Capitulo 6

•ACLARACIONES•

–¿Que onda?– : personaje hablando.

Tengo sueño : pensamientos.

«Atende desgraciado!» : llamadas y/o comunicaciones.

[Ponte a entrenar] : ser sellado en un Sacred Gear.

{Estudia y serás menos tonto} : ser sellado en un objeto.

⟨Boost⟩ : técnica/ataques.

(G-lou) : notas del autor.

•100 ★ PARA LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN•

•INICIA EL CAP•

–Ya... no... puedo...

Cayo rendido en el jardín trasero de su casa. Sus brazos tenían espasmos de dolor, lo mismo con sus pectorales y aun le seguían doliendo los abdominales.

{Descansa unos minutos, estira y luego ve a prepararte}

La seria voz de Belzard resonó en su mente. Atrás había quedado la voz despreocupada del ex-portador mas fuerte de la historia, ahora se había convertido en un maestro estricto y sin piedad.

[Respiraciones lentas y profundas]

Se aguanto el dolor de todo su torso y respiro profundamente para luego soltarlo lentamente, lo repitió varias veces hasta que su agitación se detuvo. Movió su cabeza hacia la izquierda, en la puerta que daba al jardín había un reloj que actualmente marcaban las 6:50 AM, tenia exactamente una hora para recuperarse, alistarse, comer algo y luego ir a la parada de autobús.

Tomo unas respiraciones mas para que los músculos se oxigenen bien y lentamente comenzó a sentarse. Se sentó con pura fuerza de espalda y cadera, no confiaba poner peso en sus brazos que actualmente seguían doliendo como el infierno.

{Lo bueno es que no te desmayaste}

La voz de Elsha sonó en su mente. No sabia si le decía indirectamente que estaba mejorando o remarcaba que tuvo que pasar un tiempo para que pueda soportar el primer regimen de entrenamiento...

–Umm... si, es bueno que ya no me desmaye como antes. Los profesores son muy molestos cuando llego tarde a sus clases aburridas.

Comento para luego apretar los dientes, apoyar su mano derecha en el suelo y levantarse de un salto. Gruño por el dolor que sintió al hacer ese movimiento brusco pero era mejor moverse que quedarse ahí sentado. Ya se había quedado tirado e inmóvil y no le gusto lo que luego costo moverse.

Respiro profundamente y comenzó a estirar sus brazos. Dolía y mucho, pero era algo que debía hacer o luego dolería el doble. 

Entro a la casa luego de estar 15 minutos estirando toda su parte superior y un poco la inferior. Subió directamente al baño para aliviar un poco su cuerpo, salió del baño con su uniforme ya puesto y bajo directamente a la cocina.

–El buen café...

Murmuro mientras tomaba un sorbo de ese liquido oscuro. Ese era uno de los vicios que había adoptado desde que se mudo, el otro era comer en exceso pero eso lo hacia cualquiera.

{Tu madre dijo solo una taza por dia...}

Hizo un puchero al ser detenido por Elsha. Estaba a punto de servirse otra taza de café pero ella siempre estaba atenta!

–Mujeres mandonas.

Murmuro mientras comía su ultima tostada para luego levantarse e irse hacia la salida.

{Sabes que lo voy a oír sin importar lo bajo que lo digas ¿Verdad?}

Lo sabia muy bien y por eso lo dijo. Sabia que la ex-portadora mas fuerte luego se vengaría de el con los estudios pero igual le gustaba molestarla.

–Y aquí vamos una vez mas...

Tomo su mochila, abrió la puerta, la cerro cuando salió y lentamente comenzó su camino para iniciar su día escolar.

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Ya era 3 de Agosto. Dos meses fue el tiempo que paso desde que Hyodou Issei inicio su nueva vida escolar y un mes había pasado desde que comenzó su entrenamiento físico.

El 2 de Julio había iniciado su vida escolar. Fue aburrido, tanto en las clases como con sus compañeros. Bueno, no todos sus compañeros eran aburridos, había 2 en particular que tenían la tendencia de acercarse a el y de vez en cuando le distraían de su aburrimiento porque ambos tenían comportamientos... especiales y no eran tan infantiles como el resto de la clase, aunque uno si era medio infantil pero no como el resto.

...

......

............

Ese lugar era muy aburrido.

–¿Eres un repetidor?

Las clases eran aburridas, los profesores unos tontos que te hablaban como si fueras un niño de prescolar y los compañeros unos idiotas infantiles.

–¿Hola?

Suspiro profundamente mientras cerraba su libro. La gente era muy insistente...

–¿Eres el típico niño que quiere hacerse el serio para parecer mas interesante?

Con eso si que tuvo suficiente. Volteo su mirada hacia la fuente de la voz irritante, lo que vio fue un niño de su edad, estatura media, cabello castaño rojizo, ojos azules, rasgos normales, tono de piel un tanto bronceada para ser lo normal en esa ciudad y vestía con el uniforme estándar de la escuela.

–No, no soy un repetidor y tampoco me hago el serio para parecer mas interesante, los que hacen eso sufren de falta de atención o quieren ocultar su verdadera personalidad.

El chico pareció levemente decepcionado por sus palabras para luego suspirar con expresión de rendición.

–Y yo que pensé que ibas a ser normal y no un extraño que usa palabras difíciles como Amy...

Dijo el chico decepcionado. ¿Y a este que le pasa?

–Pero que se le va a hacer. Bueno, Mi nombre es Charlie Davis, un gusto y todo eso...

El ahora Charlie Davis extendió su mano hacia el, con clara intención de estrechar su mano.

¿Davis? ¿Cómo la directora? 

Acepto el apretón de manos por simple cortesía mientras trataba de ver algún rasgo parecido entre el chico frente a el y la directora.

