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Los siguió. Sí. Y no, no era su culpa haberlo hecho, no fue su culpa  que cuando estaba caminando — sí, nuevamente siguiéndolos —, casualmente haya escuchado a Jungkook invitando a salir a Jimin a salir. No, no era su culpa, más bien, era de ellos por hablar tan fuerte. En fin, nuevamente estaba detrás de la pareja, escondido entre los botes de basura que rodeaban el centro comercial, viéndolos por sobre las hojas de algunos árboles falsos que adornaban el lugar y entrecerrando los ojos para no perderse ningún detalle, bajo la cegadora luz del sol.

Tal vez se vería raro, las personas que pasaban por su lado — luego de asustarse — lo estaban mirando así. No le importó en lo absoluto.

Continuó con la mirada fija en el par de tortolos y se dio cuenta de algo, por lo que bufó: ellos vestían prendas de pareja, arrugó la nariz ante su descubrimiento: blanco puro era el color de sus poleras — que portaban un osito panda lanzando un corazón —, y negro el color de sus jeans — ambos con un corte en los muslos —, luego estaban ellos con sus manos entrelazadas más la sonrisa y el destello de sus ojos que lo cegaba por completo.

Podía ver el marco de flores y brillos rodeando a la pareja.

Taehyung no lo quería admitir. No caería. Tampoco lo diría en voz alta, pero se veían perfectos. Uhg.

«Cursi» Pensó inflando las mejillas.

Caminaban hacia una tienda en específico, directamente a la sección de libros — Taehyung los seguía de cerca escondiéndose en cualquier lado o basurero que encontrara por ese lugar —. Aunque no se notará, ambos eran fanáticos de estos, de hecho, así se conocieron. Por un libro.

Un. Jodido. Libro.

Taehyung fue testigo del momento en el momento en que Jungkook y Jimin se conocieron y enamoraron, el proceso de cómo el primero trató de conquistarlo y las veces que atraía la atención del más bajo por las historias u obras que se recomendaban.

A Taehyung le gustaban mucho los libros — desde pequeño le interesó el mundo de la ficción y drama —, y no comprendía porqué no era él el que estaba a su lado en vez del vagabundo de Jungkook.

Los libros eran prácticamente su vida — antes de que llegara Jimin —, le encantaba estudiar los sentimientos expresados, anhelaba que su historia fuera así de hermosa y el hecho que a su crush también le gustarán solo confirmaba la teoría de que eran almas gemelas.

Entonces, la pregunta de millón: Si a Taehyung también le gustaban los libros ¿Por qué Jimin no estaba con él también?

Claro que su extrema timidez era un tema a parte. 

No podía decir así como así, que cuando Jimin conecta su mirada con la de él, sale corriendo despavorido por la vergüenza que le produce el más bajo.

Aún así, Taehyung no entendía.

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