki

En un cuarto había una gran sala en la que él centro tenía una especia de antena, a lo que el rebelde les dijo:

-Está es una máquina del tiempo estacionaria, por lo que sólo puede llevarlos en un viaje, suerte- se despidió Aoki, y así viajaron los miembros de la Unidad Central y la Alianza Universal

En la Tierra del presente...

Iridia se elevó en el cielo, Sunside Coast recordaba aquella figura, el miedo recorrió las calles y el pánico apresó a todas las almas, esa mujer era la misma pero tenía algo diferente, e Ingrid lo sabía.

-Veo que has vuelto maldita asesina- dijo Ingrid retando a su rival

-Supongo que derrotaste a mi versión del pasado, pero yo soy más poderosa- respondió con orgullo la asesina

-Pues tu también enfrentaste a alguien más débil, sin embargo he aprendido nuevos trucos- contestó la chica

-¡Menos charla Iridia!- gritó Alejandro

Ahí aparecieron todos los viajeros, cada uno listo para hacer frente a su enemiga, y aunque ella no lo podía creer, lo mejor era que se prepara para pelear.

Todos se dirigieron a combatir, Garats se dirigió contra ella, pero esta le dio un golpe antes de que la atacara, Alejandro disparaba en cintra de ella, sin embargo sin proyectil impactaba.

Nikolai y Tomoko entablaron un combate cuerpo a cuerpo contra ella, aquella mujer no sólo sabía usar su habilidad nata sino que también había logrado aprender técnicas de un maestro Matta.

-¡Proyectil Oscuro!- dijo la desquiciada fémina

Esta técnica consistía en un haz de luz morado que atravesaba el cuerpo del rival si este no era un usuario Lumen o del Canto de Lira, por lo que Nikolai al recibirlo falleció instantáneamente, sus compañeros no lo podían creer.

-¡DOBLE DISPARO MENTAL!- gritaron con furia Liu e Ingrid, pero el ataque no afectó a Iridia

Los ataques no hacían nada, de repente 2 figuras aparecieron en el campo de batalla, una enorme aura emanaba de ellos, eran Lucy y Ray que habían usado su teletransportación para llegar a luchar.

Lucy activó su Aura Completa y Ray usó su Lumen Ascendido, era momento de acabar con esa amenaza del futuro, todos tomaron posición de batalla, y los golpes rompieron el silencio.

Ray cargó sus puños de Lumen y los dejó caer sobre Iridia, Lucy lanzó un Disparo Mental contra su rival, la asesina con mucho esfuerzo resistía los ataque, por lo que los maestros Lumen decidieron usar un Doble Cañón Mental para acabar la pelea.

El ataque fue detenido, ante ellos una misteriosa persona apareció, al parecer no tenía una mano, se acercó a Iridia y simplemente se esfumaron.

Por lo menos eso había terminado...