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TWO YOUNG HEARTS
❝ no olvidar la historia ❞
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Meredith paseó por el barco hasta llegar a la parte trasera donde Lucy y Oliver estaban sumergidos en una plática amena. Pensó en regresar y así dejarlos disfrutar del momento pero la Pevensie se percató de su presencia llamándola para que se acercara con ellos.

— ¿Todo bien?— Lucy preguntó con un tono suave 

— Si, solo... no quería molestarlos— embozó una sonrisa fugaz antes de recargarse en la borda.

— No interrumpes nada— la castaña se apresuró a decir mientras se ganaba una mirada ofendida y divertida de parte de Oliver.

La Guardiana paseó su mirada de Lucy hacia su hermano intentando conectar los cabos pues no fue difícil ya que el sonrojo en el rostro de la Pevensie revelaba sobre que habían estado hablando con anterioridad.

— Todo está muy tranquilo— comentó mirando el horizonte azulado 

— Demasiado para ser real— Oliver agregó

Lucy volteó hacia Meredith intentando emitir alguna pregunta sobre lo sucedido con Edmund pues su hermano le había contado sobre su ruptura, quería asegurarse de que su amiga estaba bien, sin embargo, no quería incomodarla o hacerla sentir mal preguntando sobre el tema.

— Algo anda mal— Meredith habló al mirar a una sirena acercarse a ellos y hacer gestos de negación antes de desaparecer de nuevo en el mar.

— ¿Por qué lo dices?— Oliver preguntó.

— Intentaba decirnos algo— explicó la rubia.

Oliver y Lucy compartieron una mirada llena de desconcierto ante la actitud de Meredith que había dado media vuelta para ir a la cubierta junto al resto de la tripulación.

— El viento nos abandonó— Escuchó decir a Drinian cuando se acercó.

— ¿Zephyr?— Meredith habló llamando la atención de los Reyes y su hermana que negó con la cabeza.

— Los vientos no me obedecen— habló la mayor— es como si se negaran a mis órdenes

— Algo me dice que algo no quiere verlos llegar a la isla— Drinian comentó caminando hacia el timón. 

— Debemos encontrar una solución para llegar lo más pronto posible— Meredith habló.

Mientras tanto Oliver se convirtió en una bola de fuego ardiente, al llegar al lomo de Eustace se convirtió en humano dejándose caer pesadamente exaltando al dragón.

— ¿Qué tal, amigo?— Saludó con esa sonrisa bromista que lo caracterizaba

— Si sigo con hambre, devoraré a ese dragón— gritó un hombre desde el barco.

— Tranquilo, Eustace— Reepicheep habló—, primero tendrán que enfrentarse conmigo

— ¡Y conmigo!— Oliver alzó la voz para que lograran escucharlo desde abajo.

— No es bueno tener a Oliver de enemigo— Nicholas comentó soltando una risa

— ¡Y él lo sabe muy bien!— el rubio bromeó— Demuéstrales que no eres un inútil— palmeó el lomo del dragón que asintió.

Volaron hasta la proa donde Eustace tomó con su cola la punta del barco provocando un fuerte zarandeo donde la mayoría de la tripulación perdió el equilibrio cayendo al suelo de una manera descuidada.

— ¿Golpeamos algo?— preguntó Nicholas mirando a su hermana menor.

— No, no siento nada debajo de nosotros— habló después de que unos segundos se permitiera conectarse con el mar.

Al girar hacia la proa miraron a Eustace jalándolos para que el barco fuera a mayor velocidad, Oliver tenía una sonrisa llena de orgullo por el dragón y burla hacia los tripulantes.

— Eustace, eres brillante— Exclamó Edmund antes de que los hombres alzaran vítores hacia el dragón.

La travesía estaba siguiendo su curso de una manera tranquila, Meredith estaba junto a Oliver jugando a la orilla del barco compitiendo por ver quien hacía mejores figuras con su respectivo elemento mientras Lucy era la que calificaba sus creaciones.

— ¡Hey, mi vaca fue superior a su elefante deforme!— Oliver se defendió

— ¡Era una sirena!— Meredith chilló lanzándole un chorro de agua al rostro de su hermano.

Lucy soltó una carcajada mientras miraba a ambos Brown discutir sobre quién debió ganar. Zephyr que miraba desde lejos soltó un suspiro decepcionado por la actitud infantil de sus hermanos.

— ¡Oh, vienen problemas!— El rubio hizo una mueca mirando detrás de su hermana— ¿Quieres que inventé alguna excusa barata para que no estes a solas con Edmund?— cuestionó

Meredith giró sobre sus talones encontrándose con los ojos avellana de Edmund posados sobre ella caminando seguro hacia donde se encontraban.

— ¿Podemos hablar?— dijo cuando llegó frente a la rubia.

— Esa es nuestra señal— Oliver interrumpió— Vámonos, Lucy-boo— entrelazó su mano con la de la castaña arrastrándola lejos de la ex pareja.

Meredith miró a Edmund esperando a que hablara lo más pronto posible pues entre más tiempo pasaba junto a él, su boca desobedecería a su cerebro soltando vomito verbal que más tarde se arrepentiría de haber soltado.

— No se cuánto tiempo nos quede aquí en Narnia —comenzó a hablar— pero no quiero que cada que estemos juntos nos ignoremos como si nada de lo que vivimos haya ocurrido, antes fuimos amigos, quiero pasar bien estos últimos momentos contigo

La boca de Meredith se entreabrió demostrando la sorpresa que sentía en el momento.

— Ed, tenemos una misión que completar— explicó— no podemos distraernos del verdadero propósito

— Lo sé —dijo dando un paso hacia ella— no me refiero a que pasemos todo el tiempo juntos, solo estar bien antes de que... nos vayamos.

Edmund tenía razón, no podían fingir que la historia que habían construido a lo largo de los años se olvidara en un momento efímero.

— Está bien,— Meredith aceptó finalmente con una sonrisa— después de todo antes éramos amigos, niño irritante —bromeó golpeando amistosamente el brazo de Edmund.

— Sigues siendo esa niña odiosa— Él atacó provocando una risa de parte de la rubia.

Entonces Meredith se acercó a abrazarlo rodeando su cintura con sus brazos delgados mientras pegaba su oreja al pecho del chico como siempre lo hacía. Edmund no dudo en aceptar su abrazo. Aquel acto fue como una despedida a su relación.

— ¡Muy bien, Eustace, nos trajiste a la Isla!— el vítor de Oliver hizo que ambos se separaran.

A poco menos de un kilómetro un montículo de tierra se asomaba a su vista demostrando que finalmente después de varios días de travesía, habían llegado a su destino.

Meredith y Edmund compartieron una mirada sabiendo que estaban aproximándose a la parte más difícil de su misión.

La historia está oficialmente
terminada en borradores
¡DIOS QUE EMOCIÓN!