–Ya se lo que estas pensando y si, la directora es pariente mío, mi tía para ser específicos y no, no nos parecemos en nada ya que salí con la apariencia de mi madre.

Dijo Charlie como si ya lo hubiera dicho miles de veces. Su duda de que si el chico frente a el y la directora estaba relacionados fue resulta.

–Soy Hyo... Soy Issei Hyodou, un gusto Davis.

Casi se presenta como siempre pero recordó que aquí el nombre iba antes que el apellido.

–Issei... ¿Seguro que no eres un repetidor? No aparentas tener 10 años...

Ignoro la familiaridad con la que dijo su nombre y suspiro por la repetición de la pregunta.

–Ya dije que no soy repetidor y si, tengo 10 años. En cuanto a mi estatura, en el hospital dijeron que iba a tener el estirón temprano y solo por eso soy mas alto o aparento mas edad.

Suspiro nuevamente luego de decir eso. Charlie puso su mano en su barbilla y se le quedo mirando por un minuto sin decir nada. Enserio ¿Qué le pasaba a este chico?

–Yo te doy unos 11 o 12 años...

Estuvo a punto de arremeter verbalmente pero se detuvo al ver como Davis se alejaba rápidamente.

¿Qué le pasa a ese tipo? 

Se pregunto por tercera vez mientras volvía su vista a la ventana. Con suerte, ese chico no volvería.

–Ey Issei!

Cerro los ojos maldiciendo su suerte. Suspiro y lentamente volteo, vio a un sonriente Davis que traía con el a una niña. La niña poseía cabello rubio oscuro y ojos color miel claro, sus rasgos eran obviamente mas finos que Charlie y, a su parecer, era un niña bastante bonita, la vestimenta consistía en el uniforme femenino de la escuela y la expresión que dejaba ver la niña era de aburrimiento y leve confusión.

–Ella es Amelia Johnson. Amy, el es Issei Hyodou, aun en busca de apodo.

Davis presento con entusiasmo a la ahora Amelia Johnson o Amy. La ahora Amelia suspiro mientras se masajeaba la frente.

–Lamento que este tonto te este molestando. Soy Amelia Johnson, un gusto conocerte.

La disculpa parecía ya ensayada para la niña. El simplemente asintió sin saber que hacer porque no había esperado que Charlie volvería y mas con alguien mas.

–Si... Un gusto conocerte.

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El joven Hyodou pensó que solo por ese momento iban a interactuar, pero no conto con la insistencia de Charlie Davis. El joven Davis lo había arrastrado a la cafetería cuando fue la hora del descanso y le había bombardeado de preguntas. Amelia Johnson se les unía poco después y, de vez en cuando, preguntaba una que otra cosa.

Issei, con nostalgia, vio varios rasgos de su amiga Irina en la personalidad de Charlie. Esa energía y positividad que tenia le recordaba mucho a la niña marimacho, también poseía el increíble don de no quedarse callado al igual que Irina. El chico era muy insistente, tanto que en algunos momentos estaba por golpearlo pero se lo aguantaba...

Amelia Johnson aun era un misterio para Issei. Habían cruzado palabras varias veces en los días que ambos eran arrastrados por Charlie y la niña era muy inteligente para su edad. Se entero, por medio de Charlie, que la joven rubia fue la primera en cuanto a notas desde que entro en la escuela. Esta bien, es una escuela primaria, pero eso no le quitaba lo curioso ya que todos los profesores alababan a la rubia silenciosa.

Charlie y Amelia eran amigos desde que ambos se conocieron en el ingreso escolar hace años, se entero de eso en una de las tantas charlas unilaterales con Charlie. Fue una sorpresa para el que ambos sean amigos porque no lo parecían. Aun no veía como ambos interactuaban porque Amelia era muy callada cuando el estaba cerca y no se había tomado el tiempo para observarlos a los dos de lejos.

En palabras de Issei: Ambos, Charlie y Amelia, eran una pareja muy extraña que por alguna razón no le desagradaban tanto.

...

......

............

Sus piernas estaban por explotar.

[Exageras...]

Ignoró el comentario del dragón. Sus dientes estaban apretados por el esfuerzo que estaba haciendo.

{Espalda recta, cabeza firme y alta, brazos extendidos y piernas firmes}

La sería voz de Belzard se escuchó por su mente. Quería gritar y maldecir a su yo pasado que decía que el entrenamiento era sencillo.

{2 Minutos más...}

La siempre voz impasible de Elsha resonó en su mente. No le había calmado nada ese aviso, de hecho, parece que estaba sintiendo más el sentimiento de dolor...

Tomo una larga bocanada de aire y clavó su mirada al frente.

Actualmente se encontraba en el patio trasero de su casa. Hoy era sábado, eso sería el paraíso para cualquier niño ya que significaba que su vida escolar se pausa hasta el lunes, pero el no tenía ese privilegio.

El entrenaba y no descansaba. Lo normal sería tener esos dos días de descanso para que su cuerpo descanse pero su cuerpo no era del todo normal. Su cuerpo estaba en constante cambio por el desarrollo acelerado y eso le permitía acostumbrarse más rápido a toda la carga de los entrenamientos y sus "compasivos" maestros aprovechaban esto.

Sus maestros lo presionaban más los fines de semana ya que podía entrenar sin interrupciones y avanzar más en su acondicionamiento físico.

Podría quejarse y ganas no le faltaban. La razón del porque no se queja es porque le estaba gustando la rutina del entrenamiento, dolía y era agotador, pero había resultados.

{Ya puedes parar}

La voz de Belzard resono en su mente. Si fuera el Issei de hace unos meses se hubiera tirado al suelo al momento que le dicen que pare pero aprendió por las malas que no debía hacer eso.

