7

-¡Lee Jooyeon!-le llamo su jefa desde su oficina, eso jamás significaba algo bueno, por lo que casi corrió a dónde se le solicitaba, encontrando a su jefa, acompañada de alguien más, alguien a quien se supone no conocía más allá de la imagen pública, sin embargo, era una total mentira, lo conocía más que a si mismo

-¿Necesita algo señora Kim?- pregunto educadamente, intentando ignorar la forma en que Hyeongjun le miraba de reojo

-yo no, pero Junhan si- señalo al pelirrojo, quién parecía estar concentrado en la revista en sus manos

Pero ambos sabían que no era así

-supongo que estabas por irte ¿Cierto?- pregunto la mujer con una ceja alzada, recargando en su escritorio

-si señora Kim, en una hora- la mayor asintió lentamente antes de proseguir

-puedes irte después de hablar con Junhan- indico, al mismo tiempo, Hyeongjun se levantó y lo volteo a ver antes de caminar hasta la puerta

-¿Podría acompañarme, Lee Jooyeon?- pidió antes de abrir la puerta
.
.
.
.
.
-¿Paso algo?- pregunto en cuanto cerro el auto del mayor, que solo miraba al frente, sin encender el vehículo

-quiero que escribas la nota sobre el próximo lanzamiento de Wekah- pidió, entregándole la revista que había sido publicada esa mañana

-¿Yo? ¿Porqué?- Hyeongjun lo volteo a ver solo un segundo, antes de recargarse por completo en el asiento

-por que me haces ver cómo un ser humano, no como un omega interesado- confesó, volviendo a mirar al alfa, sonriendo de una forma más dulce- me gusta la forma en la que escribes, te dije miles de cosas que fácilmente podrías usar en mi contra, manipulando las palabras a favor de tu casta, pero no lo hiciste, mostraste mi verdadero yo, el que ama diseñar y confeccionar, no al adicto al dinero y seductor de alfas que todo el mundo dice que soy

-bueno, no podía poner a mi mejor amigo como todo el mundo lo describe cuando conozco la verdad- con una sonrisa dulce, tomo la mano de Hyeongjun más cercana a él y la entrelazó con la suya

-¿Aún lo somos?

-claro, siete años separados no van a cambiar lo que siento por ti ¿Lo olvidas?

-no- murmuró, reforzando el tacto- realmente te extrañe Joo- confesó- Japón es hermoso, pero me sentía tan solo estudiando allá

-también te extrañe, contigo aquí no hubiera cometido tantos errores - intento bromear

-¿Cómo está Seojoo?- pregunto luego de un rato, volteando a ver al menor

-veinte años en prisión por asesinato- reveló- pero eso no la detuvo para tener a Jinyeon

-¿Jinyeon está bien? con el tipo de comportamiento de Seojoo, una enfermedad temprana es muy probable

-hasta ahora, todo bien, pero tiene citas pediátricas cada mes- confesó- ¿Cómo estás tú? ¿Tu pequeña broma funcionó?- Hyeongjun río

-hubiera salido mejor si Jiseok no hubiera llevado a su novio, pero logré molestar a Junyoung, ahora sabe que no debe controlar las cámaras de mi oficina- se acomodo mejor, recargando su cabeza sobre el hombro de Jooyeon- pero fue un desperdicio de fideos picantes, seguro había mejores formas de hinchar mi boca, además, aún me duele un poco el estómago

-también había mejores formas de arañar mis brazos, pero me lanzaste a tu gato- Hyeongjun volvió a reír, más fuerte y prolongado, contagiando a Jooyeon- ¿Para que servía? tus hermanos no iban a verme

-te pasaste con las marcas, fue mi venganza- alegó el mayor nuevamente, riendo

-dijiste que debían parecer marcas de unión- se defendió

-si, pero te pasaste- ambos volvieron a reír, importando poco si alguien llegaba a escucharlos

-enserio debo irme ahora, le dije a Beom que iría por Jinyeon en veinte minutos- reveló el menor, abriendo el auto con la intención de bajarse, pero la mano en su mañana lo detuvo

-¿Y si te llevo a tu departamento?- pidió con un brillo en los ojos inexplicable para Jooyeon

-bueno, si lo pides de esa forma- el menor volvió a cerrar la puerta, sacando su celular para mostrarle algo a Hyeongjun- te lo agradecería mucho, mi linda exnovia descubrió el vandalismo- el auto de Jooyeon estaba casi destruido, vidrios rotos, llantas pinchadas y abolladuras por toda la carrocería- tuve suerte con el seguro, pocos te creen que tú exnovia tiene la capacidad de hacer estas cosas

-¿Estás seguro de que fue ella?- pregunto, encendiendo el auto

-es lo que dice la nota- saco un pequeño papel, no decía mucho, pero se distinguían las iniciales de Hyerin- parece que por fin se dio cuenta de que no voy a volver con ella

-¿Hace cuanto terminaron?

-casi un año, creo

-entonces ¿Duraron seis años juntos?- de repente, su voz se sintió un poco débil, al igual que apretó un poco más su agarre en el volante

-si- contesto el menor, luego de soltar un largo suspiro- incluso íbamos a casarnos

-¿Casarse?- cuestiono entre dientes

-si, pero cancele todo luego de darme cuenta de que no era lo que quería, no iba a ser feliz con ella, y supe que era lo correcto cuando nació Jinyeon, Hyerin jamás hubiera aceptado cuidarla- el auto quedó en silencio, para Jooyeon, un silencio normal, para Hyeongjun, un silencio denso que le dificultaba respirar

Continuaron así, con uno que otro comentario o recuerdo ocasional, pero Hyeongjun era incapaz de sostener una conversación, su cabeza se había vuelto un lío con nombre y apellido

-supongo que nos seguiremos viendo- Joo estaba por bajarse, si no fuera por la mano del mayor sobre su muslo

-¿Podemos vernos este sábado?- pidió, inclinándose un poco para quedar más cerca del menor

-¿Tu departamento a las ocho?- Hyeongjun asintió, antes de acortar toda distancia entre ambos, despidiéndose con un corto beso que fue correspondido.

El llanto desconsolado de Jinyeon fue lo que inundó sus oídos en cuanto entró al departamento de su amigo, encontrando a este intentando tranquilizarla, pero todo parecía funcionar, hasta que la pequeña noto la presencia del alfa, calmándose poco a poco cuando esté la cargo

-te juro, que apenas empezó a llorar, estuvo calmada toda la mañana- se defendió el mayor, tirándose en el sillón más cercano, totalmente cansado

-gracias hyung, nos vemos mañana- el mayor asintió, despidiéndose con una mano

No fue complicado llegar a su propio departamento, pues vivía en dos pisos más arriba que Beomgyu. La residencia estaba vacía, Seungmin había empezado su nuevo trabajo en Wekah y Gyumin estaba con el, así que solo se preocupo por preparar algo de comer para el y para la bebé, que permanecía quieta en su corral, donde podía ser vigilada con facilidad por Jooyeon

-es idéntica a ti, tita- murmuró antes de empezar a cocinar.

-¿Cho Hyerin sigue siendo candidata?- pregunto a su hermano, quién tenía todos los expedientes entre sus manos

-si, pero creo que Moonbyul quedaría mejor- comentó

-elige a Cho- demandó, mirando fijamente a Jiseok

-¿Porqué?- pregunto confundido, cerrando el portafolio sobre el escritorio

-no preguntes, solo hazlo- dijo antes de abandonar la oficina de su hermano, dejando a este muy confundido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top