Veintidós capítulos en el pasado.

Un cambiaformas con vestimenta floja corría en su forma animal a una velocidad envidiable digna de un guepardo, siendo seguido a duras penas por un búho marrón con plumaje elegante de un suave tono crema en el pecho, Taiju hizo un viraje cerrado y casi imposible para llegar a su destino; la residencia Ishigami. Una vez su aguda visión captó la puerta de madera frenó peligrosamente lastimándose las almohadillas de sus patas tanto delanteras como traseras, seguido de eso, el sonido de un golpe aporreando la puerta y un chillido particular, Yuzuriha no pudo detenerse a tiempo y había dado de lleno contra la dura madera.

— ¡Yuzuriha! — el ejemplar, ahora con cuerpo de hombre, se acercó con rapidez a recoger el ave que estaba aturdida en el suelo — ¿te hiciste mucho daño?

— Te dije que... Hubiéramos usado el transporte — la damita adoptó también su forma humana, que era resguardada por un ropaje de lana hecho por ella misma para evitar incidentes a la hora de cambiar su aspecto.

— Era importante venir.

La puerta se abrió con una gélida lentitud y un inquietante chirrido que dejó congelados a los jóvenes, desde dentro solo se distinguían un par de ojos rojos que se aproximaban en su dirección, ante ellos se mostró la imponente figura de un alfa tigre.

— Pasen.

Fue lo único que se atrevió a decir, los jóvenes se miraron entre ellos fugazmente antes de cumplir con la petición de Byakuya; el mayor iba a la cabeza guiándoles en un lento y tortuoso camino hasta llegar con su hijo quien permanecía en su habitación.

— S-señor — las palabras de Yuzuriha tambalearon antes de ser soltadas, la muchacha no sabía si era prudente hacer preguntas. Byakuya solo le miró por sobre el hombro invitándola a terminar — ¿qué ocurrió? Su mensaje solo decía que necesitaba apoyo.

Taiju que siempre tenía algo que decir ahora no parecía interesado en opinar, como si su instinto le dictara guardar silencio y esperar.

— Algo... Algo malo le pasó a Senkuu — respondió finalmente el más viejo con la voz suave en un intento de mantener la casa en silencio — alguien abusó de mi niño...

El ambiente de pronto se volvió pesado para todos, el silencio se rompió con los sollozos de Yuzuriha que intentaba reprimir el llanto, Taiju se acercó cauteloso a la muchacha y la abrazó resguardándola en sus brazos, la joven solo escondió su rostro en el pecho del castaño hasta que finalmente pudo hallar un mínimo de tranquilidad a su tristeza.

Ambos se separaron y la joven miró a Byakuya con sus cristalinas orbes.

— ¿Qué podemos hacer?

— Necesito comprar comida y medicinas... ¿Podría uno de ustedes acompañarme y el otro quedarse? Por favor.

— Yo puedo esperar junto a Sen-...

Las palabras de la joven fueron cortadas por la mano de Taiju que rápidamente se posó frente a sus labios con dos dedos extendidos, el castaño negó con una seriedad inusual en él.

— Ve con el señor Ishigami, Yuzuriha. Si ocurre algo más vale que un alfa esté cuidando de Senkuu.

La castaña y el peliblanco parecieron pensarlo por escasos segundos antes de darle la razón. Luego de eso Byakuya pidió a Yuzuriha que escribiera en una nota lo que parecía hacer falta en la alacena, sus nervios que aunque los disimulaba bien, no le permitían organizar sus pensamientos; acto seguido tomaron rumbo a un supermercado dejando en casa a Taiju.

El joven se dirigió a paso lento hasta la habitación de su compañero, abrió la puerta con un temor indescriptible encontrándose con Senkuu al pie de la ventana mirando lo que parecía ser el cielo pintado con tonos rosas y amarillos; el cambiaformas guepardo caminó hasta donde este estaba y seguido posó su mano en el hombro del más bajo.

— Hola. Tú padre nos dijo... ¿Estás bien? — las palabras brotaron solas con un tacto y comprensión que ni el mismo Taiju sabía que poseía.