Lentamente fue levantándose de la famosa posición del "jinete", sacudió sus adoloridas piernas para quitarle la rigidez luego de estar en esa posición por 10 minutos, hizo varios estiramientos de espalda y sacudió sus brazos.

–Ahhhh...

Tomo un largo respiro para luego dejarse caer hacia el frente con sus brazos deteniendo su caída, se posicionó y comenzó a hacer flexiones de brazos.

Una de las reglas de su maestro Belzard era que en ningún momento debía quedarse quieto. No debía quedarse quieto luego de terminar un ejercicio, al contrario, debía tomar unas respiraciones e inmediatamente iniciar con otro ejercicio opuesto al que estaba haciendo anteriormente.

Así era su entrenamiento los fines de semana. Sus maestros no le dejaba descansar como lo hacen en la semana de clases ya que no podía quedar inmóvil y no ir a la escuela.

Si rutina sería: de Lunes a Viernes se levantaba (6:00hs) y entrenaba hasta la hora de ir a la escuela (8:30hs), a la salida (13:00hs) volver corriendo para entrenar su cardio, ya en casa almorzaba y luego se ponía a entrenar su resistencia física hasta la hora de la cena por la noche y así se repetía durante su semana de clases. Los fines de semana eran otra historia. Se levantaba temprano (6:00hs), sale a correr unas vueltas a la manzana, vuelve a casa para un desayuno ligero ya que por las mañanas tiene que hacer algo o sino no tenía hambre, luego de desayunar era entrenamiento físico hasta la hora del almuerzo (13:00hs) y luego descansaba unas horas su físico y meditaba bajo la supervisión de Elsha. Ya a las 16:00hs retomaba su entrenamiento físico con supervisión de Belzard hasta la cena (21:00hs), luego de la cena era estudio avanzado con Elsha hasta la hora de irse a dormir (23:00hs) y ya en su cama oía historias de Ddriag hasta quedarse dormido.

Sus padres estaban preocupados por tal rutina impuesta por sus maestros pero se fueron calmando con el pasar de los meses ya que el no mostraba ninguna señal de malestar y no se quejaba, aún se preocupaban pero no tanto ya que lo vieron satisfecho con su rutina.

En fin. Estaba satisfecho con su rutina y espera que nada lo interrumpa hasta las vacaciones dónde las cosas cambiarían mucho ya que tendrá muuuucho tiempo libre y eso significaba más entrenamiento.

–¡Ise!

Salio de sus pensamientos al oír su nombre. Detuvo las flexiones un momento, se levantó y miro hacía la entrada de su casa que daba al patio, ahí estaba saliendo su madre.

–Te buscan...

Pasando por la puerta seguido de su madre venía un sonriente Charlie Davis.

¿Eh?

No se esperaba la aparición de un Charlie salvaje y menos en su casa cuando nunca le había dicho dónde vivía.

–Hola Ise ¡Al fin un apodo para mí buen amigo!

Dijo el energético Charlie ya a unos pasos de él. Puso cara de poker al ver la si sonrisa perpetua del chico de ojos azules.

–¿Que haces aquí y como encontraste dónde vivo?

Dijo sin rodeos ignorando la mirada de reproche de su madre.

–Que directo.

Charlie dijo mientras sonreía más. Ese chico...

–La directora habló conmigo y amablemente me pidió si podía pasarle la dirección a su sobrino Charlie ya que dijo que son muy buenos amigos.

Su madre dijo con una linda sonrisa. ¿Su propia madre lo vendió?

–Me lleve una gran sorpresa cuando mi tía consiguió la dirección ya que vivimos a tan solo unas calles de distancia ¡Podremos juntarnos seguido para perder el tiempo!

Charlie parecía muy feliz. Podía imaginarse como por la cabeza del chico se generaban varias ideas donde él estaba metido indudablemente.

–Hay que mudarnos lo más lejos de este barrio.

Le dijo a su madre que se rió levemente para luego volver a la casa dejándolo solo con un Charlie salvaje.

–Tu casa es muy acogedora y tiene una vibra muy cálida.

Cometo Charlie mientras volvía su vista hacia la casa.

–Pareces un viejo diciendo esas cosas.

Dijo estirando sus brazos. No podía volver a su entrenamiento con el intru... Con el invitado.

–Es que es la verdad y tu madre es muy amable. Debe ser de tu padre que sacaste esa cara de poker y aburrimiento perpetua.

Dejo de estirarse y frunció el seño por las palabras del chico.

–Mis expresiones no tienen nada aquel ver con mis padres.

Camino hacia el banco que estaba cerca de la entrada de su casa y de ahí agarro su botella de agua.

–¿Quieres decir que pones esas caras a propósito? ¿No era que no te actuabas esa aptitud de chico serio y callado para ser más interesante?

Suspiró por las tontas preguntas. ¿Que le pasas a este chico?

–No. Ya dije que no actuó. La escuela es muy aburrida, los profesores son molestos y algunos compañeros igualmente son molestos, unos más que otros...

Miro directamente a Charlie que solo inclino la cabeza en confusión.

{Creo que no entendió la indirecta muy directa...}

Sonrio un poco ante el comentario de Elsha. Al parecer encontró una forma de burlarse descaradamente del chico frente a él. Por suerte no estaba Amelia que parecía ser la única que podría entender sus burlas.

–¿Estoy molestando?

Su sonrisa murió por la pregunta de Charlie. Al parecer no podría burlarse del chico fácilmente...

–¿Porque tan empeñado en venir?

Decido no responder la pregunta y en su lugar ataco con otra pregunta. Estubo a punto de decir que si, que le estaba molestando. Había interrumpido su entrenamiento, había usado su conexión con un directivo escolar para conseguir información personal y había invadido su hogar sin autorización. Aún con todas esa violaciones, decido no decir lo molesto que era porque muy en el fondo de él, pero muuuy en el fondo, Charlie no le desagradaba tanto. Aún es molesto, pero no al nivel de decirlo directamente.

