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Caminó por los pasillos del colegio con la mochila colgando en sus hombros mientras sus pies se arrastraban tratando de evitar hacer caer el cuerpo del mismo. Estaba cansado — el que sus ojos tuvieran unas visibles ojeras y bostezara cada cierto tiempo lo evidenciaba —. Sin embargo, no importaba, ni su cansancio, ni sus horas de sueño, no importaba. Para Taehyung, espiar a Jimin por la ventana de su habitación y asegurarse si estaba bien junto al vagabundo de Jungkook — a pesar de que era muy agotador —, no le importaba si tenía que despertarse a las tres de la mañana para ver a Jungkook escalar por el árbol junto a la ventana que daba a la habitación de Jimin.
— ¡Jungkook! — Gritó Namjoon, un chico alto y bronceado que iba en su último año de colegio, llamado la atención del susodicho, quién al verlo sonrió y se acercó chocando puños con él.
— ¡Namjoon-hyung! — Exclamó no respuesta.
Taehyung se escondió inmediatamente entre los botes de la basura que estaba a unos pasos de ellos, evitando que el mayor lo reconociera, ya que, Namjoon era su primo, uno muy chismoso al igual que su novio.
— Hyung — Repitió sin agregar más al quedar frente a frente.
— ¿Dónde está Jimin? — Preguntó el mayor de inmediato mirando a su alrededor. Sus ojos cafés observaron severamente a Jungkook —. Te la pasas día y noche con él — Continuó recordando las veces que los veía como imanes mientras caminaban o los besos melosos que se daban a cada segundo. Era de esperarse que estuviera con él —. Espera, ¿Pelearon? ¿Ya te aburriste? — Cuestionó elevando una ceja, considerablemente desconfiado.
— No, no, no — Negó enseguida con temor reflejado en su rostro —. Nunca me aburriría de él, espero tampoco nunca aburrirlo a él... — Tragó en seco poniéndose nervioso —. Yo... Trataré no hacerlo enojar también, seré bueno, le prometí que sería bueno. No hay porqué preocuparse — Divagó —. Mierda. Yo creo que hay más probabilidad de que él se aburra de mí — Aseveró bajando la mirada.
Sí, Jungkook tenía un pasado. El típico pasado de fuckboy.
Antes, él pasaba de chico en chico sin importar si les rompía o no el corazón. Pasaba de largo al igual que con las chicas. No le importaba nada. Ni su vida. Ni sus estudios. Sí, era una mierda.
Una mierda que cambió cuando Jimin llegó al colegio. Fue como el rayito de sol que llegó para cambiar su vida, hacerlo recapacitar sobre ciertas cosas y volver a plantear otras.
Cliché. Pero perfecto.
— ¿Qué haces aquí? — El susurro en su oreja provocó que el castaño gritara con una muy voz aguda, llamando la atención de algunos alumnos y asustando a otros, junto con el chico quien le había hecho la pregunta.
— ¡Yoongi! — Exclamó asustado cayendo al suelo de la impresión.
Yoongi era un chico que conocía desde hace unas semanas, iban en la misma clase a pesar de que Yoongi fuera tres años mayor que él. Cuando Taehyung le preguntó el porqué de su repitencia, éste le respondió: "Me da mucha pereza estudiar". Y ahí acabo la conversación.
Taehyung se acercó primero a causa de que estaba perdido entre tanto alboroto en el centro, estaba perdido, más siendo su primer día, luego, una vez que ambos chicos simpatizaran, se dieron cuenta que iban en el mismo colegio y en la misma clase.
— Lo siento — Musitó ayudándolo a levantarse —. ¿Qué hacías? — Preguntó agachándose junto a él —. ¿Espías a Namjoon?
— ¿Qué? No — Negó volviendo su mirada a los amigos, tratando de escuchar nuevamente la conversación de Namjoon y Jungkook —. ¿Por qué espiaría a mi primo sabelotodo?
— ¿Espías a Jungkook, entonces? — Volvió a preguntar ciertamente curioso por la situación.
— Tal vez — Susurró evitando dar más información de la necesaria.
— ¿Te gusta Jungkook? — Los ojos de Yoongi se abrieron sorprendidos.
— ¿Qué? No. Qué asco — Su cara se deformó al pensar en esa posibilidad.
¿Jungkook y él? Pura mierda.
Yoongi suspiró aliviado.
Taehyung volvió a prestar atención a la conversación.
— Tú y Jimin son perfectos — Sonrió Namjoon rodeando a Jungkook por los hombros. Taehyung hizo una mueca de desagrado en su rostro —. Él te ama más que nada. Y yo solo espero que tú también lo hagas.
— Lo hago. Mucho — Confirmó formando una sonrisa tonta.
— Entonces estarán bien.
— Lo sé. Nos tengo fe.
Taehyung no entendía porqué Jungkook tendría fe a una relación que a largo plazo no puede funcionar.
O él pensaba que no podía funcionar.
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