La respuesta de Senkuu nunca llegó, sus ojos permanecían perdidos en algo que solo él podía ver.

— ¿Estás allí...?

Otro profundo silencio los consumió, el cielo pronto el sol murió en el horizonte y las estrellas comenzaron a revelarse con su titilante brillo, conectándose unas con otras.

— Dime algo... — pidió, su voz le traicionó revelando su deseo reprimido de romperse a llorar — insúltame...

Sin más hizo al menor girarse en su dirección quedando cara a cara, Senkuu seguía sin hablar y sus ojos carentes de esperanza o razón solo eran un duro golpe para Taiju.

— Lo lamento, te hice una promesa, dije que te protegería y no lo hice ¡lo siento, perdóname Senkuu!... ¿Puedes perdonarme? Por favor... — su voz, eternamente bulliciosa y espontánea, por primera vez sonaba lastimera, rota.

El picor de sus ojos por las lágrimas que no se permitía soltar le molestaban la visión, tragó grueso antes de abrazar tímidamente al omega que no respondía con palabras ni acciones a nada que se le pidiera.

Para sorpresa del cambiaformas guepardo, Senkuu apoyó suavemente su cabeza en su pecho aún sin cambiar ese semblante alejado de la realidad, sus orbes castañas se abrieron ampliamente y las lágrimas pronto comenzaron a resbalar incontables por sus mejillas; sin vacilar le abrazó con todo el cariño que le tenía además de dejar un beso en su frente.

— No tardes en regresar, te extraño.

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Nota de autor

Bien, no me gusta dejar notas y es algo que ya he mencionado con anterioridad pero considero que esto es necesario, iré directo al punto y es que me he dado cuenta dos cosas:

1. Algunas de las personas que me leen son demasiado jóvenes.

2. Son personas lamentablemente inmaduras o progresistas tóxicos.

En algún momento comenzaron a llegarme mensajes por privado acerca de como tenía que escribir mi novela o sino dejaban de leerme a lo que yo decía "vale", no es que me moleste, nunca falta alguien así, decidí ignorar eso, suele pasar. Luego me empezaron a llegar amenazas, hate e intentos de funa (que esto no me queda muy claro si me funaron o no y tampoco me quita el sueño sinceramente).

A raíz de esto decidí dejar esta novela de lado, cuando pregunté a una de las personas que estaba hostigando el porqué de este comportamiento me respondió "tú novela no deja un mensaje positivo, nada está bien en la trama, apoyas la violación". Fuck jajaja ni siquiera está terminada amiguito, ya falta poco para eso pero justo allí está el picante del asunto pero equis, continúo.

Bien, ¿a qué voy? Vengo a decir algo que quizás suene pedante pero más pedante y vulgar han sido las cosas que me han dicho, vengo a escribir para olvidarme de cosas que pasan en el día a día ¿entienden? Olvidar cosas de la casa, del trabajo, boberías que me encuentro en internet. Esto no es más que un deshago y no, en absoluto vengo a dar clases de valores morales, a educar niños o ser niñera de mis lectores, aquí no es Discovery Kids, no es guardería ni @Políticamente_correcto.

No es mi deber ni el de ningún escritor en absoluto hacer de segunda mamá en la web, muchos escribimos por hobbie (si no es que todos con respecto a la creación de fanfics) nadie nos paga pero nos sentimos bien haciéndolo como para que alguien te salga con el cuchillo en la mano si no haces lo que te exige, esto no es ningún regaño solo aclaro lo obvio ya que aparentemente muchos aquí creen que educar es nuestro trabajo y si no lo hacemos pues ¡oh dios, somos unos monstruos!

Doy fin a esta nota diciéndoles que no hagan esto, de verdad, no lo hagan, quedamos mal vistos todos y también que así como hay gente fresca y dejada como yo que le puede importar muy poco este tipo de comportamiento infantil y mediocre, también hay gente que se puede poner muy mal con ataques así, no hagas cosas malas que parezcan buenas decía mi abuela.