{Sorprendida estoy pero es bueno ver qué tienes humildad suficiente para no arremeter verbalmente contra un niño normal}

Ignoro lo dicho por Elsha y siguió esperando una respuesta de Charlie que se le había quedado mirando luego de su pregunta.

–Siempre estás con esa cara de aburrimiento en la escuela. Me pregunté "¿Será igual fuera de la escuela?" Con esa pregunta en mi mente, decidí ponerme en contacto con mi tía y pedirle tu dirección. El resto ya lo sabes y aquí estamos.

Entrecerró sus ojos ante la respuesta del chico. ¿Solo por eso había venido hasta su casa?

–Eso es increíblemente tonto.

Charlie se encogió de hombros por sus palabras. Suspiró y se dió la vuelta para ingresar a la casa.

–¿Te gustan los videojuegos de pelea?

No debía voltear para saber que ese chico que se colo en su casa estaba sonriendo brillantemente.

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Para él era extraño como aún no había mandado a volar al chico enérgico y tonto que recibía el nombre de Charlie Davis.

Había admitido que el chico le agradaba un poco por su personalidad que le hacía recordar a Irina. Pero eso no debería ser suficiente para aguantar todas las situaciones en la que fue metido a la fuerza por culpa del chico enérgico.

En fin. Pasaron varios días desde que Charlie decidió auto-invitarse a su casa. Ese día había perdido unas horas de entrenamiento físico pero se distrajo un poco de todo y, por un tiempo, volvió a comportarse como un niño inconsciente del verdadero mundo.

Sus maestros no habían dicho nada en las horas que estuvo jugando con Charlie y tampoco le habían regalado por no hacer su rutina completa, en cambio, habían dicho que Charlie cada día les agradaba más. El mismo Ddraig había dicho que Charlie no era tan malo y eso era algo grande ya que vino del todopoderoso dragón emperador celestial rojo.

Su madre se la paso todo el fin de semana con una sonrisa perpetua luego de que Charlie se había ido. Su padre le dijo que invite nuevamente a Charlie el día en el que él tenga su descanso para poder conocerlo.

Al día siguiente, día domingo, lo aprovecho a pleno y se esforzó el doble para recuperar las horas perdidas, en cuanto a entrenamiento, del sábado.

Conclusión: Charlie era molesto pero no ten molesto como para ignorarlo como al resto.

Los días siguientes no fueron muy distintos a las semanas anteriores. Se levantaba, salía a correr, desayunaba y luego se preparaba para ir a la escuela. En la escuela era lo mismo, todo aburrido hasta la hora de los descansos done era arrastrado por Charlie a algún lugar de la escuela y hablaban de cualquier cosa. A esas charlas a veces se unia Amelia pero esas veces eran muy pocos últimamente, algo que fue sacado mucho en las charlas de Charlie.

Aún no podía decir mucho de Amelia Johnson. De las veces que hablaron fue realmente interesante ya que ella demostraba que entendía sus charlas, era de las veces que intentaba burlarse de Charlie y le parecía interesante que ella entendía todo lo que decía.

Varias veces sintió como ella lo miraba fijamente en las clases o cuando hablaba con Charlie ella lo veía creyendo que no se daba cuenta.

Su maestro Belzard se burlaba diciendo cosas como: "la niña se habrá enamorado" o "Está celosa porque le quitaste a su novio"

Esas burlas eran apagadas por Elsha que lo defendía pero aún no podía entender la incógnita de Amelia Johnson.

Charlie dice que Amelia últimamente estaba actuando muy distante desde que el año empezó. El chico no entendía que estaba pasado con su mejor amiga y se lo preguntaba a él, como si supiera las razones del comportamiento de Amelia.

"Tu eres un cerebrito al igual que ella. Debes saber porque se comporta así de distante" eso fue lo que Charlie le había dicho cuando le pregunto si sabía porque Amelia se estás comportando así.

Él se le había quedado mirando cuando Charlie le dijo que debería entender el comportamiento de Amelia solo por ser "inteligente". No lo golpeó porque en ese momento creyó que si lo hacía podría dejarlo más tonto. Al final le dijo que la deje ser, ella le diría que sucede si ella cree que es necesario.

Obviamente el chico enérgico le respondió con un puchero y dijo algo de que pronto averiguaría que le pasaba a su mejor amiga.

En fin. Sus días continuaron como siempre, de vez en cuando sus días se pasaban de la rutina por intrusión de Charlie pero era leve. Pronto, los días se convirtieron en meses y cuando se dió cuenta ya era fin de año, eso significaba el fin de su etapa primaria...

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–No puedo creer que este año ya esté acercándose a su fin.

Dejo de ver la ventana del autobús para ver a su madre que estaba sentada junto a el. Hoy era su día de graduación, el fin de su educación primaria.

Sus padres y él se estaba dirigiendo a la escuela donde se festejaría la finalización del año y la entrega de los certificados primarios. Iban en autobús ya que el auto que tenían en Japón fue vendido antes de mudarse a su hogar actual, su padre le dijo que el próximo año ya puede ser se consigan un automóvil  A él no le interesaba ya que se había acostumbrado mucho al autobús en lo que llevan viviendo en el reino unido.

–Fue un año de muchas sorpresas y algunas dificultades pero es bueno poder pasar este momento histórico en nuestra pequeña familia.

Su padre estaba sentado atrás de ellos. Por suerte pudo conseguir que alguien cubra el día en su trabajo para poder venir a su graduación.

–¡A que si! Serán buenas historias que les contaré a mis nietos.

Su madre estaba muy emocionada. No solo estaba emocionada por su graduación, sino que también estaba emocionada por su ascenso a encargada en su trabajo.

–Lo máximo que te ofresco es un perro...

Su madre hizo un puchero y atrás se pudo escuchar la risa de su padre. No pudo evitar reír por la situación.

{¿A dónde crees que te mandara tu madre el próximo año?}

La voz de Elsha se escuchó en su mente. Era una muy buena pregunta ya que no él sabía lo que su diabólica madre tenía planeado para su futuro.

{No pienses en eso y enfócate en el ahora ¡Hoy sabremos quien ganó el premio de mejor alumno!}

Negó mientras una leve sonrisa permanecía en su rostro. Obvio que a Belzard le interesaba más las competencias que el resto.

No lo sé y no me interesa. Es absurdo emocionarse por una competición tonta de primaria.

A él no le interesaba esas cosas de competencias estudiantiles, menos del nivel primario. Puede ser que se lo piense si es algo más grande y más difícil pero con lo actual, noup.

{Eres aburrido}

Fue lo único que recibió de su maestro. Su sonrisa se ensanchó más por el tono de decepción que transmitía la voz de Belzard

{Lo más seguro es que gane Issei pero esa niña, Amelia, es muy inteligente para su edad}

Su sonrisa se borró al escuchar el nombre de la mejor amiga de su... Ugh amigo.

Aún le costaba creer que reconoció a ese chico molesto como amigo ¿pero que se le va a hacer? Los amigos venian en formas extrañas.

Charlie ha estado medio deprimido los últimos meses ya que Amelia comenzó a rechazar la mayoría de su juntadas en la casa de Issei. Si, Charlie caía todos los sábados en su casa sin invitación. Ya ni llamaba cuando entraba a la casa, solo entraba como si ya fuera su casa. Sus padres estaban encantados con el chico, algo le decía que era porque Charlie era el que lograba sacarlo de su entrenamiento y lo distraía de su rutina.

Amelia siempre rechaza ir a la casa de Issei cuando Charlie lo mencionaba los primeros meses desde que Charlie comenzó a invadir su casa. Ahora que lo piensa, Amelia comenzó a alejarse más desde que Charlie comenzó a insistir en juntarse en su casa.

Negó mientras suspiraba. Seguramente Amelia debe estar pasando por una de esas fases que leyó por ahí y quería estar sola.

–Me pregunto si los padres de Charlie podrán asistir...

Salio de sus pensamientos al oír el comentario de su madre. Un leve malestar inundó su ser al recordar ese gran detalle que fue quizás el detonante que lo llevo a cambiar casi toda su perspectiva de Charlie Davis.

...
......
............

–¿Seguro que puedes?

Estaba intentando no reírse por la situación. Hoy era uno de esos tantos días que su rutina fue interrumpida por un Charlie salvaje.

Ese día había caído a su casa con su bicicleta diciendo que si no quería acompañarlo a dar una vuelta por el barrio. Su principal respuesta iba a ser que no pero al final termino cediendo ya que la curiosidad le pico.

El no tenía bicicleta en el país. La que tenía ya le quedaba pequeña y sus padres decidieron dejarla en la casa de sus abuelos materno en Kuoh. El recuerdo de sus abuelos le molestó un poco ya que su madre le dijo que ellos no querían dejar Kuoh por varias razones, las principales eran que sería mucho gasto y la otro era que ellos nacieron en Japón y morirían ahí.

Negó para apartar ese recuerdo y volvió a su principal fuente de diversión.

–C-como... Es... Posible... Que seas tan pesado!?

Charlie estaba sudando mucho y eso que solo habían hecho una esquina.

–Mus huesos son muy pesados...

Dijo mientras sonreía descaradamente. Era cierto que sus huesos eran más densos de lo normal por cortesía de su desarrollo mejorado y el poder de Ddraig.

–Vuelvo a preguntar ¿Quieres que yo maneje?

Dijo ya bajando de los pedalines de la bicicleta. Charlie hizo su típico puchero para luego suspirar en rendición y bajarse de la bici.

–Será solo por esta vez.

Suprimió una carcajada pero su sonrisa se transformó en una sonrisa dentuda mientras agarraba la bici y se subía.

–Lo que digas.

Era bueno poder vengarse de las veces que Charlie se auto-invito a su casa o las veces que lo arrastra a sus charlas.

Charlie se subió a los pedalines, apollo sus manos en sus hombros y esa fue su señal para ponerse en marcha.

–Agarrate fuerte...

Dijo mientras una sonrisa medio malvada se plasmaba en su rostro. Eso se pondría bueno.

Se dejó llevar y puso un poco de fuerza en sus piernas, solo un poco.

–Si, si, si... Lo que dig-AHHHH!

Charlie grito como una niña cuando de solo unas 2 pedaleadas ya habían recorrido 2 cuadras a una velocidad de vértigo.

{Te recuerdo que se pudo haber desnucado por tu jueguito...}

Elsha le reprochó en su mente. Ya había bajado la velocidad porque por un momento sintió que Charlie se había soltado. Eso podría haber terminado mal, será mejor que no vuelva hacerlo.

–¿Sigues vivo?

Ya estaban en una velocidad normal. Aún así, Charlie no había clavado sus uñas en sus hombros porque no podía de ya que su cuerpo obviamente era muy duro como para que la fuerza de Charlie le haga algo.

–C-caminemos... Mejor caminemos.

Hizo una mueca por el tono de miedo que tenía el chico. Fue muy lejos con su broma...

–Si, mejor caminemos.

Habían caminado hacia el parque y estuvieron hablando de cualquier cosa que se les venía a la mente. Aunque las charlas siempre eran iniciadas por Charlie ya que él no podía salir con algo relacionado a su entrenamiento o al verdadero mundo.

–Habia invitado a Amelia pero dijo que tenía cosas que hacer. No se que le ha estado pasado ya que últimamente está muy distante...

Ambos estaban caminando devuelta a la zona residencial del barrio. El sol estaba casi oculto, se habían entretenido en sus charlas.

–No sabría que decirte ya que apenas interactúe con Amelia.

Era verdad. Las veces que iteractuaron eran muy pocas y solo conocía algunas cosas de ella por Charlie..

–Desde el comienzo de este año ha estado actuando raro pero desde que te uni al grupo ha estado muy distante.

Lo miro levemente para ver si había algún indicio de enojo a reproche pero nada. Lo único que transmitía su expresión era confusión y tristeza.

–Por ahí no le caigo bien...

No se había metido mucho en el tema Amelia ya que no le interesaba mucho pero esta vez decido compartir su pensar.

–No, no eres tú. Esto comenzó desde principio de año y solo empeoró la semana siguiente a la que te uni al grupo.

Charlie rápidamente lo desestimó con una cara sería. Incluso el podía poner una expresión así...

–Es imposible que le hayas caído mal ya que eres igual de cabezón que ella.

Y ahí estaba matando la perspectiva que acababa de aparecer.

Iba a comentar algo pero un sonido le interrumpió. Vio como Charlie se movía rápidamente y buscaba algo en su bolsillo, era un celular, el cual estaba sonando.

–¿Si?

El chico había contestado. Su expresión mostró un leve brillo que no había visto hasta ahora.

–Ha... Entiendo... Si, no hay problema... No, no es necesario... Okey... Nos vemos.

Para él fue la primera vez que vio tantas emociones en tan poco tiempo. El brillo que había mostrado el chico fue cambiando en el transcurso de la llamada. Expectativa, decepción y tristeza fue lo que mayormente identifico.

Charlie se quedó un momento mirando la pantalla del celular para luego suspirar y guardarlo en su bolsillo.

–¿Todo bien?

Pregunto curioso por el nuevo comportamiento del chico.

–Si, todo bien. Al parecer mi papá no vendrá hoy a casa.

Dijo con decepción en su voz. Ahora que lo pensaba, no sabía nada de los padres del chico.

–Ah, entiendo. Mi papá no viene hasta muy tarde algunos días por el trabajo. Lo bueno es que está mamá.

Dijo entendiendo el porque de la decepción. El no se había sentidos así, solo había sentido culpa y auto-despreció, pero entendía porque Charlie actuaba así.

–Si... Es bueno.

Detuvo su caminata al escuchar el murmullo del chico. Ahora sí que no entendía el comportamiento de Charlie...

–Se está haciendo tarde. Te acompaño a tu casa ya que eres el más pequeño aquí.

Dijo en un intento de animar el ambiente.

–No es necesario. Yo estoy en bici, yo debería ser el que te acompañe ya que estas a pie.

Ahora sí que había algo muy raro. El tono de Charlie demostró nerviosismo y sus hombros se habían tensado.

–Insisto. A parte, será bueno ver cómo es la casa del chico que invade la mía.

Sonrió levemente al ver cómo el bajaba la cabeza en rendición. Sabía que con esas palabras podrá hacer que el desista ya que pudo descifrar algo de Charlie Davis en los meses que lleva junto a el.

Charlie Davis era justo. Un tonto noble soñador que, si se esforzaba, podía cumplir cualquier meta que se imponga por lo insistente y cabeza dura que era.

–Eso sería justo... Pero realmente no es necesario.

Aún así el chico hizo un intento para que el desista.

–Pero quiero hacerlo.

Y ahí había terminado. Charlie se encogió de hombros y nuevamente se puso en marcha.

El camino fue silencioso. Algo extraño para él porque el silencio nunca duraba cuando Charlie estaba cerca.

Normalmente no sería así de insistente si no fuera porque sabía que algo estaba pasando.

Nunca había preguntado por los padres del chico porque nunca había salido el tema en sus conversaciones. Siempre eran juegos, películas o sus metas a futuro. En ningún momento se había tocado el tema familiar.

Charlie ya conocía a su familia. Sus padres estimaban mucho al chico y estaba seguro que sus padres querían conocer a los de Charlie. Por eso y porque el comportamiento del chico cambio por completo por la llamada que había recibido hace unos momentos.

–Aqui estamos.

Salio de sus pensamientos al escuchar la voz de Charlie. Levantó la mirada e inmediatamente su cara de poker paso a una de sorpresa.

–Una mansión...

Efectivamente, era una jodida mansión lo que estaba frente a él. 3 pisos, un jardín que parecía más un campo frente a la entrada, una gran puerta de rejas y el terreno era rodeado por setos de unos 4 metros.

–Bienvenido Joven Charlie.

Su atención fue captada por una mujer que acababa de salir por la pequeña puerta que estaba junto al gran portón. La mujer apretaba estar en unos 25/30 años, cabello negro el cual estaba atado a una cola de caballo, ojos azules, rasgos finos, vestía con una camisa blanca, falda negra y zapatos de taco medio.

Parece una de las típicas secretarias de películas...

Fue el pensamiento que se le vino a la mente al ver a la mujer.

–Hola María. Se nos hizo tarde y mi amigo me acompaño hasta aquí.

Tuvo que controlar su expresión al ver la cara sería de Charlie. Eso sí que era nuevo...

La ahora María poso su mirada en él. Su expresión era completamente blanca, no podía identificar ningún sentimiento viniendo de esa mujer.

–Gracias por acompañar al Joven Charlie. Mi nombre es María y soy la encargada de la residencia Davies.

Marie se presentó formalmente. Era la primera vez que alguien se presentaba tan formal hacía él.

–Un gusto Señorita María. Cómo dijo Charlie, soy su amigo Issei y decidí acompañarlo porque ya es muy tarde.

De reojo vio como la mirada de Charlie brillo por un momento cuando él dijo la palabra "amigo". En serio, este chico se emocionaba muy fácil.

–Tu eres el tan nombrado Señor Hyodou. Es bueno ponerle una cara al nombre que viene siendo mencionado desde hace un tiempo.

Dijo María aún sin mostrar expresión alguna. ¿Es necesario ser así con unos niños? A él no le importaba pero hasta ahora ningún adulto había mostrado tanta seriedad.

–La señora Davis está esperando en su oficina. Dijo que vaya directamente a hablar con ella cuando vuelva.

María volvió hacía la pequeña puerta e hizo una señal con la cabeza para que la sigan.

–Sera mejor que vayas a casa.

Miro a Charlie que no le habia dejado dar ni un paso hacia adelante. Su expresión de seriedad aún era nueva para él.

–Hmph... Nos vemos mañana.

Decidió no presionar más. Sea cual sea la razón de Charlie para que no entre a la casa debe ser importante.

–Tenlo por seguro y gracias por acompañarme.

Charlie sonrió como siempre y rápidamente ingreso a los terrenos de su casa. María se le había quedado viendo por un momento para luego seguir a Charlie hacía la entrada principal.

{Chico alegre y energico cambia por completo cuando recibe una llamada que tenía algo que ver con su familia...}

Dejo de ver la mansión y comenzó a caminar hacia su hogar. Charlie tenía razón al decir que vivían a unas pocas calles de distancia.

{Su expresión y comportamiento demostraban que ya estaba acostumbrado a esa situación. Debe tener padres estrictos por la forma en que esa mujer, María, le transmitió el mensaje}

La teoría de Elsha puede llegar a ser muy acertada. Mirando hacia atrás, en los meses que Charlie lleva viniendo a su casa, el chico se mostraba muy feliz y levemente celosos cuando estaba con sus padres.

[No cambies tu forma de actuar con él. Ya viste otra parte de su personalidad y eso te hizo sentir incómodo. Por eso es mejor que sigas actuando tal y como vienes haciendo hasta ahora]

Eso era algo obvio pero aceptaba el consejo del dragón.

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Le había contado a sus padres lo que había sucedido ese día. Ambos habían llegado a la misma teoría que Elsha y los 3 llegaron al acuerdo que nada cambiaría.

Solo fue ese día que Charlie se comportó fuera de lo normal. El resto fue como siempre, se auto-invitaba a su casa, a veces se quedaba a comer y dormir, aún seguía la incógnita de Amelia pero luego todo siguió su curso.

–Espero que vengan ya que quiero conocerlos.

Su padre lo saco de sus recuerdos. Miro por la ventana y se dió cuenta que ya estaban a punto de llegar a su destino.

–Yo también lo espero...

Murmuró ya viendo la escuela a una cuadra de distancia. Mejor no pensar en los padres de Charlie y mejor prepararse porque tendría que aguantar al ruidoso...

–¡Ise!

Ni bajo del autobús que ya escuchó su voz molesta y ruidosa. Sus padres se reían mientras bajaban del autobús.

Suspiró ya abajo del autobús y al otro lado de la calle estaba Charlie Davis saludando felizmente.

–¡Hoy es el día! Al fin terminamos está tortura!

Aún seguía gritando mientras sus padres y él cruzaban la calle. Los otros alumnos y los padres que estaban por ahí miraban de forma extraña a Charlie.

No los culpó...

Suspiró nuevamente ya sabiendo porque todo el mundo miraba de forma extraña a Charlie.

–Crei haberte dicho que no haríamos eso...

Todo el mundo miraba de forma extraña a Charlie ya que el chico venía vestido con la parte inferior del uniforme diferente a lo normal...

–Pero todo el mundo lo está haciendo!

Charlie Davis estaba vistiendo una falda, la falda del uniforme femenino de la escuela.

Sus demás compañeros habían acordado venir en falda el último día de escuela. Fue una idea tonta de uno de los tontos de sus compañeros y, como toda idea tonta expuesta en un aula de jóvenes alborotadores, la idea fue apoyada por todos.

Obviamente él no fue parte de ese "todos". El que si fue parte, y gran instigador de la idea, fue Charlie.

–¡Solo te veo a ti con falda del alumnado masculino!

Grito diciendo lo obvio. Nadie del lado masculino vino con falda y el único era Charlie!

–Bueno pero no te enojes...

Charlie se encogió de hombros despreocupadamente. Tenía mucha ganas de golpearlo...

–Yo creo que te vez adorable.

Su madre tono una foto de Charlie en falda. Se espero alguna vergüenza o alguna reacción de sorpresa del chico con falda pero en cambio este solo poso para la foto.

Dejo que sus padres hablen con Charlie y miro a los alrededores. Estaba sus demás compañeros, algunos padres y... Ah, ahí estaba. María, la encargada de la casa Davis estaba parada en la entrada de la escuela con la misma vestimeta que tenía la última vez que la vio e igual de sería.

Al parecer los padres de Charlie no iban a venir...

{¡Únete a el Issei!}

Fue sacado de sus pensamientos por la a voz de Belzard. Porsupuesto que sería él el que apoyaría la idea tonta de la falda.

–Mis compañeros habían hecho algo así pero fue en la secundaria. Ahhhhh que tiempos aquellos...

Su padre cometo mientras miraba al infinito, perdido en sus recuerdos.

–Hablando de secundaria...

Su madre llamo la atención de todos.

–¿A qué secundaria planeas ir?

Ella le pregunto a Charlie que hizo una mueca.

–Mis padres quieren que asista a una secundaria especializada en Lengua y Arte que está en Ryde.

Contesto el chico con falda mientras suspiraba abatido. Ryde... Estaba a unos 20 minutos de Newport en transporte público.

–¡Que coincidencia! Nosotros planeamos que Ise ingresé a esa misma secundaria.

Exclamó su madre feliz. ¿Desde cuándo ya tenía lista la secundaria que iba a ir?

¿Lengua y Arte? Soy un asco en arte y en lenguaje más o menos ya que puedo hablar y entender cualquier idioma pero es difícil recordar la escritura y sus abecedarios...

Sintió una mano en su hombro, giro su cabeza y vio que era su padre que le guiño el ojo y le hizo un gesto para que mire hacia adelante.

Miro hacía dónde su padre señaló y vio la mirada de emoción que Charlie tenía.

Ah... Ya entiendo.

Sus padres eran muy buenos. Son capaces de mandar a su propio hijo con su loco amigo a una escuela lejos de donde vivía para que puedan mantener la relación... ¡QUE MOLESTO!

{Es un lindo gesto de su parte}

Elsha hablo en su mente. Era verdad pero espera que no se vuelva a repetir eso de que lo andén moviendo de aquí haya según su conveniencia...

{Deja de quejarte y disfruta de tu último día}

Negó mientras suspiraba. Sus padres eran algo...

...
......
............

{Creo que se te confesara}

Rodo los ojos ante la palabras de Belzard.

La entrega de certificados termino hace media hora. Se había separado de sus padres y Charlie hace un momento excusándose de que iba al baño.

Metió la mano en su bolsillo y de este saco una pedazo de papel. Había algo escrito en el palel, era una letra conocida para el, era de Amelia Johnson.

En el papel decía que quería reunirse con él en el almacén del campo deportivo en la parte de atrás de la escuela.

Era muy rara la situación. Amelia se distancio por completo de Charlie hace unos 4 meses y este está muy triste por ello.

Al principio creyó que Amelia se había alejado por celos de que Charlie se juntaba más con él. Le pareció absurdo eso y lo desestimó de inmediato porque Charlie la seguía buscando todos los días. Celos no eran.

Tampoco cree que la niña se haya enamorado de él. Sería muy tonto que la niña se haya enamorado de él sin ninguna razón aparente.

la niña a veces se le quedaba viendo mucho cuando creía que el no lo sabía. La mirada que ella le daba era de seriedad y leve curiosidad. Nada que transmita algo romántico o sentimental.

Algo raro había en Amelia Johnson y hoy lo averiguaría. O eso espera...

Había llegado al campo de deporte. En un rincón estaba la almacén, desde ese punto pudo ver cómo la puerta estaba entre abierta, su anfitriona estaba esperando.

Camino lentamente hacia la almacén, ya en la puerta entró lentamente y vio algunas herramientas o materiales de deporte, ignoro eso y se adentro más en la almacén.

–Te tardaste...

Miro hacía su izquierda y ahí la vio. En su uniforme impecable, si cabello rubio atado a una coleta. Su mirada de seriedad estaba más fuerte que nunca.

–No especificase hora.

Ella entrecerró sus ojos por su respuesta. Al parecer no le gustaba las bromas.

–¿Por que te tardaste tantos meses en hablarme?

Pregunto mientras se cruzaba de brazos y se apoyaba en una columna. Tenía curiosidad y la iba a saciar.

–Varias razones y solo una es la que sabrás.

Dijo Amelia mientras daba unos pasos hacia el. Actualmente estaban a 2 metros de distancia.

–¿Y es es...?

Dejo la pregunta al aire. Amelia tomo una gran bocanada de aire y hablo...

–Tu... Eres un consiente ¿Verdad?

Su seño se frunció ante esa pregunta. Esta chica...

–Soy conciente de muchas cosas...

Soltó para ver a qué se refería exactamente. Esperaba que no sea lo que cree porque sino...

–¡No te hagas el tonto! Tu eres un conciente al igual que yo.

Un repentino brillo inundó la almacén. Se puso en guardia al instante que el brillo apareció, su instinto no había dado aviso, lo que significaba que por ahora no había hostilidad.

El brillo se fue apagando y se sorprendió por lo que vio.

Era grande, de casi unos 2 metros aproximadamente, era de color dorado con detalles por toda su longitud y en la punta sobresalía una hoja plateada, en el centro había un león...

–Una Sacred Gear...

Murmuró aún sorprendido por el gran hacha de combate que ahora estaba en las manos de Amelia Johnson.

–Se que eres igual que yo. Por eso... ¡DEJA A CHARLIE EN PAZ!

Su instinto grito y rápidamente se movió a un lado cuando el gran hacha de combate partió la columna dónde estaba anteriormente apoyado.

No se esperaba esto. Se había esperado un berrinche o, por tonto que sea, una confesión. Nunca se espero que Amelia Johnson tenga un Sacred Gear y lo ataque.

•CORTE•

Bueno...

Que tal gente? Todo bien? Todo correcto?

Lamento la tardanza. Pero ocurrieron distintas cosas que me impidieron escribir. El primero y principal fue que me quedé sin trabajo... Al final termine renunciando porque me querían bajar el sueldo y esas cosas por horas absurdas que no valían la pena. Ahora estoy sin trabajo.

Me quedé sin PC y la reparación cuesta mucho dinero, dinero que ahora no tengo :'v

Por suerte pude comprarme un celular nuevo que me salía más barato que las reparaciones de la PC y vuelvo a escribir en celular como antes.

Bueno. Dejemos mi vida de lado.

Que les pareció el cap? Hubo un saldo de tiempo de varios meses. Quedaron muchas cosas sin explicar pero todo a su tiempo.

Me pondría a explicar los puntos pero decidí esperar a que ustedes mismos me pregunten :v

Cualquier duda, error, problema existencial (no lo resuelvo), amenaza, recomendación o cualquier pendeja, me lo dicen por aquí 👇

Hasta la próxima!

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